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DESAEIOS Estados Unidos: la declinacién de un imperio por Alcira Argumedo Reflexiones filosoficas Sobre el sujeto por Rubén Dri LA MEJOR PROPUESTA EN TELEVISION EL MEJOR PERIODISMO DE OPINION Mona Moncalvillo Julio Sevares “LA SALUD QUE NOS DUELE” “PAIS REAL” Lunes a las 23 hs Viernes a las.19 hs SS Stella Calloni Victor Ego Ducrot e “FRONTERA SUR” Domingos a las 23 hs Mona Moncalvillo “DOS IDEAS JUNTAS” Miércoles a las 20 hs SSS Héctor Recalde “DESDE ABAJO” aaa | Claudio Orellano Tueves a las 20 hs Carlos Aznares “LA CULTURA DEL FUTBOL” “RESUMEN LATINOAMERICANO” Viernes @ las'19:30 hs Jueves a las 21 hs PROGRAMAS PARA VER Y PENSAR entinisima *SATELITAL Tanal 34 da Miltiraral vu Canal?) Ae Talaron Desafios - Editorial Las paginas de nuestra revista se proponen acercarse a la compren- sién de la naturaleza de la realidad nacionai, de su perspectiva politica Y atin de los acontecimientos més coyunturales. La realidad latinoa- mericana y mundial cobran rele- vancia en nuestra elaboracion y de alli que los articulos de Desafios tengan un marcado tono estraté co. Trabajamos pare acumular en una sola perspectiva: {a liberacién nacional y social. Pero conscientes de que de poco vale tener objeti- vos estratégices claros si no nos embarramos en {a dura politica cotidiana, no eludimos adentrar- nos en lo que hoy acontece. A esta altura del 2005 ningtin andlisis serio ni toma de posicién sobre la realidad nacional es posi- ble sin definirse sobre las préximas elecciones nacionales. Por supues- to no es lo tinico, pero en un pro- ceso democratico como el que vivi- mos es fundamental. Nosotros no dudamos: apoyaremes el fortaleci- miento de este proceso politico ini- clado el 25 de Mayo de! 2003. El presidente, aunque fue for- maimente desmentido, dijo que estamos ante un plebiscito. 2Qué plebiscitamos, ya no desde el deseo presidencial, sino desde los sentimientos y aspiraciones de los argentinos de 2 pie? 2Sélo nuestra aprobacién o disgusto ante la ges- tlén de dos afios de gobierno? £0 preguntamos si sigue viva nuestra esperanza de que Kirchner y su equipo profundicen el rumbo de las transformaciones econémicas, sociales y politicas? Es asi y el gobierno triunfard en Octubre en la medida que el pueblo crea que con mayor autonomia de los condi- cionamientos que dieron origen @ esta gestién, el cambio es posible. Ha habido ya una batalla Impor- tante -de la que se estan librando las Gitimas escaramuzas- en la cual los duhaldistas han perdido la "interna", determinante de las candidaturas en la Provincia de Bs. As. y de la velocidad de la renova- cién politica, Teriendo en cuenta este primer triunfo, las elecciones de Octubre serdn la consagracién de la nueva correlacién de fuerzas, a partir de la cual el presidente se encontra- + liberado del fantasma del magro 22% de los votos en la eleccién del 2003 y de la forzada y desfavora- ble relacién con el duhaldismo. Octubre también seré ur momen- to de la batalla que recién empie- za con las fuerzas de la derecha, que intentan dificultosamente rea- gruparse y rehacer el. liderazgo perdido con la debacle del modelo neoliberal, entre el humo de los gases y el ruido de los disparos delarruistas de Diciembre del 2001, y la huida vergonzante del caudillo riojano en la segunda vuelta elec- toral. Seria bueno impedir que Murphy, Macri 0 Sobisch logren consolidar esa herencia. Transformada fa eleccién en ple~ biscito, ef probable resultado vol- car la correlacion de fuerzas a favor de Néstor Kirchner pero mul- tiplicando la responsabilidad en los ciertos y errores en su excluyen- te figura. Es muy probable que, superadas las etapas mas dramati- cas de la negociacién de la deuda externa y de la eleccién de Octubre, las propias bases kirch- neristas, aliviadas del dique duhal- dista, se tornen més exigentes, especialmente en lo. que hace @ la distribucién de los ingresos y la politica social. La eleccin serviré también para medir el nivel -presumiblemente pobre- de construccién alcanzado por los sectores y grupos mas cony, secuentes en [a lucha por la libera: cién nacional. Especiaimente el de aquellos que, como nosotros, no nos conformamos con a reactiva- cién econémica alcanzada con la gestin Lavagna y ni siquiera con otros aspectos positives de estos dos afios de gobierno (y, que los hay, los hay, muchos y variados) sino que bregan por ampliar las transformaciones en aras de una mas justa distribucién de la rique za, la recuperacién de los resortes econ6micos decisivos, un fortaleci miento y redisefio del papel del Estado como motor protagénico de la vida nacional y una mayor auto- nomia nacional en el marco de un proceso latinoamericano conflu- yente, independentista y liberador del yuge Imperialista Los pueblos son los verda deros héroes Los acontecimientos que vimos por estos dias sucederse en nues- tre hermana Repiblica de Bolivia nos retrotraen alos que en nues- tro pais vivimos a partir de Diciembre del 2001 y nos recuer- dan dramaticamente que -cada vez més- son los pueblos y no los hombres providenciales los verda- deros héroes de la historia. Si el gobierno de Kirchner existe, es porque hubo un pueblo que dijo basta al neoliberalismo y al dios mercado y torcié el rumbo de la historia. Quizaés en este aspecto nuestra éptica sea divergente de Ia del presidente. Lo hemos visto algunas veces temeroso de la opi- nién -muchas veces reaccionaria~ de las capas medias y creemos que por eso el gobierno no alenté la movilizacién popular, vacilando ante las presiones de la derecha. Su politica zigzagueante ante el fenémeno piquetero y su retroceso inicial frente a Blumberg son expresiones de ello. Lo peor que le puede pasar al gobierno es des~ alentarse con el movimiento popu- lar porque haya una fuerte presen- cia de opositores “izquierdistas*, al tiempo de sentir el aliento en la ruca de la "sensatez" que a veces inunda a nuestras timoratas clases medias, tan bien captada por Radio 10. Seguramente su propia experiencia le dice al Presidente que cuando actué con iniciativas fuertes, audaces y transformado- ras encontré la consabida oposi- cién cerril de la derecha de siem- pre pero también el respaldo acti- vo de vastos sectores de la pobla- cién y la simpatia absoluta de la inmensa mayoria de nuestro pue~ blo. Hay que tener en cuenta que de estas encerronas o se sale por arriba © hay que ceder ante las presiones de los que todo lo ren: los poderes econémicos y el poder comunicacional. Ultimamente hemos presenciado una campafia medidtica antikirch erista que tiene como excusa le presunta maniobra "peronista” para alzarse con los tres senadores bonaerenses y el tratamiento de padrino mafioso que Cristina Kirchner le dio a Duhalde. Esto muestra que haber aproba- do la politica hacia los medios impulsada por