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NICOLE LORAUX LAS EXPERIENCIAS DE TIRESIAS (Lo masculine y lo fomenino en ef mundo griego) TRADUCCION DEG. SEENAY J. HOETULAS Nicole Lonsux neice 18 de bit de1943 sl 6 de abil de 2009. Fe 99s sufliamaccdeite cerebral qvele prolyouna purl ue fects ls Iaiad dene cueroo, umes de prevoeade praca dituletespars tlie 8 ge sare ell, conacreé ou luc entesns lhitlanea Fes) ptlodo desu enlemedad v apie = bait suacsea ianice puss» praca pe al ne sade ale Frit iro aschatruu aces han ult imeneri cose i este lin ede tn cet on tur weornveden, lane pores ie uafoteligencis ta sigorosa,y slempre ee tery witli sopren dem pore scimcte especie Eien es un libro sole las mujeres, a pesar de que trata con frecuencia de las mujeres aeiegas mucho antes de que los Gltimos capitulos se consapren a estudiar ciertas fg ra feraeniaas paradojicas. Esun Libro acerca del hombre o acerca de lo femenino, Debe dat explicaciones, desde luego, acerca de este 0, Mas adelante me contapeisé a ello— después, no obstance, de alpnigpreceines z ciudad son los hombrcsz: si este t6por, repctide has- tala aaciedad, tiene re26n, es decir, sila ciudad priega ivale realmente al conjunte de sus hombres vitiles (andres\,” Jos historiadozes modernos dz la Antigiicdad (quienes, porsu parte, prefieven hablar de «club de hom. ies») se sienten justificades pare invertir la proposicién ‘fig de eazacterizar In pelés, sobre code cuando es demo- ceitica, y la politica, cuando ve acerca més a la forma cn que Jos griegos Iq han sinveptadon, por medio de la «i clusiéa de les mujecess. Férmula abrupta, que podsta matizarse—o, mejor dicho, seria preciso hacerlo, a pesar de la abundaacin de comentarios que ha suscitado—, pe- "i lector encon:ntt al eal del Ubre, po g43-an slovaca de 16 rings y mombiss eeenciales, Sebida es que luexclurion eeinds cadied en Atenas que on Expar ‘9, Ente exclusién conattare on clomenvo eatracorsl de la demoer iow también on otren Gwen, ta camo bx demosttede Geooritve Traine (apts: sao: vénsetambiéa 14.» propdnite de Sylvia Maréckal ior pera ls habuvisias del Manifesto de Zs Iqustes). oF miedode afuaiGn entelonaeom ti 9.197. ° ide: é Vv inrReDucci6s, voy 4 considerar como sulicientemente exacta des deel momento ca que nas vamos a preocupar ne tanto de Is zealidad institucional de la ciudad como de las repre sentaciones en las que se fundaments la politics, De mp- do.aue vamos a tratar agui deo femeaino, no de las m azte femenina. #Se trata de «miedo « la confusion entre Tos sexors? De un deseo de separacién sin zetorne para otorgar al anér lo pura coberencia de un modelo? Pues la ‘Giudadaniase ufirma de buen grado de acuerdo con eno delo de la.cndrets, de la vinlided como nombre del valor: afin de caus sdremaites palit darap en mas de’ moujeres»—sirven como ‘semplo [as gracias que se incersambian Dsauines y De mémencs. TExisren, desde luego, siertas evidencias que, bejo la apariencia de lo obvio, disimulan cucstioncs zanjadas de- masiado deprisa, Bajo la evidente exalcacién del andr, me ‘ia descifrar la preocupacion de definir al hombec- ‘ciudadane por medio de una virilidad que nada femenino ‘erica ncllar, Ei cfte preocumietin venial aaa anstenido de lo politic perm marginar una trediciSn ac Tomenos, alternativa, Una cradicien igualmen al leyends eget Baebes nidac Entre el, ciudadano y au - te, Pero, si no se considerala oposicisn entzele mismo yla alteridad—incluso en el caso de que &sta fuese tildada de ‘scadicals—como Ia tiltima palabra de Ia reflexion de los sieges (después de todo, Plarén sabfa, mejor que andie, tue lo Mismo participa de lo otra), e+ necesario darse eaenta de cue lo femenino es ¢l mds complejo de los dis ctiminantes, el aperider que, por excelencin, permite per. saron la ideotidad come vistualmente abaiada porlo oxo. Cosa que significa que, cuando se er un hombre priego, cuando se lee a los gricgos, es preciso proceder 2 opera: clones de pens re avis complejss quels verificacion re la de ca ancité "Para empezar, un ejemplo. Sirvémonos del Sécrates de Ariscéfanes, cnftentado al palewo de Fstropsiader, que quic re convertize en st disefpalc. Come primera leecién, sabi le propane um ejercicie sobre los géneros gramatica lee y]a forma, femenina o masculine, de les palabras, en la medida en que concuerda—en que tiene que concoreiar— con la cosa designeda, La cucstisn versa sobre el masculi no, la palabra escogids es aleZiryan, el nombre del gallo, {que, como tal, Estrepstades ha citado en la lista de los mas calinos. Sscsares enconces evelama: «Fas visto lo que te pasa? Llamas “gallo” ala hembra igual que al macho. pues x0 que dices alekeryén canto en un cazo como en el 0:t0.> Estrepsiades, extupefacto, aprende que, para desighat ala sshembre tendrta que recorrer al térraino alektrsizin, que Sécraces acaba de inventar para la ocasién. Sin duda al- AviotSfonen, Nabe: 639-66: seilemon, por oice lado, que, wil bello aperces en etait ee por una confuaien de Eecpaiades, cons tendri quis haber buncada mi ejeraplen one Ins eundepedas cleale ex wm bipede, cosa que le hace purseesse sun més al hombre Alekirfains ra una inwencife propia de on eevee al igul auc be oleh 2nsin, smite del que hallanos varios eemplos en los poctss micos, fo aledronic Estes utes obeecer siempre una intencién burlesce.y 09 erate Fewer > core INTRODUCTION sna, 8 preciso imaginas que el espectedor ateniense ce reiaa mandibula batiente, pera podemes apostar a que n0 se refa tanto de la estupidex de Estrepsiades como de la absurdidad den fldsafo que pretendta atorgar un feme- nino ala palabra gallo, Existen tealmente nombres de for- ma masculine que, precedidos por el articwlo ferenino, pueden, en el mundo animal, cesigaae ala hembra: deve es el case de ear, nombre del perso al que se vinculan en fe- menine los valores sumamente negatives propios dela pe- rea; precisamente Estecpyiades ha mencionado £361 en su lista de masculines. Pera no podria ekistir ne forma femerina del gallo, nitampoco del carnero, el anaco ca- brio @ al toro, est9s mackos designedos on masculino de una vez por todas, En cualquier caso, Sécrates ha desde- Fado ben, que clectivamente acmite una separeciSu e- tzeel géncro de la palabray el sexo del animaly ha cscoei- do alskiryn, ocorgand 2a gallo uae «gellideds, cosa ‘que equivale a acabar con Ia idea de que un gallo cx an ga lo, Na debemos dedar del hecho de que AristSfance gui re hacer refr al piblice ateniense a expenans de un subio inseasato por completo, y ta ides es buena. Ahora bien, un lectar preneupado por comprender algo més, gracias al alejamicnto y le cistancia, padré adivinar, quis, bajo to barlecco, una apueste tebriea de mucho mayor alesnce: cl debate ausCaricamente soctitico que, harta lo imposible, conjugs lo femenino con lo mascilino. No cabe vuda de ue Blaise lo tiene may presente... Essicrto auc'ty lo que teepects dl diicusen guicgo ac = uno siempre puede limitarse Sicne, por tanto, cemasiadu senda escribir que atebaryse a wemplen también em femenino, can el semid de “allina’s, |Chantznine 19% staid) Midi clacelensars,e\ecombativon sive, «como utes pecie de mote, pars dexignar al allow (Chaatraine, sy) + Mase rajre p49. 1 1as ideas ms claras. Aquel que tenga miedo de las embi valencias puede coolormarse, a prapésito del pasaje de las Nubes, s explicarlo como una simple delpota cSmico. ¥ con frecuenci ar que la tabla de oposiciones funciona sin anomalian, De hecho, nada impide—hasta tal punto hay textos que 1e producen pura y simplemente [a oposicién—afirmar que entze los sexas los griegos snbfan mantener perfec lndivision, sobre todo a, como va se he anticipado deL sexo «no s6lo .. un digane que cumple una deter ada fanciSn, sino también an rigno que indica qué pa pel(es) puede desempear en un sistema dado el individuo zoviste de él>.' Demos al sistema el nombre de sociedad: AT punzo, le via cata despeiada para el azedio, total ¢ ime diaro, de lo sexual, percibido en su cimensidn fisiolipica, por parte de lo sacial, No nos hallamos lejos de Foucault, |\ com este «principio de iromorfismo entre Ie selacien se ) xual yla relaciéa social», que él mismo ha convertide en la ® lave maestra del comportamiente sexual de Jos antiguos §_griegoss pero el alivio es importante sobre todo para los & antropélogos de Grecia, » quienes los toles sociales vienen ‘ liberar muy oportunamente de tomar en consideracién el sexo como rerra incognita. Basta con yuztaponer La di- ferencia de sexas y la divisién social delos roles: esto, ce dice, todo quedari claro, Demasiado claro, ett En efecto, cn el momenta de separas, de sepattir as si tuaciones come corresponds, se trata siempre, incluso en cl pensamienta biolégico de los gticgos, de la dominacién delomesculina, que el investigador podes descubrie facil "season 96: sla propite dereenr, dentmido de etal ee de ln.que denva so, ceomtan, parte partie): eohre la necesidad dees tablecer na abpera distanciny entre low oa 33-35. *Pouceult 198247 irRODUCCION mente si escoge sus fuentes de moda adecuado, Quizés « partir de este momento ya nacie se sorprenderd ante el he» cho de que Jas mujeres, cue «tendsfen que ser més secas que los hombres,” sean (clas y hémedas. Raronando « partir de su propio lerzene, una alricanista ha hecho este observaciéa, ha reconstruide la logics que prevende que el macho permanezea, sin discusién, en su cuctpo eilida y seco; peto el helenisia sumenzido en lat oposiciones cans. nicas cube que, para los griegos, el macho es célida, y se de el gusto de verificarlo ea cada lectura. Del mismo modo, en Ta cuestiGn acerca de si existe una sithiente femenina, Aristétcles, que niega, siguiendo el madelo de Apolo en ns Enménides, cualquier activided de la mujer en la con. cepcién, triunfard siempre, coma.poravor de los «rie gore, sobre los médicos hipocraticos que atribuyen ‘une parte alo masculine y otra « lo femenino.* Asimismo, ea el capitulo acerca de los comportamicatos sexuales en la so- ciedad, cada uno se esforzard, de acuerdo con cus preleren. sobre si mismo y sobre las abstracta de lor coldados-ciudadanos atenienses, nrivs dos de caslquier corporsicad porque el cuerpo no ers pa. ‘alles mds que un préstame dela cudad, cvando en sex lidad, en el cuerpo musrto del cempedn ihadico, todo es Uellesa, Stes verdad en definiiva, como Jean-Pierre Vernant ipsinusba recientemente, que el individua heroico confieze sumucrte,” puede verdaderamente Acules ser conside cado como su modclo, él que, en Ia posieiSn en que se ha fla, se encuentra tan desprovisio de esa solider? ‘De hecho, le epopeya jamas discrimina hasta cl Mite, do ymasculing y femenino exnstituven © tn thie lagar, Poucaule gt 162-183. Con Sate conden que female, eel Econ, ati ula nee hor negariras anicamente= *Versaats98ie 7, ts a\ ‘aciones esenciales que se reparten entre si cl dominio y que sesultan, sin ermbar20, insepacables. Para convencerse dello, conviene repasa:toclo la que relaciona seceetame! te a Aquiles y Helena, o bien interesaree por Andrémace, ceespots ideal en la THadas, pero provista de un nombre ce. ‘mible de Amazona, quien sufrira en su cluclo del mismo modo que muere an guerrero.