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Neuroética Las técnicas de formacién de imagenes inducen la sospecha de que nuestros juicios morales podrian fundarse en intuiciones emocionales mas que en procesos racionales STEPHAN SCHLEIM Y HENRIK WALTER -n vagén suelto corte vertiginosamente hnacia un grupo de ferroviarios que se en. cuentran trabajando en las vias, inconscientes el peligro inminente que se cierne sabre ellos. Sinadie intervene los cinco hombres moriein atropellados. Bl azar ina querido que usted se halle en un cambio de vias y puede hacer que el vagén fuera de control se desvie hacia una via secundaria, donde, por desgracia, hay otro trabajador que pagaria con su vida esa manio- bra, Con la mano en elcorazén: moveria usted Ja aguja del cambio de vias para salvar la vida e cinco personas 2 costa de la de uno? Escenario ndmero dos. usted se encuentra cenun puente peatonal, pr debajo del cual pa elven. De nuevo, la vida de einco trabajadores el ferrocarril esté amenazada por un vagén descolgade. Junto a usted, en el puente, se ha Ila un hombre obeso. Sélo basta un empuién para que su cuerpo imponente sirva de freno al vagdn, antes de que alcance a Jos trabajado- res. Evidentemente, él moriria, ¥ de nueva la pregunta: (empujarfa a un inocente hacia Ja muerte para salvar a cinco? Los ilésofos han relexionado uns y otra ver sobre esa valoracién moral en términos de cos: te-beneficio, Pero sila cuestisn la trasladamos «Ia persona comin, sin dedicacién profesio- nal ala filosofia, se observan los resultados si guientes: en el primer caso la mayoria responde afirmativamente, pero en el segundo contesta vehementemente de forma negativa, Desde el punto de vista numérico, las conse ccuencias de ambas actuaclones son idénticas ‘un hombre muere y cinco se salvan. Sin embar- g0, consideradas desde una perspectiva psico- logica, no parece que las dos tengan la misma valoraciéa, Para los “utlitaristas” —quienes se orientan hacia un mayor beneficio social, con el fin de evstar un mal mayor, tampoco 56 tendrfamos que vacilar en empular al obeso ‘Puente abajo Pero, por qué este argumento, en apariencia ldgico, no nos deja satisfechos? Joshua Greene decidié en 2001 arrumbar el censimismamiento filoséfico para investigar en el cerebro de quienes especulaban en torno a ese ipo de problemas, Fn la Universidad de Princeton, expuso a una serie de voluntarios ante veintedilemas "morales-personales" —si- _ilares al ejemplo del homire obeso sobre el puente— ante otros veinte casos "morales-im- personales, del tipo de las agujas de las vias. Fneste segundo caso, los voluntarias acepta- ban los dafos; se los considera, segin Greene, una suerte de efectos secundarios, Quien cam- bia ae agujas de las de las cosas, pero no causa necesariamente la _muerte del otro, Se trata de un dao colateral Lo que no eslo misma que en elcaso del empu- jon del puente, accién que causa directamente Ja muerte de un inocente Greene explica anslogamente la diferente valoracién de los casos. Las aetuaciones del tipo de una moral personal exigen que superemos luna barrera emocional, a diferencia de To que ‘curze con Ia actuacién impersonal del cam- bio de agujas, £ cleulo estrictamente racional de los uilitaristas no tlene, por tanto, apenas efecto, ‘Tal diferencia se refleja también en [a ac vidad cerebral El equipo de Greene descubris que los escenarios que implican una moral personal producen una excitacién intensa en la corteza prefrontal medial y en la corteza cingular posterior Fn un ensayo semejante, a amigéala moste6, a 34 vez, una llamativa acti vidad. Hablamos de regiones que comparten cierto rasgo: elaboran emociones, Los problemas del ipo de moral impersonal, por el contrario, demandaron mis enérgica- is interviene en el curso 1. UA SABIDURIA DE LOS SENTIMIENTOS. Muchos investigadores cere brales han abservade que los experimentos crroboraban la famosa frase del fldsofo Baise Pascal (1623-1662) MewTe CERRO 2/2008 El corazon aK razones qvela_ , razon XC hoce i LA OTRA CARA DE LA NEUROETICA La investigaion moral mediante [a uti'zacion oe! ceicéner cerebral podria un dla abordar en el cerebro la falta de sentido para e! bien y el mal que se apreca cen algunos sjetos. La ed moral del cerebro se solapa {en términos generales con las regionescerebales, ‘aya akeracion conduce & un comportamiento socio pitico 0 se acompana del mismo. No ge sabe algin dla seremos capaces de va lorar el peligro potencial de una persona volenta 6 de un delincuente mediante los procedimientos de new: reimagen.En caso afrma tiv, la ivestigacion actual de a valoracion moral nabrd clocade la primera siedra para elo, 2. EL LEMA PARA ALBUM DE POESIA, El conecido aforsme de Erich Xstner (1888-197) sefale que los juicios morales y la forma de actuarcaminan juntos. 38 mente la actividad de areas cerebrales que de- sempetian funciones cognitivas; por ejemplo, las relacionadas con Ia atencin y la memoria operativa Los tiempos de reaccién de los voluntarios proporcionaban datos acerca del resultado de sus decisiones: las personas que desatendian la prohibicién personal de matar afin de salvara lun mayor niimero de personas necesitaron por término medio dos segundos mis de tiempo pata tomar su decisién que los que no querian, pagar semejante precio. £m los escenarios de moral impersonal no habia diferencia tempo- ral alguna entre los que dijeron que sy os que aijeron que no. Superar las barreras emocionales En un experimento ulterior, acometido en 2004, los investigadores se aprestaron a de- terminar la actividad cerebral especifica que se producia en los voluntarios que actuaban, en consonancla con la valoraciones caste-be- neficio es decir, en aquellos que encontraban jstificado sacrificar una persona sola para salvar a un grupo. Comprobaron que en tales sujetos la parte anterior del cerebro frontal se activaba con particular intensidad. Greene, ahora en la Universidad de Harvard, explicaba fos resultados enmarcéndotos en sut ‘modelo conficto-control” de valoracién mo~ ral. A tenorde esa hipétess, los dilemas del tipo personal generan un conflicto interior aque se representa en la corteza prefrontal me- dial, S6lo quien, a través de la activacién de ge ‘mediadores’, lo leva a la parte anterior de isbulo frontal, puede decidirse porel sacrificio el inocente. Fl modelo de Greene no agota todas las ex plicaciones ofrecidas. jorge Moll, del Instituto Nacional de Salud de Bethesda, y Hauke Flee- Keren, de la Charité de Berlin, han estudiado también la cuestién del anclaje de la moral en el cerebro. A diferencia de los complica os dilemas de Greene, estos autores se han concentrado en la manera en que se produce la percepcion de conductas no éticas, como puede ser la observacién de un asalto 0 las descripciones verbales breves del robo de un coche. La red moral del cerebro A imagen de Greene, también Molly Heekeren spelaban a la actividad de una ted moral neu ronal especial Dicha red comprendia la corteza prefrontal medial (CPFM), el surco temporal superior (STS), el polo temporal anterior y la cortera orbitofrontal (COF). Algunas de estas regiones intervienen en la cognicién social o en la solucisn de problemas, procesos en los que dehemos tener en cuen- talos pensamientos y puntos de vista ajenos Ovras dteas corticales mediales suelen entrar enaccién cuande los voluntarios se remiten a si mismas, a su propio yo o a suis percepciones subjetivas Hasta el momento, dos modelos neuropsi- col6gicosdistintos compiten en la explicacién el comportamiento ético de! hombre #1 plan- Anatomia de la moral Los investigadores cerebrales han podide identifica, con la ayuda de los procedi mientos de neuroimagen, una red moral 5, ds cerebral stared abarce, entre ot Uintas regiones dela corteza frontal, cexactamente ls rctos dorsolateral y ven ttomedial dela corteza prefrontal (CP#VM), ‘asi como el rea orbitofrontal (COF,wéase la imagen de la dereca) Segan la “teora confcto-contol” de Joshua Greene, le crtera prefrontal dors Taterl(CPFDL) ayuda a superarlas barreras on la emisign de jucioséxics, que se representan en el CPFVM. ECO, as ‘come a amigdaa, consttuyen interuptores cor ‘cenvales de la valoracibn emocional de os ‘estimulos ambientales, El surco temporal ‘superior (STS), asi como la corteza cnguler posterior (CP) intervenen también en ls decisiones morales, sobre todo cuando in tervien la relacién con uno mismo. oy teamiento clésico de Lawrence Kohlberg (1927- 2987), que estudié el desarrollo de la moral en los nifios y los venes, distingufa ses niveles: desde el puro “egocentrisino” hasta la “orlenta- cién hacia los principios universales Segiin el método de este psicélogo de Har- vard y discipulo de Piaget, la adscripcin alos diferentes ‘niveles morales” se realizaba con- forme las razones verbales que los encuesta- dos alegaban, Lae influencias emocionales se quedaban fuera, motivo por el cual la teoria de Kohlberg se considera ahora verb unilateral ehemos a Jonathan Haidt, de la Universi- dad de Virginia en Charlottesville, un plantea- _miento alternativo, la teoria “social-intutiva™ Propone ésta que