El nico sobreviviente de un naufragio lleg a una pequea isla deshabitada. Oraba fervientemente y le peda a Dios que lo rescatara. Todos los das miraba al horizonte esperando la ayuda solicitada, pero sta nunca llegaba. Cansado de no tener respuesta comenz a construir una pequea cabaa para protegerse y guardar sus pocas posesiones. Un da, despus de andar buscando comida, regres y encontr su pequea choza envuelta en llamas, una columna de humo suba hacia el cielo. Por fin logr apagar el incendio y aunque lo peor haba pasado, todas sus cosas se haban perdido. Estaba confundido y su ira se desat contra Dios: - Cmo pudiste hacerme esto? gritaba, llorando de impotencia. Abrumado y desconsolado, se qued dormido sobre la arena. De pronto el sonido de la sirena de un barco que se acercaba a la isla lo despert. Venan a rescatarlo. Cuando por fin lleg a la cubierta del barco, pregunt: -Cmo saban que estaba aqu? Sus salvadores algo extraados le contestaron: - Porque vimos las seales de humo que nos hiciste... Es fcil enojarse cuando las cosas van mal, pero no debemos perder la paciencia, porque Dios est trabajando en nuestras vidas y a su hora se va a manifestar. En medio de las penas y del sufrimiento, recuerda que si tu pequea choza se quema.... puede ser simplemente una seal de humo que surge de la GRACIA de Dios