“ Es esta In ocasién de recor- dar «los continues intercambiosn que, desde la Indis vé- dica a Grecia, ln tradicion indoeuropea cespliega .”' desde las véstiduras femeni- nas de Arjuna ales ropas de Heracles, o la apiel delicadas de lon combatientes de ls Hada lege un dia en cl que, a fin de intentar curares de su abjeto—heche que equivale a tomar cierta distancia'con respecto al mismo, el historiador de la eciudad elasicar debe salir do él, de un modo u otro, aunque s6lo ses para ser capaz, cuanda regrese a, de introducir un poco mas de juego en los mecanismos bien engranados del sistema Mieleccién, sies que es preciso hablar de ella, fue cero tare hacia cl universo de la epopeys. Después de un es- tudio sobre el discurso fdincbre come génere | yendreia coinciden, pues no olvidemvos gue cs {a coincidencls es una obligaciéa para conla ciudad. y tres tana ceflexidn aceces de las operaciones de pensamiento sue zealiza un autoctono de la ciudad de At fencién de excluis las mujeres, el retorne a la +¥ez.al alto, sepiin el conscjo de Duméei un guerrero digao del Bousier 1987 itz, 20 a. (donde desarrlls wna sygorencia de Segal raze Vian, Les orgies de haber, Pars (Klinceie, 1963. p26 ‘Vestine de Heracles séise dea. cap. vis pel Delica ene nf, pp. 16 q » mente el miedo, tiembla, Hloray es tildscio de mujer sia per der por ello un spice de su virilidad_, me ha convenci- dodels necesidad, pata quien se interese por las formulg- cious criegas de Ja diferencia entre los sexos, ce decenerse wel registro del intercambio. De codes cotre los sexos. ne tan slo del de la inversion—porque su Iugar, a mayor gloria de la civ poco del que mezcla les eras, ovedimientos que no Zi agotas, fs ras inciercas, mistas de vieilidad y feminidads ex preci- 50 sefialar, hecho que no carece de interés, queesta defini- cin también es enunciada en el campo de la medicina, co- ino fruto de la observacién, a le par que postulada en las fieviones dela mitelogia. En Hipéerates, por ejemple: es mujeres estériles tc show bres catérdes presentan rasgos de feminidad, Hipécrates de nuever existen—todo depende de los tips demezcla de las simientes en la concepeién—hombres que son purse vitles (sedrefoi) per sa alma, pere cuyo cuerpo carece de la fuerza de los prime- ros, y audrdgyrct (hombres-mujeres): mientras que, pot Io ‘que respecta alas mujeres, existen las mis herabras y me- igr-conformadas, ottas que ya son ais valerosas (@hrarfte~ refi y aquellos que por su cudacia son Hamadas androte, las aviriles». ¥, por atra parte, debe leerse a Platén cuan- do legisla sobre la sexualidad desde une perspectiva civica *"Temor y temblot: vEase fafa, cap. 17: a les atades biléa de Asinteles,o miedo debe kale siempre dal lade dela rmsier sain), oros: Mensacré igh, Injures Shekin 398 7 eaesgon 200 \ \ ular Ja hipdtesis de que los griegos, que imaginaron inrronvcerds ccala cual es preciso, a cualquier precio, hacer distinciones, afin de preservs Jos: «para los iGvenes, muchachos y eu mujeres, hombresy hombres-mujeres (gy7ai andra gynaikfn)».' Por al lado de la mitologia, se en- cucatran el Andrégino primordial. el Zeus érlico o el Her- mafrodita delos poctas v escultores, todas aquellas liguras gue los modemos registra bajo la ribrica de ebisexual dad». Ung bisexx jertemente imagiuatia, pero c¢ siderada siemaps unto de vista cucrpo—cosa que limita de entrada semejante nocioo—¥ “NG ale aupunr dude deasvamiee eas figures yide algunas ottas ods, Jos gtiegos han intentado «pensar cl everpo sexuado de los mortales» como una «anatomia Pero tambien es igualmente probable que tales figuras, ce rradas como estin sobre sfmismas, ao conduzcan mis que a sun coriejo de coostricciones®, als par que inmovilizan el pencamiento en una visién petsficada, Podria darse el ‘caso de que no fuera posible pensar el enerpo mas que a ba- se de no e-a peasar tan sélo el Voy a for- Lablan comprendide también que un doble regisiro—el de 1.) Hipscetes, Sobre lax aires, antsy legares, con ls obseevacio res de A. Ballabrizn, oLes eanuanes seythes ex Jenrs fermen. Seénilité te femten et inpuiseance des homencs cx Scytsie velo le ta hi pocratique Des srr. ME: 5 986) pbs 1as198,2) Hipserates, Sobre be dicts, 27-195) Plate " Vease, en general, Brisson 986 (58:aiosesi2), lender 1985 4 (la sacurmalaci6ney; Chi * Clender i9t sigs: tod la cashas sido tomadas dea st io sghr> Bah, com capac conchisonee estoy de arnerde. la metifors, por ejermplo—daba mucho mis que pensar inc el de Ia monstruosidad, disparatada y demasiado ho- snogénea a un tiempo. Poclemos spostar desde este momen. to que fue en la escuela cle los gricgos donde Freud, a par- ir de wla diferencia anatémica entre los sexom. teori26 una sexualidad «ampliada» al psiquismo y una bisexe dad a la ver generalizade y constitutiva del géncro huma- 20, ade tal manera que el contenido de las construcciones teéticas de la mesculinidad pura y de la feminidad pura serulta incioreo»."* Lamezcls era una cuestion geiega. Los sezpzetan bajo la categorfa de Ja inver sexes cuya realizaci y pidcticas inicidticas: fiesta aryiva de la Tnsolencia ilas Hsbvisita), donde hombres ¥ roulcres inter: \vestidos; tavestismo del efebo que, en visperas de uceeder sasondicisn deny, deamatiza cl paso ela plena siclt- dad ejercieado durante un periodo di do cl papel de mujer; coseumbres expartanas del matsimo- ig en al quela joven despoaada, sacvificando su cabellera, se masculinizs « fin de acoger al esposo, quien asi amen. ‘atd.gienos no poder ssgrosur de inmediato ala sociedad de los hombzes. Tales soa los ejemplos invocados con mayor frecuencia por los detensores de la interpretaci6n iniciAti- ca, Hemos de observer que ls aocién de inver: ia coal espisitu en la medida en que no introduce ningun: ‘brocha en Ja soparticion binasia d¢ Ja; categerias grieeas: * aAsipllac el comenpto de sealed (afaite de Preudalucn tnedicion (i920) de Toot eels arb oboe sexed, cia, Frances Parts (Gallimard), spay, p yay véaeecambion bap 3 donde Freud ale ‘na que ala sexailidad ampliads del peicoandisie se balls en telacisn ‘eon ef Eso del divine Patan. ivexealidad: oQuelquee consBqueace, [evehtquer de In diffSnenes anacomicus entre ler aces (2939), 0m bt ee sree, Hare (PUR) 1964, pR-1e= » reams vuns-ver que estas prictieastradictonales, slempre de tran- sisidn, han sido llevidas a cabo, la distribyeitin cantnica se restablece, sin secuelas, y el ozdea civiee no tiene dificul- foncionamient que no suly “ s, Pero las dificulta- dea tesricas resultan perceptbles desde cl momento en que se preteade genertlizar ia invecei6n como dniea figu: taéel imaginario griego y,a riesgo de aplica semejante clave a los textos. ¢¥ como seria posible tnificarla todo bajo una eley de inversitin eimértice», tea tdndore de ritos en los que li inversion este aubrayadla, so bre todo, por una disimetria esencial que tan sdlo benefi- ."* STEGER SE RErel bere, pore! Gaciestor Peer valve: remos a encontrar este testimonio csencial, a lo largo de es tas piginas, como cl lugar privilesiade de un légor que, ca los mejores dias de In ciudad clisiea y dentro dela le uitimidad civica, habla una lengua que a0 coincide con Zeitlin, i Zain 1983bs 90; hipstesis no my diferentes ex Lorne 198 oe 2 Fed torn ; j oY quella otra. politica, dela infranqueable taxonosmiask ro- 3 fet luiaree Diss npen ie eusiint ova Marla a go. US eHLACEAN habe’ adivinado 4 Io lag de este preimbulo, donde me ent preciso enumemt log eaminos que no voy a seguir y 2) sport is amonto pars escoger ror, gue odie se SRP debea desbronar, mi preccupacion va u centrarse en La fe saenino en tanto-qve objeto iit depeado por el hombre Sin mii tardansa, henos auf snte la pists de una serie cclmienzos que procutin sproplarre por medio del gina: de las grandis experiencia dela cxperanza de uc tambien save prov choccy: epeianeere “auras legals dle cei eb rucedon fap ears en Us onitnen st gattheueoe Ibgisa dels fachasion. Vno sole poraac ie trataci de inte izac lo iemenino, sino también porque, « fin de refle- “atone, 3c execlencia, las de oposieiones. De exie modo, fen otro terreno y a propésita de un acgumento completa mente distinto, Charles Malemoud, al estudiar la relacion nes Ja opetucién reorica que; nite sustraerse a las —eeecar> gue existe entre el pobledo y el bosque en la practica y el penseraisato védicos, reflexions sobre la funcitin del se- ctificio, que no consiste en «tepatar delinitivemente cl po- Blade de todo lo que no lo es, siao en distingains; en pri vilegiar al habitante del poblado a fin de que pueda poner de manifiesto su superioridad sobre el mundo del bosque quele rodea, su aptina para captas, englobarel bosauer, sy al mismo tiempo propicirselo, haciéndele un lugar e0, elinteriordel poblados.”’ Pongersos ul azéren. 2 elage Fort dens lesnesd 19896 ologie de 'ndehrabmenignen, ea Mu- ln curin a iS we poblado y hagamos de lo femenino el substitute del bos. que: benos auf on el corazin del asunco. V cuanco Mala. mond argumenta el conjunto del procedimiento en. cagaster cntolerable» de la oposicién, que oblige al «or. dea englabadors sintarar ney seno parted lotro, sal a) precio de ‘nfl de adapear on parte su fon guases,'= ecOmo poctia expresarse mejor que por medio de sus palabras lo que, a lo largo de mi investigacién, me ha parecico descubrir # propésitg de las aperacicnes yue elpenseinieaco de los hombres griegoslleva a caboa fin de abi guns enone cporiién auc copainaiin dese? Oposicién realmente prowechosa, en la nyedida en que le sazantiza su superiorided, pero de la que hay que poscalar Sm oportable, en la medida en que del placer rescrva al otra sexo, seg ne cree, la inte del dolor. En el brabmanisio, tal come lo interpreta Malamoudl, es precixo, para la prandera del dharma, integiar la esencia, del bosque en el poblado, Me gustarfa persuadir al lector de aguello quelos griegos, ineluso los mAs integrados en el cordon dvieg, han fantascado a placer a propSsite de lo jus lo femenino uporia al andi De un modo ideal, el adr gjemplar coascicave el modelo dels virilidad, Pero cuando exdreia no Gene més sentido aut svilot», a base de resultar ejemplar, cl hombre-ciud: ;ba.con ello el encontrarse como asexuado, Pata cx presarse en el lenguaje de la Escuela de Prags, podriamos decir de buen grade qe, ona oposicidn bombre/muter, el hombre os el elemeato no marcado. Digamcs, al menos, que el modelo de hombre definirivamente desencamada wets Sela brique pereée, Sur le jeu du wee ord pln dans Med bbrabamanignes, en Malainand /9f9:01 4 aeEs pernopucciéN que exalta cl discusse funebre steniense carece de euctpo. Simple soporce para los comportamientot civieas, el sda pertencce a la ciudad, del combatiente salda sae itamnat de Inpokis case deca © Blenes Pe. epodria pertenccer integra: Sea ee a Oe oe sue wa solo sexe, el x0 femeninow? Como si la muet el hombre incepes- uid algetiscon (el houibiecttasnardylaemienen sore “la representaci6a misma de la difereacia de los » gite, en el deslumbramiento de la catictrofe, los mo-tales, definltivamente separacias de los digses, hayan visto spaies bajo Ja forma de uma gover novia lla ‘Veoal menos dos registres—el placer y el dolor—don- decstos interrogantes, formulados recientemente a prope: sito de.una época relavivamente cercana ula nucstra,** pue- den ser vetificados en la Grecia antigus. Seria, pcs, necesatio hablar del placer en femening? Noes precisamente lo que habiamos eprendido a partir de los estudios comsagrados al discutso gaiego deminante ea cate materia, Existe toda una construccién ileoldgiea que ende de modo muy oficial, en las ciudades, « demostrat queel placer sexual perenece en bueaa ley alos varones y quelas mujeres, consagradss a dar a lux y a prepararse pa- 1 ello, cienea la obligaciéa de contentarse con Ia pacte ‘cuidacosamente linitada que, en el matrimonio, la ausie- 1 Zoicin ep3sb1 70.785 Hrsies 19 Ba dts). Hombre-séners, oersus:veate Lorau1g8ub (Forts “ Pero, traténdeoe de laciferoncia cuticle sex lo kes preciso—al menos en lo aur eeapeeta 3 Oecilente to petiodos muy lexes de Gempo. 6 ag FL OPERABOR #EMENINO ra Hera concede Afrodita muy a su pesar? Pero 00 es esta la versién del problema ofrecida per el mito de Tire- ‘Gome es sabido, antes de convertitse en el adivino eu- ya bistoria se cruza en el comino de Edipo, Tiresias—ésta es, por lomenos, una de las versiones del mito—fue mujer. , al menos, durante un periodo de tiempo, « causa de ha- ber gelpeado, herico 0 muerto (en tedlo caso, separado) a nas serpientes que copulaban, se vio obligado a vivir en tan cuerpo de mujer: No obstante, al atacar de nuevo auna pareja de serpientes, Titesias volvi6 a convertirse en hea bre, Pero, debido a este paso por la ferainidad, le quedo esta experiencia de ambos sexos (de los dos «caracterea», de Las dos «aaturalezasy, de los das cplacesese, o bien de Jas dos «formass) dea cual, a raves de los textos, los au- ores griegos y latinos hablan hasta Ie saciedad.”