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ie A 0 PROLOGO gue Ja muerte nos fo quitd bratalmente, que este Iibro Guede por lo menos dedicado a su memoria, en testi mionio de fidelidad, de recanacimiento y de afeco, Si_me hha pavecide indispensable expresar mi des. scuerdo con Sartre acerca de puntos que tienen que ver con los fundamentos flosélicos de la anttopologia, me he decidido a hacerlo despues de varias Iecturas de una obra al examen de Ja cual mis auditores de la Escuela de Altos Estudios y yo mismo consigramos. mi. merosas sesiones en el tanscursg. del aio’ 1960-196) Mis alli de las divergencias inevitables, deseo que Sartre recuerde, sobre toda, que una discusién que fruto de tantos euidados, constituye de parte de’ todos uun_homenaje indirecto de admiracién y de respeto. Doy las més complidas gracias a mi colega Jacques Bertin, director de estudios de la Escuela. Practica de Altos studios, que cuyo Ia gentiles de ejecutar en su laboratorio algunos diagrams, AT, Chiva y J Pouillon cuyas notas de curso me han hecho recordar improvisaciones ripidamente olvidadas; a Etna H. Le: may, que se encargé de In dactilogralia, A Nicole Belmont, que me ayudé a reunir Ja documentaclin y a hacer 1a bibliggratia y el indice; y a mi mujer, ‘que me ayuds a relecr el texto y a corregit las prucbas cle imprenta, 1. LA CIENCIA DE LO CONGRETO Durante largo tiempo, nos hemos complacida en citar sas lenguas en que faltan los términos para expresar conceptos tales como los de drbol o de animal, une ‘que se encuentren en ellas todas les palabras. necess ras para un inventatio detallado de las especies y de las variedades. Pero, al mencionar estos cazas en apoyo de una supuesta ineptitud de los “primicivas" pare cl_pensamiento abstracto, en primer lugar, omitismos foros ejemplos, que comprucban que Ia riquezt en palabras abstractas no es patrimonio exclusive de las Jenguas civilizadas. Asi, por ejemplo, la lengua chinook del noroeste de la Amética del Norte, usa palabras aabscractas para designar muchas propiedades 0 eulida des de tos seres y de las cosas: “este procedimiento dice Boss, @ mds frecuemte que en cualquier otto lenguaje conocido por mi". La proposicion: et hombre malvato ha matado al pobre nite, en chinook se ¢x: ppresa asl: Ia maldad del hombre ha matado a la po- bbrema del nifio: y, para decir que una mujer utiliza tun cesto demasiado pequefio: mete raices de poten- tila en la pequefier de un cesto para conchas. (Boas 2, Pp. 657-058). En toda lengua, el discurso y la sin taxis proporcionan los recursos indispensables para Suplir las lagunas del vocabulario, Yel cardcter ten- dencioso del argument mencionada en el pardgrafo anterior queda puesto de manifiesto cuando st obverva que Ia situacién inversa, es decir, aquella en que los {crminos muy generales predominan sobre las designae ones expecificas, a sido también aprovechada para afirmar Ia indigencia intelectual dle los salvajes De entre las plantas y los animales, el indio ‘no nombra mds que a las especies stiles o noc 2 LA CIENCIA DE LO CONGRETO vay las demés se clasiican, indistintamente, como péjaros, malayerba, ete. (Krause, p. 104) Un observador mis reciente parece creer, de manera semejante, que el indigena nombra y concibe solamente fen funcidn de sus necesidades: Me acuerdo todavia de Ia hilaridad provocada centre mis amigos de Tas islas Marquesas. €l interés (que a su juicio, era pura tonteria) testimoniado. por el botinico de nuestra expedi- de “1991, por los “hierbajos” sin nombre (Csin utilidad” ‘que recogia y cuyo nombre que- ria conocer. (Handy y Pukuiy p. 119, m. 21.) Sin embargo, Handy compara esta indifereneia con Ja que, en nuestra civilizacion, el especialista manifies ta respecto de los fendmenos que no_pertenecen iame- diatamente a su esfera de interés intelectual. Y cvando su colaboradora indigena le subraya que en Hawaii, “cada forma botinies, zooldgica 0. inorginica que 1 sabia que habia recibide un nombre (que habia sido personalizada) era... una cosa utilisada”, se toma el tabajo de afadir: “de una o de otra manera”, y pre- isa que si “una yariedad iimitada de seres vivos det mar y del bosque, de fenémenos meteorolégicos 0 ms- inos, no tenian nombre”, la vaxén era lade que no se Tes juzgaba “tiles 0..." dignos de interés", téminos que nd son equivalentes, puesto que uno se sitia en l plano de lo préctico y otro en el de lo ve6rico. Lo que sigue diciendo el texto lo confirma, al reforzar €l segundo aspecto a expensas del primero: “Ia vida, cera ls experiencia, cargada de siguificacién exacta precisa” (ul, p. 119). En verdad, Ia divisién conceptual varia segin cada lengua y como lo sefialé claramente, en el siglo xvim, LA CIENCIA DE LO coNcRETO. ag dt odacior del artculo “nombre" en In. Encidope by oles Ga sgutans fly @aeos aC futhdlg Ge sapactiodey truclrtonies pag) ei ee roses desiguslmente sefalados y detalladn de cada to Soe pacer tera tao! de ok ween so Gaited H olieryemris cada cqrela 46 ut ani pon 7 sieplenealy rie cele dl eapecersio, Sry del connie oa be ts set oe Weal a pean te ally owe call Gee wm nombre plopin ef Brilantey ef Duende, ef Fogov, ciceca” Aeris, aun ala obervaién acerca de iat Tau Senger peaaT GIS aaa ca cae es repaid Gree