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Avanzada MACROECONOMIA AVANZADA Tercera edicién David Romer Universidad de California, Berkeley Traductor Gloria Trinidad a MADRID « BOGOTA - BUENOS AIRES « CARACAS « GUATEMALA - LISBOA + MEXICO NUEVA YORK - PANAMA - SAN JUAN - SANTIAGO » SAO PAULO = JCKLAND + HAMBURGO + LONDRES « MILAN MONTREAL + NUEVA DELHI - PARIS. SAN FRANCISCO SIDNEY + SINGAPUR « SAN LUIS « TOKIO - TORONTO Introduccion Capitulo 1 Capitulo 2 Capitulo 3 Capitulo 4 Capitulo 5 Capitulo 6 Capitulo 7 Capitulo 8 Capitulo 9 Capitulo 10 Capitulo 11 RESUMEN DE CONTENIDO El modelo de crecimiento de Solow Modelos de horizonte temporal infinito y de generaciones solapadas La nueva teoria del crecimiento La teoria del ciclo econémico real Las teorias tradicionales keynesianas sobre las fluctuaciones economicas Fundamentos microeconémicos del ajuste nominal incompleto El consumo La inversion El desempleo La inflacion y la politica monetaria EL déficit presupuestario y la politica fiscal Referencias bibliograficas indices 50 102 176 225 275 353 392 445 509 573 635 667 CONTENIDO Aplicaciones empiricas xvii Prologo a la tercera edicion xix Introduccion 1 Capitulo 1 EL MODELO DE CRECIMIENTO DE SOLOW 6 11 Algunos hechos basicos sobre el crecimiento econdmico 6 1.2 Supuestos de partida 10 13. El funcionamiento del modelo 15 14 Los efectos de un cambio en Ja tasa de ahorro 18 1.5 Implicaciones cuantitativas 23 1.6 El modelo de Solow y las cuestiones principales de la teoria del crecimiento 7 1.7 Aplicaciones empiricas 30 1.8 El medio ambiente y el crecimiento econdmico 38 Problemas 46 Capitulo 2 MODELOS DE HORIZONTE TEMPORAL INFINITO Y DE GENERACIONES SOLAPADAS 50 Parte A EL MODELO DE RAMSEY-CASS-KOOPMANS 50 2.1 Supuestos de partida 50 2.2. El comportamiento de los hogares y de las empresas 52 23. Fl funcionamiento de la economia 58 24 Fl bienestar 64 2.5 La senda de crecimiento sostenido 65 2.6 Los efectos de una disminucién en la tasa de descucnto 66 2.7 Los efectos del gasto publico 72 xi xii CONTENIDO Parte B 28 29 2.10 241 212 ulo Parte A 3.1 3.2 3.3 3.4 3.6 3.7 Parte B 3.8 3.9 3.10 3.11 3.12 Capitulo 4a 42 4.3 44 45 4.6 EL MODELO DE DIAMOND Supuestos de partida El comportamiento de los hogares El funcionamiento de la economia La posibilidad de ineficiencia dinamica EL Estado en el modelo de Diamond Problemas 3. LA NUEVA TEORIA DEL CRECIMIENTO MODELOS DE I+D Marco general y supuestos de partida EI modelo en ausencia de capital El caso general La naturaleza del conocimiento y los factores determinantes de la asignacién de recursos a 1+D El ahorro endégeno en ios modelos de acumulacién de conocimiento: un ejemplo Los modelos de acamulacién de conocimiento y los temas centrales de la teoria del crecimiento Una aplicacién empirica: el crecimiento de la poblacién y el cambio tecnolégico desde el aio 1000000 a. C LAS DIFERENCIAS EN EL NIVEL DE RENTA DE LOS PAISES. La ampliaci6n del modelo de Solow: la inclusion del capital humano Una aplicacién empirica: la exp internacionales en los nivel Las infraestructuras sociales Ln modelo de produccién, proteccién y depredacién Diferencias en las tasas de crecimiento cacion de las diferencias de renta Problemas 4 — TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL Introduccién: algunos hechos basicos sobre las fluctuaciones econémicas Teorias sobre las fluctuaciones de Ja economia Un modelo basico de ciclo econdmaco real El comportamiento de los hogares Una variante del modelo Resolucién de la versién general det modelo 78 78 80 82 89 93 95, 102 103 103 105 1 uy 135 140 146 168 176 176 181 183 185 190 196 47 48 49 4.10 CONTENIDO Implicaciones Una aplicacion empsrica: 1a persistencia de las fluctuaciones en él nivel de produccién Una aplicacién empirica: calibracién de un modelo de ciclo econémico real Ampliaciones y limitaciones del modelo Problemas Capitulo 5 LAS TEORIAS TRADICIONALES KEYNESIANAS SOBRE LAS FLUCTUACIONES ECONOMICAS La demanda agregada La economia abierta Supuestos alternativos sobre la rigidez de salarios y precios La relacin de intercambio entre la produccién y Ia inflacién Una aplicacién empirica: el dinero y la produccién Una aplicacién empirica: comportamiento ciclico de los salarios reales Problemas Capitulo 6 © FUNDAMENTOS MICROECONOMICOS Parte A 61 6.2 6.3 Parte B Parte C 6.8 6.9 6.10 DEL AJUSTE NOMINAL INCOMPLETO EL MODELO DE INFORMACION IMPERFECTA DE LUCAS La hipétesis de informacion perfecta La hipdtesis de informacién imperfecta Implicaciones y limitaciones LA ECONOMIA NEOKEYNESIANA. Un modelo de competencia imperfecta y fijacién de precios ¢Son suficientes las fricciones pequehas? La rigidez real Modelos de fallos en la coordinacion y teorias reales no walrasianas LOS MODELOS NEOKEYNESIANOS DINAMICOS Y EL AJUSTE ESCALONADO DE PRECIOS Estructura de los modelos neokeynesianos dinamicos Precios predeterminados Precios fijos xiii 211 214 220 225 226 235 245 255 262 268. 271 276 277 280 284 289 290 295 299 308 315 316 322 325, xiv CONTENIDO. 6.11 6.12 6.13 El modelo de Caplin-Spulber Aplicaciones empiricas El modelo de Mankiw-Reis Problemas Capitulo 7 EL CONSUMO 7A 72 7.3 74 75 7.6 Consumo en condiciones de certidumbre: la hipétesis de la renta permanente Fl consumo en condiciones de incertidumbre: la hipstesis del paseo aleatorio Aplicacién empirica: dos contrastaciones de la hipétesis del pasco aleatorio del consumo Fl ahorro y cl tipo de interés Consumo y activos de riesgo Mas alla de la hipotesis de la renta permanente Problemas Capitulo 8 LA INVERSION 8.1 8.2 8.3 84 8.5 8.6 8.7 8.8 8.9 8.10 La inversién y el coste del capital Un modelo de inversion con costes de ajuste La q de Tobin Anilisis del modelo Implicaciones Una aplicacién empirica: q y Ja inversién Los efectos de la incertidumbre Costes de ajuste quebrados y fijas Las imperfecciones de los mercados financieros Aplicacién empirica: el flujo de caja y la inversion Problemas Capitulo9 EL DESEMPLEO 91 9.2 9.3 94 9.5 9.6 97 98 99 Introduccién: teorias sobre el desempleo Un modelo general de salarios de eficiencia Una versién més general del modelo E1 modelo Shapiro Stiglitz Los contratos implicitos Los modelos de trabajadores internos y externos La histéresis Los modelos de busqueda y emparejamiento Aplicaciones empiricas Problemas 332 335 340 347 353 354 359 363 368 372 377 387 392 393 396 401 403 406 413 46 420 424 435, 440 445 445, 447 453 457 470 475 479 484 493, 502 CONTENIDO xv Capitulo 10 LA INFLACION Y LA POLITICA MONETARIA 509 10.1 La inflacién, el crecimiento de la oferta monetaria y los tipos de interés 510 10.2 La politica monetaria y la estructura temporal de los tipos de interés 515 10.3 La incoherencia dindmica de la politica econdmica de control de ta inflacion 519 16.4 Como tratar el problema de !a incoherencia dinamica 524 10.5 Qué puede conseguirse a través de la politica econdmica? 534 10.6 Las reglas sobre el tipo de interés y la aplicacién de la politica econémica 539 10.7 Un modelo para analizar las reglas sobre el tipo de interés 547 10.8 Sefioreaje e inflacion 552 10.9 Los costes de la inflacién 562 Problemas 567 Capitulo 11 EL DEFICIT PRESUPUESTARIO Y LA POLITICA FISCAL 573 11.1 La restriccion presupuestaria del Estado 574 11.2 El resultado de la equivalencia ricardiana 581 11.3. La cquivalencia ricardiana en la practica 583 114 Elajuste impositivo 587 115 Teorias de politica econémica sobre el déficit presupuestario 594 11.6 La acumulaci6n estratégica de deuda 597 11.7 Laestabilizacién retardada 607 11.8 Una aplicacién empirica: la politica y los déficit en los passes industrializados 613 11.9 Los costes del déficit 619 11.10 Un modelo de crisis crediticia 623 Problemas 629 Referencias bibliograficas 635 indice de autores 667 indice de materias 675 Secci6n 1.7 Secci6n 2.7 Seccion 2.11 Secci6n 3.7 Seccion 3.9. Seccién 3.10 Seccién 4.8 Seccién 4.9 Seccién 5.5 Seccién 5.6 Seccién 6.3 Seccion 6.12 Seccion 7.1 Secci6n 7.3 gens a t on 9.9 APLICACIONES EMPiRICAS La contabilidad del crecimiento Convergencia E] ahorro e inversién La guerra y los tipos de interés reales éSon las economias modernas dindamicamente eficientes? Crecimiento de la poblacién y cambio tecnoligico desde el aio 1000000 a. C. La explicacion de las diferencias internacionales en los niveles de renta Geografia, colonialismo y desarrollo econémico Ta persistencia de las fluctuaciones en el nivel de produccion Calibracién de un modelo de ciclo econdmico real El dinero y la produccién El comportamiento ciclico de los salarios reales Evidencia internacional sobre la relacién produccién-inflacion Evidencia experimental sobre juegos de fallos en la coordinacién La inflacion media y la relacién de intercambio entre produccién e inflacién Pruebas microeconémicas del ajuste de precios La inercia de la inflaci6n Cémo interpretar las funciones estimadas de consumo El test de Mankiw y Campbell basado en datos agregados E] test de Shea a partir de datos de los hogares El misterio de la prima de las acciones Los limites de crédito y el endeudamiento gy la inversion FI flujo de caja y la inversion Efectos contractivos sobre el nivel empleo Diferencias salariales intersectoriales Lo que dicen las encuestas sobre las causas de la rigidez salarial xvii 92 129 140 152 206 2 262 268 XViii APLICACIONES EMPIRICAS Seccién 10.2 Seccion 10.4 Secci6n 11.1 Seccién 11,8 La respuesta de la estructura temporal ante un cambio en el objetivo de tipos de interés de los fondos federales La independencia del banco central y la inflaci6n Esta la politica fiscal estadounidense sobre una senda sostenible? La politica y los déficit on los paises industrializados 578 613 La macrocconomia es el estudio de la economia en su conjunte y aborda, por tanto, algunas de las cuestiones mas relevantes de ia economia: por qué algunos passes son ricos y otros pobres; qué causas explican el crecimiento de un pais; qué factores se hallan cn el origen de las recesiones y los auges econdmicos; por qué existe el desem- pleo y qué determina su magnitud; cudles son las fuentes de la inflacién, 0 cémo afectan las politicas puiblicas al nivel de produccién, el desempleo, la inflacién o el crecimiento econdmico. Este es el tipo de cuestiones que conforman el objeto propio de la macroeconomia libro es una introduccién avanzada al estudio de la macroeconomia y examina las principales teorias que se han formulado sobre los temas mas importantes de la macroeconomia. Su intencidn es, por un lado, proporcionar una visién de conjunto a los estudiantes que con é! concluyen el estudio de la macroeconomia, y por otro, servir de iniciacién a aquellos otros que han de pasar a cursos més avanzados 0 a la investigaciGn en los campos de la macrocconomia o de la teorfa monetaria. El libro adopta un enfoque amplio de los contenidos objeto de fa macrocconomia. Una parte sustancial del mismo esta dedicada al tema del crecimiento econdmico, aun cuando contiene distintos capitulos que tratan exclusivamente de la tasa natural de desempleo, la inflacion y el déficit presupuestario. Cada parte dedica un apartado a describir y debatir los problemas esenciales y las teorias en conflicto. En todo mo- mento he pretendido vincular los contenidos a aspectos relevantes de Ja realidad. Hacemos amplio uso de [as téenicas y los modelos, pero entendiendo siempre que se rata de instrumentos para entender mejor ciertas cuestiones importantes y no meros ines en si mismos. Los tres primeros capitulos del libro tratan sobre el crecimiento econdmico. El indlisis se centra en dos cuestiones fundamentales: por qué algunas economias son miucho més ricas que otras y qué causas se hailan detras del enorme incremento que nan experimentado las rentas reales a lo largo de la historia. El Capitulo | esta clecti- zado al modelo de crecimiento de Solow, que es la referencia basica de ia mayoria de os andlisis sobre el crecimiento. El modelo de Solow considera el pragreso tecnolé- zico como un dato ¢ investiga los efectos de la distribucion de ia produccién entre consumo é inversién en la acumulacion del capital y el crecimiento econdmico. El =pitulo presenta y analiza el modelo para a continuacién valorar hasta qué punto ~os sive para responder a los interrogantes principales sobre el crecimiento 1 2 INTRODUCCION El Capitulo 2 relaja la hipstesis de Solow de que la tasa de ahorro es exdgena y fija y se centra en dos modelos: uno en el que cl ntimero de hogares de la economia €8 fijo (e] modelo de Ramsey) y uno en el que no lo es (el modelo de Diamond). El Capitulo 3 presenta la nueva teorfa del crecimiento econémico. La primera parte investiga cuales son las fuentes de acumulacin del conocimiento, c6mo se asignan los recursos destinados a dicha acumulacion y cudles son los efectos de la misma sobre el crecimiento econémico. La segunda parte trata especificamente de jas causas que pueden explicar las enormes diferencias en la renta media de los paises. Las fluctuaciones econdémicas en el corto plazo (es decir, los cambios de un aio para otro, o de un trimestre a otro, del empleo, el desempleo y el nivel de produc- cién) se estudian en los Capitados 4 a 6. El Capitulo 4 analiza algunos modelos que tratan de explicar estas fluctuaciones donde se presume que no existen imperfeccio- nes, externalidades o mercados inexistentes y donde Ja economia sdlo estd expuesta a perturbaciones de naturaleza real. Nuestra presentacion de la teoria de Jos ciclos econdmicos reales comprende un modelo bdsico cuyo funcionamiento es bastante sencillo y uno més sofisticado que incorpora algunos rasgos adicionales sobre las fluctuaciones econémicas. Los Capitulos 5 y 6 se centran en los modelos de corte keynesiano sobre las fluc- tuaciones econdmicas. Estos modelos se basan en la lentitud de los ajustes nominales de precios y salarios y hacen hincapié tanto en las perturbaciones reales como en las de naturaleza monetaria. El Capitulo 5 parte de la premisa de que los ajustes en la economia no se producen de forma automatica y estudia sus consecuencias y las formas que pueden adoptar. El Capétulo 6, por su parte, analiza una cuestin funda- mental: cuales son las causas de que los salarios nominales y los precios no se ajusten inmediatamente en respuesta a una perturbacidn. El capitulo repasa el modelo de informacién imperfecta de Lucas, teorias neokeynesianas estaticas sobre las peque- fas frieciones en el proceso de fijacién de precios y los modelos neokeynesianos di- namicos sobre el ajuste rigido de los precios. El andlisis llevado a cabo en los seis primeros capitulos sugiere que el comporta miento cel consumo y de {a inversién es esencial para explicar tanto el crecimiento como Jas fluctuaciones econdmicas. Asi, pues, los Capitulos 7 y 8 examinan en mayor detalle los factores determinantes del consumo y de la inversion. En ambos capitulos, el andlisis parte de un modelo basico y estudia luego visiones alternativas de la cues- tin. En el caso del consumo, cl modelo basico utilizado es el de la hipotesis de la renta vital permanente; en el caso de la inversién, la teoria de la q. El Capitulo 9 se ocupa cel mercado laboral, en particular de cuales son los facto- res que determinan la tasa natural de desempleo de una economia. El capitulo estu- dia, asimismo, la influencia de las fluctuaciones de la demanda de trabajo en los sa- Jarios reales y el nivel de empleo. Las teorias analizadas en este capitulo son basicamente la teoria de los salarios de eficiencia, las teortas de contratos y trabaja- dores