* He aqut lo que pas6 a continuacién: Un dia que Zeus disputaba con Hera y sestenia que ox eh sew sexual lamufer gozamds que el hombre,en tanto que Hera seoien‘a lo coniniri, decidierom llumar a Tiesias pa va plancearle la cuesti6n, daclo que él habia tenido la ex perioacie de una vocta condicion, A la cuestion que se le plantesbu, Tivesias respondlié que, si se haeian diex partes (Gal placat), el hombre gozaha de una sola y la mujer de las nuere cextantes.” Derionne 1372: For ome lado, como obcetva Chitaxi Colomto ayt4: sun, Afredite texnqulies a los hombres al wproparcienarles la Ssrieza de quel dimeasin del INTROLUCCION eign y la eludad estén de acuerdo en convertir en lo més propio de su sexo. Es con exte dolor penetrante ledpné), con el deszarramiento del parto (9d), con Io que sueta el "yrieg, y no solamente, como se ha dicho y como’ ‘yo misma habia insinuado, con «pzescindir de las muiere ‘entienda que tan 36 ‘puede presciodir de las mujeres con el fin de asimilar to Galmeate su feminidad—. Porque, gracias imujet, ineluse cl muy vitil Heracles realza In yiilidad, Ello no resulta incoherente: la endreia exigels wrueba heraica del suf ‘ufrimiento md in. (euso correspendc al lee z Se deja exiraer por si misma, suponiendo que sea realmen: te preciso un sazonamicato para counciasla. tiempo dé uina par. jemidad. En Grecia esto no oeutre, como eh jerreno del derecho, donde «ls palabra véeni ca para designar a la madve como parturients, paren, usu ie... €l sentido contatio de “padre”, obien de antepesa do por linen paternas,y la apropiacién deo femenino se Heys a cabo de-un modo discrcto, sin que se Ileguen a for mular nanca enunciados tan complejos como el fantasma medieval denominado Resubiiae LI sor B Fie ELtE ee bea aetna q aaerira%s comunidad del placer y del sufrimiento» («cuando ... to clos los ciudadanos se alzgran o «2 afligen a la vea por los mismoc econtecimientos») sigue sin transici6r al desat lo acerca de la comunidad de las mujeres, que sé halla en fayamos-una dltima vex del alma a la ciudad, con el propésite de observar que la separaci6a estricja ent Enale | eameing ail lided oto luger ni fexactamente, la édeer logfe de lo politico, Porque en la Grecia antigua, le politica 3 sia lugar a dudas mas vasto de lo que sugicre su discuss. oficial, ran edificante, que se refiere al pacifico Eancionsa. mmiento de le cluded de los andres. Por poca que se pongs en duda le pertioencia real de este discurso, uno se da ‘cuent a sues] safieta conflicts interior presenta, si noun def no deh de ser echanado, expulsado ds de hecho, tiene lugar en su mismo cen- recto de permitis que esta: 1—la del conflicto, ‘menino (en cada caso. sl termine mai actuando ambas al servicio de los hombres y desde d instante en que el orden civicose resquebraja, aparecen las mujeres. Viciles, come el wtizano» figsto el ps aticulen Ia una sobce la * Repuba V 46 (ln tan ae cas Bunnies e986 1 coma dels mre 446-441, Ee deeb que rete so » Yeage slepeliiser la itén, en Keewe L Homme, Antbrrpolagis Bia) des us, Doris (Navatia/Lc Livtc de Poche) 19866 vp. 265-283. Lomuieayér, 34 “Ga, ardcular fa cif ' El operacer del Clireinestea, gue encarna la dnica versién posible de Ie as mnJacién de lo masculino por una mujer, situada siempre— hemo de sorprencernos por ello>—en ellado amennzador Ge la roma del poder; em resuimen, es la hora de la gineco- cracia. Ano ser gue la divisi6n, al penerslizarse, divida en dos. la pels, momenta en que se desencadens lt guerra G- Gempialney bercoa poe Eieg0 gut iene qu hacsleo un ug en felt se poe ad et cage dated aba aepeee {etal aude, come lads lees Eonbres del ots hembra cuando la endreds pertenece los hombres? Tn am. les nas invitan a dejar de Janiaaear acerca de lo fesenino para intentar pensar su no iden el seng de wna ciudad px Gal conilicta dom jaz es en el terreno center los sexos y lo polit Ello equivale a decir que entre In reprodu combate, entre el placer yel dolor bre, In femenino es doble y cox 9, inchaso eanteadictorio como loes un aperador mu Lay trece capitulas de esta obins fueron inicialmente con- cebidoc, en versiones con frecuencia distintas, entre 1977 OP Vidal Neguet, Etclavage ot pmnécoeretie dons a tedtioa Te lusting, “opopdeo, en Vidal Nague! yt: 207 08%, ‘Vance mire, =f snods de concise Bs INTRODUCCIN yt985,¢n climpetu de un mismo propecto—precisade pos ‘co a poco, come es debido, en el tiempo, modificado c ins cluno desplazado (algo de lo que no he intentade boreae sistemdticamente las huslles)—, atos textos fueron exer tos como aise interpelaran los unos alos otcos y dan testi- monio de una investigacion y de muches inte:togantes ‘que siguen toclavia abiertos. Se ds el caso de que, en este conjunto, cuatro de elles haa sido, en su primera vetsiém, destinados « revisces de psicoanalitfs o cemtradas en el pei. coandlisis, mienteas que otros salen implicitamente al par so de problemas que plantea el psicoandlisis. A proposita, de esta reforencia muy deliberada, voy a intentar dat agus ras aclaraciones, a guisa de conclusién, Los historiadoresy antropélogos que se ocupan de Gree cia se abstienen por regla genecal de cualquier referencia al icoznalisis en su propio trabajo, vsi, para esta prudente deseonficnza, tiene cada uno de clio mulsiples razones, la afirmacion de que la nocién de sexta irs» la conocemos no es griega constitaye un engumento decisive a sus ojos. Y sc invoca a Foucault para reforsarla orgue su atime libro pretende «elejar a un [edo la eviden= Gia familiasm de cesta noci6n tan cotidiana, pero tan reciene Tes, y porque proclama que los igriegos no han conocido ‘sine nocidn semejente a la de la texualidads.”” Confieso ‘encontrarme mds soxprendida que iluminada por afirmae ciones deeste tipo perque, sin que considere quela sexual dad es algo invariable, veo una constante de la sexualidad en el hecho de que, en cualquier enomento de la historia, esti constituida, ea buena medida, ror les pensamientos de c= da hombre, 0 de cacia grupo, a propésite de su ser sexuado, Y¥, dlestudiar la relacion ence el hombre griego y lo feme- nino, se puede formulae en seguida la hipotesis de que los friegos, en una parte muy importante de su reflesion, tan jad tal como «nose 36 solo pensaben en e210 f9, porla menos, pensaban mucho ea jerencia sexual y en lox procedimicntos paca aprevecharla ea beaeficio del borbre, mucho més que en Yerifiear indefinidamente que, en le oposicién entre lo acti Vorrlo paiva, el hombce seats en el band de lo activo— poolvidemes, sin embargo, que ona de las definiciones del ciucladano se basnea ser alterpasivamente el que manda vel fquoes mandado, sia que, en esta seyuandla posici6a, el war se halle en modo alguno feminizado. Ec precise affadic que, sia politica se considera con fre- cuencia Ia asignatura pendiente del psicoand Ge interés, ala navensa, investiga’ los problemas que ls dife- rusia sexual (diletencia que Fretd ciertamente no invents, pero para cays comprensi¢n invents preguntas decisivas) plancea a lo politico, a partir dela presunta invencion de és- te per parte de los ariegos. Tearindore pues dele femenina ‘como opctadar de la diferencia, no habia lugar nia adhe- Firse nia oponerse a las bipéresis Freusdianas a propésito de Ih sexualidadl femenina, dado que tein 1a sobre todo al hombre ariego en su re Tie mode quee no seha trated jeras de de maneta recurvente, de stigncién concer- cién coa el otro. jddiadel pene, bres griegos a la que es precis cevanvidia ‘precisamente prohibirlas a un cud jeamante visil. En otras palabras, a fin de inentar co render lo quo elanér, presentado con ‘yur de Zanzaseat a propdsien del fe... deset varén» deTa que Lou Andreas. cn una de sus eartas @ Freud," Hecho que no A propésita de ets expteston, reate Panchelle 9 549 Aste sespecro, vaanct lar abrerenciotes de Neve Mascovil en fo ieee O > arte significa, en cualquier caso, que yo haye intentado verificar luidea de una «plenituds que conducieia v cada sexo hase te as fromtctas del otro».*” Programa sobsetbio, sin duda ale une, pero el historiador tiene que contentarse con lo que encuentes y, en la representacién de las mujeres griggas, Ly Femenino, a base de ser anhelado gor el otto sexo, xe ha te jencs cristalizado de Jo que habria in una auténtica apertura positiva hacia casting: Per era pees apace cmc re oe modo? En un universo de representacignes a le medida de los dndres, gpodiames realmente experanglza coxa que un) acceso entice bastidores al discurso oficial, can an loeutor genético, por ambas partes, que habla en aombre de los hombres y se ditige alos hombres?" Tales eran, pues. los limites a que nos constrifc ol acga= mento. En cuanto a lor resultados, el lector juzeard, Coma’ ‘minim, en lo que tespecta a las elecciones de método, he concebida la referencia al psicoandlisis como un suplemen: co de libervad. No tanto como el préstame de unes esis © como el deseo de aplicartas cueste lo que cueste, sino come lana invitacidn a constraiz. Constrair para satisfacer la pul sién de compzender y para aleansar el objeco ea su erpeck: ficidad. Construit operaciones de pensamiento griegas propéciro de la condicion, ineisociablemente paiguica y cor poral, desersexuada Espero de esiemodo haber otargado: eat apravd guotque cbace. Arprocher de (sencovent pevebigue, Pat lame), 1989, 9.159. Lea Andevas Salomé Lamovt aie arcane, Pat 1 Colonics wai conte rfloaanes de Manica Glendas oa snfeulo del que tive eonoesmienra doqpnes de la redaceléa de eta in lradiacien, « prapesio del mito de Viretar » del hecho do qu lam Jorase fiona ex una cormagonts vrei la ue eli le de rua wi ¥ contra el unupiaacio mascalinnn («De Pabaeace de cbse epréseinzon, Paris Payor, 198, p97 Sallimard 38 Ja pacts que lex eorteeponde a Is historia y a lo invariable. También podria suceder—es el pel ne cualquiera que crabaje en la frontera—que ni los histo- Badores oi las psicosnelistas encuentren aqui lo que les importa Los unos gorquepreficren quclas helenistss se li- mmiep prudentemence 4 su territarin, dejandoles asta ellos Hl péisas glorioz de Ja interpretacién; los otzos porque Gescontlan de cualquier carea que haya de walesse de cons: tmiceiones y que exija que ol investiyador intervenga en su Investigteidn con wade le que es—empezsndo por sus pro: pias clecciones—. ‘Tan s6lo me qued, pues, apostar que valia la pena asumis este riesgo. ‘Antes de conceder La palabra sl libro, todaviz me pa rece que se impone una precisién. Al rchusar toda suerte de psicoanilisis aplieado (por ejeraplo, ne aos hemos in. cetesndo por Herseles en su relacién con Hera sino para comprender ly que el imaginario gricge del avér podis te- sobre Ja bose de este vinculo de sumisia rebelde) también he cenunciade a interprotar las inttigas desde el punto de visa de sus sctores. A pesar de las prestones amis: osas, a0 he exeido que fuera rai obligueidn decir la que Tiresias halsia visto cen realidnels, potegie el poema de Ca- Limara, en su disctecion, sugicre simplemente que ha con: Lemplado—si se me permite forjar este aeolagismo—lo, eaicontemplablen. A pesar de las swgcrencias recibidas, ao he creide campoco necesari lar la desnudee de Arenea, a quien Tiresias cree cancemplar G8 ala Made desnuda,“ puesto que la malic de Tiresias era amiga intima de la dioea ¥, al proyectat obre Aterea eval que se-expa- sinuaz que, all comm. "Bll na sgniica que la cnestiin no debs ser plansendn desde momeao em ees minimarenieforsuhida en griego: vine Loraus 1984. Por otra ldo, ssbemos que la propi Atenes ets alicalmente Macren cn la lide ere, zqut conchietes po ‘sfersaeea can eoaleeda? 