Julio Barbaro, extendiendo generosamente sus licencias oprobiosas, 5 un serio error que le traerd unos pocos n ‘de corto plazo_y un renovado chantaje -escasamente postergado- de los monopolios comunicacionales inescrupulosos. Como uds. ven no silenciamos ni criticas ni divergencias francas. Pero no nos gusta que, porque pensemos con nuestra propia cabeza y huyamos de los obse- cuentes, nos digan que practica~ ‘mos un "apoyo critico al gobierno”. Simplemente tenemos indepen- dencia y autonomia porque esta- mos comprometidos hasta el tué- tano en el éxito 0 el fracaso de esta oportunidad historica de construccién de una nacién inde- pendiente. Si... usta, libre y sobe- rana. Y alin desde nuestra peque- lez y modestia seremos, plena~ mente, protagonistas responsa- bles. 2Y dénde esta la derecha? Infiltrados entre los pliegues de una burguesia oscilante, aprove- chadores de un clientelismo punte- Fil de viejo cufo, los duhaldistas y algunas otras especies pejotistas travestidas, como De la Sota, Romero, Reutemann y Cia, buscan hibernar entre los flancos débiles del kirchnerismo mientras comple- tan la labor de la derecha mani- fiesta, colocando diques desde adentro, condicionando las pol ‘cas gubernamentales, esperando y buscando el desgaste del gobier- fo, con la esperanza de recuperar viejas posiciones _perdidas. Kirchner, por la propia debilidad de origen, “obligo" al movimiento popular @ perdonaries la vida pero ‘como son incorregibles, disimula- da o abiertamente trabajan para dividir el campo nacional. !Los enemigos de adentro son los mas complicados!, sobre todo porque necesitamos que no se pasen abiertamente al bando de fos ene- migos de afuera, mientras puedan todavia arrastrar a algunos y con- fundir a otros. Obviamente los enemigos de afuera se cruzan y mucho con los de adentro. Véase sino a Macri con Duhalde. Pero a pesar de eso, conciente- mente habré que polarizar la pelea con la derecha, especialmente con Macri y L6pez Murphy, sobre los Wa 2 ai Un espacio para el pensamiento nacional que, sin miramientos, habré que descargar todos los cafiones. Esto contribuird a eludir la confronta~ cién con la izquierda aislacionista 8 la que Gnicamente se puede des- gastar con una politica de conten- ign a la vez que se busca solucién 2a los gigantescos problemas socia~ les. De todas maneras por si solas, cariocinéticas, _periddicamente reproducen su divisién. Colocada en el filo (de 'a izquier- da 0 de la derecha segin conven- ga) los dislates de la Carrié no deben confundirnos: no es nuestro enemigo principal y siempre es necesario tener en cuenta que necesitamos sumar sus bases ya que muchas de sus aspiraciones son nuestras. No se debe ceder a la tentacién de responder a sus provocaciones, porque eso estd buscando Carrié, para ocupar la centralidad de la oposicién. Pero la sobreactuacién le juega en contra: ni la izquierda mas extrema se anima a decir que el gobierno -que algo tiene que ver con el fin de la ‘obediencia debida y el perddn- esta conducido por un fascista. En algin momento la etapa elec- toral llegard a su fin, como esta llegando hoy al suyo la de la lucha contra el duhaldismo. ¥ entonces, sin Duhalde y con Lavagna o aun sin ninguno de los dos, la recupe- racién econémica seguira generan- do un proceso de acumulacién y es0 es lo que verdaderamente esta en disputa. Cudnto se llevan los de afuera y quiénes se llevan lo que queda acd, Cudl es el disefio resul- tante de una economia de expor- tacién y la expansién del mercado interno. Si la burguesia nacional de la que nos habla el presidente resulta slo la gran burguesia industrial altamente concentrada 0 la planificacién, el Estado recons- truido y la voluntad politica permi- ten alumbrar una nacién altamen- te integrada cepaz de impulsar un proyecto econémico y politico, autocentrado y a la vez asociativo, basado en un Mercosur ampliado. Esos son los temas, a los que seguramente yolveremos una y otra vez desde las paginas que hoy damos @ luz. Desafios Staff y DESAEIOS Ao 1, N41 = $3.50 Saaff y Sumario. Consejo Editorial = = s Nabors Galasso. Constr e gran frente de liberacién nacional, Norberto Galasso, Horacio Chitarroni Maceyra Carlos Flaskamp ete ee = Can rae Reporte Luis D'Elia, por Ratl sman, Carlos Chaves Raul Isman colar dl haa ret Neolber y después, Rati Dellatorre. German Ibafiez Carlos Berman Escenario del conficto social y la cuestion distributive, Lido facomini ‘ ‘Secretario de Redaccién Horacio Chitarroni Maceyra... " Carlos Berman Director Reflexiones sobre el no Francés, Félix HEM. Lido lacomini Editor Responsable Frente Nacional o Clasismo, Carlos Flaskamp..... Lido lacomini i 19 cumbernan Estados Unidos en la escena muncial, Aira Argumedo.. este ntimero: RubénDri, Alcira Argumedo, Latinoamérica frente a una coyuntura mundial inédita, Lido lacomnini.....22 Raul Dellatorre, Félix Herrero y Victor Ego Ducrot ‘Venezuela necesita de buenas compaiias, Victo Ego Ducrt. 23 Los articulos firmados son de exclusiva . ees . responsabilidad de Bolivia en la transiciOn, El pais ante incierto futuro, Guido ChavEZ un. 25 los autores Redaccién Ellargo camino de la liberacién, Rubén Dri. Carlos Calvo 351 - PB "D" Ciudad de Bs.As are sa Jal: 4361-2162 Historia y politica, Germain Ibariez.. oa cemaresoe email: desafios2@yahoo.com.ar Distribuye en capital y gran SSE 2 * Buenos Aires: Vaccaro Sénchez Moreno 784 9° piso Impreso on Carybe editare isco o Plan Nacional de Ciencia y Tecnologia. UN GRAN AVANCE DE NUESTRA CIENCIA 105 cientificos en el exterior regresaron al pais, ayudados por el Programa Re rograma de Radicacion de Investigadores. * En 2 afos, se triplicé el presupuesto de ciencia y tecnologia, de 66 a 198 millones de pesos. Por primera vez se financiaron proyectos federales de innovacién productiva: 103 proyectos tecnoldgicos con impacto social en las provincias. Se asignaron 82 millones de pesos para 528 proyectos de investigacién cientifica y tecnalégica durante el afio 2004. En 2004 se financiaron 673 proyectos de innovacién tecnolégica en empresas, mas del doble que en 2003, y el monto invertido crecié de 33 a 185 millones de pesos Se jerarquizé la actividad cientifica incrementando el salario de los becarios, técnicos e investigadores. Después de 10 afios, se descongelaron las vacantes del CONICET para que una nueva generacion de investigadores pueda ingresar al sistema cientifico. Cada ano se incorporan 1500 nuevos becarios y 500 nuevos investigadores. Se invirtieron 50 millones de pesos en infraestructura y equipamiento para 550 laboratorios y centros de investigacion de todo el pais. lesafios Exigencia de la hora: Probablemente, Chavez quedd sorprendido ante la ceguera de cierta gente que persiste en con- fundir al posible aliado -todo lo contradictorio y vacilante que se quiera- con el enemigo