externos e internos y los modelos de btisqueda y emparejamiento. Los dos tiltimos capitulos estan dedicados a la politica macroeconomica. El Capi- tulo 10 investiga {a politica monetaria y la inflacién. En primer término, se explica la importancia del crecimiento monetario como factor causante de inflacién, pero a través del andlisis de los efectos dei crecimiento de la masa moncetaria sobre Ja infla- iNTRODUCCION 3 cién, los tipos de interés y el stock real de dinero. A continuacién, el capitulo estudia dos causas posibles de aceleracién del crecimiento monetario: la relacién de inter- cambio a corto plazo entre el nivel de produccién y la inflacién y la necesidad del estado de apelar a la creacién de moneda como fuente de ingresos. Una parte signi- ficativa de este capitulo trata de los aspectos relativos a la aplicacién de la politica monetaria y al diseito de las reglas de politica monetaria. EI Capitulo 11 se acupa de la politica fiscal y el déficit presupuestario. La prime- ra parte del capitulo describe la restriccién presupuestaria del Estado y analiza dos visiones basicas sobre del déficit ptiblico: la equivalencia ricardiana y el ajuste impo- sitivo. El resto del capitulo esta dedicado en su mayor parte a estudiar las diversas teorias sobre las causas del déficit, ofreciendo asi una introduccién al empleo de los conceptos econdmicos para el estudio de la politica '. La macroeconomia es una disciplina tanto tedrica como empirica. Por eso com- plementamos la presentacidn de las diversas teorias con ejemplos de investigaciones empiricas pertinentes. No obstante, los apartados empfricos no tienen por objeto menos atin en este caso que en el de las secciones tedricas) ofrecer un panorama exhaustivo de la literatura disponible ni ensefiar el uso de las técnicas econométricas, ino ilustrar algunas de las posibles formas de aplicar y contrastar empiricamente las rias macroecondémicas. La presentacién de este material es fundamentalmente intuitiva y no presupone en el Jector un conocimiento de econometria que vaya mas A de cierta familiaridad general con las regresiones. En los pocos casos en que es rosible hacerlo con naturalidad, el material empirico incluye una exposicién de las leas subyacentes a las téenicas econométricas més avanzadas. Cada capitulo se cierra con un conjunto de problemas que van desde variaciones zelativamente sencillas de las ideas presentadas en el texto a elaboraciones que abor Zn nuevas cuestiones de importancia. Asi, pues, los problemas sirven tanto para que ‘os lectores refuercen su comprensién de Jo tratade como para presentar de manera isa ampliaciones significativas de las ideas expuestas en el capitulo’. El hecho de que el libro sea una introduceién avenzada a la macroeconomia tiene s consecuencias fundamentales, La primera es que para presentar y analizar las =.versas teorias el texto recurre a diversos modelos formales. Un modelo identifica = aspecto particular de la realidad y estudia sus efectos aisladamente; asi, pues, un cs odelo nos permite ver claramente las relaciones existentes entre las diversas bles de la economia y cudles son sus efectos. Asi, pues, un modelo nos permi izar de forma rigurosa hasta qué punto las teorias propuestas pueden o no a» capitulos del libro son en gran medida independientes entre si. Las secciones dedicadas al to y a las fluctuaciones son casi por completo auténomas (aunque cl Capitulo 4 se basa hasta 2.>, resto en la Parte A del Capitulo 2}. Asimismo, existe una considerable independencia entre los + gue componen cada seccidn. La nueva teoria del crecimiento (Capitulo 3) puede tratarse antes ~: .o de los modelos de Ramsey y Diamond (Capitulo 2), y los modelos keynesianos (Capitulos 5 y 1 sen estudiarse antes 0 después de Ia tooria del ciclo econémico real (Capitulo 4). Por ultimo, los “>> _imos capitulos son en gran medida autinomos (aungue e} Capitulo 7 se basa ligeramente en el 2.e1 9 ligeramente en el 6 y el 10 ligeramente en el 5) “oy Rohaly ha preparadio un manual de soluciones para los profesores que estén utilizanco el 4 INTRODUCCION responder a cicrtas preguntas y ver si de esas teorfas pueden extraerse otras pre dicciones. Este libro contiene, literalmente, decenas de modelos. La principal raz6n de se- mejante abundancia es que son muchas las cuestiones que nos interesan. Y ciertas variables econémicas que pueden ser fundamentales para estudiar un tema puedert ser irrelevantes en otro. Es evidente, por ejempio, que el dinero es un factor determi- nante de la inflacion, pero no del crecimiento a largo plazo, de modo que incorporar el dinero en modelos de crecimiento no haria mas que oscurecer eb andlisis. Asi que en lugar de pretender crear un tnico modelo para analizar todas las cuestiones abor- dadas, el libro desarrolla numerosos modelos individuales Una segunda razén por la que recurrimos a tantos modelos distintos es que mu- chas de las preguntas que nos vamos a plantear han recibido muy distintas respues- tas. En estos casos, el Jibro presenta las opiniones que gozan de mayor aceptacién y examina sus puntos fuertes y sus debilidades. Como cada teoria hace hincapié en aspectos diferentes de la economia, resulta nuevamente mas esclarecedor estudiar modelos distintos que construir un modelo que incorpore todos los aspectos en los que ponen el acento las diversas teorias, La segunda consecuencia del nivel avanzado de este libro es que se supone que el lector tiene una cierta formacién matematica y econémica. Las mateméaticas brin- dan formas concisas de expresar ideas y herramientas poderosas para analizarlas, De ahf que prescntemos y analicemos los modelos matematicamente. EI principal baga- je matematico necesario para leer este libro consiste en una comprensién cabal del andlisis matematico univariante y un conocimiento introductorio del andlisis mate ‘© multivariante. Usamos con relativa libertad herramientas tales como funcio- nes, logaritmos, derivadas y derivadas parciales, maximizacién sujeta a restricciones y aproximaciones por medio de series de Taylor. También damos por sentado un conocimiento de las nociones basicas de la probabilidad (variables aleatorias, medias, varianzas, covarianva e independencia de variables). No es necesaria ninguna formacién matemitica més alld de ese nivel. En contados lugares utilizamos herramientas mas avanzadas (por ejemplo, ecuaciones diferencia les simples, cdlculo de variaciones y programacién dinémica), pero las explicamos a medida que las usamos. De hecho, puesto que para seguir el estudio y la investiga- cién en macroeconomia es esencial el uso de técnicas matematicas, en ocasiones analizamos los modelos con mayor detenimiento de lo que seria necesario si sola- mente quisiéramos ilustrar el uso de un modelo en particular. Respecto de la economia, el libro presupone una formacién en microeconomia de nivel medio y que el lector esta familiarizado con conceptos como Ja maximizacion de beneficios y de utilidades, la oferta y Ia demanda, el equilibrio, la eficiencia y las propiedades de los equilibrios competitivos respecto del bienestar. En cuanto a la macroeconomiia en si, apenas es necesario un conacimiento preliminar reducido. Pero aquellos lectores que tengan con este libro su primer encuentro con la macroecono- mia hallaran probablemente dificiles algunos conceptos y términos y el ritmo les parecerd rapido (especialmente en el Capitulo 5). A lectores podria serles pro- vechoso repasar un texto intermedio de macroeconomia antes de comenzar este libro © bien estudiar un libro de esas caracteristicas a la par que éste INTRODUCCION 5 Ei libro esta orientado a cursos de macroeconomia del primer ato del posgrado, pero también puede utilizarse en cursos de posgrado mas avanzados y (ya sea por si -olo 9 junto a un texte de nivel intermedio) en escuelas profesionales y programas anzados de pregrado, con estudiantes que tengan una sélida formacién matemé- @ y econémica. También puede servir a los economistas y otras personas que tra- ajen en areas ajenas a la macroeconomia como una presentacién general de esta materia, . Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL 4.1 Introduccion: algunos hechos basicos sobre las fluctuaciones economicas Fn las economias modemas, los niveles agregados de produccién y empleo experi- mentan importantes variaciones en el corto plazo. A veces, la produccién y el emplec disminuyen mientras el desempleo crece; otras veces, vemos aumentar rapidamente a los primeros y bajar al segundo. Examinemos, a modo de ilustracién, el caso de Estados Unidos a principios de los aitos ochenta: entre el tercer trimestre de 1981 el tercer trimestre de 1982, el PIB real del pais cay6 un 2,7 por 100, el porcentaje de la poblacién adulta que estaba empleada disminuyé 1,3 puntos y ia tasa de desemplee pasé del 7,4 al 9,9 por 100. Luego, en el transcurso de los dos aos siguientes, el PIB real crecié el 12,9 por 100, el porcentaje de la poblacién adulta empleada subis 2 puntos y la tasa de desempleo volvi6 a bajar al 7,4 por 100 Uno de los objetivos centrales de la macroeconomia es comprender las causas de estas fluctuaciones agregadas. En este capitulo y los dos que le siguen presentaremos las principales teorias que se han fornvulado sobre los origenes v la naturaleza de las fluctuaciones macroeconémicas. Pero antes de examinar la teuria, esta seccidn presen- la un breve resumen de algunas de las caracteristicas principales de las fluctuaciones a corto plazo. Para que nuestra exposicién sea mas concreta y teniendo en cuenta e papel que ha desempefiado la experiencia estadounidense en la formulacién del pensamiento macroeconémico, centraremos nuestro estudio en Estados Unidos. Una de las primeras caracteristicas importantes de las fluctuaciones cs que ne exhiben ningtin patrén regular o ciclico sencillo. El Grafico 4.1 presenta ef PIB real trimestral ajustado estacionalmente de Estados Unidos desde 1947 y el Cuadro 4.1 resume cl comportamiento del PIB real durante [as nueve recesiones de la pos- guerra’. Tanto uno como otro muestran que la intensidad de los declives de la pro- duccidn varia considerablemente y que lo mismo ocurre con a distancia entre ellos. " La datacion formal de las recesiones en Estaclos Unidos no se basa exctusivamente en el comporte miento del PIB real; en realidad, es el National Bureau of Fconamic Research (NBER) de Estados Unides quien clasifica las recesiones basindose en diversos indicadores. De abi que tas fechas ofteiales de las cs y de los fondos determinadas por el NBER ditteran algo de Jas que aparecen en el Cuadro 4.1. mrtodologia que utiliza actualmente el NBER aparece descrita en Moore y Zarnowttz (1986) 176 4.1. Introduccion: algunos hechos basicos sobre las fluctuaciones econémicas 177 CUADRO 4.1 Las recesiones en Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial Aifo y trimestre Nuimero de trimestres Variacién del PIB real, = de la cima franscurridos hasta entre la cima 2 del PIF real el fondo del PIB real y el fondo = 1948:4 2 18% 2 1953:2 3 27 1957:3 2 37 = 1960:1 3 16 = 19703 1 <1 1973:4 5 3,1 1980:1 2 1981:3 2 1990:3 2 2001:2 1 12,000 = 10.000) 8.000: Z 7.000} 6.000 5.000 4.000 3.000 | 2.000 I 3 L yg 1946 1954 1960 1966 7972 1978 1984 19901995 2002. GRAFICO 4.1 Pig real de Estados Unidos en el periodo 1947-2004 _as disminuciones del PTB real oscilan entre un 0.4 por 100 en 2001 y un 3,7 por 100 Jos afios 1957 y 1958. El tiempo transcurrido entre el final de una recesién y el omicnzo de Ja siguiente va de cuatro trimestres en e! bienio 1980-1981 a diez afios la década de 1991 a 2001. La pauta que sigue en cada caso la caida de la produc- n difiere también considerablemente. En la recesién de 1980, més del 90 por 100 Jel declive general de! 2,2 por 100 se dio en un sola trimestre; en la recesiGn de 1960, 3 produccidn disminuvé durante un trimestre, después aumenté ligeramente y lue- volvid a caer, y en las recesiones de 1957-1958 y 1981-1982, la produccién «: ardsticamente durante dos trimestres consecutivos. 178 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL Ta falta de regularidad que exhiben las variaciones de la produccién ha hecho que la macraeconomia moderna desista por lo general de interpretar el fenémeno de las fluctuaciones como una combinacién de ciclos deterministas de diferente longi- tud; los intentos por discernir ciclos regulares, como los de Kitchin (tres afios), Juglar (diez aiios), Ku mets (veinte altos) y Kondratiev (cincuenta aos), han sido abando: nados casi por completo por considerarlos improductivos*. La opinion gencralmente aceptada hoy dia es que la economia sufre perturbaciones de diversos tipos y medi- das a intervalos mas 0 menos aleatorios, perturbaciones que luego se propagan a todo el sistema. I as divergencias actuales entre las principales escuelas macraccons- micas tienen que ver con las hipétesis que maneja cada una sobre estas perturbacio- nes y sobre sus mecanismos de propagacisn. Una segunda caracterfstica importante de las fluctuaciones es que se distribuyen de forma muy desigual entre los diversos componentes de la produccién. El Cua- dro 4.2 muestra Ja participacién media de cada uno de estos componentes en la pro- duccién total y, al lado, siz participacién media en la caida de la produccién (en rela cién con su crecimiento normal) durante las recesiones. Podemos observar que, aunque la inversién en existencias representa una proparci6n insignificante del PTB, sus fluctuaciones dan cuenta de casi fa mitad de la caida del crecimiento (en relacién con el normal) durante las recesiones: por término medio, la actumulacin de existen- cias es grande y positiva en las cimas y grande y negativa en los fondos. La inversion residencial (es decir, en vivienda), la inversién fija no residencial (es decir, la inver- sién empresarial, a excepcidn de las existencias) y las conypras de bienes de consumo duraderos también contribuyen de manera desproporcionada 4 las fluctuaciones de CUADRO 4.2 El comportamiento de los distintos componentes de la produccion durante las recesiones Participacién media en la caida del PIB durante Participacién media las recesiones en relacién Componente det PIB en el PIB con el crecimiento normal Consumo Bienes duraderos 85% 15,1 %% Bienes no duraderos 25.4 10,3, Servicios 304 95 InversiGn, Residencial 48 107 ja no residencial we 203 Existencias 0.6 48 Exportaciones netas 06 4 Gasto publico rregulares Here una excepein importante: evisten icionales que son sunilares en muchos aspects a las fhuctuaciones conver nales del ciclo econémica. Vanse Barsky ¥ Miron (1989) y Miron (1996) woe 4.1 Introduccién: algunos hechos basicos sobre las fluctuaciones econémicas 179 la produccién. La compra de bienes no duraderos v de servicios por parte de los consumidores, el gasto priblico y las exportaciones netas son relativamente estables * Aunque toda recesion ditiere algo de las demas, la mayoria de ellas exhibe el patron general que aparece reflejado en cl Cuadro 4.2. Ademés, los componentes que caen desproporcionadamente cuando la produccién agregada disminuye son los mismos que aumentan de forma desproporcionada cuando la produccién crece a tasas supe- riores a la normal. Un tercer conjunto de caracter ciones de la produccion. No existe una gran asimetria entre los incrementos y Jas caidas de la produccisn; es decir, cl crecimiento de la produccién se distribuye de forma aproximadamente simétrica alrededor de la media. Lo que si puede