Está en la página 1de 18
%e sistemas de estructuras ae 1 Sistemas estructurales de forma activa Sistemas estructurales en estado de tensi6n simple n Sistemas de cables Mecanismo sustentante y forma estructural Sistemas simples paralelos Estabilizacién del cable portante Sistemas pretensados con establlizacién en tuna direcci6n (sistemas paralelos y de revolucién) Siseomat pretensados con extabilizacién trans. versal (eedes de cables con curvature puesta) Sistamas con entramado de tipo anular «6 Sisvemas en forma de tienda Sistemas con apoyo exterior Sistemas con arco interior Sistemas con apoyo Interior Siseemat con apoyo y puntos de anclaje aleernados Sistemas para construccl6n de puntos altos sa Siscemas neumdtieas Mecanismo sustentante y forma estructural Sistemas de pretidn interior reforzados por cables Sistemas de presién Interior con puntos de anclaje interior temas de presi6n interior reforzades con nervios de membrana Sistemas de doble membrana 0 Sistemas de arcos Mecanismo sustentante y forma estructural Sistemas para recepcién del empuje hori- ontat Deformacién de articulaciones Sistemas de dos articulaciones Sistemas de eres articulaciones Posibilidades de disefo 2 Sistemas estructurales de vector activo Sistemas estructurales en estado de traccién Yy compresién actuando conjuntamente B Sisvomas-planos triangulades Mecanismo de estructura trlangulada ‘Accién de las barras Formas bisieas Pesibilidades de disefo Aplicacion para otros sistemas de estructuras Sistomas de cerchas 4 Sistemas curvos triangulados Mecanisina susteneante Sistemas para superficies curvas simples Sistemas para superficies curvas dobles Sistemas para superficies exfeicas 9% Sistemas reticulados espaciales Mecanismo sustentante Indice Sistemas eticulades espacialos 2 base de prisms Sistemas reticulados espaciales a base de pirkmides Posibilidades de disefio 3 Sistemas estructurales de masa activa Sistemas estructurales on estado de flexiba Sistemas de vigas 109 Mecanismo sustencante Vigas seacilas, vigas en votadizo y vigas con Influencia de las condiciones de apoyo Tnfluencia de Ia continuidad Posibilidades de diseo 116 Sistemas de pérticos Mecanismo sustentante y forme estructural Sistemas de pérticos de dos y eres articula: Sistemas de pértices horizontales y vertiales, Sistemas deforma inversa y doble de porticos arelculados Sistemas de pérticos simples y méleiples Sistemas de pérticos de varias plancas 138 Emparrilados de vigasy sistemas de losas Mecanismo del emparrillado de vigas Sistemas de reciculas Posibiidades de disoho ‘Mecanismo de Ia lots 4 Sistemas estructurales de super- ficie activa Sistemas estrueturales con superficies on ‘estado membrana us Sistemas de estructuras laminares_plegadas (prismas) Mecanismo sustentante ‘Componentes Siscemas plegados Aplicacién para sistemas estructurales lic reales Siscemas con interseccién de superficie ple- gadas 165 Sistemas de estructuras laminares plogadas (pirdnides) Mecanismo sustentance Goometria de poliedros Sistemas plegades 180 Sisvemas de Himina de simple curvatura Mecanismo sustentante Laminascilindricas cortas y largas Geometria de superficiesclindricas Sistemas con interseccién de supericies ci lindrieas ‘Aplicaciéa para sistemas estructurales ic reales 194 Sistemas de laminas de revolucién Mecanismo sustentance Sistemas de disposicién del borde Geometria de superfcies de rovolucion Formas especiales Sistemas de configuracién del espacio con superfices esérieas 208 Sistemas de lamina de curvature negativa Generacién de superficie regiadas y de trans hacién Mecanismo sustentante de superficles ehypars Geometria de superficies chypar> Posibilidades de aplicacién con paraboloides hiperbélieos Superfiies ehyoars con bordes curvos Sistemas de configuracién del espacio con uperfcies chypars 5 Sistemas estructurales verticales 236 Sistemas de eransmision de corgas Sistamae de reticula Sistemas de voladizo Sistemas de tramas libres Bibliografia 240 Sistemas para planta y alzado Sistemas de torre Sistemas de laja Sistemas reticulares geométricos Secciones eransverslestipieas 252 Sisvomas para transmision de cargas de viento Sistemas aditives o intograles Influencla en et proyecto de plantas sistemas de estructuras Heinrich Engel sistemas de estructuras version espafola: Fernando de Aguirre e Yraola Dotter Arquitece Juan Batanero Garcia/Geraldo Doctor ingeniero de Caminos H.BLUME EDICIONES c. Rosario,17-Madrid,5 Titulo original: Tragsysteme - Structure Systems © Deutsche Veriags - Anstalt GmbH, Stuttgart ©H. Blume Egiciones - Rosario, 17. Madrid-5, Tel6fono 265 92 00 Primera edicion espaficla 1970 de la version alemana Primera reimpresion espafiola 