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Hosa bss AJEDREZ _c, JUGADA A JUGADA cS ee eBay —_ = ndial ex eeminton Pye pe i) Peer Penden ei oe otra Comprender ajedrez jugada a jugada John Nunn Traducido al espanol por Alfonso Romero Publicado por primera vez en el Reino Unido en idioma inglés baja el titulo Understanding Chess Move by Move por Gambit Publications Ltd 2001 Publicado en espafiol por Gambit Publications Ltd 2002 © John Nunn 2001, 2002 Traduccién al espafiol © Alfonso Romero 2002 El derecho de John Nunn a ser reconocido como autor de esta obra ha sido impuesto en conformi- dad con The Copyright, Designs and Patents Act (el acta de propiedad intelectual, disefio y patentes de Gran Bretafia) 1988. ‘Todos los derechos reservados. Este libro le es vendido sujeto a la condicién que no debe ser, me~ diante comercio u otro medio, prestado, revendido, alquilado o circulado en cualquier medio de so- porte distinto de aquél en el cual estd publicado y sin una condicién similar incluyendo que esta condicién sea aceptada por el subsiguiente comprador. ‘Una copia del Catélogo de la Biblioteca Briténica en datos de Publicaciones esté disponible desde Ia Biblioteca Britinica. ISBN 1 901983617 (edicién en inglés ISBN 1 901983 41 2; edicién en alem4n 1 901983 76 5). DistRIBUCION: Mundial (excepto EEUU): Central Books Ltd, 99 Wallis Rd, London E9 SLN, Inglaterra. Tel +44 (0)20 8986 4854 Fax +44 (0)20 8533 5821. E-mail: orders@Centralbooks.com EEUU: BHB International, Inc., 302 West North 2nd Street, Seneca, SC 29678, EEUU. Por todas las demés cuestiones (incluyendo un listado completo de todos Jos titulos ajedrecisticos de Gambit) favor contactar con los Editores, Gambit Publications Ltd, P.O. Box 32640, London ‘W14 OIN, Inglaterra. E-mail: info@ gambitbooks.com O visite el sitio de GAMBIT en la web en http://www.gambitbooks.com Edici6n en inglés editada por Graham Burgess Supervisi6n de la versi6n espafiola por Antonio Gude Composicién a cargo de John Nunn Impreso en Gran Bretafia por The Cromwell Press, Wiltshire, Inglaterra 10987654321 ‘Gambit Publications Ltd Director General: GM Murray Chandler Director Ajedrectstico: GM John Nunn Director Editorial: MF Graham Burgess . . Editor ¢n Alemén: MEF PetraNuuny yy | 4 gy Sumario Explicaci6n de los sfmbolos Introduccién 1 Temas de apertura Partida 1 {A sacar las piezas! (Chernin-Van der Wiel) Partida 2 El rey en el centro (J4lifman-Svéshnikov) Partida 3 Dominio eficaz del centro (Aséiev-Rashkovski) Partida 4 Uncentro de peones sobreexpandido (Van der Wiel-Vaganién) Partida 5 El juego moderno de gambito (Markowski-Onishchuk) 2 Temas de medio juego 2.1 El juego de ataque Partida 6 — Ideas bésicas en el ataque (Kaspérov-Short) Partida 7 Incorporar las fuerzas de reserva (Kaspérov-Krpov) Partida 8 — Sacrificios t{picos (Sh{rov-Reinderman) Partida 9 — Bl ataque mortal con oleada de sacrificios (Nunn-Nataf) Partida 10 Enroques en flancos opuestos (Nunn-Ward) Partida 11 La gran diagonal de la muerte (Timman-J.Polgar) 2.2 El juego defensivo Partida 12 Que no cunda el pfnico (RétSagov-Lanka) Partida 13 El sacrificio defensivo (Lali¢-Jélifman) Partida 14 Defensa y contraataque (Bu Xiangzhi-Ye Jiangchvan) Partida 15 Defensa a ultranza (Krémnik-Anand) 2.3 El juego posicional Partida 16 Mala estructura de peones (KaspSrov-I Sokolov) Partida 17” Ventaja de espacio (KArpov-Ribli) Partida 18 Puestos avanzados (Piket-Smirin) Partida 19 Columnas abiertas (Short-Timman) Partida20 Complejo de casillas débiles de un color (Kaspérov-Shirov) Partida 21 Ataque al flanco de dama (Yermolinsky-Christiansen) Partida 22 Pareja de alfiles (M.Giirevich-Miezis) Partida 23 Alfil malo (Stean-Sax) Partida 24 La cadena de peones (San Segundo-Topdlov) Partida25 _Explotacién del pe6n dama aislado (Kamsky-Kérpov) Partida 26 ‘Triunfo del pe6n dama aislade (Kamshy-Short) Partida27 —_Sacrificios posicionales (Lautier-Shirov) we 4 20 27 33 40 40 41 48 60 61 74 81 91 92 100 108 16 125 125 134 144 150 158 167 175 186 193 203 214 221 COMPRENDER AJEDREZ JUGADA A JUGADA 3 Temas del final Pattida 28 Rey activo (Smyslov-Sax) Partida 29 El poder de los peones pasados (Krémnik-Svidler) Partida 30 La torre en séptima (Handoko-Xu Jun) indice de jugadores Indice de aperturas Explicaci6n de los simbolos jaque jaque doble jaque mate jugada brillante ‘buena jugada jugada interesante jugada dudosa jugada mala jugada muy mala Ja partida termina en victoria de las blancas Ja partida termina en tablas 1a partida termina en victoria de las negras 229 29 23 244 255 255 Introducci6n La intencién basica de este libro es explicar algunos de loé temas ajedrecisticos m4s importantes ‘en un contexto moderno. La palabra clave en esta definicién es “moderno”. Hay un mont6n de li- bros de ajedrez general, pero en mi opinién muchos no han conseguido seguir el mismo ritmo que el desarrollo del juego. Los conocimientos y la forma de entender el ajedrez han crecido enorme- mente en el ultimo medio siglo, pero los manuales, por lo general, no han seguido el ritmo de las nuevas ideas. El ajedrez de principios del siglo XXIes bastante més din4mico que el ajedrez del pa- sado y muchos de los viejos principios establecidos se consideran ahora, como mucho, medias ver- dades. Aqui hay algunos ejemplos de este nuevo enfoque. Todo el mundo sabe que uno no deberia mover dos veces la misma pieza en la apertura, deberfa enrocar pronto y entonces Ilevar las torres a las columnas centrales. Es decir, todo el mundo excepto probablemente Jalifman (Campeén del Mundo de la FIDE 1999-2000) y Kasp4rov (actual néimero 1 del ranking mundial). En la partida 13 Jélifman, con negras, sacrifica la dama ya en la jugada 15 y gana la partida sin necesidad de mover ‘surey, su alfil de rey, ni su torre de rey. Sus piezas consiguieron saltar al ataque directamente des- de sus casillas de origen, sin la fase previa habitual de “desarrollo”. En la partida 20, Kaspérov mueve sus caballo siete veces en las primeras trece jugadas, desarrolla su torre de dama por a4-y 4, y no se enroca hasta el movimiento 25. Partidas asf son imposibles de explicar usando los principios generales ya consagrados y formulados en muchos manuales. Por supuesto, las viejas reglas no son totalmente invtiles — atin hay muchas més partidas en las que las torres se desarrollan por el centro — pero est4 claro que el niimero de excepciones es mucho mayor de lo que se pensaba anteriormente. ‘La perspectiva modema del juego es mucho més flexible que la que persistfa en la mayor parte del siglo XX. Los principios generales tienen su lugar, pero sus limitaciones se reconocen mAs cla- ramente. Se pone mAs énfasis en los requisitos concretos de una posicin dada que en obedecer a principios abstractos. Si un destacado maestro de hoy considera que la posici6n requiere un plan determinado, se embarcard en él incluso si de esta manera ignora muchos de los dogmas del pasa- do. Desgraciadamente, estas nuevas ideas dinémicas no encuentran, en general, su lugar en los ma- wales. En cambio tio encuentra tratamientos que difieren poco de los de Euwe en los cincuenta. Euwe fue un escritor influyente en su tiempo, y sus libros eran excelentes compendios del conoci- miento ajedrecfstico de aquel momento, pero desde entonces el ajedrez ha avanzado. As{ como no nos gustarfa sometemnos a las atenciones de un ciryjano que use un manual de instrucciones de hace ‘50 afios, a aquéllos que conffen en ideas anticuadas no les ird tan bien como alos que hayan captado Jos nuevos avances en ajedrez. Eneste libro espero exponer este nuevo enfoque respecto al ajedrez de un modo accesible, y aun Piblico amplio. Para ello he escogido treinta temas clave y he seleccionado una partida que ilustre cada tema. A lahora de escribir un libro general como éste, el autor tiene dos opciones: puede escoger frag- mentos de un gran niimero de partidas, o mostrar un nimero menor de partidas completas. Cada método tiene sus pros y sus contras. El uso de fragmentos permite una mayor variedad, pero no se puede mostrar c6mo cada tema encaja en el contexto general de una partida. En vista de que este li- bro pretende ser de largo alcance, he decidido hacer uso de partidas completas. A pesar de que al- ‘gunas partes de cada partida no son estrictamente relevantes para el tema estudiado, pueden usarse para reforzar ideas citadas en otras secciones del libro. 