observar se es otro tipo de asimetria: la produccién parece caracterizarse por periodos relati vamente largos durante los cuales esta figeramente por encima de su senda habitual interrumpicos por breves periodos en los que esta (en términos relativos) muy por debajo* Un cuarto conjunto de caracteristicas tiene que ver con las fluctuaciones previas a la posguerra. En una serie de articulos de investigacin, C. Romer (1986, 1989) de- muestra que existen importantes seagos en las estimaciones tradicionales de las principales series temporales macroecondmicas para antes de la Segunda Guerra Mundial. La autora demuestra que las fluctuaciones agregadas previas a la Gran Depresién, si se tienen en cuenta esos sesgos, no parecen diferenciarse drasticamen- te de las fluctuaciones de las primeras cuatro décadas, mas 0 menes, después de ja Segunda Guerra Mundial. Las variaciones en el nivel de produccién de antes de la Depresién parecen ligeramente mayores y algo menos persistentes, pero no se apre- cia un cambio sensible en la naturaleza de las fluctuaciones. Puesto que ciertos as- pectos de la economia (por ejemplo, la composicién sectorial de la produccién y el papel del Estado) son muy distintos en una época y en la otra, es de suponer que el cardcter de las fluctuaciones vienc determinado por fuerzas que cambiaron mucho menos con el transcurso de los afios a que hubo una serie de cambios econémicos cuyos efectos sobre las fluctuaciones se compensaron aproximadamente entre » Es interesante senalar que, mas o menos por la época en la que Romer inicid sus investigaciones, la economia estadounidense se volvid mucho mas estable. En las casi dos décadas que siguieron a la recesién del bienio 1981-1982, Estados Unidos atrave- $6 s6lo dos recesiones suaves separadas por él periodo expansivo més largo que co- nocemos. En la Seccién 10.4 volveremos a ocuparnos de esta reciente estabilidad. Un corolario de estas conclusiones sobre las fluctuaciones de la produccién pre- vias a la Gran Depresion es que el derrumbamiento gue ésta provocé y la posterior recuperacién de los anos treinta y de la Segunda Guerra Mundial hacen palidecer cualquier otra fluctuacién previa 0 posterior. Entre los aiios 1929 v 1933, el PIB real isticas tiene que ver con la asimetria en las varia: * Tas cifras cortespondientes a las exportaciones netas indican que éstas han stdo por térmano medio nogativas a lo largo del period de la posguerra y que tienden a crecer (es deen, se vuelven menos nega- tivas) durante las recesiones. * Para decitlo con mas precision: que hay 2 periods de civcimiento extremadamente bajo seguidos inmediatamente por otros de crecimiento extremadamente alto es mucho mas comin que lo contrario, Véase, por ejemplo, Sichel (199) 180 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL de Estados Unidos cayé un 27 por 100 y la tasa de desempleo estimada aleanzé en 1933 el 25 por 100. Durante los once aitos siguientes, cl PIB real crecié a una tasa media anual det 10 por 100, con el resultado de que en 1944 cl desempleo era del 1,2 por 100. Finalmente, entre 1944 y 1947, el PIB real cay6 un 13 por 100 y cl desempleo aumenté hasta el 3,9 por 100 Para finalizar, el Cuadro 4.3 resume ef comportamiento de algunas variables ma- croeconémicas importantes durante las recesiones. Como seria de esperar, durante los perfodos recesivos cl empleo cae y el desempleo crece. Fl cuadro muestra que también disminuye la duracién media de fa semana laboral. Comparadas con La cai da de la produccion, fa disminucisn del empleo y del mimero de horas trabajadas en el conjunto de la economia (aunque no en el sector maniifacturero) suele ser pequeta: En consecuencia, durante las recesiones casi siempre disminuye la productividad (la produccién por hora trabajada). La combinacién de la caida de la productividad y de la disminucién del niimero de horas trabajadas hace que la tasa de paro varie por lo general menos que la produccién. La relacién entre la variacién de la produccién y la de la tasa de desempleo se conoce como fey de Okt, Tal y como la formutara Okun originalmente en 1962, la «dey» establecia que una caida del PIB del 3 por 100 respec- to del crecimiento normal produce un aumento del J por 100 en la tasa de desempleo {aunque actualmente sc considera més exacta wna relacién de 2 a 1). Las restantes lineas del Cuadro 4.3 resumen cl comportamiento de diversas va- riables financicras y de otras referidas a los precios. En el caso de la inflacién, no se puede discernir ningtin patrén claro. En cuanto al salatio real (al menos, sestin fo que CUADRO 4.3 El comportamiento de algunas variables macroeconomicas importantes durante las recesiones Namero Variacion de recesiones media durante en que la variable Variable Jas recesiones disminuye PIB real* -3,9% 10/10 Empleo* 28% 10/10 Tasa ue desempleo (puntos porcentuales) +16 o10 Semana laboral media, trabajadores de 2.2% 10/10 produccién, manufacturas Produccién por hora, actividades no agraria: 9/10 Inflacién (deflactor del PIB, puntos porcertuales) 4/10 Salario real por hora, actividades no agrarias* 7/0 Tipo de interés nominal, pagarés del Tesoro 9/10 a tres meses (puntos porcentuales) Tipo de interés nominal ex post, pagarés del “12 7/1 Tesoro a tres meses (puntos porcentuales) Oferta monetaria real (M-2/deflactor del PIBY* 3/7 * La vanacion durante ins recesinnes se calcula en relacién con el crecimiento medio de la vartable ala largo de todo, el period de la posguerra (de 1947 2 2004) * Datu solo disponible a partir de 1959 iin 4.2 Teorias sobre las fluctuaciones de la economia 181 se deduce de los datos agregados), tiende a caer ligeramente durante las recesiones. Los tipos de interés nominal y real disminuyen; el stock monctario real, por su parte, no muestra tn patron claro. 4.2 Teorias sobre las fluctuaciones de la economia Es natural que comencemos por preguntarnes si las fluctuaciones agregadas © pue- den explicar usando un modelo walrasiano (es decir, un modelo competitive sin ningun tipo de externalidades, asimetrias de la informacién, ausencia de mercados u otras imperfecciones). Si la respuesta es afitmativa, entonces tal vez sca posible estu diar las fluctuaciones sin necesidad de alejarse del analisis microecondémico conven- cional en ninguno de sus aspectos fundamentales Como vimos en el Capitulo 2, el modelo wairasiano basico natural para la econo- inia agregada es el modelo de Ramsey, que no sdlo da por sentada la inexistencia de imperfecciones en los mercados, sino que descarta cualquier posible cuestién asocia- da a la heterogeneidad de los hogares. En este capitulo nos dedicaremos a ampliar una variante del modelo de Ramsey que nos permita incorporar las fluctuaciones agregadas. Esta ampliacién obiiga a modificar ef modelo en dos aspectos. Primero, tenemos que suponer una fuente de perturbaciones, ya que sin ellas el modelo de Ramsey converge hacia una senda de crecimiento sostenido a partir del cual se man- tiene en un estado de crecimiento continue. Los primcros trabajos de investigacion proponian ampliar ci modelo de Ramsey atrit a causas fecnologicas (es decir, a cambios de la funcidin de produccién de un periodo a otro)*. Pero los estudios mas recientes en este campo han destacado también el papel del gasto publica”, En ambos casos, las perturbaciones son de indole real (en vez de monetaria 0 nominal): las perturbaciones tecnolégicas cambian la cantidad que se puede producir a partir de una determinada dotacidn factorial; por su parte, Jas perturbaciones del nivel de gast lico modifican la cantidad de bienes que. dado un cierto nivel de produccisn, quedan disponibles para la economia privada Por esta ravon hablamos de modelos de ciciv econdmice rea! (0 modelos CER). segunda modificacién que hay que hacer al modelo de Ramsey es permitir que el nivel de empleo varie, En todos los modelos que hemos visto ha: ta de trabajo es una variable exdgena, cuyo valor se considera con crecimiento suave. La teoria del ciclo econdmico real se ocupa de estudiar si los ma- delos walrasianos sirven para describir adecuadamente las principales caracteristicas de las fluctuaciones observadas en la realidad. De ahi que este tipo de modelos ad- mitan variaciones cn el nivel de empleo haciendo que la utilidad de los hogares de penda no sélo del consumo, sino de la cantidad de tiempo dedicado al trabajo; a ones econdmicas vendo las perturbac! fa ahora, la ofer- nte o sujeto a un Los trabajos de referencia incluven: Ky dland y Prescott 19821: Lor 986), 5 Black (19821 ” Veanse 1992) y Plosser (1983); Prescott sB 4. Chis ‘baum ( |, Baxter y King (1993), y Chnshano y Bichenbaurn 182 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL partir de aqui, cl nivel de empleo queda determinado por la interseccién de las cur- vas de oferta y demanda de trabajo. Los modelos de ciclo econémico real de este capitulo representan uno de los ex- tremos del espectro de enfoques que tratan de modelizar las fluctuaciones econdmi- cas. Se trata de modelos elaborados a partir de fundamentos microecondmicos com- pletamente walrasianos y cuyos agentes tienen por objetive la maximizacion intertemporal. Sus virtucles suelen evaluarse a través del tipo de ejercicios de calibra- ‘cidn 4.9, EL otro extremo del espectro esté representado por los modelos tradicionales keynesianos que analizaremos en el Capitulo 5. Fn estos modelos, las relaciones agregadas no se derivan, sino que se dan por supuestas; no existe optimizacién, y se concede una importancia fundamental a los rasgos no walrasianos, tales como la ri gidez de precios y la competencia imperfecta. Sus virtudes se juzgan en funcién de su capacidad para explicar las que se consideran principales caracteristicas cualitati- vas de las fluctuaciones econémicas, Hay pocos economistas que deficndan que cualquiera de estos dos extremos des critos representen una forma adecuada de modelizar las fluctuaciones econémicas. Como veremas en la Seccion 4.10, los modelos basicos de ciclo econdmico real de este capitulo tienen importantes limitaciones. Una posible solucién a estas limitaciones consiste en conservar muchos de los rasgos de estos modelos (como el énfasis en las relaciones intertemporales, la inclusi icas walrasianas y la evaluacién por medio de la calibracién), pero aftadiendo caracteristicas no walrasia nas que aproximan el modelo a los datos disponibles. Es decir, podemos conseryar el tipo de modelizacién y de evaluacisn empirica de los modelos que presentamos en este capitulo sin atencrnos a su interpretacién fundamental sobre la naturaleza de las fluctuaciones econémicas. La tiltima seccién de este capitulo analiza de forma resumida estos enfoques inspirados en los modelos de ciclo ccondmico real Por lo que se refiere a los modelos keynesianos, su limitacién mas seria es que, al presuponer clirectamente el comportamiento de ciertas variables clave, dejan muchas preguntas sin responder: no resuelven la cuestién de por qué esas variables se com- portan como lo hacen o de cudles son os factores que pueden alterarlas. Esto es particularmente importante cuando tratamos de la rigidez de precios, que es esencial para las implicaciones de este tipo de modelos. Una forma de superar esta limitac! es conservar muchas de las caracteristicas de los modelos, pero derit ando el compor- tamiento de los precios a partir de fundamentos microeconémicos. Fsto es lo que hacemos en las primeras secciones del Capitulo 6. Aunque estos modelos son ade- cuados para describir la naturaleza y los factores que explican la rigidez de precios, no resultan muy apropiados para explicar otros aspectos de las fluctuaciones econd micas. De ahi que los modelos keynesianos mas recientes tengan mucho més en co- min con los enfoques inspirados en los modelos de ciclo econémico real que con los modelos que analizamos en el Capitulo 5 y en las primeras secciones clel Capitulo 6. La Parte C del Capitulo 6 esté dedicada a los modelos de precios rigidos que tratan de incorporar al menos parte de las aportaciones de los enfoques inspirados cn los modelos de ciclo econdmico real. En definitiva, el hecho de que hayamos optado por centrarnos en los modelos puros de ciclo econémico real en este capitulo y en los modelos keynesianos puros cién que describimos en la S n de numerosas caracter 4.3 Un modelo de partida de ciclo econémico real 183 el Capitulo 5 y la primera parte del Capitulo 6 no es sino una estrategia expositiva 2ta ilustrar los diferentes aspectos de los modelos de ciclo econémico real y destacar ". La funcién de utilidad instantanea, (#), tiene dos argumentos. F] primero es el consumo por cada miembro del hogar, c. El segundo argumento es el ocio por miem- bro, que es igual a la diferencia entre la dotacién de tiempo para cada miembro (cuyo valor normalizamos en 1 por ravones de simplicidad) y la cantidad de tiempo que éste dedica al trabajo, (. Como los hogares son idénticos entre si, ¢ = C/N y € = L/N Para simplificar, 1"(¢) es logaritmico-lineal respecto de ambos argumentos: 1, =Ine, +b in(- €), b>0 (47) Los supuestos finales del modelo tiencn que ver con el comportamiento de las dos variables propulsoras, a saber, la tecnologia y el gasto puiblico. Consideremos en primer lugar la tecnologia. Para expresar cl crecimiento tendencial, el modelo supone que, en ausencia de perturbaciones, In A, es igual a A + gt, donde g es la tasa de pro- ciacién via impuestos por mera conveniencia expositiva; en Ta Seccion LL2 veremos por qué on este tipo de modelos la torma de financiacidin es irrelevante. La forme habitual de expresar el descuiento en un modelo temporal disereto no es &™, sino mas bien 1/0 + py. Pero la estructura logaritmico-lineal de este modely hace que en este caso rvsulte mix notural la formulacion exponenciat Sin embargo. entie ambos enfogiies ne hay ninguna diferencia importante; concretamente, si definimos p' = ¢”— 1, tenemos quie "= 1/(1 +/Y. La estractura logaritmico-lineal det modelo tambien explica por qué cl crecimiento de Ja poblacion ¥ el crecimento tendencial de la tecnolu- gia y del gasto publico se expresan de forma exponencral (véanse las ecuaciones [4.6), [4.8] y [1.10], mas adelante’. ly ig ao 4.4 El comportamiento de los hogares 185 reso fecnolégico. Pero, ademas, ja tecnologia también se halla expuesta a perturba- 8) 8 Ps ciones aleatorias. Por tanto, InA.