1977 ‘Segunda reimpresién espafo'a 1978 Tercera teimpresién espatiola 1979 Reservados todos los derechos Depésito legal: M. 25.471-1979 ISBN: 84-7214-008.9| Pinted in Spain - Impreso en Espafia Imprime: Artigratia, S. A. Tucdn, 36 - Madrid-25 Reconocimiento Este trabajo dabe agradecer mucho la ayuda prestada por personas e instituciones. Su papel en la elaboracién del pro- yecto fue de diversa indole; su contribucién a la complete realizacin, esencial; su participacién en el producto final no puede ser realmente estimada mediante palabras. Por tanto, tel mejor tributo que se puede rendir a aquéllas es exponer El Profesor Ralph Rapson, Director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Minnesota EI Dr. Ing. Hannskari Bandel, socio de Severud - Perrone - Fischer - Sturm - Conlin - Banéel, Ingenieros Consultores, Nueva York, La Universidad de Minnesota Los estudiantes de Arquitectura de la Universidad de Minne- sora El Comité para Asuntos de Investigacién de las Facultades, de la Universidad de Minnesota, Guntis Plesums, M. Arch, Los alumnos de Arquitectura de la Escuela de Oficios Artis: ticos de Offenbach El Dipl. Ing. Gerhard Harmgart Los Dipl. Ings. Douglas Carter y Murray Church La Editorial Deutsche Verlags-Anstalt, de Stuttgart, los hechos especificos de su participacién; y hacerlo en orden cronolégico no solamente resuelve lz tarea imposible de establecer una escala de priorided, sino que también pone fen evidencia cOmo la historia de esta obra es realmente lz de la inspiracién, ayuda y consejos de aquellas personas inscituclones que colaboraron para su realizacién. ‘encendié ta llama que iluminé la idea de este libro y escribié al préloge. Inspiré con sus trabajos, como ingentero y clentifico, muchos pensamientos de este libro; animé el tratamiento intuitive de una materia cientifica y escribio el articulo final proporcioné la oportunidad para la realizacién de experien- ‘as sin restricciones y ofrecio el ambiente intelectual y fisico para los estudios iniciales. construyeron los primeros modelos @ inspiraron las técnicas de informacién no convencionales. concedié fondos para los estudios bisicos. trabajé como asiduo colaborador en el proyecto desde 1961 21963; elaboré partes del capitulo «Sistemas estructurales de vector actives y fue una valiosa ayuda en las fases mas criticas dal proyecto. participaron activamente en fos estudios finales, construyeron modelos ¢ hicieron posible la elaboracién grifica del conjunto. revis6 los dibujos y el texto, desde el punto de vista de la prietica de la Ingenieria, y aport6 sugerencias para la claridad de la forma y del contenido. revisaron el texto inglés. demostré receptividad hacia lo ne convencional: aporté di- namismo y estilo 2 la elaboraci6n del conjunto y dotd a la obra de su forma definitiva Prélogo de Ralph Rapson Con el alcance y la complejidad répidamente crecientes de la prictica arquitecténica, al arquitecto actual se le plantea et problema, més arduo que en ninguna otra époce histérica, de asimilar los miilsiples avances clentificos y tecnolégicos ai arte de la Arquitectura. Un aspecto principal de este problema consiste en fa Integracion de una estructura creadora, ima- ginativa y pura, desde el punto de vista econémico, en el proceso del proyecto. En este libro, madurade y provocader, el Arquitecto Heinrich Engel explaya este problema, tan eminentemente critico, y propone un atrevido y ‘nico camino para salvar la brecha existente entre [a teoria y Ia realidad de las estructuras. 1 libro se ocupa de los sistemas estructurales arquitecté- nicos y se halla caramente determinada la razén primordial para estos sistemas: la creacién de la forma y del espacio arquitecc6nicos. Explicando los mecanismos de las estructuras arguiteccénicas, principalmente por medios gréfices, y su- giriendo su vasto potenclal para el proyecto arquitectonico, se pone al aleance de ls mentalidad del arquitecto, efectiva- mente, un complejo factor de los maltiples que configuran el ambiente, asi como se enfoca claramente un exhaustivo acer~ vo de conocimientos capaces de excitar su imaginacion creadora. Tal es ta significacién de este libro y en ella pueden recono- cerse {as directrices y el programa arquitecténicos de la Universidad de Minnesota, que ha desarrollado Heinrich Engel en los pasados afios y para los cuales ha prestado una importance y duradera aportacin durante su tarea de ocho afios como profesor extraordinari. Dejar sentados los anteriores conceptos no significa otra cose que encauzar al libro en la perspectiva adecuada y definir el ambiente intelectual, en el cual la idea del presente libro fue concebida y se establecieron