principal, concurriendo asi a la division de las fuerzas populares que es preci- samente lo que desea ese enemi- go principal. No basta acaso recordar aquellas oportunidades en que la mayor parte 0 casi tota- lidad_de la izquierda tradicional cocupé un lugar en el espectro poli tico que era precisamente el que la clase dominante queria que ocu- pase, colocéndose en la vereda contraria alos. trabajadores? Quizds seré preciso, una vez mas, insistir que en América Latina, como en el resto de los pai- ses dominados, es necesario Auclear a todas las victimas del modelo opresivo, contra aquellos que usufructiian Sus beneficios. Es decir, hay que establecer, en pri- mer término, con quién tenemos na disidencia frontal y con quie- fies, en cambio, podemos hallar puntos de coincidencia para derro- tar a aquel enemigo principal. Por supuesto, se trate de la unién de fuerzas con origenes, experiencias y proyectos diversos, CONSTRUIR EL GRAN FRENTE DE LIBERACION NACIONAL por Norberto Galasso Semanas atrds, en el acto realizado en el teatro ND/Ateneo, donde habié el comandante Hugo Chavez, ocurrié que al ser men~ cionado el presidente Kichner, un sector del puiblico prorrumpié en silbidos de desaprobacién. EI Presidente venezolano, visiblemente irritado, reaccioné répidamente: plegé ef discurso que proyectaba pronunciar y lo reemplaz6 por reflexiones politicas que respondian 2 aque! abucheo. Sostuvo, entonces, que en politica era preciso identificar claramente al enemigo principal pues, en el caso de no hacerlo, se cometen errores muy graves. Ratificé, ademés, la necesidad de consolidar frentes de Liberacién Nacional, en cada uno de nuestros paises, como Unico camino para concretar la inde- pendencia y unificaciin de América Latina, asi como las transfor maciones sociales y econémicas que nos urgen. pero que estamos de acuerdo en algunas cuestiones fundamenta- Tes, aunque tengamos disidencias secundarias . Todo frente es una alianza de distintos porque de otro modo, sélo podriames aliarnos con nosotros mismos, en cuyo caso ya no es frente sino secta. Por eso, la clave reside en distinguir las disi dencias frontales con el enemigo, Irrenunciables, inclaudicables, de las disidencias laterales, tolerables coyunturalmente, dentro del fren- te, con el aliado. Ante el modelo semicoionial, el frente levantaré su alternativa: a una economia ablerta, opondré el crecimiento autocentrado; a la dependencia, opondré ia sobera- Tifa; al exotismo, la cultura nacio~ nal Ahi reside la batalla . En ella, slo la confluencia de todas las Victimas de! modelo, posibilitara el Ws 5 8 triunfo. Claro que algunos inte- grantes del frente bregan por la independencia o la economia auté noma para _intentar el desarrollo de un capitalismo nacional y otros Jo harén para forjar una sociedad nueva sin el egoismo y la explota- cién propios del capitalismo. Claro que habra quienes pretendan imponer la hegemonia de los empresarios 0 de la pequetia bur- guesia en el nuevo gobierno, mientras otros bregaremos. por el predominio de los trabajadores y los desocupados. Por eso mismo, esas disidencias estallardn inevita- blemente después del triunfo a medida que se construya_el nuevo modelo y entonces, los alia~ dos tomaran_diversos caminos, Esto lo ensefia la historia de las revoluciones en colonias y semico- lonias. Pero oponerse al_ frente porque mas tarde vayan 2 bifur- 7 ii aii ia carse los caminos - invalidarlo desde ya porque algun dia se va a romper- es ignorar no solo los principios elementales de la dialéc~ tica, sino el ABC de la lucha revo- lucionaria, No se puede trazar la tctica hoy, fen funcion de lo que ocurrird den~ tro de varios afos. Seria més 0 menos como decirle a una parejita enamorada: Pero, chicos, écémo se les ocurrre ir a'un hotel si den- tro de sesenta afios los dos esta- ran encorvados y desdentados? © mejor, recurramos 2 un ejem- plo directamente politico. Cuando Ledn Trotsky, que algo sabia de estas cosas, predicaba el frente nacional del pueblo chino contra la invasion japonesa -lo que implica- ba para Mao la necesidad de aliar- se con Chiang Kai-shek- un mili- tante se escandalizé y le dijo: - éUsted no se da cuenta de que Chiang Kai-shek va a traicionar?. Trotsky le respondié: Segura- mente. Pero no ahora. Ahora no tlene otra camino que pelear junto con nosotros, contra el invasor. Mafiana nos va a traicionar, equé duda cabe? Hoy viene al frente por que no tlene otra posibilidad y 2 su vez, nosotros no tenemos ‘otra posibilidad que aceptarlo, antes de que os japoneses nos aplasten. © dicho de otra manera, no vamos al frente porque nuestros aliados sean extraordinarios 0 ten- gan ideologias _prillantisimas. Vamos porque, de otro modo, seremos derrotados. Por eso tene- ‘mos que ir, "como quien va al den- tista", segiin una frase conocida. Pero ‘vamos precaviéndonos de futuras disidencias. Privilegiando las coindicencias, pero sabiendo que a la larga 0 a la corta, vamos 2 chocar precisamente porque no Somos iguales... Por eso, somos aliados. Sabiendo, ademés, que si no los aceptamos en nuestro campo, ese posible aliado termina~ ré por jugar en el campo enemigo En ese caso, ello. significa que se debilita nuestro frente y en cam- bio, se robustece el del enemigo, lo cual crea las condiciones de nuestra derrota. Es obvio que también el aliado, ‘al igual que nosotros, sebe que logrado el triunfo de las ideas cen- trales que hacen a la coincidencia, vendran las disidencias y que éstas pueden llevar a disensos relativamente amables 0 a ruptu- ras violentas. Por eso, él también toma sus recaudos, se precave todo lo que puede para, lleqado el caso, Ser el primero en dar la pata~ da, antes que nosotros se la peguemos al. Quienes vituperan generaimente toda politica de frente antiimperia~ lista hablan, a menudo, de ciasis- mo, es decir, privilegian los intere- ses de clase de los trabajadores que ellos dicen representar, aun- que la mayor parte de los trabaja- dores aun no se ha enterado de que ellos son sus representantes Pero, bien, alin admitiendo que por estas insdlitas paradojas de a historia latinoamericana alcan- zeran efectivamente a convertirse ‘en los genuinos representantes de los trabajadores, en ese caso, las revoluciones triunfantes en la his toria ensefian que ello ha sido solo posible si el pueblo en general -no solo los obreros- se levanta contra ‘el opresor. Del mismo modo, la historia de las derrotas se explica por el aislamiento de los trabaje- dores que solos no pueden alcan- zar el triunfo. Ahora, si se nos dije- ra : Vamos a construir el partido de los trabajadores, clasista, pare incorporarnes luego a un frente cuyas banderas seran antiimperia~ listas y que queremos hegemoni- zar, porque sélo los trabajadores asegurarén una _consecuencia ‘antiimperialista de la cual carecen jas otras clases, ahi estamos