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Comenzaron a sonar las alarmas a medianoche, algo estaba ocurriendo en

el museo justo la semana en que las joyas ms grandes del mundo iban a
ser expuestas.
Lleg la polica, y descubrieron que todas estas joyas haban desaparecido
pero en las cmaras de seguridad no haba nada. La polica solo poda
recurrir a una persona, el famoso Detective Gustavo. Gustavo haba resuelto
multitud de casos pero llevaba aos retirado, desde que el ladrn de la
Monalisa se haba salido con la suya y haba escapado.
El Detective Gustavo comenz a buscar pistas, indicios de este ladrn de
joyas y de cmo haba logrado ocultarse ante las cmaras, deba ser un
ladrn muy especializado. Tras semanas de investigacin y tras el intento
frustrante de averiguar algo, los policas, que no aguantaban la espera,
comenzaron a investigar paralelamente sin que el Detective Gustavo lo
supiera.
Durante un barrido a fondo del museo, los policas encontraron una huella
de un zapato y se lo hicieron comunicar al Detective pero este no dio mucha
importancia. Al da siguiente, los policas se percataron de que el Detective
llevaba mocasines nuevos, y comenzaron a sospechar asique decidieron
tenderle una trampa para ver si era l el ladrn o si solo haba sido una
coincidencia.
Pasaron unos das y los policas encontraron unas marcas de huellas
dactilares en las vitrinas que haban albergado las joyas, tomaron muestras
y se las llevaron a analizar a comisara para ver quin era el dueo de esas
marcas. Le contaron a Gustavo su nuevo hallazgo y la ubicacin de las
muestras. Para no tan sorpresa de los policas, apareci a medianoche el
Detective Gustavo en comisara intentando eliminar dichas muestras. Todo
haba sido una trampa, los policas no haban encontrado huella alguna, se
haban inventado eso para destapar el fraude de Gustavo, quien tena las
joyas escondidas en su caja fuerte del despacho y, para sorpresa de todos,
el cuadro de la Monalisa. Detective y ladrn, la misma persona haban sido
cazados.
Y colorn colorado, este cuento se ha acabado.
.

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