las razones meditadas no son las que determinan muestre juicio mora Los hechos a enjuiciar son valorados de forma automaética, casi intutiva, Este proceso incons- ciente no se deja condicionst por argumentos Segti att, a justificacién de nuestros juicios ‘espontineos Is elaboramos, por regla general a posterior Unestudio publicado recientemente por Mi- chael Koenig de Ie Universidad delowa, parece corroborar la ‘eoria de Haidt, Con Antonio Da- aslo y otros, Koenig ha investigado pacientes (coneza orbitefronta coro (corteza prefrontal Corte tansparente del cerebro (en verde} crv (corteza Prefrontal ventromedial) — Vista lateral rsolateral) STs (Gurco temporal superion Polo temporal que presentan un daft cerebral en el tracto ventromedial de la corteza prefvontal (CPFVM) Esta drea desempefia un importante papel en el proceso de tomar decisiones, segtin mostrara Damasio have ya algunos afos. Los afectados ‘por las lesiones carecen de la capacidad para integrar las seRales emocionales en su conduc la En un juego de azar, los voluntarios sanos consideraban sefal de precauciin el sentimien- to desagradable, en cambio permanecian im= perturbables los sujetos con dafios en dicha zona cerebral. De forma similar, pens6 Koenig, Hipocampe cor (corteza cingular posterior) “El ser humano posee un sentido moral innato.” ‘Mare tauser, Universidad de Harvard 39 ‘the moral sense test iPRUEBESE USTED MISMO! hitpiimoral.h.harvard.edu En esta dreccidn pode tomar parte en el "test del sersido rmaral’ de Marc Houser {en ings, espanol, ino ¥ peerlandé) 0 Las raices del altruismo por Jorge Moll Las personas sacrfican comdnmente ventajas materiales para apoyar determinados objetivos sociales 0 ben para impedir que se realicenatos. Las ideas abstractas, como ls ideas 0 conviccones propas, pueden constitur motivos de actuaci6n importantes. La olaboracin con fines benéficos es tun buen ejemplo Nosotros invesligamos en un experiment cules eran as regione cerebrales que inlervenian en tales decisions atrustas,Determinamos a actividad cerebral de voluntarios que podian elegir si querian © no contibuir con una organzaciéin de utldad publica. En algunos casos, la contibucié levaba aparejads algunos costes complementaros;en otros, lo que costaba diner era el no contribu. Las organizaciones alas que se diigia el apoyo perseguian fines muy dispares, desde el apoyo al aborto hasta la proteccén dela vida dels nonatos, con lo cul poi programarse de anterano unas veces la aprobaci y otras el rechazo de los participants. Las deisonesen favor del apoyo conducen aura activacin dela red de larecompensa en el cerebro. Complementariamente entra en acin otra regin, el dea subgenual. Esta zona desempefa un papel clave para controlar otras estructuras cerebrales verbigracia,determinadas partes del hipotslamo) pare regular Ia sectecén de transmisores hormenales como la oxtecinay la vasopresin, sutancias de as que se sabe que iflyen en el establecimiento de relacones sociales interhumanas. Enel caso de que el apoyo o la oposcin se encontrasen unids con determinados costs, entonces se pon también en accin de forma manifistalacorteza prefrontal, Adems, esta activaciondependia dela cuantia en que ls voluntaros vivian comprometidos confines benéfcos. Esa secuencia apaya la teorla de que la cortez prefrontal resulta determinante para nuestro comportamienta social. Por «1 contraio, la decison de denegar Ia solctud de apoyo se encuentra unida con una fuerte activa cién dela corteza oritfrontal,activacién que es independiente desi esta decsén lleva aparejadas pérddas financieras 0 no. De esta regidn cerebral se conocia su vinculacon con emociones negativas (el enfado ola repugnanca), lo que concverda con ls informes dador por los voluntaias sobre sus ropios sentinients. Nuestros resultados ponen, pues, de relieve que el altruismo humano se basa sobre los sistemas neuronales generales de larecompensa y de a relacin social, comunes a todos los mamiferos. Sin ‘marge, la observacién de princpios morales abstactosrequere ademas un cerebro frontal humano altamente desarallad. cuando las emociones tuvieran una especial A partir de esos dates, Halt expuso los importancia para realzar una decisién, los ps pacientes ante dilemas morales similares a cientes con el CPFVM lesionado encontrarian los mencionados més arriba, Comparé sus ptandesdifcultades para tomar respuestas con las proporcionadas por sjetos sanos y por ottossujtos con leslones cezebra- ” les distntas Bl resultado fue que las personas ‘EI juicio moral es un con el CPFVM dabado decidfan mucha més proceso espontdneo e ‘pido en contra de la prohibicign de matar 5), esdeci, sacificaban sin reparo aun individua intuitivo. Su argumentacion ee enna ee racional desempenia La diferencia era tanto mis tajante cuanto anayor era el potencial conficto emiocionsl en realidad un papel Get eacenara foto dels ese presente subordinado.” dos se trataba de una mujer que abandonaba a su bebé para garantizar Ia supervivencia del resto de su familia. A los pacientes con Ia lesidn mencionada, tal decision les pareci6 legitima,a diferencia de lo que sucedia con e Jonathan Haid, Universidad de Virginia resto de las personas que realizaban la prueba, Es posible que los pacientes en cuestién expe rimenten un conflievo stenuado y puedan asi decidirse por la conducta més razonablemente acecuada’ Fn opinién de Mare Hauser, psicélogo de Har- -vardy especilista en investigacién en primates, las decisiones morales ponen en marcha tin mecanismo basal del cerebro, En Moral Minds, publicado en 2008, explica los datos obtenidos de la fisiologia cerebral a través de una teor‘a que se apoya en la idea dela gramitica profun- da de Noam Chomsky. De forma anéloga los principios fundamentales innatos postulados por Chomsky, que posibilitan laadquisicion del lengusje por el no, el ser humano vendafa al mundo con un “érgano moral tla cerebral para la valoracién de problemas ‘morales ana maquina: (Una gramética moral innata? Del mismo modo que los bebés pueden apren- der cualquier lenguaje existente, nosoteos po- seems desde el nacimiento la eapacidad de adoptar cualquier principio moral, indepen- dientemente de su procedencia cultural. Una vex que se han adquitide las lineas directrices morales, prosigue Hauser, las aplicamos a los hechos. Ademés, las directrices nos ponen en situacién de generar un mimero teéricamen- te-nfinito de normas y de reglas La posterior adguisicién de otzo sistema moral nuevo nos resulta tan difiel como e! aprendizaje de un idioma extranjero. Hauser descompone la moral humana en ‘estructuras intencionales-causales” de actus ci6n con sus correspondientes consecuencias [Bp otras palabras, analiza quién, a quién, qu, por qué y con qué consecuencias se ha hecho algo. Componentes importantes de nuestra dotacién ériea, son, ademas, reglas como la siguiente: las consecuencias intencionadas de un hecho pesan mas que sus efectos cola- terales. Los dafos originados de forma activa som juzgados mas graves que los causados por 1a base empirica de esta hipétesis la cons- tituyen el "test del sentida moral” de Hauser CConsta de ua elenco de dilemas morales en los que el investigador manipula sin cesar las Intenciones y las consecuencias de Tas actua- ciones, Fn un ao han participado por Internet cenel est més de 60.000 personas procedentes de mas de 120 paises, Hauser ha llegado a la cconelusién de que las intenciones constiuyen, por regla general, el “alimento” de nuestro 6 {gano moral, "Esta prohibido causar dafios in- tencionadamente a atto, incluso cuando ese dao originara un bien mayor, sin embargo resulta admisble causar danos cuando éstos son tuna consecuencia indirect de la intencion de conseguir un bien mayor” Tal postulade podria quizas explicar por qué en los juicios morales se activan las regiones cerebrales que representan el estado mental del otro, Fn todo caso, el punto capital de la hipStesis de Hauser concierne a su paralelismo con Ja [ptamética profunda del Jenguaje. De! mismo moda que ocurre con ésta, los prineipios bésl- cos morales nos serian del todo inconscientes Por tanto, a pesar de que en la mayoria de los cas0s estamos convencidas de lo que considera ‘mos que es moral en realidad apenas sabemos ppunca por qué Joes [No sabemos qué teoria prevaleceré, De lo que no cabe duda es de la utiidad de los ex perimentas sobre moral realizados por los Psicélogos.Esclarecen procesos que no serian accesibles con la mers reflexidn w observacién, ‘Aunque de una manera provisional, puede af rmarse que en la ética cotidians la razén abs- tuacta parece desempefiar un papel menor que 1 de nuestras emaciones. Un asunto més a contemplar es el proble- rma de Ia actuacién moralmente correcta, Por qué not compartamos con tanta frecuencia de una manera inmoral, pese a saberio? Aqui también las emociones pueden ayudarnos a entenderlo, Los voluntarios de los ensayos de Jorge Moll tenian que deciditse por contribuir con aportaciones de dineto entre una serie de ‘organizaciones cuyos ideales compartian, Pero también podian optar por impedir danacio- nes a otras que estuvieran en contradiccién con sus propias ideas, Una mezela abigarrada de objetivos —desde el derecho al aborto, pa- sando por la libre posesién de armas, ha Jas iniciativas contza la guerra nuclear— ga- rantizaba los conflictos. Moll vio asi que los participantes acostumbraban poner su veto, incltso cuando eso conllevaba pérdidas finan- cleras propias ‘No nos basta con tener las normas morales bien guardadas en nuestro corazén. Quetemos Imaterializarla en la sociedad y solemos impli= carnos tenazmente en ello, Henrik Walter dige el department de psioogia ‘médica dela Urwersidad de Bonn, donde taba Stephan Schleim, Los PROXIMOS. PASOS Ls invessgacion moral desde las neurocencias siene por delante muchas cuestones pendientes: * {Qué aportacones pro: porcionan los nudos de la “red” moral de cerebro? 