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ss2016 ‘Nberto pez, habitarte de calle que se fi2o or - Versidn para imprimir | ELESPEGTADOR.COM EL ESPECTADOR Bogota | Vie, 12/09/2016 - 19:36 Alberto Lépez, el habitante de calle que se hizo oir Por: Jaime Florez Suarez Desde nifio, su busqueda vital fue la libertad. Luego de la clausura del Bronx, pas6 de las ollas al Congreso, el Concejo y los medios de comunicacién, como una voz capaz de explicar la calle desde adentro y sin prejuicios. Alos 10 afios Orestes tenia 14 afios y el cabello largo. Fue el primer hombre al que vio usar un arete. Caminaba por la mitad de la calle con un porro entre los dedos, soltaba el humo de la bareta con desfachatez. Las sefioras se asomaban y le daban consejos nunca pedidos: “Mijo, no cojas por ese camino"; “ay, te vas a perder, Orestes”. En el barrio nadie lo queria, pero Alberto Lépez, que a principios de los setenta apenas llevaba diez afios en la vida, lo veia distinto. Sentia que algo los unia, aunque a los ojos de los vecinos eran nifios opuestos. (Lea: La calle a través de los ojos de quien la vive Alberto Lopez de Mesa veia libertad en el desenfado de Orestes. Y la libertad era el destino vital que habia decidido perseguir. Ya en sus primeros afios emprendia en solitario caminatas largas para conquistar cerros desconocidos o se lanzaba al mar para colonizar las playas lejanas de su Santa Marta natal. La independencia era su rasgo prominente. Tal vez producto de la orfandad que carga desde los 9 afios, cuando quedé al cuidado de una abuela y seis tias. Una independencia enmascarada con una especie de soledad que, sin saberlo entonces, compartia con Orestes, (Lea: Al habitante de calle no lo invitan a participar de su destino! El signado acercamiento al fin se dio y Alberto Lépez conocié la casa de Orestes. Ese adolescente, que vivia solo y con la plata que su mama le enviaba desde el extranjero, era Fp hwwnelespectar comipril665735 48 ss2016 "Nberi Lope, habitants de calle que se hizo - Versién para imprimir | ELESPECTADOR.COM para Alberto una especie de héroe con equipo de sonido y televisor propio. Cuando entré a su cuarto tuvo una revelacién: las paredes estaban marcadas con grafi de vanguardia que ha y pinturas ‘el descarriado”. Y Alberto entonces solo pintaba angelitos y recibia clases de un estricto maestro que lo corregia con pincelazos en las manos, No pasaria mucho tiempo para que, con Orestes, fumara marihuana por primera vez. Alos 30 Alberto Lopez ya trepaba al “éxito”, Tet la plat tentaba el bazuco. Se habia graduado de arquitecto de la Universidad Nacional, en Bogotd la fama y el amor, Pero también lo El ejercicio de la profesién empez6 y termind con una cabafia que le disefié a un amigo porque prefirié dedicarse al arte. Escribia y hacia titeres. Se presentaba en festivales de teatro, incluso dirigia uno en Bucaramanga. Daba clases en una universidad, hacia libretos para programas infantiles de televisi6n y trabajaba en agencias de publicidad, para las que hizo campafias famosas como la de “Sin Condén ni Pi Lo rodeaban artistas y bohemios. Y en ese ambiente probé el bazuco. En una de su Parrandas, en 1988, se colé un bailarin que le ofrecié bazuco. Alberto Lopez se ‘enganché. Empezé a bajar las escaleras del éxito, pero todavia le quedaba el amor. A Emilia la habia conocido en os tiempos de la universidad. Iba en sexto semestre cuando se oruz6 con una primipara que le movié el piso, quien, después de una charlada, lo invité a estudiar a su casa, Pero esa no iba a ser su esposa, Cuando tocs la puerta aparecié Elisa, la hermana de la primipara, y lo encant6. Luego la escuché entonando canciones de Mercedes Sosa y ‘ese amor se volvié un hecho, Se casaron en una iglesia antes del grado de Alberto. A los pocos meses llegé el primer hijo. Alberto Lépez pasé una década fumando bazuico pero sin dejar de ser alguien “funcional”. Se pegaba sus rumbas pero trabajaba y era hombre de familia. También empez6 a ir a las ollas. La de La Favorita, en el centro, fue la primera. Alléllegaba con un médico y un ingeniero a consumir bazuco. Se consiguieron una habitacién que incluso entapetaron. El “palacio” les duré hasta que los atracaron, pero ese trio era considerado “buena clientela” y los encargados de la olla mataron a uno de los ladrones. Eran los momentos previos al dedlive de Alberto. ‘Su esposa dijo las “palabras magicas" que se le quedaron grabadas: “Alberto, los nifios estén creciondo”, Eso si icaba que no podia seguir con el bazuco y la familia. Tenia que elegir. Entonces se fue a callejear tiempo completo. Sin la plata, la fama ni el amor, se dedicé a reciclar, consumir y sobrevivir. Alos 50 ip hwwnelespectar comiprit665735 ss2016 ‘Nberto pez, habitarte de calle que se hizo or - Versidn para imprimir | ELESPEGTADOR.COM En mayo de este afio, Alberto Lépez habia decidido salirse de la fiesta mas larga de su vida Fueron 8 afios de consumir sin parar, de vivir entre calles y vicios. La resaca apenas comenzaba cuando, el 28 de ese mes, la Policia, la Fiscalia y el Distrito se metieron a la olla mas grande del pais, en la que tantas cosas felices y duras viv. Alberto Lépez se convirlié en una voz sobresaliente entre los habitantes de calle. Inteligente y elocuente, era quien podia explicar, desde adentro, las necesidades, los miedos y hasta las propuestas de esa poblacién, que Iuego del operativo se dispersé por toda la ciudad, en medio de una crisis social que el Distrito intentaba manejar, pero que lo desbordé. Entonces, Alberto pasé, en cuestién de un mes, de frecuentar las ollas a pasearse por el Congreso, el Concejo y las salas de redaccién de los medios. ‘Su visi6n sigue siendo la de la defensa de la libertad por encima del prejuicio, como cuando era un niffo y encontraba encanto en Orestes, el * de existir en la ciudad. Uno no puede decir que el ser humano perfecto es el que tiene casa, carro, beca y viste de corbata. No, el ser humano es diverso y en esa diversidad hay quienes encuentran en la anomalia, en la trashumancia, en vagabundear una forma de existir que sino atenta contra otros, es tan valida como la del panadero 0 la del oficinista’, dice Alberto Lopez de Mesa, el artista, el activista, el habitante de calle que se hizo oft. "elao problematico”: “Hay muchas maneras Direccién web fuente: http://www.elespectador.com/noticias/bogota/alberto-lopez-el-habitante-de-calle-se-hizo-oi articulo-669735 COPYRIGHT © 2016 www.elespectador.com Prohibida su reproduccién total o parcial, asi como su traducelén a cualquier idioma sin autorizacién escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2016 EL ESPECTADOR: ip hwwnelespectar comiprit665735

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