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XVII | La tutela del ejecutado a través del proceso declarativo del art. 564 LEC HEHEHE eH HEE Eee cect epee ere ‘Aveeno José Larventé TORRALBa Profesor ayudante de Derecho Procesal Universidad de Zaragoza 1, Introduccién La diferencia basica entre el proceso de declaraclén y la ejecucién forzosa es | | presencia en esta ultima del titulo ejecutive, que proporciona certeza sobre la eijotencia del derecho en él consagrado. En el mbito de la ejecucién, el juez 00 Gesarrolla una actividad cognitivo-decisoria; ya no se trata de decidir controver- Sas, sino de realizar un derecho cierto, tal y como resulta del titule ¢jecutvo, sin embargo, esa certeza es siempre relativa. En el caso de los ttulos extrajudi- Gales, estamos ante documentos de una elevada fehaciencia, debido al conjun fo de garantias que rodean su emisién. Esa fehaciencia supone un alto grado Ge probabilidad de exstencia del derecho material, pero no una certeza abso luta: por ejemplo, puede suceder que el negocio juridico adotezca de vicies de wiided, 6 que la obligacién se haya extinguido por el pago de la canticad soeadeds, incluso los titulos formadas en el seno de un proceso judicial s6lo Garantizan prima facie la existencia actual del crédito: aun cuando é titulo sea are tentencia con fuerza de cosa juzgada, puede faltar el derecho en eltarefie- jado come consecuencia de hechos acaecidos después del ultimo momento 2 ue pudieron ser deducidas en sede de cognicion. No hay que olvidar qe a fitulo ejecutivo se base en la representacién de un momento histévicarten tt eee cleetdo de las velaciones de derecho material, momento 2 partir del cual fstas se pueden desenvolver al margen del propio titulo, dando lugar 3 una modification o incluso una extincién del crédito en él documentado. ‘Asi pues, la peculiar eficacia del titulo ejecutivo, en especial por lo que respee Aare dutonomia respecto del derecho material subyacente para permitir el 452 Alberto José Lafuente inicio det proceso de ejecucién, exige que sea predispuesto un instrumento mediante el cual dicho proceso pueda adecuarse & la realidad juridica material En nuestro ordenamiento procesel, aquel instrument esta constituldo por el incidente de oposicién regulado en los arts. 556 y ss. LEC." Este se configura ‘como un incidente declarativo inserto en Ia ejecucién forzosa y caracterizado por su sumariedad, ya que las facultades de alegacién y prueba aparecen seria- emunte limitadas: en efecto, al ejecutado sdlo se le permite alegar un restringido Elenco de motivos de oposicién que, como regia, sélo pueden ser acreditados documentalmente. La estrechez de este cauce procesal se compensa con la posibilidad del ejecutado de acudir con posterioridad a un proceso plenario en El que podré alegar y probar cuanto le estuvo vedado en sede ejecutiva (art. 564). Dicho proceso constituye el timo baluarte para la defensa del ejecutado Frente a los supuestos de ilicitud de la’ejecucion, y 2 su anélisis dedicaremos las siguientes paginas. 2. Las relaciones entre el incidente de oposicién a la ejecucién y el eventual enjuiciamiento en un proceso declarativo posterior ‘Ala hora de estudiar este proceso declarativo, lo primero que debemos dilucidar ‘son sus relaciones con él previo incidente de oposicién, 0 dicho en otros términos: ia trascendencia que, én ef ulterior juicio plenario, ha de tener lo discutido y resuelto incidentalmente én el seno de la ejecucién, Setrata, por tanto, de deter- minar si el auto decisorio de la oposicién puede extender sus efectos més alld de ia ejecucién forzosa, condicionando el resultado de! proceso declarativo que puede emprender el ejecutado a fin de combatir la subsistencia del derecho de crédito que formalmente publica el titulo ejecutivo. El examen de esta cuestién requiere detenerse, aunque sea brevemente, én el art. 1479 LEC de 1881, que era el precepto que la antigua ley procesal dedicaba al cauce del declarativo posterior ‘Atenor de aquel precepto, alas sentencias dictadas en los juicios ejecutives no producirén la excepcién de cosa juzgada, quedando a salvo su derecho a las partes para promover el ordinario sobre la misma cuestién. A primera vista, {os términos empleados no dejaban lugar a dudas: la sentencia que resolvia la one lncdente de oposcén fe eecucn, i, lor trabajos de Saar tain, cL aposcn a fo ecucién for sess eiseablemann en Cuademos de Derecho rd. ejecucin provisional, a eject de Utes extai- Beesias ie seca de sentencason le mveve ay de gnjiamranto ONT Madrid, 2003, pp. 87 2 106; Aoxin Bin Na oe os proceso eecouen de sentercos Ces, Valen, 2002: Morin Car, ta oporicien sae Fares Soe de tales exrajctcslsn, en Etuoe de Derecho Juice. La ejecucin cil, acid, 2004, p. 893 ‘oer ens Neomte, oka oposiion onl sje fran, en Estos de Derecho Justia. La econ cl, cp 1275 900, Lunes Torna, Ls opesicion ala ejecuion, Cz Menot (Naver), 2006; Mann Pasa, 8 aposién Ia jecuién y la inpugnocidn de actos eects coneretos, Moi, 2007. oposi mismas cuest mente debati ésta la interp bunal entend discutir en el y se extiends pudieron hak © complejide do ser abor 2001, 2557) bles aquella documentat ién.o'no hi bunal Supré doctrina m limitado, & sector dost tenor litera 7 eeciarens rasta tes ru ‘380, yque in cathe, mpi ‘ic jue: sgeastvo, exe fqueabeen dep inguna corte (Gans, 5885 fpradenc mes S997 (ac 1991 44 se Doh an, ra fosa FUND. cones adoat ‘esr el ob Ge cussions 5. Al, DUA iui es 1 pote, 5 dance gue posteior en instrumento ica material. tuido por el se configura aracterizado srecen seria- 1 restringido acreditados ensa con la plenario en ecutiva (art. al ejecutado caremos las jecucién O 10s dilucidar astérminos: discutido y 9, de deter- mas alld de arativo que derecho de ita cuestion 181, que era ‘0 posterior. 