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I

Mis manos no soportan tu ausencia,


buscan cosas que tocar,
sueos que se amolden a sus dedos
para olvidarte,
para dejarte en los lugares donde estuvimos
(ni una mala fotografa, nada).
Mis manos se han quedado con el hueco
de tu rostro y todo cuanto tocan
parece que tuviera tu forma.
II
Es imposible que un lago
pueda caber en el corazn.
Es imposible,
se desborda. Los brazos son de agua,
el pecho un charco grande
y queda como un ruido en la voz,
un remolino simple
como cuando se quita el tapn de la baera.
III
Quiz algn da regrese a los mismos
lugares en los que estuvimos juntos,
quiz algn da pueda mirarme al espejo
y dejar que me toques.
IV
Reconozco que no es digno
llorar aqu,
en pblico. Andar gimoteando
entre las palabras, atropellando recuerdos,
desnudando caricias,
pero este es el nico cuerpo
frente al que puedo llorar.
V
Es curioso como la angustia parece
calmarse,
como tus besos se quedan quietos,
sin buscarme,
como todas aquellas ciudades a las que fuimos
empiezan a ser ordenadas
rtmicamente en mi memoria.
VI
Ya no duele tanto.
Era lo mejor para los dos.
ramos conscientes de que la felicidad
no nos poda llegar desde afuera.
Ahora ser difcil cruzarnos
y dejar de hacerlo.
VII
Imagino que la vida no nos satisface,
que la vivimos ms

en estas despedidas
(desde que nos conocimos nos estamos diciendo adis).
Es duro reconocerlo,
saber que nos queremos
ms estando lejos.
VIII
No es digno llorar aqu,
en pblico,
pero necesito verme llorar,
no lo hago para compartir mi dolor
(eso es una tontera),
tampoco porque lo considere un buen tema
para un mal poema,
es slo que necesito verme llorar
para empezar a rer,
para verte rer
y que no me duela.
IX
La belleza ! Todo el mundo sabe
que no existe, que no es nada;
quiero decir que existe, que es nada.
T, sin embargo, contenas en tus ojos
(espero que lo sigas haciendo)
la calma de lo venidero.
No era nada; pero era bello
(espero que lo siga siendo).
X
La versoterapia funciona,
es una puta locura, pero funciona.
Hablar de las cosas es como fijarlas:
dejan de dar vueltas en tu pecho
y araan menos.
Algn da tomaremos un caf
y hablaremos con delicadeza.
Sacaremos estas fotos que ahora dejamos
en el alma
y las comentaremos entre risas
y abrazos. Recuerda:
no ms tristeza de la necesaria.

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