GRUPO: DE VERBO A HOMBRE GLORIFICADO
Los otros dos últimos son de fuera del
PABLO LLAMADO A SER APOSTOL
04/07/95
OFICINA APOSTOLICA
INTRODUCCION:
En cierto sentido, uno si tiene la culpa del ambiente de su
casa. Yo creo que esto, está bien práctico. Es la vivencia,
pero práctica: Por eso el Señor les enseñaba a sus
discípulos como era tal cosa, no era una disertación. Y no era
llenar una pizarra nada más, de dar los detalles de los siete
pasos para la oración. No damos ni el primer paso, porque
paramos roncando, mucho menos el segundo. Antes a mi me
había entrado una fobia por los libros de oración, porque yo
deseaba orar y no había modo que aprendiera la lección. Y
pensaba que un libro me iba ayudar. Yo decía que
interesante este libro de los siete pasos para orar. No había
terminado de dar el primer paso, y ya estaba durmiendo.
Entonces me daba cólera. Y le decía al Señor: “Pero no
debe de ser pasos, no debe ser por métodos” Y ví otro libro
por allá, esos son veinte pasos. Y no dí ni los siete. El
Evangelio no es un credo nada más. Uno no se puede poner
a repetir los siete pasos, se vuelve rezo, se vuelve rosario, y
te quedas igual. Tiene que haber alguien que te dé gasolina
por dentro. Tiene que haber una realidad tan grande, como
dice: Hebreos 11:6 Empero sin fe es imposible agradar á
Dios; porque es menester que el que á Dios se allega,
crea que le hay, y que es galardonador de los que le
buscan. No solamente se necesita saber que hay un Dios,
sino que es tan real, que galardona. Pero no es suficiente,
porque no solamente es creer que hay un Dios, usted puede
creer que hay un Dios. Existe, ahí está. A saber dónde anda.
Sino que es vivencia y que es galardonador de los que le
buscan. Dice en otra versión: De los que le temen. El que
teme es que sabe que puede pasar algo. No es terror, no es
miedo. Es temor de ofender. Como por ejemplo: Cuando
usted ama a una persona, no es que le tiene miedo que le va
a pegar, si usted no le hace tal o cual cosa, sino que usted no
quiere que se sienta mal la otra persona. Ese es el temor de
Dios. Una cosa es un cristiano en tal o cual posición de
gobierno o de negocios o de lo que sea y otra cosa es un
temeroso de Dios en tal o cual posición. Porque entonces no
importa que no te controlen, que no te chequeen. No te
hacen nada, si andas con la vivencia. Que marido va a tener
que ser vigilado por la señora cuando sale, cuando tiene
temor de Dios. Cuando la esposa se llega a compenetrar de
que su marido es temeroso de Dios ya puede descansar.
Pero si no es temeroso de Dios que mande a alguien que lo
controle.
Cuando el Espíritu Santo entra en la persona al convertirse,
entra al Tribunal. Entonces ya tienes Tribunal, ya tienes
Corte adentro. Entonces, si hacemos algo, nos llevan rápido
con el Tribunal de adentro, con el abogado de adentro. Y te
dicen que lo que estás haciendo está malo. Y si uno lo sigue
haciendo, nos va a pasar algo malo. Ahí esta el Tribunal del
Espíritu. Eso es en el cuerpo. Pero si no haces caso, te van
a sacar del cuerpo algún día ( cuando te mueras) y te van
llevar al Tribunal de Cristo si eres cristiano. Y el Tribunal de
Cristo es fuera del cuerpo. Si no te arreglas en el Tribunal
de Cristo: Romanos 14:10 Mas tú ¿por qué juzgas á tu
hermano? ó tú también, ¿por qué menosprecias á tu
hermano? porque todos hemos de estar ante el tribunal
de Cristo. Si digamos no vas a llegar al Tribunal de Cristo
porque no hiciste caso, entonces te llevan al Tribunal de Dios
(son tres Tribunales).