2cutivos no echo a las mera vista, rresolvia la Ia jecucisn for talon extra aos erst, 2008, pp. 833.2 Sn eb ct, pe 1 oposcin's La uecuei coms momauas xouaies 453 oposicién dal ejecutado carecia de eficacia de cosa juzgada y, por tanto, las mrismas cuestiones examinadas en el incidente de aposicién podian ser nueva- mente debatidas en el correspondiente proceso plenario. Sin embargo, no fue sta la interpretacion del Tribunal Supremo. Tras ciertos titubeos, el Alto Tri- bunal entendio que, dentro del limitado numero de cuestiones que es posible discutir en el incidente de oposicién, la cosa juzgads se produce con plenitud y se extiende no sélo a las efectivamente planteadas, sino también a las que padieron haberlo sido, excluyéndase s6lo aquéllas que «por su entidad, indole 5 complejidad no han podido ser correctamente debatidas 0 que no han podi- do ser abordadas en toda su amplitud 0 extensidn» (STS de 28-2-2001 [RI 5001, 2557})2 En definitiva, en el juicio declarativo posterior s6lo eran admisi- bles aquellas cuestiones sobre la existencia y eficacia de la relacién juridica documentada que no habian podido hacerse valer en el trémite de la oposi- Gono no habian podido ser discutidas con amplitud en él. La posture del Tri- bunal Supremo dio lugar a opiniones encontradas entre nuestros autores: la doctrina mayoritaria defendia el efecto de cosa juzgada, bien que parcial y limitado, de las sentencias dictadas en el juicio ejecutivo;* en tanto que otro | sector doctrinal entendié que, por esta via, aparte de infringir claramente el tenor literal del art. 1479, se desvirtuaba la esencia de los procesos sumarios.* FEicairamante, Sus ann, ju ejecutv yal decorative posterior. Madd, 1877, pp. 173 y 2, denice seeps Ge sentenca: ls declee tot), qo configu are jutgrucenl que Sabres a Bee, Sid ttRamene permtenenrinar en eldest pasta todo aque que ose pudo pain ens cee a teas I neganon y debate de aul exepcione y rtivos de auldad que pusiren irwacers 6 See ees decane parc, Que purnen ears en el dca posterior td focus ft evaminado Fee or detects fates de procesimierto que poder habese conti en ys de gpetre (90, dee iete cpariaspuaras del leorpocar dedaratv ato aque que se exaing ene ecsthe sr inguna esp 4 nen numercsa sertencan ene sro sentido: Wee otras, SSTS 28-11-1983 GU 1963, 9132), 157-1965 eae rope So a9 1996, 1599), 202-2002 (2002, 10752) y 10-12-2003 (RI 203, 8652) Eo ay Tee pana Zave cat pr demplo, a SAP ce Gana de 195-1996 (AC 19961745), SAP de Oree da 27 Joo (Ac 9978) SAP de rein de 25-11-1999 (AC 1999)5089). «sama Downaut el vio gecutvor, en Estudos de Deveco Proce, Barcelona, 7969, 9p. S25 #4; Rass Mow: oe ae rice Genuine eo lo LC epatol, 1, Barniona, 1963, pp. 69 ys, usimete en opinin det. aoe eae esa ccyose petendlny objeto del proceso, Cerdoba, 1984, p. 220, no s trate de gues reso aan ne ror an eo povesessumaries no prosurcan cs uagade, sino de que slamente pueden Produce Cen ee, gc en elas ss ha depatiion En conaecuancia, len efi ejecutivo es wn riimero muy tad See arias due pueden debate, respect de efas a setenci rece ene efcacs db core j2gne> +. De Ouva Sas, Sobre cosa jemgads, Mai, 1981 pp. 36 0 26, sortuvo que ast ies jurisprudenci! Sanat I aueme lego) consent en un proceso suai (con une tutes pide peo qui imperfectly Wn Pos, ae eee ia en cl qcepuedan recta ls resutads ogrados mecante un ierumerto linitados, Por a ee tens Jutda ejecutva pel Cacaratvoposteroy, Sp. 268, entendi gus eta porta ursprss Foe ee a eeige cere total vara a deroget, de fete, ol 2. 1479 LEG y wannabe el eceratve an er eeacae de Cogrion Utada, un eve prceta saris (9G. pp 292» 298, Tenet osteo er un noe Frmsad, jurtdicon y tte judo, n Derecho Precio y Consdtuctn, rm. @ 1298, p et eet sen ttn dle donne dal tbr Supreme ya ac de wprofundementeerénes sobre tide daar eetratan a que so" los rovesessumerias come manifestcin de a justice prvinal. pero tambitr cere sens cexcenase que tas litaconer do ertospracesos no 32 reducen 3 © aegable pols partes sno aus Compreaden a vores os metas de prvebs a propane sempre el laze para prectcaoss 454 Alberta José Lafuente Torrebe Con le nueva LEC, el legislador ha perdido une excelente oportunidad para zanjar definitivamente esta polémica. A primera vista, el art, 561.1, al decir que el auto que decida sobre ta aposicion se dictara «a [os solos efectos de la Sfecuciéns, parece decantarse por lo aperture ‘total del ulterior proceso decla- Fativo, en el que podrian abordarse tanto Jas cuestiones suscitadas previarien- rato, eigeme de oposiién come las que, por no Fgurar C0 fa lista tasada eee es56 ys. no han podido plantearse-en el S70 Sin embargo, esta primera impresion queda ‘desdibujada tras la lectura de otros preceptos. Asi, el eet s64 dinicamente menciona como objeto del declarativo posterior aquellos shechos 0 actos, distintos de los admitidos por esta ley como causas de oposi- cian a la ejecuciénm, con lo cual parece estar cerrando dicho juicio a las causes alegadas o que pudieron alegarse en ‘el incidente de oposicion. La exclusion de estas Ultimas, es decir, las causas que el ejecutado no invocé en su momento Buciende hacerlo, podria venir reforzade por [a regia general de preclusion del art. 400. Y, finalmente, la interpretacion jurisprudencial del art. 1479 dela LEC de 1881 ha side acogida expresamente en ‘dl Ambito del juicio cambiario (vid sgrt. 827.2 LEC de 2000). Asi pues, el ‘actual panorama legislative no ha zanja- do, sino que més bien ha venido a perpetuar fas discrepancias doctrinales en one au jectos de la resolucién que culmina el trémite de ‘oposicion.