6 COMPRENDER AJEDREZ JUGADA A JUGADA La selecci6n de partidas se basé en los siguientes criterios principales: 1) Debfan ser claras muestras del tema a estudiar; 2) Debfan ser de alto nivel, luchas equilibradas; 3) Debfan ser preferiblemente recientes; 4) Debfan ser tan correctas como fuera posible. Elcriterio 1 est4 suficientemente claro, pero quiz sean necesarios algunos comentarios respec: toalcriterio 2. Bs bastante fécil encontrar una partida con clara superioridad de un bando que ilus tre un tema concreto, pero estos ejemplos son engafiosos. Hay muchas partidas, a menudo enue jugadores de fuerza dispar, en las que el perdedor no ofrece resistencia real y el vencedor puede h cer todo lo que quiere. Por supuesto, una demostracin clara tiene sus ventajas, pero al mismo tic po puede crear una falsa impresi6n. Si se escoge un tema concreto, pongamos la debilidad del peén dama aislado, y se dan varios ejemplos en los que el desgraciado propietario del pen es masacra. do, e1 lector podrfa sacar pronto la conclusidn de que posiciones de este tipo son précticamente per- dedoras. Entonces é] llega a una posici6n asf en una de sus partidas y de repente las cosas no son tan féciles como é1 pensaba: sit rival encuentra todo tipo de posibilidades de contrajuego y molestas. amenazas tcticas, y de pronto Ja partida empieza a ir de mal en peor hasta que pierde. Por ello es importante presentar cada tema de forma equilibrada, y una buena forma de hacer esto es elegir partidas muy disputadas entre fuertes grandes maestros, en las que ambos bandos tratan de explotar bébilmente las virtudes de su posici6n. El criterio 3 también es claro, dado que la intencién del libro es presentar una perspectiva moderna; 27 de las 30 partidas de este libro han sido jugadas a partir de 1990. El criterio 4 es deseable pero, como se verd, el objetivo de conseguir partidas correctamente jugadas no es tan sencillo de alcanzar. Seleccionar y comentar estas partidas result6 ser una ardua tarea que requiri6é mucho tiempo. ‘Mucha gente piensa que el uso de computadoras hace que escribir un libro de ajedrez sea muy fcil: se enchufa la méquina, ella comprueba todos los andlisis y sin apenas mds esfuerzo que tocar unas, ‘cuantas teclas ya tienes un libro. Nada més lejos de la realidad: a medida que aumenta el potencial de las computadoras se hacen més expertas en encontrar agujeros en partidas que se consideraban correctas, Mi nuevo ordenador a 950 MHz es un monstruo en este aspecto, y después de que hubie- rahecho trizas los aflisis de muchas de as partidas que pensaba incluir tuve que volver a mi base de datos a por més ejemplos, y s6lo consegut que el proceso se repitiera. Los lectores pueden verse sorprendidos al ver el niimero de signos de interrogaci6n que ador- nan las partidas de este libro. Se podrfa pensar, seguramente, que seleccionando s6lo treinta par- tidas deberfa ser facil encontrar algunas correctamente jugadas. Sin embargo, puedo asegurar que no lo fue. Creo que con el potencial informético de que disponemos hoy es posible encontrar exrores en précticamente todas las partidas complejas y disputadas (especialmente en las partidas con comentarios que se publican en revistas o en el Informador). El que a uno Je desagrade esto 0 no depende de su actitud hacia el juego. Yo nunca he sentido que mi juego estuviera demasiado cercano a la perfeccién, asf que a mf personalmente no me angustian esos descubrimientos. No obstante, a algunos les resultaré duro admitir que el ajedrez humano no es tan exacto como se pensaba. ‘Mis comentarios hacen especial hincapié en la comprensién y en los principios generales, y el lector hallaré un mayor porcentaje de texto que en mis anteriores libros. Aun asf, existen muchas posiciones que sdlo se pueden comprender en términos de variantes concretas. Si la valoracién de una posicién depende de un detalle téctico a ocho movimientos de profundidad, no se puede pre~ tender quie la posicién se pueda evaluar a partir de principios generales. No obstante, me he esforza- do en no profundizar en variantes concretas a menos que fuera estrictamente necesario. La gran mayorfa de los movimientos tienen comentarios de algiin tipo, con la excepcién de jugadas de aper- tura que bayan aparecido en partidas anteriores, jugadas forzadas como capturas, y otras jugadas al final de la partida, cuando la lucha ya estf decidida. . Me gustarfa recouocer Ia influencia que ha tenido sobre mi el libro de John Watson Secrets of. Modern Chess Strategy (Gambit Publications, 1998; edici6n en espafiol: Los secretos de la estrategia INTRODUCCION , ‘moderna en ajedrez, 2002). Aunque hay muchas diferencias entre su libro y el mfo, en términos de contenido y enfoque, Ia filosofia de fondo es similar. Espero que los lectores encuentren estas partidas tan instructivas como entretenidas, y que al fi- nal de la lectura de este libro se hayan hecho una buena idea del pensamiento ajedrecfstico contem- pordneo. John Nunn Chertsey, Septiembre de 2000 1 Temas de apertura Comenzaré, como es natural, por la apertura. Un gran nimeto de libros tratan los detalles de estao aquella apertura, pero aqut s6lo me preo- ccuparé por los principios generales que rigen el juego de apertura. Cada jugador tiene tres obje- tivos en Ja apertura: 1) Desarrollar las piezas; 2) Resguardar al rey (normalmente median- te el enroque); 3) Controlar el centro, El primer punto es critico. Las piezas que se encuentran en su casillainicial no estén toman- do parte real en Ja batalla. Necesitan salir lo ms répido posible, asf que el tiempo es oro. Normalmente, primero se desarrollan las pie~ zas menores, sé efectifa el enroque y entonces se puede introducir a las torres en juego. Sin embargo, uno de los temas de este libro es que todos estos principios bisicos tienen muchas ‘excepciones, y se deben tener en cuenta las ca- racterfsticas espectficas de cada posici6n. Va- ‘mos a ver varias partidas en las que no aparece este modelo estindar de’desarrollo porque la posicién concreta exige un plan distinto. No obstante, hay un par de principios generales que son vélidos en la mayorfa de los casos: a) No se deben repetir movimientos con la misma pieza en la apertura. Es mejor emplear tres movimientos en desarrollar tres piezas di- ferentes que mover la misma pieza tres veces. Hay excepciones tan obvias como sutiles aesta regla. Una excepcién evidente es cuando tene- ‘mos una pieza atacada y necesitamos moverla de nuevo para no perderla. Excepciones més sutiles aparecen cuando e] movimiento repe- tido de una pieza tiene en mente un objetivo conereto que compensa el tiempo perdido. La partida 20 es un ejemplo de esto, con las blan- cas yendoy viniendo con sus caballos para pro- vocar debilidades en la estructura de peones enemiga. b) Nose deben desarrollar las piezas acasi- las en las que pueden ser perseguidas por el rival, con ganancia de tiempo. Esto se aplica especialmente al desarrollo temprano de Ia dama. Las cuestiones acerca del desarrollo se tratan en la partida 1. Enel centro del tablero, el rey suele estar ex puesto. Normalmente uno 0 mds peones centra- Jes son avanzados durante la apertura para que puedan salir las piezas y con esto desaparece el frente de peones del rey. Por ello, en muchos casos, el rey necesitard enrocarse de un lado 0 de otro, donde los peones atin no hayan sido movidos, para