de acuerdo, Pero no es éste el clasis~ mo de que se habia habitualmen- te, pues se lo entiende como nega- tiva a todo vincule con el pequefio burgués, con el tallerista, con el profesional, con el pequefio y mediano productor agrario © industrial, con los cuales todavia se pueden y se deben dar pasos en comin, inclusive ihorror! con la mayor ‘parte de los dirigentes sindicales. (otro dia_discutiremos esta cuestion que fue el error garrafal de los Montoneros) Probablemente, en estos distin tos pareceres acerca del camino para asaltar el cielo, haya algunos equivocos, especialmente entre los adolescentes, que los dirigentes maduros temen criticar porque los chicos se pueden ir. Lenin dio, precisamente, el ejemplo, cuando ho vacilé en criticar al "izuierdis- mo” como "enfermedad infantil del comunismo" porque no le inte- resaba construir en el aire, ni hacer demagogia hacia los adoles- centes, sino concretar la revolu- clon. Por ello, es preciso avanzar con la verdad, sin ocultamientos: el enemigo tiene cada vez _ menos banderas -pues las ha enfangado todas- y cada vez menos razones, pero nosotros , que tenemos ban- deras y razones, no tenemos aun ts 6 mt In espacio para el pensamiento la fuerza suficiente. "Tener razén es el 50%" -me decia un viejo Fevolucionario afios atras- "el otro 50% es tener la fuerza para derro- tar a los que no tienen razon". O en otras palabras: hay que cons- ‘truir [a fuerza. Y quien mejor cons truye es quien sabe que mas de una vez debe privilegiar una alian- za a sus ganas de florecer en dis- Cursos incendiarios para demostrar que es més revolucionario que Nadie. Me rio todavia de aquellas epocas en que Martinez Estrada esctibia como un profeta biblico, con voz tonante cuestionando al mundo entero con _adjetivos y apostrofes _violentisimos_—_y Jauretche comentaba: Ef cree que asi es mas revolucionario que nadie. iQué barbaro! iSe tiene miedo asi mismo de tan izquier- dista que es! iCudntas veces, por querer '8 revolucién total, ‘definitiva, com- pletita, inmediata, tantos mucha- cchos bien intencionados se coloca- ron en contra de los trabajadores mientras éstos valoraban las con- quistas que iban logrando: el agui- aldo, la comisién interna de fabri- ca, los tribunales de trabajo y tan- tas otras. Muchos de esos mucha- chos entendieron més tarde, otros, ino entendieron y quizés no entien- dan nunca, lo que es de lamentar, por ellos y'por nosotros. Porque, es preciso comprender -"comprender y sentir", como decia Gramsci para no equivocarse, pero ademas comprender en el momento, no treinta afios después cuando |o Gnico que puede hacerse es lo autocritica. Porque como se dijo tantas veces’, en politica, el error es peor que él crimen . Seguramente Guando Grondona, Morales Sola 0 la gente de "La Nacién*, se entera~ fon de aquellos silbidos de que hablamos al principio, se habran refregado las manos ' y sonreido raléficamente porque ellos saben “Y nosotros debemos saberio tam- bién- que hoy, la alternativa a Kirchner, més alld de todo lo que se pueda disentir con él, no, son Fidel Castro o Chavet sino la dere- cha 0 el sefior Scioli, por ejemplo, colocado en _expectable. lugar. Chavez, cuya figura crece intelec: tual ¥ polticamente de manera notable ‘en los ultimos tiempos, tiene bien en claro que Kichner no es Uribe, ni Mesa, ni Lagos y por eso los silbidos le resultaron molestos, Y de ahi su reprimenda Esperemos que la anécdota del NND/ Ateneo sirva de experiencia, e Desafios Las razones para apoyar al proce- so actual Para fundamentar el apoyo al proce: 's0 que conduce el presidente Kirchner, hay que decir primero que nosotros caracterizamos a este elenco como un gobiemo en disputa y, ademas, deci ‘mos que desde hace 28 afios es la pri= ‘mara vez que tenemos un gobierno en disputa: hasta ahora todos fueron de ellos. Cuando digo de ellos hablo del poder econémico _concentrado. Entonces, cuando decimos gobierno on disputa, decimos que hay un presiden- te que quiere avanzar en la distribucion, diel ingreso nacional, que quiere demo- cracia_participativa y protagénica con justicia social, que quiere crecer en autonomia politica, para el Estado ‘nacional y para la sociedad toda. Y en ‘el mismo gobierno tenemos sectores ‘como el de Lavagna, 0 sea, la nueva derecha do la Argentina. Ya la derecha ‘mas paleolitica, cuyo rostro es ei més ‘conocido de Lopez Murphy, Cavallo, Roque Fernandez o los guriies neolibe- rales, no cuenta con chances electora- les. EI ministro de Economia dice que los aumentos salariales son inflaciona- ios, que hay que acotar las polticas sociales, quiere abrir el canje, quiere arle nuevos privlegios a las privatiza- as, 0 por ejemplo el otto dia salid a decir que era necesario arancelar la universidad publica. Entonces es un gobiemo en disputa: esté el proyecto del presidente Kirchner, que es de una ‘emocracia mas integrada con un esquema de distnibucién distinto, con tna fuerte recuperacién del papel inter- vventor del Estado. Pero, por otro lado, esté el esquema de Duhalde y Lavagna, que expresa lo que ya indi qué. Por eso nosotros cresmos que hay. dente de que apoyar este proceso desde aden- tro, para darte mas poder al presidente, quien no pudo fortalecerse en votos. porque llego a la presidencia con el 22% del electorado y este depredador institucional que es Carlos Menem por su huida no le permitio relegitimarse. Por lo pronto, creo que hay que poner- le millones de votos a Kirchner el 23 de ‘octubre para que éste deje de ser un gobiemo en dispula y pase a ser un ‘gobierno nacional y popular. Y creo que or primera vez, en mas de 30 anos, estamos ante una oportunidad histéri- Yo creo que Kirchner, con su linea, fue haciendo docencia politica en un partido que no debate ideas, no debate politicas, Yo estuve como invitado en a ‘congreso del felipisimo y vi que no debaten polticas. Salvo el discurso de Carlos Kunkel y el de Balestrini, el resto fue acompanar la posicion del jefe, de! que manda un escalin mas arniba Entonces asi es muy dificil. Creo que Kirchner lo que intenta es esto, volver a cconstruir la vision frentista, volver a hacer replanteos movimientstas. Las primeras medidas del gobierno ‘son parte de un cambio significativo, no ‘s6lo en lo econdmico. Esta modifica- ion nada tiene que ver con lo que fue Ja negra noche de los 90. Ademas, re, lo hizo basado en su coraje pol 0, porque convengamos que tuvo una correlacién de fuerzas totalmente des- favorable. No tenia partido ni, movie miento popular: Habla que reticar mas ‘de medio centenar de oficiales superio~ +05 de las fuerzas armadas, porque te 7 8 De maestro de escuela a dirigente piquetero, de emergente visible de los movimientos sociales a legisiador comunal y provincial, todo eso y mucho més es Luis D'Elia, desde hace casi dos décadas referente indiscutible para el conjunto