® ‘A mi juicio, para resolver esta cuesti6n debernos reparer en el concepto de rise ejecutiva, como presupuesto del proceso de ejecucién, Como indica De fo olive para que se inicie el proceso de ejecucién 10 © necesario que exista Gon ajecutiva, sino que basta con que dicha accidn ‘aparezca como existen- fe en virtud de lo que proclama el titulo ejecutivo. El proceso de ejecucion seguira en pie, mientras permanezca viva esa apariencia que le sirve de sopor- seo ete del trémite de oposicion, el eecutado no est ‘combatiendo la exis- tencia del derecho subjetivo material que subyace en ‘al titulo ejecutivo, sino algo mucho més superficial: !a apariencia de accion ejecutive que dicho titulo pasporciona, La demanda de oposicion no se dirige 2 que s° declare la inexis- EET Tied squen in ret cel Tibul S8PEO, oT ie eee, Facet eee aan come OTe Gin, Ore es "Gecucin forse. Process See eee aay veges ore) ad 2000 PTO Fo emit €) objeto el roe Fe ey cons ag Made, 200, 0-15, 00 5 aC etepradonca de dosnt oe esate: on fais de roparcony ee ws ‘pavsional teria. bien ann os eco cage ol pre CM nt Me Tonys. selene Oe Ss Oe race Cra a a0 GUN co ase en eat 3614, (Ger opresomente dspone que ag sugrcemer Pere a yy cones ene AD Oe tjeead, puctenso Sin 9 eo igent ops ese, aOR MIE ES esesimad, sn as ited an mma fabs, Yt ee en fea dito eas nes areca ort, fete 6a cing ‘el att re too ecto een ir resect Geum proces aap 1 8 ec sees ra coer i ar cet trdamartaes ee ecinforcsn ie, ev ris pats 2 3901, ne 936. tencia del derech inmediato, que € monio. Y, pata accion ejecutiva apariencia no ¢ hechos impedit juzgador nuev hhechos. De ahi causas de 00: para proporcio la ejecucién fo Lo anterior, en da del auto 4 reproducir en alegacion y pr de ejacucién impedir ulter de crédito es cutor no set sobre la apar La doctrina « las consider de la LEC de dencia, el se circunscr seno y disc ningan cas vigente LEC caducidad ccual limita poco, la nt citada por resolver fa otros med aria brev la celebra defensa en que lo sin limita pore fin pugnand vera iecir lela cla nen- sada esta sisal elios posi- wusas inde vento ndel alec 1 (vid. ranje- les en ito de ica De exista xisten- cucion sopor- fa exis- 9, sino a titulo inexis- seecuctn 12 Process 2 eel proce- Jesnaural- 5a. Tambien rae reine Tort 961.1, ron 12200" 0 pudiendo etinieacion ieado les fet eutor no brea isms 1p. 835, teveevass avn: oewnas actass 455 sencia del derecho de crédito que dice Ostenst el ejecutante, sino a un fin mas se elato, que es librar al ejecutado de |e gjecucidn proyectada sobre 54 934 nono. ¥, para eso, basta con desvirtuar, £o% contrarrestar la apriencia de saotoe ejecativa que ha servido de base 2 '@ jecucion. La destruccion de esa apariencia no exige alcanzar una cee? Sosolute sobre la concurrencis de techos impeditivos, extintivos 0 excluyentes, SO que basta con suministrar al juegador nuevas apariencias, apanencies ‘especialmente intensas de tales vechos. De ahi que la LEC exija la constancia documental de la mayoria de las retnes de oposicion, pues los documentos so medios singuiarmente aptos para proporcionar esa apariencia que habra de justificar el sobreseimiento de la ejecucién forzosa to anterior, en mi opinién, basta.para fundament™t la ausencia de cosa juzaa- Ga del auto que resuelve la oposicion y, en ‘consecuencia, ‘a posibilidad de feproducir en un proceso declarative A enomo, esta vez sin restsicciones de Blegacion y prueba, las mismas causas a6 fueron alegadas y resueltas en sede de zjecucion, En el incidente de oposicion no existe cosa juzgada que pueda mpecir uteriores pronunciamientos sobre Ja certeza y exigibilidad del derecho Te crédito esgrimido por el ejecutante, por Ur ‘sencilla razén: el organo ee oe Geno se ha pronunciado en ningun momento ‘sobre tal derecho, sino s6lo suipre [a apariencia de accidn ejecutiva que he permitido despachar ejecucion. La doctrina del Tibunal Supreme carece hey en dia de aplicacién, no sélo por ee ideraciones expuestas, sino porque la Aueve realidad procesal nacida tas TEC de 2000 la hie hecho inoperante: en-efect®, ssegun aquella jurispru- Gencia, el efecto de cosa juzgada de la sentencia dictada en el juicio ejecutivo Se arcunscribia 8 aquellos motivos que fueron © pudieron ser alegados en su geno y discutidos en toda su amplitud © “ouension, tal cosa no sucederé en hingdn caso. En primer lugar poraue, @ diferencia de la anterior ley procesal, !