estar razonablemente seguro. Enrocarse pronto es aconsejable, no s6lo por razones de seguridad del rey, sino también por- ‘que permite a las torres entrar en juego ms f4 cilmente. Una vez més hay excepciones y las veremos més adelante en el libro. Si el contrario no est en condiciones de explotar la presencia del rey en el centro, el enroque puede retrasarse, mien- tras se realiza otra operaci6n més importante. No obstante, siempre se debe tener un gran cui dado al dejar el rey sin enrocar y esto s6lo debe hacerse tras haber considerado cuidadosamente los riesgos. En la gran mayorfa de los casos, sin embar- go, el enroque tiene lugar pronto. Los peligros de dejar el rey en el centro se analizan en Ja par- tida 2. Delos tres objetivos principales de la apertu- 1a, los dos primeros suelen ser alcanzados sin muchas injerencias del rival. Sin embargo, eso no sucede con el control del centro, ya que am- bbos bandos estén luchando por el mismo sector del tablero. Por lo tanto, atunque se desee con- trolar el centro, no es probable que se consiga algo més que un control parcial. La cuesti6n del control central es bastante compleja porque hay varios métodos de tratar de conseguirlo. El més comin consiste en ‘ocupar el centro con peones; sin embargo, ello tiene sus peligros. Cada tiempo emplea- do en mover un pedn es un tiempo que no se cemplea en desarrollar una pieza, con lo que si PARTIDA, 1: A. CHERNIN ~ J. VAN DER WIEL y se juega c4, d4, e4 y £4 es posible quedar re- trasado en el desarrollo. Un gran centro de peones insuficientemente apoyado por piezas constituye una estructura tambaleante que po- dria derrumbarse al primer empuj6n del rival. De abf que un centro de peones bien sosteni- do por piezas es lo aconsejable, mientras que uno que esté sobreextendido y vulnerable no lo es. La frontera entre estos dos casos es a menudo muy estrecha, y puede depender de matices técticos espectficos de la posicién concreta. En la partida 3 examinaremos un centro de peones formidable y bien construi- do, mientras que en la partida 4 veremos uno débil y vulnerable. ‘No puedo dejar el tema del juego en la aper- tura sin tratar los gambitos. La simple men- ci6n del término evoca esas partidas clésicas jA sacar las piezas! del siglo XIX donde se'empleaba el Gambito Evans y el Gambito de Rey. Sin embargo, la técnica defensiva ha mejorado mucho desde entonces y los salvajes ataques con sacrificios que caracterizaron el ajedrez de mediados del siglo XIX no triunfarfan en el mundo actual. E] Gambito Evans ha desaparecido més 0 me- nos y, aunque el Gambito de Rey atin es plan- teado de vez en cuando, hoy se trata de forma decididamente posicional. Pese acllo, el juego de gambito sigue bien vivo, pero los garabitos de hoy en dia son muy diferentes de los que se jugaban hace 150 afios: estén més orientados posicionalmente y a menudo aspiran més a tuna compensaci6n a largo plazo que a un répi- do ataque. Las actitudes contempordneas en cuanto al juego de gambito se analizan en la partida 5. ‘Uno de los objetivos primordiales de la apertura es poner las piezas en juego. En la posici6n inicial todas las piezas estén en Ja dtima fila, lejos de cualquier contacto con el enemigo. Los caballos, al ser piezas de corto alcance, son particularmente inttiles, y una de las prioridades es levarlos a posi- ciones més avanzadas. El desarrollo temprano de las piezas es tan vital que fracasar en llevarlo efi- ‘cazmente a cabo puede traducirse en una batalla perdida cuando la mayor parte del ejército est4 atin encasa. Este es el destino que sufren las negras en la siguiente partida. Todas las acciones decisivas tienen lugar mientras sus piezas del flanco de dama permanecen inméviles e incapaces de partici- paren Ia lucha. Partida 1 A. Chernin — J. van der Wiel Copa de Europa de Clubes, Slough 1997 Apertura Inglesa 1 Of Ievarfa a la Apertura Inglesa (como en esta Hace muchas décadas, précticamente todas artida), mientras un posterior dé traspondria a Jas partidas comenzaban con 1 e4 6 1 d4. Hoy, Ja mayorfa atin comienza con uno de esos dos movimientos, pero la actitud contemporinea hacia la apertura es mAs flexible y abierta a distintas posibilidades. A menudo se ven 1 c4-y 1 B63, y ocasionalmente otros movimientos como 1 b3y 1 g3. La ventaja de 1 @f3 es su elasticidad. Las blancas mantienen varias opciones, y esperan a verla respuesta de las negras antes de decidir el tipo de estructura a adoptar. Un posterior 4 tuna Apertura de Pe6n de Dama. Si las negras juegan 1...c5, las blancas podrfan incluso tras- poner a una Siciliana mediante 2 e4. iS a6 El primer movimiento de las blancas impi- i6 alas negras jugar 1..5 asf que, silas negras quieren ocupar e5 con un pe6n, deben preparar- Jo. También es perfectamente razonable jugar 1...5 0 1...c5, mientras 1... \f6 mostrarfa que las negras también pueden optar por la elast dad. 10 COMPRENDER AJEDREZ JUGADA A.JUGADA 2 El desarrollo de un alfil por g2 (0 las casillas correspondientes b2, b7 y g7) se denomina fian- chetto. Hubo un tiempo en que este tipo de de- sarrollo estaba censurado, pero en la actualidad es muy comriente en gran nimero de aperturas. Aunque el fianchetto no es siempre apropiado, tiene la ventaja de colocar el alfil en una de las diagonales largas del tablero, desde donde ejer- ce mds adelante una considerable influencia. La desventaja es que lleva dos tiempos desarro- ar el alfil-y, si més tarde es cambiado, la es- tructura de peones del flanco de rey se habré debilitado por el avance g3. _ 5 Esta es la continuacién natural a la anterior jugada de las negras. Aunque ahora tengan un peén en el centro — mientras que las blancas no tienen ninguno —, no quiere decir que las negras hayan ganado la batalla por el control del cen- El alfil blanco de g2 ejercerd gran presién sobre las casillas blancas e4 y d5, y este factor permite a Jas blancas conducir la lucha, como minimo, en igualdad de condiciones. 3 15 ‘Tercera jugada consecutiva de pesn por parte. de Jas negras. El desarrollo de piezas es tan im- portante que es arriesgado realizar demasiados movimientos de peén al inicio de 1a partida: cuantas més jugadas de peén se hagan, menos tendremos para desarrollar piezas. Un mfnimo de jugadas de peén es esencial, ya que de otra forma s6lo se podrian desarrollar los caballos, pero es temerario realizar jugadas extra con Jos peones si no son estrictamente necesarias. Como regla general no se deben realizar més de tres movimientos de peén en las ocho primeras jugadas. Como sucede con todos los dogmas del ajedrez, es inevitable que haya numerosas excepciones, pero si se va.a violar un principio ‘como éste, al menos se debe tener claro el por- qué de esta violacién. Aqu{ la jugada de las ne~ ‘gras no es un error; el pe6n en f5 aumenta la influencia central negra y, al atacar e4, ayuda a contrarrestar el plan de su oponente, que es do- ‘minar las casillas blancas. 4 cf Las blancas ni estén simplemente desarro- Mando sus piezas; ademAs lo hacen pensando en.un plan concreto: dominar las casillas blan- cas del centro, especialmente d5, y presionar el flanco de dama negro con su alfil de g2. Sus piezas y peones deben cooperar en la ejecu- ci6n de este plan. Su siguiente jugada reivindi- cael control de d5; luego continuarén con De3 para incrementar ese control. Nétese que hu- biera sido un error jugar primero 4 4c3, pues esto habria bloqueado el pe6n-c e impedido <4, 4 6 D6 Esta jugada natural desarrolla una pieza y desaffa el control blanco de d5. 