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Nyvnangew 3 jig ecewenel 4 V& 3 pe Mander : : - EMez textos bdsicos de Ciencia politica Fextos de Gabricl A, Almond Seymour Martin Lipset Robert A. Dahl Gaetano Mosca Anthony Downs Mancur Olson William H, Riker Stein Rokkan y Sidney Verba Edicién a cargo de Albert Batlle Ariel Ciencia politica 4. LA POLIARQUIA* por Rosarr A, DAHL Demwerseia potlarquica 1 “Bl andfisis de 1a teorfa madisoniana y populista sugiere al menos dos métodos ve podsfan utitizarsé pra estructurar una teorfa de la democracia, Por una par- , of nudtaco. de maximizaein, que consiste en especificar una serie de objetivos que se” inevinizr, As, Ie democrcie puede definite en funcign de Js prosesoa guber- Laies_espeetficos ne fox para muarxdinizar todos o algunos de esos Objetivos.— ini toorfne som eseneiaimense de este tipo: la tearla madisoniana postula una repdbli- jy 1 tisAnion como objetive a maximizar; 1a teorla populiata postula ta soberanin popu: icy ly ugadad polftion, Una segunda via (que podrfa denominarse método descriptivo) aiyle en considernr como una sola clase de fendmenos'a todos los Estados-nacién y a -- 4 avgenizaciones sociates que, en general, las politélogos llaman democtiticos y, exa- inarlo fos miembros de esta clase, descubrir: primero, las caracterfsticas comunes que Jos diatinguen y, segundo, les condiclonee necesarins y suffclentes nize» ight sociales posean esus curncteristions, Pato no se trata de métodos excluyentes, y veremos que si emmpezamos utilizando el primer miéiode, pronto seré necesario utilizar también algo bastante parecido al segundo, 11, Loy objetivos de Ia democracia populista y ta regla que se deduce de esos ob- jetlves no proporeionan nada parecido a una teorfa completa, Un defecto bisico de ta ex qde a6lo aporta una redefinicién formal de una norma de procedimiento nece- 1a ora el logo perfecto o iden! de In igualdad polttica y 1a soberanfa popular; pero 1a omo no é8 mis que un efercicio axiomatica, no explica nada del mundo real. S ia, plant@aremoe ahora la cuestién clave de una manera ligeramente dletinta: ,Cud- condiciones necesarias y suficientes para maximizar la fa.en el mun: ‘Dem ; que la expresisn «en el mundo real» altera ee © Sub ovigal R.A. Behl, Preface wo» Denoerale Theor, o4p. 3, The Univeriy of Chisago Press, 1936, 8 DIB TEXTOS BASICOS DE CTENCIA POLITICA Empecemos, sin embargo, con una meticulosa tares de precision de significudes, i primer lugar, (qué entendemos por «maximizar la demacracian’ Es evidente que on este caso, como en é de Ta teorfe 5 “de-proceder cotisiderando 1a democracia cone un estado de cosas que constituye un Iimite, y todas las scciones que se acerquel a gste limite serdn_maximizadoras. Pero, ,cémo describiremos e! estado de cosas que constituye ¢l Mmite? 7 1° Bl modelo de democracia populista sugiere tres ¢ carncterfsticas posibles que po-, / delay hscerse opéraiivamiene significative jempre que ne jue exiten podl-| ' lidudes polfiieas elegir, 1a alternative elegida y aplicada como politica gubaraainental ' ob Ju altornatlva preferida por los ndividuos, 2) Slempre quo se aprecio que existen alters nati villas est de oe imponerse como polilea del | biemo se asigna un valor igual a le preferencia de ca indi Ta togla de decislén: | _ al glogit entre alternatives, se elegitd Ia preferida por el mayor ndnrero de ind al ' Para que la primera sea operativa deberios ignorar el problema de las diferentes i- tensidades de preferencias entre los individuos o entraremos en un laberinto tan Leno de obstdculos a la observacién y Ia comparacién que serfa poco menos que imposible saber ‘s1se da o no la caracter(stica, Pero si ignoramos Jas intensidades, en realidad. adoptamos como criterio la segundy caracteristica: se asigna igual valor # la proferencia de cada aembro, A primera visla podria parecer quo la cuestién de haste qué punio se puede Upreclar si ae asigna igual valor a la preferencia de cada miembro de une