caieniomeal cde bis, Skies car ca va nies Sie eaceiec Lar babraeacn, boy, sb, ci, no sot menos palabras abaraia que el tring drbo, Fac iol ginapaeeas to cou, pobacie asics Tne limo teming 7 ta otto igoorain en tanta cee eee eee eee ee fos “pe tw belay tar reteaey re e Seon, wo-in tes lx oc; Gane it’ pon de ies kt ants soe enesecestee Tas ter tag Ue Oy RE epee copeport 8 8 ‘Shoe ir poretites dere c on vets ms dew Set nee ge a pose ue ie ise EF Uomeinices atiecrn weenie uaide eerie ms oisiedo del pemanfcni de lee cae Seen Speer Riise Yar eget Talat del coon civ ite gen be ute Gas vmolrmm, espone sects Suplesuale y soto de Reus en ta epee oT oe Sei ie ie, a at tlio. dese neces, Cte Sarin peaeele weer [ic ioe taciGa chiens Oe ou pouemonioyy ee porgve nunca 4 LA CIENCIA DE LO ConcrETO std ausente, Cuando cometemos el error de creer que al salvaje se rige exclusiyamente por sus neccsidaces ‘orginicas © econdmiicas, no nos damos cuenta de que ‘nos dirige et mismo reproche y de que, a él, su pro: pio deseo de conocer le parece estar mejor equilibrada que el muestio: La utilizacion de los recursos naturales de que disponian los indigenas de Hawaii era, sobre poco ‘més. menos, completa; mucho mas que Tn. prace icada en Ia era comercial xctual, que explots dtspidadamente lor ics rectoe gue For ol ‘momento, procuran una ventaja ‘comercial, des deiando 'y destruyendo, a menudo, todo lo dev mis, (Handy y Pakui, p. 215) Sin duda, 1a agricuttura de mercado no se confunde ‘con el saber de botinica. Pero al ignorar al segundo ¥ pensar exclusivamente en la. primera, la vieja ari. tocracia hawaiiana no hace sino cometer, por euetits de una cultura indigena, invirtiéndolo en ‘convenien. cia propia, el error simécrico cometido por Malinowski, cuando pretendié que el interés por las. plantas y los animales totémicos no se lo inspiraban a los prisiti vos mis que las quejas de su estomago. A la observacidn de Tessmann a propésito de los fang del Gabon, que sefalaba (p. 71)" “la precision con lp cual reconocen las mis pequelias diferencias entre lat ‘species de un mismo géneto, coresponde, en lo to ante a Oceania, 1a de-los dos autores ya citados. Las faculrades agudizadas de lot indigenas les ermitian notar exactamente los caracteres, gent Ticos de todas las especies vivas, terrestres yo Tinas, asi como los cambios mas sutiles de fends Menos naturales como los vientos, la luz y los LA CIENCIA DE LO CONCRETO 5 colores del tiempo, los rizos de lat olas, tas va Fiaciones de la reraca, las eorrientes acidticas y aéreas, (Handy y Pukui, p. 119) Un uso tan sencillo como ta masticaciin del betel supone, entre los hanunde de tas Filipinas, el conoct miento de cuatro variedades de nueces de atect y de ocho productos que 13s pueden sustituit, de cinco va. riedades de betel y de cinco productos sustitutos. (Con. Klin 3): ‘Todas las actividades de los hanundo, o casi todas, exigen estar intimamente famillarizidos eo Ja flora local yun conocimiento preciso le las lasificaciones botinicas. Contrariamente a la opt nin de que las sociedades que viven en una ceo nomi, de subunencia no dian mis. ue pequeia fraccion de Ta flora local, esta dltima se ‘empiea en Ia proporcién de un 93%. (Conklin, Jp De 249) ¥ esto no es menos cierto por lo que toca # Ia fauna: hana asian ts frmay Joe de I fauna ave en 7 categorise dstinguen eerce dle doce eases de serpicnies-~ sents lace de peces..» mis de una docena de crustieeos de mat Ye agua dolce, yun nimero igual de doses de ratty de mitidpodon += Lon miles de formas de insects se agrupan en! clento ocho eateyortas Que tienen momibre, tece de Ia cates correspon den alas hovmigas fas termitan--Teentifern Inds de sesenta eaves de moluacon matinon y ils de wentcnc deol terete ye” agen lle... ewatro clases de sanguijuci chupadras a sangre cm toa lena ens Se 90h mowtara, aun la bothnicn sep eva int Iceas de lay cruclferayComprobando el Tetimonfo dela seniilidad, Ta uimiea demoetrs que ‘us amis, extras ene, se empaslenta en otto Plano: todas ocolan atte (Ke, W). Un tisofo pre itivo o un pocta kabria podido relisar exon rear: pamicator ingpirindose en consideraciocs ajeuan a Ia ulmica, 0 a cualgoic otta forma de eenca: Ia tera tira ethogrdtca non revels un cierto numero. de os Inismos, cuyo valor emplrico y stéco no cs menor [Ahora bien, cio'no es solamente, el elecio de uo fre fal arocative, que veces habri de tener éxito. por Un pito azar” Mejor igpisdo que en el pase ante LA CIENCIA DE LO CONCRETO citado en el que nos ofrece esta intexpretacién, Simpson hha mostrado que Ja existencia de organizacién ex una necesidad comtin al-Brte ¥ a la ciencia y que, por con- secuencia, “Ia taxonomia, que es €) poner en orden pot excelenca, posee un inminente valor estética” (loc. cit. p-4). Entonees, se sorprende uno menos de que el sen. tido estétio, abandonado a sus solas fuerzas, pueda abrirle el camino a la taxonomia y aun anticiparse a algunos de sus resultados, Sin embargo, no retornamos a ta tes vulger (por lo de- tals ndntile, en la perpecea rch ena que colocs), nega la cul fa magi sera una forma tay tatbuctentede fs encat pore nos privarfamos de tos redo de comprender ef peneamiento migic, pre tendiveos educa = sn momento, 9 a oma ete de In evolciéntteneny