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49 EXCAVACIONES EN AYAPATA, HUANCAVELICA, PERU Rogger Ravines Antecedentes El presente trabajo resume nuestras investigaciones arqueols— gicas en el yacimiento de Ayapata (Ha!~7), distrito de Caja, provincia de Acobamba, departamento de Huancavelica donde, en 1967, reconoci ramos un singular depésito de ofrendas, de 1a Epoca 2A del Horizonte Medio (600-900 afios después de J.C.).1 La informacién que hoy se ofrece, por lo tantc, complementa y/o rectifica esas primeras apreciaciones, y se basa exclusivanente en excavaciones realizadas en el sitio, entre junio y julio de 1969.2 Sin enbargo, ocasionalmente se han usado algunas de las evidencias obtenidas durante nuestro trabajo de 1967, sobre todo cuando estas pemmitfan complementar la informacién registrada, El Sitio Ayapata (en Quechua "terraza de muertos") es una colina baja, de pendiente suave, situaia aproximadamente a 1.5 km, al noroeste del pusdlo de Caja~Bapfritu, capital del Distrito de Caja. La colina es par te del cordén de Omaconga, ramal de la cadena del sector central de la Cordillera de los Andes, conformaia en este sector por wna serie de pi- cos renanentes de una antigua planicie fragnentada por erosiéu, Ayapata estructuralmente es un deslizamiento de escombros, cantos rodados y are~ na, sobrepuestos a un manto de caliza margosa blaneoamarillenta, El suelo cultivable es my reciente, y su espesor no sobrepase los 50 cm, A distancia el sitio aparece como um lomo redondeado enclavado entre los cerros Onaconga y Sau Cristébal. Su cima es una mesa estéri] de aproxinadamente 150 m, de longitud, mientras que sus flancos y terre- nos adyacentes hasta las proximidades del pueblo se hallan totalnente cultivados y divididos en once parcelas pertenecientes a diez propieta~ rios (fig, 1). El yacimiento Hal-7, cuyos hallazgos arqueolégicos son materia del presente estudio, se encuentra en la chacra pertenecente a don Ezequiel Catamayoc (fig. 1, parcela 1), fuera de algunos fragmentos de alfarerfa en la superficie de los campos cultivados, el sitio de Ayapata no ofrece evidencias de estructuras o restos arqueolégicos de otra naturaleza, La chacra de Ezequiel Catamayoc eg una superficie de forma po- ligonal de aproximadamente 1,700 m? Se sitia en la parte media de la colina de Ayapata, y tiene como 1fmites al norte los terrenos de la Cofradfa del Santo Sepulero, al sur 1a chacra de Francisco Carrasco, al este 1a chacra de 0dén Catamayoc, y al oeste el camino que conduce al anexo de Pomacocha. Su pendiente es de 25°, 50 Excavacién En 1969 el terreno se hallaba en cultivo y bastante removido, principalmente en el sector donde, en 1967, se hicieron los primeros ha~ Mazgos (fig. 2). la pequefig Srea de 0.5 m% excavada por entonces habla sido anpliada en una extensidn de 9 por 12 m,, y saqueada totalmente, despertigando los materiales qulturales on toda le extensiéa de 1e chac~ Tentendo en consideracién este hecho, se decidié 1a excavacién sistemdtica de una area grande contigua, a fin de precisar las caracte— rfsticas estructurales del depésito y recuperar las evidencias atin disponibles. El dea de excavacién se ubicS en el sector sur de 1a chacra, ‘tomando como 1f{neas de base los cercos de Odén Catamayoc y Francisco Carrasco que sirven de l{mites y circunseriben su per{metro, A partir de estos lados, se delimité una 4rea cuadrangular de 22 m, (norte) por 24m, (este), la que a ou vez se dividié en 528 ouadrados, de un metro de lado, signados con letras y nineros, siguienio los ejes AA* y 11%, correspondientes a las 1{neas de base (figs. 2, 3). Cada uno de estos cuadrados constituy$ una unidad que se excavé independientemente, Al excavar sigtemticanente, por niveles naturales, cada una de las unida~ des, despass de una capa de tierra agrfoola de 50 om, de espesor méxino, bastante removida, en algunos sectores se pusieron al desoubierto pozos cireulares, de dimensiones semejantes, excavados en el suelo madre de la colina, Son