1 Qué papel desempetan los aspectos sociales y per sonales en ls deciones morales? {Que principias mors lesson inats y cules apcendidos? 1 Puede ayucar los ‘escineres cerebral y mas procedimientos de rnewroimagen a valoar el potencial de resco de los Seincuentes? BIBLIOGRAFIA ‘COMPLEMENTARIA, THe NEURAL BASIS = HUMAN Monat Cocnmion, J Moll YB. Zahn et al. en Natu re Reviews Neuroscience, vol. 6, ne 10, pags. 799. 2808; 2005, MORAL Minos. How N&- TR: Destene OuR UN VERSA SNS OF AT ARO Harper Collins: Nueva York, 2006. Vor Ste pes Sous, 202 Psvenolasie uno Neu RowIOLOGIE OER MORAL, H. Walter y 5. Seheim en Nervenheilkunde, vol. 26, pigs, 312317; 2007, 61 Desarrollo moral “ No sélo el principio de “premio y castigo” sirve para el desarrollo moral del nifio. Para una formacién ideal, hemos de considerarlo en su plena autonomia. A partir del segundo atio de vida, los nifios se muestran capacitados para compartir, consolar y ayudar, siempre que les demos la oportunidad de hacerlo MONIKA KELLER Y RABEA RENTSCHLER Nd no juegas’, decide Lisa, a sus tres aos No disimula su desea de acaparar todos los bloques de la construccién. ¥ se enfada ‘cuando su hermanito Jenaro toma alguna pie- 2a, Desde la perspectiva de un adulto, se trata de un acto evidente de egoismo, No asi, para tuna nitia de tres aos cign de la madze carecen de efecto sobre ella Sélo ceders a compartir con el pequesio Jenaro los bloques del logo bajo Ia amenaza de Is ma- de de quitarle todas las piezas Por qué ese egotsmo de los nities? WVeni- mos al mundo con ea tendencia y a los tres aiios no hemos todavia aprendide a tomar en consideracién las necesidades y sentimients de los otzos? Se tra tidas, Durante mucho tiempo los psicélogos admiticron que la capacidad para establecer relaciones sociales depencia, sobre todo, de la madurez cognitiva, En la actualidad ha crista- lizado otra opinién: pata el desarrollo moral de un nifto importa en particular su capacidad de empatia as primeras manifestaciones del sentimien- tadeempatia ton reacciones esponcineas ante el estado emocional de los otros, Las madres cconocen muy bien el fendmeno: sun lctante ‘empieza a llorar en la sala de espera del pedia- tra, los demas bebés no tardarin en imitarl, pues no distinguen aun entre las percepciones propias y las ajenas. Com 28 meses, los nifios intentan de vex en ‘cuando consolara otra, ofreciéndale una galle- ta 0 una chucherla al nit Horén para que se calme. Entre dos y tres afos, aumenta el deseo de ayudar; los pequefios comienzan a perci- bir sentimientos interpersonales complejos, del estilo de sentirse concernide, defraudado ‘9 engaiiado por algo. Tal fendmeno depende tanto del desarrollo emacional como del cog- 1s intentos de media- de euestiones controver- nitivo: a medida que maduran los nldios van adoptando de manera creciente la perspectiva, del otzo y aprendiende a consolarlo de forma competent. Los nifios pequefios no son, por tanto, eg6- manos en absoluto, Antes bien, se orientan precormente de forma intuitiva hacia uns te gulacién moral, que se basa en la razén y en. luna capacidad innata de empatia En todo caso, este compartamiento no puede considerarse tio en sentido estrito, Las teorlas consideradas fundament bre el desarrollo moral cognitivo proceden de Jean Piaget (1896-1980) y Lawrence Kohlberg, (09271987), pioneros dela investigaci6n moral A Piaget debemos la formulacién de la hipote- sis segtin a cual la actuacion moral depende del grado de entendimiento ligado al edad, de los prineipios ticos. En otras palabras, el grado de madutez y la capacidad de reflexion serian los requisitos decisivos para evar a cabo una Basindose en estos presupuestos, Kohlberg desarrol6 a continuacién un modelo de niveles Jerarquizado sobre la capacidad del juteio mo- ral. En un estudio a largo plazo, Kohlberg y sus colaboradores investigaren la capacidad para emitirjuiclos morales de jévenes a partir de los diez afios de edad, Con tal fn, les presenta ron dilemas morales hipotéticos, cuyo ejemplo mis conocido es el “dilema de Ffeinz”. Consiste en lo siguiente: Ia mujer de Heine yace en el lecho de muerte; hay un medicamento muy caro que puede salvarla. Heinz no puede pagar Ja suma de dinero que cuesta yel farmacéutica no acepta el pago aplazado, :Debe o no Heinz robar el medicamento? Los voluntarios de Kohlberg tenian que explicar cual era en su opinién la decision correcta y argumentar su juicio, Fl resultado Emociones/ La fuente de la moral Las actuaconesjustas y sociales se deben en pn Aipio menos a nuestra razén que 2 nuestra capacidad de empatia Un cierto potencal de cempatia se encuentra ya presente en el nifo desde su rnacimiento, pro el entorno en el que rece infuye en su pa. cepcibn moral. on el transcutso de bs aos, la razon adquiere una progresivaimportancia en paalelo a la evolucion de sus capacldades cogntvas, los nifios van aprendiendo 2 relleonar éticamente sobre su conducta, 63 64 Niveles del desarrollo moral Lawrence Kohlberg (1927-1987) delins en los afoscincuenta un modelo de rveles jerdguico de la capacided de juico moral. En el matco de su propuesa, toda persona atravesa, con la edad, seis cestadios los y tes estratos que conducen al establecimiento de un juicio moral progresivamente rmaduro. Aunque se considera hoy super la ies de una estrctasucesén de nivees, perduran los Aistints tipas de fundamentacién moral, NIVEL 1: “Es bueno lo que yo o Ia autoridad queremos” Edad hasta los diez aos Es justo que se estésubordinado 2 una autordad, La actuaciin moral se motiva mediante al miedo a castigo y el deseo de recompensa NIVEL 2: "Segiin lo que ta me hagas, asi te haré yo" Edad hasta los 13 afos. Es justo lo que me aporta ventjasy me ahora inconvenienes. El principio de ojo por oo dente por diene se acepta siempre que ne sea uno mismo el afctado, NIVEL 3: "Me gustaria ser una buena persona” Eda: hasta los 16 aos. Es justo lo que redunda postvamente en las relacionesInterpersoalesy lo que es correct en el sentido del entorno personal Una buena conciencia necesita buenos motivos; a venganza ola revancha no se consideran, por tanto, matvasvsldos, NIVEL 4: “La moral estd al servicio del sistema so edad: mis de 16 aos. Es justo quien cumple con su deber, quien observa ls leyesy lo que srve al bienestar de a propia sociedad en el que vivo" NIVEL 5: La justicia democritica universal Edad ms de 20 aos. Es justo lo que se decide de forma mayoritara y apartdsta Determinados derechos fundamentales, como ls igualdad Ja libertad ola inviolable dignidad de toda persona tienen prioridad en cualquier conficto de concenca NIVEL 6: La justicia Ideal Este rvelo alcanzan so algunas personas madurasy éicas, Es justo lo que se orient als idealesindiviauales, que son considerados univesaes e independientes de los limites sociales y cuturales. i PROTEGE LA EDAD = LA ToNTENAY 32 Eesti a go plzo de Kohberg ae ere fe ea (ees 38 58 valuntavio masclinos (de 10436 sk Ie een ental im 3 dlencisigaas lo edad en el pens Edad en afos este: A Longa Study of Mora udgnent al que llegaran no era lo mas relevante para el sledloga, sino el razonamiento esgeimido por Jos voluntarios en su dictamen. A partir de ello, Kohlberg estableci tres estratos del juicio mo- ‘ral | nivel preconvencional, el convencional yel posconvencional Ojo por ojo y diente por diente Hasta los diez aos, los nios se sitdan en el primer estrato y argumentan siempre en re- lacion consigo mismos: "No hagas esto, pues silo haces iris ala cércel” © bien: “Tienes que robarlo, pues ellos te lo robarfan ati". Con ea torce afos la mayoria de los j6venes alcanzan cl segundo estrato y se orientan fundamen- talmente a las relaclones sociales y a las obli aaciones justas: "Tu familia pensard que eres Inbumano sino te inmiscuyes".O bien, ‘Deben respetarse las leyes” Hl altimo y mis elevado de los estratos se basa en Is orientacién de la conducta en re- laclén con ideales y principios morales unl= vversales. No todos los voluntarios legaton a alcanzarlo, ni lo consiguen todos los adultos: “Heinz debe robar el medicamento porque el derecho a la vida es de superior rango que el de la propiedad’ De los resultados obtenidos en sus en- ceuestas KohIberg concluyé que toda perso- nna recorre a lo largo de su vida una serie de nniveles evolutivos morales cualitalivamente