5 bat? ‘Esta es una jugada ambiciosa y algo provo- ccadora. Encaja en el plan blanco de presionar el flanco de dama de las negras porque ayuda a ganar espacio en ese sector del tablero pero, dera realmente mAs importante hacer-eso que desarrollar una pieza? La mayor parte de los ju- gadores no lo ha crefdo asf, ya que 5 3 es lo PARTIDA més habitual en la posici6n del diagrama, pero la idea de Chernin tiene mucha l6gica. Tras’5 Qc3 De6,’a las blancas les gustarfa en algiin ‘momento jugar b4, pero entonces esto requeri- fa més preparacién con a3 o Hb]. Jugando b4 ahora mismo, las blancas no necesitardn ningu- nna de esas jugadas preparatorias y consecuente- mente habrén ahorrado un tiempo. Ademés, el factor psicol6gico estaba probablemente pre- sente; Van der Wiel es un jugador de ataque y Chemin puede haber adivinado que tratarfa de “tefutar” este avance temprano de peén, incu- rriendo asf en una agresi6n prematura. 5 ea? Como era de esperar, Van der Wiel se siente provocadoy embiste contra el centro. Los avan- ces centrales de este tipo tienen sus pros y sus contras. Aquf las negras ganan espacio y el pe6n-e4 bloquea al alfil-g2; los inconvenientes ‘son que el alfil blanco puede serliberado por un posterior d3, y que la diagonal al-h8 queda de- bilitada, lo que las blancas pueden explotar f4- cilmente desarrollando su otro alfil por b2. Mi opinién es que este tiltimo factor pesa més que Jos otros. Ademés, jugar 5...e4es inconsistente: Tas negras han empleado dos movimientos en ocupar €5 (...d6 y ...05), y ceder esto a cambio de dar un pequefio toque al caballo blanco pare- ce un mal negocio. Las negras debieron haber completado el desarrollo de su flanco de rey mediante 5...2e7 05...26y 6...227, seguido de enroque. 6 a4 as Esta activa jugada es la idea que conllevaba el avance previo, pero ya es el quinto movi- miento de peén de las negras, asf que las luces de alarma deberfan estar encendidas. Las ne- ‘gras podfan haber desarrollado su flanco de rey con 6...c5 7 bxc5 dxc5 8 Ab3 £d6 9 Zc3 0-0, aunque tras 10 0-0 Ac6 11 d3 no les es posible ‘mantener su pe6n en e4 y se enfrentan al pro- blema de la actividad del alfil-g2, mientras su propio alfil de casillas blancas esta restringido por el peén-5, 7 cxd5 @xd5 Tras 7...1Wxd5, las blancas pueden elegir entre varias Ifneas prometedoras. La simple 8 De2. LA6 9 D3 WET 100-00-0 11 3 de nue- vo activa el alfil-g2, y la mds complicada 8 Mb? Axb4 9 Wad+ £47 10 Wxb4 c5 11 c3! exb4 12 @xd5 Dxd5 13 £3 le da un final muy A. CHERNIN ~ J. VAN DER WIEL “ prometedor. Las negras no pueden mantener su pe6n de ventaja y tras'13... 6 14 fxed fre (14..Axe4 15 g4 es miuy incémodo) 15 De2 6 16 Lx16 gxf6 17 Bxb4, por ejemplo, la estructura de peones de las negras es seria- mente inferior. 8 bs Ahora las blancas tenfan que hacer algo con el doblemente atacado pe6n-b; este avance difi- culta més a las negras el desarrollo de su caba- Mo-b8. go ars Las negras plantean un pequeifo truco técti- co que deja al primer bando con peones-f do- blados. Como veremos, esto no ayuda a las negras, pero no habfa nada mejor; por ejemplo, 8.205 9 Bb2 WHE 10 €3 Dbd 11 0-0 Dd3 (esto parece bueno pero, sin piezas de apoyo, el caballo no esté haciendo muchoend3) 12.203 0-0 13 £3! exf3 14 Sxf3 y las negras tienen problemas. Su dama y su caballo-d3 estfn ex- estos a ataques y, mientras se rescatan estas piezas, las blancas acumulardn una gran venta- jade desarrollo. 9 exfs Wrad Las blancas replican al ataque sobre su torre con una itil jugada de desarrollo. 10 £5? Las negras amenazan mate en una, pero las blancas pueden oponerse a esto con ganancia de tiempo, con lo cual el alfil resulta vulnera= ble en.c5, (tras las posteriores Hcl y We2). 10...0d7, con idea de Hevarlo a b6, habrfa sido DR COMPRENDER AJEDREZ JUGADA A JUGADA una mejor opcién; asf se impedirfa la maniobra 2fl-c4 que serd tan importante en Ja partida. 3 Las blancas lo ven. Mow West La idea es impedir el enroque, pero de nuevo Ja dama queda expuesta y tendrd que volver a moverse tras un eventual cl. Suele ser poco aconsejable jugar agresivamente con la dama al principio del juego, pues estard sujeta a ataques de las piezas menores del rival, y puede ser per- seguida fécilmente con pérdida de tiempo. Otra consecuencia del principio del répido desarro- Mo es que no se debe mover varias veces la mis- ma pieza.en la apertura, ya que se pierde tiempo en el desarrollo del resto de las piezas. Hasta ahora, en once jugadas las negras han hecho un movimiento de alfil, cinco de pe6n, tres de dama y dos de caballo; ademés, este caballo ha desaparecido ahora del tablero, asf que las ne- gras no han obtenido realmente ningiin bene- ficio de estos dos movimientos. En otras pala- bras, las negras han obtenido muy poco de sus once jugadas desde el punto de vista del desa- rrollo y se encuentran ahora con serios proble- ‘mas. Mientras la mayorfa de las piezas negras se encuentran en sus casillas de origen, las blancas tienen dos piezas desarrolladas y las demés pueden mover directamente a casillas activas (mediante Hcl y We2 0 Wb3), con ga- nancia de tiempo. El avance del pe6n central negro ha ganado algo de espacio, pero a costa de dejar un vacfo atrds; las diagonales al-h8 y a2-g8 estén especialmente debilitadas, Es cicr- to que las blancas tienen peones doblados, pero si esto influye es en su favor. La valoracién de unos peones doblados depende mucho de sici6n. En ocasiones pueden suponer una s debilidad, pero en otros casos pueden ser ventaja. En esta posicién los siguientes factores, ‘operan a favor de las blancas: 1) El pe6n-f4 sirve realmente para reforr:n el control central de las blancas, al cubrir e°. Esto és especialmente relevante yaque las blan cas pretenden dominar la diagonal al-h8. Los peones doblados resultantes de uns Captura hw cia el centro suelen ser mucho mejores que los que resultan de capturar contra ¢} Centro: Jos primeros incrementan el dominio central, pero Jos segundos lo disminuyen. 2) El doblamiento de peones ba abierto la columna-g. {Es stil esta columna sbierta? Defi- nitivamente, jsf! Después de que as blancas jueguen Zgi, la torre trabajaré en Conjuncisn con el alfil de casillas negras de b2 Para presio nar terriblemente g7. Viendo el inm6vil flanco de dama negro parece un suefio mvy lejano en- rocar allf, asf que lo més probable ¢$ que las ne- gras enroquen corto, pero entonce Ia presién sobre g7 ser& especialmente peligr0S@. Por su- puesto, jugar Bgl significa que el ty blanco se quedat4 en el centro. {No he dicho que la segu- ridad del rey es uno de los objetivos de la aper- tura? {No quiere decir esto que Jas blancas han pecado tanto como las negras? Nada de eso. El juego blanco en esta partida es un buen ejemplo: de cémo los viejos principios se interpretan de forma flexible en la prictica contempordnea. El rey blanco en el centro s6lo serfa wa debilidad silas negras pudieran atacarlo de alguna mane ra. Sin embargo, la partida se decidird pronto por la ventaja de desarrollo y la fes02 actividad de las piezas blancas. Las negras punca estardn en coridiciones de montar un atagve, del tipo que sea, y a partir de ahora todo iff cada ver peor. ‘Las negras podrfan haber resistid0 algo mas mediante 11...Wd6, pero tras 12 2b2 0-0 13 Bgl su posicién no provoca un sestimiento de envidia. 12 fb2 | El alfil blanco ocupa la debilitada diagonal. Dw 0-0 ‘Ya es demasiado tarde para 12-047, pues 13 Hel es muy fuerte; por ejemplo. 13..0-0 14 Dad! Was (14..Wxbs 15 FT We 16 Del y 14.,.Wb4 15 a3 Wxb5 16 Mf1 son también PARTIDA 1:.A, CHERNIN — J. VAN DER WIEI. o desesperadas para las negras) 15 £1 (amena- zando 16 Qc4) 15...2h8 16 gl y las negras no pueden defender g7 sin permitir £.c4 0 dejar c5 en el aire, 13 Bgl! La presi6n sobre g7 es especialmente peli- grosa, ya que las blancas pueden descubrir su torre, ganando un tiempo con Sf1. KART) Be y eae Oo ws 0 a 7 A 787) a SG Mon We & B . er ‘Tratando de defender g7, pero la alineaci6n de piezas en la diagonal a2-g8 puede explotarse con la maniobra Sf1-c4. Otras dos Iineas que muestran c6mo podrfan penetrar las blancas mediante sacrificios: 1) 13...WET 14 Sxed! fred 15 Dxed 7 16 ‘Wo3! hs (16...Wrb3 pierde ante 17 Bxg7+ $h8 18 axb3) 17 Rxg7+ Wixg7 18 Hxg7 bxg7 19 e2, seguido de Hgl+, y el rey negro no tie~ ne futuro, con la mayorfa de sus piezas ain en casa. 2) 13.07 14 SF1 WET 15 Axed fred 16 Rod! rod 17 Bixg7+ hs 18 Bxh7+ Wxh7 19 ‘Whs+ $8 20 We6#. 