cenfica, Sombra que tis bien anviipa a su cuerpo Is magi een tm seid, com lets como el tan acabada y coherete en 5 Tmt: Fatidad. como el ter blido al que solamente ha pce. Aid. Ei pentamiento magico Hoes un comienay un tstnmn, wr tinny a pre tc io gue toi fovte ha realizado; forma un sitema ‘bien arclado, Independiente en Telacion con et, de ev oto sxe aque consti Ia encl, salvo a analog formal que Ins empaenta y que hace el primero” tna suerte de fxpreton merlin dea pun, Por tts en ver Ge oponer magia y cencn scla mejor colocranparae Ielamente, como dos modes de conocinent, desgule to cunnto 4 ov resladon etre 7 prin (pac dead cue punt de via, x vended que in clenca ene ‘nis lo que Ia magia, sonque Is'mogia preligure. a In dani en el sentlo ‘de aoe tama nl tc a guna wees), pero no por It cae de operaciones men Ger que, tmbas tnjoben, y que diflren eto en turn 2 la naturaeta que eh funcion de lt dave de Scranee a let pice spa, LA CIENCIA DE LO CONCRETO Pr Estas reliciones se derivan, en efecto, de las coudi- -ciones objetivas en que aparecieron el conocimiento ico y el conotimiente cientifiea, La historia de este “imo €s demasiado breve como para que estemos bien Tinformados a su respecro; pero el que cl origen de la Giencia moderna se Temonte solamente a algunos silos, “plantea un problema sobre el cual los etnélagor no chan reflesionado suficientemente; el nombre de para doja neoltica le convendrta perfectamente. Fs en el neolitco cuando x confirma el dominio, por parte del hombre, de las grandes artes de Ia elilt. zaci6n: cermica, tejido, agricultura y domesticacién de animales. Nadie, hoy en dia, se atceveria 2 explicar ex fas inmensar conguistas mediante Ia acumulacién for tuita de una serie de hallagos realiados al azar, 0 rrevelades por el especticulo pasivamente registrado de algunos fenémenos naturales Gada una de estas técnieas supone siglos de ob- servacign activa y metédica, de hipStesis atrevidas y controladas, pars rechazarlas para comprobarlas por intermedi de experiencias incansablemente repetidas. ‘Observando Ia rapidez con Ia que plantas originarias del Nuevo Mundo te adimataron en Jas Filipinas, y fueron adoptadas y nombradas por los indigenas ‘en muchos casos, parecen haber redescubierto inclusive fur usoe medicinales, rigurosamente paralelos a los que eran wadicionales en México, un bidlogo interpreta el fendmeno de la manera siguiente: 43 $e ha tatade de saber lo que pasarla si el mineral de obese. habiege ‘mercado aceidemalmente 2 un fogém: fexperiencits miltiples y-varladas han cstablecido que pasiria nada, Fl procedimiento mis simple al que se haya Tegato ‘para obtener metal fundide consiste en calentar intensamente malaquita fnamente pulverizada en una copa de arcilia cubierta con una vasija invertida, Este solo resultado aprisiona ya al azir en el rednto del fogén de algin alfarero expecilita en cerimica vidriada (Coghlan) a LA CIENCIA DE LO CONCRETO Las plantas cay hojes 0 tllos tenen un sa vor ae ele cine es Pinas contra los paccmienon del exémago, Tova planta introduetla, que ofverca cl misito carte: {En sed rapidamenseprobada, Porque ly tayo. vig de las poblacones Qe as Fain tacen cone {Ghgmenc eperens cots Ponte spender pitsmente a conocer en fancin deta catego "vide appa cal. I emp poses teas plant Imporean’ (&. Re Pow, pp S12. 213.) : 7 Para transformar wna yerba silvestre en planta cultivar dda, una bestia salvaje en animal doméstico, hacer spa recer en Ja una © en Ia otra propiedades alimenticias © tcenol6gicas que, originalmente, estaban por com: plewo ausentes o apenas si se podian sospechar hhacer de una areifla inestable, de ficil desmoronamnien- to, expucsta a pulverizarse oa Tajane, una vasija de bbarro solida y que no deje escapar el agua (pero, silo a condicidn de haber determinado, entre una multisud de rmaterias orginicas « inorgénicas la que mejor se pres tara a servir de desgrasante, as! como el combustible conveniente, 1a cemperaturs y el tiempo de coccién, el irado de oxidacion eficaz); para elaborar las técnica, ‘1 menudo prolongadas y complejas, que permiten cul. tivar sin tierra, 0 bien sin agua, cambiar granos 0 raices ‘téxicas en alimentos, © todavia mis, utilizr esta toxici- lad para Ia cava, la guerra, el ritual, no nos quepa la ‘menor duda de que se requirié una actitua mental ver- ddaderamence clentific, una curiosidad asidua y perpe- tuamente despierts, un gusto del conocimiento por el placer de conocer, pues una pequetia fraceién solamen: te de las observaciones y de las experiencias (de las que & necesario suponer que estuvieron inspiradas, primero y sobre todo, por ta aficién al saber) podian dar resul- tados pricticos ¢ inmediatamente utiliables. Y haga. LA CIENCIA DE LO CONCRETO 3 ‘mos a un Jado a 1a metalurgia del bromce y de hier, “Ta de Los meciles preciosos, y aun el simple trabajo del obre nativo por € simple procedimiento del martillea ‘que preeedieron & la metlurgia en varios milenios, y todos los cuales exigen ya una competencia ténica muy ‘considerable. EL hombre del neoltico 0 de Ia proto: historia es, pues, el heredero de una larga tradicion iemifica; sin embargo, si el expiritu que lo inspird 8 4G, lo mismo que a todos sus antepasados, hubiese sida fexactamente