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a £ somos, 3 oan] UNE $ Escritos politicos Martin Lutero Estudio pre G6, PR IK — XxXAvIL blexa cristina de ba naciOn ale 20) constituye un Hamamiento pil nobles para que se ocupen de la ref iandad. Desde su doctrina acerca de lx negacién dela r pas, Contra las bandas ladronas y atesinas de los campesinos ¥ Carta sobre en gracis (1326) I soldado y lad con la condici Y analiza cuindo una guetta es justa 1140108 FuoucADds { 1. Job Locke: Cat sobre enc. Eicin cag de Peis Bre Cae | 2 ARs SR Cade Presents de Miguel Cat Herne. Tad de Manel : na {tec Alo, sce Esctitos politicos 3. Momergucu Bel Epin de ly Lye Inoducion de fondue Ten Gate, Taducign de Mercedes lec 7 Pee 3 al Suro Manin: Sore Navona. Eicn de Antonio E. Pte: Lito, Traducion de Manuel Cate 2 Dis es Rousseau: Diseario sobre la Economie poli fn y estudio preliminar de Joe E- Candela ling: EP Capital financier. lc Julio Segura. Traduccin de Vicente Romano. Del Gobiemo repreenttivg Presetacién de Dalmacio Negro. Tadaccin de Marta C, C. de Irae 8. Immanvel Kant Presentsciin de Ai ‘Serra. Taduccn de Joaqui Abell, 9. Max Weber: Ef problems dels imacionaidad en las cena 10 ae, Estudio preliminar de Jo Maca Gare 1 Lioba Simon yJoné NO Garcia, 10, Baruch Spinoza: Trzad tologicn Ea iat y traduccion de Ex 11. Jean Bodin: Lor set libres -P M. Colomer, Traduca de Jost Marhens LA Avetoes! Exporcin de ke oRepitios de Paton Exudio preliminary taduccién de Miguel Crus Heanindes. 15, Francisco de Quevedo: Defenua de Epicare conta la com oi 1 Exclopedi. Esudio preliminary traducign de Ramén Soriano y Antonio Fo 17, Main Luter: Exitos politicos 5 iminary waducién de Joaquin Abelln Coleccién Clisicos del Pensari Martin Lutero DIRECTOR Antonio Truyol y Setra cotasonpores Esctitos politicos Estudio preliminar y traduccién JOAQUIN ABELLAN DRIGINALES: Av deer deutchen Nation om des fet Benerane( Vom sie wet man tbr Gehonm sei (1323) Exmabwunte etl drt! der Bverachft ben (1305) Wie i inden Rtn de Bane (132) Ein Sender Buchein wider de Banere (1523) Ob Krcgem Stand sein kinmen (1526) Reser 0 oaidad ai pare de exe bo puede rin proedimiento eletSnico 9 me- acd magnetics o cualquier alma ma de recuperacie, sin permis ee I Tecnos, 5.8 © PORIAL TECNOS, §.A., 1986 + 28009 Madrid 309.1267-5 M11 745-1986 Printed in Spana por GAR. Vllblino, 5 3 (Mladid) INDICE ESTUDIO PRELIMINAR, por Joaquin Abella Pie 1K 1. Socipa, rourcs ¥ ALEws8 Norss some ts SOBRE La concen Ex roto ata 5 ESCRITOS POU | ALANOBLEZA CRISTIANA DE LA NACION ALEMANA ACERCA DE LA REFORMA DE LA CONDICION CRIStT4 Na (1520) 3 4.” SOBRE LA AUTORIDAD SECULAR HASTA DONDE sé LE DEBE OBEDIENCIA (1525 UL EXHORTACION A LA PAZ EN CONTESTACION A tos DOCE ARTICULOS DEL CAMPESINADO DE SUABLA (525) © CONTRA LAS BANDAS LADKONAS ¥ ASESINAS DELOS CAMPESINOS (1525) 95 ¥._CARTA SOBRE EL DURO LIBRITO CONTRA LOS CAM. r% SILOS HOM EN GRACIA 105 S DE ARMAS TAMBIEN PUEDEN ESTAR INDICE DE ciTAs pIBLicas mn ESTUDIO PRELIMINAR por Joaquin Abellin 1. SOCIEDAD, POLITICA Y RELIGION ‘A COMIENZOS DEL SIGLO XVI EN ALEMANIA ~ A) Acomienzos del lemania era el pais mas extenso de Europa y, con unos veinte millones de habitan tes, era también el mis poblado. Su unidad politica, sin em. bargo, no exista en realidad. El Sacro Imperio Romano de 4a Naci6n alemana vivia co una tensi6n continua entre la vo. luntad centealizadora del emperador y las tendencias cent fagas de los teritotios. Desde mediados del siglo Xitl, con Ia caida de los Staufen, el emperador de Occidente se habia ‘reducido précticamente a ser un tey de Alemania, Pero den tro de Alemania tampoco habia logrado consteuit un estado politicamente unido. El Registro imperial de 1495 daba cuen. ta de mas de trescentos cincuenta teritorios, entre princt ados, condados, ciudades imperiales libres, abadias. obis- ados, terttotios de tos eaballeros y otros. En esta situaci6n el poder efectivo del emperadot se apo yaba mas en la capacidad de su propia dinastia (desde 1437 !a casa de Habsburgo) que en derechos expresos. Las relacio- wal ON ‘nes entte el emperador y los principes territories habian si- do determinadas a mediados del siglo XIV por esa pieaa cen. tal de la constitucin imperial que fue la Bula de Oro de 1356. Resultado de las negociaciones entre el emperador y los grandes principes, que desde 1257 habian reclamado el j derecho cxclusivo de elegir al emperador, la Bula de Oro sig- nificaba ademis la exclusiGn de la intervencién del papado én los asuntos imperales: el poder imperial podia ser je. «ido independientemente de la coronacién papal El desgaramiento de a stuaion politi entre el empe- tador y los tertitorios en los Gltimos aos de la Edad Media fue haciéndose mas profundo, ios se fue ron transfo estados territoriales, el impetio, en cambio, com 0 lograba tna vida politica comin. 2 Desde comienzos del siglo XV se escucharon vores due e, clamaban la reforma del imperio y proponian alternativas a 'a sieuacin actual. Un programa completo de reformas lo resents Nicos de Cusa (De Cancordantia Catholica 1433) Su reforma propugnaba una influencia efectiva de los Esta mentos imperiales sobre el gobicrno, asi como reuniones juscicia in iento de teforma del imperio se hizo més intensoy se dio un paso ‘muy importante en 1495 cuando la Dieta imperial, eunida cen Worms, aprobé la tregua perpetua que ponia los pres. Buestos para un desarrollo politico conjunto alemén. En la Dieta imperil de 1500, celebrada en Augsburgo, s¢ apro- baria la formacién de un Gobierno imperial (Regiment) por encima del emperador y de los Estamentos. Este Gobierno imperial no duré mas de dos afios y fue tan ineficaz come el gobierno monérquico, dios econémicos y personales adecuados para s En lascapitul 6a plan- ‘cat la cuestién y la Dieta imperial de 1521, en Worms, cor 6 Ia formacion de un Gobierno imperial hasta que el em. etador Carlos volviera a Alemania. A pesat de algunas me. dias de este Gobierno imperial (1522-1530) tuvo tan poco Sito como el primero al seguir sin un poder efectivo para ESTUDIO PRELIMINAR XI imponerse a los estados terioriales. Al cruzase la cuestin y Sakae ee ta politi i «estados