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“REVISTA DE UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE Ri rscuzao.2& BIO INGENIERIA DIRECCION: Ruta 11 - Km, 10 WA 3100 ORO VERDE Pe PARANA ~ ENTRE RIOS cy REPUBLICA ARGEKTINA REVISTA DE BIOINGENIERIA ART Parand, julio de 1987 Nea ‘AUTORIDADES DE LA ‘UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE RIOS RECTOR: Dr. EDUARDO A. BARBAGELATA VICERRECTOR: Cr. CESAR GOTTFRIED FACULTAD DE INGENIERIA Decano Normalizador: Dr. Armando Atillo PACHER Director de Plan. Acedémico: Ing. Elfes DIAZ MOLANO| je. Secretaria Académica: Lic. América R. RONCHI Secretario Técnico: Ing. Edgardo Arturo BONFILS Secretario Administrativo: Sr. Hugo Alfredo CANO DIRECTOR: Ing. Elfas DIAZ MOLANO DIAGRAMAGION, ARMADO E IMPRESION: Departamento Imprenta y Publicaciones de la UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE RIOS. RESUMEN Los Primeros Pasos 2 Discurso del Rector al iniciarse el Curso Lectivo 1987 3 Clase Inaugural dictada por el Dr. René Favaloro 4 La Investigacién en la Universidad 7 El Tiempo y su Medicién 10 Quimica Orgénica y Biolégica en la Carrera de Bioingenierfa 15 Bolsas Plésticas Receptoras de Efluentes Humanos. Un Ejemplo Sencillo de Aplicacién de Materiales para Usos Médicos 18 Institutos que funcionan en nuestro pais. Departamento de Bioingenierfa INSIBIO - CONICET - UNT a1 Instituto de Bioelectrénica de la Universidad Nacional de Tucumén 23 Departamento de Investigacién y Docencia de la Fundacién Favaloro 24 Instituto de Mecénica Aplicada de la Base Naval de Puerto Belgrano 26 Instituto de Ingenieria Biomédica 29 Y Congreso Argentino de Bioingenierfa en Parané - Entre Rios 31 Bioingenierfa: Un Camino hacia 1a Integracién Biomédica 32, ‘Temas Libres tratados en el V Congreso de Bioingenierfa 35 Redonda sobre Interaccién Industria-Universidad én el Area de la Bioingenieria «39 aPor qué Secretarfa de Bienestar Estudiantil? 40 LOS PRIMEROS PASOS En este niimero, aparte de las colaboraciones iniciales, damos cuenta de las actividades desarrolladas por los Institutos de Bioingenierfa que funcionan en nuestro pais (Tucumén, Buenos Aires, Puerto Belgrano), Estamos ante la eviden— cia de que la Argentina, junto con México y Brasil, son los paises de Latino-América que mayor actividad vienen desarrollando en materia de investigacién sobre temas de Ingenieria Bio-Médica_y tenemos la satisfaccién de que nuestro pais sea el nico que cuenta con una casa de estudios -nuestra Facultad- donde se forman, a nivel de pre-grado, luego de 6 afios de estudio, profesionales con dicha orientacién, Se, ha realizado el afio titimo, en Parand, con el auspicio de nuestra Facultad, el V Congreso Argentino de Bio-Ingenieria_y I Encuentro Latino- Americano de Ingenieria Bio-Médica, encuentro al que han concurrido investiga~ dores de varios paises del érea mencionada. De todo ello, damos informacién en este niimero. En tanto, debemos confe- sar que es nuestra esencial preocupacién, en estos momentos, mejorar los planes y el nivel de ensefianza de nuestros alumnos Y conseguir la incorporacién de personal seleccionado para cumplir las tareas docentes y de investigacién. Destacamos, de paso, que las autoridades de la Universidad Nacional de Entre Rios y el gobernador de la Provin- cia, prestan a nuestras gestiones preferente apoyo, como lo demuestra el hecho de que la infraestructura de nuestro edificio haya crecido con un ritmo adecuado. No se nos oculta, en tanto, que estamos ‘dando los primeros pasos, y que a veces, suele incurrirse en errores, que estamos dispuestos a corregir lo més pronto posible. Como en el nifio que aprende a caminar, lo inevitable son las caidas. Con ligera ayuda, se reanuda la marcha, y entonces ha legado la hora del aplauso, de la sonrisa y de la satisfac~ cién. En eso andamos. La Direccién DISCURSO DEL SENOR RECTOR DR. EDUARDO ALBERTO BARBAGELATA PRONUNCIADO AL INICIARSE EL CURSO LECTIVO EL 9 DE MARZO DE 1987 Sefiores Decanos de las Facultades de Bioingenieria y de Ciencias Agropecus- rigs, sefiores invitados, estudiantes. La Universidad Nacional de Entre Rios, demorada en el tiempo, detenida en todos los aspectos en su accionar, ha empezado a moverse, ha empezado a cambier, y este cambio, este despertar de la Universidad de Entre Rios para alcanzar niveles que ya otros tiempos tuvo, requiere de todos nosotros un esfuer- zo conjunto. Una de las virtudes, de las més grandes virtudes de la democraci la coparticipacién. No hay posi de progreso humano, de auténtico progres humano, si no es un progreso de lo compar- tido, de aquello que hacemos en forma conjunta, entre todos. Asf es como estamos trabajando en la Universidad de Entre Rios, y asi es como inclusive se ha creado esta carrera de Bioingenierfa, en nuestra Universidad, la primera en Ia Repiiblica Argentina. Siempre que se habla al estudianta- do se le habla con términos de entusiasmo, de fervor y de deseos de éxitos para cada uno de aquellos que emprenden esta larga carrera, pero yo voy a hacer més vale una prevencién que tiene su importan- cia con respecto a todo un futuro que puede ser promisorio o que puede ser frustrante para el estudiante. ¥ es advertir serlamente, que comenzar una carrera terciaria, cualquier carrera universitaria, es un largo camino que se transita hasta el fin de la vida. El titulo, el recibirse, el conseguir un final, no es nada més que una de las tantas etapas que hay que proseguir toda la vida. Ustedes comen- zarén a estudiar seriamente hoy sobre ciencias y seguramente, si son verdaderos universitarios van a terminar de estudiar con el dltimo hélito de vida que tengan. El estudio no termina, sino que siempre comienza, porque no tiene fin. Y esto quisiera que se grabara en la mente de los estudiantes. Ustedes comienzan a estudiar ahora para seguir estudiando en forma permanente y continua; y lo digo porque estamos en una era en la cual los cambios se han acelerado de tal manera que el estudiante debe ser presuroso, debe estar corriendo para conseguir el conocimiento nuevo, aquello que en ese momento todavia no se habia dado, pero que se dié al dia siguiente. De manera que estudiar significa estar alerta al conocimiento que se va produciendo y que va haciendo a su vez que las ciencias cambien y que inclusive los conceptos sobre ciencias varien. Es por esto que yo les hago esta prevencién. Tengan entusiamo, tengan fervor, pero piensen que la decisién para toda la vida, en forma permanente es continuar, porque si piensan nada més que en el titulo, seguramente no van a ser verdaderos estudiantes y no van a ser verdaderos profesionales. Quisiera decir algunas palabras sobre una de las Facultades que aqui se han reunido, que es la de Bioingenieria, con respecto a la comisién que trabaja para el edificio que se esta construyendo, y que segtin me han informado piensan