sus fundamentos Proyecto: sintesis creadora Un proyecto arquitecténico es un arte y,ala vez, el acto que resuelve el conflicto entre el hombre y su ambiente. Pro- yeetar constituye un complejo e intrineado proceso, pero fen lo profundo de cualquier situacién ambiental radica una solucién natural u orginica Existen varios factores © com- ponentes, tales como continuidad histérica, condiciones de ubicacin regionales y especifcas, necesidades fisicas y_psi- colégicas de la sociedad, innovaciones estructurales y ventafas tecnolégleas, forma expresiva y espacio creador, los cuales configuran nuestro entorno. Solamente por medio de un andlisisjuicloso y detallado, asi como de una comprobacién diligente on todos los factores inherontes a la estructura mental de nuestro tiempo, puede desarvollarse Ia sintesis creadora Las exigencias y responsabilidades multifacéticas de un pro- yecto de configuraci6n total requieren hoy dis, por parte del arquitecto, una comprensién nunca imaginada hasta el pre- sente. Si aquél espera producir’ soluciones relevantes, a ‘medida del gran potencial de nuestro tiempo, ha de reconocer que la Arquitectura, siendo ante todo un arte, se ha conver- tido en, una clencla extremadamente precisa, basada en la aplicacién coordinada de los més variados ambitos del cono- cimiento. Hoy dia, cualquier situacién ambiental es capaz de envolver al arquitecto en una gama amplia de actividades —desde la promocién y programacién hasta Ia investigacién y la evar Tuacién estadistica, desde la vasta escala urbana y le planifi- caci6n regional al disefo y la supervision de fa construccién—. Se pretende del arquitecto que sea, ala vez, universal y espe- cialista, 0, al menos, que deba estar suficientemente versado ‘en economia, sociologla, estética, ingenierta, planificacién disefo, para que sea capaz de integrar todos estos conoc- mientos en una sintesis creadora Practica: diversidad de talentos En h realidad de la prictica arquitecténica, sin embargo, una tal intogracién se consigue raramente en un individuo. Lo més frecuente es que esa tarea abrumadora se realice en varios grados por un esfuerzo de equipo coordinado. Esto no implica necesariamente que el proyecto se realice a base de comisiones sin un mando definido, ya que, aunque varios participen activamente en el proceso del proyecto, debe existir, a mi juiclo, solamente una autoridad central Esto quiere dacir que existen arquitectos de diverso talento ¢ interés que pueden realizar ura labor eficaz si se les encaja fen su capacidad especifica. En efecto, serd ail, © incluso ne- cesario, un alto grado de especializacién en la prictica del proyecto; pero introducir esta vasta especificacion en la educacién y formacién escolar del individuo os algo muy distinto, Durante esta Gitima, la evolucién de la mente del Joven arquitecto no se halla lo suficientemente avanzada para poder determinar en dénde reside su principal talento. La educaclén no puede moldear todos sus productos conforme a formas fijamente predeterminadas. Se sigue de ello, pues, que lo general ha de preceder a lo especifico, en lo que se refiere a principios bisicos y procedimientos. Educacién: preocupacién por el individuo La educacién formal del arquitecto es un doble proceso. Por un lado es necesario poser una formacién amplia y ma dura —un concepto y una-conviccién arquitecténicos— propia de las aspiraclones y capacidades de nuestro tlempo. y., por otra parte, es preciso desarrollar los miltiples métodos y herramientas el conocimiento técnico y detallado— nece- sarios pare Nevar a cabo el producto coordinado. Lo fundamental para la educacién es comprender que no podemos poseer una seguridad total en la finalidad de cval- ‘quier conccimiento o hecho, y que no existen respuestas absolutas para cualquier pregunta. La Arquitectura, motivada por los problemas de fa Humanidad y vinculada a éstos, pro- Porciona miuy raras veces una solucién blanco-negro para una situacién ambiental, Antes bien, se consigue aquella mediante. fa gran riqueza de toda {a paleta de colores del arquitecto, Timitada basicamente séio por sus cualidades innatas y des- arrolladas. Fundamentalmente, fa educacién se refiere al individuo; ha de desarrollar la iniciativa y las potencias intelectuales de aquél, y existen tres amplias fases para este proceso: en primer lugar, la mente ha de aprender a analizar clara y légicamente, asi como a pensar de une manera creadoras en segundo lugar, ha de desarrollar su capacidad para em- plear el conocimiento con criterio, o aplicario, también de un mado creador, y. en tercer lugar, ha de permanecer siempre alerta y fluida, con objeto de no perder la eapacidad