@ Vigente LEC impone taxativamente p2F6 todas las causas de oposicion, salvo I2 aducidad o prescripcion y la pluspeticion, sy ‘acreditacién por documentos, 10 cae mita considerablemente 1a posible cognicion judicial, Por si ello fuera poco, ta nueva LEC permite al juez prescindir dela celebracion de la vista soli- Pieada por las partes si considera suficiente: Jos documentos aportados para cesses la controversia, cercenande con €0 Sus posibilidades de: proponer eso nedios de prueba (art. 560.1. ¥ 2 todo lo artery ‘se suma la extraordi- ores prevedad de los plazos para formular ¢ impugne: la oposicién, asi como Toeclebracign de la vista, hasta el punto de dificultar la construccion de una Bae mninimamente s6lida. De todo ello, resulta 90° 0 existird ningtin caso en que los cistintos motives hayan sido objeto Ge un enjuiciamiento pleno ¥ Sr imitaciones, 1o cual debe privar del ofest0 de cose juzgada al auto que jane fin al incidente de oposicion, incluso Gel efecto limitado que vena pro- Pagnando el Tribunal Supreme bajo ta vigenci2 de [a antigua LEC 456. Alberto José Lafuente Tovralbe El art, 564 LEC, pese a haber sido invocado por algunos autores* para justificar tp exclusion del ulterior proceso declarative de aquellas causas que se opusie: Tan o pudieron oponerse dentro dela ejecucion, no contradice en absolute las sateriores aseveraciones. Y no lo hace, porque el mero silencio no es sinénimo de prohibiciOn: el hecho de que aquel precepto, al prever el cauce del declara- Geo sutenomo, mencione nicamente los ahechos o actos, distintos de fos samitidos en esta Ley como causas de oposicién a [a ejecucidna, no significa I exclusion de los contenidos en el elenco de los arts. $56 y ss. LEC. EI art. 564, simplemente, aclara que el carécter tasado de las causas'de oposicién se anende sin perjuicio de la posibilidad que tiene el ejecutado de hacer valer los ctantes hechos relativos 2 la relacién juridico material fuera de fa ejecucién, gn el proceso declarative que corresponda, Esta interpretaci6n permite armo- hizar el art, 564 con la expresi6n «a los solos efectos de la ejecucién> utilizada por el art. 561-1, sin crear una antinomia ficticia entre ambos preceptes. En Befinitiva, puede decirse que el proceso declarative que puede desencadenar- se al margen de la ejecucién tiene dos puertas: una de elas es4a del art, 564, Que permite introducir en él las cuestiones atinentes al derecho subjetivo material distintas de las enumeradas en los arts. 556 y ss.; pero otra puerta es tg que abre el art. 561.1, por la que pueden acceder las causas alegadas en el incdente de oposicion a la ejecucién, Cierto que el art. 564, cuando se refiere ‘al contenido del declarative posterior, no dice nada acerca dal posible piante~ amiento de estas causas; pero también es cierto que, si las mencionara, estaria incurtiendo en una redundancia, pues en la medida en que el drgano ejecutor he resuelto sobre ellds a los solos efectos de la ejecucién, debe entenderse abierta la via del proceso declarativo. Contra lo dicho, podria quizé aducirse que la total ausencia de cosa juzgada ten el auto resolutorio de la oposicién puede dar lugar a ulteriores procesos plenarios abusivos y malintencionados. Pero para reaccionar frente a tales con- Guctas existen otros mecanismos en nuestra ley procesal, sefialadamente los que prevé el art. 247 LEC, mas adecuados que atribuir fuerza de cosa juzgada 2 un pronunciamiento que es intrinsecamente incapaz de producir tales efec- tos? Ciertamente, es posible que el ejecutado no acuda a los cauces del decla- rativo posterior para completar o perfeccionar las defensas que, precipitada- mente y con restricciones, hizo valer en el incidente de oposicién, sino que se limite simplemente a reproducir el planteamiento inicial y «prober suerten en tun juzgado diverso. Sin embargo, en este caso cabe entender que su demarida FCG tone, 6 proceso de ecu, tp. 178 Bierce Guus, Derecho Process! Cri. ct 9: 108, 9 én exe sentido, consider expeialmente acertadas las palabras de Gunton Bouncs caro, 9 sborda’ of ro ae ee a aul anaeodo- dea rteracén de process sumac: con iéntico objeto, aime que cory epee shores surar poster see, per Toes ends qu 2s evade en itd dee cota amgads ct, TRS Schone tobe concept desuariedady, en Reta de Derecho Proce, 2003, nim. 138.323). contraria las ex! abuso de derec! cién de litigios Asimismo, pod mitir la discusi que el ejecuta para los casos es decit, para pudiendo hac veria impedid embargo, opi como trataré Comto sefiala minado «cor petitum, el c se desprende dé aplicacior darse en dif caso habran se al tiempc alegarios en To exe rar # Goes tas va Grelreiere SE eal tnewte ea Ses plenaos ert quest feulvoro, yt a4 Savellos 9205 Blane ela de aso deed comnadecori) ‘Semands 8 Severse con Jay proces. M tse tee fasten ee Gecr ia ale ora un oud process, met cess ol 12. chee 0b Lacecucibu ov: rronsuasacruass 457 contrarla las exigencias minimas de la buena fe procesal y la proscripcion del abuso de derecho, por lo que el juez podria rechazarla para eviter una repeti- cién de litigios identicos.'