49 1 figura matera, el joven desciirabs sobre ella su desu: ez. No tenemos por qué saber nada acerca del incons: cience de Tiesias; peco si tenemos mucho que saber, eb) gambio, acerca de las construcciones grioges a preposite dewa cequers, ‘oria, un lege oyente] penssr acerca de la feminidad He Btenca De modo que heevitade dirigirme por cl came inis corte hacta las incerpretaciones que habrian fijado inmediatamence un sentido para nosotros—aquello mig: smo que se podria denominar el procedimiento de = ti ta de..», del que tanto debemos prevenimnos: se trata delle tnadre, se trata de la homosexuslidad de los gricgos, et yyuno se quede tan content. Si existen cortacizcuitas en el pensamiento, sobre tor Goa proposito dela diferencia entre los sexos, ia dada al uni sus pistes no pueden descifrarse mix que al ritmo Tento de Jos enseyos y los errores, refrceando la propia ppulsién interpretaziva, Bsto implica carabign hablas come bistoriadorta) del hombre griego, tal como éste se suena a simisme en operacién ale femenino.” Agosto de 1980 9 A le lang de ene tedblo, Lv aunon «us theme insclectualesy sunicales nel slo precioaws. Indgpervienterente de a dedicworia de {Serts cextes, en Ia qe se sean aanas deuckes paricaizes, abies feepresr aguftnd praia Bucle Marcel Deiaane por haherme eximilae {oa tala al did, hace ye mochosaiesdeello, dela exstenca det Smapinasia masculine; Laurence Kl, Flaine Nonsact®, Marke Moser vc, Mavriee Dlondery Yan Tham, qvsnes, rantn por aut propia ie ‘eitigacione: cimn por ai preutes © eageelcnss. ae han censdo de laruduste ofranqede un parc de pas; a Eroma Zan, com glen J ‘Gecusign, an henafiicen one epasionadla desde d pacino, s¢ ha cot ‘ettide ead vex mio en complcdad; a Barco Lorane, opens y lest rite tn benévolo come sempre perbaent;y: nalieate, «Ene Vigne ‘ascn dendelunce aston wl cielo cacate bso y ha sibide especers aver que medabe valor para cxibiso. 40 PRIMERA PaRTe LAS MUJERES, LOS HOMBRES Y EL ESEUERZO 1 FLLECHO, LA GUERRA Er poltiei, tekbor Bosto, muctto ea la guerra: Aguipia, mnucrta de parvo, Dos menciones sobre uns estels,eala que {Se consignan lew nombres de clo ihisttes desconocicos, & Spatenos ambos we "Al giniar sobre Jas tumbas estas inscripciones y otras 33 sinilces letnicar como debe ver, pero lo sullcentemen Bi te eeplicitas, los exspartanos obedecian 2 une prescripeién §\ inpesativa de vu legislacion funerarin, en virud dela cual, 3° fhemos de ersera Plutareo, eno estaba permiuide inscsi- { birsobe las tumbss los aorabrcs dels musta. a excep |. sion de lov ds los hombres caldos en Ja guetra v lon de las 4 smubstes mucrtis de parton.’ }\ eLhoplita y la parturienta: podemos calibrar el aleance de- ¥ Nesta equivalencia si recordamos que, a los ojos de toda 38 Grecia Bupacta eve tecouoeida como ls iovestora del ideal fila de los combatientes, que ez cantada por Tir- cierto tambien que, al contrasio de su modelo mas a versidn femenina de la bella muerie ne waspas6 Compare IG (heongtowtr Grasses YL rasta y éop.7t (Gant apargcen cade lara yory 714} son Hlatasen Lisrg0 27.2 sina cuando el testo de Plulusco ae blla cots ol gar mss de fide, a cridteacie de bs fmeripcinnes beste pare sustenues le coutec in de Lave, adda ot B, Placigee 09 a ofievin de Tes Beller Letises rénge it Hacer, lin Fundralleyspmiiatae, Reva dor Eds 6113948) pp. s0s-405 leon fafa. pp. Tegra, Notens Qe en Tos Movaie (2380), Plu ‘eeve reves tay alo pars Joe cafdor en le guetta a raaee de i jes incon es la vunts “a TAS MUJERES, LOS HOMBRES Y BL RSFUERZO las fronteras de Laceciemonia; © al menos no ha dejade rningein castro en las obras de los historiadores etiegos—pe- ro la historia, ocioso es decielo, se ocupa bien poco de la mujeres y de mus partos—.' En una palabra, la valorizecién de lamuerte de parvo, considerada por regia general coma ‘una practica propia de Espacta, debe explicarse, al Get, en rérmincs puramente espartanos. Sabido es que la Seurpacién de veras impostance de les mujeres de Espaca cia la maternidad* 0, por decitlo de un mode mas exacto, la procreacién de nifios hermosos, Hamailos a convertineg en robustes ciudadanas. Fs asi como, mucho antes que ia + Fenofonte explican esta rareza: el eatre~ arniens deportivo al que se ven obligadas las jévenes en ‘Smarta, del qne no se ven excludas siquicts las mujeres embarazadas.'En el caso de la psrthcrtos, le que oe ejezeita es, evidentemente, la fucura esposa, procreadora de chudan dares. « fin de que «la simiente del hombre, fueriemenie arraigada en un cuerpo robusto, engendee hermosos gér- ‘genes y ella misma, por su parte, sea lo sficientemenic fuerte como para soportar el parto y luchat con desenvol- ‘ura y éxito contra los dolores del misma>—se trata de so- Aunque hence sonalar que, desde al momento ea que elacan destino do hadad, lv patos ce las mujeres de oe reyeserpartanot que aparesen reconidor on algunos teatee. yeast Herodute, V 39-42 (ogcimivete de Claimenes ye Dorie) VI 6 (oacimicaty de Dems toh, an como Plinarea, Heung s-6s yA Los exsgos snegativnn que prsents al macrimonio on Rapaeta fecian rn slo al hombre. yuesio ue ese present ni amen pa tas telaciia ecdusiva con cndaly a3 compaferos en le que tes poeta a Amoje:, por el eonceuio,suponesana ict alata det poe yenadeede axpactanos (A. Parnieg, «Cseervcalont ula cecinonia nomial spustent>, Quodsree al Store, 24 1:96) pp. o47-125, 30bre 10 doers) Teaclonte, Conutitacte de los lacederconias Tra (donde el primer punta del sec le ronatiruye Ia proctesct de los his i DE: Platsrvo, Lineyo sa, 3. Ease Napolitano 198s x errs g oortat af parte del mismo mado que cl hoplita soperta el analto del cacmigo, de luchar contea les dolores: el parto jeun combate—," En lo que eespecia al entrenaniento de i aiujercmbarevada, cx meneiendo yor Criss,» nada Ueamiente que el eofist ao have sucumbide al expet oporteno al eveoer cra gidinasia que ns paiitute Plain CGhverticd en un eapitulo exencial el programa educstivo de la ciudad de las Leyes.’ Sihemes de creer una tradicién aliestid gies Gevacitt deb Cate g dees wet Ua frutos, y sera Gorgo. la mujer del héroc elon Termépilas, quien se encargani de proclsmar co re son et dices que gobicrnan ‘as varones, lo llas poren reroner.’ Peto es propio del historiader poner en duda aquellos: sraliciones bien stablecidas, De mado ques precino bus car fuera de Exparta y dela ceadicién espartana rastros de esa equivaloncia entre el parto y la guerra. Por lo que respecta a Atenas, la buisqueda parece con denads al fracazo de antemano: goomo podria calibearse Ivmuerte dena mujer con la medida paradigmatica de la mueste del ciudadano-seldedo? Bn la précrica, desde un punte de vista institucional, no existe en Arenas atta ope Lox eéuminos empleaclon por Photares sens sigaticatives Syiumcnonia’ has cosca cl apfncin oe hapomdncts del imperative ico tpn eenpla,Herédors, VIT104 5 209) andniethel ors ie ws designs eve combate que el pane supone Iyer VIN 738d pie: Por ott lage, en Plate, Is plwoasia de le ‘nujeres ino sitve un ro come preparacten pata pat, sine arin ‘el combate, poste Kwole peacendeertar qos cade tudad noses {nde gue mg uscd siasad tla clos bousbres) en Lagat cle Weles por dos: vente Boge-Boxl, 64 (ve el Légimen intermedi de Lay a= *Placaca, Faesrgueg, stl Apategimee des tacodemosiar 2276 A, PoopSsive dota divoneien pat ere wa Hapa, cups figura Ismitiea ex Coego, youre Mupullate £985: 17 aiaet siciSmquena seala que seestablece entre la chel celebtada con ocisida de funerales oficiales y colectivog? y Todas las demas mnuerees, mue: i a figura resterd para siempre como la d= ua combatiente, iC pmturienia a consequido la arce# en Iq muerte Es evi. Etteauela expen de es mea hombres y de mujeres, De acuerdo, Pero es precisam fen las tumbas privadas donde hallamos, contra toda ‘pectative, algo parecid avn ‘partos;y, pesar de no ser institucional, este fendmeno.ig} catece tampoco de importancia come hecho de mentale dad En los relieves funesasios de Jos cememerios stenien- ses, el muerte aparece sepresentade, como es bien sabida, pot aquello que fue su vide; no apareceylusién alguna ala mucrte que ave el difitnco, con dos notables excepcioncs: Is muette de un soldado y la muerse de una parvarienta!® Escietto quelos icases no infringen la pro- hibiciéa que, en tod cidn griaga, impide quesea epresentaco el instante del parta; en las estclas, el viempe se detiene en an antes 9 un despues: con sl conidor des- stadoy ellos despeinados, Is mujer que sufie se andona oI Ymorit Obien, en la intemporalid sentcva, la difunta, sentada, ob: al recién nacido que una sirvients ha tomado en sus bras 208." Pera lo esencial esti ahi: al igual que cl soldade, cu- ° Acree del eeicaiomo site e tera 2 a balls sat syne Lorais 192m, ni cemna eMonne devant Troe, tember pow Ate fet Dele ploinestzon sie dela ct, Information a for Stes Secs 17 6(1978), pbs 802827 "Vea. per efplo D. Kant. Boson, Cesk Bri sms, Louies 970.4, a como? Devamber, Lest de Ph dresur une tle Weslearen, dere de Corespondancefelniguec74 | Garshpp.nnes¢(. 190. jx 1, Riemano, Keerits 1! Die Salpeven, Hest, r94e pp-a4a8,B.Sentls, Unterlangen 2 dem aticion Marmol hos, Bein. 4370 po, s06:107, 9 3GLa, A honiohe Mien S066), 0.155 Appromésce de b exception que spon l eps 46 dl discurso, sine ye se recoge por medio de imigenes. ‘ahora bien, ¢podemos afirmar por ello que results menos significative? we De todos modes, lor eficionadas al diseurso pueden consalarse con el epitatio de uma mujer muerta de parto en 1 sepnnda mitad del siglo 1v y entercaca en cl Cerimico, Sellamaba Cratisia, y su muerte es celebrada en verso: 12 polve ha soopido u ke valetoss hija de Dasséneto, Gra vista, espoa amade de Arquémaco, quien um dia, en el pst te, perecié de dolorusa miucrte, dejmnde an ru morada un hije hudsFane 2 su espcso.”™ que prepara Crano para acechar a su pa dre Drano. Reteaido por éete y ocullo en elsene desu ma ke (Gales en keathmrbni: en cl eesconditer de Tiertal. al igual que todes los hijos nacidos de Gea," Crono ex apos- ado en emboscada (i6&b0) proc la propia Tierra, harta del abrazo de Cicle,y desde este lugar, en ua pasto que a buen seguro Urano ao habia previsto, emerge c@ lokhévio—es toes, del orificie materno—para separ los genirales de ese gonilor insaciable."? Resulta un suceso extrafio, no cabe ‘ude, poro cesmo negar que aguf Crone e¢-ce! hijo del do- ista—si bien, enesteca- "Veen ¥ Vers 1979 * Hesiod, Teena us 8, MT Wet, esa consents be Teago |Ostard, 1991, ad for}, recnnoce gurlaexpresién pods sais dae los Tae we hallaban eneertados en la matciz de Gea. Stbien Wer a pena dered, dda del dable semtida de ikdoren el vest, tena nde fe vatrmec a andasalenca, oi lkbéui Flee Th. 278m 8808 Bone, 1, Brescia, 7976.0 especial. 38 Tateace Kabs ba decamalilsesicapisis a propésito de Teo Koala va vez ake 1984 939) peasscRoe, <4 LAS MUJER ble sentidon?** A hase de afiemar, una vex mis, Quel trata de ure simple homonimia? “\ pesar de todo, debe: mips conststar qne TTesiedo, como buen #1 por teunis ambos fktor bajo el signa de la ambivalencl Mas vale comarse lo palabra y los griegas al pic de la let Ha llegado ol momento de responder a las objecion de los historiadores de la Antigiedad: admitamos que n bay mis que un solo térming, dicen (me han diebad; en la Gpoca clivica—la de lax representaciones orto xas—, la emboscada la tiende un grupo de combatiea armados de manera ligera, infinicamente inenos valorade — dg. fos valeroses ei dgfinscisn los hoplitas. peto nunca est demas prevenizse contra el abuso de Se trata de une objecisn seni satedien a historia... En esta ocasién seré Hometo gil hos propercione Ih respuesta: si la bos. pes tanto) cos el crketi worque ea ella se pone de maniliesto el coraje de los eros, «en ella se revela el cobarde y cl valienten.!” Ya usa principio. v siempre desde el mismo punto devi el del valor, se acenida el parto en sus relacioncs com ener aces —que 14 hn ob dado el griezo de Homero—, com la eo ante cn los 12m slnemboscada, como en la ideologie el (6a del modelo hopli.ica Retome ‘ora, con jabilo renovado, nuesteo ree rrido porlas representaciones guceretas de la maternid: ‘A primera vista, parece simple pensar en aquelle que en las péleis, asocia la matemidad 4 Ja yuersa: la adie e§ Kehr 986223 1 Hada XT 7 chy aug: Vee incor: Es lo que decia Gorge, aque- flo alo que tiende la peideia de las mujeces-en Esparta. No es posible Tanzar peor imprecacién contra una comuni- Sid que la del deseo de aniquilar incluso al zhijo en el (icatee dela madte»—la futura ciudad ene vientre de las radces—. dei mismo modo que, en sentido inverso. fas bendiciones que, en Erquilo, las Danaices suplicantes desean que recaigan sobre Argos conjusan el parto feliz, de las madres con la domesticacién de Ares, dios que da suerte a los hombres jovenes."