cuerpo. El primero es en el cuerpo. Y quizá ahí, es donde
vamos nosotros a dar cuenta, de las cosas que hicimos antes
de tener el cuerpo, o sea ahora. Entonces tu te pones a
pensar ¿Por qué tendré yo esa tendencia? Entonces uno
piensa: “A eso ha de haber sido en la preexistencia. Esos
deben ser ancestros. Eso debe de ser herencia”. Entonces
debemos arreglarnos aquí, porque las facturas hay que
pagarlas aquí. Porque si te las llevas para allá, hasta allá
vas a pagar ya con los intereses. Vas a pagar hasta el último
cuadrante: Mateo 5:26 De cierto te digo, que no saldrás de
allí, hasta que pagues el último cuadrante. En cambio
aquí te van a exonerar, aquí te van a dar por cancelada la
factura, en el Tribunal del Espíritu. Porque el que ande en el
Espíritu, para el tal no hay, ya más ley, ya no hay tribunal:
Romanos 8:1 AHORA pues, ninguna condenación hay
para los que están en Cristo Jesús, los que no andan
conforme á la carne, mas conforme al espíritu. Claro, es
cierto que al salir del cuerpo todos los cristianos vamos a ir al
Tribunal de Cristo ( fuera del cuerpo), pero eso ya es para los
trámites. Ahora si no lo arreglaste aquí, ahí van a ver
castigos y premios. Te juzgarán en el otro Tribunal de Cristo.
Lo que hiciste mientras estuviste es este cuerpo, sea bueno o
sea malo: 2 Corintios 5:10 Porque es menester que
todos nosotros parezcamos ante el tribunal de Cristo,
para que cada uno reciba según lo que hubiere hecho
por medio del cuerpo, ora sea bueno ó malo. Ahí nos van
a dar los galardones, contentos todos ahí. Y que tal si el del
Tribunal nos dice: “Mira tu no estás solvente”. ¿Cómo así?
No. Van haber tres niveles: Avergonzado, azotado mucho, y
poco, y expulsado. Por eso dice: Lucas 12:47 Porque el
siervo que entendió la voluntad de su señor, y no se
apercibió, ni hizo conforme á su voluntad, será azotado
mucho. Lucas 12:48 Mas el que no entendió, é hizo
cosas dignas de azotes, será azotado poco: porque á
cualquiera que fué dado mucho, mucho será vuelto á
demandar de él; y al que encomendaron mucho, más le
será pedido. Muchos siervos serán azotados poco, otros
mucho, otros premiados. Según sus hechos. Pero a ese que
enterró la mina, le quitan la mina, y lo echan. Notemos que
entre minas y talentos, hay una diferencia en las dos
Parábolas. En una de las dos: Lo echan, y al otro sólo le
quitan el talento. Al de las minas, solo le quitan la mina. Les
dió diez minas, que es la totalidad de los que vamos a servir.
Dice. “Le replicaron Señor si ya tienen diez onzas les dijo :
que todo el que produce se le dará y al que no produce se le
quitara hasta lo que tiene”. A ese no lo echan, solo le quitan
la mina. Eso es: “Quitar galardones por no haber trabajado”.
Pero el de los talentos, le quitan el talento y lo echan. Nos
sobran las parábolas en la Biblia. Si parece que fuera la
misma Parábola, pero por algo le llama a uno mina y a otro
talento. Entonces existe la posibilidad de expulsión: Mateo
25:30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera:
allí será el lloro y el crujir de dientes.
Ahora bien, ¿Quiénes irán a ser los siervos avergonzados?
¿Quiénes los azotados poco? ¿Quiénes los azotados
mucho? Y ¿Quiénes lo expulsados? Yo me apunto
rotundamente a la idea de que mientras estemos en
gestación, no habrá nuevo nacimiento en el pleno sentido de
la palabra, sino hasta ser transformados o resucitados.
Mientras, estamos en gestación. Entonces, mientras
estamos en gestación puede haber: Perdidas de galardones,
azotes o expulsiones. Nosotros muchas veces pensamos
que en el Tribunal de Cristo sólo se pierden galardones, no
hay problema. Creemos que se gana con 51 puntos,
raspaditos, ahí en la orilla del cielo. Pero notemos que
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nunca ven que se va dar, según hizo. Sea bueno : Previos.