14 Hel! Chernin conduce el ataque con precisiGn. La amenaza indirecta contra el inseguro alfil-c5 restringe las opciones de las negras. En cambio, 14 1 habrfa permitido al segundo jugador mantenerse a flote con 14...We6 15 Wa4 Was. Ww wha O 14...2£8 (14...We6 pierde por 15 Oxe4 fxe4 16 Bxc5) 15 @xed Wxb5 16 gS Bd7 (16...Wixb2 17 £45) 17 &e5, y las negras no tie- ne respuesta a la amenaza 18 Sf1 y 19 Sc4+, combinada con Whs si hiciera falta. 15 Wed Las blancas defienden su alfil atacado nando un tiempo, ya que Van der Wiel ie! ahora enfrentarse a la amenaza de ganar pieza mediante 16 Qd5 Wxb5 17 fl, seguido de 18 Wrc5. 5 ww a6 Tras 15...£b6, la victoria més sencilla se consigue con 16 Dds (16 Dxed fred 17 xed es también muy favorable) 16...Wd6 17 £1 ‘bh8 (17...Re6 pierde por 18 Di6+ Lh8 19 De8) 18 Lcd e6 19 Lxg7+ Uxg7 20 Wo2 WB 21 Axb6 axb6 22 &xe6 con una posicién cémica en Ta que las negras no pueden mover précticamente ninguna pieza. 16 Bas! Comienza el ataque final. 16 ‘Wxbs 16...WaS 17 £1 es igualmente decisivo. 17 Of6+ La inmediata 17 &f1 es también muy bue- na, 7 ths. Forzada. 18 of Este golpe, largo tiempo esperado, resulta decisive. Después de £c4 los dos alfiles, ope- rando contra el rey negro en diagonales parale- Jas, resultarén demasiado fuertes. Bw ‘Wxb2 Desesperadas, las negras entregan su dama. No hay nada mejor; por ejemplo, 18...84c6 19 Wai W6 20 Whs, 18. 186 (18...Wd4 19 Ros es lo mismo) 19 $4 He7 20 0d5 (0 20 Db5), 0 18...Wa5 19 Wb3, con pérdidas de material mis tersibles en cada caso. 19 Wxb2 x6 i COMPRENDER AJEDREZ JUGADA A JUGADA ‘Van der Wiel tiene dos piezas menores y un peén a cambio de la dama, lo que le permitirfa continuar el juego por un tiempo si no fuera por un detalle: esté catastréficamente retrasado en el desarrollo. 20 Wixi! Las blancas encuentran la forma més simple de transformar su ventaja en victoria, simplifi- cando para llegar a un final en el que ganan cali- dad a cambio de nada. 20 om ef 2 Ret ‘Ahora las negras deben eriregar una pieza, Wn Re6 ‘Tras 21...n6 22 Hg8+ bh7 23 Hxc8, las ne- gras no sélo pierden de calidad, sino que esta- fan clavadas sin solucién en Ja primera fila. Dab 22 Dxe6 [Las negras han evitado el mate en g8, pero su posicién no ofrece esperanzas. Se hallan en esventaja material, as piezas blancas son muy activas y sus peones de f5 y e4 son un blanco f&- cil. El rey en el centro 23 be No hay salvacién para el pe6n-f5. 23 Ds ‘Tratando al menos de defender el peén-c4 2 xis Bas 25 gs 1-0 Las blancas amenazan 26 Hh3, y después de 25. H1g8 26 Hixg8+ sbxp8 27 Hgl+ hs, la vic toria més fécil se logra mediante 28 £3 exf34+-29 SPxf3, seguido de dé y e4-e5, y los peones cen trales avanzan sin oposicién. Esta fue una poderosa exhibicién de Cher- nin. Es verdad que Van der Wiel no tuvo su mejor dia, pero la forma en que la posicién ne- gra fue demolida resulta impresionante. Nétese cémo el conductor de las piezas blancas no es tuvo inhibido por ideas tradicionales. Cuando: era mejor abandonar toda intencién de enro- carse, lo hizo sin dudar, sabiendo que su rey centralizado nd serfa un factor relevante en la lucha. De forma similar, las blancas consiguie- ron dominar las casillas centrales sin apenas usar sus peones. Recuerden Jos alfiles en las diagonales al-h8 y a2-g8, atravesando el flanco de rey negro; esta actividad s6lo fue posible gracias al pobre desarrollo negro y sus conce- siones en el centro (principalmente 5.47!) Las ensefianzas aextraer de esta partida son: 1) No se deben hacer demasiados movimien- tos de pe6n en la apertura. : 2) No se debe exponer la dama al acoso de las piezas rivales en la apertura. 3) No se debe mover repetidamente la mis- ma pieza en la apertura. 4) Las debilidades s6lo son relevantes si pue- den ser explotadas, ‘Otro de los principales objetivos de la aperturaes salvaguardar al rey. En la mayorfa de los planteos, los jugadores avanzan uno o més peones centrales para desarrollar las piezas. Esto tiene el efecto secundario de exponer al rey y, ea 1a mayorfa de los casos, es necesario enrocar para evitar ataques tempranos sobre el monarca, El enroque tiene coms efecto secundario positivo abrir el camino a las torres para que ocupen las columnas centrales, que suelen abrirse durante el medio juego. AAI igual que con otras recomendaciones de juego, siempre habré excepciones. Si se forma un centro de peones bloqueado, que'no permita al enemigo abrirlo y atacar fécilmeinte el rey, éste pue- de permanecer en el centro. En ocasiones los grandes maestros preparan el enroque pero posponen su realizacién, sabedores de que si aparece alguna amenaza repentina en el centro, pueden sacar al PARTIDA 2: A. JALIFMAN — E, SVESHNIKOV a rey de allf inmediatamente. Sin embargo, he de hacer hincapié en que estos casos son Ia excepci6n; cenrocarse pfonto es lo aconsejable la mayorfa de las veces. La siguiente partida es un ejemplo dra- mtico de lo que puede sucederle incluso a un gran maestro si retrasa demasiado el enroque. Partida 2 A. Jalifman — E. Svéshnikov Campeonato de Rusia, Elisté 1996 Gambito de Dama Rehusado 1 a4 ‘Esta es una de las dos jugadas iniciales mas comunes; la otra es 1 e4. Existe la opinién de que 1 d4.es una jugada mds posicional que 1 e4. Realmente yo no observo una gran diferencia. Hay muchos planteos agudos que surgen de 1 44, asf como muchas aperturas tranquilas que comienzan con 1 e4. ae as Esta réplica simétrica es una de las més po- pulares respuestas a1 d4, 2 of ‘Esta es la jugada caracterfstica del Gambito de Dama. La intenci6n de las blancas es cambiar el peén central -d de las negras por su peén late- ral-c, con el fin de obtener dos peones centrales blancos por uno negro, lo que otorgarfa ciertas posibilidades de un mayor control del centro (otra de las claves del juego en la apertura). 2 6 Aunque a esta apertura se la denomina Gam- bito de Dama, no se trata realmente de un gam- Dito, ya que si las negras lo aceptan con 2...dxc4, ‘no podrén mantener su pen extra. Por ejemplo, después de 3 €3 b5? (3...Se6 4 2a3 recupera el pe6n con ventaja) 4 a4 la cadena de peones de Jas negras se desintegra y no sélo deberén de- volver el peén sino que, ademés, su posicién queda arruinada. Nétese que 4...c6 no es posi- ble debido a 5 axbS cxb5 6 Wf3 atrapando la torre de a8. De hecho, las blancas podrfan recu- erar el pe6n mediante 3 e4 63 2\f3. ‘Ms habitual que tomar en c4 es apoyar el pe6n-d5 con 2...c6 0 2...e6. En ese caso, si las blancas juegan cxdS, las negras estén prepara- das para retomar con un pe6n, manteniendo un pe6n central en d5. 3 AE ‘También se juega con frecuencia 3 c3. Mu- chas veces ambas jugadas levan a la misma posici6n, pero existen algunas diferencias ya que cada una excluye ciertas opciones. En aj drez es conveniente ser flexible, pero es inevi- table tomar algunas decisiones que definen la estrategia posterior. 3m 6 Las negras establecen una estructura de peo- nes tipica de la Hamada “Semi-Eslava”, que recibe este nombre porque la estructura con peones en d5 y c6 es la Eslava, mientras que la de peones en d5 y e6 es caracterfstica de la De- fensa Ortodoxa contra el Gambito de Dama. Cuando las negras juegan tanto ...6 como ...06, se produce una esp-cie de fusién de ambas es- tructuras, lo que justifica la etiqueta de “Semi- Eslava”. Esta estructura de peones es muy po- pular entre los grandes maestros modernos. Es s6lida, puesto que el importante pe6n central d5 std reforzado, y al mismo tiempo suele permi- tira las negras desarrollar sus piezas con como- didad mediante ... M6, ... Dbd7, ...2d6 y ..0-0, con lo cual s6lo restarfa resolver el destino del alfil-c8, algo que las negras esperan solventar con ...dxe4 seguido de ...b5 y ...2b7,obien con 16 (COMPRENDER AJEDREZ JUGADA A JUGADA 4@c3 nos llevarfa a as lineas principales de Ia Semi-Eslava. La interesante idea de Jélifman se basa en que las negras suelen jugar ...dxe4 y ~.b5 en la Semi-Eslava y, al colocar su afl en la ‘gran diagonal, est4 preparado para explotar el debilitamiento de esta diagonal que resulta de ..dxe4, El riesgo que esto entrafia es que enton- es jugard un verdadero gambito. Hemos visto anteriormente que las blancas pueden recuperar su pe6n tras 2...dxe4 porque el alfil-f ayuda a las blancas a romper la cadena de peones ne- gros b5-c4. Sin embargo, con el alfil en g2, no es posible recuperar el peén de manera forzada. 