tertitoriales adquitieron mayor autonomia frente a las instituciones imperiales centrales. La Dieta impetial de 1526, celebrada en Spira, acord6 que los estados debian con. dacitse en materia religiosa como cada cual estimara mejor, segsin su tesponsabilidad ante Dios y ante la majestad im, Petial y el imperio. La dindmica politica que se impuso con Iaadopci6n de la reforma luterana impeditia definivamente {a realzacién de la idea imperial de Catlos V. Los estadosteritoriales, al asumit como una actividad pro- ia el fomento y vigilancia de la nueva confesién teligiosa, «staban evolucionando hacia una nueva forma de pod es litico. No s6lo pot la organizacién moderna de su actividad sino por la ampliacién de la esfera de actividades estaban ca- ‘minando hacia una forma de Estado que hacia la competen. cia al imperio. La evoluci6n hacia la forma de Estado abso. {uto modemo se tealizaba en los territotios mientras elim: Perio como tal no logeaba esa consolidacién como Estado mo demo. El movimiento de reforma del impetio entre 1495 y 1526 tno logré efectivamente grandes avances. A pesat de sus ma. {ros resultados, sin embargo, frené el desmoronamiento del Jmperio que parecia inminente en el siglo XV. No se logeS gue Alemania tuviera un sistema politico unificado y efecti, vo y éta mantendria una constitucién muy peculitr hasta comienzos del siglo Xix! B) El teparto de la pobla del siglo xvt er bastante dea ba.en el valle del Rin y en cl sur; menor den Taringia y Sajonia y idad mas débil se regisiraba en el noroeste y al este del Elba. Alemania contaba entoncer on unas tres mil poblaciones, de las que unas 2.800 no lle- tal del Impetio alemin, vid, Frice Harung, Deatche Verfaamgigerhihte. Vom 1. Jbrhender ba sur Go emwart. Statgart, 9 1869, tenfan entre dos iudades, ciudades desarrollaron el maximo de sus energias crea- doras entre 1480 y 1530. La dinimica vida de las eiudades eran gran €poca de las ciudades?. La cisilizacion de la época sede alas ciudades,Incluso los princes de sds nu aac suadmi 3. Du uy distinta a la de las ciudades pre- de los caballeros (Rerchariter). Este ido su época de esplendor ailos TTO0Y 1250, Fabiendo vinculado su destino al del para los ao ‘que fue ms Rainer We , 1982, Pp. petador romaro. Su les de la edad m vas artes de guer as de fuego y de ls ejercitos profesionales. Por otta parte, su catencia de representacién ‘en la Dieta imperial les privaba de influencia ps ada de Lutero en 1520 a los nobles alemanes des en muchos caballefos el deseo de m -on la seculatizacién de los bienes ec n, habia clamado asimismo cont lesia romana encontrando una acogida favora. ble entre ls caballetos de Franconia. En el verano de 1522 ‘maduraron los planes de accién politica que se propor ‘mo meta final la secularizacién de los dominios eclesidst- os. Franz von legendatio condor umbién en la accién contra el arzobispa- En la primavera y verano de 1523, sin em. Dargo, serfan vencidos por los nobles yla Liga suaba que atta $6.23 ee de Franconia. A parte de la detro- a tener ninguna sig. in-alos campesinos en como Gaz von Betlchingen. Ottos idoletos y salteadotes de caminos lisanctaria de las pretensiones y acciones de los D)_A pesar de la prospera actividad econdmica de las ciu- dades. eT siglo xvi fe un siglo predominantemente-agcicon Ik Wik dels 3/4 panes de ln polaron sone thee ery Spree hhumanisa notable fue especialmente de los nobles que fa = La organizacion de Ia actividad agricola y de Ia sociedad agtatis, sin embargo, presentaba caracteres muy diferencia- dos de una regién a otra de Alemania. Las diferencias entre icja Alemania y la Alemania de los colonos al este del Iba se harfan incluso mas profundas en este perfodo. En |a vieja Alemania la mayor parce de la tierra era propiedad de principes, nobles y eclesiisticos, nos libres independiemtes en Fri dental de Holstein, Baja Sajonia, ‘campesinos libres ¢ independientes, no obstante, no de. terminarfan el curso general de la historia agratia alemana; su situacién, por otra parte, no era uniforme en todas las regiones. Limitindonos a la regién del Alto lea y Hei delberg, donde comenzaria la tebelidn de 1524, es preciso sefilar que la tenencia de la tietra pot parte de los campesi. fos eta en su mayor part hereditara y con rentasfijas. Quiere «sto decir que los campesinos eran virtuale propietatios. Po fan divi Ia itr venders, con el comnernimien del seftor. En esta realidad, muy distinta ala de otras tegiones alemanas, se han apoyado quienes consideran que la insatis: faccén de los campesinos del sudoesealeman no ett tanto econémica como social y politica‘. Ante las nuevas medi. das del derecho nuevo que los sefiores estaban inttoducien: do, los campesinos reclamaban el derecho antiguo. En esta reclamaci6n se pueden condensar las exigencias de una liga campesina, la del Bundichuh, que protagoniz6 diversos vantamientos locales desde finales del siglo XV. Otros levan- tamientos como los del Armer Konrad, levado 4 cabo en 1514 contra el duque de Warttemberg, se pueden inseribit ESTULIV PRELIMINAR Xv igualmente en los antecedentes de la guerra de los campesi s de 1524. En esta guerra, sin embargo, se asocian dos tra liciones reivindicativas: la teivindicacion del derecho ant. la reivindicacién del derecho divino. La teivindicaci6n del derecho antiguo habia sido una de- fensa de las comunidades campesinas contra los intentos de los sefiores de ampliar las atribuciones politcas del Estado moderno en dettimento de la autonomia administrativa de los campesinos. Las quejas de los campesinos apuntaban, so- bre todo, contra la extensién de la juisdiccién de los tribu. nales, contra la introdueci6n de nuevos tributos, contra la iracin del derecho de caza yel usufructo de pastos y bos ques, contra la introduecién del derecho romano, en rest men. A esta lucha por el derecho antiguo, iniciada en los ‘cantones suizos alpinos muchos afos atts, vino a sumarse la teivindicacién por el derecho divino. Bajo este ambiguo ema, de procedencia husita, se encertaba no si ci6n de volver al antiguo derecho sino tambié tunas relaciones soc adas por ‘sta aspiracidn derivaban tanto las gencias de abolicién 