° Asimismo, podria objetarse que estos argumentos sélo pueden servir para per mitir la discusién, en el correspondiente proceso plenario, de aquellos motives que el ejecutado efectivamente planted en el incidente de oposicién, pero no para los casos en que aquéi no aproveché la oportunidad que le brinda ta LEC: es decir, para aquellas cuestiones que no suscité dentro de la ejecucién, pudiendo hacerlo, pues ta alegacién de éstas en el declarativo auténomo se verla impedida por la norma general de preciusién del art. 400.1 LEC." Sin ‘embargo, opin que esta regla carece de aplicacién en el presente supuesto, como trataré de demostrar a continuacién. Comto sefiala Tapia Fernandez,” la disposicién del art. 400 se refiere al deno- minado wconcurso propio de acciones», esto es, pretensiones con idéntico petitum, el cual, sin embargo, puede basarse en distintas causae petendi. Ello se desprende con claridad meridiana del propio precepto, que limita su campo de aplicacién a los supuestos en que «lo que se pida en la demanda pueda fun- darse en diferentes hechos 0 en distintos fundamentos juridicas», en cuyo caso habran de aducirse en ella cuantos resulten conocidos o puedan invocar- se al tiempo de interponerla, pues de lo contrario precluira la posibitidad de alegarlos en un proceso posterior. {or Ena misma solu ha sido propuesta por De Ovws Sau, Objet del proceso... tp. 124, que enionde ‘Sues, tas un process de jection, algun deat paras lant un proceso dedaative ave reproduc o susetade TRUlintloonte ds opeallen a smpure dea sence de case jurgaca del auto que lo revere ese comportamients See SUIy Schocable, como on cao de puso dal deracho y oud de lay y proces. autor desrralla smpla~ ‘Feohec cs Kde entre posi eteral6n de procesossumaris con elm objeto, as como ero de prose selene ace senor sstencelmente a pretensién Geun proceso sumatio enter (op. ck, pe 140 #) Porto ques refére al mamerteprecesl part para apeciar al abuso ofraude, alan. 247-2 LC rua untae Guinot ye ue spore que los siounaleseacrazatn fundadametes Ia peticonsso incense que rcren on SRUNSEUEETLA Eirincs wtitzanos no dan cre la pass de! jue de apeciar imine el ompartarients SSSERI Seco trauculenea,acordando la nadmisién de fa demands, Sin embergo,entiendo que reehazo de Bano dla demand dete er descartao or varias zones en peer lager, pray coe queda: 3s, 1252 Pena eleracho de Gefesa del igarce al que se imputalfraude, por lo quel cuestin deberia reser de forme CSutrauetoray con aulencs de as parte en segundo ig, porque eechszars ro es snd de nace, ls ‘Satondas sla uaden inadmitse por as cvsesexresarmenteprevstas en lly (rt 403.1 LEC). As pes, soy de Seterdo con Ccson Cosmas na buen fe en el proceso din, Cuaderner de Derecho uct: mals fey frau de Tersiecary, adc, 2006 p 248, cuando sosene que, le calficacion de una pig come ebusva 0 trauulene to foveaiza stenciendo normasproceals, in denegac prevte on [os ats, 112 LOFy 247.2 LEC ha de eles ESL EN ST noonte wants provesal quel ley exabiesca para contol as ineacioneso deters roceshs [dec a macienla previe evel caso del vita ordinal prise de vista st se trata de juice vert ora onextucaexhausiv del undament, contenido y conzecvenc del principio dee buana fe ene émbita el proeo mnefemite alo bred hed Jono, principe afm Boars fe proce, Greens, 2005 11. flo entienden Die-Pesze Gn, Dartehe Praca Cl. cit . 104; yVaunts Gc, Lo preclsén 60 pro e70 el, Made, 2008, pp. 288-280 y pp. 285-286. 12, Cl abjato del proceso: 8.2981. 2 Toraiba 458 Alberto José Lafue pes bien, esa identidad de petitum, ala que queda condicionada la aplicacion retort, 400, no se da entre el incidente de oposicién @ la el-cucioe requiado oat or ies, 556 a 561 y el proceso declarative auténomo del 27% 564, Lo que pide en este proceso quien, de forma indebida, ha sido convertido en sujeto Peso dela ejecucion es, en primer lugar, que se declare la inexistencia o inexi Bibildad de la obligacién que aparece documentada 2 €l titulo ejecutivo; y, fn segundo lugar, que se condene al demandado —auien ocupé la posicion de gjecutante— a indemnizarle reintegréndole fas sumas Oe ‘obtuvo a través de Sec izacidn forzosa de sus bienes y abonéndole los demés perjultos Sk Pe rasseate petitum poco tiene que ver con el que el ejecutado formul Feeite al eecutante en el incidente de oposicion a la ejecucion ‘Aqul el ejecu- ea pide dediaracion de derechos alguns: sélo pide que se sopresc® Ia eje- ade era'€l despachade, para lo cual no se precisa dicha declaraciOn, 00 Gque basta con desviriuer Ia apariencia de accion ejecatve 9.8 °e desprende gue pais, por otra parte, més que a la indemmnizacion de perjulcios 2 deman- da de oposici6n se dirige a evitar que tales perjuicios lleguen 2 producirse, pro- Sos oon terminagion antiipada de la ejecucién-forzosa. En defi va no” aoe tucir ia regla de preclusion cel art. 400 para impedir la alegacion al cao ae proceso declarative, de las causas que no fueron oportunamente invo- case pei ncidente de oposici6n a la ejecucion, pues no concur el suPeS to de hecho al que se anuda Ia aplicacién de aquel precepto La aplicacién del art. 400 no cabe ni aun sustituyendo el mencionado criterio Do eidentidad de petita, por el mas amplio de la identidad de fin al que Sen dden la eccidn ejercitada y [a accién precluida,” pues las acciones estudiadas fampoco concurren al mismo resultado o fin. El proceso declarative del art. eres. ns finalidad eminentemente reparatoria de los menoscabos deriva- aoe er mretimiente a una ejecucion ilcita, en tanto que Is finalidad que ins- Gira el incidente de oposicion es més bien preventiva de las consecuceet se say que dicha ejecucién podria ocasionar al ejecutado."