1S, CARLOS MONSIVAIS,
SERNA, FELIX DE AZUA
AMARTYA SEN, MARTIN AM
ROBERT WRIGHT, ENRIQUECaritos MonsivAls
LOS 41
YLAGRANREDADA
Se ban cumplido cen aftas de la redada que, en la esfera piblica, “invent”
la bomosexualidad en México. Carlos Monsivdis (Salvador Novo, lo
marginal en el centro, Era, 2000) hace el recuento de ese suceso y del
_dificil.contexto-que-lo-bizo posible.
[Not el gendarme de la Cuarta Calle de la Paz:
ito noes un ensayo genera, scores Estes la vida
Osean Witpe
ue en una accesora se efectuabe im bale puerta cerada, y pare pedir
[a letekfuealamar ala puerta. Sibi un ajeminado wei de mujer, con la fala recog, lec pfs ibis
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Tenos de aetey muy duce ymelndrose de babla. Con esa vst, qu bata a
cnsad gua le revoloié el estémage, se
intadijo ele acesora, opebando lo queaquell sera sc encontr ox carey ds paras deals de eto
sertidos lo unos de bombresy los otros dé mujer que bailabon 9 se solazahan en cel ania.
Los antecedents el Ninfo ene ls dncelas
NLA LITERATURA DEL SIG
El Popular. Diario independientede la manana,
2 de noviembre de 1906
A Rober: ttcKee Irvin
A José Quiroxe
O XIX, UN TRATAMIENTO INESPERADO
de la homosexualidad lo proporciona Chucho el Ninfo (1871), uno de
los episodios novelados de La linterna médgica, la serie costumbrista
de José Tomas de Cuellar “Facundo”: Como novela, Chucho el Ninfo
esaterradoramente mala, desorganizada hasta el fastidio ylaincomprensién,
yy colmada de seemones y divagaciones. Lo interesante es su
protagonista, un gay evidente, descrito con encono, burla
ycuidado de no ofender a ls lectores, que no admitiian el
Feconocimiento impreso de las aberraciones (si ya 56 de esas
cosas, pero silas leo me entero y eso no lo podtia soportar"). EL
determinismo del relato obliga al personaje, desde muy nito,a
ostentar sus preferencias:"Chucho...esiaba muy contento entre
las aias: bienestar a que quedé aficionado perpetuamente”
Blena, su madre, viuda prematura, es un sucio parafreudian:
dewota det hijo (que la golpea), chantajista sentimental, “un
aa: Lernas Limees
tereén de armores... casi tan consentidora y tolcrante como la
patria”, obediente al capricho de su hijo hasta la ignorminia (le
paga ala mate de un ino para que éste se deje golpear por
Chacko). Los mimos de Elena vuelven a su hijo “mds barato
cada dia”, es decic, més Femenino y feminoide
‘La deseripeién del gay es clarisima, pero sin notificar con
detalle la eristencia de la sodomia. Por es0 Cuellar se abstiene
de la palabra fatal (narién), para no etiquetar al personaje que
wa acentuando su afeminamiento, su dandismo y su habla,
presumiblemente la de los homosenuales de la época, inemer-
Aneit 2002805 en el cultivo de la apariencia y del sonido “refinadito”.
Sia las palabras que los impresores no aceptarian, el “vicio
aefando" se despliega Enel momento mésatrevido dela nove-
la, Cuéllar menciona a “la raza ninfea”, laespevie de los ainfor
o“mujerucos”. Yaun estocon disfraces. Bn uno de los capitulos
finales, al see retado a duclo, Chucho adquiere sorpresivamente
la energia viril. "Le faltaba a Chucho este toque caractertstico
de la raza ninfea, y holgibase en su interior de la ocasion que le
proporcionaba desmentir su fama de afeminado.”
‘Noes todavia la hora de la acusacién de sodomia, conducta
queelanalfabetismo sexual las maniaspersecutoriasdelconser-
vvadurismo arrinconan en las tnieblas de “Io intuido” (es deci,
lo que, deliberadamente, se describe con vaguedades para no
responsabilizarse del conocimiento). Apenas en la segunda
mitad del siglo Xx se aborda en México la homosexualidad
desde una perspectiva cicatifica.o.que peetende sexlo. Ases,
lo merculno es La substancia viva y snica de fo nacional y de lo
bumana, entendido to maxulino como el eédigo del machismo
absolut que aunca requiere de una definicidn lo bumcra como
el cumplimiento de los deberes para con la mitologia de la
especie, y lo nacional como el catélogo de virtudes posibles, que
cjemplifican los héroes y, en la vida diaria, “los muy machos".
La tradicion jactanciosa defo vir mezcla la herencia hispanica
y el difuso catilogo de valentias, y juaga tan cemota y abyecta
la homofilia que ni siquiera la menciona “para no mancharse
{os labios”. Por eso, Guillereno Prieto, el patriarea de las letras
snexicanas, alaba a Cuellar, ya que el nombre de Chucho el
Ninfo “le sirve a nuestra gente para designar al nino mimado
yconseatido, entregado a los vicios’. Bntonces, cl caricter de
“aitio consentido” antiipa y vuelve secundaria la especifica
in de los vieios.
“Vieja ridieulo”