* De marera que dar a luz significa peoducir hijes para la ciudad y, en las Sup de Buripides, cragedia de la mmateroidad de luto, las ma dees de los Sicte contra Tehas se duclen de aquello de lo que antes. 36 sentian koi, eagendrado. rus de hijos ellas la siete madres, hubfan dado aluz.a te Evtiroi.”” En contadas oeasiones se hace refer nnacimiento de las hijas, como si Ja ciudad pudisse preacin sirde esas furumas reproductoras; bien es cierto que al dar hijos alas madres, el imaginario griego leva a cabo de un Ta integtaci jem: Ja ciudad: hermost operacion que los acix- paso! fantasma siempre amenar: -ynatkén (de la xreza de ‘Fa resumen, apartir de tembin. dels izics. uno poxtria cane Ia oi | a, tan s6lo dan a luz a hijos va lied VE sp-sy (donc niin en Hamad dares: Esau, Sa © Euripides, Saptiounie: 954 y 963-984 (donde los bijos, urna Sicseos, con Geaominadns Avaron vase taunbién $4. A propdsco de ‘tus paso Calime 977. 298-295 Lote tydab: a7 2 LAS MUJERES, LOS HOMBRES ¥ £2. ESPUERZO rones. y la paabasis de las Tesmsoforias expresa La unica reivindicaci6a cecorosa que pueden formula los mujeres de Atsnas-alsolicitar.an lugar de buen ciudadano—quien, sin} lado de los hoplitas.* ‘Dos textos, un fragmento tragic y an pasaje de una comediia, expresan con total clariciad el pensamieaco civi code la marernidad, Fl fragmento trégieo son unos versos célebres del Frectra de Furipices, citsdas por Licurgo on a discureo Contra Ledovaies, Dado que su intencién et acasar a Laserates de liporaxte, esto es, eabandona de su pucsta, el orador ateniense mnultiphea los ejemplos edit cantes de condueia hoplitics, antes de evocar a una mujer icha sucky sacrilicar a sy hija porla salvacidn lela civ dad Una madre, una hija: esta conjuncién, que phdria consticuir una simple anomalfa en el seno de ia elocuencia patridtiea de Licurgo, centribuye en realidad a la mayor ploris de la ortadoxia. La madre, bien es cierto, es la: posa del autdctono Erectoo; ella antncia que corresponde a la ciudad pujeres Uae! (gue vale ener a Sihubiera en mi palacio. en lugar cle ‘arculina a llama enemiga ineadiers la ciud ria eneiadlo al combate de la anv, afeemeande > Bor ejemplos Anette, stk de fer mores 219-29 545 (Candromaca erika nice atiegs pair sa nomnbre y su dnegraciin ome ide Neoprelemol: Metra S32 EL LECHO, LA GUERRA J fu mulesre? (Ojald ruviera yo bijoe capaces de mbes, y quens Fuscan va En una palabra, come cutece de un hijo varén, la solucién de Praxfies estriba ca utilizar 2 una de sus hijas co fuexe un hoplita shocado a la muerte. Para ne poncenos tun tragices, Ins declaraciones de ln corifeo de la Liséstrata también cesulcan muy instcuctivas. Dirigigadose a los ciu dadanos, un anditoric masculine que se ha congregsdo para tefcve de les mujeres, afirma que ella «cia pagado su cuota» en forma de una conteibucién en hombres’ y contrapone sueivismo a Ia conducts infume de los ancianos del coro, ‘que han despiliarrado les fondos reunidos por las antepa- sados ea los tiempos de lax Guerras Médieas sin haber pa- gado en contrapartida su conteibucida de guerra, Erpho ries elvérmine utilizado para desiguar le comtribucién de guetea y Gravax.el que designa el fondo de los antcpasades, pero, al mismo tiempo, la palabra éranos sirve paca indie Ta contrapartida de las mujeres, y €l verbo erspbesein pars definie su contribuacida en hombres. Se trata, sin dude al suai, de una # en (i que on a Lisi nohay ana ela palabra que no in Habitual en an segundo scatido, qivoce si se quiere, pe basta que si hay hombres cue Tos anctanos ya forcionar una contribuaisn viril, Pero la polisemia del trecten, fe § Ania (itada por Tieurao, Coste Lxlraies:00) " Sopomterta everea apor para doles, come que rigniicn 4 la 2) grvian ale gutta les Mos como hoplliay (Distr 55 Las MUJERES, LOS HONDRES ¥ EL rsHUERZO texto no se acaba aqui, y lo que confiere a estos versos sit significado pleno ex posiblemente aquello que no se dice: que el téemnino evar: también se otiliza, en Atenas, para de. piod hos como cukninscién de sa oT coaae ee murah Jornada, «lla quc, an embargo, conoce el eso dela mater. nidad. Fs bien sxelamaciéa, colofon de un discurse perfectamente articulado 2 propésito del-sikri- mmiente que coalleva set mujer ici ov on cata una vida exons da pe ‘onions clos couipatcn cna gustin_Lasensaes! Ieferitaaguonter a piefrme sono cacudo res vetos a tes gue dar ava wna sofa A prop dice de donor, contin vahiearne teva oe riia, vane Gere 1959 7857 93-889, Woneleling ss a Iaagec FO La cunesion ene Havens yrds Tuc, shios de Perle) so dubs «J. Voaseling ep. sh. cap. sh § rien ‘onente, ©. Langage ha rete lo salad ‘Su Morve perf part ud in Pegi laa 0 e977 el als econ gc N. Dalndie. ee 201 asenales, sabre todo: 58 Por decitlo en una palabes, ala divisidn priega teadicional entre ambos sexs, Medeushjeta quel hecho coue lsc ha delibeer al hoplta Al haces macign, Medea no innova més que por excess, acs, onl que respet ‘no un combate, o por a menos core una prueba, digas de de pénos.*” De hecho, pinos ex sade laudemince coe esigna el do to, tanto en Ia poesfa come Tete Corpus bipordvcn, qve no diimula en abe to-sus peligros."*Tis evideate que el autor de Sobre la diete reserva pata loé varones ua género d= viclabasadoven el es- fuerzo tepipones)s es eviclente asienismo que, mas alla de In eposicion entre los sexos, el auzor del cuarto libre de las Enfermedades 20 sirve de la palebea_péros paca design ‘cunlquicr suftimiento que pueda sobrevenir y petdurar pers este mismo autor sabe tambiéa que las mujeres suiren (ponduneai) durante clparto, sobre todo la primera ves y hay alga otro ererito ginecoldgico en el que seevocan dui * 1227 hei pono, los dolazes y el esfucrzo del parto.t* Meese fra pp 24rs, + Algunos empl: Ferien Suplicunter 920 1136-14365 Plaaseo, usmyponete) Coxpashipocettcn: Solve fe atures del 2 ovis Subve lr enfermedades debs mains tnd 26) Ta, 36,43.48.72. Sobre be tits 4m opcsicisa entre la cpipensties dime de los macho y la rhatbymtic die de an heres: vease tumbiéo Hind rates, Sobee las adudas §73 (Litt), Bx de sedalae aoe, on el tetas “Sober la ict, ponof desig loesjecitis, el endurecimiento, por oge sic sla ratty (a, 2-932 65410). Acerca del semi general, vase Hofermedadas 1V, parson (90 jomsplo 94, 436,21 9737, 8g. eres de part, Sade fa generat {la priaupucas ef Sobre fe neterdcs del ef 0, 2), a cove Sobre ta del atin 30,22 tre ef fede nb esass 4; Bbxer conse entimienta ghaeco- léewen sate rstado: 547417510. (petal. ese a7 Erusio> LAS MUJERES, LOS HOMBRES ¥ EL SSFUEKZO Ahora bien, por regla general, os en el universo sats cullia Tande-nos aparece pénos, coma termine due de aaagueliganedTvaron he de ssbersopocarafin de llegar eouvertisee ea un hombre—asl, en Esparta, cl joven bt dicapien: cant el péue—." Pjeos:nom- Dre que designs el exfuerzo profongado, ol sufsimicnto: el mise. ane embarga a los guerreres aquens de la Heads, sarapadiog en una guerra interminable; el del horlre he siddieo, separado por siempre jarvis de lox dioses y con enodo a ia dura vida lens de ever Boros sirve ambién, en epoca elisics, para dexigaar lox Lwabajos de les héroet—fos tabajos de Heracles, tradieio> aalmente designados como drhioi, si bien, en Sélocles y Euripides, eecibea el nombre de pena tambien los thao de Atenas, ciudsd-héroeen ls oracién Finebre que prvaun- cia Pericles en Ia obra de Tuctlides—” ¢Fs posible que at eluzaignifique euperar ela prucha vicil mas dura de la mujer? En este sentido, la meta extiema de lo femini- dad eatribaria en salir de la feminided y,siex cierto que el ‘parto supone la culminacién del mots * Plataves, litares 16, ve: stan, fe © Pinus de los acicse. por clemlo Tiade V 367, XI 948 y 56, NAM siny a4: MTV 420: XY 216, XVE 968 y 726s XVI a, $2,498 cos, 718 CE Pindern, Lawes: VL s4-Pdv0r de! camoesing hessidiea, ‘eb mortal, Tabaioe p29 013 * Trabajor de Flevaclen conn pin refer Eup, ‘Safocles. Tugun re, 170, £351 Flo arp, Como athios Wade NIN 362 163) XIX 1395 Odi 3 Hho dnrrics 4 Meru 5 Teegonds ou: Puede, Isimecas W149 a unas epaticiones em Séfocks, Tagaisier 38 to; Pdoceres 308-503. Eutipides, Honafer Boy ex Dinduo v Apolodese, setzeta del tnt ‘ae habstul burt desianar los dace aejos one ce Aeenac en Is ora im lincre: Taken U8. st expiesiGn 3 Ie deb «Jean-Pierre Vern fen tna contr sci priv) © Resubs fsutenate la tndicacion le Puniicles (igen on Tt 8 ferieia a la maujer uo poco dela gloria de los hombres. Es verdad que, on ese combate, la mujer invierte algu now de los ai “clicded, Tanto para afroncar la paerra como p: ler al estatuto de ciudaduno, el hom- bur griege debe cenirse:'* por el contrario, la mujer que se halla de parto hs desanudado su cinturén,"' el mismo cs- dor bajo el wue_ al desi ha llevado asubija, ‘que volver! a vestir euando celebce la cerema- jostetiog al pasto™—por mencionar tan sole alguna de lar fasss de «ase juego sutl de quitary Feet, que wars cits dl i Fiegi—?* Cosa que quiate decir que el pesto exc al, aunque sea de maneta invenida, y establece uma rela én entte la maternidad y el combate. ¥_cuando las Su icantes de Eurfpides afieman que han Mevado a su bijo ‘pala. erangasee) punpdsiea dee deskeioria 4 Wigenia de lea belles len ‘Su ylesmantos dejadoer su casas por Tas mujetescuya vi sc he wate sobre ods el manta, foucliuve nn dimbole del waietmonso, 5 Te muctie de parto exalts eo. 5 teumceda a cotuecuencia de ov pari el lesz, orén ol mation, A propecite dc fs sble coauereeisn, masvuli y emerina, del idan wae Schesits £977, a come Detesse 1975! fF "Et eimuutGa descofie ls nustaierter(o€ Bindaro, Olorira: Visa, Calkmoca, ITeune « Delos 209 ¥ 2235 para las (Spree Jewndes, véne B Devombes, Le snail de Phidre..e, pp. 124-739) sucha que Hicia las he desligado (por cjemplo: Euripides, fr 696 Nach 4-1; Kaba cpp: 109-704, "Tevarlajola citura: Egullo, Cvjona 992; Eure 602. a0 come Hinwan homsiace aifredite 295 7283, 7 Eutpides, [cab 783 ‘Uns iscatpea del Asblzinion de Meta evora um saceicio que de- ben telssar las majeres que acshan de dar «luz ya coidas: "Th, Whee etd (od), Modes Brgrbnitoe der Ausgrabangen snd Unsersachargen 08 dem ae tng, >, Basi 204 9 © Schmit ne77 206, >» Buripides, Jnptiames 118-940, 89 LAS MUIJERES, LO8 HOMBRES Y EL ESTUNRZO buas_mis_que.una_indicacion de caricter fisiolégico, 1a manera como laa mujeres ge sitdan en relacién con el nni- verso dal yuertera. Porte vital del cuerpo, el higado haba protegido al nino; Le reflexion ginecolSgica de los priegos nada dice al respecte, pezo en los escritos médicos se men= ciona el estado critica de la mujer que resvha herida en el higado durante el pact, puesto que una herids en el bfga- dose cuenta entre las hetidas de caricter mortal. Ahora hien, en principio |a herica en el higado es una herida pro. piade los hombres. K] combetiente horézice cuyas rouillas be quivbrun ec golpeade en el higado, por dlebajo del cia Fragma, es a! higado de su adversario adende spunte sin dadarlo el antagonista; tam suicida se olpea en el higado. independicnicmente de que sca nn hom mujer quiea opte por suicidarse de esta manera masgul na? Demodo que, invertidos o desplazados, los signos de ig guerra ge hallan en el corr migmo de aquello que los gpicgos expresan a propésita dela maternidad. kta guerra femenins queda bajo la proveceién emibie de ‘Arcos, edigea mujer, pero al mismo tiempo diose vie geaala que su sethaze del matrinvonie permite asocier st {liiultad al miverso del combate, denen ecasiones fi 2 hagedo, érpano vial: véose JP. Verma, wA I table deshom sacercen Denemae Vernant 1979: 87-91, aH coma | Datporten Le Vo Cthulare anced ecole ol et somte Bippucrtiqer, Parts, 2 el, (ors: np. fove, El gad en lg enfermedades Fereninas: Hipsertes, Soins la caferoseiaden le iar seeeres V7. 