O sea malo: No va a ser confites. Puede decir alguien:
¿Entonces la sangre de Cristo no alcanzó? No le eche la
culpa a la Sangre de Cristo. La Sangre de Cristo alcanza y
sobra. El que no lleva las facturas por haragán es usted o
yo. Si ahora, es sólo de llevar las facturas: (Parafraseando):
“Señor mira mi ancestro, mira mis papas”. “Si hijo tienes
problemas verdad” “Está cancelado, vete”. ¿Por qué no
hacemos eso? Por eso dice en: Proverbios 28:13 El que
encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los
confiesa y se aparta, alcanzará misericordia. 1 Juan 1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda
maldad. Ahí no está hablando al mundo. No es para los
del mundo, no es para los de Sodoma ni de los de Gomorra,
es Carta de Juan Apóstol al pueblo de Dios. Entonces hay
que confesarle al Señor, hay que llevarle las facturas, hay
que llorarle, hay que clamarle, hay que gemirle. Y eso solo
se puede hacer cuando hay vivencias. ¿Por qué quién clama
cuando no siente la necesidad? ¿Quién pide auxilio cuando
esta nadando bien? Yo nunca he visto a alguien nadando
perfectamente bien, pidiendo auxilio, a menos que haga
bromas. El que grita:¡ “Ten misericordia de mí”, “ Apiádate
de mi”! Es el que se esta ahogando. Que siente la
necesidad. Por eso es grave, de toda gravedad ( ahora lo
entiendo yo más que nunca), que nosotros tratemos a los
pecadores del pueblo de Dios, con sentido. Porque con el
pecador de la calle no tenemos problema, ese va a tener
problema con Dios. Nosotros le tenemos que hablar, de que
se está perdiendo. Pero aparte de eso no le vas a decir al
tal, que si no se convierte no hace negocio con él. Pero del
cristiano dice: 2 Tesalonicenses 3:14 Y si alguno no
obedeciere á nuestra palabra por carta, notad al tal, y no
os juntéis con él, para que se avergüence. 2 de ese yugo lo lleva el que está del otro lado del yugo. En
Tesalonicenses 3:15 Mas no lo tengáis como á enemigo,
sino amonestadle como á hermano. (Parafraseando): “No
lo perdones solo por perdonarlo, porque entonces va creer
que hizo bien”. A ese hazle hielo para que se avergüence y si
no entiende dice: “Publícalo a toda la Iglesia, para que no
haya quien caiga ahí. Y si no le oye a toda la Iglesia échalo
porque ese es de afuera”. Cuando dice no le hables, es para
que se avergüence. Y donde dice no comas con él, es para
que se de cuenta que estas molesto con él. Si nosotros no
interpretamos las actitudes, eso de las disciplinas no es
carnicería. No por eso le vas a dar quince días de disciplina
o una semana de disciplina. No, no es así, depende como
reacciona la persona. Notemos como reaccionó David, lo
que él hizo fue terrible y como se tiró al suelo en vez de
matar a Natán, por haberle declarado su pecado. Se humilló.
Por eso le dijo el Señor: 2 Samuel 12:13 Entonces dijo
David á Nathán: Pequé contra Jehová. Y Nathán dijo á
David: También Jehová ha remitido tu pecado: no
morirás. Pero como era príncipe tuvo que pagar. Ahora el
problema es “Perdona al que te pide perdón”. No es que
hasta que le pidan perdón a uno, va perdonar. No. Uno
puede perdonar. Sacar uno su resentimiento contra el tal, y
ya está perdonado. Pero si ese no pide perdón por lo que
hizo, entonces se le aplica la ley del hielo. Porque si no la
persona va a creer que está mejor que los demás. Y peor si
le dicen no tengas pena te invito a predicar. Entonces se
hincha creyendo que está bien. Se requerirá mucha teología
para explicar esto. Esta es Doctrina práctica.
Si esto es verdad pongamos la barba en remojo, porque
estamos todavía en el cuerpo ante el Tribunal del Espíritu.