del movi- miento nacional. En su casa del Barrio EI Tambo de { Laferrere nos concedié el reportaje que transcribi- ‘mos sin preguntas y en el cual analiza o mas can- la realidad contemporénea de la Argentina. El lector encontraré algunos subraya- dos, que nos pertenecen en su totalidad. REPORTAJE A Luis D’Elia por Raul Isman comulgaban con el consenso de Washington, sin tener una fuerza atrés ni disponer de dos milones de perso- nas que te banquen esa medida ‘Ademas, e60 en este pals, donde por hhaver mucho menos que eso hubo gol pes militares. Entonces el primer des- afio es ése, 0 sea fortalecor ol proyocto del presidente con votos, organizacién y moviizacién popular. Creo que Kirchner hizo muchas cosas en medio de una disputa fenomenal, de un pais fen disputa. Por ejemplo, recuerdo que cl establishment lo apreto durante todo un afio para que presidiera el Pu y él se mneg@. O también cuando el aio pasado ‘su esposa y sus compafieros congresa- Jes de Santa Cruz fueron pracicamente ‘echados del congreso nacional del Partido Justicalsta. Entonces creo que el debate que se vine, con todo lo que esta sucediendo, particularmente en el escenario politico de la provincia de Buenos Ares, es un gran debate, que estamos ante la renovacién del P., 0 sea que en lugar de mandar los de Duhalde manden los de Sold. Es deci la secreacién de nueves instrumentos ide representacién politica que ayuden a consolidar y profundizar los cambios ‘ie Kirchner empuja. Yo estoy paric- pando, desde mi banca de legislador provincial, muy de adontro y tengo la impresion de que es posible un proceso do esta naturaloza, Nosotros estamos aliados con Felipe, pero.no somos parte del felipsmo. La FTV es una fuer- 2a aliada del felipismo, de un felipismo que para nosotros es lo mejor de lo viejo. Yo rescato el discurso de Mar del Plata, como ol discurso de Platonso. ‘Son dos discursos que no tienen nada ‘que ver con lo que fue la historia polit- ca reciente de Felipe Sold, porque ‘enfrentar a la corporacion del PJ. de la manera que lo esté haciendo a mi me, parece un proceso muy interesante, por cierto, En ultima instancia, el movimiento ‘nacional hay que hacerlo can una mez- la, Lo nuevo hay que construirto con lo mejor de lo viejo y con lo nuevo. Algunos sacan a relucir antecedentes; por ejemplo, me decia el otro dia Eduardo Aliverti que Felipe fue funcio- nario del gobierno de Menem. Si es por 0, of Partido Comunista apoyd a los militares, porno hablar de la opcién que tuvo en 1945. Momento de decisién, En los proximos dos meses, se dec! diran los préximos 10 aftos y creo que ‘no habré acuerdo con el duhaldismo, Esa vision, imaginada por los duhaldis- tas mas acérrimes, que dicen: antes del cierte de listas se van a juntar Kirchner y Duhalde en una gran cumbre secreta en la isla Martin Garcia y van a hacer ia lista de unidad, me parece que no coin- cide con la realidad, No me parece que vaya 2 pasar esto. Por otra parte, me parece que ol presidente esta muy rea- ‘cio a cualquier versién pactista de cara ‘la eleccion. Puede ser que haya algu- ‘nos duhaldistas que se pasen, pero no ‘como producto de un pacto, sino como producto de un pase de flas nada mas. No habré ningin pacto, habra Frente para la Vieloria, En la estructura legal del Frente para la victoria no esta el Pu, poor lo menos en la provincia de Buenos Aires, Ademas, habra insercion de diri- gentes de las organizaciones sociales ‘en todas las listas. Creo que estamos ante una disyuntiva de hiero: Este gobierno es un gobierno en disputa y después del 23 de octubre pasa a ser ‘un gobierno nacional y popular o vamos a estar frente a otro retroceso. En la Capital Federal yo hice algunos {gestos fuertes: no haber ido a Obras ‘Cuando hablo Cristina el dia que asu- rmié la nueva conduccion det PJ porter fue un gesto fuerte con el objetivo de diferenciarme de todo lo que estaba ahi, No voy a sacarme fotos con tipos que fueron menemistas hasta esa misma mafana. Yo sostengo mucho a Cristina y su visiin de la politica, pero no estoy dispuesto a soportar cualquier crientacion. Ademas, me parece que cligisron una escenogratia que es la menos adecuada, al menos para el tlectorado porteno. En la ciudad de Buenos Aires, me parece que es posible que haya una lista de diputados nacionales y varias listas de legisladores. En este cltimo renglon, estamos hablando con Jozami Milefades Pofia, Juliana Marino, Miguel Bonasso, entre olros referentes, para armar una opcién. Pero construir con- ‘senso entre los portefios es una cosa ‘complicada. Las dificultades para construir el movimiento nacional No son problemas menores. Creo que una de las difcultades que traemos y arrastramos de la debacle neoliberal- conservadora es una verdadera derrota cultural, que se expresa -entre otros ‘modos- por la fragmentacién. Creo que ‘no slo nos han introducide valores negativos, valores falsos (la competen- Gia, el enfrentamiento, la identificacion de politica y negociados, entre otros), ssino que ademas nos fragmentaron. Fragmentaron a los del medio con los de absjo, los de abajo con los de mas abajo, a los del medio con los que esta- ban un poco mas amba. Asi se hace muy dificil articular lo social con la representacién politica. Sobre todo por- ‘que estamos. construyendo con secto- res del peronismo que no estén exen- 10s ni ajenos a concepciones corporati- vistas, a concepciones autoritarias: es decir, donde los intereses reales del pueblo se hallan a veces fuera de ta pereepcion inmediata. Un conflict habitual se da cuando se trata de armar la lista de diputados provinciales y enseguida ellos te dicen: a cada inten- dente un diputado. Pero zquién cons- tiuyd mas? EI intendente de algin puablo pequefio o mediano o cualquie~ ra de las organizaciones sociales que tesistimos durante los '90 y parte de la década siguiente? Me parece que el cambio lo percibe el presidente, de ahi para abajo tengo mis serias dudas. Pero hay que hacer 1 esfuerzo de abrir. Hay algunos secto- res, a los que les cuesta mucho incor- porar la resistencia de los '90. O sea, integrar visiones de la politica que vie- nen de una cultura distinta, Esto se vio mucho en el acto de Platense. Las organizaciones sociales eran al menos 1 60 % de la concurrencia y en el acto cosxistian con el sector no duhaldista del PJ, con intendentes que manejan faparatos econémicos muy grandes, ‘con determinado tipo de estructura poli- tica que no voy a califcar. En ese acto ‘estabamos la FTV, ol M.T.D que orienta Pérsico, Barrios de Pie, el Frente ‘Transversal Nacional y Popular, entre _ olras organizaciones sociales. (a 8 Bt cia para el pensamiento nacional Ahora, la posibilidad de armar un frente entre todas estas agrupaciones fratemas es muy diffel, porque algunos ‘sectores se manejan con mucha mez- ‘quindad. Nosotros quisimos construir el