4 ow 26 Las negras podian haber tomado el pe6n i mediatamente con 4...dxc4 5 £2 b5, pero de- ciden desarrollar antes una pieza. 5 Re Algunos jugadores han elegido defender e! peén-c4 mediante 5 Dbd2 0 5 We2, pero Jalif- man persiste en ofrecer un gambito. 5 axed ‘Svéshnikov acepta el reto. La alterativa era continuar el desarrollo sin aceptar el sacrificio (por ejemplo 5...bd7). Es comprensible que ‘Svéshnikov quiera explotar los defectos del plan blanco, pero ahora sufriré un peligroso ataque; habrfa sido més prudente declinar Ja oferta. 6 00 La inmediata 6 DeS es también posible. Es Gierto que entonces las negras contarfan con la perturbadora 6...,Ub4+, pero tras 7 c3 (pero no 7 £42? por 7...Wxd4) 7.45 8 £d2 de nuevo las blancas tienen buena compensacién por el peén. 6 bs Las negras no pueden aspirar a mantener su pe6n de cf sin esta jugada y, si es forzado h: cerla, lo més flexible es jugarla inmediatamen te, Después de 6... Nbd77 a4 bS, por ejemplo, 8 axb5 cxb5 9 Dg5! Dd5 10 e4 c7 11 e5 Hh 12 Whs g6 13 WE3 daa las blancas un ataque casi decisivo. Si Svéshnikov permite simple. ‘mente que su rival recupere el pe6n-c4 se que dard en desventaja. La finalidad del planteo negro era sostener firmemente el peén-d5 y en- tregar ese punto sin la compensacién de un pednextrahabrfa sido totalmente incongruente, al dejar a las blancas con las manos libres en el centro. 7 a4 Amenazando 8 axbS seguido de una descu. bierta en la gran diagonal, de forma muy simi- Jara Ja descrita en la nota anterior. 7 D7 Las negras se oponen a la amenaza reforzan- do la gran diagonal. ‘Este es un buen momento para detenerse y evaluar Ja situacién. Las blancas, tienen una buena partida desde el punto de vista estratégi- 0, por su adelanto en el desarrollo y su pe6n de ventaja en el centro. Por otro lado, las negras tienen un pe6n de més. Siempre es complicado juzgar el valor relativo de las ventajas materia- les y posicionales, y este no es un caso fécil de valorar. Sin embargo, hay algo muy claro: uno de los principales factores que dan compensa i6n a las blaticas es el hecho de que a las ne- gras atin les hacen falta dos movimientos para enrocar. Por ello las blancas deben plantear amenazas directas mientras sea posible, y no dejar reaccionar a su rival para no darle los dos PARTIDA 2: A. JALIFMAN — E. SVESHNIKOV vy tiempos que necesita para resguardar a su rey. ‘Ademés las blancas deben tratar de abrir Lineas. iin hay un espeso bosque entre las fuerzas de las blancas y el rey enemigo, pero en cuanto se abran Iineas las posibilidades de ataque aumen- tarén, 8 Des Planteando la amenaza 9 axb5 y aproximan- do dos piezas al débil pedn-c6. Si Svéshnikov cubre ese pe6n en algtin momento con ...245, las blancas ganarén gratuitamente un tiempo para su ataque con e4, Bn we Las negras defienden su alfil para responder axbS con ...cxb5. Otra idea es 8...a6 pero, tras 9 axbS axb5 10 Hxa8 f2xa8 11 4c3, las blancas desarrollan otra pieza amenazando al mismo tiempo 12 @xbS, asf que las negras siguen sin poder desarrollar su flanco de rey. 9 bat Una jugada muy fuerte que se jug6 por pri- mera vez. en esta partida. Hasta entonces las blancas habfan preferido 9 e4, pero la textual pone a las negras en més aprietos porque deben contrarrestar la amenaza 10 bxc4. Forzada, ya que de otra forma las blancas re- cuperarian el peén, manteniendo su ataque. 10 Waxb3 ‘Ahora Jélifman no dispone de amenazas de- vastadoras directas, pero su oponente ha de es- tar en condiciones de responder a un ataque sobre el pe6n-b5 mediante 11 a3. 0. bar? “Svéshnikov decide que lo més urgente es li- brarse del dominante caballo-e5, pero realmente no puede permitirse perder més tiempos en pre- parar el enroque corto. Era mejor 10,..e7 11 2x3 0-0 (lo mejor es devolves el peén extra; tras 11...b4 12 Dac4 Wxd4 13 $62 las blancas tienen mucho ataque a cambio dé los dos peo- nes) 12 axbS cxb5 13 &xb7 Wxb7 14 Wxb5. Las blancas atin tendrfan una ligera ventaja, ya que su caballo-e5 es muy activo, mientras que Jas negras ain no han movido su'caballo-b8. Es posible que Svéshnikov desechara 10....¢7 Porque no le hacia gracia defender esta posi- ci6n inferior, pero entonces incurrié en un tfpi- co error ajedrecfstico: jal tratar de evitar una ligera desventaja, termina cayendo en otra ma- yor! La codiciosa 10...Wxd4 también es proba- blemente mejor que Ia jugada del texto, aunque laposici6n negra pende de un hilo. Tras 11 2b2 W612 axb5 exbS 13 dd! Wrd4 (13.845 pierde material por 14 Wxd5!) 14 &xb7 Wxal (14...Wixe5 15 a5 a6 16 &xa8 2.46 17 2£3 fa- vorece a las blancas; las columnas abiertas son ideales para sus torres y las negras no pueden sacar su caballo-b8) 15 Wxb5+ Dbd7 16 Dxd7 Dxd7 17 Sxa8 Wes 18 Was We7 las negras ‘mantienen su posici6n a flote gracias a un inge- nioso golpe téctico: 19 Hdl £46 20 4a3 0-0! (20...$e7 21 Db5 WS 22 Axd6 HxaB 23 Des ‘We7 24 Wa3+ de8 25 Dd6+ y ganan) 21 DbS Wo8 22 Mxd6 a6! 23 Dc7 (23 Bxa6? Acs) 23...061 y las negras se defienden. 1 Bet Atiora el ataque blanco comienza realmente a ganar fuerza. La amenaza inmediataes larup- tura central 12 45. Hall Ae & 2 vy 18 COMPRENDER AJEDREZ JUGADA A JUGADA Abrir la posicién suele beneficiar al bando que esté mas adelantado en el desarrollo. Las negras podfan haber intentado 11..Qd5 12 Dxd7 Hxd7, tratando de establecer una especie de bloqueo en el centro; por ejemplo, 13 a5 Wa6 14 202 £5 y no es facil para las blancas romper en e4. Sin embargo, no hay muchos ju- gadores que quisieran sostener una posicién como ésta, haya pe6n extra ono. La damanegra estd fuera de juego en a6, y su rey deambula por el centro. 12 @xd7 Este cambio es preparatorio para la ruptura central. QR Qxa7 3 dst Una jugada excelente basada en una exacta valoracién de la posicién. J4lifman podfa ha- berse quedado con una cémoda ventaja median- te 13 dxé5 @xc5 14 a5 We7 15 Rxb7 Wxb7 16 Sxc5 Dxc5 17 Wc3, seguido de Wxg7, pero en este caso las negras ain dispondrfan de posibi- lidades defensivas. Sin embargo, Jélifman es consciente de que su posici6n es tan fuerte que no deberfa conformarse con una modesta ven- taja, sino jugar por algo més. Mediante la aper- tura de Ifneas en el centro se crean nuevas vias Paraatacar al rey enemigo y, ademés, al amena- zar 14 dxe6, de nuievo no permite que su rival desarrolle su alfil-f8. El hecho de que esta juga- da cueste a Jas blancas un segundo peén no tie~ ne especial relevancia. 3B brad Las blancas ganan tras 13...exd5 14 D3! d4 15 a5! We6 (15...Wa6 pierde por 16 ZxbS) 16 Wxe6+ fxe6 17 2xb7 Hb8 18 &c6; por ejemplo, 18...dxe3 19 Hdl Hd8 20 Bxd7 Hxd7 21 Bal. Tampoco es satisfactorio 13...04, en vista de 14 WexbS WrbS 15 axbS Rxd5 16 Mxd5 exd5 17 Qc3 DIG 18 b6 con clara ventaja blanca. 