recientes. No todos los individuos, sin em- bbargo, alcanzan el nivel superior. Los nines por debajo de la eda de diez aos no se halla rian capacitados para diferenciar entre prin= cipios éticos, sino que se limitarian 2 juzgar las conductas segiin el principio del placer 6 siguiendo un simple derecho de trueque: Segiin lo que tt me hagas asi te haré yo" Les falta todavia la comprensign de los principios €éticos mas elevados, razon por la cual seria Is autoridad de otra la que determinaria st comportamiento ‘Mas, a comienzos de la década de los no- venta, los psicélogos encontraron pruebas de que los nifos podfan, desde los tres afos, discriminar entre faltas morales (golpear & robar) y convenciones sociales ('se tiene que decir ‘por favor™ o “los jovenes no llevan es- malte de uias") A los cinco afios, manten- dian con firmeza convi cuando una autoridad sostuviera lo contrari. Un fragmento de una entrevista mantenida con tn nidio de esa edad lo reflejaria con ni Lider: nes morales, aun Mente ceneo 2/2008 Entrevistador: “En el colegio X fos nifios pue- den empujary golpear a otros si les da la gana. ie parece bien que en el patio del colegio esté permitide empujar y golpear a otres nities si les da la gana?” Nitio: "No, no estd bien.. porque eso significa poner triste a otros Exo duele a otra gente. Pro ducir dolor no est bien’ ues, el joven justifica Ia validez de las re- {las de conducta no por las disposiciones de la suloridad, sino por las consecuencias que una conducta acarrea sobre otros. E] mecanismo a través del cual brota esa idea moral “natu ral” no es el entendimiento o la raz6n, sino la percepcién empatica. Empatia que posibilita lavinculacién de los sentimientos propios con los ajenos. St hubiera empleade los convencionalismos, {nif de cinco afos hubiera juzgado de forma aisuinta: Entrevistador “En el patio del colegio los nitios pueden desnudarse si quieren. (std bien © no ‘que en esa escuela se permita que los nifos va- yan desnudes? [Nino: “Si porque ésa es la norma al Entrevistador: ";Puede establecerse una norma de este tipo?” [Nifio: “Si eso es lo que quiere el jefe, entonces si se puede ntrevistador: “(Por que?™ [iri “Porque eel jefe y el responsable del co- Iegio ‘Como es natural, los nifos del jardin de Infancia realizan sus julcios morales no 3610 sobre la base de las consecuencias que los actos, 2. MOMENTOS COMPARTIDOS. Una vinculacién emocional es table consttuye el fundamento de una compenetracion con e! tr. Pere elentorne nel cual ni crace también dese peta un papel en su desarrollo, mora. LA MORAL EN CIFRAS "Con apenas aho y me- dio uno de cada cuatro rifles muestran preoct= pacién cvando observan ‘ue alguien se encuentra atligdo © desesperao. Con apenas cinco afos tos nis descubren atvacivo de Is propie. No es rao que se pro uzcan por entonces sus primeros hurtos. Uno de cada nueve ladrones de tlendas en ‘Alemania tiene menos de ‘eatorce afos 65 GLOSARIO ACTUACION MORAL ‘Atenerse alo que, en sentido del juego trp, cs adecuado y razonable asi coma alo que aparece como bueno y deseable sean princpios morales, CONCIENCIA Mecanismo interna de requlacién que posiilta los inawaduoe acomedar 4 conducta alas nortmas ‘obligatorias en su cultura EMPATIA a capacidad de ponerse cen fe situacion de ovo ser humana 9 de compat ecesidades METAS HEDONISTICAS (del gr hedone = placer) siguen el principio dela consecucién del propio place MOTIVOS ALTRUISTAS (del lt alter =e ot) ro se drigen al bienestar propia, sino a ls intreses y necesdades de oto 66 Llenen para los otros. También la amenava del ‘castigo desempena tuna importante funcisn. Ennuestras propias entrevistas oimos con fre- ‘cueneia argumentaciones del estilo de “enton- ‘ces me panen un castigo" o “entonces papa se ‘enfada’, Pero las sanciones no se consideran vidas como justficacién moral. Al pregua- tar si estd bien robar cuando no se desculre al autor cuando no se le castiga, los nies Insistian en que robar no estabs bien de nin- guna manera, La capacidad de juicio moral de los ninos del jardin de infancia se encuentra bastante iis avanzada de lo que creia Kohlberg, Dicha ‘capacidad se arraiga no sélo en la raz6n, sino también en el campo de os sentimientos. Ade ras de los aspectos emocionales, la teoria de Kohlberg pasé por allo la relacién existente ‘entre el conocimiento del bien y del mal y el ‘obrar de forma ética. Es 2caso mis justo quien is sabe de a justicia? Varios ensayos con vo- luntarios desde la edad preescolar hasta la de adultos jovenes debian ayudarnos a contestar Is cuestin. Justicia intuitiva Las edades de os voluntarios se hallaban com- prendidas entre cinco y diecinueve afios.Pri- mero, es personas cada ver, de a mismna edad ¥y sexo, debian decidir en grupo como querian ‘compartir una sums real de dinero de veinte monedas (con los nifios se sustituia el dinero por pegatinas) con otto grupo anénime. Hste segundo grupo no tenia ninguna influencia sobre la decision de los integrantes del primer grupo. Nifos y jovenes sabian por igual que solo se iban a embalsar por su colahoracién, ‘en el experimento la cantdad que el grupo ‘quisiera quedarse de esas veinte monedas (0 pegatinas) Bs decir, que si decidian quedarse ‘con todo y no compartir nada, los integrantes del segundo grupo se irfan de vacio, sin mayo- Por experimentos semejantes realizades con adultos sabiamos que la mayoria de los integrantes de ese primer grupo no se quedan, on todo, sino que por término medio eniregen al segundo alrededor del 50 por ciento de la ‘cantidad que tienen, a pesar de que nadie les ‘obliga a compartir Fl hecho se confirms, en {érminos generales, en nuestros experimentos ‘con estudiantes, Segin la teoria de Kobiberg, los niiios mas pequefios tendfan que mostrar tuna manifiesta menor disposicién para com- partir que los estudiantes mayores, porque en Jos primeros apenas si se ha desarrollado la ‘conciencia moral, Sin embargo, en nuestro ensayo eeurrié lo contrario. Los nifios dieron mis que los adul- tos. En todos los grupos de edad —incluso en Jos preescolares— se dividié mayoritariamente al 50 por clente, Ninos y jévenes decidieron ntuitivamente segin el principio del juego limi. Por otro Indo, habia que tener en cuenta que la situacisn del grupo podia ser un factor esencial que lnfluyera en cémo los jévenes voluntarios se desprendian o no de las mo- nnedas. Para descartarlo,repetimos e! experi ‘mento, ahora de forma individual y anénima Preguntamos, luego, cul pensaban que era el reparto justo. De nuevo, casi todos sefslaban el reparte ‘gualitario como a decision mis usta, Sinem- bargo, a medida que crecia la edad, los partici- pantes iban abandonando el citer del julcto el juego limpio que en teoria defendian. Fs. pecialmente los voluntarios de 17 aos dieron bastante menos de lo que con anterioridad ha- bian reputado justo. Saber y actuar no eran, por tanto, necesariamente coincidentes ‘También los razonamaientos de nitios y jave- nes diferian con la edad, Los nifios de preesco- Jarno fundamentaban en absoluto sus decisio~ nes, Los nifos de nueveafios apenas aportaban, razones, sélo propuestas que ocasionalmente acompaiiaban de referencias a la norma del Juego limpio ("esto es justo"), a sus propios ntereses ("necesito el dinero") 0 a una valo- racién subjetiva ("me gusta el miimero siete’) En cambio, los nifios mayores reflexionaban, sistemiticamente sus juicios intentaban in- uir ex Jos demés con argumentes. Apoyaban Ja opinién de otros ("yo también pienso que ‘050 esti bien") o la rechazaban (‘eso es una ‘onteria, no necesitamos tu moral") Los mayores opinaban adems sobre el otro grupo, lo que unas veces llevaba a que aumen- tasen a oferta ("Tos otros quiza necesiten el di- nero, dependen totalmente de nosotros, quizé son simpaticos’)y otras a que la bajaran (quis dilapiden el dinero sin mis, ellos nos darian todavis menos 3 nosotros; quizi son tontos’) Las imputaciones negativas servian para con= ferirlegitimacion moral la conculcacion dela norma del juego limpio. No fallaron menciones als reglas del capitaismo ’en nuestro mundo toda la gente actuaria ast’), LE los adultos jévenes la autojustificacion e la propia inmoralidad alcanzabs el punto MewTe CERRO 2/2008 maximo, Un estudiante fundamenté su dec sin de dar solamente (res monedas alos otzos achacindoles sin masla culpa del conflicto mo- ralen el que se encontraba: ‘A fin de cuentas somos nosotros los que tenemos que cargar con la mala conciencis, por eso los otras no than ganado tanto como nosotros.” El que los _prupos que discrepaban del reparco igualitario ‘emplearan més argumentos tanto cuantitativa ‘como cualitativamente, indica que el reparto igualitarlo constituye un eriterio de decisisn moral intuitive. A medida que aumenta la ‘edad, y sobre todo en el contexto de un gru- po, ese criterio cambia a veces enfuundado en justficaciones personales, Del saber al hacer Puesto que el obrar ético no va siempre de la ‘mano del entendimienta éico,queriamos ave- riguar en qué medida al lado de las eapacida- des emocionales y cognitivas,influi el entorno cultural sobre el desarrollo de la moral Con tal