0 ibertad del derecho de caza y similares como las exigencias de una te- forma eclesistica € imperial, que en las reivindicaciones del derecho antiguo anteriotes no habian jugado ningan Papel. ‘Ambas tradiciones teivindicativas de los campesinos se 250: cian definitivamente en la guetra de los campesinos de 1524 La justicia divina se tamiencos: «La justicia di enel puente a tea vés del cual los campesinos, que hasta entonces se habian adherido s6lo al derecho antiguo, pudieron acceder a la revoluciéns La guerra de los campesinos comenz6 con levantamientos locales a comienzos del verano de 1524 en Suiza, Selva Ne ara y obispado de Bamberg. El levantamiento de los campe. *°G. Franz, Der dentiche Bowerricg, 11.4 ed 7. p90. are ogo Abana sinos de Stihlingen, en julio de 1524, consolidé la tebeli6n. A los campesinos se unieron algunas ciudades imper ‘mo Rothenburg, y caballeros como Gotz von Berl y Florian Geyer. En marzo de 1525 los campesinos se bia extendido hacia el centro de Alemania. La batalla de iva serfa en Turingia (Frankenhausen), a mediados de ma. ye. donde los campesinos fueron totalmente derotados igual ‘que les sucedié a los campesinos tiroteses en 1526, Luteto se vio implicado en la guerra de los campesinos all set solictada su opinién sobre el programa de los doce arti- culos, de 1525. Su rechazo tajante de la violencia frente a {a autoridad no evie6 que muchos luteranos participaran en ta rebeliGn, que, junto a teivindicaciones de tipo ccondmi- co, aspitaba a una renovaciSn de la iglesia, #) La iglesia carSlica presentaba a comienzos del siglo vista desde fuera, una imagen esplendorosa, del papado (1378-1415) se habia superado en el con Constanza (1414-1418). Las tesisconcilarstas que ban la superioridad del concilio general sobre el papa no fue. fon finalmente aceptadas por el papado. Pero un cambio im. portante se habia fraguado en el papado a lo largo del siglo XV. El papado se habi milias que por los asuaoseces lacién del humanismo renacentis XVI signifcaba una reconciliacion vez que dejaba en un segundo pl sia, que para otras nacion sunt interno de la iglesia earlica tenia especial re Percusién en Alemania: el de las finanzas. Los papas tenfan Brandes necesidades de dinero para el mantenimiento del ox la iglesia. El aumento de las indulgencias a finales lo XV y comienzos del XVI tenia ante todo una mori ESTUDIO PRELIMINAR —XVIL vaci6n financieta, La venta de cargos eclesisticos ast como cl hecho de que muchos obispos se vieran a si mismos como Sefiores seculates hizo, entre otras causa, que la historia ecle- siastica del final de la edad media fuera un bochotno de in- taticdad. Por lo que respecta a Alemania, ¢s preciso no olvidar que desde comienzos del siglo XV’ se hhabjan manifestado quejas y protestas (granamina) contra las ‘xacciones papales. Desde su primera expresién en el conci lio de Constanza en 1417, las Dietas imper igh se hicieron eco de esas protestas y agravios, en las que se combinabs la exigencia de veforma eclesigstica or pia necesidad de reforma del impetio. En los ais a 4 fa reforma luterana, papa se podia presentar a los ‘manes como el eneinigo que les privaba de su riqueza y li bertad siglo xiv se al vimiento de espiritualidad, la devotio moderna. que iba a contribuie ala teforma dela espititualidad de fos eonventos y también de los licos a través de los Hermanos de la vida ‘omtin. Esta nueva espititualidad iba a consolidar el espacio interior de una individualidad mas independiente y f fal, para la que no son importantes ni los votos ni ‘mesas ni las sanciones candnicas. tras formas de religiosidad popula y la sentida necesi- dad de teformar I iglesia no fueron suficientes para que iglesia tcalizara su propia reforma. E1}.° concilio de Letrin celebrado entre 1512 9 ‘ana, por tanto, no impidi6 que se acumulacin de cargos eclesistcos. El mar Brandenburg, después arzobis ‘ " autorizaci6n papal para acumulacién de cargos eclestisticos iment el pag de 10,000 ducados, Pata oben de fsa cantidad, que le habia sido adelantada por los banque: tos Fugger, rcbi6 la aurrizacin del papa Leén X para emi tir indulgencias en sus tetrtorios. El dominico Tetzel seria, su comisuti. La decidida oposicin de Lutero al comercio HO Quin. 1AN de las indulgencias le Hevaria a la redaccién de las 95 tesis de 15176 2. NOTAS SOBRE LA BIOGRAFIA DE LUTERO. Martin Lutero nacié el 10 de noviembre de 1483 en la cu. dad minera de Eisleben, en el Harz (hoy Repablica Demo: critica Alemana). Su padre, Hans Luder, eta un pequetio de su hijo Marti, se traslad6 con la familia ala vecina ci. ddad'de Mansfeld, igualmence mineta. La familia Luteo vi. v6 al principio una situacién econémicaestrecha, que me. jr sensiblemente con el paso de los anos hasta cl punto de que el padre de Lutero dej6 al mori la cancidad de’ 1.250 sulden (diez veces superior alo que ganaba un profesor uni vesitario al afo) la infancia adolescencia de Lutero transcurtieron en Mansfeld. Magdeburg (1497-1498) y Eisenach (1408-1501), donde su familia renfa conocidos. En la escuela catedralicia dde Magdeburg siguis las enseftanzas de los Hermanos de la vida comin. En Eisenach vivié en un ambiente cult y pia ddoso con las familias Schalbe y Cotta, cutivando unas amis: tades que mantendria a lo largo de toda su vida, Entre 1501 y 1505 estudi6 en la Universidad de Erfurt, tuna de las mayores y prosperas ciudades de toda Alemania, Con veinte mil habitantes y una activa vida comercial cono: cia asimismo una fuerte vida religiosa. Erfurt. donde Lutero viviia diez afos, contaba cou una Universidad, fundada en 1392, que sobresaliaentee las alemanas como ura de las mis modernas de la época. Lutero obtuvo al el vtulo de Mager ter Artium. Los estudios de esta Facultad de Artes etan pro- pedéuticos para las Facultades de Medicina, Derecho o {co logiay esaban dominados por el occamisnio, que habia si * Sobre el ambient anctioe ala Reforms, sid Joseph Loe, Histon de is Iles, tad cst, Madrid, 1982, vl, pH sed eS1UDIO PRELIMINAR XIX do difundido en Alemania por los excitos del profesor de ‘Tubingen Gabriel Biel (hacia 1415-1495). Aunque se eulti- vaban también otras tendencias, como