Frente Patria para Todos y hay compa- fleros que decidieron vaciarlo para negamos protagonismo a otros. Concretamente, si dicho frente se con- solidaba, la representacién mas piblica y visible Ibamos a ser Miguel Bonasso y yo. Para evitar ese proceso vaciaron al frente, Barrios de Pie nos hacia problemas de cartel. Esto no es e! mundo del espectaculo. Si alguien tiene protago- nismo, es porque viene de una historia ‘en la que ha construido tal protagonis- mo. En cambio ellos, para que nosotros ‘no pudiéremos ser protagonistas, deci- dieron vaciar el frente. Ahora se dan ‘cuenta de que era un error. Porque a la hora de negociar con el peronismo frag- mentado, pero peronismo al fin, se dan cuenta de que estan en estado de debi lidad y de que s6lo vamos a sobrevivir fen las negociaciones las organizacio nes mas grandes. Ellos, en la eleccién presidencial del 2003, llamaron al voto rnulo, al voto en blanco, con el argu- mento de que todos los candidatos eran iguales. Crecimiento de la organizacién: avances y retrocesos: La FTV suttié dos escisiones, corpo- rizadas en las figuras mas visibles: Emilio All y Lito Borallo, Ali esta vol- viendo y Lito no sé por que se fue Nosotros tuvimos un trato privilegiado ‘con ellos, muy contenedor, en la crisis de la Boca, cuando fue asesinado Martin el Oso Cisneros. Entonces yo me jugué la vida, la libertad y el presti- gio politic y fo volveria a hacer; porque frente al asesinato de un companero no cabe la especulacién. Y en enero nos enteramos de que se iban, De todos ‘modos, como él no discutié bien su ida, el 70% de la FTV de Capital quedo ‘adentro, El grupo més grande de la FTV do Capital es el de Villa Soldat, que quedé adentro, asi como los de Boedo, Caballito, Coghlan. O sea, salvo los pibes de la Boca, que es una fraccién importante, pero no es la mayoritaria, Paralelamente, se dan ingresos muy importantes. Lo del local de la calle Chile 2483 es muy significativo. Son un ‘grupo de radicales de la 10° cirouns- cripcién (zona de Congreso) que miita- ban en él Ateneo Mario Abel Amaya Patricio Barbato, a quien conozco ¥ vesatos desde hace mas de 20 affos, es el mas visible. Son radicales a los cuales ‘conozco desde el trabajo social, gente con comedores, centros de jubilados, ‘entre otras iniciativas. Tienen una defi nicién muy clara: la UCR de Alem y de ‘Yrigoyen ha desaparecido. Hicieron un plenario muy interesante, donde hubo mas de 100 dirigentes sociales. Entonces, del local de ta calle Chile sacaron los carteles de la UCR, pusie- ron los carteles de la FTV y salieron a definirse como FTV y a juntar fuerzas ppor Kirchner. Es un conjunto de militan- tes con un fuerte trabajo social y toma. ron en plenario su definicion politica, Fue una verdadera opoién democratica ya nosotros nos lend de orgullo y satisfaccién. Por otra parte, estén entrando grupos a la FTV de todos lados. Por ejemplo, fen Jujuy, un grupo grande que viene de fa CCC. También ingreso un grupo de los cristianos del Padre Olmedo, con ‘Sandra Cruz a la cabeza. Tambien una agrupacion que dirige el sindicato de UTEDIC, en la zona de Lomas de Zamora. Ademés de ser una organiza- ién sindical, tiene trabajo social en la Capital Federal y en Lomas. En sinte- sis, la organizacion crece con mucha gente que viene de espacios sociales y algunos espacios sindicales. La légica del Presidente y ta dol conflicto social Con la prérroga de las licencias a los ‘medias, al principio no entendi esto de darle semejante concesién a empresas que hoy son parte del establishment, ue son los voceros del poder econd- ‘ico, que son formadores de opinién y que en toda América Latina vienen + cumpliendo un rel muy marcado contra Jos procesos que hemos construido los pueblos. Ahora veo que el presidente esté avanzando en una disputa muy {fuerte con Duhalde y podemos ira una tensién de proporciones grandes con a derecha. En este contexto, entendi un poco mas la jugada. Puedo no compar- tina pero si entenderla: asequrarse, al menos, la neutralidad de los grandes medios Con relacién al reportaje que le con- cedié a Radio 10, me parece que fue un gesto innecesario. 2A ver si esos medios -y sus oyentes- van a cambiar porque les concedas un reporiaje y digas lo que ellos quieren escuchar? Yo fen eso fui prudente, la posicién que tuve fue que el presidente tiene razén fen criticar el exceso de cortes. Pero también dije que la clase obrera jamas debe renunciar a sus instrumentos de lucha. Ahora la clave esta en la respon sabilidad, que es lo que pedia el presi- dente. Todo conflcto tiene su proceso logico. Cuando vivimos el confficto grande en La Matanza, peticionamos Por escrito, hablamos con los funciona- fios, constituimos los expecientes ‘administrative y al final del camino, cuando nadie nos dio pelota, utilizamos los instruments de la clase obrera piquete, hueiga, moviizacion. Pero os el final det camino. Aqui hay algunos muchachos, para quienes la primera medida es golpear. Tampoco el piquate puede ser un deporte manejado irres- ponsablemente. Por ejemplo, hay gru- pos que cortan y vas y les preguntas: aHicieron la gestion? :Hablaron con of funcionario? No, cortamos por que queremos que nos den tal cosa, res- pponden. Bueno pero no es asi tampo- 0. Me parece que en esto tiene que haber cieta responsabilidad. Y des- pués me parece también que algunos sectores de los pequeties partidos de la lzquierda -a veces con posiciones pal: oliticas totalmente funcionales 2 la erecha- pretenden hacer la campaiia electoral de esa manera, Y me parece ‘que el presidente salid a poner un imi- te Las declaraciones de Luis D’Elia darian para un libro, més que para ol ‘mezquino espacio que 1s concedié el director. Por fo que tal vez continden en otro nimero. e Neoliberalismof¥] DESPUES por Raul Dellatorre Argentina no logra despegar- se de los padecimientos que heredé de dos décadas largas de modelo neoliberal. Después de una primera etapa de recu- peracién, vuelve 2 aparecer la debilidad en el impulso a las mejoras sociales. El desempleo ya no disminuye al ritmo verifi- cado durante 2003 y 2004. Aparecen dudes sobre la conti- nuidad de fa recomposicién de fa capacidad adquisitiva del salario. ¥ las condiciones de precariedad del empleo, en un punto todavia muy cercano al 50 por ciento de trabajo en negro, parecieran querer con- vertirse en una condicién per- manente de /a nueva estructu- ra econémica. Es simplemente una sensacién 0 el modelo que sustituyé a! neoliberalismo encontré répidamente sus limi- tes? El modelo econémico que se ins- talé después de la salida de la con- vertibilidad gira sobre un solo eje, tun instrumento central: el déiar alto, sostenido en torno a los 2,90 pesos, con la clara intencién de ser 2 lo vez barrera de proteccién a la produccién nacional frente a la competencia importada y, a la vez, un incentivo