La mujer que ha logrado sanar sus heridas es tierra frtil para que se gesten y

desarrollen personas saludables que aporten a una sociedad amable, consciente y

con respeto a los dems, desde la tolerancia a la diferencia y el encuentro en la
similitud que nos une como habitantes (humanos, animales, plantas) de este
planeta.

Es por eso el gran reto de la mujer en la actualidad es sanar con amor la heridas
propias y las de sus generaciones, para que la humanidad sane y la tierra tambin.
Somos nietas de mujeres marcadas por la injusticia, por la imposicin del hombre y
la indiferencia del sistema y muchas heredamos la necesidad de compensar o
expiar el sufrimiento de nuestras ancestras. Algunas lo han hecho a travs del
camino de la lucha por la liberacin de la mujer que a veces ni siquiera se
corresponde con su propia realidad de vida, como si mirarn a las mujeres heridas
de su historia y les dijeran: Yo por ustedes, yo peleo por ustedes A larga este
termina siendo un camino que violenta la esencia creadora, y seca la fertilidad
amorosa de la mujer, al librar una batalla que no le corresponde a cambio de una
falsa igualdad con el hombre.

Otras han elegido el camino del Yo como t, en el que la mujer se coloca en

situaciones que la conducen a ser maltratada o abusada igual que lo fue su madre y
probablemente su abuela Formando as parte de un clan guiado por un amor que
daa y por una lealtad al dolor y no a la solucin.

En realidad el verdadero camino de la sanacin, empieza cuando la mujer puede

decirse a s misma: Yo por m, sin victimismo ni actitud vengativa, si no desde un
profundo amor y respeto propio que surge desde ella y hacia ella misma. Cuando la
mujer es consciente de que es responsable de su felicidad, y que nadie tiene el
poder de hacerla infeliz, y elije tratarse con amabilidad para descubrir el misterio, la
belleza y la perfeccin de su cuerpo tal y como es. Cuando decide emprender este
camino descubre la bendicin de ser mujer y se convierte en medicina para s
misma y para todo su linaje.