su daridad save1 me recuerda el trmulo fulgol de la maana que en el mar se refleja. Tu pupila es azul, y cuando lloras, las transparentes lgrimas en ella se me figuran gotas de rocio. sobre una violeta. Tu pupila es azul,y si en zu fondo como un punto de luz radia una idea, me parece en el cielo de la tarde ', una perdida estrella
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Gusavo Ariolf Bc4ver, Rimas, L871.
Rirna
LIII
Volvern las oscuras golondrinasl
en tu balc6n sus nidos a colgar, y ot.vszrcon el ala a tus cristales, jugando,llamarn; pero aellas que el vuelo refrenaban, tu hermosura y mi dicha al contemplar, aquellas que aprendieron nuestros nombres, esas...;no volvern! Volvenn las tupidas madreselva
jarn las tapias3 a escalar,
y o&vu.,a la tarde, an ms hermosas, de tu
sus flores s abrirn;
pero aquellas, cuajadas de rocioa
cuyas gotas mirbanios temblar y cle\como Lgrimas deldia... 1Esas... no volvern! Volven"n del amor en tus oidos
las palabras ardientes a sonaq
tu corazdn de su profundo suef,o
l.bboilzcs
talvez despertar;
2.
Nmaq
dttr{euillt tofut
3.lanm
per mudo, y absorto, y de rodillas,
como se adora a'Dios ante su altar, como yo te he querido..., desengffate, iasi... no te querrn! Gustavo Adolfo B cque4