Desde el tren

Camino de Madrid, el tren Alvia se mueve con prisa por llegar puntual a su
destino; lo suyo es la velocidad: correr y correr a toda prisa sin mirar a ninguna
parte, pero las tierras de Soria por donde ahora pasa llevan siglos sin prisa, no
tienen ninguna prisa, y ms adelante,
la ondulada meseta de Guadalajara
tampoco sabe nada de urgencias ni destinos programados.
El tren Alvia pisa y repisa la geografa de Castilla, pero es incapaz de contemplar
los viejos paisajes castellanos; curiosamente, uno de los escasos pasajeros de
aquel vagn no pisa la tierra marcada por los rales, pero se va contagiando con el
tranquilo panorama de Soria, y ms adelante con las ondulaciones sosegadas de
Guadalajara; l tambin necesita llegar a Madrid, pero el embrujo de esas tierras
milenarias entra a raudales por las ventanillas del tren: en sus pupilas se agolpan
antiguos, mgicos y hermosos resplandores.
Al paso de infinitas traviesas, el viajero siente cada vez menos el traqueteo del
Alvia y cada vez ms escucha el galope de los caballos sobre la meseta
castellana; mientras el tren va dejando atrs los montes de encinas, los campos
de cereales, las viejas ermitas y los castillos derruidos, l se torna ms y ms en
paisaje, y menos cada vez en pasajero de rutinarios compromisos: escucha vivos
los ecos de esa geografa inmemorial y se olvida por completo de la locomotora
rodante con todos los vagones a sus espaldas.
Es un olvido diferente, especial: siempre dese los colores del arco iris.
Cuando la mquina llega a la estacin ferroviaria de Atocha, el pasajero
permanece tranquilamente dormido sobre su asiento, tan dormido est que nadie
puede despertarlo. Su cuerpo reposa en el vagn de un tren que acaba de arribar
a Madrid, pero su espritu vuela al son de la brisa, libre como las guilas reales
por tierras de Soria y Guadalajara.
Ahora es un castellano de los de siempre que ha elegido el pasado sin futuro al
futuro desbocado de la modernidad

11 urria/octubre 2016
En el tren desde Irua/Pamplona hasta Madrid
Asteartea/jueves
xabierpatxigoikoetxeavillanueva