el mismo que el de los modernes, zcimo povlriamos comprender que se haya detemido, y que va Tos milenios de estancamicnta se intercalen, como unt escarsillo, entre la revolurién neolitiea y I ciencia ‘ontemporinea? Ta. paradoja no admite més que una solucén: 1s de que existen dos modes distintos de pensamientn cientifico, que tito el uno como el otro son funcidn, no de etapas desiguales de desarrollo del piri humano, sino de los dos niveles estratégicos en th naturalera se deja atacar por el conotimiento Sesilfcn: uno de ells aproximativamenic ajustado ol de a percepcién y la imaginacién y el otto desple Jado; como si lis relaciones nccesarias, que consttayen et objeto de to ciencis sea, neoitiea o| moderna» pudiesen alcanzarse por dot vias ‘una d& <éllas muy eorcana a Ja intuiciin sensible_y la oora ms alsa Tela elasficacin es superior al_caos; y aun una laslieacién al nivel de les propiedades sxsibles fora etapa hacia un orden racional, st se pide asf “Gar una’ colecion de frats varlados en ‘cuerpos reat amente mis pesados y relativamente mis Hivianos, se legitimo comenrar por separar las peras de las mal zanas, aunque Ia forma, el color y el sabor earexan de felacibn con el peso ye volumens pero porque is mis rics, de ence le manvanas, son mds Tact de dir Cingie de las menos grucias, que cuando iss manranas a LACIENCIA BE Lo coxcRETo Petmanecen merlsdas om futon de aspect diferente Ete ejemplo no perme ver ya que, aun al nivel de In pereepedn estes, la cafiaedn ene 90 vitad for oita parte, y aunque no haya conexiin neces cole tas euidadts anublesy I. propiedades, existe por lo menos wna rlacidn de hecho en gram mimero Ee cat y la generaliacin de ean reac, sNquE no estt funda en lt avin, pede ser durante largo ‘Vempo una operacion trictuos, tebriea y prictiamen- te Fads is jugon tonics no som atdentes © amATSOR $l recipro no 8 mio verdadere; sin ebargo, la Satortea ed cha de tal andra que es mle er tivo, para el penuumieto y pata ac, proceder Commas una quvalenca. ue watsace al sentimiento eataico comresponde tambien una calidad objetva Sin que noe corresponds aqut el averiguar por qué. & prohable que expeies datas de algin cardter nou Ele forma color, u olor abran al obeerrador toque Podriamos Iismar in "derecho de preseguir ele Postular que estos caracteres vile won el ign de pro Piola Igualmente sngulares, pevo ocultan. Adare five In rlncién entre. tos do sex ella mbm sens- Ure (que un grano en forma de diente preserve coma = lis mordduras de serpfente, que unio amarillo sex tn cpectieo para Tos trastomos ilar, ere) tiene is aor, proviionalmente, que Ia indiferencin a toda Conexién; puer In clasificacbin, aunque sea eter "ohana seagarda T rigiy dhenia de eee i oenoton Geary menor ‘bora blen, un hecho que méodor de cata Indole podian conde determinados renltados que eran Inuispenables para que ol hombre pulse stacar & In fatonalern desde oo flanco Lejos Ge ser, coma 2 me tudo w ba pretendido, Ia obra dé ria "uncion bu Iudora” que fe vuelve Io expalla 2a ratdad lor ior LA GIENGIA DE LO CONGRETO a muestra. época, en forma residual, modos de ob aciin y de rellenidn que eatuvieron (y sguen eatin sin duds) exactamcnte adaplados 4 dereubrimien- ipo: los que aucorizaba Fa naturaleta, a 7 de In explotacion reflexiva Fmundo sensible en euspto sensible. Fata ciencia de conereto_tenia_que_esia,_ por .eencia, limitaela i resultados que los. prometidos a las ciencias exac “G5 naturals, pero no fue menos centfica, y sus -resule Sees dos ace mil aos 5 ue Tos oiros, siguen sicrido el sustrato de nuestra ‘oicebirlo_que pudo ver, en ei plano de Ia especula: én, una. ‘mais que primitiva: es la que cominmente se designs el termino de brizolage* En su sentido antiguo, el verbo bricoler se aplien al juego de pelota y de billar, ala cama y a ln equitaciin, pero siempre para evocar un ‘movimiento incdente: ef de la. pelota que rebota, el del perro ue divage, el del caballo que se aparca de ta Tinea recta para evitar un obstéculo. ¥, en nivesros dias, el rzolenr es el que trabaja con sus manos, uti aida medios desviados por comparacién con los del hombre de arte. Ahora bien, lo propio del pensamiento ritico es expresarse con ayuda de un repertorio cuya * Loe sérminos bricoler,bricolage y bricoleur, en la cin que ler del ator, wo tenes waductsn a0 eel. HL brtofear ex el que obra sin plan previo y con medion y rocalimientos apartador de lee usee tecoeieor morale, Nov opera con meterign primes, sina ya elabotal con fragmentor de obras, con sobras j toms, como el autor ex pilin La Ietivs del texto aclarard sficientemente el sentido fe exon ermines, [T] G8) > Flos ritos ofrecen como su valor principal el preservar ~ aa 2 LA CIENCIA DE LO CONCRETO composicién es hetevéelita y que, aunque amplio, no obstante es limitado; sin embargo, e precico que valga de €l, cuslguiera que sea la ‘area que se asigne, porque no tene ningin otro del que echar mano. De tal marvera se nos muestra como una suerte de Bricalage inteleermal, io que explica las relaciones que. se observa entre los dos. Como el bricolage en el plano téenico, 1a reflexidn tmicica puede alcancar, en el plano intelectual, resulta dos brillances ¢ imprevisios. Reciprocamente, 2 menuda se ha observado el