fin, pedimos a 120 chicos y chicas, deentre7y 5 anos y provenientes de distintos festados de la antigua Republica Federal Alema- na, asi como a 80 chinos (nis y nifas) de la ‘misma edad, que se enfrentaran mentalmen- te amie l siguiente dilema moral: tenian que Imaginarse gue habfan quedado con su mejor amigo (0 amiga) porque él (0 ell) queria hablar sobre algo importante. El mismo dia habia sido también invitado por un nuevo compafiero de clase para ir al cine. La pelicula le atrafa so- bremanera A diferencia del proceder seguido por Kohl- berg, Ios participantes debfan juzgar Io que cen 3b opinign era carrecto a no y, ademas, decidise sobre los que ellos mismos harlan cen ese caso particular: jdejarian plantado a su mejor amigo 0, por el contrario, sacri= ficarian la pelicula que tanto les apetecia? {Mantendrfan su palabra o considersian més importante ayudar a un nuevo compaiiero? ‘Mediante estas reflexiones nuestros jévenes voluntarios debian situarse en la plel de las distintas perspectivas de las personas de la historia y reflexionar sobre los sentimientos y las consecuencias de las actuaciones de los particlpantes Segiin cabia esperar en las manifestaciones de los nifios y de los jovenes se evidenclaron, de forma aniloga ala teoria de Kohlberg, tres rniveles evolutivos. En ello, los jévenes volun tarios situaban las perspectivas de los compo- nentes de la historia, con independencia de Mente ceneo 2/2008 su procedencia cultural Por otro lado, la evo- lucién no transcurria, sin embargo, de forma ‘tan estricta como habia imaginado Kohlberg A pesar de que todos justficaban la decisién porel amigo como la moralmente correc:a, no actuaban slempre en coherencia, Motives como ol propio interés que, segiin Kohlberg, debian hhaber side superades con diez afies, aunque se hacia mis escaso a medida que aumentaba la edad, no dejaban de aparecer en todos los nlveles de edad, Los nifios occidentales se orientaron en el primer nivel hacia el propio blenestar. Asi, 135 por ciento de los nifos de 7 afos eligi6 la pelicula en ver del servicio de amistad, El sentido de la amistad consiste a esa edad en tener un compasiero de juegos. Un nino.en ese estado de desarrollo acepta la invitacién sin remordimientos de conciencia, pues piensa que a st amigo no le faltard con quien jugar Ja tarde de marras, Con nieve alos se diferenciaba ya mas niti- damente. La amistad se consideraba una rela: ‘dn reciproca y duradera, onde uno se encon- traba bien. Asi, la mitad de los participantes de nueve afos se decidis por el amigo. Los chicos eran conscientes de que el otto se aa enfadar ya alligir sino se mantenta la cita. Con todo, algunas aceptaron la oferta porque prevalecié el placer de disfrutar de la pelicula. La mala conciencia se acall6 pronto con explicaciones co diseulpas sencillas Los chicos de 12 afos lo velan con claridad mayor. La cancelacién de la cita herirfa no 43. TOMAR Y DAR. Al princpio resulta ail com part, ncuso entre hermanos Pero los nites senten desde muy pronto el dolar ajene. Con apenas tres ahos, son maestros en el arte de consolr. ETICA DE GENERO Los valores morales de ls chicas descansan sobre toca Tos ideales socales: fa mila, entore © salud Lot Jovenes se oventan sobre ‘odo a los fines materials y pensammventos competi, ‘al es al menos el resultado del mis recente de os studios Shell (2006) or “El entendimiento ético no va de la mano en absoluto con el actuar ético.” IBLIOGRAHA. ‘COMPLEMENTARIA [A SIAGE FOR THE RATIONAL Tan of THE EMOTIONAL (06: ROLES OF MORAL REA- SoM IN GRouF DECBION- Makins. M. Takezaiva, M, Gummerum y M. Ket ler en Journal of Economic Psychotogy, vo. 27, pags 117-139; 2005, Moni ext UNG Ka TURVERGLEICN, M. Keller y T. etsenauer en Enzyklo- pidie der Psychologie: “xleben und Hardin jea kulturellen Kontext, dt sido por G, Wommsdort et al. vol C, VI, pags 521-585. Hogrele; Gottin- gen, 2007 Srustss on Fan: Monat NesonisioNs WW Econowe DDecBon Makin. M. Keller fet al. en Child Develop ‘ment, en prensa 68 solo las justas expectativas del amigo, sino ‘que repecculiria también sobre uno mismo. Los adolescentes sabian que su conciencia les “remorderia” si aceptaban la oferta del cine. ¥, a pesar de todo, alrededor del 30 por ciento se decidieron per la pelicula. Una parte de ellos se disculpé, pero otros ‘Los muchachos de 5 aos aleanzaron el es- trate de reflexién moral mas elevado, donde regia el principio general de la con‘lanza re ciproca. La imagen que tenian de si mismos se configuraba en relacién al comportamiento de un amigo fable. Mentirle al mejor amigo ‘estaba, por lo tanto, proscrito. Todos pensaban ‘que los conflictos debian ser tratados de forma abierta y que las pretensiones del mejor amigo siempre tenfan prioridad, Con tode, cerca del 20 por ciento de los jovenes prefireron la tar- de de cine. Quienes asi obraron aducfan que también el amigo habria decidido lo mismo 0 ‘que “uno se puede conceder de vez en cuando algitn capricho' Lavvaloracién del discurso de los participan- tes confirmé la ausma secuencia evolutiva de la comprensign sacio-moral de normas, rela: ‘clones y sentimientos en todos los nlfios, con Independencia de su pais de origen. Sin embar- 0,1 punto de vista en el cual hacian hineapié ‘en cada situacion determimada no depends sélo del estado evolutivo de dicha comprensiéa, ‘moral sino también de los condicionamientos sociales. Asi los nifios oceidentales considera ban preferentemente la oferta hedonista del chico nuevo, Pero los chicos chinos dela misma ‘edad observaban al nuevo compaviero de clase desde puntos de v hhacian alusion a la regla de que se debe ayudar 2 los nifes nuevos. Un principio que conacian los escolares oceidentales, aunque le otorga- ban bastante menos valor que sus coetineos chinos Por esa razén, sea cual sea la decisién que tomaran, los ninos chinos acababan sintién- dose mal, ya que se veian forzados a elegir en- tre defraudar a su amigo o defraudar al nuevo ‘compatiero. Las chicos occidentales, en cambio, se sentian bien cuando se decidian a favor del ‘amigo, porque hablan sido capaces de resistir a la tentacion “cine” Dado que en China se concede mas valor a lo colectivo que en Europa, los nifios chinos reaccionaban lambién de forma més sensible cuando se trataba de normas sociales. Pero en. el grupo de los 15 ahos esta diferencia cultu- sts sltruistas y a menudo ral se desvanecta, Casi todas los adolescentes cinos dieron prioridad a la amistad intima y opinaron que tal era lo moralmente correcto. Hay una razén muy sencilla subyacente: en la pubertad nos sepatamos de los padres y nos rientamos a estrechar lazos con los compa No debe, empero,olvidarse de que la familia ‘constituye el marco originario donde el niio vive las experiencias y aprende sus capacida- des empiticas, Ahi se dan las prim ‘unidades para los cambios de perspectiva y para ponerse en el ugar de los demas, sea en €l trato con los padres o con los hermanos. En esa fase precoz del desarrollo moral, los nifos necesitan mucho amor y dedicacién para de- sarrollar un sano sentimiento de autoestima Pues sélo quien se encuentsa a gusto consigo isto puede relacionarse adecuadamente con, Jos otros 5 por Elajuste moral fino Los nifos aprenden a pelearse en el jardin, de infancis. ¥ eso es14 bien. Pues mediante los forcejeos por un juguete 0 por un buen puesto en el juego del citculo de sillas em= plezan a tener otro sentimiento: jsegtin lo ue ti me hagas, asi te haré yo! También en su hogar los ninos necesitan sobre todo dos cosas: reglas comprensibles y buenos mode- los. Si papé se nlega a ponerse al teléfono a pesar de que esta en casa, ellos aprenden que ‘mentir no es malo, ni arrastra consecuencias negativas Si se quiere forjar una identidad moral stable, deberia celebrarse de vez en cuando ‘consejo familiar" El intercambioen comin de opiniones le vale al nino para aprender a cono- cory avalorarlos motives del otro; contempla ‘gue no todas las mentiras enclerran la misma ‘maldad, Si se respetan sus propias necesida- des, un nifo esté preparado para establecer compromisos 0 para disculparse. Ademés, asi aprende a solucionar de forma independiente sus propios conflictos y no abandonarse a la sutoridad de otro. Con todo, la influencia del hogar paterno es inseparable de los factores genéticos. Pero con amor, comprensién y sien- {do consecuentes es como mejor estimulan los padres 9 su prole. ‘Monika Keller vabaja en el Istituto Max Panck para a Educacén, de Berlin, yenseapsicoogia del de sairollo en la Universidad lire de esa cvded, Rabea Rentschler os redacora de orev, MewTe CERRO 2/2008 La biologia por si sola no basta para determinar la moral Los neurocientificos intentan hacer visible la “sede de la moral” mediante procedimientos de neuroimagen. Pero, cuando nos encontramos sumidos en algin dilema moral, los or si solos para decidir lo que es noble, benéfico y bueno KRISTIAN KOCHY ‘nla bisqueda de las raices biolégicas de la moral, los investigadores exa- ‘minan, en las neuroimagenes funciona- les las decisiones tomadas porlos volun- tarlos. Con los primeros hallazgos se ha ‘niciado una acalorada controversia