Mas all de los puntos expuestos por Santos, cmo el modo en el que se acredita la cordura, podemos preguntarnos sobre cmo acreditamos lo que sabemos y cmo hacemos acreditar a los alumnos que saben. Muchas veces un ttulo no basta para acreditar nuestros saberes ya que se puede poseer quizs distintos ttulos pero en realidad no saber o quizs se puede poseer un ttulo y saber mucho de su materia. De la misma manera un alumno puede rendir un examen y puede repetir todos los conocimientos y de esta manera demostrara o acreditara que sabe, pero realmente sabe?, realmente sabemos lo que evaluamos? La evaluacin no puede ser jams cuantitativa porque de ser as todos repetiran lo aprendido memorsticamente y se termina el problema. La evaluacin debe entenderse como un proceso en el que los conocimientos deben ponerse en juego con lo cotidiano. La experiencia, la capacidad relacional del conocimiento vinculando el conocimiento con lo social. Existen distintas maneras de vincular el conocimiento, pero podemos preguntarnos qu nos condiciona como evaluadores. Los docentes poseemos ciertas estructuras, que en muchos casos son rgidas, que nos imposibilitan la apertura a una nueva modalidad de evaluacin. Todos conocemos las distintas teoras de aprendizaje y todos creemos en un aprendizaje significativo de los alumnos, pero lamentablemente existe este monstruo rgido del sistema que nos lleva, en muchos casos, a una prctica evaluativa rgida o cerrada priorizando los nmeros ms que la calidad del saber. En todos los niveles se poseen los horarios de las materias, pero en particular en el nivel secundario los docentes corren de un lugar a otro para poder llegar a dar sus clases. Este es un ejemplo del monstruo rgido del sistema educativo que por un lado exige la calidad (que no se puede brindar) pero por otro presiona con los horarios.