el humanismo, pro- bablemente Lutero no entt6 en contacto con ellas. En ese coccamismo dominante se desartollarian también sus poste- rlores estudios de Te ‘Tras los estudios en la Facultad de Artes, Luteo iba aco. menzat la carrera de Derecho, por desco de su padre. Pero estos planes no se ealizaron por la repentina decisién del joven Lutero de hacerse monje. El 2 de julio de 1505, en Stotternheim, cerca de Erfurt, le sorprendié una tormenta tan violenta que cteyé que iba 1 morit. Pidid socorto a Santa ‘Ana, patrona de los mineros, y prometié hacerse monje. El 17 de julio cumplia su promesa, contea Ia voluntad de su radre y después de haber cons Eclaba ingtesndo en el Seb ica que habia conocido y estudiado en la Facultad de Artes de la Universidad. En 1507 (27 de febrero) ue ordenado sacerdote y comen- 6 sus estudios de Teologia. En octubre de 1508 fue trata convento de la orden en Wittenberg para continuar dar class a mismo tiempo de flsafs moral Universidad, fundada por incipe Friedrich Ill en 1502. En marzo de 1509 recibio el grado de Baccalaurens biblicus en la Facultad de Teol de Wittenberg y comenz6 a explica las Sentencias de Pedeo Lombardo, que habfan consttuido la dogmitica fundament a lo largo de la edad media. En el otono regress a Erfurt ps ta volver definitivamente a Wittenberg en. 1511. Esta clu dad, capital de la Sajonia eletoral después de ion de Sajonia, en 1495, en Sajonia electoral y ducado de Sajonia (Leipzig), seria la tesidencia permanente de Lutero para el resto de su vida, Sélo en contadas ocasiones salié de W ite berg. En una de esas ocasiones, en noviembre de 1510, ha «ww bia realizado un viaje a Roma con otros failes de su orden; altos después veria este viaje como desvelador de la munda, nidad de ta curia romana En la Universidad de Wittenberg consiguié el grado de Doctor en Teologia en octubre de 1512, comenzando inrme- diatamente su actividad como profesor de Biblia (Lectura in Biblia), doceneia que desempenaria a lo largo de teinta anos En cl estudio y exégesis de ls textos biblicos descubtié Lu {ero su nueva teologia, que seria el fundamento para su te. forma. Explicé los Sa/mos (1513-15), la Carta alos Romanos (1516-17) y la Carta a los Gilatas (1517-18). De la mano de estos textos biblicos encontré la que seri central: Ia justificacion por la fe. Luteto habia vi tiado desde su entrada en el convento por tentaciones y cies tiones de fe. No veia cémo Hlegar a un Dios benevolente in occamista habia aprendido que el hombre, is con un amor desinteresado, puede crear en luna disposicién que le permite la llegada dela pracia. Pe. 0 Luteto cuanto mas se mottficaba para merecetla mas in digno se encontraba. Incapaz de sentir la benevolencia de Dios se crefa condenado. La angustia por la predestinacion fo le dejaba en paz. Después de muchas dudas y suftimien to encontté la salida a sus angustias en la interpretacion del pasaje de la Carta alos Romanos 1,17: «Entonces comencé a entender Ia justcia de Dios como la justcia en la que el justo vive por don de Dios y precisamente por la fe,'y co- ‘mencé a entender que esto significa que la justicia de Dios sc manifiesta en el evangelio, es decir, lajusticiapasiva, me- diante la cual el misericordioso Dios nos hace justos pot la fe, como estd escrito: el justo vive de la fee’. Esta tesis de ta jusificacin por la fe se convini6 en la picdra angular de ia teologia luterana y en el punto de partida de todas sus teflesiones, incluidas ls rela rd Las primeras manifesta logia las expresé en la controversia sobre la teologia escolés. Luter, Werke, Weimaree Ausgabe, vol. $4,185, esrupid reeuiniNan XX tica de4 de septiembre de 1517 y en as tess sobre las indul- sgencias (31 de octubre de 1517) que le condujeron al con. flicto con Roma ‘Aunque el conflicto de Lutero con Roma se mantuvo du- ranie toda su vida, se desarroll6 fundamentalmente en los aos 1517-1520, es decir, entre las tesis sobre las indulgen cia y la excomunién como hereje. Durante estos tres afios desarrolla Lutero su teologia: en 1518 expone sus tesis ante cl capitulo de su orden en Heidelberg, ante el cardenal Ca- yetano en el otoiio de ese mismo afo y en la controversia con el dominico Johann Eck (1486-1543) en Leipzig, en 1519, Eck logté marcat a Lutero como hereje y en la primavera de 1520 comenzaria el proceso de excomunin de éste. El 15 de junio de 1520 la bula Exsurge Domine declataba 41 tesis de Lutero como heréticasy contrarias a la docttina gatdlica, ‘Tras la publicacin de la bula, Luteto tenga sesenta dias para retractatse; de ia excomulgado, Lutero no slo no se retracts cenberg. La excom- iva le Fe decretada por la bula Decet Romanum de 3 de enerode 1521. Pero Lutero habia sei do trabajando intensamente en el desarollo de su ceo. y en 1520 publicé los tres grandes excttos reformadores: A ta nobleza cristiana de la nacin alemana acerca dela efor ‘ma de la condiciSn cristiona, La cansividad babilbnica de la iglesia y La libertad del cristiano. A la excomunién por parte de la iglesia romana siguié la declaracién de destierro por parte del emperador. Reunida ta Dicta imperial (Reicbstag) en la ciudad de Worms desde comienzos de 1521, Lutero fue citado a declarar, No se re- tractd de sus esis y el Edicto de 25 de mayo de 1521 (con fecha de 8 de mayo) hizo caer sobre Lutero el destierto (Reichsacht), ordenando asimismo la destruccién de sus es critos Los atios siguientes a 1521 fueron decisivos para ta vida de Lutezo y para la fijaci6n de su doctina. Al salir de la dad de Worms, después de su intetrogatorio en la Dieta 10 1 decreto de acordado en la Dieta. Diez meses vivi6 Lutero en cl Wartburg, meses de trabajo fructifero durante los cuales adujo al alemn el Nuevo Testamento, Durante esa ausencia de Wittenberg, sin embargo, sus seguidores en la ciudad ma- s otientaciones reformadoras con las que 10 estaria de acuerdo Lutero. Entre 1521 y 1525 Lutero polemi- 26 no con Roma sino con personas que se habian adherido. a las ideas reformadoras. A finales de diciembre de 15: ‘garon ala ciudad de cin, conoid como Andreas 180-1541), quien logearia que el concejo de la ara, en eneto de 1522, una reforma dec inacin