* En el prime! So es cites ante une accién declarativa de condena, cuye fin primordial es FErWa Vanes Gatco preclusion proceso ci, pp, 220 75% eerie saver 561-20 pao esto coe cnsecuenca de asian den ono 16 Fee ee i, ie tomboy reregrr a ead oa stan aneiy 284 apes, Sot tert sabe Sy Jae prnarvcencion oes eu provera, Noe Le dente de open os caren searciay despa un pad ceo, an <2, a en tos ecjates eta curb suspends en ant se aes e220 Te ae yc covalent rund ce oun presen Wl 0 St bea S572) 1 a trl est ees ease, gronta iain —ez is dee Toa See or senor 35 ya epi wartacion de ircidate obsess ren Oo Or Boe a mar un eno feast desir dela ops s icine NS aoe regu 8a eine serrate Pox conti, a Foes pina de ete niente, us 8 se un ead exer tee a esac del gana jc qv en sobre Secon ees J ar los entergos y demés actcones deca ens a! proceso 4 ccoratee que viteicrmente pueda coz resarcir de responsab ves de la ¢ tutiva pro juridico ¢ extincion | Tas actua sal, pora trascend dadas ia entiende preclusi 3. eld En¢ Una vez cién en restan | dal art. de este mos de salvo a buidas torial sente conoz ejecuc cional comp mient decla con fr ordir que toda ai ae roles Lsescueb one pronewas acne 459 resarcir de los dafios y perjuicios causados 2 quien padeci la actuacién de una responsabilidad inexistente. En el segundo caso, la accién que se ejercita tra. és de la demanda de oposicién redne las caracteristicas de una accion consti- qutiva procesal: constitutiva, porque va dirigida a la producci6n de un cambio juridico que sélo puede operarse a través de esta especifica via, como es Ia Sutincion de la situacin juridica creada mediante el despacho de ejecucion y las actuaciones subsiguientes (embargos, medidas de garantia, etc): y proce: sal, porque sus efectos se limitan al proceso de ejecucién en el que incide, sin trascender a la relacidn juridico material que subyace en el titulo. En suma, dadas las radicales diferencias que existen entre ambos tipos de acciones, fentiendo que no concurren las identidades necesarias para aplicar la regla de preclusion recogide en el art. 400 LEC. 3. El desarrollo del proceso deciarativo, del art. 564 LEC. En especial, sus posibles efectos sobre la ejecucion en curso Una vez concluidas ias anteriores consideraciones en torno a la polémica rela cién entra el incidente de oposicién a la ejecucién y el declarativo posterior, estan por dilucider otras muchas cuestiones que suscita la parca regulacién dal art, 564 LEC. Por lo que se refiere a la competencia objetiva pare conocer de este proceso, corresponderé a los Juzgados de Primera Instancie —si parti- mos del supuesto normal, esto es, que su cuantia sea superior 90 euros: salvo que la relacién juridica deducida se refiera @ alguna de las materias at buidas a los Juzgados de lo Mercantil (art. 86 ter. LOPJ). La competencia terti- torial vendré determinada por las regias de los arts. 50 y ss. Hay que tener pre sente que el asunto deberd ir a reparto, lo que significa que el juzgado que Conozea del declarativo no tiene por qué coincidir con el 6rgano que tramité la tejecucién.' Carece de aplicacién en este &mbito la regia de competencia fun~ ional por conexién que sanciona el art. 61 LEC, ya que wéste determina la competencia para conocer de las incidencias que se produzcan en un procedi- imiento ya instado y el art. 564 LEC contempla... el ejercicio de una accién Geclarativa independiente que carece de vinculaci6n funcional y/o procesal Con Ia efecucisn ya instacan.** El proceso se sujetard a los tramites del juicio ordinario o el verbal en funcién de su cuantia, pare cuya determinacion habrs Que atender no sélo a Ia que aparezca en el titulo ejecutivo, sino también a todas las costas causadas en la ejecucién, intereses devengados e indemniza- ci6n de dafios y perjuicios Je Biota Wie cicado par Sens lus, ui laut yo declarative posters, cpp. 280 287. potertan, Fare ee ded srguncs produce derconclerc ent usticabley aon contri ecromin roc uss PTE tice asunce prmaneciya en mange de quien ya iene conaciiento dl rem 16. AAP Barcelona de 28 de marzo de 2006 (UR 200028175) aga Alberto Jost por lo que se refiere al objeto del proceso, esto e513 pretensién deducide por ro onandante --antes ejecutado—, debemos analizar Por We parte, la peti Slang, por otra, la couse petendi, esto es, el fundamento.o razénen que aque cio ey Por io que hace a la primera, en este proceso el 2<°0! pide una tute: 12 se eeata consistente en que se reponga el estado de cose anterior a la ejecucién, condenando al demandado a reintegrarle las cantidades que en ella Herre obtenido y abonare los demas peruicios causades No tiene cabida hubiel? sraceso, por el contraro, a peticign de nulided de! press proceso de Gjecucian, o de que se revoquen todas jas actuacione ejecutivas, pues la cieema ausencia de cosa juzgada del auto que decide /a pos 07 Jo hace inne- reno. Eh actor, en el proceso declarativo del art. S64, 09 pide que se anule le Sjecuctn a la que, injustamente, se ha visto sometido, sino sélo que se la deje sin contenido econdmico."” en cuanto ala causa de pedir, este vendré integrada por aquelios hechos rela ee oeag relacion juridico meteriat subyacente en el ttulo elecutvo, Oy hacen que la responsabilidad que éste proclama no tenga paralelisino cof la reali: dod, A este respecto, seré preciso distinguir segdn que el titulo que haya dado origen a la ejecucion tenga caracter judicial 0 ‘extrajudicial. Si se trata de un ore extrajudicial, e! actor podré alegar la falta de hechas constitutivos, © ualesquiera hechos impeditivos,"® extintivos o excluyentss de la obligacién, se pollen 0 no incluidos en el catalogo del art. 557, hayan sido 0 rio invocados en wPincidente de oposicién a la ejecucién. Por el contrario, si