terminarlo en muy breve tiempo. Realmen- te para clogiar y felicitar y al mismo tiempo decirles que hombres asi estén contribuyendo enormemente a que la Argentina empiece a caminar hacia un destino que seguramente lograrg, porque estén trabajando para algo que no es para hoy ni para mafiana, sino para un futuro. De manera que yo les digo que en este momento,les agradezco en nombre de la Universidad Nacional de Entre Rios el esfuerzo que estén haciendo. Jévenes estudiantes, _comiencen hoy y sigan para siempre. Nada més. CLASE INAUGURAL Por el Dr. René Favaloro He aceptado gustoso la invitacién para dictar esta clase inaugural por dos razones: Primero: porque me siento profun- damente honrado de contribuir a este esfuerzo que ha emprendido la Universidad Nacional de Entre Rios, al cual nos senti- mos solidarios todos quienes _vivimos con angustia los tremendos anacronismos que agobian a nuestro pafs. En segundo lugar he aceptado dar esta Clase inaugural porque el destino me ha deparado la suerte de poder ser testigo de una época en la que las transformaciones que imponen la Ciencia y la Tecnologia han hecho posible el vertiginoso progreso de la Medicina y de la Cardiologia en particular. Piensen ustedes que mi perspectiva comienza desde mis experiencias como médico rural, allé por el sureste pampeano en 1950. De entonces a hoy si tuviera que inventariar el listado de asombros que me deparé el progreso no. legaria nunca a completar la lista pues es tan veloz la transformacién que experimenta Ja realidad que nuevos asombros volverian a sorprenderme en una suerte de carrera recursiva que impediria dar término a mi listado. El poder transformador de le Ciencia y la Tecnologia es precisamente a definicién de progreso. No hay progreso sin transformacién, y no hay transforme- cidn sin la actividad creadora de la Ciencia, ni los aportes de la Tecnologia que en ltima instancia son un subproducto de la primera. Pero tampoco existen la Ciencia y la Tecnologfa como entidades abstractas Gesarraigadas de una realidad socioeconé- mica a le cual pertenecen; por eso si seguimos nuestro encadenamiento debemos decir que no hay progreso sin transforme- cién, que no hay transformaci6n sin Ciencia y Tecnologia pero que no hay Ciencia y_ Tecnologia sin politicas apropiadas ni Universidades capaces de generar el recurso humano que es el motor inicial de toda esta cadena. Tampoco existen Ciencia y Técnica sin una estructura productiva que se entrelace con los facto- res de poder y que actiie como sector de demanda de las transformaciones que deben ejercer la Ciencia y la Técni Serfa ocioso y hasta casi ingenuo que para caracterizar el lamentable estado de atraso que padecemos exhibiera estimadores cuantitativos que permitan comparar nuestro deterioro con el pavoroso avance de los pafses desarrollados. Todos sabemos y no hace falta demostrarlo, que somos un pais, en vias de desarrollo; aunque también hay que sefialarlo, particu- larmente en los iiltimos 50 aflos y con algunos pocos intervalos de excepcién, pareciera haber equivocado el rumbo, ya que se obstiné en un camino obscurantis~ ta donde toda posibilidad de transformacién quedS parelizada por el aplastamiento que sufrieron nuestras _Universidades y la destruccién sistemética que experi- menté nuestro aparato productivo. Quiera Dios que hayamos vuelto a retomar el buen camino, que en la atmésfera democrética encuentre la Ciencia el medio apropiado para su libertad creadora y que las Instituciones revitaliza- das por el pluralismo ideolégico tomen plena conciencia del rol que les cabe en las postrimerfas del Siglo XX. Con ligeras variantes, el problema argentino es el problema latinoamericano y para avizorar algiin futuro menos agorero Gel que se desprendfa del modelo mundial desarrollado por el Club de Roma con Técnicos del MIT, invito a ustedes a que lean “La prospectiva tecnolégica para América Latina" del Dr. Amilcar Herrera, quien tuvo a su cargo coordinar el modelo mundial alternativo desarrollado por la Fundacién Bariloche. El modelo del MIT, cuyas conclu- siones se resumian en los "Limites del Crecimiento" pertenece a los modelos Dositivos o tendenciales que basan su observacién en las tendencias predominan- tes de las cuales proyectan su premonicién del futuro. El modelo de la fundacién Barilo- che pertenece a los modelos normativos que parten de una sociedad posible y deseable y proponen las vias més apropia- das para alcanzer sus objetivos. Serfa extenso detenerme en ese anélisis pero todos aquellos que deseen informacién més exhaustiva pueden reca- barla a la Secretaria de Ciencia y Técnica. Lo que quiero sefialar en todo caso, es que las prospectivas tecnolégicas de Latinoamérica no pueden ser abordadas en un anélisis ingenuo sino que deben ser las consecuencias de un modelo mundial donde queden definidos claramente los prdpositos y las caracteristicas de la Sociedad que deseamos. En efecto; en la claridad de las politices cientificas reside sin ninguna duda buena parte del futuro Cientifico y Técnico de los paises en desarrollo, y no hay mejor punto de partida para esclarecer cualquier politica que tomar clara conciencia de la realidad inmediata. ¥ en tal sentido yo felicito a las Autorida- des de la Universidad Nacional de Entre Rios por haber sido las primeras en detec- tar un viejo e imperdonable anacronismo que vienen arrastando _principalmente Jas Ciencias Médicas en nuestro pais. Me refiero a la ausencia de bioingenieros y lo que es peor a la falta de conciencia Gel atraso que ello implica a nuestra tarea. Como les decia, tuve el privilegio de ser testigo de todos los cambios que experimenté mi profesién. En todos los casos ellos fueron el producto de esas zonas limitrofes donde las épticas interdis- ciplinarias descubrieron hechos que la estanqueidad caduca de las Ciencias anteriores jamés hubieran descubierto. Yo asisti a la generacién de ese hibrido entre el médico y el ingeniero, el médico y el fisico, entre el fisidlogo y el médico. Yo asist{ al desarrollo de esas zonas marginales de la Ciencia que hoy se lama Bioingenieria, Biotecnolo- gia, Biofisica, y merced a las cuales la capacidad transformadora de le Ciencia se vio enormemente potenciada. En nuestro pais, lamentablemente y exceptuando el encomiable esfuerzo de grupos aislados como Valentinuzzi en Tucumén y Rocha en Buenos Aires, nuestro ambiente médico recién comienza a despertar de su viejo letargo y advertir este vergonzoso anacronismo. Hasta hace dos afios només denun- ciébamos en nuestras editoriales y publica- ciones que mientras el mundo civilizado le otorgaba al bioingeniero las mismas responsabilidades que al médico, en nuestro pais se seguia creyendo que el acto médico se agotaba en la sagacidad diagnéstica y en el virtuosismo clinico 0 quirdrgico. Hoy; inaugurando desde este podio el afio lectivo en