para inguieir y aprender. La completa comprensién de este proceso del que aprende (5 esencial. El pensamiento creador no es un fenémeno mis- tico ni alslado, y sélo puede ser el resultado de la adquisicién ‘ordenada del conocimiento de los hechos, que son basicos para el logro del objetivo en toda su extension, Esta disciptna es fundamental para la educaci6n, aunque cons- tituye una decisién critica Ia cantidad o calidad de! conor miento de los hechos que heyan de ser selecclonados. Las précticas y habites normales, asi como las respuestas cono- cidas, no dejan frecuentemente lugar para dudas, y sin la duda’ no existe uno de los incentives més poderosos para aprender. A medida que se adquiere mis informacién y co- nocimiento de soluciones previamente acompafadss por el &xito aparece el peligro, siempre latente, de la atrofia de la imaginacién. La solidez es una caracteristica bisica necesaria al arquitecto: la educacién ha de imbulr af estudiante Ia costumbre de i vestigar y una manera de proceder tales que le capaciten para adquirie mas tarde todos los conocimientos y emplear sabiamente Ia informacion relativa a cada caso particular que se le plante. La sintesis creadora es, preeminentemente, Ia savia de fa ‘educacién y prictica arquitecténicas, La habilidad para aplicar ‘al conocimiento adquirido con imaginacién y criterio es ne- cesaria para todo arquitecto creador. Existe una confusion considerable y un escaso entendimiento real respecto del acto creador. En un sentido amplio, me parece que Ia accién ‘creadora arquiteccénica se basa en la habilidad para mantener tuna extenss y plena asociacién mental dentro de fa estructura del conocimiento adquirido, La intuici6n o Inspiracién es un factor esencal en la ereaci6n arquitecténica. Sin embargo, [a inspiracién no es ocioso suefio como algunos imaginan; antes bien, es una tarea ardua, amada. La accién Intuitiva, 2 veces sin una razén aparente, 1 se realiza nunca sin una gufa, esta guia fa conoce el arqui- tecto por medio de una trama formada por educacién, cono- imientos adquirides, solera familiar, gusto, entendimiento, convicciones y sentido ético. Si poseer conocimientes es importante, la educacién no cor. siste predominantemente en la adquisiciSn de hechos y datos; antes bien. la educacién debe excicare inflamar fa inteligencia, abrir horizontes y ensefiar 2 pensar al individuo. A este fin constituye un imperativo que la educacién estimule y nutra ta mene, ya que gran parte dela calidad dindmice que deseamos infiltrar en ésta es el resultado de hacer del proceso aprehensi- yo una aventura excitante —una continua bisqueda de lo nuevo y de lo desconocido— que culmine, para el arquitecto, fen una sintesis creadora, Como arquitecto practicante y educador de arquitectos, me he ocupade con la teoria y con fa realidad. Hace mucho que hhe comprobado que los métodos normales para tnerotucir Y ensefiar estructuras arquitecténicas al joven arquitecto eatin lejos de ser satisfactorios, som demasiado complicades y, ‘generalmente, confusos y mal encauzados. No son aptos para establecer relaciones precisas para el acto total que consti- tuye el proyecto arquitecténico y tampoco de un caricter que estimule la aplicacién creadora de bases estructurales por parte del joven proyectista Convencido de que la participacién activa en la construccién real impulsa considerablemente, en especial la docencia de cualquier materia especitica de Ia Arquitectyra, creo que el arquitecto en ejercicio, con mentalidad progresiva y con particular ineerés y talento para Ia especialidad elegida, es el ‘mas indicado para introducir dicha ensefanza especifica al joven arquitecto, Por tanto, en 1959 animé a Heinrich Engel, docente a la sazén cen la Escuela de Arquitectura, para que desarrollara un curso sobre estructuras arquitecténicas, que aclarara los principios bisicos para la creacién y desarrollo de las estructurss y dlera a conocer las posibilidades del proyecto de los sistemas estructurates. Es de agradecer en grado sumo que la brillante labor des- arrollada en el curso por Heinrich Engel haya proporcionado ta base de esta aproximacién, altamente creadora y original, para ls comprensién y el empleo de las estructuras arquitec: tenieas Este libro interesara a todo aquel implicado en et proyecto de edificios: al estudiante y al profesor de Arquitectura, asi como al arquitecto en ejercicio. Para el estudiante consti tuird. un método positive, por medio del cual podri adquirir rapidamente un conocimiento amplio y eficiente de todas las estructuras; al arquitecto le comunicara un estimulo y le mostrara nuevas posibilidades para el proyecto de sus edi- ficios; al