la ejecucion se ha Gespachado con base.en un titulo judicial o asimilado, en tal caso el posible despa io del deciarativo posterior se hallaré més restringido: asi, el actor Gnk- Cemente podré alegar los hechos extintivos o excluyentes ae hubieran acaeci- Go con posterioridad al momento preclusivo en que pudieron ser alegados en 1 proceso de deciaracion que originé el titulo ejecutivo No cabe invocar, por 1 contrario, la falta de hechos constitutives ni la concurren cis de hechos impe- ditivos, y tampoco los extintivos o excluyentes que fueren anteriores 2 dicho cromento, ya que todos ellos quedan cubiertos por Ia cosa juzgada. Nien uno sro otro caso pueden traerse a colacién las cuestiones procesales, como la cancia de fuerza ejecutiva del titulo (STS 6-10-1977 I 19773715}, 0 las r el ejecutado de tos Gafios y perjuicios ocasionados, normalmente reducides al simple abono los ierarases lagales devengados por [a demora. No obstants, Vf Pérez Gordo” puso de manifiesto la incorrercién de esta forms de proceder, aduciendo, etre otras razones, que la suspension automatice del vice ejecutivo por efec- eoiel ulterior declarativo serfa un arma poderosa en mano® de {os litigantes Pe seala fe; y tambien Seijas Iolesias™ rechazé talanterente la posibilidad de Suspension, sobre todo teniendo en cuenta l@ abrumadora estadistica judicial de fracaso en el declarative posterior. El vigente art. 564 no prevé la suspension de la actividad ejecutiva en tanto se Suvtancia el proceso declarative de oposicién, por lo GUS SS cobertura legal Soa evccarse en otros preceptos. En este sentido, son des las opciones que fapotéticemente se nos presentan. La primera de elas seria acudir al art. 43, Mufativo a la prejudicialidad civil. Como sabemos, este articulo permite al juez Gue canoce de un determinado proceso decretay 58 suspension, cuando para vemolver sobre su objeto sea preciso decidir alguns cuestién que, 2 su vez, vronatituya el objeto principal de otro proceso pendiente Sin embargo, entien- Ge que esta posibilidad debe ser rechazada: pese @ 16 ch pudiera parecer en oe aie la ublcacion sisteratica del art. 43 —dentro del libro 1 de la LEC, dedi- visto a alas disposiciones generales relativas a los juicos iviles—, aquel pre- cepto esta pensado para el proceso declarative ¥, Por tanto, no tiene cabida en aie ni, 1a ec fore ne ecies auras wo 18 Enjamiento Cit Fe es tte er vende ave Ne ns eT Bo Se fe accion ejec Mad, 200) ceracacon pei et espacho de ls ecuciom 05, NAS (Seite a ecucionotwersgi8o tial acreder Tg, Fr srcee eh aercno a season y Banas con nea 30, ch llanode jo aeciivo.. he 194 21. Ci La aspensin de ji jective, Baesona, 187%. 9-262 2 Vie lice encuthoy el declarative poster it pp 262785 -Alverta José Lafuente Tovralba el seno de Is ejecucién forzosa. As! se desprende de términas como «objeto del fitigion, que sélo tienen sentido en el marco del proceso de declaraci6n: en 1a tjecucién no hay propiamente ningin «objeto del ltigion sobre el,cual deba . @n ura linea similog vid. AAP etcslono de 25 de junio de 2008 VUR Soaio15)9 AAP Usa de 6 a septiembre de 2007 UVR 2007111420). 25, Deende ls postlidad de esta medida cutelar Sacer Mao, wba oposicin a secon foros sigunns pro Fema Cusdemae de Derecho Judi 12 ejeccn prorona, a ejecucén de itelosextajciles he= ae encas cn ls musa ley Ge enjarento ci, Madd, 2003, p99, con apoyo an el at. 727.1) LEC en Fer RGbardet sector postror 3 lo proceres de resin o rexcsiéa de vertancia fe, para as que ea. cee tla porbitand ge qe el rpano ejector acuerde,ainsanda depart, la suspen dens arucines ce erdonde osentenci, Posterent, ha suri este parecer Mant aster, La cposccn 3 eter. ce perry 73 : significa que aquélla procesal. ¥, en el sup det proceso de ejecu! solo quedaré paraliz —cosa que aqui no Ja ejecucién. En sen que ha considerad regulados los supue ejecutivas, no es po A pesar de lo dicho el proceso declarat cucién despachade gurar'los resultado da cautelar que s gjecuciones hipote virtud podré pedir pudiendo el tribur exigirle previa y be del resarcimiento arse al acreedor: Cabria pensar en cial, la anotacion que hayan sido e do que a ello se cacia de esta an que regulan |e v mal, dicha anota a su plasmacién en cuya virtud, v timonio por el s Tea Rasincs Pe som cautlr dea 2 Goventa fecha de (es cousas pars susp Ge coutsar stad, Vida asenemo, £80 5 rbre de 2005 (AC 00072775) abit tender que jee (Gecucen de une set 27. Tambidn propsse 2. Lreeoven anu rrosuimas nctunes 462 significa que aquellas puedan ser contrarias 2 o¢0% preceptos de nuestra ley procesal. ¥, en el supuerto estudiado, una medida consisterte en [2 suspension Het proceso de ejecucién ir'a en contra del art '565, en cuya virtud la ejecucion sac quedara paralizada en Jos casos en que [a ley [0 ordene de modo expreso seeses que aqui no sucede— 0 asi lo acuerden todas [as partes personadas en ia ejecucion. En sentido similar se pronuncia nuestrs jurisprudencia menor," que ha considerado en reiterades ocasiones, aU% al nallarse taxativamente Segulados los supuestos en que cabe decretar la suspension de [as actuaciones Gjecutivas, no es posible acordarla como medida cautelar en otro proceso. ‘A pesar de lo dicho, el hecho de que no quepa |e suspension no significa que Gl proceso dectarativo eosterior no pueda incidl, de ninguna forma, en la ee sugion despachada, En particular, entiendo que él