¿No crees que el Espíritu te cela en balde? ¿No crees dice
que te va ser la vida imposible hasta que te des? 1 Corintios
3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el
Espíritu de Dios mora en vosotros? Vienen los conflictos
internos en el creyente, porque no se da al Espíritu. No nos
damos al Espíritu. Pero el Espíritu nos está celando, para
que no hagamos lo malo. Y no va a terminar de celar, hasta
que el jefe o dueño te corte si no quieres entender, o te le
entregues. Porque hay dos salidas: O te quiebran o te
quiebras. No hay otra. Por eso hay quienes van a ser
quebrados en la Gran Tribulación. Porque hay muchos que
se van a quebrar antes de la Gran Tribulación. Y el que se
va a quebrar antes de la Gran Tribulación, no lo van a
quebrar en la Tribulación. Por ejemplo, a los dos ladrones de
la cruz, les quebraron las piernas en la última. Uno perdido
y el otro salvo. Pero como no se había rendido, no había
muerto el ladrón salvado, también le quebraron sus piernas.
La figura es: Porque no se había muerto el salvado, lo
quebraron. En cambio Cristo, ya estaba muerto, no lo
quebraron. Entonces el que de nosotros no se muera al
mundo, lo quiebran, porque es de El. A otros lo van a
quebrar para que se vayan quebrados al infierno, como el
otro ladrón. Pero este ladrón salvo, no escapó de la
quebrada. Y le a de haber dolido igual que al otro. Solo que
al otro le dolió ahí y le sigue doliendo. En cambio a éste le
dolió ahí y se acabó. Así que es misericordia y vale la pena
que el Espíritu nos cele.
Mateo 11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended
de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas. Es curioso que el Señor
nos ponga yugo. ¿Cómo se puede descansar con yugo?
Habrá visto usted alguien que le diga: “Mira ven estas muy
trabajado, estas trabajando mucho, ven trabaja conmigo
más”. Pero es que este yugo es descanso, porque el peso
cambio el yugo que tú llevas, lo llevas por los cuatro
costados. Y ahí va agobiado. Mejor anda con el Señor y El
no te quita el yugo, pero pone la carga del yugo en El. Y tú
vas livianito, porque no pesa. Porque ya las órdenes del
Señor en el yugo, son agradables. Y nadie está mejor que el
que en el amor hace las cosas, no le pesa. Tenemos el
ejemplo también del esclavo por amor: Deuteronomio 15:16
Y será que, si él te dijere: No saldré de contigo; porque te
ama á ti y á tu casa, que le va bien contigo.
Deuteronomio 15:17 Entonces tomarás una lesna, y
horadarás su oreja junto á la puerta, y será tu siervo para
siempre: así también harás á tu criada. Hace un pacto de
sangre, le horadan la oreja y sangra. La sangre está como
testigo de que ahora el no es su esclavo, pero quiere estar
con el amo. Ese es el cambio. Antes era esclavo, ahora es
servidor en el amor. Ahora ya no se le controla. Ahora hace
lo que le agrada a su Señor. Y por eso es que dice la Biblia
Gálatas 4:7 Así que ya no eres más siervo, sino hijo, y si
hijo, también heredero de Dios por Cristo. Al hijo no se le
echa de casa, en cambio al siervo se le puede echar. Porque
el siervo cuando hizo todo lo que tiene que hacer ni le digas
gracias, porque para eso le paga. Pero el hijo no tiene tarea.
PREGUNTAS:
PASTOR: En Marcos 16:17 Y estas señales seguirán á
los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios;
hablaran nuevas lenguas. Dice que a su Palabra le van a
seguir las señales. Tal vez el contexto sugiera la comunión la
oración etc. Nosotros tenemos ese potencial de Palabra
revelada. ¿Por qué esas señales que están prometidas por
Marcos, no las ven todos?
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APOSTOL; No. Tal vez tu las querías para glorificar a Dios,
pero habrá quienes las quieren para glorificarse ellos.
PASTOR: De acuerdo a mi pensar. Si tenemos esa Palabra
tan llena de revelación. ¿Por qué no siguen todos los días las
señales?