425 sob code 49: 1a hea mortal ene Maco: Hipacracen Fpfdemias Vy VIL si: Alortimes VE ile MIL 41 y XVTL 550: Bore ie de Remibres: Pipes, Heracles 4 Gress 1261964 Helene gly; ctor de wleccs, wéase Locte 60 ora al lado de Arcs. Bero Arcemis también interviene— dena manera decisiva, ademas—en lavide de las mje: ra, y, dado que actia de con rotectoras divinas cel parto.* ¢ * Akora bien, como decia, fcg_a0 e2 Sindnina de plona, sino de impureza gue el nacimiento de) dijo eomporta en as de una ‘Son lespueste de Ia madre. Para ln ciudades de los hom: tied, fa diosa es al mismo ticmpo Salvadora (Sect) Te= 7 {iagné¥"3, en eonsecueacia, para Ins mujezes lla te Sedna, In aque presra ayuda en los fuerces dolores» Jel parto, ns socorte si bien, ene] misme hishno, Calin fo sefala que, por ebra suya, een (ae cudscles de los ma- vad, las mojeres mueren de parta de un golpe subito» {itinat heridas por un flechezo).**Pues Arcsmis ds mucr- wats compar lado de Arn ap se Ry WNT a Fc nsrene atte al reese Tees dnb gf de Zeus Hess, Areses Be ae Hebe (ested, eoronaya-t33) Jane wid reaands Augehla Rovreo « peopésta de ssitlogn da pare an la eves signs aportassumerosms detlles eeatdel wed de trvencen rope dels Ties SF Aiacns Lond Baap Suplcants 998; Denia om Tiare tanvbiéa en una leyde Garmbreo iy fnge 1219: Artes Flee ‘die LaBooeia Woncemeves deere Mauebenge. 9 UBal e357) {tt wn sloagin eal de eres dos apeloione. "A popes tla unstee dea tors emberaradr dels inien Legere refs a: Passaning, UL 34,4 (Corinto) Haznds inne, oposite de Bag, de lo cieiao § de He impreza, JP. pee impors WVeruat 1974 9839) * Callmaco, Hieeno 2 drome 20-22 y t.6127; Siding, 1G, WIS 427 (Quurunee) & LAS MUJHRES Los HOMBRES Y EL ISEUERZO cealis ames enol part general, suele p es a ercas Hachaa rie Argue DE eoles mancinss conve Pr iowa no es, coma pretenide Calfmaco, ternibica propésita, Ahora bien, sobre este punto, al igual que sobre rado cuanto Ta fui cuandy ln muerse sibits sea en ocasiones cslebrada pore curura, Ia In gnujer embaraza #875, par bora Jel mismo modo que, por Jo codes, reiaa 1 Hada sgnstata que Zeus (daintay para law jenes al permiticle lu ws ‘en led? En general se suele traducit por una leona: unescolio aeste verso dels Mads apoya esta tradaeeign, y de sobrat es sabido que, en la epopeys, no existe el feme thin de'un buen niimero de nombres de enimales.** Ad- mitamas, sia embargo, que-se trate de un lesin, aunque pa~ rerca imposible: una hipétesis, una vez suyericla, debe ner poesta 4 peuebs, por ne mencionar lax euestiones de co hrerencia textual (si la leone es considerada maternal sin inguin problema, Arsemis eesulinria wma madre mas bien extraiia para lus mujeres). Pero si Artemis es yn leén—ss 1 Yeas Hinde VI a0 XXIV £46 G94 Odiena XLa34°37F 78) Ab eo, e390 Compal (acerca de Ine Fechar de datemis«Nosocnss [bes verti la sanyie_ pin, ce lan mujexsse|, Al gual que ocare a> 1 rede prop sity de Bos sueieros,zbaur sguilica a wn Serpe et sovinatoy leant, Mluere dues Olines X0 spa, 300 4re; Xvil 20s: 60-41 H miedo sas flechos de Antes, es ofogfatoleana VI 2729903 Thade XX 48% °» Selle Gecepouil I Hamada ai atcncida sobre se panto. ropavite der cuestign de gévore del uemise de-ln sims, eaves rtealo, Le male, le fetalie le nere. Variatioue anes qpes sm le je ‘kes soxen ct nes lites din le mond aaimale, on prensa. 6 \ Coadversazio, le virgen Arce cero autentico, o lagu voen el munce deloshembres (pues do, el area constituse el simbolo de los bestardos, de los dores, de los extranjeros)#* Lo Unico quele queda a te pus gloria inci ecthreniarna be Sen oaldad a maternal oi aeimilatlei on gus rteronormal, se-mussiia como un leén. Yemos xeaparecer deque modo Ia guerra, pero uos guerta cn femenino. Gop ‘cmpasiva, pero siempre suscepti combute; pero se trata ver com aaa batalla © haplitas. En cf mejor ae la victima, mmuert= para: por completo de gloria. E se trata de algo parce oa na guerra de aniquilacion®> que se perfila en el hori- zante del pds de las mujeres. Mas alld del modelo viril y civico del combate leal y de la prueba libremente asumi GxisteTa obsestan por bas flechas de Artemis. TEx Posible que tode ello, « fin de cuentas, nos Heve hacia otro universe diferente del de los enfrentamientos * La lsona come madre: Euripides, Med 86; el leény le ane rac véaue 4. Setnapp- Cabin, Cats, heros, mauguer, Parks (Mas feo et Elenco, arma devalusds: viogeP.Videl Nagues, abe cr, Tealant cet le enita (en VioleNaguetsat293) TY, deherho, tesla guerra de Arcs, deacvesda con Pisere _Etingert vdaee Elligee 1978 6 vie pTeette lbwectey TAS MUJERES, LOS HOMURES ¥ EL ESHUERZO hopliticos, que resulta paradiqmatico © inequivocamente mesculino: hacia el dolor de las mujeres, simplemenve. No cobstante, antes de acer jos en cl cont Josgs nggroso, convione sonalar que, en © mines dela relacidin entre ia yuctra y el parto se invievten Esto ocurre en un pasaje de la Ilieda donde, para 301 presa del lector, Mencleo: a junto al eadiver de Pa traclo para detenderlo weome al lado de una ternera la madre primeriza, gimiendo de dolor, desconocedora hasta earonces del parton. Y afade el pocta: “Asi se aposis el thin Menelag junto al enerpa de Patrnclo» ® Patroclo, acaba ée caer yen alma ha eseapado ya, llorando su juven- ud; de inmediato Menelao se abalanza en medio de Ia tor menta guerrera para salvar el cuerpo del héroe, ¢Qué lee tor podria esperarse eaca imagen tan melancélica ytlerna del ngcimiento? {Ts acaso una manera de expresar el peli- pro que corte asi Menelao? Es cierto que el primer parto sevuna mujer supone una prucba terrible: pero, entre ese pévasy el frenest del Atrice, «furioso par maar a quien se fe onfrente», media una distancia infranqueable, <0 bien hemos de insist, siquiendo el ejemplo de los escoliastas, cen la figura simbslica de lamadre, cuyos getuidos de dolor yese amor tan tierno y atento exaltan la devoeise del gue. trera hacia ef hérew muerta? Es cierus que existe otro guerrero homérico, de entre los més valientes, que se com port deun mode masrnal en plene c ‘Me esioy refiriends a Ayax. enyo escudo. en un extraiio pasaje del canto VITT, es como un vientre matemo pars Teuczo, + Hinde OTT 48 © Hipseretn, bre fe mamnsieas del #80 2h, 2. * lieda VILL 266-372, La consvarscion del excado ean wn entre ‘oti ean ala implicta cn el texen: Homero no ex Ariston (ef. J. Tal Tesi, Les ireagen a'Arinophane Bauder de dana of de wee, Paris 2* ced. 198, p69: pero el vorahnlaio nilinado (2Srden s. sabre wud, ‘Spinto ecumrlao empl del verbo hj 4 EL LECH, LA GUERRA te-sesulta que Teuero es un arquere, la sombra de Ayas, y por esta 1a26n puede ereluginrs= como un nifio devris de su madres. Pero, ¢a quién se Je ocurritia comparar a Pa- traclo, combatieote caido en primera file y procotipo: ella muerte, cuvo caciver constituye el bicn més precia- o.com la figura frdgil de uaa verners recién nacida? 1odo en el que na es pasible detallar los elementos; se po- dua afirmar entonces que li relacién enrre Menelao y Pa- = una madre y Peco ocurce que, después de tanto fazsnemiento, lo cierto es que aun Jade de esta analopia s¢ halla la muerte, 7 al otro «pain of Tesdpoor ons eaducen los halcsee) ocx fa lease igh? hecha de que came’ sci en Tas descripciones del parto. Es des: juean al oico pricticamente como dd! + A propésita de 3¢4 como rérminu que designa en Escuito al hi ep lucign con la andro, en tants gue aio lo dexigna en else con re, ¥éase |. Darvon Le sorabaleire medal... 77-33 Es de tetulor tanita ue enlosciemploeeedoe por Darurier. of, deb {ioe a sedoblamieno de lo fomerino, carctenia ala bie, enters he rf exe ermine avene spliex al i. "Mane Tide XT 260 s8..¢ Hipdcrates Sobre los caferresade de as eraores ng 3849: $6.49. 65:10 115,139 144.1729 sinccolicoh. *Dylerss negro lide 1965 XV 394) Elnegto gla tila van alo, Lamnider 363) vEaie armour ioes. Ogee pla penesranén: veut la ctimclogia del Crate 4:9¢ lene derivado de dba, bande: Muwet 1979243. 5. 20) “"Dalor anel higado. ev I eapalle Upceatea, Enfevmeedades 1V 36,2754, 4;dolor eel vinte: Lipéctaes, Ppidenias V 232 963: Hor feamedador BV 54,6; door exe! testing: Arstoues, Texas 4B, ipoceats, Son fe dete TTR dolor els riffs: Bacio, 38+ Neer, Cibe chat también aesolonte, HalencesW 4,38 olor deans “Wenge por elempln, Sabre el/eto de abi meer 37 In ome sts ayaticines eI palabra odd en el etade Sobre le neturadeza de o7 erase p aAiotests LAS MUJERES, LOS HOMANES ¥ EL ESELERZO cosa que foclita el deslizamiento de una palabra hacia la sta," y hace del parti el agar espe que atraviesen ol eucrpos. De mode quc las mujeres suf aon eneucd iho det, siva del pate, juede acurris que, dolozes mazeraales, adquier ‘ae: pata Ta Yooasta de Tas gun de Edipo y, para decir que, al waeificar a ‘Agameot ha dado mucrie as z sexeliere a lfigenis con ol nombre. relacion dela inadre con su propenie, el tiempo se detu- ‘let en un naciniento i cuspensiSa del Cem sta aprcheasiGn dela feminidad, “ode 4 propésito de la «mizopinisy de lon afice0s ae Lastan para disimular el hecho de gue ba habi- dogricaos de tobea—y, por aiadidura, hombres geiegos— guess haa ejereitade en esta aprehensis Hla hablo hombres que intestaron delimitar ete f= minicad de la que las comadronas (eeu) constituyen tes- timonios psivilepicdos—aunque mudes—;" por ejemplo, nfo escrito de strict médico, bal a ibtica dese” fice de esos «dolores % RelaciSu seadinicay quicis ctimolisiceestecch: Mawet "Pic: Funil, Agaonencin 4: Frpies, Pees 3. Qi Pi ovo, Oipcas Wax Esaulle, Apaonentn igur-ratt Hatley 285 Hisewts en Tar La Setar. tre ls oom edcooasy a mujorecinantionede sor Feces gravis al ctu, no sesualizade por delisician, de In msi (ek. Plarén, Teeieio rab ©) veanae las obsctvacianes de N. Dale, ses smiteaaveugleoe, po 242-104. aleeaules pocemon aed loede Olen ering ar lapronete de bs vole) 7 aeeron de ate concepts, wise G. ER. Lyd, Sense, Folklore aed idoclogy. Studs ta ibe Lc Soro tn cin ress, Cambs, 198, ph Btn al cave Maal 985: 54-163 68 areven a hablar ms que-can otras mujctes $c lor médicos, incapaces de ofrecer un diagnostico co- teto, tran con demarlads frecuencia del mismo modo ve trstan las cplcimedades masculines “his que evalguier otro hombre, el a char alas mujeres, a condicion, ese i, de que sea eapa2 Tlar en s{mismo ol discurso masculina pars wceptar Ge sus pacientes, persuas iado-y decisive, cua Joellas hablan de su cuetpoy de lo que le ocurre, el tema «ive sindusa alguna, meior conoeen del mundo." fo que eu punto de vista'es clinico, el igus presctipeibn médica resulte estrictamente cob sshortaciones di lador*° Por esta razén. el opcode it psn, lascidusa yritice de le nods de nad mae ern 243.2 eue con Chemar un pace no Uy olen elque el autor sude se pre Fes spotta, sspaces de pores, puesto qnese Po. Tal aErmasion se cpore la idea, igualeate hipoctiticy, de cue far, no saben rmda desu propio cuerpo: cl deb renjeres 169 Sane « propio dec pdosia hipacniles on materia de see ologts, his gbervaciones de P Haul, Pisolngia «patologt el fev opisertu sppoceatiel dl antiea plnwcologha preva, en Hippocrarice. Atos ds Collage bapoerctqne de Bain, Park, 940, 9P-309408 96 Novemos In diferenca entre ol ndsicn, preceupade por las oe fersuedide del eve adel cuerpu, 9 al logilador gue vel sore lat wenden 69. “eh eu Het: LAS MUJJIUSS, LOS HOMES ¥ bh ESELIHICO mo ¢jercicio yimnistien que, en Esparta, hace que las miujeres 1 con vistas ala proczeacion, periph te que una paciente de Hipéerates, que an tiene deseo alguna de quedazse encints, espulse al experma de sei diss. Pucste Teyislacén esparana ve ls > eg.algo asi como La sanitad de Ja ciudad»—Ia que zepro- dace ala otra miead—, la ley del endurecimiento preda- muna por cacina de cualquier pazalos médicos que 1 tucion de Ja ciudad como pe én femenina, la mujer e anies que jue ha que curac De todos mods, sigue siendo en la tragedia—espe- cialmente en la tragedia curipidea—donde hallamos las, mayores difere sespecto a la ortadoxis del-pario, ‘ea tanto que pr ‘Porla parte femening del parto. nos se difumina ante névar, la enfermedad, andrBe, la que Ene esi nv ep lome- nnos_un pasaje del Hincivic coranado en wae el pari intorpretas, sino, elmél que wagcbia « Fedra en wu lecko de enfermas? Después de haber tarade en consierscién en primer lugar la posibilidad de que se halle posetde por al ca consideracion pero pg por la con d de Ia constitu- eusrpo al Pedeaes commpatar sau 15, soon Arletéteaee, Lali ‘antunde os talones luca lanlga vena oraceR Joly Uiip..t XT cd Tes PellesLetires) que seule ol pale, pero uv subray Ia inser- 5iSa. A prepssico del sah eam {ano safy- tix conn inna abortive: veane ‘bre fx enfermedades tel maperes ‘Moser Euroides, 8 nies, Recenmes 18-9, saree Hipizn 16s, Acerca eis wneStbante Ue Ceiniad, vee Kaha allyine ow lruse ere morte, Cringe, 393 feb. 1980), pn sssiaudnbe guna divinidad—Pan 0 Hécate—* y 2 continuacion los sufrimientos del alma, el coro de lar mujeres de ‘Treeén, aiade, w moelo de conclusién provisional Sse eae ia gg anton dlosse, siempre favorable a mis acplicas?