organizaciin o& quuceptible de observacidg, Del mismo modo deberfa ser apreciable Ia teroera caractorla Ugg, ln regla, Pero dado qu la regla puede deducirse de las dos primeras caructerfitiens, » (no bastaria simplemente gon examinar una organizacidp social para deterninar en qué | +, Madida se sigue o no la regia? Bs decir, goonstituye la regis una definicién adecunds det © ffgnite de ta democrasia? Sypongamos que se comprueba que una mayorla preflere xa y, oo y que se elige x c ica del gobierno. Sin embargn, puede ser que enire Ta mayo , Evidantemente, he or; si el dictador estuviera en Ia minorja, se elegir(e Ig condicién de igualdad politica exige«intercambiabilidads, os decir, que el infereambio déun ndmero igual de individuos de-un lado al otro no afecte el resultado de Iq decisién, Pero, ze6mo podemos comprobar si se da la intercambighi|{dad? Esté claro que no hay ninguna decisién dnica que nos proporcione informacién gyfigiente, porque wna jinica de- cisién s6lo puede revelar, en el mejor de los casos, que fia fe sigue la regla y que, por cllo, no existe igualdad politica en esa decisi6n, Sélo pademos comprobar ta oan biabilidad examinando un gran mimero de casos. {Qué 0s apreciar, mieluso eH un gran nimero de decisiones? ‘Suponganios que se comprueba que cuandc q ibd ea tn mayor eunviurie en politica de Ia ergantzacion 16 ai ue a6 Viola Ta Iatereambiablided, Paro le dnies que heinos eomprobado e& en gus Tnedida a6 wlan [a rogls on mas do-un caso. Hasta ahora, pues, &] concepto de xigusldad politicas no Indlea una serie de ebservaciones diferentes a las necesarias para sdetermminar si se ale gue o no Ib regia, Supongumos ahora que A esié siempre con la mayorfa y se aplica siempre come por (A con una mayoria, la elecciéu de Te A POLIARQUIA 719 ifflda to gue ellge la mayorfa. Sospechames, sin embargo, que si A estuviese con una mi noria, a6 aplcarfa lo que eligiese la minorfa, ,Qué debemos examinar entonces para com- ae al as au pesicién eA correcta? Lien aqui a una conclusion importante; si nein da la Ta igue dad poli ta aula, ti deur, af ¥@ considera adecunda le expres ién de preferencias, In dnica pruge vi parative de iqualdad palftlea ea en qué medida ge sigue ta regla en una serie de oa: aoe. Par lo tanto, auponiende que las preferencias expresadas sean validas, nunca pode- ios Calificar una decisién concreta de «democrdatica», sino sélo una serie de decisiones. (Se puede, claro, calificar adecuadamente una decisién particular como no democriatica.) Por lo tar into, nuestra cuestién clave pasa a ser la mpvicnts; LQué acontecimientos Ae edida anizacién utili- “Bor despracia, la frase «dada la expreaion de preferencias» encierra an pro- bleiias graves, Qué tip : actividad consideraremos como Indices de preferencia? Pot an lade, podrfamnos basarnos en algiin acto manifiesto de eleccién, como y depositar uf a. voto @ hacer una declaracién.' Por el otro, podrfamos buscar pruebas psicoldégicas ind#- “ gando meticulosa y profundaménte. Si lo primero resulta con frecuencia ingenuo, lo sé: ve undo es imposible a una escald suficiente, La mayorfa adoptamos en la prdctica una pds sicin intermedia y tomameos otras claves del entorno imperante en que se expresan lds referencias coneretas, En un etitorno aceptamos Ja accién manifiesta de votar como in dice adecnade punque imperfecto. En otro, lo rechazamos totalmente, ‘ Por lo tanto, ea de im sortincis cructal especif ya conoreta del rool a6 do d decisién considéraremoa @fectuada la expreaién de preferencia, Es perfectamente org ) afl \ en consecuencia que, en ene nivel fa Tin 68, hor por definl ieldn, udeinoerit ony ¢ dee ee etapa We pA eniplen Tea gla y que la (leelsidn en es ip ardtics itn ef munde actual de la politica ay hematin de los Bstados Unidos, la Unica eta pt en nn hay una gran aproxistacién a la | regia parece ser durante ¢l recuento de voto de las elecelones y er : gislativos, En Ja etapa previa a la votacién, diversas inf vencins, que ‘incluyen la s