profesor le proporcionard, reunido, un material sobre temas tan ampliamente dispersos por la literatura técnica y le ayudaré a programar sus investigaciones. La obra desvanecerd la idea preconcebida de que una materia feminentemente técnica no puede tratarse con rigor y pro- fundided por medios gréficos. Refiriéndose solamente a sis ‘temas y excluyendo los detalles que con demasiada frecuencia s6lo contribuyen a oscurecer el problema bisico, el fibro fs un prototipo en su género, y por ello puede constituir un estimule para otros sistemas similares de investigacién de ‘otros sectores especializados que configuran el proyecto arquitecténico en nuestro tlempo. Fae Repsne Sistemas de Estructuras Perpectiva: dilema de la educacién arquitecténica El avance de la ciencia y de la tecnologia hha ampliado y convertido en muy com- plejo el tema del proyecto de edificios y Ciudades, asi como el de la planificacién de su desarrollo. Ya, incluso Ia concep- cién iniciat de ideas formales para edifi- cios singulares © para urbanizaciones, se hha convertido, mas bien, en escrutinio y aplicacion del extenso ambito de datos clentificos que colaboran a la realizacién del proyecto, y se manifiesta cada vez menos como el acto independiente de tuna mente creadora individual. Este Ambito, que las ciencias de la cons- truccién han hecho accesible, ho alcan- zado entre tanto una extensi6n que nin gin individvo —sea 0 no arquitecto— puede medirlo completamente ni apro- Yecharlo para su proyecto. Ello quiere decir que ninguna mente aislada puede realizar ya un proyecto que pueda ser llamado propiamente «contemporineo> ce: deci, un proyecto que se halle a nivel de esta era cientifica y tecnolégica, Pues ningin ser humano, 1 por si solo, es ceapaz de evaluar completamente las dl timas aportaciones de la tecnologia de la construcci6n contemporinea y del urbanismo 0 de utilizar ¢ incegrar en la edificacién todas aquellos factores que la Investigaclén cientfiea ha demostrado hace ya mucho, y que influyen poderosa- mente en el bienestar material e indivi- dual del hombre Asi, pues, el arquitecto y el ucbanista, al proyectar edificios y cludades contem- pordneas, dependen de los argumentes ¢ Investigaciones de especialistas cientifi- cs. Lo poco que ellos saben sobre diver- 505 campos del conocimiento no les ca- pacita para enjuciar diversos puntos de vista en conflicto y coordinar éstos, y ain menos para incorporarlos a su concepto de proyectar. Si el arquitecto es famoso, puede simplemente imponerse sobre los argumentos contrarios de los especia- listas; sino lo es, estard a merced de aquellos. Mientras este desarrotio de un ambito 4e conacimientos sin cesar en aumento fuerza al ingeniero a concentrarse en una sola especialidad, confirmando asi su exis- tencia profesional, el mismo desarrollo pone en peligro la existencia de una pro- fesién, cuya orientacién ha de ser unl versal en ver de particular: el arquitecto. Porque le obliga 2 reducir continuamente su conocimiento y su practica en cada uno de los campos especializados, de manera que pueda abarcarlos todos. En vista de esta situacién se ha avanzado la Idea de que el arquitecto sea él mismo un especialista dentro de un equipo de ‘especialistas que colaboran en el proyecto de edificios y cludades, de que actée como el especialista del espacio-forma en materias de construccin, tanto funcio- rales como estéticas. En realidad, en muchos casos de edificacién compleja trabaja el arquitecto con ese caréeter, grrantizindose su papel directivo mis Por contrate que por calificacién. Sin embargo, de igual modo que cual- quier proceso mental original no puede ser compartido por dos 0 mis individuos es lz esencial soledad humana—, asi también la idea para el proyecto de un ambiente fisico, ya sea casa, vecindad, ciudad © paisaje, puede originarse sola- ‘mente en una mente tinica; la idea no puede ser sélo la suma coordineda de varias mentes, luchando cada cual por la supremacia 0 la mayor parte Por otra parte, la mente individual sélo std capacitada para el juicio critico si ejerce un mando sobre un conocimiento sblico acerea de cada sector cientifico por separado. El simple conocimiento de algunos pocos principios cientifices podri ‘eviter grandes errores en fa construccién, pero excluira la utilizacién de ese poder que la busqueda cientifica en fa naturaleza del hombte y de has cosas ha inferido. Lo que se. necesita es un conocimiento que capacite al arquitecto para inter- pretar hechos cientificos de un modo creador y deducir de ellos ideas para su proyecto. Tal es, pues, el dilema del arquitecto contemporéneo: Ia discrepancia existente entre la amplitud de los