14 Wxad Svéshnikov ha resuelto el problema de las amenazas blancas a su pe6n-b5, pero a costa de soportar una clavada en la diagonal a4-c8 que resultaré decisiva. Ademés la apertura de la co Jumna-b permitiré a las blancas ganar un tiem- po al colocar su torre en bl. uw. exd5 No servia 14...2xd5 por 15 23! &xg2 16 sbxg2 Wo7+ (si las negras no dan este jaque, tendrén que responder a Habl con ...Wc7, rega- lando otro tiempo a las blancas con £4) 17 ‘Sbgl Ha8 18 Babl Wc7 (si 18...We8 19 2F4, se- guido de Hb8, las negras deberdn entregar la dama ¢, irénicamente, ni asf podrén enrocarse) 19 Bfdl Hc8 (19...,2e7 20 RF4 e521 Das Was 22 Hb7! es decisivo) 20 Dbs Wc6 21 Was Wo6 22 Wal con posici6n ganadora para las blan- cas. 15 Q3 amas ml oe ‘Jélifman tiene ahora dos peones de menos, pero ha acrecentado su ventaja de desarrollo. ‘Tiene todas sus piezas en juego mientras que a surival ain lebacen falta dos movimientos para enrocar corto. Ademés ha abierto varias Lineas: lacolumna-b y la didgonal a4-e8 ya estén abier- tas y si el pe6n-d5 cae se abrird también la co- Jumna-d. Estas vias dan a las piezas blancas buenas posibilidades de lanzarse sobre el de- samparado rey negro, que se encuentra retenido en el centro debido a su pobre desarrollo y 1a clavada a la que esté sometida su caballo-d7. PARTIDA 2: A. JALIFMAN — E. SVESHNIKOV 15 as No hay defensa. 15...2c6 16 Zxd5! &xa4 17 ®xb6 axb6 18 Mxa8 otorga a las blancas una gran ventaja material y de desarrollo, y 15...Wc6 (a 15...Wb4 seguirfa también 16 &xd5) 16 Sxd5 Wad 17 Exaé Sxd5 18 Qxd5 £46 19 Bas! Qbs 20 Hal deja a las negras completamente atadas (20..0-0? 21 De7+). Quizé 15...We6 sea la tnica alternat jugada del texto. En ese caso las blancas ganan golpeando en fas Iineas abiertas de forma tems- tica: 16 Dxd5! Lxd5 (0 16...2d6 17 Dc7+ Wxc7 18 2xb7 y ahora, tras 18...b8 19 £60 18...2d8 19 #xc5 de nuevo se impide el enro- que a las negras) 17 Sixd5 Wad5 18 Hfal We6 19 Bxd7! (todas las Ifneas abiertas intervienen en esta combinacién: la columna-d, la colum- na-e y varias diagonales) 19..Wxd7 20 Wet+ 207 21 Wrak+ Wa8 (0 21...268 22 Rxc5 y — Uo diré otra vez? jlas negras no pueden enro- car!) 22 Bxa? Wxa8 (22...0-0 pierde ante 23 Wxd8 xd8 24 Lxc5 He8 25 HaB seguido de 2b6) 23 Hxa8+ £48 24 Lxc5, seguido de 2b6, y las blancas ganan el final de peones tras ‘cambiar todas las piezas en d8 (en finales de re- ‘yes y peones con todos los peones en el mismo flanco, un peén de ventaja suele ser suficiente para ganar si es un 2 contra 1, y casi siempre gana en casos de 3 contra 2 6 4 contra 3). 16 Das! No la automética 16 Hfbl?, por 16...2xg2! 17 Hxb6 axb6 18 Wal Hxal 19 Wxal £06 ‘vuelve las tornas. ‘También ganarfan las blancas tras 16..,c6 17 Wxc6 Lxc6 18 Ac7+ bd8 19 Axa8 Sxp2 yp 20 dixg? dxe3 21 Hfdl o 16...Wd8 17 F418 18 @fo+ Wrxf6 19 @xb7 Ha8 20 Lc7 Ld6 21 Sixd8 Wxd8 22 £6. 17 Sxds Este alfil no tiene rival en las casillas blan- cas. Tw mas ‘Syéshnikov sostiene su caballo clavado, pero yano le quedaré tiempo para ...2e7 y ..0-0. 18 RE Bw Después de 18...d6 (si 18...Wb4, 19 Wa2! y cae f7, y si 18...e7, sigue 19 Sc6 Wo4 20 ‘Wra7 y las negras estén condenadas por Ja clavada que pende sobre su caballo) 19 fb! Wc7 20 295 £6 (20...008 21 Exbs+ Wxb8 22 Sxf7+ Pxf7 23 Wxd7+ 218 24 xa7 es gana- dor para las blancas) 21 2b7 Wxb7 (21...Wc8 22 £d2, seguido de £a5, es penoso) 22 &xb7 ‘fxg5 las negras tienen una variada colecciéa de despojos por su dama, pero la poderosa ini- iativa de las blancas decide el juego répida~ mente: 23 We6 e7 (23....Re7 24 Hxa7) 24 Bxa7 2b8 25 We4+-y la posicién negra se de- rumba. 19 Ws Lo més sencillo, Jélifman despeja el camino ara que su torre-al penetre en a6 6 a7. y . a6 Finalmente el alfil mueve, s6lo para ser fatal- mente clavado de inmediato. Pero 19...S¢7 20 Hxa7 Wb6 21 Wrb6 Axb6 22 Rc6+ £8.23 2c7 supondrfa serias pérdidas materiales, y 19.06 20 Wes Wg6 21 Bxa7 Re7 22 Wos dejarfa a Jas negras bajo una presién insosteni- ble. 20 COMPRENDER AJEDREZ JUGADA A JUGADA 20 Bas Esta segunda clavada decide la partida de in- mediato. 20 abs Ni mejor ni peor que cualquier otra jugada. 210 Rb7 Las blancas mantienen ambas clavadas. 2 xfs Entregar Ja dama por tan s6lo una torre equi- vale a rendirse. 22 Bxfé ext 23 ext £5 ‘Svéshnikov’sigue paralizado por la clavada Desclavando el caballo. 2 Was Clavdndolo de nuevo. Ahora se amenaza 26 Rc6. 2 be7 26 Bb 1.0 El peén-c5 cae y el mate no esté lejos. Una victoria muy dindmica por parte de Jalifman. Tras ofrecer un peén mantuvo su presi6n sobre Svéshnikov con una lluvia cons- tante de amenazas. Cuando las negras declina- ron la tiltima oportunidad de poner su rey en seguridad (yaen el décimo movimiento) se ha- Haron de inmediato en serias dificultades. J4- lifman se dio cuenta de la importancia de abrir Ifneas y se dispuso a ofrecer més material para reforzar su ataque. En los dltimos compases de la partida, a los problemas de las negras se sumé una seria debilidad en las casillas blan- cas. Las ensefianzas a extraer de esta partida son: 1) El enroque es aconsejable en la mayorfa de las partidas. 2) Un rey en el centro se convierte répida- ‘mente en un blanco de ataque. que pesa sobre su caballo. 3) En un ataque de este tipo no hay que dar 2A Web tregua al rival. Amenazando 25 £28. 4) La clave en muchos ataques es abrir i- w bas neas hacia el rey enemigo. Dominio eficaz del centro Eltercer objetivo principal de la apertura es obtener control sobre el centro. El centro del tablero es particularmente importante por dos razones. Para empezar, la mayorfa de las piezas despliegan una mayor actividad en el centro; esto es especialmente aplicable a los caballos, pero afecta a todas las piezas, excepto a la torre en mayor o menor grado. Por ello, si obtenemos el control del centro, au- tométicamente nuestras piezas serdn més efectivas que las del rival. La segunda gran ventaja de controlar el centro es la flexibilidad. Si nuestras piezas estén situadas en el flanco de rey, tendrén poca influencia en el ala de dama. Esto no supondrfa un problema si estamos conduciendo un ata- {que en el flanco de rey contra el monarca enemigo, por ejemplo, ya que la accién se desarrolla en ese sector y ahf es donde queremos que estén nuestras piezas, Sin embargo, si atin no est4 claro dénde serén necesarias nuestras piezas puede comprometer mucho nuestra posiciéa enviarlas al flanco de rey: el rival podrfa hacer que no fueran efectivas, por ejemplo enrocando largo, y podria resultar que nuestras piezas éstuvieran mejor colocadas en cualquier otra parte. Si estén cerca del centro pueden ser trasladadas fécilmente a un flanco u otro en poco tiempo. Esto nos da més flexi bilidad a la hora de decidir dénde atacar, y hace que sea m4s fAcil oponernos a los planes del rival, independientemente de en qué sector actie. PARTIDA 3: K. ASEIEV — N. RASHKOVSKI 2 No obstante, no es facil definir en qué consiste el control del centro: es algo que se reconoce al verlo, mas que al aplicar una formula. Puede consistir en ocupar el centro con peones (como en la siguiente partida), pero ya hemos visto anteriormente en la partida 1 que esto no’es necesario. En aquella partida las blancas controlaban el centro a distancia con sus piezas, pero el resultado fue igualmente efectivo. Por regla general, esté o no el centro ocupado por peones, la accién de las pie zas es el factor erftico. Un centro de peones sin un apoyo de piezas adecuado probablemente se de- rrumbe (ver partida 4). Por ello el principio general es que las piezas deben desarrollarse de forma que puedan ejercer la maxima influencia posible sobre el centro. Partida 3 K. Aséiev — N. Rashkovski Campeonato de Rusia, San Petersburgo 1998 Defensa Moderna, Ataque Austriaco 1 e Junto con 1 44, uno de los movimientos més populares de apertura. Las blafcas liberan a.su dama y a su alfil, y ala vez colocan un pe6n en el centro. 1. 