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© eri 1 Mana! Modeme Foose aes on lin 3 Introduccién a la sensacién y la percepcién Ea rodeados de un mundo de objetos y sucesos y sin un esfuerzo consciente manifiesto, sentimos su presencia. De hecho, parece ser tan natural y requerit tan poco esfuerzo tener concien- da del ambiente, que uno tiende a tomar por sentadas la sensacién y le percepcién, Le persona tipica supone, en términos genereles, que la percepcion de los objetos y sucesos del mundo es un don que no oftece otros problemas importantes al psicdlogo excepto, quizé, los muy técnicos, como tratar de comprender el funcionamiento de alguna estructurs sensorial especifica, Sin embar 90, como sefiala Richard Gregory (1977) acerca de la vision: Estamos tan familiarizados con ver, que requiere un salto de la imaginacién per- catarse de que existen problemas a resolver. Pero considere el asunto. Recibimos imégenes pequefisimas invertidas en los ojos y vemos objetos sdlidos indepen- lentes en el espacio cicundante. A parir de los patrones de estimulacién en la retina, percibimos el mundo de los objetos y esto no puede consicerarse menos. ‘que un milagro (©. 9). Aunque quizé sea menos que un milagio, es una hazaie notable, especialmente size considera que casi todo lo que conocemas sobre el ambiente se basa en un patrén de energiaslkicas que afectan directamente nuestios receptores sensovidles. Por ejemplo, lo que olemos se basa en une reeccion uimica compleja que ocure en las zones més profundas de la cavidad nasal lo que vemos es el resultado de un patrin cambiante de energas tadiantes proyectedas sobre le parte tase del slobo ocular y lo que escuchamos proviene de un patrén variable de vibraciones aéreastransmit- das a os receptores del oido intemo, Lo que es mas, en muchos casos estas Fuentes abientaes de cenergia se encuentran degradadas e incompletes. En numerosesinstancias —como cuando apenas tenemos una vilumbre de le escena visual, cuando un sonido es repentino y tenue, © cuando acaricianos brevemente un abjeto con las yemas de los dedos— obtenemos cnicamente las sefales sensoriales més débiles en cuanto ala composicién de nuestio ambiente; sin embargo, en su mayor, nuestias percepciones son razonablemente precise, 4Cémo sucede esto? Es obvio que todo el conacimiento sobre el mundo exterior depende de restos sentidos y que parece haber un lazo muy estrecho entre el anbiente Fkico y nuestra concen cia sobre él. Pero, Acémo leg « nuestas cabezes toda esta informacién sobre el ambiente fico? {Cémo se representan y, eparentemente, se recrean en nuestas mentes todas estas cualdades y peaulisidades de los objetos de modo que los “percibimce” como objetos reales y coherentes? CConsidere otro problema fundamental: nueste conciencia sobre le realidad fica —los obje- tos ysucesos que nos rodear— paréce tan manifest, tan concret y ‘ea, cue en general creemos fj 2 Sensacin y percepcién. Un enfoque intesrador (Coote 1) que el mundo debe existr exactamente como lo percibimnos 0 quizé, cuando menos, que nuesttas percepciones estdn sdlo un poco equivocadas. Pero, {qué tan cercana es la corespon- dencia real entre el mundo fsico y el mundo subjetivo interno ‘ceado por nuestros sentidos? Examine la figura 11. Les dos lineas verticales parecen tener una longitud desiqual; sin embar- 90, a pesar de la evidencia obvia proporcionada por nuestros sentidos, ambas lineas son fisicamente iguales. De hecho, ésta Figura 1-1 Dos lneas verticales fisicamente igucles. Las “fechas* es una ilusin de longitud sumamente conocida que se deno- mina ilusion Miller Lyer. Por tanto, aunque nuestio conoc miento del mundo depende de los sentidos, es importante adidas os extemos de las lineas producen que parezcan tener una longitu diferente. Ete es un ejemplo de la isin Milerlyer que +6 describe en el capi 10. reconocer que el mundo creado por nuestros sentides no. siempre comesponde de manera exacta con la realidad fisica De hecho, como se verd en capitulos posteriores, con frecuencia ciertas fuentes de informacion sensorial nos someten a errores y distorsiones sistematicas que dan una representacién equivoca sobre el mundo. La comprensién de cémo acquitimas conciencia sobre el ambiente fiico y la celacién entre el mundo exterior y nuestra ‘experiencia consciente, plantea desalios esenciales a los pasicdlogos que estudian ls sensacién y la percepcién. Examinar estos problemas es una de las metas de este libro. El primer capitulo tiene varias metas. Primero, introduce y describe los temas de la sensacién y la percepcién y examina los tipos de fenémenos con los que tratan. Después proporcione datos histéricos y antecedentes relatives a la sensacion y la percepcén en un intento por localizar el lugar de la sensacidn y la percepcidn no sélo en la psicologia, sino también, en cierto grado, en la historia clel pensamento intelectual y cientfico. A esto le sigue una intoducaén de los pxincipales enfoques contempordneos sobre estos temas y, después, algunas de las razones por las que se deberia estudiar la sensacién y la percepcion, La Gitima seccién del capitulo proporciona una introduccién a los process @ través de los cuales las sefiales fisicas del ambiente se codifican en activided neural. En particular, el capitulo describe el trabajo de las o¢lulas receptoras como etapa bisica para iniciat la respuesta sensorial y perceptual y describe su tates de convertir las sefiales ambientales en actividad neural SENSACION Y PERCEPCION Por tradicidn se han hecho ciertas distinciones entre sen- sacion y percepcién, Sensacién se refiere a los procesos iniciales de deteccién y codificacion de la energta ambien- tal, De esto se decluce que la sensacién tiene que ver con el contacto inicial entre el organismo y su ambiente. Las seftales potenciales de energia del ambiente emiten luz, presidn, calor, sustancias quimicas y demas, y nuestros 6r- sganos de los sentidos —nuestras ventanas hacia el ambien- ‘te— reciben esta energia y Ia transforman en un cédigo bioeléctrico neural que se envia al cerebro. El primer paso al sentir el mundo se lleva a cabo a través de unidades, neurales especializadas o células receptoras (descritas pos- teriormente en este capitulo) que reaccionan hacia tipos, especificos de energia. Asi, por ejemplo, las células del ojo, reaccionan a la energia luminosa y las células igualmente especializadas de la lengua responden a las moléculas qui- rmias de los compuestos. La sensacion implica el estudio de todos estos sucesos biolégicos, pero se ocupa de algo, mis que de los sistemas biologicos. Un psicélogo que es tucle la sensacién visual no s6lo examinaria Ia estructura fisica del ojo y su reaccién hacia la energia luminosa, sino que tambien intentaria establecer como se relacionan las experiencias sensoriales tanto con la estimulacién dle la Juz proveniente del ambiente como con el funcionamien- to del ojo. En si, las sensaciones se reficren a ciertas experien-

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