conocimientos, ‘exigidos, por una parte, y Ia limitacién de una sola ments humana, por otra. Esta discrepancia se manifiesta ya en las rafces de los problemas en las actuales escuelas, de Arguitectura, afectando vitalmente [a posicion del arquitecto en Ia sociedad Gientifiea de la época contemporinea. La siguiente cuestibn es fundamental: jexis- ten medios para resolver esta discrepan- cia, y, de existir, cules son? La dificultad para encontrar respuesta a ‘estas preguntas se manifiesta por la mul- tiplicidad de factores implicados en le construceién contemporanea. Las téc- nieas de estructuras, electricidad, me- inica © acistica son factores tan’ inte- grados en la edificacién moderna como fas consideraciones financieras, econé- micas, sociolégicas, higiénicas 0 psicol6- gicas. Al proyectar un edificio no puede descartarse ninguna de esas materias sin correr el peligro de lastrarle con cuali- dades que produzcan obsolescencia y le conviertan en ineficaz, aun antes de estar acabado. Tado esto se ha reconocide por pricticos y teéricos, estando de acuerdo uninime- mente en la necesidad de un conocimiento sélido de cada una de las diferentes cion- cias que intervienen en la construccién. Sin embargo, hay diversos criterios en cuanto al método Sptimo para adquirir este conocimiento y la amplitud en que debe poseerse. ‘Aqui se manifiesta una cuestién vital en la profesion de arquitecto: —Definicién det contenido y amplitud de lo que el arquitecta debe conocer sobre cada una de las ciencias de la construccién, —Eleccién del método y medios ptimos por los cuales el arquitecto puede al- ‘canzar este conocimiento, Una tal decisién es urgente y fundamen- tal, ya que decidiré el éxito 0 el fracaso de los intentos para reforzar la débil influencia que ef arquitecto ejerce hoy dia entre los profesionales del mundo actual y para identificar, de un modo preciso, su imagen profesional en la era de fa técnica, Las estructuras en la construccion: nueva situacion De todos Jos elementos que componen tuna forma material rigida —casa, maqui- na, Arbol o cualquier ser animado— a estructura es el mis esencial. Sin fa'es- tructura, la forma material no puede ser preservada, y sin preservar la forma, al organismo interior no le es posible fun- clonar. De aqui te infiere fa imposibilidad de existencia de ningtin organismo, ani- ‘mado o inanimado, al no haber estructura. En cuanto a Arquitectura se refiore exis- ten, desde luego, otros muchos elementos {que Integran un edificio: pero su presen- cia no es vital para su existencia. Un edi- ficio, en efecto, puede existir sin pintura © sin calefaccién, pero no puede existir sin estructura. Y aunque la mera estruc- ‘tura no supone todavia Arquitectura, la hace, sin embargo, posible. Y esto tanto ‘en lo que se refiere 2 la primitiva choza como al moderno edificio de altura, Por consiguiente, el conocimiento det frigen estructural de fa Arquitectura es bisico para la profesién de arquitecto Sin embargo, mientras que e antiguo maestro de obras podia tratar ficilmente de los escasos problemas estructurales de sus edifcaciones, con un conocimiento suministrado por la experiencia y la trax dicién, el arquitecto avanzado sé hallard frente a un campo tan extenso, al resol- ver los problemas estructurales de sus edificios que ningén ingeniero, por si solo, podré pretender dominar en todas sus faceras. Lo més dificil para el arquitecto seré al- canzar aquellos conocimientos referentes ala estitica que lo capaciten para formu- lar ideas estructurales y proponer siste mas de estructuras. Pues, para él, la estética es solamente una de las muchas disciplinas que ha de dominar. Para salvar esa dficultad, e! Gnico medio es concen- trar el volumen de conocimientos sobre estructuras en un Ambito en el cual pueda ser dominado y abarcado por el arqui- ecto, El camino tradicional para tales intentos fs ensefiar solamente {a primera parte de lo que constituye un programa con- cebido por ingenieros y ensefiado a in- genieros, Aunque este método puede aportar conocimientos sobre conceptes bisicos del comportamienco estructural y dar reglas para calcular ls estructuras més simples, no seri suflciente para es- tablecer relaciones. precisas entre es- tructuras arquitecténicas y el espacio y Ia forma arquitecténicos. Podré dar rece- tas de cémo analizar un determinado sistema estructural, pero ne estimularé la facultad de concebir y desarrollar nuevos sistemas. Y el resultado de este método seri un ingeniero aficionado, inseguro de sii mismo en materias de proyectos estructurales y con una actitud sobre el tema, mezcla det recelo y de fa aversién que ‘acompafan siempre a la ignorancia Se ha