APOSTOL: Porque eso te prueba que las señales no las va
a fabricar uno solo con el deseo. Es que Dios tiene el
programa. Ahora, si las señales fueran hechas por los
Ministros, los Ministros manejarían el Programa del Espíritu
Santo. Ahora bien, muchos por mantener las señales las
fabrican. Y respecto a la Palabra, no todo el tiempo tenemos
rhemas. Nunca hay dos sermones iguales. Nunca llegas en
el mismo talante. Y a veces uno sabe cuando se baja
avergonzado del púlpito. Es lo mismo. Lo que pasa que es
menos notable, porque no todos aprecian la Palabra. Pero si
todos aprecian los milagros. Notemos que la profusión de
milagros del Libro de los Hechos, no es casualidad que son
treinta y tres años de la Iglesia de los Hechos. Y como las
ponen en la narración continuada, pareciera que hubieran
veinte, o cuarenta señales y milagros en el día. No. Están
desplegados en treinta tres años.
Es cierto que el Señor nos bendice mucho, pero no hagamos
aspaviento de eso. Pero si desplegamos el rol de nuestra
Congregación desde que empezó (que van los treinta y tres
años), es otro Libro de los Hechos. Y que yo diría en
profusión más. Yo he visto no solo en mí, sino en otros,
cosas que ni en la Iglesia Primitiva sucedían. O por lo menos
que yo sepa que estén narrados. Por ejemplo, los nueve
dones carismáticos del Espíritu, a mi me los enseñaron en
nueve noches. Una por una, en nueve noches. Yo era
nuevo, yo no tenía quien me enseñara la Doctrina, tanto que
había llegado un evangelista Venezolano, que tuvo un
avivamiento. Eran bautistas y tuvieron un gran avivamiento.
Y él venía a repartir noticias del avivamiento. Entonces él
tenía un rollo de papeles cuando llegó la primera noche de
las nueve. Y tenía un rollo. Yo miraba que él oía todo y
desenvolvía su rollo. Y yo pensé que nos estaba juzgando.
Pero lo que pasaba era que él estaba admirado de quién nos
había enseñado todo lo que estábamos enseñando. Y me
contó que eso era lo que ellos habían estado viviendo en
Venezuela. Y me enseñó todos sus apuntes donde estaba
escrito todo lo que nos estaba pasando a nosotros. Entonces
el hombre se quedó extasiado, y me dejó los papeles. Y
cuando terminaron los nueve dones de desfilar, uno por uno,
ahí estaban en el papel. Ahora los libros pentecostales, lo
describen como lo vimos nosotros.
Por ejemplo, cuando yo estaba predicando Palabra de
Ciencia, una denominación cristiana decía que era Palabra
de Sabiduría. Yo había leído lo que esas denominaciones
decían, pero me sonaba raro. Y les decía que ese era un
Don sobrenatural. Pero ellos decían que eso era comprender
la Palabra y leer adecuadamente la Palabra. Pero el Señor
me habló por profecía que iba a enviar a un hombre para
disertar contra el Bautismo de Agua. Quiere decir que la
Palabra de sabiduría fue dicha esa noche. Y estaba yo triste
cuando entró un hombre, casi terminando el culto. Era hijo de
un alemán. Entró y nos vió a todos y se sentó. Yo estaba
terminando el mensaje, e interrumpió la Palabra . Yo ya sabía
que iba a decir. Y preguntó ¿Aquí como se bautizan? Y
empezó hablar sobre el Bautismo, de que era por inmersión.
Y cayó la gloria de Dios sobre toda la Iglesia, porque habían
oído. Eso se llama: Palabra de Sabiduría. Entonces yo ya
diserté: Palabra de sabiduría es un conocimiento que da el
Espíritu Santo sobre un ungido, en un momento dado, van a
ver lo que va a pasar, para poder salir del problema. Porque
la Palabra de Ciencia, es ver lo que está pasando, o pasó.
Sabiduría es lo está pasando y pasará. Y después años
adelante ya lo leí en libros. Pero no nos lo habían enseñado.