la carrera de Bioingenierfa no puedo menos que rectificar mi alegato y decir que hemos comenzado a entender que el acto médico trasciende los limites convencionales ya seftalados para conver- tirse en un hecho donde la vida depende no ya solo de una acertada terapetitica © de una exitosa intervencién sino de los sistemas de seguridad que rodean a los equipos de diagnéstico y tratamiento, del grado de precisién de dichos equipos, de los sistemas de traslado entre unidades asistenciales asf como de los sistemas de comunicacién que permiten emitir sefiales diagnésticas desde los centros de baja @ los centros de alta complejidad. Si hubiera alguna manera de cuantificar la responsabilidad del acto médico, creo que ella estaria vinculada con la potencialidad iatrogénica que el mismo entrafe. La responsabilidad del_médico estd estrechamente ligada al dafio que puede ocasionarle al paciente por mala praxis. Si estamos de acuerdo en esto, la perspectiva con la que debemos ver al bioingeniero asistencial es otra muy distinta que la de un mero asistente técnico. La potencialidad iatrogénica del bioingeniero asistencial es tanta ‘0 mayor que la del médico. En un congreso sobre Bioingenierfa celebrado en Italia, se reportaron 200 muertes anuales en la ciudad de Turin por razones vinculedas con el mal funcio- namiento de equipos. Por su parte, los paises desarrollados, —oportunamente alertados por la creciente responsabilidad que le cabe al ingeniero en el quehacer médico, no sdlo han creado la carrera de Bioingenierfa, sino que ademés, en muchos de ellos, se necesita une licencia equivalente a la matricula que los habilita para ejercer su profesién. Por todo ello, ya es hora de que, los médicos comencemos a pensar de otra manera y a ver en el bioingeniero asistencial a un par que, desde otra éptica y con otros recursos, puede hacer por el paciente tanto bien o tanto mal como cualquiera de nosotros. Sres. alumnos: tal como les dije al comenzar la conferencia he tenido el privilegio de ser el testigo de una época_ de grandes _transformaciones; a modo de sintesis quiero mostrarles algo de lo que pude ver desde la perspecti va cardiolégica en lo que me tocé actuar. No pretence ser esto una clase de Bioinge- nieria sino un pantallazo de lo que la Bioingenierfa hizo en la cardiologia durante Jos tiltimos 30 afios, Sefior Decano: Antes de concluir esta clase inaugural quiero reiterarle todo el apoyo que nuestra Fundacién pueda brindar al mejor desarrollo de Jas tareas docentes de esta carrera. Ya el afio pasado recibimos con gusto cuatro contingentes estudiantiles que haciendo un esfuerzo sin precedentes concurrieron a nuestro laboratorio para participar de nuestras tareas de investige- cidn. Este afio reiteramos igual ofrecimien- to a la vez que ponemos a vuestra disposi cién nuestro cuerpo de_investigadores para subvenir a las necesidades docentes que eventualmente hubiere en el transcurso del afio. Sres. alumnos: Gracias por vuestra atencién y a la vez que los felicito por la eleccién que han hecho les deseo un venturoso futuro al que todos nosotros debemos promover. Muchas gracias. LA INVESTIGACION EN LA UNIVERSIDAD Por el Ing. Elias DIAZ MOLANO Director de Planeamiento Acadé- mico Facultad de Ingenieria. (U.N.E.R.) Considero que la Universidad debe preocuparse por la investigacién, tarea que ha de cumplirse paralelamente a la docencia. Julién Marfas destaca la importancia de aquéllas, en tanto ejerce una funcién creadora. (1) Lo mismo sostiene Hervier Carrier: "La investigacién en la Universidad -dice- se hace necesaria, porque el ritmo de los descubrimientos y la explosién del saber hacen que el individuo se vea forzado a dominar solamente una fraccién del patrimonio cientifico universal" (2). Pretende el autor citado, y lo dice en forma concluyente, que la Universidad debe adquirir el liderazgo intelectual en el seno de la comunidad cientffica. No basta, pues, con formar buenos profesionales, sino que debe iniciarse al alumno, ya en la iltima etapa del pre-grado, en la metodologia y préctica de la investigacién, Esta premisa responde a una coincidencia con lo que sostiene Rodolfo Mondolfo, cuando dice que lo esencial es formar hombres que "piensen y vivan", buscando nuevos caminos y perfeccionamientos. "Lo contrario, afirma, seria "construir méquinas que ‘siempre repiten los mismos movimientos". (3) Hablando de tiempos muy antiguos, scstiene Mondolfo, afios después: "Al fin investigativo, pues, _ correspondié, desde los origenes de le ensefianza universi- taria, la costumbre de asociar a la "lectio", dictada por el maestro, la "disputatio" que Mamaba a los discipulos a participar en la investigacién, y les daba conciencia de sus dificultades’ y responsabilidades, que més completamente se les revelaban luego en la preparacién de la "disertatio" para conseguir el titulo de doctor (4). Serfa muy extenso relatar cuanto se ha realizado y se est& realizando en nuestro pais, en materia de investigacién cientifica o humanista, y, por ello, nos referiremos aqui, sélo a tres dress: La Medicina, 1a Ingenierfa y el Derecho. Conviene recordar ideas y hechos concre- tos. En el dmbito de las ciencias de la salud, Argentina ha conquistado tres premios Nobel: Houssay, Leloir y Milstein. El primero sostenfa hace més de medio siglo, que la principal funcién de las altas casas de estudio es la investigacién, que é1 definfa como "la biisqueda de la verdad". Partfa, para ello, del argumento: "Su fin es crear conocimientos, propagarlos y formar hombres capacitados para dirigir el pais", y conelufa diciendo: "Un centro que no investiga puede ser una escuela técnica o de artes y oficios, pero no es verdaderamente Universidad, aunque ostente ese titulo” @). Afios después, en 1953, sostenfa: (6) "De la investigacién cientifica dependen la salud, el bienestar, la riqueza, el poder y hasta la independencia de las naciones". Se referfa al hecho de que en los Estados Unidos, sélo en el Estado de Nueva York funcionaban 24 Universidades y Colegios Superiores de enseflanza superior, con 750 laboratorios de investigacién. En cuanto al drea de la salud, los resultados habfan sido admirables. En el pais del Norte, Ia duracién media de la vida habia pasado de 40 afios, en 1901, a 67, en 1948. Conclufa con estas palabras: Un pais es actualmente fuerte cuando cuenta con hombres de ciencia capaces y entregados a su tarea con pasién. La formacién de esos hombres es lenta y diffcil. El investigador debe estar bien rentado, no debe tener preocu- paciones econémicas para é1 o su familia’ Houssay habfa sido, en sus comien- zos, profesor de Fisiologia en la Facultad de Medicina de Buenos Aires, y procuré crear allf un Centro de Investigacién, iniciativa que fracasé. Cuando estaba por ponerse en marcha, en 1946, la Facul- tad fue intervenida y Houssay quedé cesante. Volveré -dijo-, a exponer ese plan en cuanto sea posible, en procura del adelanto del pais! Houssay volvié a sus cargos y su Instituto de Investigaciones fue el escenario donde trabajé con resultados que le brindaron el homenaje de conquistar el premio Nobel. Alberto C. Taquini, al ocuparse del tema (7), sostiene que la Universidad sdlo debe afrontar la Investigacién cientifi- ca, dejando la aplicada a los Institutos uorganismos estatales o privados que se dedican al desarrollo de la tecnologia. Ademés sugiere la conveniencia de que el investigador no se desprenda del todo de las tareas docentes, ya que el ejercicio de la cétedra le permite transmitir inquie-~ tudes a los alumnos, haciéndoles ver cudnto significa crear ciencia, innovar. Por su parte, Milstein, galardonado en 1984, ha contado que cuando él estudia ba en la Facultad de Medicina de Buenos Aires, en el Instituto donde trabajaba "habia un sélo profesor "full-time" (y no era él), cuyo sueldo era probablemente del mismo orden de magnitud que el de un encargado de un edificio de departa- mentos" ;Se podia hacer investigacién en un laboratorio sin ninguna clase de fondos? Por esta razén, nuestro Premio Nobel prefiere seguir trabajando en la Universidad de Cambridge. Pasando al terreno de la Ingenieria, interesante comentar palabras del Ing. Alfredo 0, Russo, presidente del INTI, quién afirmé, recientemente (8), que en 1977 gastdbamos 77 millones de délares en regalfas, y esa suma se elevd a 586 millones, casi 9 veces, en 1984, La investigacién tiende a poner punto final a la tecnologia importada, de modo que se justifica incrementar las partidas presupuestarias, destinadas a investigaciones que tiendan a generar tecnologia propia, para evitar asi el drenaje econémico mencionado. resulta Nadie podré negar que estamos avanzando, pero a paso lento. El CONICET cuenta actualmente con 33 Centros Regio- nales. La CNEA se adjudicé, hace poco, el honor de que Argentina sea el 7° pais del mundo que ha logrado producir uranio enriquecido. Pero es innegable que, en Ja actualidad, el Ingeniero que producen Nuestras — Universidades se __incorpora @ la actividad productiva en forma rutina~ ria. La industria queda as{ estancada Y) @ poco, rezagada por aquello de que "quien no avanza, retrocede" Con la Megada del Dr. Manuel Sadosky a la Secretaria de Ciencia y Tecnica, comenzé a planificarse en materia de investigacion. A tal fin, se ha creado un Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnica (CICYT), con una misién muy amplia, que comenzaré con el anélisis de la demanda y mecanismos de formacién de recursos humanos y la coordinacién e integracién de las actividades de los distintos sectores (9). La labor, hasta ahora inconexa, serd, en adelante, coordinada por la SECYT, a través de 7 Consejos Asesores,. encargados de orientar y plenificar las actividades en las dreas siguientes: Meteo- rologia e Hidrologia, Energia no convencio- nal, Tecnologia de alimentos; Electronica, Farmacoquimica, Recursos Mineros, Recursos Hidricos. Por otro lado, la SECYT esté promoviendo la coordinacién interregional, procurando asf la integracién de un verda~ dero sistema de instituciones cientificas y tecnolégicas en el pais, A tal fin, ha designado ya Delegados Regionales en el Noroeste, en el Noreste y en la Patago- nia. Si_el programa esbozado cuenta con el debido apoyo econémico, seguramen- te la Argentina no sélo daré un paso adelante, ‘sino que seguiré caminando, en marcha ascendente. En cuanto a la investigacién médica, nuestro pais sigue atento a cuanto ccurre en el mundo, donde equipos interdis- ciplinarios trabajan de una manere organi- zada y sistemética. Institutos universitarios y. fundaciones como la Favaloro y la Campomar _cuentan con _laboratorios donde bioquimicos, bioffsicos, fisidlogos, psicdlogos, ingenieros, etc., colaboran en la biisqueda de lograr adelantos en la ciencia de la salud. La tomografia coneretado un avance, computada ha y los servicios médicos se irén apoyando paulatinamente en los métodos de diagnéstico por compu- tadora que facilitan informacién permi- tiendo al médico obtener telediagnésticos y seguimiento de pacientes. Con inteligen- cia y pasién se continiia investigando en el campo de la cardiologia, donde equipos de investigadores como’ el Dr. Maximo E, Valentinuzzi, en Tucumén, y el Dr. Ricardo Pichel, en Buenos Aires, realizan experiencias coordinadas sobre el tema Fibrilacién-desfibrilaci Por su parte, la Fundacién Campo- mar reeliza investigaciones desde hace 12 afios sobre microbiologfa del suelo y actualmente, bajo la direccién del Dr. Federico Leloir, se incursiona apasio~ nadamente en el campo de la biogenética. Resulta interesante destacar que el propé- sito es lograr un enlace adecuado con el aparato productor, de modo de contribuir @ la creaci6n de una bioindustria auténoma. En el campo del Derecho también penetra la investigacién, para lo cual se hace necesario un mayor contacto profesor-alumno. A este respecto, Jiménez de Asta, profesor de Derecho Penal en Espafia, desde 1916, sostenfa hace tiempo que lo fundamental en las Universi- dades era el acercamiento y el estimulo. ¥ para ilustrar mejor citaba dos ejemplos: (10) "Heidegger -seftalaba- hace filoso- fia, acompafiado de sus discipulos elegidos, con los skis puestos, mientras se deslizan por la ladera de los montes: Unamuno ha cuajado sus pensamientos, paseando Por la carretera de Salamanca con sus discfpulos preferidos". No crefa que el alumno debia forzosamente ser un investi- gador, pero era partidario de que funciona~ ran los seminarios. Para el Dr. Rafael Bielsa (11), seminario viene de semilla © simiente, es decir "ensefianza activa, la idea de semillero basada en el trabajo Personal del estudiante por oposicién ala clase magistral". La idea se concreta atin més con esta reflexién de Sénchez Fontana (12): "Més que una manera de enseftar, el seminario constituye una manera de aprender, o si se quiere, de ensefiar cémo se aprende", (1) Maris Julién. "La Universidad, reatidae problemética". (En "El intelecto y su mundo", Bs. Aires, 1956). Carrier, Hervier. "Misién futura de la Universided”, Bs. Aires, 1977. Mondolfo, Rodolfo. "La _—_ Universidad Latinoamerieana como creadora de cultura” (Gn "Universidades’, revista de la Unién de Universidades de América Latina. N° 3, 1955). "Origen y desarrollo histérico (evista de la Universidad Nac. de Cérdoba, Ao V - 3 4 5 ~Julio-diciembre 1964). Houssay, Bernardo A. "Conceptos de 1s “Bs, Aires, 1929. Bernardo A. "Le Bs. Alves, 1953. ‘Taquini, Alberto C. "El fin trascendente de la Universidad". Bs. Aires, 1981. Iinvestigacién En el estudio de las ciencias es muy comin la utilizacién de 1a palabra fenémeno; su uso alude siempre a cambios en nuestras percepciones _sensoriales. Asf{ por ejemplo son fenémenos: la dilate cidn de una varilla metélica, la