conseguido una mejore notable analizando la escasez insuflciencia de ‘conocimientos dal arquitecto en elercl- cio, respecto de las materia estructura les, y, en consecuencia, ampliando y en- riqueciendo el temario convencional en Ja ‘esperanza de remediar la situacién actual. Sin embargo, una tal mejora, que se basa s6lo en fa observacién de peque- fas deficienclas de la prictica cotidiana, ro resolvers el dilema de la forinacién cientifiea del arquitecto contemporineo. Pues la funcién del proyecto estructural, dentro de Ia creacién arquitecténica, no ha cambiado o se ha desarrollo simple- mente, sino que es fundamentalmente neva 1. En el pasado, el vocabulario del pro- yecto estructural se hallaba reducido a relativamente pocos sistemas nor- rmalizados y téenicas artesanas, los cuales limitaban las posibilidades de forma y luces y ejercian un saludable contrel En la actualidad, la cfoncta de fa ima- ginacién y la técnica de la maquina han desplazado las barreras naturales de las posibilidades on el campo es- tructural. Casi todas las formas pue~ den construirse, y puede conseguirse que cualquier contradiceién estruc- tural pueda sostenerse, resistir y durar, En el pasado, el conocimiento de una forma estructural correcta era empl- rica y vaga. Ademds, la técnica arte- sana favoreca la modificaci6n perso- nal de fa forma normalizada En fa actualidad, canto la teorfa mar ematica como’ la ténica artesana prescriben de un modo preciso la forma y expresion estructural, per mitiendo la desviacin individualista solamente a expensas de la economi Las formas estructurales se han con Yertido en absolutes e indispensables standards de la Arguivectura En el pasado, Ia falta de variedad en los sistemas estructurales bien cono- cidos coarté fa libre realizacién de fas Ideas del arquitecto, Era inevitable tun Tapso entre la estructura posible y fa forma arquitecténica, y escasa la En la actualidad, innumerables estruc ‘uras bien experimentadas permiten que cualquier espacio pueda ser sin- cronizado de un modo preciso con tuna forma estructural positiva que refuerce la idea arquitecténica. For- ma estructural y espacio envolvente poseen una tolerancia muy reducida pudiende incluso aleanzar la iden- dad. En el pasado, el sistema estructural de un edificlo deseinpefiaba sélo una parte menor e indirecta en la expe- riencia estética de la Arquitectura, Una estructura sin ornamentar era raramente empleada como forma es- tetica per se 0 experitmentada como tal En la actualidad, el hombre de ‘cada vex mis la sensaciOn estética de la pura comprensién intelectual de un sistema légico, y de ahi que exper mente la {ogica de la forma estructu- ral como fuente de sensacién estética. 5. En el pasado, habia pocos edificios importantes y, a causa de su impor tancla social, su proyecto estaba ape- ras ligado a consideraciones econé- micas y la eleccion de su esquema ‘estructural no se hallaba limitado. En fa actualidad, fa civilzacion masiva necesita una cantidad sin cesar en aumento de edificios de milkiples uunidades y grandes proporciones, habiendo de sujetarse su construccibn 4 un presupuesto afinado, y neces tando.una enorme resistencia estruc- tural, el concepto estructural es de preeminente Importancia para el ex pacio y [a funcion del edifcio: de aqui que se trate realmente de una culestin primaria del proyecto ar- quitecténico. Esea nueva significacién de las estructuras, para el edificio y su proyecto nos tleva a la necesidad de enfocar nuevamente y reconsiderar las cuestiones basicas que subrayan los conceptos «estructura ar- quitecrénica»y «proyecto de estructura. EL anilisis de lo que es en esencia una estructura técnica y de la funcién que fa estructura desempefia en la creacién arquitecténiea proporcionara una base sélida para proponer fa cuestién: qué debe saber el arquitecto sobre estructu- ras y en qué grado. Estructura técnica: medios de humanizacion Togas las tareas-del hombre —cuando son algo mis que la mera aseguracién de la existencia, el incremento de la come- didad y la satisfacci6n egoist— tienden 2 imponer la medida del hombre sobre el entorno de éste, de modo que armonice con su vida fisica y espiritual, refleje su imaginacién y pueda elevar su existencia: humanizacién del ambiente. Este ambiente comprende los elementos Visiblese invisibles, es seres animades € inanimados, el mundo torcestre y el ‘extraterrestre. El ambiente es también el préjimo. El hombre se halla constante- mente én proceso de transformacion, confiando en mejorar el ambiente exis: ente mediante fa agricultura, la cons ‘ruccién, los descubrimientes, la educa- cién y Is politica, asi como por medio de fa explotacién o el