de image: os. Lutero que se ha berg en el mes de diciem- 105 para que se guarden de Cuando '6n entre ambos reformadores evo a valoracin reciproca al distanciam: pol ‘gando incluso al odio mutuo. En la ciudad de_A\ (también en Sajonia), Mantzer forms un eentto refor enberg. Lutero presioné ante lades para que petsiguieran a Mdntzer. Este tuvo que abandonat Sajonia y se implic6 en los levantamientos campesinos, mero en el Alto Rin, después en Mihlhausen »1UDIO rxeLIMINAK AX! Durante la guerra de los campesinos, especialmer con la La doctrina sobre la autoridad pol ido en Sobre la autoridad secular ‘el momento en que lo hizo, La guerra de los campes dia segla, la venganza de losses E de forma cruel. A esos amigos no les pat o que Lutero buscara su felicidad individual en medio de esa si- iento de la Reforma. A p: i de entonces la expansion de la Reforma co XXIV JOAouIN BEAN hijos, en el antiguo convento de los agustinos que, vacio por 4a exclaustracién de sus monjes, habia recibido Lutero como regalo de boda del principe Friedrich Il, el Sabio. Ea una ocasion se desplaz6 a Marburg para part twoversia sobre la eucarista, entre el 1 y el 4 de octubte de 1529, a invitacion del landgeave Philipp von Hessen, Las te sis contrapuestas de Lutero y Zwingl al rspecto no llega. sian a atmonizatse. En la formacin de las iglesias territoiales también tuvo Lutero una activa partcipacin. La importancia de la autor. dad secular para la reforma habia ido en aumento desde sa Hamada a os nobles alemanes en 1520 para que intervinie- ‘an en la reforma de la iglesia cistiana. La intervencién més tendria lugar con la prictca de ls visitas de En 1525 Lucero habia solicitado a su principe elector luna inspeccién de las comunidades evangélicas. El acuerdo dela Dieta imperial de 1526, en Spira, sobre la autonomia. de los pe levat los astntos religiosos de ros como cada cual estimara mejor fa «ilité la intervencién de aquellos en los asuntos eclesisticos, Entre 1527 y 1530 el principe elector de Sajonia, Johann det Bestindige (Juan el. Constante), puso en practica las visitas de inspecciOn de las iglesias y escuelas. De esta manera se daba al movimiento teformador la forma de una tioial, de exeraordinatias consecuencias para la postetidad Que la reforma en Alemania adopté ta forma icas territorial se manifest6asimismo en el hecho de que 1a Confessio Augustana, redactada por Mclanchton pats It Dicta imperial de 1530, en Augsbutgo, fue firmacla no por {os tedlogos sino por los Estamentos del imperio. Los tedlo- 08 atuaron como consejeros de los principes. Se puede dis. ‘utir si cl elector de Sajonia y Lutero tenian la misma idea de la iglesia. Pero Lutero, en cualquier caso, colabors act vamente con la autoridad secular en la formacién de las igle, sias evangélicas dependientes del poder politico. En 1527 pro fogé Lutero una instrucién de los Visitadores, redactada por Melanchton (Unterricht der Visitatoren an die Pfarrberren 4 Kufirstentum 2u Sachsen), Lateto se haba ditigido a las AR_XXV ‘cuts6 en el mismo aio alos Visitadores deja- ver que los Visitadores eran entendidos por él como sus Eusloali fearrion oud BCE aoou Ce Visitatores abgefertget sein, de \6 de junio de 1527). Aunque Lutero Sees mamtglor eae ae idad de Ia iglesia territorial se hatfa mas s6lida con el establecimien- tpn 1539 del primer Costin. El Konsitoriem, auton dad eclesiéstica nombrada por el principe, asumia las fun- de las comunidades evangélicas y de juez stcos. La dependencia de las iglesias cevangélicas del Estado legaria en Alemania hasta 1918, “En los limos aos de la vida de Lutero se agudiz6 su po lemica con el papado romano. Lutero ctefa que cl dia del Juicio Final estaba cerca y desde esta perspectiva escatolig ‘a combati6 también a los judios, entendiendo que el culto de la sinagogas era una ofensa a Dios que atraeria su clera EI 28 de febrero de 1546 murié Lutero en la misma civ dad en que habia nacido 62 afios antes. Habja emprendido viaje paca mediar en un contenc 9d los con fe Mansfeld y de camino se agravaron sus dolencas, mu- y enterrado en Ia iglesia del palacio. 3. SOBRE LA CONCEPCION LUTERANA DE LA AUTORIDAD POLITICA ¢, ante todo, un teblogo cristiano y no un sador politico moderno. Las coordenadas de su eflexién sobre la autoridad son biblicas y teologicas. En los textos bi blicos se encuentra la clave para entender su pensamiento politico y en ellos fundamenta Lutero su doctrina de los dos, feinos, pieza central de su pensamiento y de su posicién an- te lo p ca doctrina es bisica para entender los escttos que se han siccdoore et pets cic, $6 dene 2 fogs AoAN Joga Ia perspectiva adecuada para comprender sus afirma- clones «fo lgo de a ens es campesinos y para com- render, en tltimo término, toda la realidad humana en el mundo, En numerosos pasajes de sus esritos formula Lute- fo esta doctrina con términos similares, si bien puede apre. ciatse en exctitos postetiores a los seleccionados en esta edi ci6n una creciente valoracién positiva del mundo humano. En el esctito Sobre la autonda (1523) dice Lu- kero: «Tenemos que dividr alos hijos de Adan y a todos los hombres en dos partes: unos pertenecen al reino de Dios, fos otros al reino del mundo. Los que pertenecen al reino de Dios son los que creen rectamente en Cristo y estin bajo Puesto que Cristo es el rey y sefior en el reino de mo dice el Salmo 2 y la Esctitura entera, y para eso ha ve: nido él, para instaurat el reino de Dios y establecerlo en el mundo [...] al reino del mundo, o bajo la ley, pertenecen todos los que no son cristianos [..J»*. Reino de Dios y tei. fo del mundo son, por tanto, dos comunidades de personas con tna cabeza que se van a diferenciat también por tenet cada uno una manera distinea de gobernarse. Eltono agus. tiniano de esta formulaci6n de los dos teinos es claro. Lutero habia leido a S. Agustin en los afos 1510-1511. aunque formard el contenido de esta construccién agustiniana En cada uno de los tcinos existe un tipo de gobierno dife. fenre: «Dios ha establecido dos clases de gobierno entre los hombres: uno, espiritual, por la palabra y sin la espada, por el que los hombres se hacen justos y piadosos