para la exportacién. A su vez, este délar alto le significé al gobierno suficiente argumento para resolver su problema fiscal, porque por via de la mejora de los resultados de las grandes empre~ ses, mayor volumen de ventas medidas en pesos (por mayor acti vidad y por aumento de precios) y por las retenciones de parte de las superganancias de las exportacio- nes agropecuarias, el gobierno logré un aumento espectacular de la recaudacion impositiva. Parece casi un milagro, pero con un solo instrumento (délar alto), el equipo ie econémico consiguié varios resul- tados @ la vez. El asunto es si este instrumento le sirve también para resolver otras cuestiones pendis tes. Veamos. El tipo de economia que se estructura a partir de un délar alto, partiendo de la situacién que dejé la devastacién neoliberal, es de una fuerte concentracién. Los beneficios de conseguir mejor ren- dimiento en las exportaciones son apropiadas por unos pocos secto- res, en los que ademas son muy pocas las empresas que los con- trolan. Petroleras, aceiteras, side~ rirgicas, son algunos de las ramas principales en las que se concentré | aumento de exportaciones. Si a ello se agrega que el aumento de valores y de voliimenes de expor- taci6n agricola es apropiado, en gran medida, por firmas comercia- lizadoras de cereales 0 por fondos de inversién con grandes extensi nes del mejor territorio productivo del pais, se puede apreciar que la capacidad de difundir los benefi- cios del ingreso de divisas es bas- tante limitada. Pero también los efectos benefi- ciosos para el mercado interno tie~ nen destinatarios limitados. El efecto de barrera a las importacio- nes que queda configurado con un délar alto tiene como principales beneficiarios a los grupos més concentrados que atienden al mer cado interno. Por el lado de la demanda que mueve este mercado interno, no puede dejar de apun- tarse la particular forma que adap- t6 el mercado de trabajo en estos afios, con una franja del 20 por lento con altos ingresos, otra del 30 por ciento con ingresos medios apenas suficiente pare mantener un nivel de vida restringido a las necesidades esenciales, y un 50 por ciento en condiciones precarias de empleo, con ingresos bajos 0 directamente sin trabajo y formas todavia mds precarias de subsis- tencia, de lo cual los cartoneros y revendedores de basura recupera- da son el testimonio mas crudo y. elocuente, Todo ello hace que "el dinamismo del mercado interno” esté exclusivamente sostenido por ese 20 por ciento de altos ingre- sos. Este doble efecto de! modelo de délar alto implantado a partir de abril de 2002 -justamente con la llegada de Roberto Lavagna al Ministerio de Economia--, por un lado con un nticleo exportador concentrado y por otro una econo- mia interna sostenida en el alto nivel de consumo de apenas el 20 por ciento de la poblacién, estaba llamado a tener resultados impac- tantes estadisticamente en una primera etapa. La salida del "quin- to subsuelo del infierno", como solia decir el presidente de la Nacién, se reflejé en las elevadas tasas de crecimiento del producto de los afios 2003 y 2004, del 8 al 10 por ciento. También en materia de desocupacién las estadisticas recogieron un reflejo favorable, con una baja del orden de seis puntos en dos afios. Pero hacia fines de 2004 ese repunte comen- 26 a declinar. La falta de inversiones privadas, la ausencia de vocacién de des- arrollo de los llamados grupos Industriales nacionales y la inexis- tencia de politicas publicas que apunten a una transformacion estructural de la economia, que permita desarrollar un modelo ver- daderamente inclusivo y no expul- sor, le esté poniendo un techo a la recuperacién. Los sectores benefi- ciarios de! modelo exportador con- centrador de estos afios no son, precisamente, los mas dindmicos en materia de creacién de empleo ni de difusién de! crecimiento. Por otra parte, el modelo ha hecho a la economia "tipodecam- bio-dependiente". Qué significa esto? Que el gobierno no puede dejar caer el valor del délar, para que no se le caiga el tnico sector que le sostiene el crecimiento. Pero con el délar clayado en 2,90, Jos sectores productores, para no be 10 81 icio para el pensamiento nacional perder las ventajas que lograron con la devaluacién, buscan bajar sus costes, y esto significa pagar menos salarios. Asi, el supuesto circulo virtuoso de! aumento de ta actividad pregonado por Lavagna no se cumple, y el mercado inter- no sigue restringido nada més que a una capa de alto consumo sun- tuari Mientras crece la venta de auto- méviles y computadoras, aumenta la cantidad de cartoneros en las calles, ya no sélo de Buenos Aires © Rosario sino que se empiezan 2 ver en muchas localidades del interior. Mientras los viajes al exte- rior © los productos importados en las géndolas de los hipermercados hacen su reaparici6n, desciende el grado promedio en el que empie~ zan a repetir los pibes en la prima~ ria, porque egan a la edad esco- lar peor alimentados y con la capa cidad intelectual disminuida. él tajo que provocé el neoliberalismo en la sociedad se profundiza, entre aquellos que “zafaron’ y fos que quedaron desamparados en la otra orilla. Los primeros, los salvados, son algunos més que antes, por- que varios de los que terminaron los 90 tambaleantes han recupera- 0 el trabajo. Pero los otros, los sumergidos, emplezan a “acos~ tumbrarse” a rebuscérselas sobre- viviendo en una condicion de ta que no tienen perspectiva de sali. Y son mas que antes. Muchos. Casi la tercera parte de esta sociedad, si es que frente a esta descompo- sicién se la puede seguir denomi- nando como tal. tPara estos ultimos, no hay modelo? El desafio es encontrarlo, Después de tantos affos de hablar de déficit fiscal o déficit comercial, bueno seria empezar a ocuparse de los déficit democréticos. Un modelo con 50 por ciento de pre- carizados, 30 por ciento de sumer- gidos, sin solucién para los mis- mos no es, justamente, lo que puede decirse "democratico”. * Desafios EL ESCENARIO DEL CONFLICTO SOCIAL Y LA CUESTION DISTRIBUTIVA por Horacio Chitarroni Maceyra EI nuevo escenario del con- flicto social La protesta sindical ha ganado la calle, sustituyendo en parte a los, piquetes. Si bien se lo mira, es un sintoma de normalizacién: en los paises desarrollados, el conflicto social es encabezado por los traba- jadores sindicalizados, que pugnan legitimamente por mejorar sus condiciones de desempefio y, fun- damentalmente, su_participacion en la distribucién de la riqueza, que no es otra cosa que el produc- to de su trabajo, En Francia, en Italia, en Gran Bretafia, los sindicatos suelen paralizar ciudades enteras. Pero las clases medias locales, que renegaban amargamente de los piqueteros, ahora manifiestan igual disgusto y se alarman ante la protesta sindical, que frecuente- mente involucra