empleo de la fuerza El hombre humaniza el ambiente y, cuar- doo ha conseguido, trata de humanizarlo mis todavia, Rasta alcanzar altos niveles. Toda humanizacion es, en esencia, una } { extensién de la estructura intelectual. El hombre, antes de intentar coordinar el | ambiente con su propio ser, considera lo Gue es necesarlo realizar a tal propésito, } lo ordena sogin un sistema de interde- \pendencias: configura una estructura in- \telectual para sus actos; en definitiva, se leraza un plan, y una eal estructura inte- lectual, fundamentada en otra dada por [ln naturalera, se converce en una estruc Por tanto, técnica es cualquier estructura ddel ambiente humanizado que produce y preserva una forma, Esto quiere decir [que una estructura técnica debe consi- i{derarse no tanto como construccién ma- terial cuanto como estructura incelectual aplicada. Estructura técnica es lo que distingue ei lenguaje del mero sonido y abre el camino 2 la poesia y 2 la misica; estructura técnica es fa que convierte el | agua en energia y la materia en Arqui- tectura.Y técnica es también fa estructura que soporta la existencia del hombre | eiviizado y Ia distingue de ta dal salvale. La estruccura técnica, por tanto, no es sélo el Instrumente esencial para huma- nizar el ambiente total, sino también e! criterlo de cualquier forma humanizada, El papel que fa estructura técnica des: fempefia en Ia formacién de fa Arquitec- tura se halla asociado intimamente con fa funcién de ésta: la creacién de espacio humanizade. Solamente mediante. una estructura puede extenderse el espacio, de forma que se pueda desarrollar en él fa vida del individuo, la fama © la so- ciedad; por medio de la estructura puede controlarse el espacio para que sea po- sible vivir a salvo, moverse y trabajar; y también por medio de la estructura este espacio puede enriquecerse y ser dotado de eseala y de calidad estatica. La estruc- tura es, pues, algo instrumental e integral para ef espacio arquitectonico, Los primitives edificios eran meras es: ‘tructuras y el espacio estaba casi total- mente determinado por el sistema es tructural. Pero, a lo largo de la historia, ta coneribucién proporcional de ta es tructura dentro del conjunto de factores, arquitecténicos ha sido sometida a in- terpretaciones muy diferentes. Algunas épocas subordinaron los sistemas es- ‘tructurales a las ideas espacio-formales, hasta un punto en el que fa estructura se hallaba sumergida en fa abundancia de un volumen formalistico; otras €po- cas, de un modo indiseriminado, adopta- ron la forma y el espacio que dictaba el sistema estructural, y, de nuevo, otras €pocas hallaron placer en el empleo de formas seudoestructurales que servian solamente af sentido de la vista y no ala cobertura del espacio. Pueden existir discrepancias respecto al modo de juzgar los méritos y demérites de eses puntos de vista extremos consi- derando el papel que desempefia la es- tructura en fz Arquitectura; pero no puede haber duda respecto a la compro bacién que, 2 través de la historia, fos Ingenios o' mecanismes encaminados a cubrir el espacio, es decir, los sistemas estructurales, estimularon a fos arquitec- tos y constructores en sus creaciones & influyeron en la forma y en el espacio arquitecténico, Es incluso probable que fuese, frecuentemente, la necesidad de un nuevo sistema estructural lo que adujera aueves conocimientos sobre. fa rmanipulaci6n del espacio, y noes accider- tal que las caracteriscicas més destacadas del espacio y de fa forma en la Arquitec- tura contemporinea sean un resultado, mis bien de fa ingenieria estructural que del proyecto arquieecténico Aqui se requiere una afirmacién muy precisa: cierto que es la estructura calcu lada, tal como sucede en los puentes, puertos, autopistas o factorias industri les, Ia que se ha convertide en muchos casos en el producto final, es decir, en fa construceién definitiva que controla el espacio en el que vive la sociedad; y, sin embargo, la funcién adecuada de fa estructura es sélo medio, no fin; es ins- trumento y no producto. Si la Arquitec- tura es el ambiente material humanizado que, ademés de satisfacer las necesidades fisicas del hombre, exige y protege tt humanitasy de éte, entonces, conse- guir salvar una distancia mediante un puente, una cubierta o una carretera y ‘obtener seguridad y economia, puede ser sélo un medio y no un fin Indudablemente, existen muchos edifcios proyectados por ingenleros que pueden ser considerades ejemplos destacados de buena arquitectura. Pero la exce- Jencia de esas construcciones no es de- bida ala calidad desu sistema estructural, sino a que han logrado el éxito engen-

También podría gustarte