a fin de obte- fe con esa justia la vida eterna, esta just ! mediante la palabra que ha encomendado a los pre dores, El oto es el gobierno secular por la espada, que ob 2 a ser buenos y justos ante el mundo a aquéllos que no uiieren hacerse justos y piadosos para la vida eterna. Esta 'a administra Dios mediante la espada. Y aunque 10 quiere retribuir esta justcia con la vida eterna, sf quiere ‘Que exista para mantener la paz entre los hombres y la te. * Sobre ls ensoidad vecular p28 vu JINAR compensa con bienes temporaless?. El gobierno espiitual onsite en gobetnar mediante Ia palabe y los sacramentos. Bs el modo como Diss gobierna asus eyes El gobemo lar, por el contrario, consiste nel empleo de la espada. Dia Gis a ma ae bias on k aaa oe ley, para los no crstianos, "Ambos reimenes on dito yn se les puede confun- dir. No se puede utilizar la forma de gobierno secular en el reino de Dios ni el gobierno espiritual para los asuntos del mundo, Pero amb on neceatis en el mundo: «Sin el gobierno espiritual de Cristo nadie puede llegar a ser jus- lenis Des elem cel pacras Saal “ Donde impera solamente el gobierno o la ley, aun cuando se tate de fos mismos mandamientos de Djos, solo habe hipocte= sia, Pues sin el Espiritu Sano en el coaz6a nadie lega a ser verdaderamente bueno por buenas que sean sus obras» Siendo ambos tipos de gobierno necesarios en el mundo, [utero insisteen su separacin, pues de la utilizaci6n de una forma de gobierno en el reino no adecuado se detiva cortup- ion deme, come € aber en hist de su emp: «Quien confunda estos dos reinos, como hacen nuestra ban- ae colocaria la ira en el reino de Dios lo cual serfasituar ‘que querian hacer esos campesinos» Con esta forma de gobierno que Lutero considera propia de eada uno de ellos, podemos comprender la funci6a que Lutero a la autoridad politica, El cup fundamentalmene [a autonidad que jee el gober rnante y s¢ ocupa de ella desde un punto de vista cristiano. Su pregunta et la suordad es compatible con la condi Prntr sc confia de los doe modos de gvbirmgalh tero quiere separar abiertamente los dos reinos, dotados ca da uno de un gobierno propio y diferente, able para el oto. El problema que se le por tanto, a Lucero era cémo establecer un puente iano, perteneciente al reino de Dios, y el reino ddel mundo que se rige con una forma de gobiemno que el iano no necesita para sf mismo. La ley cestiana del amor al projimo le brindaba la solucin. Ta decid Jo por Oxo vo Fen ewe Bra 2 que a dor ead ein x man aa pes qe we sepa pepe Us don por nto ed i i} earzninene putsmiene Sobre cree, cane zl flosofia en fa edad meds, Made 4X unQUIV noeilAN La superacién del mundo tinico de lacrstiandad no es ki ‘nica consecuencia de la doc secuencia es | ‘atblica. Segtin Luteto, ésta s6lo debe gobemnar con la pal bray la palabra no se puede impone, de la misma manera ue tampoco se puede persegui una creencia. De aqui que Luteo entienda que los cargos eclesisicos son exclusivamen te funciones de servicio a los crstianos y no autoridad, cate ciendo, por consiguiente, de los instrumentos de ésta, A la base de esta afirmacién luterana esta su resis de la univetsa lidad del sacerdocio, que expuso en el manifesto ala noble- za cristiana de 1526" ‘También se deriva otra consecuencia igualmente relevan te. La auroridad gobernante en el mundo no tiene podet pata tratar los asuntos del alma y de la fe. Su funcion se dirige 455 aot actuacin extern del hombre, Esta usin clos limites a la autoridad secular preocups especialmen. tea Lueto, ya ella dedca una pane de aeaito de 1325 Sobre la autoridad secular’ : 4) La doctrina de tos dos reinos conduce a Lutero a ne- 2" foda posibilidad de resistencia activa a la autoridad, con las matizaciones que més adelante sefialamos. La autoridad ‘no tiene poder sobre la fe ni sobre la salvacién del a ttaspasa sus limites, el cristiano no debe oponerle resistencia sino suftir la injusticia que se comete en su cuerpo y en sus bienes. En los ests ente 1523 y 1526, que se tecogen en 4a presente edicién, Lutero mantiene siempre su coneepcicn lad y no encuentra justficacion para la 1es de Lutero acerca de la resistencia a la autoridad no acabaron, sin embargo, con esos escritos. Al hilo de los acontecimientos politicos Lutero fue consultado varias veces sobre esta cuestién, centrada basicamente en las telaciones entre los principes y el emperador. Con ocasion A la moblesscrivions.. en ea edcion, p. 3, Sobre ta autorded senor, pate Sepund ESTUDIO PRELIMINAR XXX1 de Dieta imperial de 1529, elebrada en Spira, el princi- or de Sajonia solicits de Lutero un dictamen sobre idad de una alianza de los principes evangélicos con- tra el emperador. Lutero redact6 dos informes, en noviem- bre y en diciembre de 1529, en los que mantiene sus tesis ‘onocidas: no se puede derramar sangre por el evangelio; cl evangelio manda suftir porsu causa; la condicin del ctstia- ‘no va inseparablemente unida a la cruz dor se hicieron més tensas en la Dieta imperial de 1530, en ton una protesta formal para declarar nulo el acuerdo de la Dieta. Las capitulaciones elec- torales del emperador, por su parte, le prohibian actuar en «se caso conta los Estamentos sin un procedimiento formal determinado. Si el emperador no cumplia sus capitulac res y actuaba contra los Estamentos que habian elevado u apelacién formal, zpodian declarare la guetta? Esta era la consulta que el principe elector de Sajonia diigié a Lutero ‘nuevamente; quetia saber sien ese caso concteto habia que soportar al emperador o estaba justificada la puetra contta €l. La respuesta de Luteto distinguia el punto de vista profa- 10 del punto de vista cristiano, Desde este Gltimo no caba la resistencia activa, La situaci6n entre el emperador y los tincipes evangélicos se agravaba y ninguna de las dos par- tesceda El putida evangelio sli un ferme sabre a posibilidad de una alianza y una guetta comtra el empera- dor. Luteto dio su dictamen, en su nombre y en el nombre de los tedlogos que habian participado en las conversaciones de Torgau (octubre de 1530) junto con los consejetos del pri: cipe elector de Sajonia, que se puede resumit en los siguien- tes puntos: 1) silos jutistas entienden que existe un derecho de resistencia segin el derecho imperial, debe ser acepiado ‘Vid. Lather an Kurfir Johann. 