actor-ejecutado podré ase- uraros resultados econémicos del proceso declarative a través de una medi- sere i elar que si se halla expresamente prevista en |e Lec —en sede de ejecuciones hipotecarias—, y que es 18 ‘contempiads en ef art, 698.2, en cuya Mirtud podr’ pedirse la retenci6n de las sumas que O° recauden en la ejecucién, pudiendo el tribunal, si el solicitante no tuviers solvencia notoria y suficiente, aaitle previa y bastante garantia para responder de los intereses de demora y SePresarcimiento de cualesquiera otros datios y perjulcios ave puedan ocasio- arse al acreedor”” Cabria pensar en la posibilidad de acordar otras medidas cautelares, en espe- Carta anotacion preventiva de la demanda respecto de Jos bienes inmuebles jus hayan sido embargados en el proceso de ejecucion sin embargo, entien- Ja que a ello se oponen dos tipos de consideraciones. FP primer lugar, la efi- do 86 2 gta anotacion preventiva se veria comprometica Por los preceptos Gfue regulan la via de apremio en nuestre LEC, En efecto, como sera 10 nor sis dicha anotacion se extiende en fecha posterioy 2) ‘embargo del inmueble y Fou plasmacion en el Registro, en tal caso entraré #0 JUrge el art. 674.2 LEC, en euya virtua, una vez aprobado el remate y expediie el correspondiente tes- Gmorio por el secretario, se mandara, 2 instancia del adquirente, la cancela- FETT Tose nical de Trager, en ft de 26 elo de 2006 WU RET IETE, denage a spore 36, re eens con ove on wes purer 2) MUSA irewontsion ce un U9" J er Soc rn eee gale ee es Teeter tasado de de en ec sno por eer ne tee ir pS nasriion dela mes a caer pues NEED, 2 ee Gi ‘ums Bont ce wt on er Gen Se dea 205 ZO OTY e O ie 2800 ep- Mia aml, AA Se Cen apeacon den orgue UG @ AAP Z2n0T oe fe 2000 OUR Were de 205 6 2008029) Sn cme eda TN a poe 20008972779) an el rer prowre ac care compen funeral PAS iso le SFeSon de una santenci ferme seguda arce oo vega 27. Tain propuso a aphcasén de 285, vrcids Sens iss luca efecto y a eeciaatv sarceriar, ct PP 26a Alberto José Lafuente Torraba cién del grevamen que haya originado el remate 0 adjudicacion y de todas las necripciones y anotaciones posteriores, entre las que © incluye la anotacion preventiva de la demanda, En mi opinién, ésta Unicamente lograria sobrevivir Prvencelacion de cargas impuesta por el ert. 674, en el caso de aus la 5 amando anotade atacara la validez misma del proceso de ejecucion instando fe anutacion del auto de despacho y de todas las actuaciones posterior, Put Ginalmente el embargo del inmueble, su anotacién preventiva y 5 transmisin Spematante, Pero ocurre que, como Kemos dicho mds arriba, el ejecutado que a reinal proceso declarativo del art, 564 no puede pretender la anulacién del proceso de ejecucién, cuyas actuaciones permanecen incolumes, sino s6to que se lo deje sin contenido econémico, En segundo lugar, aunque se estimara que la anotacion preventiva de deman- en Gabe subsistir, quedando supeditada la adquisicién del rematante & las or cas del proceso declaratvo, lo cierto es que esta medida cautelar vuln. Tea regia segunda del-art, 726.1 LEC, que prohibe la adopcion de medidas (jue puedan sustituirse por otras iguelmente eficaces, pero menos gravoses & Derjudiciales para el demandado. ¥ es que la anotacion preventiva de la ceeds podria hacer ilusorio el derecho del ejecutante: muchos se absten Grim de acudir 2 la subasta y, los que lo hicieran, ofrecerian posturas excesive- cronte bajas, como contrapartida del riesgo derivado de le subsistencia dela serncién, convertida en un medio demasiado comodo para frustrar los fines de la ejacucién forzosa y comprometiendo, en ditima instancia, [3 seriedad y credibilidad de las subastas judiciales. Por tanto, como he sefialado anterior eeangntiendo que la medida idénea para asegurar [a efectividad de ls ser: Toncia que haya de dictarse en el declarativo serd la retencién de las cantidades cobtenidas en el proceso de ejecucion.* FET Ti ii ecto ye deat posterior, ct. gp 286 287, tanbin se mans cree Fe a Oe CSemonde dl ueroréecaratn,conaerando av tl pobied Gaba fe ort a spurs eve pn produto a sascin del eee dl dees £0 mS Fe ee ads ocensamente« proposto del procedmiento expecl de decucés Npssea®. fo oe ters ha Se ree add en genera ne postr recta ela susie arctan, ens Tt Sot Ie doc ne eterno coders pce mei ctl PoP PA SOS 8 ca ee ertencn esata cs een por contarc ss pea deere eae ii eg aun propa Note 9 acer erlacin de us nctocones « ecnpSans et 1 ne eda! Sumario = han produco ces el act qu se mpa nten, Lanes proces Hi prrors da Grendel enbare pret en, ai jar Pun enon provers ela demands delice dedretng 7 pes" 1 Ah rae eer de Gezidon Npoteary a1 procederto eeetvo eau ex a 172 8 evita Genera de Oereco, 1999, rp. 6975-8977) ‘tvigente st 121 Lt enn eda ata orl ip, a 6 dela EC 200 tbs sve na or SE Ce oe ei snataoesprevertves Ge demands prc: ane del ota marina 00 eS cena puns sare cn es pines echo a eas Sunda oe ASAE ee eer a cee, Pare te tarretacn de ete precept, i; Menrita foc, as esos Mote Sian. Valera, 2003, pe. 1841187 xIx | De der 4. Resumen La crisis de la jus rando una preo {os problemas d registra con an exitosa reforma de Cobranza La Entre los estuc aquellos relati an como rem estrictamente tribunales de | procedimiente nistrativa. Cédigo Proce realizacién de El presente publicas que acceso a la} nacional.

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