cardcter mitapactico del ya sea en ol plano del arte, Hamado * inge- nu"; en 1a arguitectura faniistica de tx quinta. del ‘eartero Cheval, en las decoraciones de Georges Melis; © aun en la inmortalizida por las Crandes ilusionee de Dickens, pero inspiradas sin duda primero por Tx ob: servaci6n del “castillo” suburbano del sefior Wemmick, con mi puente Ievadivo en minintura, au caidn que saludabe a las nueve, y sm huerteclle de verduras pPepinos gracias al cual los ocupantes podrian sostener tun sitio, de ser siecesario. ‘Vale Ia pena abondar en la comparacién, porque nos permite acceder mejor a las relaciones reales entre los dos tipos de conocimiento eientitico que hemos distin. guido, El bricolewr es capax de ejecutar un gram niimero ude tareas diversificadss; pero, 2 diferencia del ingenie- ro, no subordina ninguna de ellas a Ia obtencién de macivias primas y do insirumentos concebidos y obte- niidos a Ix medida de su proyecto: su universo instra- mental esti cerrado y la regla de su juego es siempre a de arreglirselas con “To que uno tenga”, od tun conjunto, a eada instante finito, de instrumentos y de maveriies, heteréelitos ademés, porque la compo- Sici6n del conjunto no estd en relacién con el proyecto del momento, i, por To dems, con ningiin proyee- to particular, sino que « el resultado contingente de LA CIENCIA DE LO CONGRETO = Jas ueasiones que se le han ofrecido de renovar cenriquecer sus existencias, 0 de conservarlas com ide conscrucciones y de destmicciones ante- El conjunto de los medios del Gricoleur no se efinis, por lo tanto, por un proyecto (lo que pr lo demés, como en el caso del ing pesos de tates conjfos insmenaes amo ‘de proyectos, por lo menos en teoria); se defi- Psolamente por sw instrumentalidad, 0 dicho de otra Y pars emplear el lenguaje del bricaleur, por- os elementos se coon @ conserean en raain dat pio de que “de algo habrin de servir’. Tales por tanto, eatin particularizados. a medias: suficiete como para que el bricoleur no tenga nece- el equipa y del saber de todos los cverpos admi- tivos; pero no tanto como para que cada elemento Consteide a in empleo preciso y determinado. ‘lemento representa un conjunto de relaciones, 4 "vez, concretas ¥ virtuale; son operadores, pero util: con vistas 4 operaciones cusalesquiera en el ¥en0 wat De Ia misma mance, los lementos de Ia rellesiin ica se sitdan sTempre a mitad de camino entre pre mY eonceptos. Seria imposible extraer a Jos prime- de la sitwacidn concreta en que aparecieron, en {que el recurso a los regundos exigivla que el pen- to pudicse, provisionslmente, poner sus proste {es entre paréntesis: Ahora bien, exist un imtermediario ‘entre la tmagen y el concepto: es el signo, puesto que siempre se le puede definir, de In manera inicada por Sausture a propésito de esa categorta particular que for ‘in Tos signos Tingiisticos, como un Jazo ene una fnmgen y un concepeo, que, en la wnién asi realizads, ddegempert tespectivamente los papeles de signiticante y significade ‘Com Te imagen, el signo 6s un ser concrete, pero s8 LA GIFNIA DE 10 concaeto Se parece al concspio por su poder referencial: el uno 7c ouo no se relaronan extosvamente a ells mis tos, sino que pueden sustuir a algo que no ton tlio, Sia embaigo, el cncepio yosee a ete respacta tna capacidad timiads, co tanto que ln del seo et limita, La diferencia y la somejanta se pueden obser: ar bien em el ejemplo det Bricteur. Contemplemesio fn acca: exctada. por au proyecto, su. primers. ac Sin prdciea ea in embargo, rewoapectivs debe vol ‘erse hacia un conjunto ya comin, compursio te Herramientas y de tateraes; hacer, 0 rouaeee ei ventarioy por alin y sane tod eater con tna muerte de didlogo, pra acer tn reperioro, ates de eegir entre ella, de las respuesta posible que Conjunto puede ober al problema qué ale plants, ‘Todos eros objetosheterdlitoy gue eonsituyen su te ‘oof son intrtogados por 6! pala comprender lo que ada uno de ellos podeis “sigue cont ibyenda Ge tl maners a defn un conjunt, por realizar pero ‘ue Finalmente, wo dei el coujunto istrurental this que por la disposi inerna de las partes Este fubo We encino pute ser ci. pors semedar I ins: ficiencia de un eablén de sbeto o bien pedestal To que petmira sar 4 relics el grano y el pulimento de la Nicja madera. nn cao sid exes en lot ta tern, Pero ess posilidades eatin siempre lnitades por la Mtoria particular de cada pica, 6 por fo que Subsite ella ‘Je predetcrminado, debido uo ort ginal pars el que fue canceida o por ls ndaptacones Ge Ha sulido cou vista a oto explcos. Como as Sidader conalcities del mito, cigar cobinaoues Dotbles son Himitadae por el hecho dJe-que so an to indo pratt al Tengusje, en el que poseen yuu sentido que essing In Hbetiad de uanisre, ts ce A Tewre de ideas”, dicen admérablemenie de lama ssa Hubert y Mauss (5, p. 190) LA CIENCIA DE LO CONCRETO ” 08 que eoleeciona y utiliza el bricoleur estin “pre: ireiiilos” (LéviStrauss, 5, p. 38). Por otra parte, fecsidn depensde dle In posibilidad de permutar o&o Tiacai) acing bina teombinimcion Smaps de ferro. ee sunes ork curl que ive agemenie dani aqua otra que se pois baber prec Pade a Sin dna, ef ingenero intervoga también, pest que ubtcncla den “interlocutor” cs rela, para, Bu tus