18. Nov, 1529 en Werke, WA, Brie: f V. 180 y Lurhor an KurfirsJobunn, 24 Dex. 1329, en Werke, WA, Be. V, 208 6 Vid. Lather on Karfirt Johann, 6. Mirz 1530, en Werke, WA, Be v.29 ién de los te6logos, dice, la obediencia al derecho cel emperadot abordada por Lutero en una controversia di jeto principal de esta Zirkulardicpusation es la de los papistas que son pi transgresores del derech dera que deben ser com ninguna auto bien, un mo reconoce un der ‘mantiene asimismo en algut y anteriores, 3) _Una resistencia activa puede funda de tesistenci Esiuvw PREL ue es el rep eden, La resistencia srve aqui ala recon den divino * lizada por el propio Lut desde que se acuii6 en torno a 19: y se ha generalizado en la investi mula para designar una te: Bro de la sim sente que Luteto no alaau tiende tado 0 que bajo el reino del mundo en fo el mundo secula las cencias y las ar ido, ‘entre autoridad y gobjemo espiritual son una parte nada ta aunque muy importante, de la docttina de los dos reinos, ela doc ante el libro de Johannes Hecke 1953), al entendet a Lutero en las coordenadas agusti- sido ampliamente Bornkamm, entre I de Heckel habria 21526, OL OAL a ABELL por s{ mismo, como animal social, En los afios setenta se ha inctementado de nuevo la discusin sobre la doctrina de los dos teines, promovida fundamentalmente por Ulrich Duch- row, si bien se ha estudiado en primer lugat la historia de A pesar de que esta docttina ha sido calificada acertada- ‘mente como un laberinto, no se puede «8 un setio intento de fundamentar teol ori tencia del cristiano en el mundo, Esta docttina coloca a ti © activamente en el mundo, pero no significa, al mismo tiempo, una liberacién del mundo en st mismo. 4, EN TORNO A LA MODERNIDAD DE LUTERO La contribucién de Lutero a la modernidad ha sido valo- sada muy distintamente a lo largo de la historia. Desde las interpreraciones de los pietistas entte los siglos XVII y XW la imagen de Luteto ha sufrido una transformacién signi cativa en Ia investigacién. Los pietistas, aun no offeciendo tuna interpretacin tnica (Spener, Zinzendort, Gotftied Ar- rnold), rompicron la imagen de Lutero que habia ofrecido {a onodoxia anterior al entender que la reforma atin estaba sin acabar, Los ilusteados del siglo XVIt or ‘ero como un precursor de la libertad, como un luchador con- tea la tadicién y el orden jerarquico y como un defensor de del individuo. Destacaban en sus interpreta ciones los aspects de la lucha de Lutero contra Roma 9 vefan cn la negativa de Lurero a someterse al papado un combate 10 seria mantenida Jo XIX y también por por los pensadores Marx Esta interpretacién que vincula a Lutero con la moderni- Sobre el estado actual dela inves ina de los dos vine, vid, Berohard bs1uvI0 PRELIMINAR-XXXV dad es cuestionada a comienzos del siglo xx por Emst Troelesch. Lutero, segiin Troeltsch, no es un hombre mo. deeno sino medieval, Entre Luteroy el mundo moderno hay ‘mis bien una escisién. Con la intexpretaci6n de Trocltsch se introduce una matizacién importante en la sigeificacion histética de Lutero. En unos momentos en que, precisamente, se vivia en Alemania una veneracién profunda pot Lurero, Troclesch fija su atencién en las tradiciones democriticas de {as iglesias anglosajonas. En este contexto, Lutero aparecta como un hijo dela edad media, como un te6logo que habia prolongado la época confesional de los v mismo indica Troeltsch que la ética pu ‘como su compottami habia reforeado el po- der de a autoridad estatal. La doble moral luterana, corsa dlistinci6n entte cristiano y hombre del mundo, ‘in Troeltsch, especialmente funesta para el desarn liico alemén. La ruptura entre Lutero y el mundo modetno ide a Troeltsch afitmar que la concepci6n lutetana iberacién que se levaria a sus en el desarrollo del protestantismo stn hombre mediey lo XVI que apuntaban hi odecnidad, para uso signifc6 un freno al volver asituaten el cen tro de la vida humana la cuestion de la graciay de la salva. cin, Entre los mismos teformadores hubo otros hombres mis modernos que Lutero, como Zwingli, menos dogmitico y ex: Ponente de una moral burgucsa,o Calvino, mis eaionaly hhumanista La ess de E, Troclch en Eins Tucks, Die Bedeatang sestanimus far ae Entitobang der moderne it i" 1 protetantiumo y of mundo modirmo, Méjco, ovestigain, vid Bern 19a 21, cap. VI XXX yoag ager. SiLutero no es un hombte moderno, su reforma contenia ciertamente un potencial de modetnizacién vinculado al acontecimiento histrico de la rupeuta de la unidad de la fe na. Este igiosa esti ala ba- rodernidad europea, y la reforma luterana, al mul- pluralidad de Europa, favorecié la génesis del mun- wderno, si bien no se puede decir que se t ‘Benetaron en la época anterior. Al anali- inde la reforma al mundo modetno es asi- reno perder de vista la div taciones religiosas que se fueron acuftando entte li ‘mados, para poder indagar su vinculacién con las ‘mundo moderno, Si:nos preguatamos por las aces de la modernidad pode- mos encontrar en Ia reforma luterana concretamente algu ‘nos impulsos profundos: 4) La reforma lucerana compors una des. tuna jerarquia de adores de sacramentos de la salvaci6n, abandonando in de ordenar las techazo del cleticalismo y de la moderna emancipaci lacién con el mundo. La pérdida de una dla por parte de sacerdotesy frailes hizo p do del trabajo, de la fan 4) La negacién de un orden ta la negacion de una esfra sacral independ vidad propia del cristiano. Esta nepacién de una es independiente pudo conducir al cristiano a una encrega al mundo, ala familia, al Eado, a modo de religion iva. Esta actividades humanas ganaron en indepen: ddencia y autonomfa, avanzando la secularizacin del mundo, ¢) La muptura de la unidad causada por la te- das entte si, establecién- ico, forma que adquirié (OBRAS DE LUTERO Ausgenthite Werk, ed. de HH. Yan: 34 ed, 18 Lather: Werke (Waker de 1964-1968, 12 sol Obra, ed. de Teanes Ep Obra de Marty Later, or conven espe BIBLIOGRAFIAS BIBLIOGRAFIA Bonn pac nainngen oder DDR 1 (Zetcinfe far REVISTAS Archie fr Reformation Sys XL JOAQUIN ABELLAN Lather. Mitteilungen der Lathergetllchsf, Bet Lather Jabrbach,Leipig, 1919 yo, The Stseenth Contry Journal, Sai Lous! Mo BIOGRAFIAS Y ESTUDIOS GENERALES Bascir: Marin Laser. Sein Weg sur Reformation 1483-1521, pe, 1981 IAL Later. 