* Es éete un texto sorpreadente, en el que le djstzopos har- tonic de ls nutes, aa consicion tan enemint de una aporia que supone, de manera indisociable, dolor de parro y pérdida del eenside. Odindis te Kei apbrosinas: parco y locure, Es esto mis mo también—el dolor de la mujer en el pacto y la pércide Hipoito cormedn 43; exon x 1as-444, a0 lina el verbo phat” 1a, soya eampa romantic shatce toto ls ragabuindeos de Pau (Bor fgeaud #979: #46, £81 como lp eniermedac adeniée bites aparece ‘Stallinico de Hesignio somo im sinomtine da mu “ ipsiia 95, rabre todo, 152469 ioe wets oun pase que cal sida tnducie de ara mencee preci, do acucrso she Seilar gus.) soncuone cea verb Mipalito ro desea casvivie con ningona mie 2 ‘onviven oa eldulo, 3 ea ol viento ie, kuseshivionalates ‘whipaitea del soglaxde su pape sn le prostensi incalesa el nia ay 13x sobre odo, Sebr ds neterdea delat ase abe Js ratte Sebnifi De Necura Muller. Aasgabe wil texibriticher Kommeraer Hombosigo, 1967, p. 0811 De unis Hela wementaw ono ews fe eee Verdier ozs 41-36 (Gur cosa rong difscenne s,m fa Tacs velea la teoria de los avienion Lasimlentg> (Malamoud 2985: 57) sce Zeth 1955 61-74, 77-78 alee TAS MUJERES, LOS HOMDRES ¥ EL ESFUERAO del sentido (dais ha phrewin hatepbtbon#i—la que scapo- deza, en las Cooforas, de Electsa, cuando ésta intent, re cogicnde los cabellos de Orestes, descifear sas vestigies compatar las huellas del hermano perdido con las suyas propias.°* Se trata de una metifora, nos dicen, y répida mente proceden a domestica la palebra en discordie con 1a ayuda de una traduceidn conveniente (gddA?, la angus: i, simplemente). Adee wertigar inchs son ls metifora, la azociacién de ambos ciimpos semn ticos, el de la Iocura yel del parto, Por otto lado, tam! podsfumos tomar el texto al pie de la leven, «De nna pe ‘quee semulla (spérma) puede broter,inmenso, eérbol de In selvacisn, aliema Blecten unos vetsor més arriba. No abe duda de que aquello qnealumbra en ol desvarfo de st espicitu, que se exceavia tratando de reconocer vestiios cesuna especanza llamada Orestes.” Parto ¥ locurz: en Es duilo, tambien es ése, por encima de toda, él ertado inde iso de Te, vietina de Jos aguiionaros-de ato,'! Parto 0 locura:** en la lengua de los ealisa, éfa es la alvernativa hacia le (que tienden las enfermedades de las majeres jovenes. A las °* Cocfort att © Thad, 206. Orexcs, semill dela cane seal de Agauicta: vévoe |, Vera ees io-Hermés. Sur Pexpecsson relisieuseds espace et ‘da tors ches les Gress (Wemane saz brah * Esqulo, Proneieo encesade 083-654, 309 (sin): Sapliantes 59 inden 3 solve todo, sear fnwiromtne péens atts wine 8. Logue desean lis Dansiles = esespar prvisanente dees: lo Hava cantrtfo Hpermesiea cuando, por siclesco de tener js, svn Insel repose garebn Bimevat:Promews 865-866), A prowsxto des Felgcion mds genersl eatte pare y Jocura, exe por ejemplo Pradaro, deat, ante a cerca del part, ox ui le). fet Aferamer V ag: alias ser percarbeda por el Gites prtodelomnens ee ef ocisiones a curacién, y encencer, come st de ua paito se-tratase, las mujeres, para celebrar que la joven extravia- dds ke tecupetado lntesOucotegets turvertidoue Arte: soit Pleo Id afer solution part lav iovenes eae cailo fe als cosa lsat peter und vox quar ecabceatada, rocuperain fa salud: Pedra ya no ex uma perehénor or pois qou exon tanlon ron puad ooander sda omc {AL 5 les iets oe Teen s coelenclee aLinieegicthcsd ootocui ea lnceged ol mual ecole’ das cuit Cimon brester amgeee ergata chen ica, coneligs hits Aveout dhe serstees de Lite, ae cer de CGoeee™ y por nie qucun okee feceraca de Tram adog te, para expresar el sufrimiento de una moribunda, el do- ble models del etre Pedra gel deuce eiper gic acaba’ ds cir « leay"* Fee sirnplenent!ano, Ea verdad que, para una mujer, el colmo de la feminidad se resume en la cquivs leneia entre etfermedad, emory alumbramien- ‘Greseu equivalendia, que el comienzo del Hipalvie pane ea cua claridad en urtwaro dee alquier tipo de cs. les prohibe muy especia)- yadbre iad aus ale inieaien- “en embargo, los hombres griegos, incluye: particula:—jqué ironfat-—a los personajes de Platén, a la hora de sufvir, no dejan de emular ala mujer a punto de % Fipacetes, Sobre le enfermedades el pene, La cep lin y el pesto como torapia adecveda pars tara ol ema fameninoe Serse Nau, «Fiaiclogate patlogien, pp. as. 432; ein erbango, «8 "eo ase iy 0 Pla’ lpr onttrge una cfermetid oben sevlonte # un enferiecad aus Prsanine Tr «(Pede) + Odizoe XIK 9 liiaen Amn Vente. Devembet, xLe motif de Dhedes.n, pps rsp te 9106 Platsn, Repblice TH apse. % reas" ucrpa, ya tomando prestade ‘Lenguaje del dolor. De esta manera, el término que de signa el eefuerzo del pario (ulézes) pasa a ser le de naci6n genérica del dolor lacerante; dolores platonicos, el ma del cuerpo, el del alana victina del deseo que, cval To, brines come ut elaguiion y que. ante el objero hermore, da a lux; elope tautlete;abendormds_por les auvoe vasmcaced dou hombre provisto de m@tir que xe daba a si mismo el aom- hue deNadie-="ELmedelo del sufsimiente es lemenine: el sve pats expresar el do Joe moral Sirvetambién para expresar—cosa que resulta auntie in: teresante—el dolor del hombre herido en su cuerpo. Cuan- do las mujeres morian de patto, resultaban cquiparables ¢ Jos hoplitac. En justa cortespondencia, hay un pasaie dela Had en el que podemes comparat, de manera metedica $ sin que exicta sombea alguna de ambigiedad, el sufrimien. wo del guerrero heride con et de la mujer que acaba de dar a luz Ta el canto XI, Con hiere com su lanzi a Agamenén El Atrida comete entences una matanza mientras la sangee caliente estuvo berbotando dela her: dla, Pero en cisanto ls ileera comenz6 a scearse y crs6 la sangre, agudos dolores cteavessron al Atcida, a pesar de su ands Jomo cuando de una mujer parturieata se aBo ‘1 Plas, Fedroasre (a alma eciteds pore deseo, urd vi ody ita seize como la dgubjouseacn y eufic encemes dolor Tewando por fin 72 a quien posce le bellem, Acer te ha? éaioe Véxea,cevaen ses agence y deloces Repdblica VL 490b 9 1X 574 lati te bat adjust). Tice 86 sobtc toda, Tectety 138 sh. 240k Didiies IXars. Véase tabize Hepsi 2, + eral ecurbo endo punzance que le acrojen las diosas It. ‘as, es de [es alumboramientes penesos, ls hijas de Hera aque trven lay amargas penalidades del parto, :an-agudos colores pencteuron al Atrida, a pesar de su ardor. Monts yy segresd a las edneawas nave: Pare Jos escoliastas, esta larga comparscin signilies, sobre todo, que la herida d= Agamenén se ha inflamado, Lemmsinos médicos, el guerrezo le ocurriria entonces Io mismo que Ie ocurre al enfermo que siente como esu san~ sre se queda fija y se ealicntas; el zesultade noes otto que slsuletmienta (péy90).!"* Pero los escoliastas ageyan que la agudera de su sufrimicato excluye Ia posibilidad de que ‘Agamenon pueda ser tratado de cobarde por el hecho de Luir del dolor en su catso: un sufrimicato de ese calibre constituye en sf miamo ua combate. Por otro Jade, una hetide en el beazo, lugar donde reside Ia fuerza belicosa de] héroe, es motivo suficiente para que un combatiente abandone I, baralla." Pero la cosa no acaba aqui: pata aclarar una comparacion laa fuerte ¢s preciso estudiar nds a fondo el rexz0, a fin de idencificar todo cuanto pue- da poner en relacidin las adjnaé de Agamenén, esos dole res que, de acuerds cow lu definicién que ofrece Platén, peaetcan y se hunden en la caine, con las adiner de las mujeres. Como se ha dicho, Godn hiere a Ayamendu cou una s Wiade XL 6438 ane Hipoeraise, Haferseades TW 60.5: con respecte al ellen ‘contend la anges ducunte ol parce, wea Sabve fa watzraten del 7 propaicn de la heise eo ol raza of Made XIU 387 6: XID EVE yy, Acerca dal braze del heres, wate N’ Lanse Tsheroe, son bei, 908 destine (amnetoy 193°. 492-499). ‘Sero del sucesso: Pindare, ems VII 38 a LAS MUJENNS, LOS HOMBRES ¥ HL ESEERRZO. Janza, De site mode se curaple el designio de Zeus que, cone fin de dejar al Atride fueve de combate, dispone que sea «golpeado pot una lanza 9 aleanzado por una fle- chap." Se podufe decir que la lanza de Coa, arma vil, auma del axér, ha logrado infligic uaa herida igual «la que hubjeve eausado una flecha. Pues, al parecer, para el gue~ rrero no existe un dolo: tan agudlo.o negro» como el que inflige una flecha.'*? Pero sila flecha constituye aquf una metafora de la lanza, el mundo dela guerra, ea el que los ‘mmpactos que traen consige negro: dolores provienen dela sliaba de un aruuero, aunaite cucste crecila, ha sido cor wocircuitado aqui. cneste texte, de moxo que, ca uaa con- Sn inextsicable de lo masculitic » | fino. las ines de Agamenén son acribuicls al edacdo pun- Tas Ilias —quizd porque, en materia de exe: snc de ears agudom, I pane « Deva lee my "De este modo, la amarguta de los dolores de la partutienta basta para demostrar que son obra de un disparo divino; pero, en senticis inverso, a Io largo de le Tieada, los Dechas, como estin catyadas de sulrimiemos, lade X19 ease Hinde TY 16 arf (Meneleo eerie pot Pasdare, gricn Te dicparn une sects seargade de neste lovely véane eambies IV rons V 597 3d 3983 $46: NV 194, KT Ste = Cheeatodfmad XI 288,272; Bélas ox: 269% ode neta de lax risices: Sure i etaraboas de Lier ta Exalted parce del nave de tee 00; yl asin 2a 09 ofea que, 09 ambos sason AgFe a0 of cnvsaia por ningun tfermedads cortisaote da prvad 76 reciben el eulificative de «amargass."" Tanto da que scan reales 0 metaféricas, lo cierto es que sus hetides profunidas consumen « la persona: para decir que Ulises, rodeado de eroyanos, esti acorralado, el poeta, en el mismo canto XL. recurce a una comparacidin con un ciervo sleswzade por an hombre con l flecha», que esigve huyendo mientess la sangre est tibia y sus jarretes se mueverss—mas, «cuando 1 ligera flecha lo domena», sucumbe—."