Lo que Job comprenda de Dios no concordaba con la realidad de su sufrimiento. Job 10:4-14. Por otra parte, estaba dispuesto a admitir su culpabilidad y a no enorgullecerse de su inocencia (v. 15). Aunque l an no lo saba, estaba sufriendo precisamente porque era fiel. Y eso, efectivamente, no cuadra con el carcter de Dios. El sufrimiento del inocente. Salmos 94:21. La expresin sangre inocente se encuentra a lo largo de la Biblia como expresin de los que mueren sin culpa (Isaas 59:7; Jeremas 22:17; Joel 3:19). Sin culpa? Acaso no es cierto que la muerte pas a todos los hombres, por cuanto todos pecaron (Romanos 5:12)? En un modo absoluto, no merecemos todos el sufrimiento y la muerte por el mero hecho de haber pecado? Esto nos ayuda a ver ms claramente nuestra necesidad de la Cruz. Sin embargo, el hecho de que Dios mismo hable del derramamiento de sangre inocente implica que an el pecador puede sufrir de forma injusta. Es decir, no es nuestro pecado el que causa cada uno de nuestros sufrimientos en esta vida. El sufrimiento injusto. Lucas 13:4. Si el pecado no hubiera entrado en este mundo, el sufrimiento no existira. Esto provoca situaciones de evidente injusticia. Por qu murieron los hijos de Job? Por qu murieron sus criados? Qu culpa tenan todos estos? B La realidad del mal. El mal nuestro de cada da. Cada da viene cargado con su propia dosis de maldad. Por eso, Jess nos invit a confiar plenamente en Dios en cada momento de nuestra vida. Sin embargo, en ocasiones, Dios permite que el mal se manifieste duramente sobre sus hijos. Considera algunos ejemplos: Abel (Gnesis 4:8); Uras Heteo (2 de Samuel 11:17); Jeremas (Jeremas 38:6); Los nios de Beln (Mateo 2:16); Juan el bautista (Mateo 14:10); los que padecieron apedreados, angustiados, aserrados, (Hebreos 11:35-38). Ms all de lo visible. De qu forma explicamos esa clase de sufrimiento que parece no tener sentido para nosotros y en el que se derrama sangre inocente? La nica explicacin vlida est ms all de lo que nuestros ojos pueden ver. Es una lucha invisible para nosotros, pero tan real que
afecta a cada aspecto de nuestra vida. Es el Gran Conflicto entre
el bien y el mal, entre Cristo y Satans. Dios ha prometido que llegar el da en que todo este mal ser historia pasada que nunca ms se volver a repetir (Nahm 1:9).