Entonces la Palabra de Sabiduría no es entender la Palabra y
explicarla en la Escuela Dominical. Le pregunté al Señor
¿Por qué Palabra, por qué no solo sabiduría? Entonces el
Espíritu me dijo: “Porque es una sección. Palabra es una
parte. Porque si te da Dios toda su sabiduría te quedas
sabio”. Entonces solo te da una Palabra. No entendía. Y
hasta el día de hoy lo sé. Por eso cuando una persona da
Palabra de Ciencia, de Sabiduría o de Profecía, ya no la
consultemos después de que pasó la unción, porque puede
ser que después ya no sea del Señor lo que esté diciendo.
Porque la burra de Balaám habló de parte de Dios y después
rebuznó. Entonces cuando uno va a consultar fuera del
momento (del Don), agarra rebuznos y se va rebuznando. El
Don de Profecía: Es decir, lo que el Espíritu está diciendo
que uno diga, es un mensaje en español. Puede llevar
Palabra de Ciencia y Palabra de Sabiduría.
Cuando me dieron Palabra de Discernimiento de Espíritus,
tanto que en ese tiempo, según la versión que teníamos, no
era Discernimiento de Espíritus, sino era: “Discreción de
Espíritus”. Creí yo que era: “Mejor callarse”, o tal vez era ser
discreto. Pero eso decía la Reina Valera antigua. Esa noche
iba yo a explicar: Discernimiento de espíritus. Yo no lo había
experimentado nunca. Entonces nos pusimos a orar
prolongando la oración para no dar rápido la enseñanza que
no tenía. Entonces nos arrodillamos todos, y yo me quedé
pegado a la puerta. Y en eso entró un hombre, y cuando yo
levanté la cara, ví al hombre con cabeza de cordero. Pero
haga de caso que se metió una capucha de cordero. Y yo
pensé que era carnaval o qué. Pero como yo estaba abajo
orando y lo ví así para arriba. Entonces debajo de la
capucha de cordero, le vi el hocico de lobo. Entonces el
Espíritu me dijo: “Ese te va hablar después, el problema es
él, y no por el que consulta”. Entonces yo ya sabía cuando
terminó el culto. Entonces expliqué el Discernimiento,
Discreción de Espíritus. Pero ya sabía que él me iba a
abordar. Cuando terminó el culto, me dijo: Quiero hablar con
usted ( ya tenía cabeza de hombre). Me dijo: “ Yo no se por
qué vine a parar. Vengo porque tengo un hijo endemoniado y
quiero que me lo vaya a liberar”. Me lo dijo así de entrada.
Entonces le dije: “Mire el problema no es su hijo, es usted”.
Y me preguntó ¿Por qué? Le contesté: “Usted se está
haciendo oveja, pero usted es lobo”. Me dijo “Aquí no vine
para que me insulte”. Yo lo ví a usted así, usted es el
culpable de ese hijo, usted es un lobo con piel de oveja”. Y
es con usted el problema. Entonces dijo delante de todos:
“Aquí no me conoce nadie ¿Pero por qué saben lo que me
pasó? Agarró su sombrero y se fue. Y yo me fui detrás de él
y le pregunté que le había pasado. Me dijo que él había sido
fiel al Señor antes. Se casó con una inconversa y tuvo un
hijo, y ese estaba endemoniado. Pero ahora estaba él mal
porque tenía dos mujeres. Fui a su casa esa noche y el
liberado fue él. Si yo no hubiera discernido, ahí me paso
echando demonios del hijo toda la noche. Ese es
Discernimiento de espíritus. El se arregló con el Señor hasta
que murió.
Acabo de tener yo en casa, en cuestión de semana y media
cinco milagros, uno detrás de otro. Inclusive le
diagnosticaron a mi nietecito una tumuración. Entonces
oramos al Señor y le puse la manos y oramos con mi hijo. Le
dije aquí va pasar algo. Fueron con el doctor y el doctor ya
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no le halló la masa. Se le deshizo. Y le dijo a mi hijo “Si le creía en los milagros y cuando los empece a ver de sanidad
vuelve a aparecer esa masa, yo lo opero gratis”. Porque esto de esto del otro, y eso que era médico. Yo estaba
no sucede nunca. Porque era una hernia especial. Y dijo el extasiado. Yo no quería otra cosa hermano, solo quería
doctor: “ A ustedes les pasa unas cosas”. Después fue con milagro y milagro. El Señor me estaba confirmando la
el médico que le había diagnosticado primero, y le dijo Palabra. Pero una vez que la confirmó, empezaron a tener
operación inmediata, urgente y lo examinó; y se quedó su lugar donde correspondía.