rasan, ox poder 7 ti enoccifenion jad 3 lmitadon, 7 porgues exe. forma. negative, tro- ules on ix due ti Indipaii Bist, que san St a eid 2 ee intrroga aL unerso, en tanto que el briolewr se Girige a un coleecién dc residues Ge brat human, fe dec, 4 nit mibconjonco de Ta. cultura. Por la 3 fi cn de a rt nos mc io ible 9-2 menudo dul ect lm accone det Theo Troma sutrse de didlo con Li naturalern, Ho coal xe toarie la ditincn que tstamon de az, tag, subsii Gritiata el Hecho de que el sablo mines tllngs con Encnaturlea’ pore, sto con um determinads ado fare reed cutee Te hamsleny Io colts, GeBak Be pe erate ete Vinee ee ae Db Steer Gus Tk mye y lor weds canarias te gpone-AT fgual-que el Ericoler, en presenda AE ae casa 38 pes fee be Ei abe sone. ule Scone pr vena fi conjunto_predecrminido de conocinaton tt Sor practices ke medi. teeniom dee wetringen 1s $Sladiones poubis Ail oe Reis 9 wi taucabwedi ee ma verianigs tenadot & inagindinala; no obaete, sue Sendo rea, en la medida en que, por telacioa em siempre una diferencia, nun ise tiene 4 LAcrNCIA DE Lo concreTO ceo a Fm nena Be ic, Ingeniero trata sempre de abrinc. wn pea y es tuane ms al, en tanto que el Drieler, era for fuera, permanece més ard, Io que es otra mantra A deci que el primero opera por meio de eonceptos Yel segundo por medio de signas. Sobre el eje de Ta ponion meena years, los conjunton de ae sen ein prepement dato la 1S. pir lo thence.ua ac ba Gussie Sequel sees ‘© opooe al concepta conse en que @tsebune ele Fe ser ntertnente transparent a realidad ett Que el primera seeps aun exige, que determi raigo de bumanitad esté incorporade a esta realidad. Sepun Is expresion vigoost Y ifinente tstuaie de Beis! 2 addvsar lomo, 481 pus, pata decine que tanto el sbio como el tricot ewan ah sce de mensajes, per, pans eb colew, se tata de mesajer em elena mendes peers tatidos'y 4 los cuales colectora’ como aor Vodigor comerciales que, condensin como cond Is ee. Fencia pasada de In poofion, permten hacer fre Scononiérmentc, tod las stuaciones nuevas (tom dicn, ain embargo, de que penineccan sla ism Glse que’ angus): niente. que el hombre de sien yu sea Ingenio, ym sen Tio, coon He ccnel ore merase, qué podsn sre arrncade tn interlocutor, a pesar de su resistencia a declarar acerca de cictiones cues respuesta nahn sido repetiss de antemano, De tal manera, Conic nas manila como el que reali Ia apertdrcteconjunco con el que se trabaja y Iz sgicacion conto Is qu vealza sire engasiacdn: no a exiende la vera, ye limita A obtener: ghige de wus Uanifermacioet Ta imagen puede se es, pero put UeVaipe far el papel de figo, oy mis evactamente,cakaliar sorte ex sar agtoy pas ee na aceon LA CIENGIA DE LO CONERETO ” a alli, espetar sa Tugar futuro y hacer aparecer, fivamente, sus contornos. La imagen esti fijada, ‘de manera univoca al acto de conciencia que In ia pero el signo, y la imagen que se ha tornado iicante, ai carecen todavia de comprehensién, es 1 de relaciones simulginess y tebricamente ilimita- con otroe xeres del misino tipo —lo que es el pri ‘del concepto son ya permutables, es decir, pueden tener relaciones sucesivas con otros seres, aunque ‘niimero Himitado, , como se ha visto, a condicién formar siempre un sistema en el que una modi jén que afecte a un elemento interesard automAticae te a rorlos Jos demis: en este plano, la extensiin y ‘comprchensién de lot Iogicos no existen como dos ‘aspectos distintos y complementarios, sino como ui realidad solidaria. De tal manera, se comprende que cl “pensamiento mitico, aungue esté enviscado en Ins imd- ‘genes, pueda ser generalizidot, y por tanto cientfi timbién él opera a fuerza de analogia y de paralelos, aun si, como en el caso del bricolage, sus creaciones se reducen siempre a un ordenamiento nuevo de elemen- tos cuya naturaler no se ve mocificada segim que wen en el conjunto instrumental © en Ia disposicién final (que, salva por lo que toca a Iz disposicién in- terns, forman siempre el mismo objeto) "se diria que Jos universos mitoligicos estin destinades a ser desman teladas apenas formades, para que nuevos universos nazean de sus fragmentor". (Boas, 1, p. 18). Esta pro- funda observacion se olvida de tener en cuenta, sin embargo, que, €n esta incesante reconstruccién con ayu- dda de los mismios materiales, son siempre fines antiguos Tee que habrdnt de desempeiiar el papel de medias: los fen signiticantes, ya la inverse nici para sigoiticados se trueca ‘Esta fdrmola, que podria servir de def el bricolage nos expliea que, para la reflexién, totalidad de lox medios disponibles debe ser tambi 1A CLENCIA DE Lo cONCRETO mplicitamente inventariada 9 concebids, para que pue- da definine un resultado que serd siempre una coy ends entre Ja enructura del conjunta instrumental y ta del proyecto. Una ver realizado, ete ing sta Por tamio, ijevitablemente disloeado por relacién_a la. imtencién inicial (por lo demés, simple esquema). elee {2 qe’ Suealit han nombrado feene “ere abjetivo”. Perm hay mds: Ta poosta de Drieoage viene. tambign ysobte oo, due no Hint er lizar @ ejecutar} “habla”, no solamente ome To- hemos mostra ya,_sino ea deli inter i ‘que efectian entre-pesibles limitados, e]-cirdcer y Te Vida de su autor, Sin lograr toraliente sa proyecto, dl bricoteur pove siempre algo de-dt-misai Desde este punto de visa tami, Ie rellexién_mé ie nog mdi como fom ect del ricolage. La. lena. por entero, se ha construlda4po- yindose en dinincon de le contingene 9 deo hecosrio, que @ tambien In del acontecimicnto y We Jn exructura, Las cualidades que, ex el womento de su iemto, hacia auyat eran prechamente aquells que, como no formaron parte en manera alguna Ge la expe rencia vivida, eran exteriors 3, por ail deco, extra fis alos aconteeimientos: date ex el sentido de Ia norién Ae eualidades primeras. Ahora bien, 1o propio del pen- £9, como del bricalage cel lane pa ct 0, consiste en elshorar_conjunton struc dieaeenie ae ae GEE RE utilizade residues y reatos de acanteciuentos.