La prctica de la no-prctica Simplemente estar sentado; no
reflexionar; sencillamente respirar y no seguir activamente los
pensamientos; no forzarlos, permitir que fluyan, no detenerse en ellos, dejar que aparezcan y se vayan. Los pensamientos van y vienen, como si las rfagas mentales fueran nubes que atraviesan el cielo sin dejar rastro. "tal como cuando dejamos de remover el agua de un estanque Podemos al fin ver el fondo".