detivadas de una riqueza superior y un control superior de log recursos or BarizativOs, exageran tan espectacularmente el poder de | los pocos frente a les Tachos que los proces esos sociales que. conducen-al-proceso-de-votacidn pueden cal ~~ Seeroe mda precigos, al utligar yotos y encuestad de opinidn nos apoyamos en genera mt alate afirmaclos a de log Individuos que recogen loa resultades, Ba pl ble que pudlese dare lo contrario, ea decir, una dictadura que rechazase Ja regl. én la votacién, pero nae in sooladad ile mode que loa dtapas previag a la tome de declalones fuesen altamente déinocrdticas, Pero no lenge nisiels de que exista tal sseledad, Intérpretes occidertales favorables al comuniamo sovidtico halt dicho, a veces, que ali extais ena relacidn, pero parece haber pruebas abrumadoras de que tanto la estructura social cOMmd los procesos deci. soriaa en polftica son sumamente antiigualitatios, Sin embargo, algo asf parece transparentar el curibsd tuadro de la Unién Soviddes de Webbs en Soviet Comunism: A new Civilization? i Rag GRD: i 4 2 80 DIEZ TEXTOS BASICOS DE CIENCIA POLITICA ficarse con toda justicia como sumamente antiguaitarios y antidemoctéticos, aunque me- sos que en une dioudi Tors Te Existe asi en la teorfa democrética la posibitidad de un tipo de regresidn finita a eta- Pas diferentes en el proceso de decision; pero mientras uno tenga ciarldad absoluia ett Cuanto & qué etapa estd desoribiendo, se pueden evitar algunas de ins ambigiedndos comune, gy | Sen 4 f f ROO byeagyey fe ER cg IL, La consecuencia de la argumentaci6n seguida hasta ahora es dividit ou " cuestién clavey/1) gQué actos consideraremos suficientes para conslituir une exprasin de | \ ‘ ‘preferences individuales en iia ctapa determinada del pa de decisién?,2):Conside. | | - sand et wt coo expein de preferencn, aul techn debts coer es ios seber en qué miedida-to-uiliza la gla en Ja organizaci6n que examinamaa? No olvide- | “7-1-° mos que todavia buscamos una serie de condiciones limitadoras para aboruar, _ Es preciso distinguir, como gninimo, dos etapas: In etapa de elecciGn’ y la ctapa ig- terelectoral, La etapa elector (Por su parte, se compone de un minimo de tes perfodas ane es conveniente diferenciar, El pepfodo de volacién, el perodo previo & ia votaciGn J al esfoto bosterlor & Ia votacidn (en casos concrotos se podria determina’ Ia duracién de estos pétfodos con més exactitud, pero no es probable que una definicién general fusse de mucha wiilldad. Bn consecuereia, en Io que sigue, no se especifica la duracign de cada ung), - - Dara el prt, de volucidatendrfamos que camprobar en qué modi ye di, menos, one |. | Cada miombro de 1a organizacién efectia los actos que consideramnps una ex Presién de preferencia entre las alternativas previstas, Por ejemplo, yotar. * pata’ «Al tabular estas expresiones (votos), el peso asignado a la eleccidn qe cna ine dividuo es idéntica,_. 3. La alternativa con mayor mimero de votos se Proclama eleccidn ganastora. La conexién entre ests tres condiciones y la regla es evidents por sf mista, Si Aplo de expresar preferencias Se considera dado, estas condiciones pare Wnegesarias y suficientes para que la regla opere durante ¢) perfod 3. «Bllecciéa» se utiliza aqui en un sentido amplio, Pare aplicar ef qndjlsis a) funciogamies itsens tle tina or ‘tanizacién que se constituye a wavés de unas elecciones, ‘Por ejemplo, un cuerpo legisiativa, hsiwvia que conrideves yi 4s votos sobre medidas sor wa etapa electoral, 4, Ba concn | be inerpretate con culdado pues expres sac e presi a arid, Supurganos que fos mienibras de ta organizacién deben clegir entre las alternativas + ¢ y: cada mietabro tiene preferencia por una uy ‘tx y In proporcion de los que prefieren x respcto a fos quo prefteren yep a, Ashe fi Int que rei ‘0-40 ete prpore, In roagitud vel voto no ex estistamenie pertncie, £04 4on vanes wan Planned reprstglaivo ds tose foe migmbeoh, En vada ge ie leah "eH nd fl ump i oppo le sngha qu a wb, einccen