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La eaduccn sigue ete eno, pp. 404415 (es dei a pmers es de las propueseasconcetas de reforms), JESUS AL venerable y digno seRor Nikolaus son Amsdorf'y li cenciado en Sagrada Exeritura, candnigo de Wittenberg. dmi 0 mio especialmente benevolente. Dr. Martinus Luther. ila graciay la paz de Dios, ante todo, venerable, digno y estimado sefor y amigo! : Ya ha pasado el tiempo - po de hablar, como dice el Eclesastés. De acuctdo con fuestro propésito he reunido algunas propuestas referentes ala mejora del orden cstiano para presentaras sl nolsa stistiana de la nacin alemana, porsi Dios quiete ayudar a su iglesia mediante el orden seglar, pues el orden ecesist <0, al que con mayor razén coresponde, se ha convertido totalmente en indigno para semjante tarea, Envio todo es 08 Amdo 183.136), pf de Find de Tel. cWenbe.Acampat a attoenlsdpucic ig coma Eck (1319) ym Dea de Wome 5 ‘id. Belesiastés 3,7. ay ESCRave POs 5 to a su Excelencia para que lo juzgue y, si es preciso, lo co- rrija. Me hago cargo de que no dejarin de teprendeeme pot atteverme yo a tanto, un hombre despreciable y apartado del ‘mundo, por atteverme a ditigitme a tan magnos y elevados estamentos en asuntos tan graves ¢ importantes, como si no buble en el mundo nadie mfs que el doctor Leo para reocuparse por la condicin cristiana y para dar consejos a eee a Se eae ps, que me reprenda quien quiera. Quizé sea todavia dew dor ami Dios y al mundo de una necedad; me he propuesto ahora, si lo logro, saldarla honradamente, pasando incluso por buf. Si no tengo éxito me queda atin una ventaja: na- die tendré que comprarme una capucha ni regalatme un peine '. Todavia esté por ver guiém le pone los cascabeles a quién. Debo cumplir con el reftin: «En todo lo que el mun- do hace debe estar presente un monje, aunque hubiera que Pintarlos‘. Muchas veces ha hablado un tonto con sabidu- fia y muchas otras personas ramente, como dice Pablo: «El que quiera ser necios '. Ademis, como no sélo soy necio sino también un het en Sagrada stra con juamento, coy conento de la oportunidad que se me presenta de responder a ramento de una manera necia. Os ruego que me diseulpéis ante los medianamente intel adelante no las quiero tener ni quiero tampoco tomatlas en consideracién. Dios nos ayude a no buscar nuestra honra si- la suya, Amén, ‘Wittenberg, en el convento de los Agustinos, la vispera de San Juan Bautista del afto 1520. 5 Como fale, Lucero levaba apucha y onsur 4 Alsi al dicho monacur semper rae yaaa oul ene vecad se ence lo de una poe y también en un stm 45-1310), 3 Vid. onion 3,18. Geiler von Kareberg ate A la Serentsima y Muy poderosa Mayestad Imperial ala Nobleza cristiana de la nacién atime ee D. Marinas Lather. iAnte todo, la graciay la Fuerza de Di jestad! jMuy graciosos ¥ quetidos sefon No ha acurtido por mera curibsidad ni por desatino que Yum pobre hombre paul. me haya seid a hablar 3 vuestrasaltas Dignidades: la miseray las cargas que opt men a todos los 6denes de la cristandad, expecsinene los tettorios alemanes, han movido a otfos, no solo ti, a gritar en muchas ocasiones ya pedie ayuda: ahora tambich sme han obligado a mi a grtat y a clamar que Dios quiets dar a alguien el espiriea para que socorra a esta miserable nacin Algo han intarado varios Cnclion, ero ess ine {entos han sido obstaculizados por la astucia de algunos hom bcs y la situacién ha empeorado; la maldad "la perfidis de sos hombres pienso. cxaminatlas ahora’ —Dios me ayude— para que, una vez conocidas, no puedan ser en lo succsivo tan dafinas y perrurbadoras, Dios nos ha dado co. ‘mo Cabeza una sangre noble y joven, despertando con ello ‘muchos corazones a una buena y grande esperanza; nos co. ‘tesponderd a nosotros contribuir con lo nuestro y usar con provecho el tiempo y la graca, to primero que tenemos que aceten ext aun es, an fnada con la confianza puesta en una gran fuerza o en lata 26a, aunque el poder de todo el mundo fuera nuestro, pues Dios no puede ni quiere olerar que se comience una buena obra con laconfianza puesta en Ia propia fuera y tazbn. Dink ta chars al suelo y nada se pods hacer, como dic el Sa. ‘mo 33,16: «No vence el rey por su gran ejereito, no esapa €l soldido pot su mucha fetran Yes por este mote tee temo yo, por lo que sucedié hace aos que ficles priacipes iSerenisima Ma. fueron el de Constanza (1414-18) el de Bas secanense (1512, Bslaviu5 PObss wus como el emperador Federico I y el otto Federico’, ast como otros muchos emperadores alemanes, fueran pisoteados y ‘optimidos de manera ran lamentable pot los papas, aunque cel mundo los tema; quiza confiaton més en su poder que fen Dios y por ello tuvieron que caet. Y en nuestra época, {qué otra cosa ha elevado tan alto al ebrio de sangre, Julio IT, sino, presiento yo, el que Francia, los alemanes y Ve- necia se han apoyado en sf mismos? Los benjaminitas derto- taron a cuarenta y dos mil israelitas porque éstos habfan con- fiado en su propia fuerza’ Pata que no nos suceda lo mismo con este noble Carlos dcbemes eat consents de que en ete aunt no ata ‘mos con hombres sino con los principes del infierno, que a gusto lenatian ef mundo de guettas y sangre sin dejarse superar. Aqui hay que emprender la tarea con humilde con- fianza en Dios, renunciando ala fuctza fsica, y hay que bus- cat la ayuda de Dios mediante profundas oraciones, no te rniendo ante los ojos nada més que la miseria y el dolor de la desventurada cristiandad y sin tomar gue fa gente mal ae €e septs mals cauatn tal confusion que el undo entero nadaria en sangre y sin haberse logrado, no obstante, nada. Procedamos, por tanto, con el temor de Di sabiduria, Cuanto papas y los romanos han ra. aos tej hte co a ayude del sla punca nous he ciendo si procedemos con nuestra fuerza y nuestra capaci- dad y sin la ayuda de Dios,

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