siete pozos en total (fig. 3). Estos pozos no tenfan nin- guna estructura especial, y se encontraban rellenos de fragmentos de alfarerfa, Los pozos cireulares estaban cubiertos unicamente por la capa de suelo vital reciente, que constituye el terreno de cultivo propiamente dicho. Cabe sefialar aqui, que la estructura del terreno a partir de a coordenada 17 varfa notablemente de arriba hacia abajo, Mientras que en la parte alta, o sea donde aparecieron los pozos de ofrendas, el suelo es de estructura calcdrea (caliza margosa), en la parte baja (co— ordenadas 16, 15, etc.) lo constituye un manto de aluvién, poco consis~ tente, compuesto fundamentalmente de cantos rodados, piedras angulares y arena, Caracter{sticas de los pozos Los pozos de ofrendas descubiertos han sido nominados con let~ ras del alfabeto, de modo convencional, y de acuerdo al orden en que fueron excavados (véase fig. 3). De modo general, las caracterfsticas estratigréficas del drea se reducen a tres capas: 4. Un estrato de tierra vegetal, arable, de entre 18 y 25 om, de espesor, 2. Una capa delgada de tierra fina de color negro depositada y mez~ clada con piedras y/o fragmentos de ceramica decorada o tosca en todo el area excavada, de entre 6 y 10 om, de espesor, 3. El suelo natural, constitufdo por un lecho aluvidnico de arcilla de color amarillo, que es la base natural del cerro en el que se 5t excavaron los pozos de ofrendas, En la boca de los pozos (formando asf la primera capa del pozo) una capa de aproximadanente 15 om, de profundidad de piedtas de campo grandes, debajo de 12 cual aparecen los fragnentos de vasijag que consti- ‘tuyen las ofrendas mismas, El orien de deposicién de 1a cerdmica varia~ ba en cada pozo tal como se indica en la descripcigm correspondiente, La forma de los pozos fué basicanente tubular aunque ninguno fué exactanente circular segin se notard en el gréfico siguiente. Las Paredes se encorvan ligeranente hacia el fondo que es bdsicamente plano, Dimensiones de los Pozos de Ofrendas a B o D E F 6 Profundidad media 74 55. «55 «SO* Mae Ancho mdximo 104 102,136 128 104 130 120 Ancho mfnimo 199 126 = 14871-92128 105 Fado oeste Poo de ofvendas A (fe. 3) Bl pozo habfa sido parcialmente removido, en la parte superior, probablemente durante las labores agrfcolas de 1a chacra. Al extraerse su contenido se noté una primera capa que contenfa una notable concentra— cién de vasijas de la Forma 4; y luego una segunda capa en la que se en- tremezclaban diversas piezas pero mayormente vasijas de la Forma 1.4 EL contenido total del depSsito se ha estimado en 89 piezas, de las cuales 71 gon vasijas elegantes completas, 2 vasijas decoradas semicompletas, y los restantes fragnentos correspondientes a vasijas incompletas tanto decoradas cono toscas,5 Véase la Tabla 1 para la forma y mimero de ejemplares reconocidos.& Pozo de ofrendas B (fig, 3) Ia separacién entre los pozos Ay B es de 4 om, Bl orden de los estratos del pono B desde la superficte fuér 4. Capa de tierra de color negro de 10 cm, 2. Capa de entre 12 y 15 om, de piedras grandes que cubrfa la boca del pozo. Capa de mas de cheurones (Forma 1) y platos de base amular (Forma 5). Capa de casi 25 cm, conformada por una notable concentracién de fragmentos de jarras (Forma 4) y vasijas de la Forma 10, Muchos fragnentos de la Forma 4 estaban fuertenente adheridos al piso del pozo. El contenido total del pozo se estima en 47 vasijas, de las cuales 38 52 son fundamentalmente vasijas elegantes, correspondientes a las Formas 4, 1, y 10, en omen de mayor proporcién, Los den&s gon fragnentoz de va~ sijas incompletas correspondientes a otras categorfas de formas, Las formas y mimeros de piezas 0 fraguentos encontrados en este pozo se encuentsan en la Tabla 1. Bozo de ofrendas ¢ (fig. 3) El pozo habfa sido renovido en el tercio superior, pero sin comproneter su integridad, Ia separacién natural entre éste y el poz0 A aparecfa rota, y parte del contenido cultural estaba mezolada con tierra agrfoola