cafda de un cuerpo, el cambio de forma, la combustién de un papel, etc. En todos los casos es la variacién quien atrae nuestra atencién. La Mecénica es la parte de la Fisica que se ocupa del estudio del aspecto més genérico de un fenémeno: el movimiento. Investigando los fenémenos que ocurren a nuestro alrededor, nos encontre~ mos con tres nociones fundamentalest MATERIA, ESPACIO Y TIEMPO. De las relaciones entre elles dependen los mencionados fenémenos y son, a la vez, la esencia del movimiento. En efecto: las distintas sensaciones que los cuerpos que nos rodean producen en nosotros, nos dan la sensacién de materia. Esos cuerpos ocupando distintas _posiciones nos forman la nocién de espacio; y los fenémenos que se van sucediendo, nos dan la idea de tiempo. sentido del Nuestro personal EL TIEMPO Y SU MEDICION (8) Russo, Alfredo C. "Politica tecnolégica y politica industtiel" (Conferencia pronunclada en ARCIEN, Santa Pe, 24 setiembre 1984). (9) Sadoeky, Manuel, "Hacia una politica cientifica y teenolégica de la democracia" (En Boletin Ge Ia Secretaria de Ciencia y Técnica, N* 6, Junio de 1983). Jiménez de Asia, Luis. "La metodologia docente ‘del Derecho y ia misin de la Universidad" (Revista de la Fac. de Derecho, Universidad Nac. de Tucumén, Nov. 1940). Bielss, Rafael. "Los cursos de seminario'(En Rev. de C. Econémicas. Comerciales y Politicas, io) ay 4a, serie, t. Vill, N° 1, Rosario, enero-abril 1939). (12) Sénchez Fontana. __"Consideraciones metodolégicas sobre seminarios", Montevideo, 1962. Por Jacinto Corujo Prof. Titular de Fisica 1 tiempo es, sin embargo, muy limitado ya que abarca solamente parte de nuestra vide. As{ recordamos acontecimientos que han sucedido desde cierta edad en adelante, pero mo podemos, recordar personalmente lo que sucedié el siglo pasado o en la época de Newton, lo que sabemos a través de publicaciones. No obstante tenemos _nocién de que el tiempo pasa, ya sea trabajando, viajando en un vehiculo, _reposando, envejeciendo, ete. Y ademés tenemos formas més 0 menos precisas de medirlo, ‘como por ejemplo con un reloj de bolsillo, mediante las oscilaciones de un péndulo, la sucesién del dia y la noche, etc. Pero existen intervalos de tiempo més dificiles de medir, que representan muchos érdenes de magnitud por encima o por debajo de nuestras medidas cotidianas. De esta forma encontramos intervalos muy grandes; as{ por ejemplo: vida supuesta del sol: 10183.; edad de las rocas més antiguas: 1013s,; antigiiedad del hombre: 1013s, tiempo _transcurrido descubrimiento de Américt Gh al observar la estrella Alfa del Centauro estamos recibiendo luz emitida hace 4,3 afios, es decir "estamos observando historia". Hallamos también _intervalos de tiempo muy pequefios: tiempo durante el cual un dtomo emite luz visible:10-9 s.; tiempo que tarda el electrén en dar una vuelta alrededor del niicleo de un &tomo de Hidrégeno: 10-15 s.; tiempo que, emplea la luz en atravesar un nicleot 10-23 5, El tiempo avanza continuamente y todo suceso da lugar a dos preguntas: gcuanto duré? zcudndo ocurrié el suceso?. Los grandes adelantos cientfficos nos permiten en la actualidad contestar satisfactoriamente a estas preguntas, ya que el conocimiento e instrumental disponible hacen posible el célculo y medicién de intervalos de tiempo de afios 0 de fracciones de segundo. Pero antiguamente las estimacio- nes del tiempo eran més bien burdas: la posicién del sol respecto al horizonte, la Megada de las estaciones acompafiadas por el cambio en la temperatura y el crecer 0 morir de las hojas de los arboles, las fases de la Luna, etc. Pero asf aprendié el hombre que la medicién del tiempo debe basarse, indudablemente, en algiin tipo de fenémeno que se repite periédica-~ mente; es decir hay, en todos los casos, cambios a intervalos regulares de tiempo. Alguno de esos cambios regulares puede ser tomado como unidad, para poder asi transformar el tiempo en concepto mensurable. la_medicién es, en definitive, Ja _comparacién de esa unidad con otros intervalos mayores, iguales 0 menores que ella; asi, una rotacién completa de la Tierra alrededor de su eje se compara con su traslacién alrededor del Sol y se llega asi a los 365 dfas del afio. El afio trépico se define como el tiempo que transcurre entre dos pasajes consecutivos del Sol por el punto Vernal; su duracién es de 365 dfas 5 horas 48 minutos 46 segundos, Desde la antigiiedad el hombre se preocupé por conocer la duracién de las estaciones, fundamental- mente para sus tareas agricolas asi como para la recordacién de festividades religio- sas. Es por ello que creé el afio civil al que los griegos asignaron una duracién de 365 dias que, como vemos, no concuerda con la duracién del afio trépico. Surgié asi el calendario que es un conjunto de reglas tendientes a poner en concordancia el afio civil con el afio trépico. Cada ciclo lunar duraba, para los antiguos, 30. dfas. Muchos calendarios antiguos eran lunares. La palabra mes proviene del griego mond que significa Luna. Algu- nos pueblos indios de Norteamérica tenfan su "luna de siembra" (mayo), su "luna de caida de las hojas" (octubre), su "luna de les lergas noches" (diciembre). Los antiguos calendarios griego y romano (anterior al Juliano), como asi también el mahometano actual, se basaban en el mes lunar. Fueron los romanos quienes dieron las denomineciones actuales de Jos meses. EI término semana _proviene Posiblemente del tiempo _transcurrido entre dos fases lunares consecutivas, por ejemplo plenilunio y cuarto mengusnte, cuya duracin es de unos siete dias. Cada dia Neva el nombre de uno de los astros errantes conocidos antiguamente. Los antiguos chinos tenfan un aflo de 12 "lunes" y parece que los mayas, aztecas, ete., tenfan su propio calendario. La medicién del tiempo Podemos ahora _hecernos una pregunta: cdmo el hombre subdividié el dia? En los primeros tiempos pudo haber reparado en la sombra proyectada por un Arbol o montafia al ser iluminados Dor el Sol, de acuerdo con su posicién en el firmamento y esa observacién lo Nevé a dividir el dia en mafiana y tarde. La longitud de la sombra proyectada, asf como su posicién respecto al objeto que la proyectaba, acentué més esa division ubicando el instante conceptual del tiempo. Los palos verticales y los obeliscos siguie~ ron a este aprovechamiento de la longitud de la sombra para la subdivisién del dia. Recordemos aqui que es el reloj quien da objetividad a los conceptos de tiempo y duracién. Parece ser que unos 1500 afios A.C. los egipcios crearon el primer reloj. Consistia en una varilla dividida en 12 partes iguales, que se colocaba horizontal- mente orientada de este a oeste. Sobre ella se proyectaba la sombra de otra varilla colocada verticalmente; a mediodia cbt se la hacfa girar 180° en su plano horizon- tal para leer las horas por la tarde. Los griegos utilizaron