ain, atm, anor tta, te 1 lies cn Younin que fefeen a y ba nao Ue voluied qu pier Sia mbirgh en Karn to cee abl epee qu eco» eonodemt la proporlén wf, 0 et po a vould o ago equivalents el? AM! pot 9 oe ‘que dot Intereran son observables y no #0 exige la condicién 1 ate cl propio proceso de volaclin, homes de conighla lara ‘Algo acto previc que eaupongamos que constituys. une ‘exprenida de referencia enie Jap aliernatives ‘psewistians y deb gue dead on pee! rnulado de I prope vn. 5 BAA POLIARQUIA " ts por sf misma que hemos Incurrido asf en una peticidn de principio reas pects: @ [a primera de mucstrna preguntas, Un plebiscito toraliteria podria cumplir (y ali In he hecho con frecuencta en {a prdcticn) estar tres condiciones mejor que unas naclenales o ina decisién de un érgano legislative en paises que 1a mayorfa de 8 politélogos occidentales, Hlamarfan democriticos. La evencia a del problema pean en’ 1 consideramos une expresién de preferencia in individual? | ida? |! y campesino soyldticn que deporte su yoro favors, Korea Is preterenelas entre Tes a lara provi ies fal somo él fj Mlternatlvas que_ve quiz near. iévit, en clerto sentido, toda decisién hinaee ae considerarse ¢ 0 inconsciente de la alternativa preferida entre las que el agente inariae potiticas urbanas més corruptas de este pafs a menudo cumplen nbiéa estos vequislios cuando tos gestores electorales no se dedican realmente a Ilenar Jos resultados; fues proporcionan a un nimero suficiente de parisi- | 8 ripulos ha altematlva simple: unos cuantos délares si votas a los nuestros:y tng. tos Otros, esencia de toda politica competitiva es, aproximadamente, el sobomo del elee> voreelo yor parte de los politicos, ,Cémo diferenciar, pues, entre el voto del eampesi vidtico y el del vagebundo sobomado, del voto del campesing que apy a.un candid oTvomr elevactos precios dle apoyo a Tos productos a agrarios, del hombre de 118+ que apoya a quien promete ipadeton mis bajt pe Te empresas o ef del cdlt- "qc Vota candiitaros contrarios a un impuesto sobre las ventas? Doy por suputl> ‘queremos excluir expresiones de preferencia del primer género ¢ incluir tas del ae ae si no excluimbs las primeras, es vana toda distincién entre sisters iotalitarios y sistemas demnerdficos, Pero siexcluyésemos las del segundo género es the dadable que no se podria demdstrar In existencia en ninguna parte de ejemplos ni siquie- ri de lox formas democrftleas tnds aproximadas, No podemos permitimos el lujo de ex- wwe a 1a especte humana de la polfticn democrética, Este es un problema que exige distinclones sutiles, pero, que yo sepa, no ha sido sauy estudiads por ta literatura clent{fica, La distincidn que buscamos no ha de hallarse, evidentoments, en la magnitud de las recompensas o carencias que resulten de‘la elec que gana el partsito qlle se deja sobornar es en realidad muy poco, y si se com- part con te que gana el gran actionista de una empresa, microscépico, SI Bélo a idoptamos ono criter'o 1a magnitivl de ths posibles carencias para efectuar una mala elecciéin,” en ba dda gue uo Jas alternatives que percibe el campesino ruso puede ser inis de lo que pusde soportir un ser humano; pero, comparativamente, el yotante oitGidal para quien Tay altemailvas entre candidatos son a Son Ta guetta He rclear ola gu a guerra ¥0, sisi ‘ema del campesino muse, sis Tejas del Ls que alegamoy para nd weeplar al yoto ds dudana savidtico como expresién i ins og que no se fe perlte ¢ elegir e entre todas tas a tag alternativas que nosotros, 4. Alqalen pote progoner que la prusba se basa en el cere pico priv, o stil agott, de I ele ro ol andiais mnosteurta quie esta disllneién ex Imieaacendente 0 que existen poeas casos de lo primero, 4 as que ext i dsc, que fa distineitn, aunque 9 ubsurda, es intrascendente para ¢l problema que nos Ocupa. 