=Asogtte 48) donde A representa el efecto de las perturbaciones; suponemos que A sigue un pro ceso autorregresivo de primer orden, es decir, paki) +8 -l. Sin embargo, para ver qué efecto tiene a diferencia salarial relativa entre un periodo y otro sobre la oferta de trabajo nos bastan las condiciones de primer orden para €, y ¢s, a saber: 4.4 El comportamiento de los hogares 87 (4.18) (4.19) Tados de la ") e igualamos Para ver qué implican las ecuaciones (4.18) y (4.19), dividimos amb primera ecuacién entre 7, y ambos lados de la Segunda entre w:/(1 + las dos expresiones que resultan para 4. Con ello, obtenemos P 1 F , 1 (4.20) 0 dicho de otro modo, (421) (l+ia Ta ecuacién (4.21) implica que la oferta de trabajo relativa de cada periodo responde al salario relativo. Por ejemplo, si we; aumenta respecto de «ws, el hogar reducira su ocio en el primer perfodo en favor del ocio en el segundo, o dicho de otro modo, aumentaré la oferta de trabajo del primer periodo respecto de la del segundo. Debido al caracter logaritmico de la expresién, la clasticidad de la sustitucién del ambos periodos es igual a 1. La ecuacidn (4.21) también implica que un aumento de r haré que aumente la oferta de trabajo en el primer perfodo en relacién con la del segundo periodo. Pode- mos entenderlo intuitivamente si pensamos que una subida del tipo de interés hace més atractiva la opcién de trabajar ahora y ahotrar en lugar de trabajar maiiana Como veremos, este efecto del tipo de interés sobre la oferta de trabajo es un factor fundamental para explicar lay fluctuaciones del nivel de empleo en los modelos de ciclo econdmico veal. La respuesta de la oferta de trabajo al salario relativo y al tipo ‘atertemporal de la oferta de trabajo (Lucas ¥ de interés se conoce como sistituci Rapping, 1969) El problema de optimizacion de los hogares en condiciones de incertidumbre El segundo aspecto en que el problema de optimizacidn del hogar en este modelo se diferencia del de Ramsey es que cl hogar se enfrenta aqui a la incertidumbre sobre los futuros valores de Ja rentabilidad y del salario. Esto explica que su eleccién de valores de consumo y de oferta de trabajo no siga wna pauta determinista; por el contrario, el valor que el hogar asigne a ¢ y a ( cn un momento dado puede depender de todas las perturbaciones de la tecnologia y del gasto publico habidas hasta el mo- mento. Esto supone que es bastante dificil hacer una descripcién completa del com- portamiento de| hogar; por suerte, podemos describir los aspectos fundamentales de 188 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL ese comportamiento sin tener que resolver por completo el problema de optimiza cin. El lector recordara que en ¢l caso del modelo de Ramsey pudimos derivar una ecuacién que relacionaba el consumo presente con el tipo de interés y el consumo en un futuro inmediato (la ecuacién de Euler) antes de imponer Ia restriccién presupues- taria y determinar el nivel de consumo. En situaciones de incertidumbre, podemos formular una ecuacién analoga que relaciona el consumo en el perfodo actual con 1as expectativas sobre el tipo de interés y el consumo del periods siguiente. Derivaremos esta ccuacién sirviéndonos del procedimiento informal que ya utilizamos con las ecuaciones (2.22) y (2.23) para deducir la ecuacién de Euler’ Imaginemos al hogar en el periodo fy supongamos que reduce el consumo actual por miembro en tna pequena cantidad, Ac, para luego destinar el incremento de renta resultante a aumentar el consumo por miembro en el periodo siguiente por encima de lo que hubiera sido posible si hubiera obrado de este modo. Si el hogar se esta comportando de manera éptima, un cambio marginal de este tipo no deberia tener efecto alguno sobre la utilidad esperada, Las ecuaciones (4.5) y (4.7) implican que la utilidad marginal del consumo por miembro del hogar en el perfodo f, c,, es ¢"(N,/ H\(1/c,). Luego el coste de este cam- bio en términos de utilidad es igual a e?'(N,/H\(Ac/e.). Como en el periody | | 1 el hogar tiene e” veces el mimero de miembros que tenia en el periodo f, el aumento del consumo por miembro en el perfodo f + 1, ¢, 4, es igual a e"(1 + 5, .,)Ac y la utilidad marginal del consumo por miembro es 7" M(N., ,/H)(1/c. 1). Luego la ganancia de utilidad esperada en el perfodo f es igual a E,fe""- "(Noe "(+ 6, .3)/e; hdc, donde E, son las expectativas condicionadas 4 la informacién disponible en el perio- do # (es decir, por la evolucion de la economia hasta ese perioda). Si igualamos los costes a los beneficios esperados, obtenemos N, Ac Ac (4.22) Como no hay incertidumbre respecto del valor de ©" "(N,_\/H)e™ vy puesto que fa ecuacion se reduce a Esta ecuacién es andloga a Ja ecuacién (2.20) de] modelo de Ramsey. Obsérvese que la expresién del lado derecho de la ecuacién (4.23) no es igual que eVE [l/c |Fll + 7]. Es decir, ta relacién de intercambio entre consumo pre- sente y consumo futuro depende no sélo de las expectativas sobre la utilidad mar ginal futura y el tipo de interés, sino también ¢e la interaccién entre ambos. En pay- ticular, el valor esperado del producto de dos variables es igual al producto de los El problema de optimizacion de! hogar se puede analizar mas formalmente utilizando pregrartaicnin diminice (seanse ta Seccion 9-4, mas adelante, © Ljunggust v Sorgent, 2004). Con este metadto tambien, ‘obtenemos fa ecuacion (4.23), que presentamos mas adelante, 4.4 El comportamiento de los hogares 189 valores esperados de cada variable més su covarianza. TLuego la ecuacién (4.23) implica \ \ Eli +r .a) + Cov{ nlf (4.24) J Mea ! donde Covti/e, y, 1 +) simboliza la covarianza de 1/c,)y 11 fy. Supon- gamos, por ejemplo, que cuando r; - ; es elevado también Io es ¢, _ ). En este caso, Cov(1/¢,_ 1, 1+ 7-2) es negativo; es decir, la rentabilidad del ahorro es elevada cuan- do Ja wtitidad marginal de! consumo es baja. En esta situacién, ahorrar es menes atractive que si no hubiera correlacidn entre 1/c,_, yr _ 1; por tanto, el consume actual tiende a elevarse En el Capitulo 7 examinaremos con mas detalte cémo aleeta La inertidumbre ai nivel éptimo de consumo La relacion de intercambio entre el consumo y la oferta de trabajo EI hogar elige en cad ume, sino también cudnto trabajo ofrece, Esto permite derivar una segunda condicién de primer orden para cl proble- ma de optimizacién del hogar que se relaciona el consumo de un periode con la oferta de trabajo en el mismo periodo. En concreto, imaginemos gue en cl perindo f el hogar aumenta la oferta de trabajo por miembro en una cantidad pequena, AG y utiliza los ingresos resultantes para ntar ef consumo en el mismo periodo. Come en el caso anterior, si ef hogar se est§ comportanda de manera éptima, este cambio marginal no deberia tener efecto alguno sobre la utilidad esperada A partir de fas ecuaciones (4.5) ¥ (4.7), podemos inferir que ia desutilidad margi- nal del trabajo on ef periodo f es igual ae (N./HYIb/( - Gi], Luega ei cambio con- leva un coste de utilidad ig /Hyb/ — CaISG. Y como este cambio eleva el consumo por miembro en una AM, fa ganancia de utitidad del hogar seria oN, JHA /c.)t0. ME gualando una ves mas el cosie y ct beneticio, obtenemos iodo no séle cudnto cor (4.23) 9 bien (4.26) La ecuaci6n (4.26) relaciona el ocio y el consumo del periodo dado el salario. Como la ecuacién depende de variables correspondientes al periodo (cuyos valores se co- nocen), no hay incertidumbre de nin ecuaciones fundamentales que des atin tipo. Las expresiones (423) y (4.26) son las riben el comportamiento de los hagares. 190 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL 4.5 Una variante del modelo Supuestos simplificadores EI modelo de la Seccién 4.3 no se puede resolver analiticamente, Como ha sefalado Campbeli (1994), el problema radica basicamente en que el modelo contiene una mezcla de ingredientes lineales (como la depreciacion o el repartss de la produccién entre el consumo, la inversién y el gasto publico) y otros logaritmico-lineales (como la funcién de produccin y las preferencias). En esta seccién investigaremos una versin simplificada del modelo que permite resolver este problema En concreto, introducimos en este modelo dos cambios: climinamos el Estado y suponemos que en cada periodo la depreciacin es del 100 por 100". Con estos cam- bios eliminamos las ecuaciones (4.10) y (4.11), que describen el comportamiento del gasto puiblico. ¥ las ecuaciones (4.2) y (4.4), que describen la evohucién del stock de capital y ln determinacion del tipo de interés real, se convierten en (4.27) (4.28) La eliminacién dei gasto piiblico se justifica porque hace posible aislar los efectos de tas perturbaciones tecnoldgicas. El supuesto de depreciacién completa, por sit parte, se explica simplemente porque su introduccién nos permite resolver analitica- mente el modelo. Solucion del modeto Como los mercados son competitivos, no hay externalidades y el ntimero de indivi- duos es finito, cl equilibrio del modelo debe coincidir con el dptimo de Pareto. Esto abre dos posibilidades para encontrar el punto de equilibrio: una, ignorar los merca dos y hallar diectamente el éptimo social; la segunda, resolver el modelo buscando cl equilibrio competitive. Usaremos el segundo método, va que es mas facil de apli- car a las versiones del modelo en las que la vficiencia paretiana falla. Pero puesto que en algunos casos es mas facil hallar el 6ptimo social, muchos modelos de ciclo eco- némico real se resuel\ en por esa via!! La solucién del modelo se centra en dos variables: la oferta de trabajo por perso- na, €, y Ia fraccién de la produccién gue se destina al ahorro, s. Basicamente, 1a es clo equivale a una versidn unisectotial del modelo de cielo econemco real de Long ¥ Plosser (1983) modelo ha sido estudiads por McCallum (1989). demas, saly 0 por el supuesto de que d = 1. el modelo ¢ Hay una forma muy de 2o climinar cl estado por completo cansistente en suponer que este compe una fraceidn constan Can estos cambios, el me uuivale al «so basico que anahza Prescott (1986 le de la produccin © Sobre la solucidn basada en el procedimvento del optimo social, véase el Problema 4 LL 4.5. Una variante del modelo 191 srategia consiste en reescribir las ecuaciones del modelo en forma logaritmico-lineal sustituyendo (1 —s)Y por C alli donde aparezca. El siguiente paso es determinar cémo deben expresarse (ys en funcién de la tecnologia en el periodo actual y del capital heredado del periodo previo para que se satisfagan las condiciones de equilibrio. Nos concentraremos en las dos condiciones de optimizacién de los hogares, (4.23) y (4.26), ya que las demas ecuaciones se deducen mecanicamente a partir de la contabilidad + de la competencia. Veremos que s es independiente de la tecnologia v del sfock de capital. Dicho de manera intuitiva, al combinar una utilidad logaritmica, una funcién de produccién de tipo Cobb-Douglas y una depreciacién del 100 por 100, las variaciones teenoligi- cas y del capital provocan que los efectos renta y sustitucién se compensen para dejar inalterado el ahorro. El hecho de que s sea constante es lo que permite resolver el modelo analiticamente Analicemos en primer lugar la ecuacién (4.23); esta condicién dice que 1/¢, = EIA +r). 3)/6. 2k Como c, = (I~) ¥,/N,, poctemos reescribir la ecuacién (4.23) siguiendo las indicaciones sugeridas en los pérrafos anteriores como y, In} (l= s, N Dado que la funcién de produccién es del tipo Cobb-Douglas y la depreciacién es del 100 por 100, 1 +n.) = 4), .4/K, . Ademés, la depreciacién completa implica que Ky.) — s.Y,, Utilizando esta informacién para efectuar las correspondien tes sustituciones en (4.29), obtenemos -In(1 —s.)-In Y, + InN, exe] ~~ sins] p+lng+ InN, + Ins, -In ¥, + In E, jf] li donde en la tiltima linea nos basamos en que el valor de ias variables a. Ny_;, se Y, se conoce en el periodo fy en que la tasa de crecimiento de N es igual a1, Simplifi- cando la ecuacién (4.30), obtenemos Ins,-In dl -3,) =p #n 4 Ine +In£ l, | (4.31) Como en la ectiacién (4.31) no aparecen ni la tecnologia (A) ni el capital (K), exis- te un valor constante de s que fa satisface. Para comprenderlo, obsérvese que si s es 192 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL constante en un cierto valor, 3, entonces no hay incertidumbre respecto de 5, , y, de modo que E,[1/(1~s, _ ))] se reduce simplemente a 1/({ — §). En consecuencia, la ecuacién (4.31) se convierte en Ing=Ina+n-p (4.32) ae? (4.33 Por consiguiente, la tasa de ahorro es constante. Consideremos ahora la ecuacién (4.26), que establece que ¢/(I ~ () = 1,/b, Como C/N. = (1-S)Y,/N,, podemos reescribir esta condicién ast: wsfa -3) al = In( = 6) = Ine, -Inb (4.34) Dado que la funcién de produccién es Cobb-Douglas, i, = (1 ~ a)¥,/(EN)). Sustitu- yendo este dato en la ecuacion (4.34), abtenemos In( =8) + In Y, InN, = In = 6) = Ind —) # In Y;- tn G=InN,-Inb (4.38) Cancelando términos y reorganizando la ecuacidn, obtencmos In (= In) = 6) = In =e) = Ind 8) = Inb (4.36) Finalmente, basta un poco de algebra elemental para llegar a « Ive (4.37) (l-«) + b(1 = 8) Asi, pues, la oferta de trabajo también es constante, La razon por Ia que esto ocurre (a pesar de la disposicién de los hogares a sustituir intertemporalmente la oferta de trabajo) es que los cambios tecnoligicos » del capital provecan variaciones en el salario relativo y el tipo de interés cuyos efectos sobre la oferta de trabajo se compensan entre si. Por ejemplo, una innovacién tecnolégica eleva el salario actual respecto de su valor futuro esperado \, por tanto, eleva la oferta de trabajo; pero al aumentar cl ahorro, esa innovacién también reduce cl valor esperado del tipe de interés, lo que provoca uma disminucién de la oferta de trabajo. En ef caso concreto que estamos estudiando, ambos efectos se compensan exactamente. Tas demas ecuaciones del modelo no implican un proceso de optimizacién, sino que se deducen de la tecnologia, la contabilidad y la competencia. En consecuencia, hemos hallado una solucidn del modelo en la que s y ( son constantes. Como dijimos antes, todo equilibrio competitivo de este modelo constituye a su vez una solucisn del problema de maximizacidn de la utilidad esperada por el hogar representative, Esta comprobado que este tipo de problemas tiene una tinica solucién we 4.5 Una variante del modelo 193 ivéase, a modo de ejemplo, Stokey, Lucas y Prescott, 1989), de manera que el equili- brio que acabamos de hallar debe ser inico. Debate Este modelo ilustra el caso de una economia en que las variaciones de la produccién mes dependen de perturbaciones reales. Como la economia es walrasiana, las va son Ja respuesta Optima a las perturbaciones; luego (contrariamente a la opinion convencional} las fluctuaciones macroeconémicas no constituyen un fracaso de los mercados y toda intervencién ptiblica para mitigarlas no puede sino reducir el bien- estar. En definitiva, los modelos de ciclo econémica real (en su versién mas simple) nos dicen que los cambios en la produccién agregada que observamos en la realidad representan una variacion femporal del éptimo de Pareto, La forma concreta de las fluctuaciones de la produccién implicadas por el mode- lo depende de la dindmica de la tecnologia y del comportamiento del stack de capi tal'®, En particular, la funcién de produccién, Y, = K*(A,L,)\'~“, implica que In ¥,=aln K, + (1-@)(n A, + In Ly) (4.38) Sabemos que K. = $Y:_; y que L, = €N, nego In¥,=elngsemyY, .