~o/tds eud_ends, ditia win inglés, 0, en espatil, sobvas y SEI pensamiento mitico edifica conjuntos estructurados por medio de un coajunto estructuraio, mie ey el lee {guaje: pero no se apondera al nivel de la eatruccta: com Ituse tus palacos ideolégicos con low cacommbros et Antiguo dlscurso socal, LA GIENGIA DE LO CoNcRETO s testimonios (ies de la historia de_ un individuo sociedad. En un sentido, por lo tanto. 1a re zene la discronia y i sinconla ba sido-inwert pmienta saltice, se bricolewr, labora. es ‘sponiendo acontecimientos, o mis bien os de aconterinnientos eh Tanto gue 1a ciencia, marcha por el simple hecho de que se instaure, it Tora de acontecifentes, sa-madioh_9 su jira lag Getucturas que fabrin sin tre Yue son sus hipstesiy sus teoras. Pero. no nos mfafiemos: no-se tata de dos ctapas, o de dos fase, de 60 pues las dos accioues son igual evils. Ca fic y lt quintesaspiran ya a tor: de nev cualitaivas. es decir. a explicar también rclidades sequndas que, una-xex que scan_explicy i mucdios dle explicacin: 9 eli biovoga marca el paso mientras espera que se fegiceio, ira jouer, a su sx, explicar I vida. Por pirte, el pessamicnto mitico no es solamente prisio de seomecimientas ¥ de expeiencias que dspone Predispone incatsablemente para descubrizles un sen Fido; & tuubign liberador, por In-protesta.que eleva contra el hosentido, cow el cual Ta ciencia se habia signado, al principio, a tansigi. “Las consideraciones anteriores, ex varias oeasiones, han “ronuo el problema del arte, y quiz’s podriamos indi far brevenen ono, om tk erpatta, e. are se seria, a mitad de” csming, entee-el_conocimiento Wetea y a yomiento mice 0 igen, pues tt I reel arta, w tn ver, iene algo del fabio ¥ del bricoteni? cos mellios a¥icianales, confec Gona an objeto. material que es al mismo tempo ob- jelo de cOnocimiento, Memos distiguido al sabio det ‘¢ El brieotage opera también con cualidades “segunda”; ‘dae el trmino espaol "de segunda mano", de ocasion. ree 4 1A GHENCIA DE LO CONCRETO iecewe- ae be ancl, fare a, 0 RH inseromental y-final, asignan al aconieinietuo ya cstrctira, uno de ello haciendo acontecimiento, fxm. biar ef mundo} por medio de -extrciuras jel otto esiracturas por_medio de_acontecimientos (fémula inexacta en esta forma tajante, pero qe nuestro ante lisis debe permiir matizat). Contemplemas thora exe retrato de mujer pintado por Cloves, y pregntenonos por lis ramones den profundisina emocion estética Que suscta inexplcablemente. al parecer, I reproduc, fin hilo por hilo y en un escrupulso. trompeocit de una gorguera de encaje. (lam. 1) EL ejemplo de Glowet no esté ecogido al ur; poss es sabido. que Te gustaba pintar 2 tamario menor que fl natural sus ctadror son, pues, como ls jerdines japonescs, los auton en miniatura, y los bares en Tot Botlles, lo que en lenguaje de briileur se Hama "mo" delo reducido", Ahora bien. se plantea Ia custon de saber si el modelo redcido, que cx también la "obra racial eompater, no oes, sempre y por do- 4uier, el tipo minmo de In obra de arte. Pues parece Scr que todo modelo zedueido tiene una voracin este fica ~2e-dbnde sacarfa eta vind constante, si nd de sur dimensiones mismas?— oa la inverst que ta inv rmensa mayoria de Ia obrae de arte son también, mo- dor recon, Pairs Geese ve ce caicer oe lace, en. primer lugar, an preneupacion por econ. ‘iva, materiales y motion, ¢ anvocar en apoyo de ee interpretaciin obra indiceriblemente artistes, annque ‘montmentales. Es precio enendersescerea de la dex finiciones: Ia pintirer de lu Capilla Stina son un modelo teducido, a despecho de ss dimensiones im. pponentes, puesto que el tema que ilutran cel del fin de los tempor Lo mismo ocurre con el simbolie smo camico de lor monumentes religious. Por ott Parte, podriomen preguntaries ai el eieto extéticn, die LA CIENCIA DE LO CONCRETO “6 de una extatua equestre de tamaio mis grande ‘el natural, proviene de que agranda a un hombre ‘aleantar las dimensiones de un penén, y no de reduce lo que es primero, de lejos, percibido como pefién, a Ist proporciones “supone s_fansposicin gra ncia_a_determinadas-dimensio- ef6; GI pintura, cl volumen; los colots, lot sas impresiones acile hasta en la. excltur en Tos dos 280s, Is dimensign_ temporal, puesto que dela obra igurada es aprehendide.en el ins “Tas fedades? AL Salad -de' nase de Tavera del ee ee ee ee el Be tostcar” peoseone eee ote pa Ss pacer een gee ioe (Giridiendola. La reduccién de eicala invierie esta a: dora a cong a at fas pee enor alae per a ha de hb