en torno ala poubilidad o no de una inves- tigaci6n neurobiol6gica de nuestra con- cepeién moral, de nuestro conocimiento del bien y el mal. (Constituye el enfoque neurobiol6gico una provocacién para la filosofia? No. Desde Darwin sabemos que el hombre es un producto de la historia de Ia evolucién, Lo que Freud sefialé como una de las tres heridas de la human dad, la damos ya por cierta: en cuanto ‘organismo, el hombre se halla inserito fen un proceso evolucionista y sus ma- nifestaciones biolégicas, sometidas a la fuerza de la supervivencia, Entre estas manifestaciones descuellan las capa cidades sociales, que han asegurado ‘éxito de nuestra especie En vez de uuna interaccign bloquimica inpata por ejemplo, la que sucede entre las hormigas— resulta peculiar de lacomunidad humana posite Y @ los otros convierte al hombre dad de una comunicacién sums- ‘mente flexible. Los momentos biolégleos y cul- turales se encuentran estrecha- mente entretejides en el proceso que tha conducido al ser humano. El hombee fes un ser natural y cultural, Cuando el hombre empez6 a nombrar las cosas de] mundo en wn lenguaje recipracamente uuiizable surgié el pensamiento,discur- 50 0 mente, Sélo en este terreno puede hablarse de normas y prohibiciones. Slo tentonces se abrié el campo de actuacién de Is comunidad humana en el que los derechos y los deberes desempefan un papel significativo, Fl fldsofo Ernst Cas sirerlo ha formulado dell siguiente ma- era: a capacidad de darse espuestas a si mismo y alos otros convierte al hombre enn ser responsable Por eso no resulta sorprendente ni contradice los esquemas filosficos el que ahora, por medio de la neurobiolo- {gla cognitiva, se descubran correlatos y condicionamientas biolégicos de loz juicios morales. El que las concepeiones de valor, fijadas en la “moral”, son en parte de procedencia natural y en parte de origen convencional. es algo filoséfi camente indise sefal6; las preferencias morales surgen © por fuerza natural o contra la natura- Jeza. Es con mucho mas propio de lana turaleva human asumir estas altimas, En consecuencia, no filasofamos para llegar 2 saber lo que es la vitud, sino pata llegar a ser hombres virtuosos. Je. Ya Aristételes lo “La capacidad de darse respuestas a si mismo en un ser responsable”. brnst Cassirer, fl6sofo (874-1945) Tampoco sorprende que la mayoria de Jas personas participantes en Ios expe- rimentos den respuestas concordantes ante lot dilemas morales. Ni tampoco que los ninos desarrollen muy pronto un colfato para las acciones que estsn perm: ‘das y las que estén probibidas, Hay algo incuestionable; en todos los casos investigados los cientificos se en- cuentran ante una amalgama de biologia todos cientifico-naturales no bastan cultura, peo los métodos que ellos em plean s6lo exploran la faceta biol6gica, Hasta los procedimientos tiltimos de neuroimagen funcional se limitan a de- tectar cambios en la actividad neuronal 0 cena circulacién sanguinea cerebral, Para Ta indagaci6n de Tas influencias cultura: les o Ja aciaracién de la relevancia cul tural de los acontecimientos biol6gicos, no existe ningun procedimiento clontifco-natural Sin informacién complementa ria procedente del campo de las clencias humanas y sociales se {irs abierts la significacién mo: ral de los escenarios o imagenes estudiados, Sin las instrucciones aportadas por Ios voluntarios 0 sus informes, los datos carecerian de valor informativo, Sin la interpretacisn de las diferencias en las sebales obteni- das en los registros de las resonancias magnéticas, los hallazgos empiricos de la investigacién cerebral no son ott que imagenes de colores. fstoy bi cde ogo Kristian Kachy es cated ce Kash. co) Inteligencia social we st A todos nos gustaria tener inteligencia social, pero nadie sabe exactamente lo que es. Con nuevos métodos y la atencién puesta enel cerebro los psicélogos van en su biisqueda JOACHIM MARSCHALL 1 onsulta de psicoanalista en no importa qué lugar de Boston, Tumbado en el divén, el paciente desgrana sus temores, ante un aban- dono prontode su hogar #l psiquista, sentado en el cémodo sillon de su despacho, escucha comatencicn, hace algunas preguntas y resume e interpreta lo relatado, Una escena que nos retrotraeriaa la consulta de Sigmund Fresid en 'a Viena de 1900, de no ser porla presencia de algunos aparatos de técnica refinada: pacien- teyy terapeuta portan clips metélicos en sus edos indices, conectados mediante un cable unos aparatos de medida, En un portduil se registran los datos y wna cémara de video fo va grabando todo. No suelen ser frecuentes en las seslones psl- coterapéuticas tantas medidas de vigilancia, as ha instalado Carl Maret, de la Facultad de ‘medicina de Harvard, Los clips de los dedos siden Ia conducuibilidad eléetrica en Ia pie! e ambos protagonistas, Equivale a medir la seerecién de sudor. Més tarde, el ordenador comparari las curvas de uno y otro y mostrar cuindo transcurren paralelas, superpuestas, y coudndo divergen CCon semejante registro fisioldgico Marc pretende averiguar por qué un paciente se siente 0 no comprendido por sa médico Y observa que, cuanto més uniiormemente van cambiando los niveles de sudor, tanto mejor valoran los pacientes la capacidad de sintonia que tiene su psiquiatra con ellos. Si cl paciente admite que el médico rebosa em- patia y se siente a gusto con él, los perfiles de sudor se mueven “como una bandada de pjaros en formaciéiy en metéfora de Daniel Goleman En 1995 este psicdlogo norteamericano lan- zaba el concept de “inteligencia emocional” nun bibro del mismo titulo que se convir an éxito editorial, Ahora ha puesto su atencién en la “inteligencia social”. Segtin Goleman, si Ia inteligencia emocional significa sobre todo ser consciente de los propios sentimientos y aftontarlos, la inteligencia social entra en jue go cuando se encuentran dos o mss personas Un buen indicador de que se ha conseguide ana sintonia es el paralelismo en la conduc lubllidad elécteica de Ia ple, al que acabamos de referimnos Gi 4, EL “YAH Y 30H” DEL FLRTEO. Poder escuchar, presagiar smpatay ofrecerse mutuamente: tales componentes de Ia inteligencia socal resultan muy valiosos para conocerse entre s leman no da una definicisn is precisa de en qué consate una conducta estdn hechos para enlazarse —*ociaimente inteligente: No constituye nie ." gutta novedad. Muchos palcdlogos antes de 6 entre si ‘nallaron dificultades en acotar sus propiedades: Daniel Goleman, Universidad de Harvard caractristicas n ere centss022 2008 kn 1922, Fdward Lee Thorndike sostenia que Iainteligencia social er "la capscidad de enten- der los demas, de tratanlos y de relacionarse con ellor, Aunque establecido el concepto, s caracterizacién resultaba muy vaga y dejaba abierto saber cémo se manifiesta en ana per- sona la inteligencia social y sus posibildades cde medicion, ‘Su medicion serfa imprescindible para com parar las peculiaridades de la intligencia so- cal en diversas personas. Mas, ,eémo podria aplicarse la pedagogia a esta capactdad bisi- ce si no se la puede deseribir con precisién? sin un clato insteumento de medida no cabe tuna investigacién sélida sabre la inteligencia, social, Tn los decenios siguientes, los psicélogas se esforzaron por descubrir un comdn denomina- dor de las dimensiones de las relaciones inter- hhumanas. Recurrieron a encuestas y otros pos de tests, Algunos consideraton la inteligencia social una Vatiante més del intercamblo bisi= coemocional entre personas. Para otros seria tun sublipo dela facultad psiquics general con la peculiaridad de su aplicacion a situaciones sociales Del saber al poder Las medidas de inteligencia social obtenidas aplicando diversos tests guardan una estrecha relacién de dependenesa con el cociente intelee- tual, debido, tal vez, a una razén metodolégica kn efecto, e presenta aun paciente la historia, rifica de una disputa entre dos personas y se le pregunta: “iqué es lo que pasa aqui?” 0 {emo ha podio surgir el conflicto?" Con ello se pretende descubrir si conoce las formas y nornas sociales de convivencia, En hoja aparte se le inguiere si puede aplicar en la préctica estas formas y normas y hasta qué punto lo logrars (Quien sufre una patologia en su inteligencia social conoce las reglas de convivencia y ayu- da al préjimo, per no las cumple. Mas, a di- ferencia de lo que ocurre con el conocimiento abstracto, se supone que aqui se trata de una ‘apacidad que guarda una relacién muy débil con el cociente intelectual, No por tener una ‘graduacion académica © demostrar inteligen- cia formal se dispone de sensibilidad y actitud solidaria con los densis, Emprender grandes tareas intelectuales y "congeniat bien con la gente" son cosas diferentes ‘uses la estructura de la nteligencia social dena persona? A mediados de los afios noven- ‘ta del siglo pasado Karl-Ludwig [lolz propuso a consideraci6n los siguientes aspectos: > Expresion: capacidad para exteriorizar sus propios conocimientos, opiniones y de- > Recepeién: capacidad para oir las demas y entender sus intenciones y motivos, ‘Apertura: capacidad para aceptar argumen- tos y eritcas ‘Cooperacién: capacidad para actuaren equi- poy atender las necesidades de los demas; > Conformacidn: eapacidad para establecer y ccuidar relaciones sociales, poder comportar- se en grupo y mantener conversaciones de acuerdo con cada situacién; > Identificacién: capacidad para atender en cada caso los propios objetivos y limita- En Inteligencia Social Goleman enumera tuna serie de dimensiones y las ordena si= guiendo un sencillo modelo que recuerda la definicién de Thorndike. Declara que es s0- cialmente inteligente quien, por una parte, puede ponerse en el lugar del otro y percibir sus sentimlentes,y, par otra, actda en conse ‘uencia yconsigue una “lazo armonioso” con los demas, Hemos de oir alos demés y descu- brir sus sentimientas con wna interpretacion correcta de los mismos 1a innovacin consiste ahora en identificar la base neurologica, cerebro esté construi= do para la interrelacién, Es lo que sucede en la sudoracién sincronizada de psicoterepeuta y paclente: [a conductividad eléctrica de la piel std regida por determinados grupos neurons les del mesencéfalo, que activan el organismo mediante la secrecién de sustancias transmi- soras que, a su ver, actiian sobre los centros temocianales del sistema limbica, Hl curso semejante de las curvas de sudor demuestra, segiin Goleman, que las personas en situaciones semejantes activan los mismos circultes neuronales. Cuanto menos agtesiva- mente actien los terapeutas —o entrensdores, peluqueroso camareros— deseneadenando es tos fenémenos fstologicos sincrénicos, tanto mis arménicas y de mejor calidad sersn sus relaciones interhsumanas, profesionales o pri- vadas;en breve, tanto mayor ser su inteligen- cia social las aperturas sinerénicas de las glindulas sudoriparas son para Goleman un mero indi= cador externo. Sitda el origen dela inteligencia, social en los mecanismos especulates del ce rebro, miltiples. ¥ entran en juego unas céli ESTUDIO ACTUAL Maquiavelo en la cabeza Un grupo de investigadores digidos por Manfred Spit- 2, dela Clinica Univers- ‘aria de Ulm, y por Ernst Fel, dela Universidad de Zirch, han estudiado la dsponibildad de bs personas para compartir tna cantidad de dinero {fictcio) con un companero de juego. El juego limpio erige que cada uno cobre la mitad. En el ensayo, la persona que se somete a Ta prueba tiene oacién de dar na minima cantidad sin temer sancién alguna, En ovos casos si hace una dstribucién insta ha de ‘contarcon la posbildad de verse sancionado, La mayoria oe ls parti “epantes hacen la dit bbucén “mitad y mitad” Por miedo ala sancén, Estos “maauiavéicos", con mentaldad egoista, sin sancin haran una ds ‘ribuciéninjusta, aunque Si se les requiereestarian spuestos a recifiar, En al proceso interviene el ‘Grtex obite-rontal lateral {en roo en fa figura). De clo ifieren que quien s6lo Juega limpio por temor a tuna sancin ha de reprimir fuertemente impubos eqoistas, ues tal es la mision que cumple la parte frontal del cerebro. (The Neue Signature of Socal Norm Comolanee, par M. Size eta. en Neuron, vel 56, pigs. 185-196; 2007) B PROYECTO ESCOLAR |Dejadinos ser ‘Buddys't Estimular las ensefanzas sociales desde la escuela fl lema del proyecto "Buddy". Establecido por la Fundacién Vodafone en 1999, so ha implantado ya en unas 800 escvelas de Alemania, En él partic- pan aededor de 400.000 nifos y jévenes del pass A través de conversacio- nes dirigidas y eercicios précticos los alumaos aprenden a comportase con mayor respeto mutuo ya solucionar de forma amistosa los conflctos. Se utliza el xérmino ingles "budéy* (compinche, arrigo) para designar 2 bos interlocutores de la clase que median en las clsputas y ayudan a los escolares mas debiles, Klaus Hurrelmann, de Universidad de Bielefeld, y ttos ven aqui une buena oportunidad para forta- lecer las competencias soce-emocionales de los escolares. 4 las principales de la neurolog'a, las neuronas espe. Estas células se activan lo mismo con a rea- lisaeién de una tarea que con la nuda obser- vvacién de la misma [yéase "El descubrimiento del otro", por Katja Gaschler; MENTE ¥ CEREARO, 123], Un reflejo que acontece, ademés, a un nivel superior con el estimulo de otras redes nneuronales participantes en la planificacién y ‘en a decisién de realizar un acto, Hasta cier- to punto, para nuestro cerebro no hay gran diferencia entre lo que experimentamos en nuestro propio cuerpo y lo que vemos expe- rimentar en los demas ‘A esta canclusién llegsron los ensayos de Christian Keyser, de la Universidad de Gro- ningen. os voluntarias de un grupo recibian la estimulacién cutinea de la sensibilidad de la pierna provocada por el roce de na pluma ‘Otro grupo veia la misma escena en una gra- bacién de video. En ambos casos, se excitaron los mismos centros somatosensoriales. (Esta ‘mos ante una posible base de la empatia y de Is comunidad de sensaciones? Se abla también de Ia intervencién de las celulas fusiformes, neuronas de la cpsula in- sular. Se cazacterlzan por un soma grande ¥ tuna sola dendria, dispuesta en linea recta. Tas dendritas, apéndices especiales de las neuro- nas que captan ls seiales procedentes de otras neurons, suelen hallarse muy ramificadas Se sospecha que la simplicidad arquitectanica de las célula fusiformes sirva para transmitir los Impulsos «una velocidad celerisima John Allman, del Instituto de Tecnologia de California en Pasadena cree queesta via le alta ‘velocidad en el procesamienta neuronal posibi- lita una condueta social muy compleja. Misio~ nes harto complejas se desarrollan si cuentan ‘con un répido procesamiento de los davos. ts ‘el aso de reconocer los sentimientos de otras personas y reaccionar ante ellos mientras se ‘esti atendiendo simulténeamente alas propias necesidades.n tales stuaciones, hay que com- parar en muy poco tiempo un sinfin de sefales procedentes del interior y del exterier. Durante mucho tiempo los investigadores cereyeron que sdlo el hombre y los primates posefan células fusiformes. Hasta que se ha- llaron también en el cerebro e las ballenas Estos grandes mamiferos marinos entablan rmiiltiples telaciones mutuas, si bien no ne cesilan tanta masa cerebral como la especie humana. $e ignora qué funcisn cumplen esas asutopistas neuronsles a actividad cerebral sinerénica, las neu ronas espejo y las fusiformes, la busqueda de nuestza veta social en el cerebro, todo se engloba ahora en una nueva linea de inves- UUgacion, Ia neurologta social. Con ayuda de téenicas de imagen, se buscan en el cerebro las raices de la condueta social Se han cose cchado resultados apasionantes; por ejemplo la activacién simulténes de las redes neuronales de Ia empatia Tests de rendimiento en vez de imagenes cerebrales Desde hace tiempo, Lazar Stankov, de la Uni- versidad de Sydney, se ocupa de objetivar la inteligencla social sin ecurmr alas téenicas de Imagen cerebrales. Fn fecha reciente, y median- te mécodos muy refinades, se han producido ‘importantes avances Entre los grupos de trabajo més avanzados merece citarse el de Heinz-Martin Stiss, de Ja Universidad de Magdeburg, Suss, coautor el “Test de Berlin sobre Estructura de la In teligencia” (Berliner Intelligenestrultue-Test), Junto con Kristin Seidel y Susanne Weis, esti desatrollando wn método para media inteli= gencia soclal. No requlere ningun cuestionario nel que las personas participantes se valoren, asi mismas © expresen sus conecimientos so- bre convenciones sociales. La prueba consiste en elercicios précticos que se han de realizar a contrazteloj Se trata de un test de rendi- miento, Seguin Siss, la inteligencia social consta de tres componentes, al menos. percepeién social, comprensién social y memoria social. Para cuamtificar cada uno de estos componentes se dispone de textos, material sonozo, mige- nes y videos que han de ser valorados por los probandos, Las personas con una buena per- cepeién social se caracterizan por captar con exactitud los sentimientos de otros al ver en fotos las expresiones de sus caras, Les basta ‘contemplar fotogramas de una pelicula para econocer las relaciones entre las personas que ‘onella aparecen, La memoria social se valora, entre otros métodas, mostrando fotos de diversas parejas Luego se muestean fotos individuales que se hhan de emparejar bien. Otra prueba consiste ‘en ofr una breve conversacién entre dos perso- nas, en la que se incluya informacion de interés social Luego hay que recordar detalles del dis logo, capacidad que, por otra parte, se pone a pruebs en cualquier eu Jn de sociedad MewTe CERRO 2/2008 Los primeros resultados de dos muestras fexlensas, con mis de 300 personas, permiten deducir que la intligencia social medida es, desde el punto de vista estadistico, bastante Independiente del cociente intelectual, Me diante anilisis factorial, procedimiento mate- matico que permite agrupar diversosejercicios ineltidas en la prueba —los llamadas facto- res, podemos deducir que la comprensién yy la memoria de informaciones socialmente relevantes reconocen un fundamento comin, ambas funciones se nutren en buena propor ign de la misma fuente, una especie de factor general de inteligencia social [No se ha ahondado