+ (an aA,+In fein) =aln$+alny,_. + (1-a)(A ) gt) (4.39) #(-@A, + U - ein 6+ Ne nt) donde en la iiltima linea nos basamos en que In A (véanse las ecuaciones [4.6] v (4.8) Los dos componentes dei lado derecho de la ecuaci6n (4.39) que no siguen trayec- torias deterministas son « In Y._, v (L-@)A.. En consecueneia, la ecuacién se debe poder reescribir asf u¥, + (1-@A (40) donde Y, es la diferencia entre In Y, y el valor que tendria si In A, fuera igual a A + en todos los periodos (para mas detalles, véase el Problema 4.34) Para ver qué nas dice la ecuacién (4.40) sobre el comportamiento de la pro- duccion, obsérvese que, como la ecuacién se cumple en todos Jos periodos, Y, = GY, +(1-@)A,_,, 0 ea, 27 e¥ (441) © Lo que sigue se basa en MeCalham (195% loa ulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL Elector recordaré que la ecuacién (4.9) establece que A; =p,A,_, + €4,. Sustituyendo esta expresion y Ia ecuacidn (4.41) en la ecuacién (4.40), obtenemos itéayd 1 aY_s) + L-a)en, (4.42) rat (Lee ay Luego las desviaciones del logaritmo de la produccién con respecto a su senda nor- imal siguen un proceso autorregresivo de segimda arden; es decir, podemos expresar Y como una combinacisn lineal de sus dos valores previos mas una perturbacién de ruide blanco La combinacion de un coeficiente positivo en el primer retardo de Y, y un coeli- ciente negativo en el segundo retardo puede conferir a la respuesta de la produccién a las perturbaciones una forma similar a una «joroba». Por ejemplo, supongamos que «= 4, que p, = 0,9 y que €, experimenta una tnica perturbacién con valor 1/(1—@). El uso repetido de la ecuacién (4.42) muestra que el aumento del logaritmo de la produccién inducido por la perturbacién (respecte de la trayectoria que hubiera se- guido en ausencia de perturbaciones) es igua) a 1 cn el periodo de la perturbacion (1a por el valor de la perturbacién), 1,23 en el periodo siguiente (¢ +. por 1), 1,22 on cl siguiente ( +p. por 1,23, menos « por p; por 1) y luego 1,14, 1,03, 0,94, 0,84, 0,76, 0,68, .... en los periodos subsiguientes. Como « no es grande, el comportamiento de la producciin depende en gran me- dida de la persistencia de las perturbaciones tecnoldgicas, p,. Por ejemplo, sip; = 0, Ja ecuacién (4.42) se simplifica a = @¥, y+ (1 - ae... Con @ = 4, bastan dos pe- Hiodos para que desaparezcan casi nueve décimas partes del efecto inicial. Incluso si pa=4, dos tercios del efecto inicial habrén desaparecido en tres periodos. Asi, pues, el modelo no incluye ningsin mecanismo por el cual una perturbacién tecnolégica transitoria pueda traducirse en una variacién significativa y duradera de Ja pro- duccion; veremos que también sucede lo mismo con la versién mds general del modelo, No obstante lo dicho, estos resultados muestran que el modelo es capaz de pre- decir una dindmica de la produccién muy interesante. De hecho, si al logaritmo de la produccidn reai de Estados Unidos se le elimina una tendencia lineal, su trayeclo- sia es similar al proceso con forma de joroba que hemos descrito con anterioridad (Blanchard, 1981; pero obsérvese que este resultado depende de la eliminacién de tendencia), . derivarla Los lectores famuliarizados con el uso de ype din’s de iehardo pueden recurnir a ellos p couacién (4.42), En fa netacion clisiea de estos operadores. Yo yee LY, donde Les una proyeocisn que trotrae lay Variables a se calor en el period previo. Luego (£40) pucele escribirse como }. <3, ~(1-@)4, sea, (1 at .- Asimismo, podem reesoribir fo eeuacidn (4.9) como (=p 1), #50 80a, Ay~ (b= pe, Luego tenemos que (li )F.= (1 adil =p 1) &, . »Multiplicando~ ambos lados > por 1p Leobtenemos (1 abil] —p hii = 1 ries, oto que os igual, [1 —(u - pit ep LTR =a = Psto es equivatente aS. = fe =p dh sap EY #06 oe que os lo mismo que (442) (Sobre los opera+ dores de retardo v la legnrinmdad de realizar este tipo de maniobias con ellos, réase la Seccién 6.40.) 4.5. Una variante del modelo 195 Sin embargo, hay otros aspectos en los que esta versién especial del modelo no concuerda muy bien con Jas caracteristicas principales de las fluctuaciones. En pri- mer lugar, la tasa de ahorro es constante —de modo que el consumo vy Ia inversion son igual de volatiles— y el factor trabajo tampoco varfa. Pero en la practica (como hemos visto en la Seccién 4.1), la inversion es mucho mas inestable que el consumo y tanto cl nivel de empleo como las horas trabajadas exhiben un marcado caracter prociclico (es decir, varian en la misma direccién que la produccién agregada). Ade- més, el modelo predice que el salario real deberia ser altamente prociclico. Dado que la funcion de produccién es del tipo Cobb-Douglas, el salario real es (1 ~@)¥/L; como L no responde a las perturbaciones tecnolégicas, esto implica que el salario real se eleva en una proporcién de uno a uno con Y, Pero contra lo que predice el modelo, en las fluctuaciones observadas en la realidad el salario real parece ser sélo modera- damente prociclico. Por tanto, si queremos que el modelo refleje adecuadamente muchas de las carac- teristicas principales de las variaciones de la produccién que observamos en la eco- nomia real, tendremos que modificarlo. Fn la seccion siguiente veremos cémo la in- troduccién de una depreciacién menor al 100 por 100 y de perturbaciones en el gasto pubblico mejora las predicciones del modelo respecto de las variaciones del empleo, cl ahorro y el salario real Para Ver intuitivamente por qué una menor depreciacién mejora el ajuste del modelo, imaginemos un caso extremo en que no existe depreciacién ni crecimient de modo que la inversion, en ausencia de perturbaciones, es igual a cero. Fn una situacin como la descrita, una perturbacién tecnolégica positiva, al elevar el produc- lo marginal del capital en cl periodo siguiente, hace que para los hogares la decision 6ptima sea realizar alguna inversion. Esto hard que aumente la tasa de ahorro, y un aumento transitorio del ahorro implica que cl crecimiento esperado del consumo seré mayor de lo que hubiera sido si la tasa de ahorro fuera constante; por la con- dicién intertemporal de optimizacién de los consumidores, (4.23), esto exige que también sea mayor el valor esperado del tipo de interés. Pero sabemos que un tipo de interés mavor eleva la oferta de trabajo actual. Asi, pues, introducir una deprecia- cién incompieta hace que la inversién y el empleo sean mas sensibles a las perturba- ciones. Respecto de las perturbaciones del gasto puiblico, fa razén por la que mejoran el ajuste del modelo es facil de comprender: su introduccién rompe el estrecho vineulo que hay entre la produccisn y el salario real. Un aumento del gasto puiblico obliga a que los hogares paguen més impuestos a lo largo de su vida y, por consiguiente, reduce su renta vital. Los hogares consumiran menos ocio, es decir, trabajaran mas. Y sila oferta de trabajo aumenta en ausencia de cambios tecnoldgicos, el salario real caerd; luego la produccién y el salario real se moverén en direcciones opucstas. De todo esto se deduce que la introduccién de perturbaciones tanto en el gasto ptiblico como en la tecnologia permite generar al modelo que un patrdn general de varia nes del salario real no sea marcadamente prociclico. 196 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL 4.6 Resoljucion de la version general del modelo Introduccion Como vimos antes, el modelo completo de la Seccidn 4.3, como ocurre con casi todos Jos modelos de ciclo econdémico real, no se puede resolver analiticamente, Para supe- rar esta dificultad. las investigaciones centradas en este tema suelen resolver los modelos mediante métodos numéricos. Es decir, una vez presentado un modelo, se clige los valores de los parémetros y se analizan las implicaciones cuantitativas de las varianzas y las corvelaciones de las distintas variables macroecondmicas. Como sciala Campbell (1994), este procedimiento no nos dice mucho sobre el origen de las implicaciones de los modelos. El autor sostiene que seria mejor utilizar aptoximaciones de Taylor de primer orden de las ecuaciones expresadas en logarit mos de las variables relevantes alrededor de la senda de crecimiento sostenido (en ausencia de perturbaciones) y luego investigar las propiedades de estos modelos aproximados. También atirma el autor que habria que concentrarse en la respuesta de las variables a Jas perturbaciones en vez de limitarse a describir las consecuencias del modelo respecto de las varianzas y de las correlaciones. En esta seccin aplicaremos el método de Campbell al modelo que expusimos en Ja Seccién 1.3, Por desgracia, si bien una aproximacién logaritmico-lineal del modelo permite resolverlo analiticamente, el andlisis sigue siendo muy tedioso. Por tanto, nos limitaremos aqui a escribir el procedimiento y sus resultados a grandes res sin entrar en los detalies concretos Formulacion logaritmico-lineal del modelo alrededor de la senda de crecimiento sostenido Elestado de la economia en cada periodo depende del stock de capitat heredado del periodo previo y de Jos valores actuafes de la temologia y el gasto publico. Las dos variables que son endégenas en cada periodo son el consumo ¥ el nivel de empleo. Si reescribimos el modelo en forma logaritmico-lineal alrededor de la senda de crecimiento sostenido no estocastica, las reglas a que obedecen el consumo y cl em- pleo se convierten en 443) Kota A+ ac, (4.44) donde las a son funciones de los parametros subyacentes del modelo. Como antes, una tilde (~) encima de una variable simboliza la diferencia entre el logaritmo de esa variable y cl logatitmo de su valor en la senda de cxecimiento sostenido™. Por ejem- Para un tratamicnty de la senda de crecimiento sostenido de este modeJo en ausoneia de pertur- baciones, vease el Problema 440. ii hv i vn iii HL ica 4.6 Resolucién de la version general de! modeio 197 plo, A, quiere decir In A, - (A + gf). Las ecuaciones (4.43) y (444) afirman que el lo- garitmo del consumo y el logaritmo del nivel de empleo son funciones lineales de los logaritmos de K, A y G v que el consumo y ef empleo coinciden con sus valores en la senda de crecimiento sostenido cuando K, A y G también lo hacen. Como Ia version del modelo que estamos elaborando es (por Getinicin) logaritmico-lineal altededor de la senda de crecimiento sostenido, sabemos que estas condiciones deben satisfa- ca se. Para resolver el modelo, tenemos que determinar los valores de las a. Igual que en la version simplificada del modelo, esta vez volveremos a trabajar sobre las dos condiciones de optimizacién para los hogares, las ecuaciones (4.23) y (4.26), Para que un conjunto de valores de a sea una solucién del modelo, dichos valores deben suponer que los hogares satisfacen las condiciones antedichas. Como veremos, este requisito impone suficientes restricciones sobre las @ como para que podamos determinarlas por completo y, por tanto, resolver el modelo. Este método de solucién recibe el nombre de método de los coeficientes indeterrainn- ios. La idea es deducir de la teoria la forma funcional general de la solucién (0 en algunos casos, conjeturarla a partir de los datos disponibles) y luego determinar qué valores deben adoptar los coeficientes de la funcién para que se cumplan las ecua- ciones del modelo. Fste método es util en muchas situaciones. La condicion de primer orden intratemporal Para empezar, consideremos la condicién de primer orden para la relacidn entre con sumo ¥ oferta de trabajo en un periodo dado, a saber: ¢,/(1 — 6) = w/b (la ecuacion (4.26]). Si utilizamos la ecuacién (4.3), 10, = (1 — en [K,/(AdL)}"A,, para sustituir el sala~ rio y aplicamos logaritmos, podemos escribir la condicin asi: fl-u\ . ~ Inc, -In(l- 6) Inf —}+(1 +aln K,-alnL, (4.45) Nuestro objetivo ahora es hallar una aproximacién de Taylor de primer orden para esta funcidn de los logaritmos de les variables del modelo alrededor de la senda de crecimiento sostenido que seguiria la economia en ausencia de perturbaciones. ncontrar la aproximacién del lade derecho de [a ecuacién es sencillo: la diferencia entre el valor real y el valor que tomaria en la senda de crecimiento sostenido es igual a(l-«)A, + @R,—ai,, Para encontrar la aproximacién del lado izquierdo, obsérvese que como las perturbaciones no afectan al crecimiento de la poblacién, el logaritmo del consumo total difiere de su valor en ta senda de crecimiento sostenido sélo en la medida en que el logaritmo del consumo por trabajador lo haga del suyo. Por tan- to, C, = G. Asimismo, € = L.. La derivada del lado izquierdo de Ja ecuacion (445) con respecto a In c, es simplemente 1; la derivada con respecto a In (, en ( = Ces #71 = €9, donde ( es el valor de ( en la senda de crecimiento sostenido. Luego convirtiendo la ecuacién (4.45) en su versién logaritmico-lineal alrededor de la senda de crecimiento sostenido, obtenemos =(1-@)4, + eR, - al (4.46) 198 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL Ahora podemos usar el hecho de que C, y £, son funciones lineales de K,, A, y G; Haciendo las correspondientes sustituciones en (4.46) a partir de fa informacién con- tenida en (4.43) y (4.44), obtenemos sala, my G)=aR,+(1-@)A, (4.47) ttegR HeyAy + AG (ce La ecuacion (4.47) debe cumplirse para todos los valores de &, A y G. Si no lo hiciera, entonces para alguna combinacion de los valores de estas variables los hogares po- drfan alterar su nivel de consumo y su oferta de trabajo actuales para obtener una mayor utilidad. Luego los coeficientes aplicados a K en los dos lados de 1a ecuacién (4.47) deben ser iguales, vy lo mismo cabe decir de los coeficientes de A y G. Las a, pues, deben satisfacer las siguientes ecuaciones , @ \ @ (4418) -u (4.49) 0 (4.50) Para comprender estas condiciones, consideremos en primer término la ecuacion (4.50), que relaciona la respuesta del consumo y del empleo a las variaciones en el gasto piiblico. Este ultimo no aparece directamente en (4.45), lo que significa que no tiene efectos sobre el salario para un nivel dado de oferta de trabajo, Si en respuesta a un aumento de! gasto ptiblico fos hogares aumentan la oferta de trabajo, el salario caeré y crecera la desutilidad marginal del trabajo. Luego los hogares tinicamente procederan de este modo si la utikidad marginal del consumo es mayor (es decir, si el nivel de consumo es menar). Asi, pues, sila oferta de trabajo y el consumo respon- den a cambios en el gasto publico, lo harin en direcciones opuestas. La ecuacion (4.50) no solamente nos brinda este resultado cualitativo, sino que también nos indi ca cémo se relacionan entre si las variaciones de la oferta de trabajo y del consumo. Veamos ahora qué ocurre cuando aumenta A (ecuacién (4.49). Para un nivel dado de oferta de trabajo, una innovacién tecnolégica eleva el salario. Luego si ni la ofer- ta de trabajo ni el consumo responden, los hogares pueden elevar su utilidad traba- jando més y aumentando asi el consumo actual. Asi, pues, ante una innovaci6n tec- noldgica, los hogares aurmentarén la oferta de trabajo o el consumo (o ambos); esto es lo que expresa la ecuacion (4.49). Finalmente, las restricciones que impone la ecuacidn (4.45) sobre las respuestas del consumo y de la oferta de trabajo a las variaciones del capital son similares a las que las vinculan con los cambios tecnolugicos. La tinica diferencia es que en este caso la elasticidad del salario respecto del capital, dado L, es ¢ y no 1 ~@. Esto es lo que muestra la ecuacién (4.48). 4.6 Resolucin de la version general del modelo 199 La condicion de primer orden intertemporal Analizar la condicién de primer orden que relaciona el consumo en un periodo con cl consumo del periodo siguiente, 1/¢, = ¢”E,((1 + F,, 1)/¢, ] (ecuacién [4.23)), es mé dificil. La idea basica cs la siguiente. Para empezar, definamos Z, , como la diferen- cia entre el logaritmo de (1 +r, . :)/c:. 