la_sombra proyectada por el cuerpo humano. Teniendo en cuenta que la estatura de una persona guarda una relacién précticamente cons- tante con el tamafio de sus pies, el largo de la sombra se media precisamente en "pies", Los obeliscos verticales, _cuya sombra se media a pasos, y la posterior marca de esta medida en el piso adaptada a las: distintas estaciones con lo que se tenfa asf un "reloj" fijo, constituyeron etepas inmediatas. Los “relojes" citados son variantes de los amados gnomon, aparatos utilizados por los egipcios para determinar la posicién dian as{ como los puntos cardine~ El _bastén octogonal _utilizado por los hindiies constituyé un original gnomon por el hecho de ser portétil. Cada cara del mismo (ocho segtin se desprende del nombre) se utilizaba en determinada €poca del afio. El tiempo se media por Ja longitud de la sombra proyectada por una clavija perpendicular al bastén, cuando éste se suspendia a modo de ploma~ da, Fue, pues, el primer reloj portétil. De entre todos los relojes de sol, el cuadrante solar fue el més perfecto, utilizado ain hasta el siglo 18. En él se proyectaba la sombra de una varilla, paralela al eje terrestre, sobre una escala. Parece ser que ya era conocido por los caldeos. Un cuadrante solar de bolsillo fue utilizado por los chinos. Los relojes hasta ahora menciona- dos son relojes de sol y por lo tanto necesi- tan de la presencia de los rayos solares para funcionar. Pero jcémo se media el tiempo durante la noche o en dias nublados? Nuestros antepasados no tarda- ron en comprender que cualquier fenémeno periédico podria servir para medir el tiempo y fue asf como surgieron otros relojes basados en fenémenos independien- tes de la sombra proyectada por el Sol. Aparecieron entonces los relojes de agua, ldmparas de aceite, relojes de vela, de fuego y de arena. 12 No debemos olvidar que, cuando se trata de duraciones cortas, el cuerpo humano nos provee de medios para estimar- los cuantitativamente; por ejemplo: el ritmo de la respiracién y los latidos del corazén. Estos son relojes biolégicos naturales y la suposicién de la igualdad de los intervalos de tiempo que miden es sdlo una hipétesis. Galileo, en 1583, observ las oscilaciones de una de las ldmparas de la catedral de Pisa y comparé el periodo de oscilacién con sus pulsacio- nes. Descubrié asi la ley del isocronismo del péndulo. Los relojes de agua o clepsidras consistfan en recipientes provistos de marcas, con un pequefio orificio en el fondo. El recipiente se lenaba de agua, la que salfa por el citado orificio. El tiempo se medfa entonces por el nivel de agua o bien por la cantidad de agua Gesalojada. Se daba “cuerda" al reloj agregdndole agua. A fin de obtener mayor duracién en su funcionamiento, los chinos disponfan varios recipientes escalonados. Galileo, con el objeto de probar que los cuerpos caen con movimiento rectilineo —_uniformemente _acelerado, empleé un plano inclinado con el objeto de controlar la variable tiempo. Como en su época no existfan relojes para medir Pequefios intervalos, empleé una clepsidra. El agua que salfa mientras el cuerpo se deslizaba por el plano se recogia en otro recipiente. Se determinaba el tiempo pesando el agua derramada, admitiendo ‘que dicho peso era proporcional al tiempo transcurrido. El primer reloj con cuadrante y aguja se construyé en Alejandra en el siglo Il A.C. La aguja giraba accionada por un engranaje, elemento que aparecia por primera vez en un reloj. También se emplearon 1émpares de aceite para la medicién del tiempo. El nivel del combustible que restaba en el recipiente que lo contenfa daba idea del tiempo transcurrido desde su encendido. Alfredo el Grande, rey de Inglate- rra, creé el reloj bujfa, que consistia en una vela dividida, con marcas, en paites iguales. Eran relojes "descartables" pues su duracién era limitada. Una variante en ellos lo constituyé el agregado de objetos de metal, de modo que, colgados, al fundirse paulatinamente la vela cafan sobre un recipiente en el que producian sonido. Ese fue, posiblemente el primer despertador. Un sistema basado en el mismo principio lo constituyé el reloj de fuego, cuya invencién se atribuye a los chinos. Consistfa en una varilla combustible colocada horizontalmente, a la que se encendia en un extremo. Unos hilos suspen- didos de la varilla a distancias iguales entre si, eran quemados al ser alcanzados por el fuego a intervalos regulares de tiempo; unas bolillas colocadas en los extremos de los hilos cafan sobre un metal produciendo sonido. El reloj de arena asf como las clepsidres fueron muy utilizados por los griegos en las asambleas con el objeto de limiter la duracién de los discursos de _oradores y abogados; la exposicién debja cefiirse al volumen de agua adjudica- do y por ello a estos relojes se los denom: naba "frenos de la elocuencia", En cuanto a los relojes meéanicos algunos atribuyen su invencién al Papa Silvestre Tl, en el siglo 10. La aparicién del reloj mecénico revoluciona la operacién de la medicién del tiempo. Después del siglo XIII los relojes de las catedrales aparecen construfdos or tres partes fundamentales: pesas, que constituyen 1a fuerza motriz; un regulador, movido por las ruedas del mecanismo (péndulo) y el escape, que suspende la accién de la fuerza motriz a intervalos regulares de tiempo y produce en el regulador un movimiento alternado que divide el tiempo en partes iguales. El primer reloj a péndulo que funcioné sin contratiempos fue inventado por Huyghens en 1656 quien se basé en las leyes descubiertas por Galileo. El mismo Huyghens, en 1674, inventé el resorte espiral que consiste en un volante conectado a una espiral de aceros es como un péndulo que oscila en cualquier plano; la elasticidad del Tresorte reemplaza aqui a la atraccién terrestre. Este invento constituye un aso gigantesco hacia el perfeccionamiento de los relojes que se manifiesta pronto con el agregado de la aguja minutero. ¥ pocos afios después William Clément desciibre el principio del éncora con Jo que se encuentra la manera casi ideal de regular el escape de la fuerza motriz, abriendo asi el camino hacia la conquista del segundo y sus fracciones. Los observatorios _ astronémicos han usado como reloj péndulos astronémi- cos, es decir un péndulo como el comin Pero de construccién muy esmerada, sobre todo en lo que se refiere al material empleado. Estos relojes miden con gran precisién las horas pero tienen la desventa- ja de no ser facilmente transportables. En 1929 Harrison crea un instru- mento, producto de la electronica, que es toda una revolucién en la medicién del tiempo: el reloj de cristal de cuarzo. Es tal su precision que el mejor de ellos ha Mevado el tiempo solar medio durante un afio con un error maximo de 0,02 segundos. La pieza reguladora de estos relojes es una lémina de cuarzo colocado entre dos