ps Sin aoe deat aoe ce gee si eiepemni, Deeeaee on Se aaa eis y diversifics nuestro poder sobre un fomdlogo de I ree eee ee eng eee er orcas Soe aes gs ae rae ae ee soci’ en ella y por ell, i peno- Se ee ane, cuando tratamos de conocer a una coss 0 a un ser de alae et dpi selon. eine eae gets coe ed ce oe iia, Sh rasteial erecediniatin-es 1s fierorea o's, eee pe fa LA CIENGIA DE LO CONCRETO cia ya la sensibilidad con un placer que, fundindonos, solamente en esto, puede Hamarse ya estético. ahora no hemos considerado mis que la esc 1a, 12-cval, como acabamos de ver, supone una rela jalectica ente magnitud —es deci lidhd. Peo el moieo reduide pose ‘cinis “hecho a mano”. Por ianto, tio es una simple proyeccidn, un homélogo pasivo del objete~ Constiruye ‘una verdadera experiencia sobre el objeto, Ahora bien, en Ia medida en que el modelo es antificial, se torna posible comprender cémo esti hecho, y esta aprehen ién del modo de fabricacién aporta ‘una dimensién suplomentaria a su ser: ademés lo hemos visto a pro- pposito del Bricotage, pero el ejemplo de las “maneras" de los pintores, nos muestra que esto es verdad tam- Dign del arte el problema lleva consigo siempre varias foluciones. Como la eleecién de una solucién acarrea tuna modificecién del resultado a que nos habria com: ducido otra solucién es, por la tanto, el cuacro general de estas permutaciones el que se encuentra virtualmen- te dado, al mismo tiempo que Ja solucibn particular ofrecida a In mirada del espectador, aansformada. por esto —aun sin que € se dé cuenta, en agente. En virtud de Ta sola contemplacidin, el expectador, si nos std permitido decielo, entra en posesién de otras mo: alidades posibles de Ta misma obra, y de Ine cuales ae siente confusamente el ereador con mayor raéh que 41 propio creador, que las ha abandonado al excluitlas de'su creacida y estas modalidades forman otras antas perspectivas suplementarias, abierias sobre Ia obra ac- tualizada, es decit, realizada. O dicho de otra manera, Ja virwd inurinseca del modelo redueido es la de que ‘compensa la renuncia a Jas dimensiones sensibles com 4a adquisiciin de dimensiones intelig Retomemos ahora a Ia gorguera de encaje, en el cus 1A CIENCIA DE LO CONCRETO a de Clover. Todo lo que acibamos de decir se le . pues, para represencarla en forma de proyeccién ‘un espacio de propiedsdes en el que las dimensio: sensibles son mis pequellas, y menos umerosas Jas del objeto, ha sido necesario obrar de manera rica ¢ inversaa como lo hublese hecho Ia ciencia, se hubiese propuesto, pues tal et su funeidn, pro ir —en ver de reproducie— no slo un nueve punto ‘encaje en lugar de un punto ya conocido, sine tam: tun verdadero encaje en vez de un encaje figarada. efecto, Ia cencia hubiese trabajado en escala real, por incermedio de Ia invencidn de un oficio, en ‘gue a arte trabaja a escala_reducida, tenienda mio fin ama imagen hombloga del abjeta.. a primera ividad_pertenece al orden de In metonimis, swstie Ui Ser por om ser, aun efecto por su ciusa, tanto que Ta segunda pertenece al orden de la me- ‘io no es todo, Pues, sie ver relacion prioridad enire estructura y aeontecimiento. se mar “nifista de manera simésrica © inversa en In ciencia y eno realage, 8 claro qu ese, ste punto de vse én, el arte ocupa una posicién intermediaria, Aun si Is figuracién de wna gorguera de encaje en “modelo reducido supone, como lo hemos mostrado, un conocimiento interno de su morfologia y de su técnica de fabrienciin (y, si se hubiese wratado do una repre- sentacién humana © animal, habriamos dicho: de Ia anstomia y de las posturas), no se reduce a un dia- ‘grama o a una lmina de tecnologia: realiza Ia sintess| de esias propicdadcs intrinsecas ¥ de las que provie nen de un contexto espacial y temporal. El resultado final e¢ Ta gorguera de encaje, tal cual es absoluta- ‘mente, pero también tal como, en el mismo instan- Ae, 9 apariencias¢ ve afectada por la perspectiva fen que se presenta, que pone en evidencia algunas 8 LA CIENGIA DE LO CONERETO partes y ocult otras, cuya existercia contimta, por tanto, influyendo en el resto: por cl contraste entre su Diancura y las colores de las otras piczas del vesido, al reflejo del cuello nacarado que roses y el del cielo de un dia y de un momento; tl, también, porque significa como adormo banal 0 de aparato, levado, nue: vo 0 usado, recientemence planchado 0 arrugado, por tuna mujer del pueblo o por una reina, de la que le fsonomfa confirma, invalida o ealifies su condicion, en lun medio, una sociedad, una regién del mando, un periodo de la historia... A mitad de camino siempre entre el esquema y la anéedota, el genio del pintor lun ser y un devenir; en producir, con su pincel, un ‘objeto que no existe, como objeto y que, sin embargo, sabe ctearlo sobre su tela: sintesis exactamente qui brada de una o de varias estructurss stificiales ys turales y de uno 0 de varios acontecimientos, nat. tales y sociales. La emocién estética proviene de esta uunién instiaida en el seno de una ‘cosa ereada por el hombre, y por tanto, también, virtuatmente por el fexpectatlr, que duscubre su posibilidad a través de la obra de arte, entre el orden de la estructura y el orden

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