1 y el logaritmo de su valor en la senda de crecimiento sostenido, Obsérvese ahora que como la ecuacién (4.43) se cumple en todas los periodos, tenemos que Fac, taccGr (451) Luego utilizando esta expresion de C, , , junto con la ecuacién (4.4) para r,. ,, pode- mos expresar Z,.; en funcién de RK, , A, .) y G,-:'". Como R,_ es una variable a de esta expresidn. En conereto, podemos reescribir en forma logaritmico-lineal la ecuacién que define el movimiento del capital, (4.2), y expresar K,, en funcién de &,, A,, G., Lv Ga continuacién podernos usar las ecua- ciones (4.43) y (44) para sustituir Z, y C,. Con esto obtenemos una expresidn de la forma enddgena, debemos elimin (4.52) donde los coeficientes b son funciones muy complejas de los parametros del modelo y de los coeficientes a. vA iy G, ,), obtenemos una expresién de Z, _, en funcién de A, _,, G,.,, R, Avy G,. EL dle mo paso consiste en usar esta expresion para formular £,[Z,. ,] en funcién de K,, - y G,”. Realizando la correspondiente sustitucién en (4.23), obtenemos tres restriccio nes adicionales para las a, lo cual es suficiente para determinarlas en funcién de los pardmetros subyacentes Por desgracia, el modelo es Jo suficientemente complejo como para que hallar las @ sea tarea fediosa; ademés, las expresiones resultantes, que vinculan las @ con los pardmetros subyacentes de! modelo, no son nada simples. Aun si las escribiéramos, el efecto de los parametros del modelo sobre las a (y, por ende, sobre la respuesta de la economia a las perturbaciones) no se decuciria claramente de esas expresiones. Si sustituimos (4.52) en la ecuacién que expresa Z, , ; en términos de K, " Pora susbivir fen la expresion de r '* Wase el Problema 4.35. Aqui nos encontramos con una complicacién, Como sefialamos en la Seccién 4.4, la ecuacidn (4.2 nos habla no sli de los valores esperados del perfodo siguiente, smo también con sw distmbucién total Es decir, en la versidin logaritmc-hneal de (4.23) lo corrocto no es EZ, -), sino In Efe” |]. Campbell 1994) supera este obstaculo cupomendo que Z sigue una distribucién nermal con Varianza constante; 0s ecm, que e sigue una distribucién logaritmice-normal. Luego podemos utilizar propiedades ya conocidas de esta distribucién para concluir que In Lc’ -'Jes igual a L,|Z. | mas una constante. En consecuencia, podemos expresar cl ogaritmo del lado derecho de 14.23) en funeién de ,[Z; —\] v de unas constantes. © utiliza la ecuacién (4.44) para L Finalmente, Canypbell absorv a que, dada la estructura logaritmico-tineal del modelo, si las perturbaciones suibyacentes las Fv &, en (4.9) ¥ (4-11}— siguen una distribucién normal con varianza constante, su hipdtesis sobre ta distribucién de 7, es correcta 200 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL Asi, pues, a pesar de la relativa sencillez del modelo y del uso de aproximaciones, para describir las propiedades del modelo es preciso recurrir a métodos numéricos. Lo que haremos es elegir un conjunto inicial de valores para los parémetros y exami- nar qué implican esos valores respecto de las a en (4.43) y (44) y de las b én (4.52). Una vez determinados los valores de las a y de las b, las ecuaciones antedichas des- cribirén (aproximadamente) la respuesta del consumo, el empleo y el capital ante perturbaciones tecnolégicas o del gasto priblico. A continuacién podremos utilizar las demas ecuaciones del modelo para describir ia respuesta de las demas variables (produccién, inversion, salario y tipo de interés). Por ejemplo, podemos usar la ecua- cién (444) para sustituir Zen Ja versién logaritmico-lineal de la funcién de produc- cidn y ver qué implica el modelo con respecto a la produccién: ¥,=aR,+(1-an(l, +A) = Ky + (1 — a)laggK + ay 4A, + ag + A) (4.53) fe + (adn SR + 1-0 + A, + Ae), 4.7 Implicaciones Siguiendo a Campbell, supongamos que cada periodo corresponde a un trimestre y tomemos los siguientes valores iniciales para los pardmetros « = 4, g = 0,5%, 11 = 0,25%, 6 = 2.5%, py = 0,95, pe = 095 y Gp y Bb tales que (G/Y)* = 0,2, = 1.5% yp lis Los efectos de una perturbacion tecnologica Se puede demostrar que estos valores de los parémetros implican que #4 ~ 0,35, A, = DBL, acy = 0,38, Mey ~ 0.59, by = 0,08 y diye, ~ 6,95. Podemos utilizar estos va- lores para comprobar cules serian los efectos de un cambio tecnolégico. Imaginemos, por ejemplo, una perturbacién tecnolégica positiva cuyo valor es igual al | por 100. En el perfodo en que ocurre la perturbacidn, el capital (heredado del periodo previo) no varia, la oferta de trabajo se eleva en un 0,35 por 100 y el consumo aumenta un 0,38 por 100. Como la funcién de produccion es K' “(AL)”, la produccién aumenta un 0,90 por 100. En el periodo siguiente, la tecnologia se encuentra un 0,95 por 100 por encima de su nivel normal (dado que p, = 0,95). e! capital crece un 0,08 por 100 (puesto que hy, ~ 0,08), 1a oferta de trabajo aumenta un 0,31 por 100 (0,35 por 0,95 menos 0,31 por 0,08) y el consumo se eleva un 6,41 por 100 (0,38 por 0,95 menos 0,59 por 0,08); los efectos del cambio tecnoldgico sobre A, Ky L implican que la produc- cién esta un 0,86 por 100 por encima de lo normal. Y asf sucesivamente. Los Graficos 4.2 y 4.3 reflejan los efectos de la perturbacién sobre las principales variables cuantitativas del modelo. Supondremos que los efectos sobre el nivel tec- * Para ver qué implican estos valores de les parcimetros respecto de la senda de crecimiento soste- nido, véare el Problems 4.10 4.7 Implicaciones 201 8 Ww 12H 16 18 20 ‘Trumestres GRAFICO 4.2 Efectos de una perturbacién tecnologica del 1 por 100 sobre la evolucién de la tecnologia, ef capital y el trabajo nolégico an desaparcciendo lentamente. El capital experimenta una acumulacién gradual y luego regresa lentamente a su valor normal; cl aumento maximo del capi- tal es del 0,60 por 100, nivel que se alcanza después de veinte trimestres. La oferta de trabajo crece un 0,35 por 100 en el periodo en el que ocurte la perturbacion y luego disminuye con bastante velocidad, cayendo por debajo de lo normal después de = 02 Lois 2 ee 246 8 WRU 6 78 30 32 M36 38 WO GRAFICO 4.3. Efectos de una perturbacién tecnolégica del 1 por 100 sobre ta evolucion de la produccién y el consumo vane iii iii ii 202 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL quince trimestres. Pasados treinta y tres trimestres, aleanza un valor minimo de ~0,09 por 100 y luego regresa lentamente al valor normal. El resultado neto de los cambios en 4, Ly K es que la produccién aumenta en el perfodo de la perturbacién para a continuacién regresar graduaimente a su valor normal. El consumo responde en menor medida y mds lentamente que la produccién; por tanto, la inversién es mds yolatil que el consumo. El Grafico 44 muestra Ja variacién porcentual del salario y el cambio en puntos porcentuales del tipo de interés anual. El salario sube y luego regresa muy lentamen- te ala normalidad. Como el cambio total (tras el salto inesperado que tiene lugar al producirse la perturbacién) no es grande, el efecto de las variaciones sobre la oferta de trabajo es menor. El tipo de interés anual aumenta en el periodo de la perturbacién alrededor de una séptima parte de un punto porcentual y luego vuelve con bastante rapide a la normalidad. Dado que el stock de capital varia mas lentamente que la oferta de trabajo, después de catorce trimestres el tipo de interés termina hundiéndo- se por debajo de lo normal. La variaciGn del tipo de interés es la causa principal de los movimientos de la oferta de trabajo. Para comprender las variaciones del tipo de interés y del consumo, consideremos en primer término qué ocurre cuando la oferta de trabajo es ineléstica, recordando que r=a(AL/K)! 0. El efecto inmediato de] aumento de A es un incremento de r. Como el aumento cn A desaparece lentamente, r permanecerd en un nivel alto a menos que K aumente rapidamente. Y como la depreciacion es baja, un répido au- mento de K requeriria un gran incremento en el porcentaje de la produccién que se destina a la inversion. Pero si la tasa de akorro aumenta tanto que ? vuelve inmedia tamente a su nivel habitual, esto supondria que se espera un rapido crecimiento del consumo incluso si el tipo de interds regresara a su valor normal; esto equivale a una ‘Tnmestres GRAFICO 4.4 Efectos de una perturbacién tecnolégica del 1 por 100 sobre fa evolucién del salario y el tipo de interés 4.7 Implicaciones 203 violacion de la condicidn intertemporal de primer orden de los hogares, (4.23). Lue: go lo que en realidad ocurre cs que los hogares elevan el porcentaje de la renta que ahorran, pero no lo suficiente como para que r regrese de inmediato a su nivel habi- tual. Y como el aumento de A es persistente, también lo es el de la tasa de ahorro. A medida que el nivel tecnolégico vuel e a la normalidad, el lento ajuste del stock de capital hace que final /K caiga por debajo de su valor inicial y por eso tam- bién r aleanza un valor menor al habitual. En ese momento, la tasa de ahorro cae por debajo de su nivel en a senda de crecimiento sostenido Si permitimos que la oferta de trabajo varie, algunos de los ajustes del stock de capital se producen a través de ese mecanismo en vez de hacerlo a través de cambios de la tasa de ahorro: durante la fase inicial, los hogares acumulan capital (en parte, aumentando la oferta de trabajo), y luego lo reducen hasta su nivel habitual (en par- te, disminuyendo la oferta de trabajo) El parametro al que los resultados son mas sensibles es p,,. Cuando las perturba ciones tecnolégicas son menos persistentes, el efecto riqueza de las mismas es menor {ya que actiian durante menos tiempo) y es mayor el efecto de sustitucién intertem- poral. Como resultado, a, aumenta en el mismo sentido que px, mientras que 1, y bya disminuyen; a. tx ¥ Pax NO se Ven afectados. Por ejemplo, si a partir del valor inicial de 0,95 p, disminuye a 0,5, a, caeré de 0,38 a 0,11, mientras que a. ¥ bx. aumentaran de 0,35 a 0,66 y de 0,08 a 0,12, respectivamente. En virtud de ello, las fluctuaciones de la produccién seran mas marcadas y mas breves. Una perturbacion tecnolégica del 1 por 100 en uma situacién como la descrita hard que el aumento de la produccién sea del 1,11 por 100 en el perfodo de la perturbacién, pero apenas del 0,30 por 100 dos periodos mas tarde. Sip; = 1, a , se clevard a 0,63, mientras que 7. y bys cavran a 0,05 y 0,04, respectivamente. Como resultado, las fluctuaciones del empleo seran pequenas y las de la produccién mucho més graduales. Por ejemplo, una perturbacidn del 1 por 100 hard que la produccién aumente de inmediato un 0,70 por 100 (aumento sélo ligeramente mavor que cl efecto directo del 0,67 por 100) y que adualmente hasta alcanzar cl 1 por 100 por encima del nivel ente / luego aumente muy inicial Supongamos, ademas, que generalizamos la forma en que aparece el ocio en la funcién de utilidad instantanea (4.7), de modbo tal que la clasticidad intertemporal de s de 1. Si hacemos la sustitucién de oferta de trabajo pueda tomar valores distin este cambio, la elasticidad de sustitucién también tiene importantes efectos sobre la respuesta de la economia a las perturbaciones: cuanto mayor sea la clasticidad, mas sensible sera la oferta de trabajo a la tecnologia y al capital. Por ejemplo, si la elasti- cidad aumenta de La 2,4 y aiy pasan de 0,35 a OA8 y de -0,31 a -0,41, respectiva- mente (por afiadidura, a4, Ax, bka ¥ bax experimentaran ligeros cambios). En defi- nitiva, las fluctuaciones sern mayores cuanto mayor sea la elasticidad intertemporal de sustitucién™ anse Campbell (1994) y el Problema 44 * Adems, Kimball (1991) demuestra que si relajamos el supuesto de que la tuncién de produccién es de tipo Cobb-Douglas, la elasticidad de In susntucion entre capital v trabajo incide significativamente sobre Ia respuesta de la cconomya a las perturbactones 204 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL El efecto de una variacion en el gasto publico Nuestros parametros iniciales implican que ace © -0,13, @,, & O15 y by, = -0,004; Aer Aix ¥ Pex Siguen como anies, Para explicarlo de forma intuitiva, un aumento del gasto ptiblico hace que baje el consumo y que la oferta de trabajo suba debido al efecto riqueza negative. Y como el aumento del gasto puiblico no es permanente, los agentes también responden disminuyendo sus actives de capital Como la elasticidad de la produccidn con respecto de I. es igual a2, el hecho de que a;,, sea igual a 0,15 implica que la produccidn aumentard alrededor de un 0,1 por 100 en respuesta a una perturbacion del gaste ptiblico del 1 por 100. Como en la senda de crecimiento sostenido la produccidn es cinco veces ef valor del gaste puibli- co, esto implica que Y aumenta alrededor de la milad de lo que aumenta G. Y como se puede demostrar que en dicha senda el consumo es aproximacamente igual a dos veces y media el valor del gasto ptiblica, el hecho de que acc sea -0,13 quiere decir que la disminucién de C es aproximadamente igual a un tercio del aumento de G. FI resto del ajuste (un sexto) se materializa en forma de una menor inversién. Los Graficos 4.5, 4.6 y 4.7 ilustran los efectos de una perturbacidn positiva del gasto ptiblico del 1 por 100. Fl stock de capital apenas se ve afectado; el cfecto maximo es una caida del 0,03 por 100 tras veinte trimestres. El empleo crece y luego regresa gradualmente a su nivel normal; a diferencia de lo que ocurre cuando se trata de perturbaciones tecnoldgicas, nunca desciende por debajo de su nivel normal. Como la tecnologia no experimenta cambios y la Variacin del sfock de capital es pequefia, la produccién cambia muy poco y su variacién sigue muy de cerca los movimientos del empleo. El consumo cae durante la perturbacién y luego vuelve gradualmente a su valor normal. El aumento del nivel de empleo y la disminucién del stack de capital O2F | | i | soy 2 4 6 8 lO 12 LE le 1S 20 22 24 26 28 30 32 34 3 Irimestres GRAFICO 4.5 Efectos de una perturbacion del 1 por 100 en el gasto publico sobre la evolucién del capital y el trabajo 4.7 Implicaciones 205 y 2 + 6 8 0 12 14 te 18 20 22 M26 28-30 32 34 36 38 40 Trimestres GRAFICO 4.6 Efectos de una perturbacién del 1 por 100 en el gasto publico sobre ia evolucion de la produccién y el consumo provocan una caida del salario v un incremento del tipo de interés. Las variaciones salariales previstas tras la perturbacién son pequehas y positivas; luego, una vez mds, es la subida del tipo de interés la que induce un aumento de la oferta de trabajo. Al igual que sucede con la tecnologia. la persistencia de las variaciones del gasto publico repercute significativamente en la respuesta de la economia a las perturba- el 2 4-6 & W 12 11 16 18 20 22 24 26 28 3032 i 36 3840 Trimestres GRAFICO 4.7 Efectos de una perturbacion del 1 por 100 en el gasto publico sobre la evolucién del salario y el tipo de interés 206 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL sores. Por ejemplo, si pg disminuye a 0,5, acc, m«, cacran de -0,13 a -0,08 y de 0,15 2.3, respectivamente, mientras que Dye, aumentara de -0,004 a -0,020. Como las variaciones en el gasto son mucho menos duraderas, una parte mayor de la respues- ta se materializa en forma de una reduccién de los actives de capital. Estos valores implican que la produccidn crece alrededor de una décima parte de lo que aumenta el gasto puiblico y que el consumo y la inversion disminuyen en una décima parte v cuatro quintas partes, respectivamente. de dicho aumento. Por ejemplo, en respuesta a una perturbacién del 1 por 100, la produccién aumenta apenas un 0,02 por 100 en el periodo de la perturbacisn y luego cae por debajo de lo normal, alcanvando un minimo de -0,004 por 100 después de siete trimestres. 