82 DIZ TEXTOS BASICOS DE CIENCIA FOL ICA como observadores externos, consideramos que, en cierto modo, estéit potenciatm su disposicién. [Si se enfrenta a las alternativas; x, votar a favor de la opcién que gobicr- 1M 0 Y, Volar contra la opcién que gobiema con la consecuencis de muerte ent vida en un campo de concentracién, su preferencia por x frente a y es tan auténtica como cualquie- ra que pueda probablemente hallarse en cualquier eleccién en cualquier parte, Pero si pu digramos programar las alternatives incluyendo 2, votar contra la opcién en el poder sin que eso acarreara ningtin castigo previsible, serfa mas probable que aceptdsemos el re- sultado de su eleccién entre esta serie de allemativas aunque, desde nuestro punio de vise ta, Ia sorle no sea perfecta ni mucho menos] Podrfamos suponer entonces que preferitta 4x YX y; pero si prefiriese obstinadamente x 9 z no tendremos ya una base firme para fechazar Ios resultados del plebiscito, si se ajustan, por lo demés, a las tres condiciones wites indicadas, Lo que hemos hecho, pues, i enunciar una cuaita condicién limit 2 | que debe cumiplirse en el perfodo previo a Ts votacién v que debe reglr la incli- de alternatives para el portage Ye de votacién. i 4. Cualquier mmicmabro que gue perciba un conjunto de alternatives, y cousidare ai me- , Hoquna de ellis lirsu alternative preferida, © sus alter nativas, entre las seleccignadas para la yotacién, Aun ust, no queda reyuelto del todo nuestro problema, Supongaiios que sy sabe que Wl grupo de votantes preflere x aye y az. Pero A, que prefiere y az y 24.2, poses un monopollo de la Informacién y convence:a los otros votantes de que x no es upa altema- {Ive factible o pertinente, En consecuencia, nadie propane x y los votantes cligen ». Se cumple nyestras cuatro condiciones, Sin embargo, la mayorfa no aveptarianos un po- rfodo previo a la votacién regido por este tipo de contra] monopélico de ta informmacién, Heres de fegar, por lo tanto, una quinta condicién que opere en vi perfodo previo a ia ‘Tal vex haya que hacer ises comentarios, Sia alguien Je docepeona ot pico de las dos uitimas exigencias, conviene recordar qu uscamos condi ue pee 2.10 logrado ca ef : demés, aunque se cumpliese plenamente podrian élegir una alternativa que’habrfan rechazado de haber tenido més informacién. Por ejemplo, la qui quinta condici condicién noes, evidentemente, ninguifa garaniia de racienaljdlad edamion, Nos permite decir, come maximo, que la eleccién no ha side mmasipulada 1g diate et control de Ja informacién por parte de un budividue o un grupo determinedo, Hay que admitlr, por dtimo, que Ins condiciones cuarta y quinta no son tan ficlimerite comprobables como las tres primeras; en la practica, el observador se veria obligado # aceptar clertos {ndices toscos respecto a In existencia de estas dos ditimias condiclones y, debida a ello, la ma se condiciones linmitadoras ae hoa proponfimos establecor come / duygnte tn ctopa de eleecion LA POLIARQUIA é 83 yarvables daten interpretarge tombldn # wayds de otros fendmenoa no especificadas suaweptibles da obveryacian, A aherh vista podria pensarse que satas cinco condioiones son suficlentes para go> cantiger Ia aplicneién de ta regia: péro serfa poslble, al menos en principio, que un régi- Tig 98 que: se diesen esas condiciones durants el perfpdo previo a la votaclén y shane: of perfodo de Ia voractdn y luego se. Iimitase « ignorat Jos reaultados, Bn conse wienela, hemos de postular al menos doa condiclones mAs part ol gerfodo g posterior ala valacidn, sptbas to bastents evidenies como para que no necesiten randiisiss (2... 