ANTROPOLOGIAIwsmruro Nacionat pe Axmorotocta & Histonta
‘Alfonso de Mats y Campos
Dineen Genel
Rafe! Pesce Minds
‘Secretaria Tic
(Geri Arts Meade
Coonan Nacional de Anoelga
Escusta NACIONAL DE ANTnoPoLoGtA E HisTona
Franco Ors Pears,
Dieccion
le Ma, Romer Juin
Subdceidn de bretigecin
An Goyeocen Ars
Side de Estes Academica
Avtao Lane Cabella
Department de Pct Especial
Vi jiénee Resendis
Deparamonts de Publicaciones
Kata Vanessa Loper Gone
CComeciin de Eso
Migal Angel Aroro Rese
Dio y reine
Gabel Francis
Reman
Antropol ySimbolsmo
Saal Mil, Patricia Fournier Gare,
Masa Eujenis Olea
2007
Primer Edlén
ssn 978-968-03.0285-7
Cuerpos Academics
-Angueelopse Histon de be Socedades Complejas sna-cx 08
Investigasicn y Doencia en Artopaog, ease
Secretaria de Edicion Publica, Duecian General de Fdscacion Superior.
Proyecto realizado con fanciamiento de a Secrets de Edacacién Pablca, Subsoretaria de
EducacionSuperioeUniversaris, Programa de Mjirasiete del Pefsrad.
El contenido delay enculs ex responsabilidad de I atoes
Esta publican no pode ser sepeducia total parce nchyendo el dieso de porta;
{ampoco pot Ser wansmiia mt uliads de mane alguna por slg nei, ys lestonen
Imecinin, electrode 0 de oo tipo sin asterbacin por exert ce lee Catrpos Academicos
‘Argued e Historia de ls Sociedades Compl, Ivespciony docnci en htop
tx simu Nactonat Avmorovoct Hieron,
Cra, nim. 45 ol. Roms, 06700, Cunuhténex, Df
FEscusua Nactonat or AvtrorovoctseFisona
PenfrlcaSary Zapote on col Ted Fabel, Tlalpan, DE, CP. 140305, Presentacién
PRIMERA PARTE: METAFORAS DEL CUERPO HUMANO_
15, Horizontes del cuerpo yoeme
Maria Eugenia Olavarra
47. Cuerpo y jerarquia. La nocién de ombas
centre los huaves de San Mateo de! Mar
Sail Milli
|. Eleuerpo sutil. Consustancialidad y “contagio” entre el cuerpo
humano, las partes que lo conforman y los objetos que lo rodesn
Antonella Faget
‘SEGUNDA PARTE: RELIGION ¥ RITUALIDAD
79, El Santuario “Maria, Madre y Reina Corazén Fiel de la Iglesia”
cde Querétara y el movimiento de Schoenstatt
‘coma elemento nuevo en el catolicismo mexicano
Lis Arturo Jiménez Medina
Santsima Crux-Yaarché: Bjereicio de la territorialidad
‘ente los mayas-macevales del estado de Quintana Roo, México
Gustavo Avita Cerecer
La aparieign de la vingen de la Asuneidn en Milpa Alta: Una mirada,
«la configuracin de a religiosidad indfgena durante la Colonia
Eliana Acosta Marquez
‘TERCERA PARTE: VIOLENCIA Y SIMBOLISMO_
1149. Los capeamientos, una forma de violencia simbslica en la Puebla
de los Angeles
Cia Salazar Ese
71. Violencia y memoria histérica: Tlateloleo 1968
Patricia Fournier y Jorge Martinez(CUARTA PARTE: SIMBOLISMO EN ARQUEOLOGIA,
201. El sistema social simbélico: una propuesta para la investigacicn
arqueoligica
Stanislaw Iwaiscowski
215. Mlentidades miitiples en sociedaces complejas tempranas: género, elite
y especialzacién artesanal
Walburge Wieshew
Quinta PARTE: EL DON
239. El dilema del prisionero como solucién del enigma del don
Juan Costing TileryEL CUERPO SUTIL. CONSUSTANCIALIDAD
Y “CONTAGIO” ENTRE EL CUERPO HUMANO,
LAS PARTES QUE LO CONFORMAN
Y LOS OBJETOS QUE LO RODEAN
Antonella Fagetti
Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, BUAP
Lo que convierte al conjunto de sangre, carne, huesos y 6rganos en un
‘cuerpo vivo es el principio vital que éste alberga, cuya presencia se ma-
nifiesta a través del latido del corazén, los pulsos y el calor que despide.