4.8 Una aplicacion empirica: la persistencia de las fluctuaciones en el nivel de producci6on Introduccion Los modelos de ciclo econémico real destacan los cambios tecnolégicos como una de Jas causas de las fluctuaciones de la produccién. El modelo concreto que analizamos en este capitulo supone que el nivel tecnolégico flucttia alrededor de una tendencia determinista; esto implica que a la larga los efectos de una perturbacién teenolégica dada se aproximan a cero. Pero este supuesto se adopta por razones de mera conve- niencia; parece verosimil que los cambios tecnoldgicos tengan un importante compo- nente duradero. Por ejemplo, una innovacién que ocurra hoy puede tener poca inci dencia sobre la probabilidad de que surjan otras innovaciones en el futuro y, por ende, sobre el comportamiento esperado del crecivriento de la tecnologia; pero la in- novacién ciertamente eleva de forma permanente el sendero probable del sive! tec- nolégico. Luego los modelos de ciclo econémico real son perfectamente compatibles con la posibilidad de que haya un significativo componente permanente en las fluc- tuaciones del nivel de produccion. En los modelos keynesianos tradicionales, por cl contrario, las variaciones de la produccién son principalmente resullado de pertur- baciones monetarias y de otras variaciones de la demanda agregada en combinaci6n con un ajuste nominal de precios o salarios demasiado lento. Como se supone que tarde o temprano los precios y los salarios se ajustan, estos modelos implican, bajo los supuestos normales, que las variaciones de ja demanda agregada no tienen efec- tos a largo plazo. Este es el motivo por el que las versiones basicas naturales de estos modelos predicen fluctuaciones de la produccién alrededor de una senda tendencial determinista. Estas cuestiones han suscitado la publicacion de numerosos trabajos sobre la persistencia de las variaciones de la produccién El test de Nelson y Plosser Los primeros en fratar el tema de la persistencia de fas fluctuaciones fueron Nelson. y Plosser (1982), que analizaron la cuestién de si las fluctuaciones tienen un compo- in 4.8 La persistencia de las fluctuaciones en el nivel de produccion 207 nente permanente (véase también McCulloch, 1975). El test de Nelson y Plosser se basa en una idea tedricamente simple, aunque en la practica implica algunas compli caciones de indole econométrica. Si la produccién fluctiia alrededor de una tendencia determinista, entonces el crecimiento de la produccién tendera a ser menor de lo normal cuando la produccién esté por encima de la tendencia y mayor cuando la produccién se site por debajo de la tendencia. Es decir, consideremos una regresin de la forma Alni 1 le + BE - D+ donde In y es ul logaritmo del PIB real, «¢ + ft es su senda tendencial y ¢, una pertur bacién cuya media es cero y no correlacionada con In y,_, ~ fe + A(t — 1)). {La regre- sion también puede incluir otras variables que afecten cl crecimiento de la produc- cidn.) El término In — fe + Bt - 1)] es la diferencia entre el logaritmo de la produccién y el valor tendencial en el perfodo f 1. Luego si la producci6n tiende a (4.54) a+ bflny regresar a su valor tendencial, b serd negativo; de lo contrario, el valor de b seré igual a cero, Podemos reescribir la ecuacién (4.54) asi: AlIny=a'+Pt+biIny. +e (4.55) donde «’ =a —Ie + BB y B’ = -bB. Asi, pues, para comprobar si la produccién regre- sar a su senda tendencial tras una perturbacién o si, por el contrario, la variacién tendra un efecto permanente, basta con estimar la ecuacisn (4.55) y ver si b = 0. Ob- sérvese que con esta formulacién la hipstesis mula es que la produccion no regresara ala senda tendencial. O para decirlo formalmente, la hipétesis nula es que la produc cidn es no estacionaria o de raf wnitarin; la hipotesis alternativa es que la produccién es estacionaria en tendencia™ Sin embargo, este test plantea una importante complicacién econométrica: bajo la hipétesis nula, la estimacién pot MCO de b tiene sesgo negativo. Para ver por qué, veamos qué sucede cuando fi = 0, en este caso, la ecuacién (4.55) se convierte en Alny,=a'+biny, &, (4.56) Supongamos, por simplificar, gue las son perturbaciones independientes con dis- tribucion idéntica y media igual a cero. Los In y,_, son combinaciones de | En concreto, bajo la hipétesis nula que afirma que b= 0, In y, ; es igual aln yp + (t- 1) @! +e) Fey 4. +8); Como las € no estén correlacionadas entre si, ¢: tampoco lo esta La expresidn esnacrenania cn rendencta quiere decir que la diferencia entre lo produccisn real y una lendencia determinista no es expiosi a. El término refz tinitavia surge de la metodologie de los oper de retardo (véase anteriormente ia nota 13 y la Secctén 6.10). Si la produceién tiene un compos manente, la diferenciacin permite produc dores e per- a serie ustacionaria, Usando operadores de retardo, Im y,_ se eseribe I Inu y entonces Aln y, se escribe (1 = Ln gy. Et polinomio 1 es gual a cero si f = 1; es decir, tiene sraiz unitanas. A modo de comparacién, considérese el proceso estacionario ny spiny. te, p © 1. Ta nviacton de operadores de retardo. esto se esenibe (1 ~ pln y, = 2). El polinomio tL es igual a cero cuando f= 1p, cuyo valor absohito es mayor que 1. Dicho de modo mas general, los procesos estacios javios tienen eaiz fuera del etreulo unatul 208 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL con In y,_ ,. Podria entonces parecer que la estimacién por MCO no tendria por qué estar sesgada. Pero para esto no es suficiente que el término de perturbacién no esté corvelacionado con el valor contemporaneo de la variable del lado derecho, sino que no debe haber correlacion con la variable en ninguno de los retardos y adelantos. E} aparezcan con signo positive los valores pasados de las ¢ puede hecho de que en In y, implica que In y;. ; esta positivamente correlacionada cor dichos valores. S demostrar que esta correlacién hace que Jas estimaciones minimo-cuadraticas de b estén sesgadas hacia valores negativos”. Es decir, incluso si la hipdtesis nula de que la produccidn no tiende a regresar a la senda tendencial fuera cierta, los MCO sugie- ren Io contrario, Esta complicacion cconométrica ilustra una dificultad més general: cuando las variables son muy persistentes, el comportamiento de los estimadores estadisticos suele ser complejo y alejado de la intuicin. En estos casos hay que obrar con precau- cion y la mayorfa de las veces no podremas aplicar los tests econométricos conven- cionales, Debido al sesgo negative de las estimaciones de b hechas bajo la hipstesis nula, no es posible utilizar el estadistico # convencional para verificar la significatividad de las estimaciones por MCO de b a partir de (4.55) o (4.56) para verificar si la produe- cién es estacionaria en tendencia. En consecuencia, Nelson y Plosser emplean un test de raiz wnitaria de Dickey-Fuller (Dickey y Fuller, 1979). El test consiste en utilizar un experimento de Montecarlo para determinar la distribucién del estadistico 1 del co- eficiente 6 obtenido a partir de aproximaciones minimo-cuadraticas de ecuaciones tales como (4.55) y (4.56) cuando el valor real de b es cero. Es decir, los autores eligen as ¢ utilizando un generador de mtimeros aleatorios; a continuacién, generan una serie temporal para In y utilizando las ecuaciones (4.55) 0 (4.56) con b igual a cera, y luego aproximan dichas ecuaciones por MCO y calculan el estadistico f de b. Este procedimiento se repite muchas veces; la distribucién del estadistico # resultante, en vez de ser simétrica respecto de cero, presenta un considerable sesgo hacia valores negativos. Por ejemplo, Nelson y Plotter sefialan que en el caso de cien observacion en las que Jos paramctros @ y & son 1 y 0, respectivamente, el valor medio del esta- distico # de h es -2,22. E] 65 por 100 de las veces Fes menor que -1,96 (el valor critico de rechazo al 5 por 100) y el 5 por 100 de las veces es menor que -3,45. Lucgo un investigador que no fuera consciente de las complicaciones econométricas que indi camos antes y usara los valores criticos habituales rechazara Ja hipétesis de no esta~ cionalidad las mas de las veces, aun cuando ésta fuera cierta. Pero en un test de Dickey-Fuller, el estadistico { de # se compara no con la distribucidn | estandar, sino con la distribucién generada por el experiment de Montecarlo. Luego para rechazar con un 5 por 100 de probabilidad de error la hipotesis nula de que } = 0, el valor absoluto de / tiene que ser inferior a -3,45. Una vez hecha esta larga introduccian econométrica, estamos ya en condiciont de describir los resultados de Nelson y Plosser. Para los valores estadounidenses del PIB real, el PIB real per capita, Ja produccién industrial y el empleo, los autores aproximan ecuaciones que son ligeramente mas complicadas que la ecuacién (4.55). Para sn caso simple, véase of Problema 4.15, 4.8. La persistencia de las fluctuaciones en el nivel de produccién 209 Su conclusién es que las estimaciones de b por MCO se encuentran entre -0,1 y -0,2, con estadisticos t que van desde -2,5 a 3,0, Estos valores son holgadamente menores 45, el valor critico de rechazo. Basdndose en estos y otros datos, Nelson y Plosser conchuyen que no es posible rechazar la hipstesis nula de que las fluctuaciones tienen un componente permanente. El test de Campbell y Mankiw Una limitacién obvia de un test que sdlo pretende verificar fa existencia de un com- ponente permanente en las fluctuaciones es que no nos dice nada sobre la magnitud de ese componente. De ahi que la literatura posterior a Nelson y Plosser se haya centrado en determinar el grado de persistencia que pueden tener las variaciones del nivel de produccién. Campbell y Mankiw (1987) proponen una medida natural para esta persistencia estudiando varios procesos concretos para la variaciGn del logarit mo de la produccién. Por ejemplo, los autores estudian un proceso autorregresivo de tercer orden (o AR-3): Aln ¥, + by Aln ys: + by An yy_9 + bsSIn yy Campbell y Mankiw aproximan la ecuacién (4.57) y caleulan la respuesta del nivel de In y, ante una perturbacién de ¢ igual a una unidad”*. Como medida de la persis- tencia, los autores proponen usar el valor hacia el que converge esta prediccién. Para decirlo de manera intuitiva, esta medida es la respuesta a la siguicnte pregunta: si la produccién de este periodo es mayor en un I por 100 a lo esperado, gen qué porcen- taje deberiamos cambiar nuestra prediccién del nivel de produccién en un futuro lejano? Si la produccidn es estacionavia on tendencia, la respuesta a esta pregunta es cero. Si e) proceso que sigue la produccin se puede describir como un paseo aleato- rio (de modo que A In y, es simplemente a + ¢,), la respuesta es 1 por 100. Campbell y Mankiw legan a resultados sorprendentes: esta medida de la persis tencia generalmente es mayor que 1. Es decir, las perturbaciones de la produccién suelen ir seguidas de movimientos ulteriores en la misma direccién. Para el caso det AAR-3 considerado en (4.57), la estimacion de la medida de persistencia es igual a 1,57. Los autores estudian la variacién del logaritmo de la produccién seguin diversos procesos, y en la mayoria de ellos (aunque no en todos) la estimacién de la medida de la persistencia da valores similares Debate Investigar la persistencia de las fluctuaciones plantea, en general, dos problemas principales: uno de indole estadistica y otro de caracter tedrico. El primer problema * Si ¢ experimenta una perturbacién igual s tT en un sohy periodo, la eeuacién (4.57) implica que Aln y varie 1 cn ese period, b, en el periodo siguiente, b; + hen ¢] que le sigue y asi sucesivamente. Por Gn, 1+ ben cl siguiente, 1 +b, +7 + By en ol que le sigue tanto, In y varia | en el period de la perturbac y asi sucesivamente. 210 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL consiste en que es dificil aprender algo sobre las caracteristicas a largo plazo de las variaciones del nivel de produccin a partir de datos que abarcan periados de tiempo limitados. Que exista un componente permanente de las fluctuaciones o que la pro- duccién responda asintoticamenie a las innovaciones son caracteristicas de los datos en un horizonte infinito. Luego ningua cantidad finita de datos pucde arrojar luz alguna sobre estas cuestiones. Supongamos, por ejemplo, yue disponemos de una muestra de datos en la que las variaciones de la produccién son bastante permanen- tes. Aunque esto es compatible con la existencia de um componente permanente en las fluctuaciones, también lo es con la posibilidad de que la produccién regrese muy lentamente a una tendencia determinista. O para verlo de otro modo, supongamos que tenemos una muestra de datos que reflejan un rapido regreso del nivel de pro- duccién a la tendencia. Una muestra asi es totalmente compatible no sdlo con un proceso estacionario en tendencia, sino también con la posibilidad de que una peque- a parte de las variaciones de la produccién no sea simplemente permanente, sino explosiva, de modo que la reaccién correcta ante una variacin en la produccidn seria revisar drdsticamente las predicciones formuladas sobre cl nivel de produccién en un futuro lejano™. Por tanto, la pregunta minima que deberiamos hacernos no es cudles son fas ca- racteristicas de los datos en futuros intinitamente alejados, sino si existe un compo: nente persistente significativo en las fluctuaciones del nivel de produccisn y como deberiamos revisar las predicciones sobre cl nivel de produccién en futuros modera- damente alejados en presencia de una variacion de la produccisn. Es evidente que deberemos modificar nuestro planteamiento de manera similar siempre que afirme- mos tener alguna clase de evidencia respecto de las propiedades de una serie en horizontes infinitos. Incluso si nos limitamos a horizontes moderadamente alcjacos, es improbable que una muestra cualquiera de datos resulte muy informativa. Volvamos, por poner un ejemplo, al método de Campbell y Mankiw para el caso AR-3 del que hablabamos antes. Lo que los autores hacen es utilizar la relacién entre el crecimiento de la pro- duccién en un momento dado y el valor de ese crecimiento en los tres periodos pre- vios para inferir el comportamiento de la produccién en el largo plazo. Esto es arriesgado. Por ejemplo, supongamos que el crecimiento de la produccién sigue un proceso AR-20 en vez de AR-3 y que los cveficientes aplicados a Jos valores de Aln y en los diecisiete retardos adicionales son todos pequefios, pero negatives. En una muestra de tamaio tipico, distinguir esto de un proceso AR-3 seria dificil, pero el efecto a largo plazo de una perturbacién de Ja produccién podria ser mucho menor. La causa de esta dificultad radica en la brevedad de la muestra y no en los deta- Iles coneretos del procedimiento que usan Campbell y Mankiw. El principal proble ma es que en muestras de tamano tipico se pueden encontrar pocas submuestras largas que sean independientes, Fn consecuencia, cualquiera sea e) procedimicnto utilizado, es improbable que brinde alguna evidencia conciuyente sobre los efectos a largo plazo de las perturbaciones. Se han empieado diversos métodos para estudiar la persistencia; las estimaciones puntuales generalmente sugieren niveles de per- Veanse Blough (1992) y Campbell y Perron (1991), 4.9 Calibracién de un modelo de ciclo econémico real 2a sistencia bastante elevados (aunque probablemente algo menores que los hallados por Campbell y Mankiw). Pero tratandose de horizontes temporales superiores a cinco afos, estas estimaciones son bastante imprecisas. Asi, pues, los datos también son compatibles con la posibilidad de que el efecto de una perturbacién de la pro- duccién vaya desapareciendo gradualmenie en el transcurso de petiodos moderada- mente largos”* La dificultad tedrica de esta literatura es que parece bastante dudoso que la per- sistencia de las variaciones de la produccién (aun si pudiéramos medirla con exacti- tad) brinde mucha informacion sobre las causas de las fluctuaciones