5 os 2 Mls, ‘ag (politicas o dirlgentes) con mayor miimero de votos desplazan (polilivay o dirigentes) con menos votos, ‘Las Grdenes de cargos electos ¥¢ cumplen. Hetas condiciostes constituyen, pues, HEED conjunto de condiciones limitadoras ins 6 manas observibles y que, si se cufnpl A durante la etapa de la eleccién, se consi« dered pracha de la méxima aplicacién dé. li regla, que se considera prueba, a su Yez) ‘ei maximo nivel de igualdad politica y de sbberanfa popular. ,Qué decir de 1a etapa in 1 de la soberanfa popular eff esa etapa interetectoral exigi .1. Que todas fas decisioties interelectorales estén subordinadas a + ‘de ésias,-es decit, Tas el an en clatto mado, ©. o_gue Ing mevas declsiones sel perfodo interelecroral estén regidas por Ind diese condiciones precedentes, actuando, sin embargo, en circunstancias instituclonales | UNM Pee ect vc ttee gy lal ved a 0 timing cosns, iV, Creo que puede sosteilerse dogmaticamente que ninguna organizacién huma- nia {desde luego, ninguna con un.cierto mfmero de miembros) ha cumplido jamés, ni es prdbeble que cumpla, esas ocho Condiciones, Bs clerto que las condiciones segunda, ter- cera y sexta Tis Cemplen con bastante exactind algunas organizaciones, aunque en los Es- trelow Unidos hay précticns corruptas que a veces las anulan. En cuanto a las otras, en el mejor de log casas, slo se aproximan muy toscamente a ellas, re contlicién, en todas Ins organizaciones humatias hay clara Slenificativas en la participacién en tus decisiones polftcas; varlacio- saf que, en tog Estados Unidos, parecen funcionalmente relacionadas con variables como a uarés o pasticlpecisn, capacidad, acceso, eatatus socioeconémico, educacisn, cordancle, edad, Montificaciones étnicas y religiosas y clertas caracterfsticas de la perso- wlidad goco comprendidas, Como es blen sabido, en las elecciones nacionales concurren 4 ins ustiea, come media, In mitad de todos los adultos de los Estados Unidos; sélo una “iaris part! hcen algo mAs que votar: escriben a sus representantes en el Congreso, por 84 DIEZ TEXTOS BASICOS DF CHENCIA POLITICA ejemplo, 0 aportan dinero para-las campatias, © infentan convener a otros para que sce ten sus puntos de vista polfticos.” £n las elecciones de 1952, sélo of 1} S@ de una MiNcs: tra de Ambito nacional ayudaron financieramente a los partidos politicos, asistieron a reu- vs'niones del partido o trabajaron para uno de los partidos o de los candidatos: sdlo el 27% , hablaron con ofras personas para intentar explicarles por qué deber fan yotar a uno de low [partidos © de los candidatos,’ Las élites polftions operas, putes, CON wi ites que Boa ‘frecueniemente vagos y ambiguos, aunque a veces sean eutrechos ¥ bien definider, _- blecidos por las expectutivas que tienen de faa reacciones del grupo de cludadanos p amente actives que aouden a las urnas. tras onganizaciones, Co schon las que Ia igualdad poltioa esté prescrita ef Jos esatutos oficiales, opera més o ments ca rebatly qua adie finy ynes ovantas relaglones ervclales, Por ejemplo, existe indudables woe retdolds, angus ae trate de ana reltoldn comple}, enise al grado de tgualdad TE en tthe sooladad y Ye distribuclén de ingredo, riqueza, aatatus y control so- ‘ofganizatlves. Ademds, es cada vex més probable que exista clerta reln~ pollarquia y las estracturas de persor de los miembros de una amos abarn de Tos tipos de personalidad autoritario y democrdtico, aun- i stos tipos higiatgticos v de su disiribucién concreta en las ‘ 5 snciedudet Kea (Sinvis small ragmenteri Opino que es demasiado conta pari decir que Re ha establecido Wi correlacién elevada enire poliarqufa y ausen+ na rolativt de clertos tipos de personalidad; pero, desde-iuego, Ia eficacia de én social eft Ins normas bfsicas antes mencionadas, debe basarse en parte en ine predispasiciones més profundas del individuo, Como ef interés por los requisitos soclaler previas de los distintos sistemas poltti- cos e4 188 viefo como le especulacién polttica, no puede alegarse que ta hipstesis de este lo sen original, Me he limitado a exponer, a veces con mayor rigor del que es ha+ i, Wn cuerpo de proposictongs insinuadas, sugeridas, deducidas y con frecuencia éx- pnestas con euliclente claridad por varios polit6logos, desde Séorates haste el presenté, Sin embargo, puede que merezca la pena diferenciar este punto de vista del madisoniand y del popilista, sanque slo sea Una diferenciacién de grado, EL cempromlso de Madisoi entre el poder de las mayorfas y el poder de Ins mino- vas 