electrodos. Se aprovecha aqui el efecto piezoeléctrico. Gracias a estos relojes se descubrieron _variaciones en el movimiento de rotacién de la Tierra producidas por las marees y las deforma- ciones de la corteza terrestre. Pero estos relojes experimentan una variacién lenta en su marcha, Hamada deriva, debida al envejecimiento del cristal. Los cientificos han buscado enton- ces algo mejor para satisfacer las exigen- cias cada vez mayores de la ciencia y han creado asi ios relojes atémicos. Ellos se fundan en las propiedades de tomos y moléculas, que no envejecen ni se gastan ni se rompen. Se utilizan sustancias como el amonfaco, Cesio, Talio, Rubidio, ete. Con ellos se espera obtener relojes que no varfen ni en un cienmillonésimo de segundo de error por dia. La molécula de amoniaco es un reloj patrén ideal; esté constitufda por una pirdmide con tres gtomos de hidrégeno en su base y una de nitrégeno en su vértice. Cuando se excita electromagnéticamente, se _invierte como un paraguas. Esa inversién ocurre 283.870.127.000 veces por segundo, y 13 depende sélo de la naturaleza de los Atomos de hidrégeno y de_nitrdgeno; tiene las mismas caracteristicas fisicas cualquiera sea la manera o el lugar donde se prepare. Las modernas técnicas han logrado sincronizar los movimientos moleculares con circuitos electrénicos, Jos que a su vez pueden controlar un reloj de tipo standard. El reloj de Cesio es reguledo por el comportamiento de los tomos de Cesio excitados mediante fuerzas magnéticas. Estos atomos estén en un haz atémico y no pueden chocer libremente entre sf como las moléculas del reloj de amonfaco. La frecuencia de vibracién del dtomo de Cesio es de 9.192.631.770 = 20 Hertz. Su aproximacién es mejor que una parte en 10,000 millones o sea un segundo en 300 afios. Lo anteriormente expuesto consti- tuye una sfntesis, incompleta por cierto, de la evolucién que ha experimentado Ja construccién de los relojes. Pero ,c6mo se calibran los relojes? gcual es el patrén que se utiliza actualmen- te como base para la medicién del tiempo? Convencionalmente se utiliza para tal fin la rotacién de la Tierra alrede- dor de su eje. Como unidad normal se emplea_el segundo que, por Resolucién de la Conferencia Internacional de Peses y Medidas reunida en 1954, es igual a 1/86400 parte de la duracién del dia solar medio correspondiente al afio trépico 1900 (el movimiento de la Tierra no es constante, por eso se especifica el afio). Debido a discrepancias originadas en retrasos que experimenta la Tierra se afiadié un segundo extra al dfa 30 de julio de 1972. En octubre de 1967 se adopté el nuevo standard de tiempo, definiéndose el segundo como la duracién de 9.192.631.770 perfodos de vibracién de la radiacién correspondiente a la transicién entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del étomo de Cesio 133. Segin se ha podido observar el hombre ha perfeccionado de modo sutil, la medicién del tiempo, obligado sobre todo por requerimientos de orden cientifico. 14 El transcurrir del tiempo y su medicién han sido y serén en lo futuro, motivos més que suficientes de investiga cién profunda dentro de las ciencias. BIBLIOGRAFIA Alonso, Marcelo, Fisica (ler. tomo), La Habana, Cultural, 1958 Bueche, Ferdinand, Fisica (tomo 1), Cali, Mc. Graw-Hill, 1972 Cromer, Alan, Fisica para las Ciencias de la Vida, Barcelona, Reverté, 1984. Resnick y Halliday, Fisica (tomo 1), México CECSA, 1984 P/S/S/C, Fisica (tomo 1), Reverté, 1966. El Arte de Medir el Tiempo, publicacién Relojes Zenith Revista Farol, Junio 1959 Loedel-De Luca, Cosmografia, Aires, Estrada, 1950 Fischer y Lockwood, Astronomfa, Buenos Aires, Espasa Calpe, 1946 Barcelona, Buenos QUIMICA ORGANICA Y BIOLOGICA EN LA CARRERA DE BIOINGENIERIA Por la profesora adjunta de la cétedra, Bioquimica Graciela Téntera de Saenz Importancia de la Quimica Orgénica La Quimica Orgénica es aquella parte de la Quimica que trata de los compuestos del Carbono. La Quimica de los sistemas vivos es en gran parte Quimica Orgénica. La relacién entre la Quimica Orgénica y algunas de las demés Ciencias Fisicas y Biolégicas se ordenan segiin la siguiente lista: Matemética Fisica Fisicoquimica Quimica Orgénica Bioquimica 0 Quimica Biolégica Biologia Medicina La Quimica Orgénica esté en el centro del intervalo entre las Mateméti- cas, que son muy abstractas, y la Medicina, que es préctica y aplicable. Aunque la Quimica Orgénica se basa en un sélido cuerpo tedrico, todavia hay mucho que no conocemos y los avances ordinarios en esta materia se hacen, con frecuencia por aproximaciones empiricas, basadas en conjeturas razonables. Cada drea de la Ciencia es impor- tante como base para la que esta debajo de ella en la lista anterior. Asi las bases de la Quimica Orgdnica estén fundamental- mente en los campos de la Matemética, de la Fisica y de la Quimica Fisica. ES necesario hacer uso de estas materias Para desarrollar la teorfa de la Quimica Orgénica. En tanto algunos conocimientos de la fisicoguimica tienen importancia para entender la Quimica Orgénica, ésta constituye una base para la Quimica Biolégica y, aunque més distante, es también base para la Biologia y la Medici na. Importancia de la Quimica Biolégi El atributo més sobresaliente que poseen los seres vivos es quizdés su complejidad y su alto grado de organiza cién, a pesar de estar integrados por moléculas inanimadas. En los organismos vivos, cada una de las moléculas constituyentes, mds o menos compleja en su estructura, cumple un propésito o funcién especifica, por Io tanto es legitimo preguntarse 15 cudl es la funcién de una sustancia deter- minada. Ademés, los _organismos _vivos ejercen un continuo intercambio y trans- formacién de la energia de su entorno, utilizando materias primas _ sencillas y emplegndolas para mantener sus propias @ intrincadas estructuras y ademés, reali- zar distintes formas de trabajo util. Pero el atributo més extraordinario de los organismos vivos es su capacidad de producir una réplica exacta de si mismo, propiedad que puede considerarse una verdadera esencia de la vida. La Quimica Biolégica es una Ciencia muy joven en la que existen dos lineas matrices. Una de ellas procede de la Medicina y de la Fisiologia y la otra de le Quimica Orgénica. La Quimica Biolégica ha surgido como consecuencia de dos hechos funda- mentales: 1) el reconocimiento de los sistemas multienzimaticos _participantes de las rutas metabélicas principales y el desarrollo de una hipétesis unitaria para la transferencia de energia en las células vivas y 2) el reconocimiento de que la herencia, uno de Jos aspectos fundamentales de la Biologia, descansa sobre una base molecular racional. Realmente el éxito de la Bioquimi- ca en la explicacién de muchos fenémenos celulares ha sido tan grande que muchos cientificos han Megado a Ja conclusién de que la esencia de los