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replica Begoa Fernndez. Se estila bastante -aade la ex jugadora de balonmano-, sobre todo con
las ms jvenes. Por qu las firmamos? Porque lo que deseas es jugar a toda costa y no controlas
estas cosas.
Alerta al CSD
Para la abogada Lpez Gonzlez, el problema no son ellas, sino la tutela que la Administracin
debe ejercer, y en la que ha habido algo de dejacin. En el caso de los deportes no profesionales,
cuyos actores no se regulan por el Decreto 1.006, esa tutela corresponde a las federaciones
nacionales si toman parte en competiciones de mbito estatal, y al Consejo Superior de Deportes
(CSD). Yo alert en su momento al CSD, insiste la jurista.
En su etapa como directora de Deportes del CSD, Ana Muoz contact con jugadoras de
baloncesto afectadas con la voluntad de iniciar las acciones pertinentes, pero stas no
quisieron entregarle los contratos por miedo a las represalias de sus clubes. Ana Muoz
abandon posteriormente el CSD, en mitad del conflicto por los derechos de imagen de Carolina
Marn, en el que se puso de parte de la jugadora, frente a la posicin del organismo, ms prxima a
la Federacin Espaola de Sintonismo.
Polleado Ibez, presidente del Universitario Ferro, club de la Liga femenina, ha reconocido que
una de las jugadoras extranjeras del equipo tiene la clusula anti embarazo, aunque en este caso se
trata de un contrato-tipo que impuso su representante. En varios de los contratos que yo vi pasaba
eso. Estaban firmados por tres partes, jugadora, club y agente. Me pregunto qu intereses defienden
esos intermediarios, concluye, indignada, Lpez Gonzlez.
Me tendra que haber ido a Dinamarca, donde me ofrecieron un contrato que inclua la
posibilidad de ser madre, finaliza Begoa. En Espaa, lo tena prohibido.