a trabajadores pertenecientes a estos mismos estratos. Esto ocurre en un con- texto muy particular. Los nimeros de la macroeconomia se muestran exitosos: el PBI, que habia caido casi 11% en 2002, crecié a razén de 9% en los dos afios siguientes, en tanto que las reservas interna- cionales y el superavit fiscal alcan- zan cifras record. Este desempefio favorable de la economia también hha tenido reflejo en aspectos mas estrechamente ligados a la vida cotidiana: la tasa de desempleo, que llegaba a casi 18% a fines de 2002, habla retrocedido a poco mas de 12% dos afios més tarde (1). Entre las mismas fechas, la pobreza retrocedié de 57,5% a 40,2% y la indigencla de 27,5% a 15%, En ese escenario de mejoria per- ceptible, los trabajadores se sien- ten fortalecidos y menos amenaza- dos por la presién disciplinante det desempleo. Entonces, procuran recuperar algo del terreno perdido. Una inflacién que ronda el 60% desde la devaluacién, significaria una merma de 40% en el valor real de unos ingresos que perma- necieran fijos. Parte de esa pérdi- da se fue recuperando, sin duda, a través de las mejoras otorgadas a los trabajadores bajo convenio por el gobierno y del aumento del salario minimo, vital y mévil. Como también merced a los logros resultantes de la presién sindical, mediante la dinémica natural de! conflicto y la negociacién. No es infrecuente que las buro- cracias enquistadas desde hace largo tiempo en muchos gremios procuren atemperar los reciamos, pero existe para ello el limite natu- fal impuesto por la necesidad de reservar una minima legitimidad. En otros casos, las mismas diri- gencias que se avinieron mansa- mente al menemismo, se mues- tran hora particularmente com- bativas: el SMATA, de la mano de su histérico secretario general, protagoniza un largo conflicto en procura de una importante mejora lemel salarial. Es cierto que hay, tam- bién, actitudes menos claras: la dirigencia de! sindicato bancario aparece particularmente dura cuando se trata de presionar a la banca ofici Pero lo cierto es que variados sectores han obtenido mejorias significativas a través de conflictos duros y, en algunos casos, de gran repercusién. Ello no es extrafio” las patronales saben -aunque fre- cuentemente protesten- que los costes laborales, que cayeron notoriamente en la Argentina durante los affos noventa, estén aun muy por debajo de su prome- dio histérico. Con mayor razén en los sectores cuya rentabilidad se vio multiplicada por la devalua- cién. La UIA es consciente de ello ¥, Por eso, No se muestra renuen- te a discutir salarios. Las dos miradas del gobierno Curiosamente, es desde el mismo gobierno de donde provie ne ef llamado a la prudencia. Mas precisamente, desde el ministerio de Economia. 1 ministro Lavagna ha llamado a evitar el distribucio- nismo populista que alientan las mentalidades setentistas. Aunque se ha preocupade por diferenciar su modelo productivista -asentado en el délar alto, el superdvit exter- no y la recaudacién elevada- del modelo basado en la valorizacién financiera y el endeudamiento que tuvo Vigencia en los noventa, sos- ESE EE tiene un discurso que valora los equilibrios macroeconémicos y el crecimiento industrial sustentado en una moderada mejoria del con- ‘sumo interno, en un tipo de cam- bio estimulante para la produccién local y en la estabilidad de precios relatives. Sin duda, quiere tam- bién proteger su gestién de los sobresaltos que podria significarie un rebrote inflacionario dificil de sofrenar. El presidente Kirchner mira hacia ambos lados: hay una sociedad que reclama recuperar algo de lo que perdié y siente la necesidad politica de no desoir esos recia~ mos: "IQueremos que llegue la hora de la gente!". Pero por otro lado, también cree en los equill- brios de caja que reclama su ministro: el discurso del 25 de mayo -el mismo que sugirié la ini- ciacién de un rumbo diferente- en modo alguno alentaba saltos al vecio: "EI objetivo basico de la politica econémica sera el de asegurar un crecimiento estable, que permita una expansion de la actividad y del empleo constante, sin las muy fuertes y bruscas oscilaciones de los ltimos afios. (...) La sabia regla de no gastar mas de lo que entra debe observarse. El equili- brio fiscal debe cuidarse. Eso implica mas y mejor recaudacién y_ eficiencia y cuidado en el gasto. El equilibrio de las cuentas publicas, tanto de la Nacién como de las provincias, es fundamental. Por otra parte, el gobierno ha sido moderadisimo en su papel de empleador: los salarios pUblicos son los mas retrasados. En térmi- nos reales (considerando a la administraci6n nacional, a las fuer~ zas armadas y de seguridad y a las. administraciones provinciales ‘comunales) permanecen 25% por debajo del momento inmediato anterior a la crisis de la convertibi- lidad. Y esa merma no es mayor porque el gobierno de Duhalde ya habia restituide los descuentos realizados por la administraci6n de la Alianza. No es extrafio, pues, En cuanto a los planes sociales, al mantenerse congelado su importe en 150 pesos, sufrieron tuna disminucidn de 40% en su poder adquisitivo. EI gasto del gobierno en estos planes, por el efecto combinado de la inflacién y la disminucién de la cantidad de beneficiarios, cayé a la mitad en términos reales. Y en relacién al PBI, que acumulé un aumento de casi 20% tras la caida inicial pro- ducida en 2002, equivalen ahora @ 40% de lo que significaban en el momento en que se masificé su implementacién. Esta disminucién en el gasto que se destina a los sectores mas des- protegidos y marginados no ha provocado un incendio, porque el empleo mejoré significativamente’ en buena medida debido al creci- miento del trabajo en negro al que acceden los sectores ms débiles, ‘en especial en la construccién, el comercio y [a industria. Y los sala- ios de los trabajadores no regis- trados también mejoraron mode- radamente: en términos reales, entre 2003 y 2004 aumentaron alrededor de 9%. El presidente Kirchner aspira 2 llegar a las elecciones de octubre ‘con Su capital politico intacto. Si lo logra, y obtiene un triunfo amplio ~ como todo lo hace suponer- se considerard plebiscitado. Para arri- bar a ese momento, debe caminar por una linea muy delgada. Teme a la inflacién y eso le aproxima @ su mederado ministro: sabe que la capacidad de formacién de precios esté en pocas y poderosas manos. Y que el aumento de los precios altera el humor popular, sobre todo, de los que menos medios ti en para recomponer su situacién. Pero también sabe que los conflic- tos son justificados y hasta saluda- bles. Y que desoirlos seria conce- der a las corporaciones que emple- an la amenaza de la inflacién con fines extorsivos. Pero si el camino hacia octubre exige equilibrios florentinos. 2Qué pasaré después?

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