en su repercusién sobre Ja vida cotidiana. EI grupo de Magieburg no ha aclarado la utilidad de una gran inteligen= cla soclal para el éxito profesional o para la satisfaccién personal, Pero trabajan esa lines Las primeras demostraciones clentificamente sustentadas de lo que realmente significa el sentimiento interhumano en sus mis peque- fos detalles son las proporcionadas por Uwe Kanning, de la Universidad de Minster. Para eterminar las capacidades sociales utiliza un metodo diferente del seguido en Magdeburg: las encuestas para medir las competenclas so- ciales generales, Debemos a Kanning Berge una sintesis del ‘estado de a cuestién a través de un rastreo ex- haustivo de la bibliografia relacionada con la Inteligencia social Tras un analisisestadistc reduce a cuatro los factores principales para medi un test; orientacién social, apertura, autodelerminacién y reflexién, Kanning presents su cuestlonario a varios cientos ce personas cuidadoras y bomberos profesionales,enste otros Paralelamentevalors Ia satisfaccion vital y la sensacin de sobrecar- sgalaboral que ter que quienes més satisfaccién vital mostraban, fan. Los resultados indicaron cconcedfan a la autodeterminacién niveles més altos en la escala de valores, Se investigaba el {grado de estabilidad del equilibrio afectivo de tuna persona y hasta qué punto crefa dominar por si misma su situacion, Por otra parte estas personas eran las gue menos se quelaban de sobrecarga laboral en su profesién, Fn el caso de la reflexisa, en cambio, la relacién era la mo, cuanto mas se recapacita conscientemente sobre uno mismo, mis se resiente el curnpli- riento en el trabajo De acuerdo con tales resultados, quienes fevidencian una decidida orientaci6n social se 2, RECURSOS CONSOLADORES, Las personas scialmente inteligentes no sélo pueden ayudar con acierto a los demis a conseguir sus propios objetivos. Sus calidades son particular mente valiosas para prestar ayuda en caso de necesiéad “Inteligencia social es la capacidad de entender a los Edward Lee Thorndike (:8741948). psicopedagogo norteamericano {Es usted socialmente inteligente? Estos ejemplos de clerics forman parte de los tests de inteligencia social dsarr llads por los pscblogos de Magdeburg EJEMPLO 1: COMPRENSION SOCIAL (AUDITIVA) Michael ensefa en una escuela de danza de su propiedad Mantine él (M) la siguiente conversacin con una empleada (© TRANSCRISPCION: IM:*Con el acuerdo a que hemos legado tu riesgo es pricticamente nul. La mitad ‘el riesgo lo core Hayy la otra mitad yo. Esta significa que cada persona que participa en el cuts." ella fo interumpe— :*.- perfecto, pero es0 noes lo que yo quiero. Quiero parcipar en el riesgo". IM: "Eso lo tengo claro, Pero ti también sabes lo que yo quero". E: "1G no quires ningin riesgo” [M:*iPrecisamente he asumid el 100% del riesgo!” E "Pero me ofeces un slaro muy bajo" ~suens el tléfono— EJEMPLO DE PREGUNTAS: Qué piensa Michael en esta stuacién? ‘En qué medida son adecuadas las declaaciones? tamente | s6e- | pocoace-| mene | adecia- | crates | ade tradeciadas | cada | uasar | adecatas | ase ee cetende periar EJEMPLO 2: MEMORIA SOCIAL Se presenta alos partcipantes un fragmento de un texto socelmente relevante. Se trata de una “corespondencia unilateral” (aro personal) ode un itercambio eps tolaro corre eletrinico. Para valrar el texto se dzpone de un tiempo imtado, Texto: *.-Sorprendentement as vacaciones también fueron para mi estupendas. No suponia ‘qe practical sk me resltara tan eer, Parting en un cuso para principantes ‘con un profesor muy amable,Explic bien los detalles del sk, pero demostraba una tendencia a ocuparse constantemente de las mujeres. Es algo que no puedo soporta. ‘Una de mis clegas también partcpaba, pero lamentablemente lo deja tercer da En gran parte esto se debi a su peso. Lo senti mucho, pues era yo quien Ia habia convencdo de que se apuntara al cutsil. Mafana la volveré a ver en el trabajo, espero que no esté enfadada conmigo.” Sigue una serie de preguntas que han de ser contestadas también en un tiempo limitado, EJEMPLO DE PREGUNTAS: 1. {Qué escibe esta persone de postive en el profesor de sk? 1 Lo explica todo con tranqulidad. Siempre consigue animara 1 La convence de que hage cosas nuevas, Pudo convencerla para que bajaa la pendent. 11 Es muy ordenado. Una y ora vez la convenca para intenta cosas nuevas 1D Es muy amable.Explica muy bien ls detalles del ski. Anima a bajar ls pistas 1D fue sorpendentementeamable, Se expica muy bien, Convence para que se hagan {Por qué lamenta esta persona que una colega suya abandone el curso? revelan mas satisfechas y cumplen mejor sus obligaciones Isbarales. Mas, i puede aprender ‘a inteligencia social? Paul Ekman, tnvestigador sobre mimica y emaciones en ls Universidad de California en San Francisco, opina que si. Con esta finalidad cred un programa de ordenador para reconocer sentimientos acultos en los de ‘més basindose en breves sefiales que emiten !as personas cuando quieten zeprimir deter- minadas reacciones. Quien esté adiestrado en el reconocimiento de estas microexpresiones, asi se denominan, se desenvolverd con mayor soltura en la vida cotidiana y distinguiré mejor sie dice [a verdad o se ests mintiendo,Podria, decirse que se trata de un sintonizador fino para as antenas sociales [Ens prictica opera como sigue. fn la panta- la aparece la fotografia de wna mujer joven que ‘mira, inexpresiva, a la cimara, Duran’ ante la cara hace un gest zece haberse reconocido una desviacién hacia arriba dela comisura labial (es una sonrisa? A pulsar la palabra “feliz el ordenador contesta correcto" La siguiente imagen ya es mas dif ci. Se trata de un joven cuya mirada fija se ve fugarmente alterada por una mueca. ;Fstaba enfadado? El ordenador contesta:“falso Con frecuencia se contunde el entado con sindeterminado. Pa- el asco. HI programa Io pone de manifiesto. Para demostrarlo, presenta simulténeamente is correspondiente: mimicas.Y se comprucba gue las personas enfadadas presentan los ojos desencajades y aprietan los labios, mientras gue las que sienten asco cierran los ojos con 1s boca distendida. Las fuerzas de seguridad norceamericanas se forman con el programa de Fkman para distin= guiral compatiero del enemigo. Desde octubre e 2006 el equipo de Ekman entrena también una unidad antiterrorista de Scotland Yard No disponemos de datos sobre Ia eficacia de! adiestramiento Adiestrarse, si, pero correctamente Kristin Seidel cree que, ademés de aprender a interpretar las expresiones faclales, pueden ensefiarse otras habilidades. La inteligencia, social tiene una base genética, pero esta capa cidad congénita puede desarrollarse con un oportuno adiestramiento, Seidel ests conven da de que se podria preparar alos individuos mediante el mutuo contacto y la atencion a detalles sutiles del tono de vor y Ia mirada. mantenimiento de las convenciones sociales pod también ser objeto de ejercitacion, EJEMPLO 3: PERCEPCION SOCIAL HH voluntario que se somete a la prueba ha de expresar,pulsando un botén, sila persona sefalada en la Imagen est realizndo un movimiento de aprobacién de lo {que se dice de ella figura dela derecka) oes un movimiento que no tiene nada que ver con la conversacién (figura de la izquird). Uwe Kannin comparte la tess. Ratifiea que los fundamentos de la competencia social pue- den educarse. La complicacién aparece cuando se trata de transferir esta competencia social fala vida diaria, Los trucos y habilidades que pueden aprenderse en los cursos son ilimitax dos. Otro asunto es que resulten pricticos en Ia vida coudiana ‘a nvultiplicidad de cédigos sociales supone un grave impedimento.a diferencia de las ex ppresiones faciales, iguales en todo el mundo fen lo que respecta a las emociones bisicas el trata interbumano abedece a unas reglas dependientes del contexto, En cada situacién centran en juego seviales sociales peculiares, sea en Ia conversacisn sobre el sueldo con el jefe, en el dilogo ‘elefSnico con la mejor amiga o en la presentacién ante el piiblico [No se comporta igual un representante de comercio ante el cliente que el médico ante el paciente Segiin Goleman la competencia social de ni- hos y jSvenes se encuentra gravemente ame rnazada como consecuencia dela “plaga tecns legica’. Las notielas por correo electrénico y por SMS asfixian la conversacién personal iempo antafo de ninos y jévenes comparti= do con amigos se dedica a Internet: el iPod les ahora salir a la calle y tener contacto con el ‘mundo exterior Pero parece problemitico que basten un parde décadas de comunicacién por correo electr6nico para anular todos los logros cconseguidos por a evolucién en materia de i leligencia social Joachim Marschall s pscslogo, BIBLIOGRAFIA ‘COMPLEMENTARIA, Res.ecrING ON AwoTHen’s no. 6, Miler en Selene, vol 308, pags. 945-947; 2008, SoMIALE ITELIGENe,D. Go- leman, Deoemer; Munich 2006. Revive 7H SoctAL INTELLIGENCE. & Mucrinatr-Mucrmerico Srupy oF 1's StRUCTURE Ano Constaucy Vall, 5S. Wels y HLM. Sus en Personality and Indivt dual Differences, vol 42, igs. 3-18; 2007, n

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