asustado y vió que ahí había milagro. Otra mi hija empezó
con una tumuración en su ovario. El esposo es médico y
trabaja con tomografías y todo eso. Le midieron la masa
(tenemos las tomografías). Le midieron el tamaño y la ORP/gis
consistencia (la habían palpado). Y me dijo el esposo en la
noche: Yo no lo quería llamar pero de repente tiene un tumor
mi esposa. Yo me alarmé mucho. Porque uno como padre
es tan protector con sus hijos, me fui a orar, no la llame para
no afligirla más. Cuando estaba orando sentía como que
estaba viendo el vientre de mi hija, y oré en el Nombre de
Jesús, como que lo hubiera palpado. Y otro día no llegó a
casa y siempre llegaba temprano, eso me preocupó. Pero por
primera vez vino ella después del estudio. Y me dijeron que
se iba a tomar la tomografía, me turbé todo. Porque a veces
titila la fe, pero yo ya había pasado la prueba. Y le pregunté
que había pasado a mi hija, y me dijo: “Anoche sentí, como
que usted hubiera orado por mi, y nos fuimos con el médico.
Y no me hayan por ninguna parte la masa”. Gloria a Dios.

Ahora, si yo le pidiera al Señor “Hazme otro milagro, porque

si no, no te sirvo, porque si no, no creo en ti”. No es así
hermano. Eso es insensatez, hasta ver donde llega Dios.
Eso es tentarlo. Haber hasta donde llega, haciendo para
nuestro provecho. Por eso en el desierto tentaban a Dios,
diciendo: ¿Estará Dios con nosotros en el desierto?. Y sabe
que les decía Dios: (Parafraseando): ¿Bueno, y los cuarenta
años de maná, quién se los dió?: Deuteronomio 8:4 Tu
vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha
hinchado por estos cuarenta años. Tuvieron cuarenta
años de milagros, pero ya en Canaán, había que ir a
sembrar, ya no había maná. Entonces hay épocas de
milagros, hay momentos de milagros, hay confirmaciones de
milagros. Pero no sólo en esta época van a haber milagros.
Porque van a haber milagros siempre que hay necesidad, y
siempre que hay fe, y siempre que Dios lo quiere hacer. Si
no, no hubiera habido cuarenta años de maná. Hubieran
dicho esa mañana: “Ahora no va a haber maná, porque no es
tiempo de mana”. Había que comer mana. Entonces hubo
maná. Pero en Canaán no, porque había que ir trabajar.
Había que ir a sembrar. Lo que pasa es que ahora nosotros
queremos no sembrar y cosechar.

PASTOR: En la vida de la Iglesia, tenemos testimonios de

sanidades. Por ejemplo ¿Hasta dónde puede ser dañino el
que nosotros demos a conocer algunos milagros?

APOSTOL: Dañino no. Pero la gente se va engolosinar de

milagros y sólo va a estar esperando milagros . Y si no hay
dicen que no está el Señor. Entonces el Señor no dijo
“Estaré con vosotros mientras haya milagros”. Ni dijo “Ni
estaré con vosotros mientras me sientan”. Sino dijo: Mateo
28:20 Enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado: y he aquí, yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo. Amén. Por fe, tenemos que
saber que está ahí. Aumenta la fe y a otros los desbarata.
El problema, es que cuando la gente se engolosina, solo por
ir por milagros, se va ir con el que tenga milagros más
grandes. Y el anticristo los va a tener más grandes que
Cristo en su Ministerio Terrenal. Yo no creía en los milagros,
y cuando lo empecé a ver: de sanidad, de esto y lo otro. Me
Yo me hubiera ido cuando empecé a ver los milagros. Yo no
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