26 En sus comentarios a la partida Edward Las- ker-Capablanca, Nueva York 1924, Alekhine escribié sobre 1...g6: “Desde el punto de vista actual de Ia teorfa, esta jugada no puede consi- derarse completamente valida, ya que las ne- gras se comprometen @ un esquema concreto sin poder ejercer ninguna influencia sobre el juego central de su adversario”. Sin embargo, esto no impidié a Capablanca ganar la partida, ¥y enestos tiempos 1...g6 (denominada “Defen- 5a Modema”) esté considerada como una aper- tura perfectamente aceptable. Al jugar 1.26 Jas negras no pierden, como Alekhine suponta, Ia posibilidad de jugar en el centro; més bien la retrasan hasta que las blancas se hayan compro- metido en el centro, Normalmente la reacci6n negra implica ...c5 0 ..e5, aunque hay.algunas variantes en las que las negras juegan ...d5. Es preciso realizar una pequefia advertencia acerca de la Defensa Moderna. En muchas aper- turas clésicas, como la Francesa (1 e4 e6 2 d4 45), Iaestrategia central de las negras va ligada a su eleccién de apertura, mientras que en la Defensa Moderna las negras tienen més liber- tad de elecci6n, Con esta libertad adicional apa- rece la responsabilidad extra de asegurar que la reacci6n central de las negras, cuando se pro- duzca, sea la vez oportuna y adecuada.’Si las negras se tetrasan demasiado y permiten a las blancas consolidarse en el centro, caerén en el problema planteado‘por Alekhine: no podrén disputar el centro blanco en absoluto, 2 a4 Formando el centro de peones ideal pero... {serdn capaces las blancas de mantenerlo? 2 2g? Presionando ligeramente d4. En la mayorfa de los casos las negras buscarén incrementar esta presi6n jugando por las casillas oscuras. ce) Las blancas deben escoger entre ocupar el cuadro 3 con su pe6n-co con su caballo. Jugar 3.03 refuerza la casilla-d4 y reduce la actividad del alfil-g7, pero quita al caballo-b1 su casilla ‘mis activa; por ello la mayorfa de los jugadores prefieren la jugada del texto, que es més natu- ral. 3 ow a6 De nuevo una jugada por las casillas negras. Esta es una buena preparacin para un eventual £50 05. 4 ff Este es el sistema més agresivo para las blan- cas contra la Defensa Modema: formar un gran centro de peones, desarrollando las piezas tras 1 mediante Df3, 243 (0 Se2) y 0-0. Si las blancas consiguen completar su desarrollo sin (que su centro sea atacado, las negras se hallarén ‘en dificultades; por ello, es esencial para las ne- gras actuar con rapidez. Existen varias altemna- tivas a la jugada del texto. 4 D3 es la inea posicional, con idea de un desarrollo sencillo con Se2 y 0-0. Las blancas también pueden adoptar otros sistemas intermedios como 4 £e3 22 COMPRENDER AJEDREZ JUGADA A JUGADA y4.Mg5, que pueden tratarse de forma posicio- nal o agresiva, dependiendo de la reaccién ne- 267! Rashkovski decide fianchettar su otro alfil, pero esto le lleva tres movimientos y daa las blancas tiempos para sostener su centro. Es cierto que las negras ganan algo de espacio en el flanco de dama, pero esto no es compensa- cién suficiente por el tiempo perdido. En par- tidas de club los jugadores suelen salir bien pa- rados con planes excéntricos de este tipo por- que sus rivales no tratan de sacar ventaja de ellos, o no saben cémo explotar sus debilida- des. En esta partida As¢iev reacciona correc- tamente: completa su desarrollo lo més répida- mente’posible, poniendo al mismo tiempo el méximo de obstéculos al desarrollo negro. Este desliz no es suficiente para que las negras pier- dan, pero a partir de aqut tendrén que andar con mucho cuidado, especialmente si tenemos en cuenta que les hacen falta dos movimientos para enrocar. Las negras disponen de varias alternativas aceptables: 4...2f6 traspondrfa a una apertura similar denominada Defensa Pirc (I o4 d6 2 4 DFG 3 De3 g6 4 £4 &g7 serfa el orden de juga- as de la Pirc). Si quieren jugar una Defensa Moderna pura, pueden intentar4...c6 64...06. Todas estas jugadas’apuntan al centro, pero a6 no. 5 BS Desarrollando una pieza y sosteniendo 44, 5 bs Las negras siguen con su plan de desarrollar el alfil por b7. 6 Sa3 Esta es lamejor casilla para el alfil, ya quee4 necesitaré apoyo cuando las negras jueguen 2b7, especialmente si tenemos en cuenta que el caballo-c3 puede ser expulsado median- te ..b4, 6 a7 Laintenci6n de las negras es araiiar el centro blanco con ...d7 y ..5, alcanzando quiz mds adelante una posici6n similar a la de una Siciliana tras el cambio ...cxd4 (0 dxe5 de blan- cas). 78 Las blancas manejan el planteo con mucha agresividad. Este avance de pe6n tiene varias virtudes: 1) Impide a las negras desartollar su caba- Mo-g8 por la casilla natural de £6. 2) Elcaballo puede colocarse en e4 en lugar de retroceder ante un eventual ..b4: 3) Permite un futuro sacrificio de peén en 6. Las blancas deben tener cuidado de no pa- sarse, pero en vista del juego lento de su rival no parece que haya peligro. Juigadores de talante més posicional preferi- rfan una segunda linea, igualmente prometedo- ra: 7 0-0 7 8 Me2. La idea es responder a .€5 con 3, manteniendo intacto el centro de peones. Tras 8...c5 9 c3 MDgf6 10 Dg3, por ejemplo, las negras ain no habrén realizado ningtin avance real contra el dofninio central de ‘su oponente, mientras que las piezas blancas se estén reagrupando peligrosamente para un pos- terior ataque al enroque. PARTIDA 3: K, ASEIEV ~ N. RASHKOVSKI 23 A Rashkovski le preocupa un posible e6 de las blancas y gasta un movimiento en impedir- Jo, pero esto sencillamente es demasiado lento. Debi6 haber continuado con su plan mediante 7..QAT.La linea critica sigue 8 0-005 9 £e4 (9 exd6 cxd4 no esté claro) 9...xe4 10 Axed cxd4 11 €6 (11 exd6 W6 ofrece contrajuego a Jas negras) 11...fxe6 12 Degs Df (no se puede permitir que el caballo llegue a e6, y 12...0c5 noes posible por 13 b4) 13 4ixd4, Hegéndose a ‘una posicién complicada en la que las negras tienen un peén de més, pero la disposicién de sus piezas en el ala derey es casi cmica. Yoes- cogerfa las blancas porque no estn claras las perspectivas del caballo de £8, pero es cierto que la posici6n negra es relativamente s6lida. 8 ad! ‘Una buena jugada. En esencia el plan de las blancas consiste en atacar por el flanco de rey mediante 0-0, Ded y Wel-h4. Sin embargo, pri- mero se induce a las negras a avanzar su pe6n a b4. Asf, un posterior Wei ganar4 un tiempo, al. atacar el pe6n-b4. Aunque puede parecer in- significante, detalles de este tipo son muy im- portantes. El tiempo que ganan las blancas ace- lera su ataque, y no tiene ninguna desventaja: un tiempo extra a cambio de nada. 8 on ba ‘Més 0 menos forzado. No es posible 8...c6 porque después de 9 De4 el caballo Hegaria a 6; por otro lado, 8...bxa4 destrozarfa los peo- nes negros del flanco de dama y meterfa en jue- goalatorre-al. 9 Det De7 Prudenitemente, les negras aprovechan su oportunidad de alejar a su rey del centro. 10 00 0-0 Amibos reyes se enrocan, pero eso es lo inico {que tienen en comin, El blanco esté realmente seguro en gl, pero el negro atin se encuentra ex- esto en el flanco de rey. La raz6n es que las negras s6lo tienen dos piezas menores en ese sector, mientras las blancas ya tienen allf wa al- fil y dos caballos preparados para actuar. En cuanto Ja dama se les una, los defensores ne- gros tendrén una dura tarea. Wel Aséiev aprovecha oportunamente el tiempo que tiene reservado. RD 3! Un movimiento muy instructivo y muy fuer- te. Evidentemente, las blancas tienen todos los. ‘elementos necesarios para un ataque peligroso en el flanco de rey, pero atin les falta bastante para forzar el mate, asf que no pueden permitir- se ignorar el resto del tablero. Saltar al ataque inmediatamente con 12 Wh4 serfacontraprodu- cente, La respuesta serfa 12...0\85 y las blancas tendrfan que retirarse con 13 Wh3 si quisieran continvar con su ataque, Pero la dama esté fue- rade juego enb3 y es mucho mejor dejarla don- de esté ahora, hasta que el juego en el flanco de rey ofrezca algo més tangible. La jugada del texto coloca a Jas negras en ‘una situaci6n incmoda. Por un lado, las blan- cas estabilizan su centro y lo protegen contra un posible ataque mediante un eventual ..5 (por ejemplo, las negras podrian jugar ...Sxe4 se- guido de ..d5, ..d7 y ..c5). Por otro, se ame- naza ganar de inmediato un peén con 13.cxb4, tuna amenaza contra la que Ins negras no tienen

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