46 apoyals en gran parte, aulhque no por completo, en In existencia de frenos constl- stles a Ja actuacién de Ja mbyorfa, 1a teorfa de la poliarqufa, a.diferencia.del, madi- ingidmo, se centre primarlamfente no, en lo§ requisitos previos de tipo const all pari onlen fenioerAtlco sine 4 i seinles) La diferencia es de grado: Ma- , no se mrosteaba indiferénte a {as condiciones sociales necesarias parn no tirdnics, Pero séguramente no 10 decir que lo que le interesaba au eran Jos contpoles edinatltucionales prescritos mAs que los controles sociales que ban, Jos pesos y contrapesos constituclonales mds que los social sp todo, iy constituclonal tenfa que elaborar una constituelén; no pedis claborar una ve iad, La antivaleza humana y ia estructura social eran cuestiones que los hombres de i ii daban por supuestis en gran medida; su tares, tal como la concebfan ellos, er ginberar tina conatitueién que estaviese lo mds plenamente en consoriahcia con la os+ intehira social y con Ja nsturleza humana, y con el objetivo de una repdblica que respe- tage, Jos derechos naturales, en especial, los de los selectos y de buena familia, Pero {a tendensia qué imprimié la convencién constitucional al pensamiento esta« dounidense er In apoteosis que siguié a su promulgaci6n de la constitucién ha obstacull- modo de ver, que se pensase con rigor y con realismo en las condiciones ne-~ aude, ami 92 DIEZ TEXTOS BASICOS DE CIENCIA POLITICA cesarias para la demotracia, Es significativo que, hasta que cayé Fort Sumter, la disputa entre el Norte y el Sur se formulase, salvo unas cuantas excepciones importantes, casi cn el lenguaje del derecho constitucional. Lo tragico de la decisién de Dred Scott no fue tar- to su consecuencia como la disposicién mental que teflejaba, Como se nos ensefia a creer en la necesidad de los pesos y contrapesos const! cionales, depositémas muy Boca fe en los sociales. Admiramos la eficac cién constitucional de poderes para controlara mayorfaa y minorfas, pero a menudo vidagnos ls importancia que tienentas-limitaciones impuesias por la sepuracidn so poderes, Sin embargo, si 1a teorfa de la poliarqufa es mAs o menos sélida, se deduce de slla que, ef ausencin de ote i i cer ingiina estructise conatitucional puede producir una repdblica no tirénica, Creo que es suficisnte prueba la historia de numerosos Estados latinoamericanos, Por el contrario, un aumento de la pro- sencln de uno de los requisitos sociales previos puede ser mucho mds linportante para ef fortalecimiento de Ta democracia que ningiin esquema constituclonal concreto, La tourla de la pollarquta, tanto si to que nos preocupa es la firanfa de una minorfa como si os la de una mayorfa, indica que las variables primarlas y cruciales a las que igg politdloger doben prestar atenicién son sociales y no constitucionales, Se considers que la teorfa populista era formal y axlomiética, pero quo ip faliaba in formacién sobre el mundo real. Decir que s6lo es pagible alcanzar la iguaijud politica y Ja soberanfa popular perfectas, por definicién de térmpinos, con el principio de la ussye- fa, no es enunciar una proposicién absolutamente Tht, pero tampoce cs algo de gean utilidad, Porque lo que desesperadamente queremos ayper (si nos interesa lu jgnaldad ica) e8 qué debemos hacer para maximizarla en ung situacién conereta, en deformun- das condiciones existentes, g Si queremos volver la atencién hacia el caos qe| mundo seal, sin portiernos total mente en bechos sin sentide y en un empirismo trivial, LHe que la teprla nog ayae de a ordenar el increfble y desconcertante despliegus.qe acontecimientos, La seoufa de In poliarqufa, una ordenacién inadecuada, incompleta y prlmitiva de ia reset¥y comin ue conocimientos sobre In democracia, se formula con lq eanviccién de que, ci} algin gua to situado entre el caos y Ia tautologta, algin dia serafjas capaccs de claboray ua weosla satisfactoria sobre 1a igualdad politica. Me

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