* Hay aqui un pa salelo que resulta especialmente significative: teinaméne designa ala mujer que tiene un parte doloreso, val mismo ‘icmpo. cl hombre domeiiado por el dolor a quicn Jos ca ballos de Agamengn se lievan hacfa las huecas naves es o- Tanventeun rey transido de dolores (efron Cémo apreciar ol peso de une comparaciéa semeian. te, Unica en el canto XT, donde, sin embargo, quedan fue- de combate los gucrreros mas-valeroscs, con la lanza y sobre todo con el arco," pera tinica también en el sene de toda la Ilieda? Clara es que hay otro cavdillo cuya herd, provocada en esta ceasidn por ona flecha que nada tiene che metaférica, hace aflorar a Ta superficie del cezto una profusign de (geminox femeninos: me refiero a Menelao, hnevida por Péndaro con una flecha acargada de negro: do “Wiade X een pds ate (ear et, SStoslea ie 846 Mauek” prin Tiads TV i347 206: ¥ 99 7110 CF Secoet, Ta daéetn 6A: laflecha amarza qucbiere al entauzol.Eldaido puede set dsiaime dhs (eipide, o bien dkimoar igus dh une niveste sip bolicomare tone eatged de gaaiden): V 425X¥ 490-445 590. SVD 74, ade XT 474-48 ss Calmcen, lame « Artemts 23; Hines « Delo 6s bestia anda XI 283; vexeerambien X1 Ray XT ste 19 XII 39 fhesdaeaelbrazo}: XVL.60-6) (ima Fn el cusnpateeno de os aquear, lor médicen remitan de Decl lida ala era de extver fe fechas: XI 50>, "ade Mes3-s64, (herd cide pore fe LAS MUJEANS, LOS HOMMRHS ¥ EL BSHURKZO lores, quizi no debamos micimizar eIhecho de que se trata precisamene del hermano de Agamendn. Poze la "mayor de ls lecaas disparadas en la Tada inlszen a Tos querreros unos dalores que no comportan min que une escripcign clinica” y, por otza pacte, en pumetosos pa ajo, In divisién sexu de los vslores aparece rellejade mes as esiricta ovtodosia."" eRe. sulta puos eneepcional, en ov aitamniento, a comparseise dal canto 1? Sin dala alguna. En cualquier caso. Io cee toes que ha mucitado més de una iaterpreracisn curlosa tis si hemos de creer « Ploratvo, exegin sigma es je- res (gs mujeres? cata gencraizacion mereeeser destaca da), estos verses no fueron escrits por Flamer, sino por toa homérida que o bien scahaba de dara haz, 0 bien es taba q punta de ello pot lo tanto, seatfa en sus entegias Ta picadura fapers y apucia del dolor»? Ni que decir te neque no hay accesidad aljna de imagina’ una interpo- JaciSn tan extrala,y sumar as ls ficeidn de oma homética stora de estas wersos a las especulaciones en tomo a «dn Inuicr que compuse le Odisess, Quizd deber‘amos inten dade LW 1G 108: beri ean terme ma nsercsan'e que des signa metalrieamentelncerilla ease Eegp, upficantor 83); Sona Jeans Jambin qae Aten vels cn cos istenue por Menelao como una sade esonss2). ue Ms songre mepee de Muniougt que fice mss coals pansea 40 448) Percfemple: Vass. y 79799 Diossedsd): X11 8. Uurip: 1); UM y-g39 (Poffo, XIV as7-429 (ecto sss llesenfrersonen ead las sqvea “aga fl ania Pn so et Dispel om wan be qudere quedareedeesrmade como una Mujer lutasto, Soins efawore le profe cone Ie amu que compu- solh Odsteas:P.Vidal-Nauet, sulomento Eablingeilica a. |. Fini, le Moraded Uiyis, Paris ea Découveste Maser. 19 ” car explicar esta comparacign 4 partir del influjo mss xe- ccreto de lo [emenino en el texto de la Ivada, Pues, mas alla dle In ortodonin en la divisién de las caren, en la Hinds se cheitn mit tun perjeen el auelo fame ninrae rane cnc end eno dela avec” ssn ue do com porte un exam 2 del ebardo du loruasenliioy Io femesine, coaviene recordar qu le peple ueraex cl gue se mucin porate a ag qeibistele auibhcors empl ove soatisnslana La balanta de los comabates es, en ctros pasaics Meda, Zeus. Bl paralelo sesulca socprendente y, coando me- nos. debieta invitar a zeconsiderar algunas ideas precon cebidas, como por ejemplo la del supuesto dominio abso- huts del modelo vicil en Is Heda. A diferencia del universe tcoyano, visto desde el interior—interior de la ciudad, de los palacios y de las babitaciones, lugares todos ellos don de las mujeres ocupan una plaza impartante—, y al eon: teario del mundo de Ulises—poblado de presencias feme- ninas, peto en el que la majer ekemplar es comparada a un sey de justicia antec de volver'a ocupar el puesto habitual de las mujeres, en el echo del esposo—."" el yrupe mas- Theda RIM 433-426 (erasers cacrapuloces: seas Detienne 5,9. r;Zone con la bulataa: VILE! 77; pts una sempaeacisn cai Hela: Onde 1944397 420 GE Odie XIX rosy, inwincerestade por H. FalepRevore Sigs ead See lesa he Osseyms Areva 182 097H PD. 736 ct Beall? LAS MUJERES, LOS HOMBRES ¥ EL ESFLERZO culino que formen los combarientes aquens otorgaune gran trela muerte de la parturiensay la del ho} Laepopeya, «cTevancia 6 Tas Tiguras de lo femenino, hasta el punto de ssignar el miamo emblema al soberano de los dieses ‘una humilde trabajadara, al fempo que atribuve lor sufti. snjenios de una parrurienca a qu dduda os el rey mis rey ‘Volvamonos a plantear la proguns.una vex mas: 6 en tun poema consayrado a los sufrimientes de los guerre. ros," el rey de reyes, « quien han herido en combate, st ‘re ios doloces de una muier anénima, ces lito reeurtis a la palabra umitcyinies pare designar el pansamiento grie gon feminidad? No faltara quien me plantec In objecion de que la cpopeya homérica se inseribe en una époea y la Grecta clésice en atea, y que entre Homero v la Grecia clésica tenemos, por citar alygin ejemplo, a Feslo: do con a Seménides con su Yarnbo de las me pulable quiads ala famoea reforma boplilea, que culm cols biel stenfenin,.cbn saeipesea ine Sfuete, muerte tivica amucrte abstradia Guea dutas pena por sleontrario, le otorga ted el valor ala vids, y por elle convierte el euerpo del hoplita en la sede de tede tipo de sft jluyendo el mas dole de las 2 Sutiis came una mujer, moric como un hombt ulen gu scribir una historia del pensamicnto griezo < eexuales, habria de situar eu desarrollo enize esos dos polos. Peto es precisa también cenunciae a creet en las evoluciones lineales, tener en cuenta las regre~ stones, loa avances ¥les tensiones, tomar en consideracisn, in, In especificidad de los diferentes discurros. ACERCA DE LA TRAGRDIA, DE LAS MUJERES “Abors bien, existeun diseurso que, cn época lisiea, sere siste ante la sugestin imperiosa de los modelos virles n-consiste ev poner en duda todas laa septc sentaciones efvicas’ comoya ac habri adivinado, esenla Noes queen le escena teagica se peng en dudala te conciemeal cuerpo del ciudadano, pues, levando lat co lidad de la evisién de los roles cexuales: se trata de un pear sasalestremo, el ciudadano carece de euerpo."* En €po- s6fico que, cada uno asu manera, Platiny Atis «a clsiea, enfin, la mucrte.cs un paradigma Mads 69: basitecezos. © Kany 979. 69-93 9 Merindo, Veogoets 564.615 Thohafor 4n-t05, Seménides, fx 7 itendueeidn ingle y commentarin vinee H. Lloyd Jones, Pemater ofthe Sees, andes, 1971) Loran ay8ta" 104-105, 5 como «Mourirdevane‘icke>. pp. Raf 80. \teles plansean. primero a base fe rchanar ier or culo que reapeciaa ta aprivad guerrera,*" yel segunda al neqar que el patio bs sex por fuerss_an-piinar_puscsio auc, desde cl ano- mento en que of modo de vida de las mujeres e halla per Siemon de ore ¢Hroma Zohn ere endmeno eri ule Is indlnples selacates de la Uszedin con To femenino (Zeist gis), “* Repiblea 44; Lenes V2 7h a LAS MUJERES, 108 HOMBRES ¥ GL ESrULRZO EnJo.que se refiere al discusso trdgico, dete n0 se pregeu. paen.demasia de redistribuis lo rea bien de pensar en la distribuci6n de los valores so: met pod ble. Yolvamos moet une vermds [pdos yuerrere y el de ta Tenia: Eeiemas de cic ea ede eae a bare de deseguilibrarls, Tea primera figuea de esta reflexidn trdgica se halla en Ia Orestézde, Corsiste cn negar la cristencig misma de un inigo que combate, y el vinculo que la gestacién, el parte sles cuidedos de Ia primera infancia crean entre la madres elhijo debe ceder ante [a lez del padre. «No censures al que se afana (23 ponodnte), mientras c6 permanecos oe a»: tal es la timica respuesta de C Clitemnestra, gue, para disculpar su crimen, aducfa los agravios que le habia causado Agamendn—esto ex, el sactificio de Tfige: nia. Después de la muerte de Glitemnestra, cuando se instruye el proceso contra Orester, Apolo insistird al rex pecto al afirmar que wuna cosa es la muerce de un he nobler, ascsinado al regresa: de la guerra, y otza la mucr: te de una mujer que ni siquiera merece el nombre de en. sendradora, de tokeds."™" A Clivemaestra siempre le queds el recurso de intentar aplacar a su hijo apelande al alimen: to que alla le dio, pero, para empezar, la nodrisa invalids elargumento de la reina, pues fue ella quien recibis.en sus brazos al nifie que acababa de salir de Ja madre y le: cris Pics act le ot inte pa ih 3 we $e Fra, pp. 105.04 Faqullo, Covfaneegeg.y2i. El vert vaiédies (du Fniga del horse alimerea = Ine mvjeres, qos permanecen sertadat cen el interioe dela cans} y pons mohibes al gual se power parte de los homes Rameunder cay C57 ¥ Gxt (ol Eutoutee, Oreser erat » para el padre.” EI suesio de Chtemnestea renults prem nitorio: el hijo el que cri6 no eta sino una serpiente, usa setpience que nacié armada” y que volveri sus armas com ua ella, al tianpo que espera negar todo Lazo de parentes- co entre arabos. «c¥ soy yo de la misme sangre que mima- ArePo, pregunta Orestes en el transcurse de su proceso, por la que obtiene esta respuesta indignada de las Etinias: ‘<2Pues con qué otte cosa te autrio, asesine, cuando sta bas dentco de sue catratas? Renesas acago de la dulce songre de una madre?s'” Beco lo cierto es que Ia victoria de Orestes no conatituye la ultima palabre de La trilogia, y el prineipio femenino conquista a ls postre su lugar en la ciudad: la tragedia no es una tribuna de propaganda. 1a segunda figura se eacaraa on aquellos hombres que suenan con una reproduccién sin que participe en ella la mujer: nos referimos, por supuesto, a Hipolito, euya hires citriba en no saber zecanocer en Artemis a la diosa de los partoa, pero también a Jeedn, queno quiere quedarse airts eon respectoa Medea, sin olvidar tampoco a Etcocles, que rechara toda eonvivencia con [a taza de las mujeres y pre Lende olvidar que él mismo ha salido de una madre." EI Eracaso dé todas ellos se halla a la altura de su desconoct “inipidss, Hiposee 626-624. A propess de le lanoroncia de Vipelico, véase par eemplo Ch, Sega, «The Traaséy of the Hipbelitas the Waters of Cleean andthe Untonched Meslows, Hansard Studies Cresical Philology, 70 (tgs), pp. 117-1695 Fuses, Medex 525375 Baqi, Fo, sive come Tebis 18-188 y 684 (vease P VidalNaanct, sLashouciers des heron Keel surla arene eeattale des Sepecoate Ta. se, Worn Vc Magasl 87 115447) cy LAS MUJERES, LOS HOMBRES ¥ RL RSHUERZO. Gon la fercera figura reaparece Hipdlito, hijo de la Amazons. Blo se debe a que la tercers figuza, que invierte la perspectiva anterior al infligir al hombre unos sufti- mientos que no tienen nombre mis que en el muado de las mujeres, supone en nepativo el desconociniento inicial por parte del hombre de los valores fomeninor—. pp. arerrs.yP Higgs. The Disease’Thewse in Sophocles" Aix, Pifocicies end DacPintaes, Csi ce Mitoiogy, gx (i968), pp 193-335, cabre rade 238. “Come observa Hateclee sn ua arr de indignacise, Devanira Fos sniquilado sella sol, sin i signieva uma espuea> (6063). Hay sual ‘tua probable alas « Clitenmestn modelo ce farmer ssesina armada em un put (Agemmentn roa; none tn Eamets 27 we) "Cina de Dumee 1969: 97. Aces come eferple de pertors be Fol ustima den rerorne dela fnoren Lonwusw¥6. Aste dentasdo por sluumcalens¢ scuba entemncks Remnonne 1967 69 "Tubsies povotan: Heo, Tagen gg tamionts erga pi hes ignornningas: Hiads XIX 1334 Qube 618 6asyertortageisty Loves ‘ie VIE}: 163, Eagulds 20 pasa por alo eats detalle ye esdeatore sobre Melengroes l Hades (Retaciors. 1338 Nosor spbvecoda aa ls tadieiga de le que dan tectonic Dio 87 LAS MUJIGKYS, LOS MONTES Y BL BSrUEKZO ne tn fiel ala tradicidn, hasta el puato de abstenerse dé teinterprctatla a fin de integrar ol suftimiento de Heracles en el conjunto de esas «enfermedades» que, en su obra, coustiruyen otras taatas expresiones del herofamo trégico. Pues e] Heracles trigico nace a si misino precinamente ea ln mnerte, en una dltima v primera nésas, puesto que Sé- focles retoma y desplaza cl tera del héroe que Mota y su- fre para que Heracles, que al principio de la obra se balla spletirice de {uerzas, vivo, florecienten, se deseubra al fi- nal aniquilado, sumido en Lyrimas'* y dolores. El supermacho abatide se relfere a estos dolores, que ponen fin « sus pono: heroicos, pera que constituven en sf mismos un nueve péros," con el vermin adSoaa!,y ba dese , p20) AA. Len, Lenzaage LD Teast Sopboctes Asin’ of Mherses Mears Povtc Techie Toocven, 964, pho ost19s.9 Beret wl essico ecco dc 1 LL Inheo slelle Fpident ippocratichen, Anna dolls Seuals Nowoate Sure ove ds Pion 99 (70), p24 cleadcterintercitete del mal onsla Cenforme «log babies delheroe: véaseN. Loria,

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