econémi Como la tecnologia puede tener un importante componente estacionario y dado que los modelos de ciclo econémico real permiten perturbaciones originadas no sélo en la tecnologia, sino también en otras fuentes, estos modelos son compatibles tanto con niveles bajos de persistencia como con niveles altos. Y los modelos keynesianos no requieren que la persistencia sea baja. En primer lugar, aun cuando estos madelos atribuyen cl grueso de las fluctuaciones en el corto plazo a perturbaciones de la de- manda agregada, no dan por supuesto que los procesos que controlan el crecimiento a largo plazo sigan una tendencia determinista; on consecuencia, estos modelos ad- miten que al menos una parte de las variaciones de la produccién pueda ser altamen- te persistente. Y lo mas importante, la parte de las fluctuaciones debida a variaciones de la demanda agregada también puede ser bastante persistente. Por ejemplo, si la Reserva Federal comienza a aplicar una politica de deflacién gradual generalizada, este cambio puede reducir el nivel de produccién durante un periodo largo si el ajuste de precios y salarios nominales es gradual. Y si el progreso tenoldgico resulta en parte del «aprendizaje por la practica» (véase la Seccién 3.4), una variacién de la produccién provocada por cambios en la demanda agregada puede tener efectos sobre la tecnologia. En definitiva, la principal contribucidn de los estudios sobre Ja persistencia ¢s dar la vos de alarma respecto de algunos problemas de la econometria de series tempo- rales: eliminar tendencias ixreflexivamente o ignorar las complicaciones originadas ‘er que los resultados de los procedi- mientos cstaclisticos sean sumamente engaosos, as. por la persistencia de las \ ariaciones puede ha 4.9 Una aplicacion empirica: calibracion de un modelo de ciclo economico real {Como deberiamos evaluar si un modelo de ciclo econdmico real se ajusta a los da- tos? El método mis frecuente se conoce como calibracién (Kydiand y Prescott, 1982), La idea basica de la calibracién consiste en clegir valores para fos parémetros basan dose en los datos microeconémicos conocidas y luego comparar las varianzas y co- de las series de datos con las predicciones que se deducen del modelo. varianza: Veanse, por ejemplo, Cochrane (1488, 1994); Christiano y Fichenbaum (1990); Beaudry v Koop (1993), y Rudebusch (1993). Camptell » Mankiw (1989a), Cogtey (1990) y Fatas (2000) presentan evidenci Unidos, para paises distintos de ts| 212 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL Comparada con la evaluacién econométrica de los modelos, la calibracion tie- ne dos ventajas posibles. En primer lugar, como los valores de los parametros se seleccionan a partir de datos microeconémicos, se puede contar con el testimonio de un cuerpo de informacién de gran tamano mayor que el que se emplea habitualmen- te, lo que puede mejorar la calidad de los modelos. En segundo lugar, la importan- cia econémica de rechazar 0 no rechavar estadisticamente un modelo suele ser difi- cil de interpretar. Un modelo que se ajusta adecuadamente a los datos en todas las dimensiones excepto en una de poca importancia podria ser completamente recha- zado estadisticamente. O también puede suceder que un modelo no sea rechazado simplemente porque los datos son compatibles con una amplia gama de posibili dades, Para ver como es la calibracidn en la practica, tomemos como ejemplo el modelo basico de ciclo econdmico real cde Prescott (1986) v Hansen (1985). Este modelo difie- re en dos aspectos del que venimos estudiando. En primer lugar, en él no esté pre- sente el sector ptiblico; en segundo lugar, no se da por supuesto que el componente tendencial de fa tecnologia siga una sencilla senda lineal, sino que, antes de comparar las predicciones del modelo con tas fluctuaciones reales, se despoja a los datos de una tendencia suave, pero no lineal *. Utilizaremos para los parémetros los valores que proponen Hansen y Wright (1992), que son similares a los que sugieren Prescott y Hansen. Basandose en da tos sobre la participacion de cada factor en la produccién y en las ratios capital- produccién e inversién-produccién, Hansen y Wright establecen los siguientes va- 0,36, 0 = 2,5°% por trimestre v p = 1% por trimestre. Teniendo en cuenta la in promedio del tiempo disponible entre actividades laborales y no laborales, los autores asignan a b el valor 2. En cuanto a los paraémetros tecnolégicos, los auto- res los eligen baséndose en el comportamiento empirico del residuo de Solow, R, = Aln Y;- [Alm K, + (1-@)Aln L,]. Como vimos en el Capitulo 1, el residuo de Solow es una medida de todos los factores que influyen en el crecimiento de la pro- duccién una vez eliminada la contribucién que realizan el capital y el trabajo a través de sus respectivos productos marginales. Bajo los supuestos de la teoria del ciclo econémico real, el tinico factor adicional posible es la tecnologia, de modo que el residuo de Solow viene a ser una medida del cambio tecnolégico. A partir del comportamiento del residuo de Solow, Hansen y Wright asignan a p, wn valor de 0,95 ya la desviacisn estandar de las perturbaciones trimestrales (¢) un valor del 11 por 100 El peocedimiento de eliminacién de tendencia que =¢ utiliza recibe e} nombre de filive de Hedrick Prescott (Hodrick y Prescott, 19971, Como se mfiere de lo dicho en la seccibn precedente (respecto de las perturbaciones permanentes y la climinacion de tendencies), este procedimento puede tener efectos no deseados (Cogley 5 Nason, 1995) * Prescott sostiene también g na F(K, £), el hecho de que la participacién del capital no muestre una tendencia marcada suigiere ial a una funcién de Cobb-Douglas. Asimismo, el autor afirma (basan- bajo el supuesto de que la tecnologia multiplica una expressin de la fo que F(#) es aproamadamente ig dose en que el 00 per Liptta lampoco parece seguir una tendencia en estudios sobre ta sustitucién inter- temporal del consumo) que (4.7) es una buona aproximaci6n a la funcidn de uéilidad instantinea. Luego la eleccion de las tunciones no e: tutraria 4.9. Calibracién de un modelo de ciclo econémico real 213 F] Cuadro 4.4 recoge las predicciones del modelo respecto de algunos aspectos fundamentales de las fluctuaciones. Las cifras de la primera columna corresponden a datos reales de Estados Unidos; las de la segunda columna son las que predice eb modelo, Todos los ndimeros se refieren a la desviacisn de las variables respecto de la tendencia, que ha sido estimada utilizando el procedimiento no lineal que emplean Prescott y Hansen. La primera linea del cuadro muestra la desviacion esténdar de la produccién. Las fluctuaciones de la produccién que predice cl modelo son apenas algo menores que las observadas en la realidad. Este descubrimiento es la base sobre la que Prescott (1986) fundamenta su famosa afirma son compatibles con un modelo competitivo neoclasico, sino que, de hecho, son una consecuencia prevista por este modelo. La segunda y tercera lineas del cuadro mues- tran que tanto en la economia estadounidense como en cl modelo el consumo es considerablemente menos volatil que la produccién, mientras que con Ia inversién ocurre lo contrario. Las dos tiltimas lineas del cuadro muestran que el modelo basico no es tan ed to por lo que se refiere a la contribucién de Jas variaciones de la oferta de trabajo agregada y de la produccién por unidad de trabajo a las fluctuaciones agregadas. En la economia estadounidense, la oferta de trabajo agregada es casi fan volatil como la produccidn; en el modelo es mucho menos volatil. Y en Fstados Unidos, la oferta de trabajo agregada y Ia productividad son variables esencialmente no correlacionadas, micntras que cn él modelo varian a la par. Asi, pues, un sencillo ejercicio de calibracién basta para identificar los acicrtos yyerros principales de un modelo. Ademés. la misma calibracién sugicre qué correcciones se podrian introducir en el modelo para mejorar su ajuste a los datos. Por cjemplo, si se agregan fuentes adicionales de perturbaciones es probable que las fluctuaciones del nivel de produccién aumenten ¥ que se disminuya la correla- cin entre las variaciones de la oferta de trabajo agregada y las de la productividad De hecho, Hansen y Wright demuestran que con los valores que sugieren para los pardmetros v agregandole al modelo que presentamos en este capitulo perturbacio- nes del gasto ptiblico, la correlacién entre L e Y/L baja de 0,93 a 0,49; pero este cambio tiene poco efecto sobre la magnitud de las fluctuaciones del nivel de pro- duccién, in de que las fluctuaciones agregadas no slo ce CUADRO 4.4 Calibracion de un modelo de ciclo econdmico frente a datos reales Datos de Estados Modelo de ciclo Unidos econdmico real os c/o. aifo. y/o, Cort(L, Y/L) Puente Hansen ¥ Wright 2 Capitulo 4 LA TEORIA DEL CICLO ECONOMICO REAL 4.10 Ampliaciones y limitaciones del modelo Ampliaciones En este capitulo nos hemos centrado en un modelo de ciclo econdmico real conercto. Pero existen muchas variaciones y ampliaciones de este modelo basico. En esta sec cién examinaremos algunas de las més importantes. Una variacién del modelo que ha merecido considerable atencidn es con frabajo mdivisible, en la que la oferta de trabajo agregada no sélo varia a raiz de cambios continuos en la cantidad de horas trabajadas, sino también por la entrada y salida de trabajadores en el mercado de trabajo. Para investigar las implicaciones de este hecho, Rogerson (1988) y Hansen (1983) estudian el caso extremo cn e] que para cada individuo la variable { puede adoptar tinicamente dos valores, 0 (que corres- ponde al desempleo) y algtin valor positivo, (, (que corresponde a estar empleado). Rogerson y Hansen justilican este supuesto aduciendo que trabajar implica ciertos costes fijos Con este cambio, la sensibilidad de la oferta de trabajo agregada ante posibles perturbaciones aumenta mucho, A la vez, esto incrementa no solamente la amplitud de las fluctuaciones del nivel de produccién, sino también la parte de ellas que pue- de atribuirse a variaciones de la oferta de trabajo agregada. Por los resultados del ejercicio de calibracién que estudiamos en la seccién precedente, sabemos que este tipo de cambios mejora el ajuste del modelo. Para ver por qué las fluctuaciones de la oferta de trabajo agregada son mayores cuando el empleo se puede describir en términos de todo o nada, supongamos que una vez determinado el ntimero de trabajadores empleados dividimos aleatoriamen- te a los individuos en dos grupos: empleados v desempleados. E] mimero de traba- jadores empleados en el periodo t, F., debe satisfacer la condicion E.f,,~ Ly asf, pues, la probabilidad de que un individuo dado esté empleado en el periodo # es igual a (L,/4))/N,. En consecuencia, el valor esperado de la utilidad del ocio por individuo en el periodo f es igual a version lat eye No bl 5 1 4.58) Ind = &)) += bin 5 N, N, ‘ Esla expresidn es lineal respecto de L, (no hay aversién de los individuos a fluctua ciones del empleo). Por el contrario, cuando todos los individuos trabajan la misma cantidad de tiempo, la utilidad del ocio en el periodo ¢ es igual a b In[1 — (L,/N.}]. La segunda derivada de esta expresién respecto de L, es negativa: la desutilidad margi- nal dle trabajar es crecientc. Debido a esto, L, varia menos en respuesta a una varia cidn salarial dada en la versiGn convencional del modelo que en Ja versi6n con tra- bajo indivisible. Hansen y Wright (1992) sefalan que si en el modelo de Prescott de la seccién anterior introducimos el trabajo indivisible, la desviacién estandar de la produccién aumenta de 1,30 a 1,73 por 100 (Irente al 1,92 por 100 que sugieren los i 4.10 Ampliaciones y limitaciones de! modelo 215 datos) y que la ratio entre la desviacin estandar de la oferta de trabajo y la de ta produccién pasa de 0,49 a 0,76 (frente al 0,96 obtenido de los datos)**. Una segunda ampliacin importante consiste en incluir impuestos distorsionado- res (véanse Greenwood y Huffman, 1991; Baxter y King, 1993; Campbell, 1994; Braun, 1994, y McGrattan, 1994). Un caso particularmente atractivo es cuando se agregan impuestos proporcionales a la produccidn, de modo que T, = 1,¥;, donde 7, es el tipo impositivo en el periodo |, Los impuestos sobre la produccién corresponden a tipos impositivos iguales sobre el capital y sobre el trabajo, lo que representa una primera aproximacidn bastante razonable para muchos paises. Con impuestos sobre la pro- duccidn, un cambio en 1 -T equivale, desde el punto de vista de los agentes privados, a una variacisn tecnoldégica. A'~“, ya que el cambio modifica la produccién que se puede obtener con unas dotaciones dadas de capital y de trabajo. Luego si 1-7 sigue un proceso cualquiera, ia produccidn después de impuestos se comporta exactamen te igual que la produccién total en un modelo sin impuestos en el que A'~" siguiera el mismo proceso, con lo que el andlisis de la imposicién distorsionadora se simpli- fica enormemente (Campbell, 1994). Como los ingresos impositivos se utilizan para financiar el gasto publico, es n. tural que analicemos los efectos de unos y otro en su conjunto. Fsto puede alterar significativamente nuestro anélisis de los efectos del gasto public. Por ejemplo, Baxter y King (1993) demuestran que en respuesta a un aumento temporal del gasto publico financiado mediante un aumento temporal de impuestos distorsionadores, cl efecto sustitucion inducido por los impuestos suele superar el efecto tipo de inte- rés, de modo que la produccién agregada no aumenta, sino que disminuye Otra ampliacién importante de los modelos de ciclo econdmico real es dividir la economia en sectores $ agregar perturbaciones propias de cada sector. Long y Plosser (1983) desarrollan un modelo multisectorial similar al modelo de Ja Seccidn 4.5 e in- vestigan sus implicaciones respect de la transmision de perturbaciones entre secto- res. Lilien (1982) propone un mecanismo distinto a través del cual las perturbaciones sectoriales tecnoldgicas o de la demanda relativa pueden causar fluctuaciones en el nivel de empleo, La idea bésica es que si cl desplazamiento de los trabajadores de un sector a otro lleva tiempo, la caida del empleo cn los sectores que sufren perturbacio- nes negativas seré mds répida que el incremento del empleo en los sectores que se encuentran ante perturbaciones favorables. Por tanto, las perturbaciones secturiales provocaran un aumento temporal del desempleo. Lilien descubrié que una sencilla medida de] tamafe de las perturbaciones sectoriales basta para dar cuenta de wna gran parte de la variacién del empleo agregado. Pero posteriores trabajos de investi gacidn han demostrado que la medida original de Lilien es defectuosa v que sus re sultados son probablemente demasiado extremos. Sin embargo, estos trabajos no han Megado a ninguna conclusion firme sobre la contribucién de las perturbaciones sec- toriales a fas fluctuaciones o al nivel medio de desempleo™. » Como la funciGn de utilidad mstantinea, (4.7). se puede separar en consumo « ocio, Ia utilidad espernda se maumiza cuando los trabajadores empleados consumen lo msiny que los desempleados Luego cn ef modelo con trabajo mdiv sible los desexnplcados estén en mejor sitnaci6n que los empleades. Véanse el Problema 964 Ro; © Véanse Abraham y Kate (198ek: Ma Trejos (2000), san v Wright (1988 1 y Topel 119878), Davis y Hulbwanger (1999), y Phelan y

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