organismos vivos se reduce a nivel de moléculas ¢ interac ciones moleculares. Esto no quiere decir que la Biologia sea s6lo otro campo de la Quimica compa- rable a la Quimica Orgénica, Fisicoquimica © Quimica Inorgénica. La Biologia es Quimica pero trasciende los campos tradicionales de esta Ciencia Bésica y ello se debe a que las moléculas que integran los organismos vivos no sdlo se rigen por todos los principios fisicos y quimicos que gobiernan el comportamien- to de todas las moléculas, sino que ademés ejercen acciones mutuas de acuerdo fa otro conjunto de principios conocidos como la "Igica molecular de la vida". As{ la Quimica Biolgica encara el estudio de "la célula viva como un sistema abierto, isotérmico, de moléculas orgdnicas que se ensambla, ajusta y perpe- tia por si mismo y opera segtin el principio de maxima economfa de partes y procesos; promueve muchas reacciones orgénicas ligadas _consecutivamente, _destinadas ala transferencia de energfa y a la sintesis de sus propios componentes por medio de catalizadores orgénicos que ella misma produce”. Objetivos Fundamentales El Bioingeniero es un profesional capaz de dominar los principios de la electrénica, la mecénica y la computacién necesarios para la utilizacién y creacién de instrumental, de alta complejidad teenolégica en el campo de la Biologia. Por lo tanto requiere, en su forma- cién basica, conocimientos mateméticos, fisicos y quimicos que luego volcara al disefio, construccién y, utilizacién de materiales y equipos de aplicacién en distintas tecnologias en el campo de los sistemas biolégicos. Es importante considerar entonces que las materias del ciclo basico no serén de aplicacién directa a la actividad profe- sional sino que aportarén conocimientos y fundamentos para los fines enunciados. En el caso de 1a Quimica Orgénica y Biolégica, el graduado en Bioingenieria debe conocer las estructuras y funciona- mientos de los sistemas biolégicos en un nivel que no implique actividades especificas de especialistas en Quimica. Por lo tanto, en el desarrollo de la Asignatura es necesario resaltar el estudio descriptivo de las sustancias que forman los seres vivos y sus transfor- maciones, a fin de comprender las relacio~ nes entre los metabolismos de distintos ‘componentes de sistemas biolégicos. Los _ objetivos _fundamentales de esta Asignatura deben radicar en el andlisis de la manera en que los procesos biolégicos pueden manifestarse al medio, a fin de ser estudiados por distintas teeno- logias y de poder ser controlados desde el entorno. No tiene sentido para el profesional de esta carrera estudiar a la Quimica Orgdnica desde el punto de vista de los métodos especificos para caracterizar sustancias individualmente 6 de sintetizar- los industrialmente. Sf interesan los compuestos orgénicos en su estructura a fin de interpretar les posibles transfor- maciones. Es importante el aspecto bioener- gético pues la energfa involucrada en Jos procesos metabélicos es una forma de interaccién con el medio. En cuanto a la Quimica Biolégica interesan sobremanera los conocimientos que permitan comprender las interrelacio- nes que se establecen entre los distintos metabolismos y los Srganos que los regulan, asi como el aspecto energético de los mismos. En el aspecto practico de esta Asignatura las tareas programadas deben servir para comprender y asimilar con mayor claridad conceptos correspondientes a los contenidos tedricos del Programa vigente, por lo tanto los trabajos de laboratorio serén orientados _ teniendo en cuenta que los futuros Bioingenieros no serdn_ profesionales _ laboratoristas ni realizarén estas actividades manuales como rutina; sin embargo es prioritaria le interpretacién de los resultados obteni- dos. En cuanto a las tareas de cdlculo planeadas es necesario hacer hincapié en el anélisis y comprensién de los valores obtenidos como resultados més que en la metodologia de resolucién de los distin- tos casos. BOLSAS PLASTICAS RECEPTORAS DE EFLUENTES HUMANOS. UN EJEMPLO SENCILLO DE APLICACION DE MATERIALES PARA USOS MEDICOS Por: Ing. Qco. Orlando A. Arpesella e Ing. Mec. Julidn E. Gonzdlez Resulta evidente que el campo de los biomateriales representa un drea muy interesante para el bioingenicro, tanto en su futura actividad profesional, como en las innumerables posibilidades de realizar tareas de investigacién o desarrollo, que en nuestro pais deberfan tener prioridad indiscutida. Este ejemplo corresponde a uno de los inclufdos en el trabajo presentado por los autores al V Congreso Argentino de Bioingenierfa y II Latinoamericano, en setiembre del ‘corriente afio (1986). Las bolsas plésticas receptoras de efluentes humanos se utilizan general- mente en pacientes intervenidos de colos- toma, ileostomfa y desviaciones urinarias. Las mismas deben ofrecer y cumplir ciertos requisitos para el confort humano, tanto tisico como sicolégico. Una importante empresa italiana ha desarrollado un film pléstico compuesto de tres capas que cumple satisfactoriamen- te con los requisitos bésicos exigidos para esta aplicacién tan especifics. El Cuadro N° 1 adjunto presenta cuéles son los seis requisitos minimos que debe satisfacer el material. Este desarrollo también ha involu- crado el disefio de ensayos para los cuales no existen normas. Para ello se fijaron limites de permeabilidad referidos al ‘oxigeno en condiciones determinadas y un nivel de ruido que denominamos ‘pumor", que elimine el indeseable efecto sicolégico al usuario. En este dltimo caso fue necesario disefiar un dispositivo muy ingenioso. De los seis requisites sélo se hard referencia a la hermeticidad a olores y al nivel de ruido, que son los que estén més {fntimamente relacionados con el confort humano. EI ensayo de hermeticidad referido a una adecuada barrera al olor puede considerarse como la primera caracteristi- ca a tener en cuenta. Atendiendo a las condiciones de uso se fijé como objetivo -no superar una permeabilidad del oxigeno superior a 100 ml/m?/dia atm. a 27°C a 100 % de humedad relativa. De los materiales ensayados por otra de EVA, cumplia exitosamente concluyeron que la utilizacién de una con las exigencies establecides. capa de PVAC, recubierta en ambos lados CUADRO N°1 FILM PLASTICO PARA BOLSAS RECEPTORAS DE EFLUENTES HUMANOS Hermético a olores Materiales Silencioso| para bolsas receptoras de REQUISITOS Efluentes Espesor Efecto psicolégico humanos ‘Compatible con adhesivos Soldable = Hermético ~ Espesor 50-100 p + Soldable MATERIALES TRADICIONALES ~ Hermético P.V.C. = Espesor 50-100 p + Soldable NUEVO DESARROLLO EVA EVA ++ Hermético Cloruro Cloruro de vinilideno = de vinilo Espesor 20 p (P.V.d.C.) + Silencioso + Mérbido Btileno - Vinil Acetato (E.V.A.) Espesor 28 p + Adhesividad + Soldable ‘Consumo Europa en 1984: 900 millones de bolsas.

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