Es, ademés, el que le imprime movimiento y le confiere la facultad de
discern, pensar y actuar. Se trata de un ente invisible, impalpable y etéreo,
‘un cuerpo sutl que posee cierta autonomia, porque puede abandonar el
cuerpo durante el sueto y vivir todo tipo de experiencias. No importa que
sea tinico o miltiple, sean uno, dos o tres y que cada uno se nombre de
modo diferente, que sea el ch'ulel de los tseltales 0 el tonal, de los nahuas,
que los mexicaneros lo nombren ihio, los huicholes kupuri, los oto
tah 0 los totonacos listakna (eft. Alvarado, 2004; Galinier, 1990; Ichon,
1990; Page, 2005; Pitarch, 1996; Signorini y Lupo, 1989], lo significative
es que los pueblos indigenas actuales comparten una nocién de persona
que reconoce implicitamente que est conformada por el cuerpo fisico
y el cuerpo sutil. Alfredo Lopez Austin llamé a esta fuerza que alberga
el cuerpo fisico “entidad animica’ y evidenci6 que los antiguos nahuas
concebian a la persona como dotada de tres entidades animicas diferentes:
el teolia,albergado por el corazén, el tonalli, concentrado en la cabeza,
pero también disperso en todo el cuerpo y, Finalmente, el siyot, situado
en el higado [Lopez Austin, 984:363 y ss]. Especialmente, se concebia
al tonalli como un ente fragmentable, que podia quedar adherido a ufias
y cabellos [Ibidem:367]. Digamos que si el tonalli es considerado como
tuna fuerza presente en todo el cuerpo, cada porcién de 6! la contiene y
la conserva aun cuando ésta sea separada de la totalidad. No es el caso,
entonces, solamente de uhas y cabellos, sino de todo lo que conforma al
cuerpo —6rganos, huesos y miisculos— y lo que éste produce y excreta
sangre, orina, heces, légrimas, saliva, leche, sangre menstrual y esperma.64,
ANTROPOLOGIA Y SIMBOLISMO
El cuerpo sutil se coneibe, por un lado, como una fuerza vital esparci
daen todo el cuerpo, en cada tina de sus partes, y por tanto muiliple
¥ divisible. Por otro, como tinico, porque es también el alter ego, el
doble de la persona, que se aleja de su receptaculo material, el cuerpo
fisico, y se sumerge en el “mundo invisible”, al cual accede a través de
Jos suenos o el trance. Es también el que “se queda’ en la tierra 0 en el
‘agua cuando la persona se asusta.
El cuerpo sutil se asemeja por su condicién etérea a los seres y
centidades que habitan e] "mundo invisible” e intangible, que coexiste
yy comparte una relaciin de co-presencia con el mundo del aquty ahora,
onde moran los seres humanos de carne y hueso, que podemos calificar
tomo el“mundo dela viglia". Hablo de dos mundos para diferenciar uno
dde otro, se trata més bien de dos dimensiones coexistentes, co-presentes
‘y homélogas: la dimensin de la vigilia y la dimensi6n de lo “espintual’
como es calificada por los mismos curanderos
ET mundo invisible podemos dividirlo en tres dominios, cada uno de
Jos cuales alberga a sus propios moradores: los seres divinos del santoral
eatolico, Dios Padre, Jesucrsto, la Virgen Marfa, y sus advocaciones, y los
santos, con su contraparte: el Diablo; los seres de la naturaleza antropo-
rmorfizada, personificaciones de sus elementos, como son cerros, rboles,
ccuevas, manantiales y lagunas, mismos que habitan y de los cuales se
definen como sus “duenos’ y, pr tltimo, los muertos, seres desencarna-
dios que a menudo no abandonan este mundo y permanecen cerca de
Jos vivos, habitantes del “mas alla” que regresan en la fiesta de Todos
Santos a gozar de la ofvenda que sus deudos preparan para ellos
Esta distineién entre el mundo de la vigilia y el mundo invisible no
existe en la mente de quienes piensan la naturaleza y el cosmos como
vivos, donde cireulan fuerzas tanto malignas como benéficas para los
‘eres humanos. Se trata més bien de dimensiones de la vida humana
corpresentes y coexistentes, porque con el aqut y el ahora de la vigilia
std existe también el mundo invisible con todos sus moradores.
Es como si el mundo invisible fuera la réplica del mundo de la vi-
sila, Un érbol, por ejemplo, en el mundo visible, del aqut y del ahora,
se puede ver y palpar porque esté hecho de materia pesada, pero ese
mismo drbol, en esa dimensidn oculta por lo general al ojo humano,
tiene “otra” existencia, posee una cualidad diferente: tiene un duefio
aque vive en él, que es al mismo tiempo el “esptitu dl érbo”, Io cualEL curapo sum
converte al érbol mismo y al paraje en un sitio peligroso. De hecho, el
ueno del érbol puede manifestar su presencia con apariciones repen-
tinas ante transecintes solitarios, quienes resultan afectados animica-
mente por la visiin, simplemente por haberlo visto y haber entrado de
‘ese modo en contacto con él, con algo que es parte de otra realidad.
Esta otra realidad es también aquella cuya existencia se manifiesta
con mis insistencia en las experiencias oniricas. Alls, el cuerpo sutil
de la persona se mueve y actia sin problema, porque posee la misma
‘ualidad que distingue al mundo invisible y a todo lo que éste contiene,
¢s decir, que comparte con todos los entes la misma sustancia sutil,
impalpable y etérea.
La nocién mesoamericana de persona hace hincapié en las caracte-
ristcas intrinsecas del cuerpo sutil, del cual cada individuo esté dotado,
Por un lado, éste tiene la capacidad de desprenderse del cuerpo fisico
tar en el mundo invisible, prueba contundente de ello serfan los
jva autonomia, y Ia idea segrin la cual
y actu
suefios, que atestiguan su relat
puede “quedar”atrapado en el lugar donde la persona sufrié un susto
Asimismo, puede permanecer “adherido” a cualquier objeto que ha estado
fen contacto con la persona y estar presente en cada porcién o sustancia
del cuerpo material
Es con base en estos principios que el
umbilical que queda pegada al ombligo del nio, y que se desprende
o, no sélo contiene su fuerza animica,
| muiién, la poretén del cordén
algunos dias después del nacimiento
sino que, en virtud de haber sido parte del recién nacido, es al mismo
tiempo el recién nacido, Esta idea la expuso Gutierre Tibén en La trade
prenatal, ejemplficéndola con las numerosas evidencias que dan fe de
flo, Desde el nacimiento del nino y hasta el desprendimiento de esta
porcién del omblig, ste “se impregna paulatinamente de energie mégica”
ccomvitiéndose en cl alter ego del recién nacido, “recepticulo de una parte
delalma del ser vivo y ligado a su destino”, por lo cual “el dant que se le
hace a este doble repercute en la criatura’, Segiin este autor, se trata de
tun “arquetipo universal” que surgié de la “identidad de circunstancias del
‘lumbramiento” y que encontramos no sélo en México, sino en muchas
culturas en el mundo [Tibén, 1985:100, 134, 254, 256]
En la Sierra Norte de Puebla, el mufién se deja en una de las ramas
ands altas de un érbol para propiciar que el nifio, al erecer, no le tenga
miedo ala altura y pueda treparse sin problemas a los érboles. Lo misma
65AntRoPoLocia ¥ siMBOLISMO
perseguian los mexicas al enterrar el ombligo de la nifia junto al fogén
yeel del nifo en el campo de batalla, segdin narra Sahagtin [1982:384-
385]. El vinculo que el pensamiento simbélico-mégico establece entre
el nifio y el muiién, como sw alter ego, indica que entre ambos existe una
consustancialidad, es decir, que ambos comparten la misma sustancia,
la misma fuerza animica, que los une a un mismo destino,
Ocurre lo mismo con la “ropita”, el amnios que envuelve al feto du-
rante la gestacién y que en algunos casos queda adherida a su cuerpo al
momento de nacer. Los nahuas de la Sierra Negra, al sureste del estado
de Puebla, y de la mixteca, la parte sur que colinda con Guerrero y
Oaxaca, consideran que los nifos y las nifias que vienen al mundo con
la “ropita” estan destinados a curar, Generalmente las parteras, como
“hierofantas del misterio del alumbramiento’, como las define Tibén,
saben interpretar las sefiales o las marcas corporales que “trae” el recién
nacido, que indican su destino. Hay quienes nacen con dos remolinos
en la cabeza, otros loran en el vientre durante el embarazo, otros llevan
el cordén umbilical a manera de carrllera
El futuro del nifio depende de la sabiduria y la buena voluntad de la
Partera, quien, en primer lugar, debe interpretar esos signos cuidadosamente,
ysen el caso del amnios, debe guardar celosamente sin revelar a nadie la
existencia de la preciosa envoltura. Se le lama “ropita” o “telita’
nahuas de Tlacotepec la nombran itzotzo, literalmente “su vestido’, pre-
cisamente porque recubre todo el cuerpo y, cuando se desprende, se deja
secar, se dobla y después se coloca debajo de la almohada de su duet,
Esto sucede en la mixteca de Puebla, pero en la Sierra Negra se dice que
es el pequeio el que se deshace de ella, es precisamente su alter ego el
‘que la esconde en un lugar seguro [Pagetti, 2003a; Romero, 2003a]. Ast
le explicé a Laura Romero Casilda Valdivia, tepopova de San Sebastidin
Tlacotepec, el nacimiento de estos nifios que tienen el don de curar:
Se la tiene que quitar soito con sus manitas... y la guarda, Cuando
los
lun nfo que trae su ropa nace, no Iuego luego lo ensefian, sino que lo
escoden, luego luego se esconde a la mama y al nino, Lo esconden y los