y piedras de campo, También la base del poz © hacia el exte- rior, habfa sido cortada antiguamente con un corte diagonal que llegS a tocar my ligeramente el suelo virgen, Sin embargo el contenido del pozo en esta parte se mantenfa inalterado, y muchos de los fragmentos apare- ofan fuertemente adheridos al piso, 1a ruptura de la pared podrfa haber se debido a la presién o tal vex a algin movimiento sfenico, mientras que el corte de 1a base slo se explicarfa en razén de la excavacién de un Pozo contiguo que no pudo completarse debido a la estructura del suelo. Im la deposicién del contenido de este rozo pudo distinguirse claramente dos capas: 1, Muy removida en el tercio superior, conteniendo fragnentos de diversas formas. 2, Bien definida conteniendo exclusivamente vasijas de la Forma 1, Ja mayorfa de las cuales se encontraban fuertemente adheridas al piso del pozc, El contenido de este pozo se ha estimado en 70 piezas de cerdmica nis una poste de obsidiana, Vasijas elegantes se repregentan por 54 piezas entre las que predomina la Forma 1, las formas y minero de las vasijas recuperadas se encuentran en la Tabla 1.7 Bozo de ofrendas D (fig. 3) El contenido cerenonial de} depésito es notablemente marcado, no sélo por el predowinio de jarras y urnas de chevrones sobre las demas formas, sino por la ubicecién estratificada de ambas formas dentro del depSsito. Asf mientras que las vasijas de la Forma 1 ooupaban el tereio superior, las vasijas de 1s Forma 4 sparecteron en el fondo del depdsito, Se ha estinado un ninerg total de 67 vasijas, distribuidas de 1a manera indicada en la Tabla 1,8 Pogo de ofrendas E (fig. 3) Bl pozo B ooupa el Unite entre el suelo caledreo compacto y el suelo aluviénico de caseajo que se desarrolla hacia e1 ceste, de alif que una parte del pozo haya mantenido in situ las grandes piedras gue aparecieron durante su preparacién, Probablemente debido a la estrugtu~ ya del suelo, la forma del pozo E és menos reguler que le de los dends pozos, Hn el contenido de eate pozo, a diferencia de los anteriores, no se observaron evidencias de estratificgcién que sugerieron wn orden en el depésito del contenido, el cual estd limitado en su nayorfa a la 53 presencia de tres formas de vasijas completas, de las que se destacan pro~ porgional y munéricanente 1a Forma 4 (Jarras), algunas de las cuales mgn- tenfan gran parte del asa y cuerpo (p, ej., fig. 28). ‘Todo aparecfa mis o menos mezclago, El contenido del pozo B se ha estimado en 72 vasijas d4etribuidas segin se ve en la Tabla 1. Bono de ofrendas # (fle. 3) ‘Al momento de 1a excavacién este pozo aparecié casi totalmente destruido, Ie parte no alterada del pozo contenfa principalmente urnas de cheurones (Form: 1), jarras (Forma 4), y platos de base amilar (Forma 5). Adem&e, se encontraron doa pequefias tabletas xecténgulares de alfa~ rerfa (figs. 59-60). En este pozo no se pudo establecer tampoco el orden de sucesiin a2 les capas de fragmentos. Sin embargo, en 1a base del pozo, se encontraron fragnentos de vasijas de las Formas 4’y 5 fuerterente adhe— ridos. El contenido total del pozo F, en el que se ha incluido el mate- rial recuperado en lag cuadrfoulas adyacentes K16 y 116, donde parte del naterial extraido de éste aparentenente se despertigaba, se ha estinado en 46 vasijas distribuidas como aparece en la Tabla 1, Pozo de ofrendas & (fig. 3) Este pozo, al momento de la excavacién, se encontraba relle~ nado de piedrgs y tierra y completamente vacfo de contenido cultural. 41 parecer no fué utilizado o, en el peor de los casos, su contenido habfa sido saqueado hacfa muchos afiot. Unidades de excaractén A excepcidn del sector comprendido entre las unidades de exca~ vacién 117/M17 e 119/M19, donde se ubicaron los siete pozos de ofrendas deacrites, el sector inferior, comprendido entre las unidades T16/M16 ¢ 114/14, no ofrect$ mayores evidencias culturales, No se hallaron depd- sitos de ofrendas, y el suelo natural de la colina conformado por sedi- mentos gruegos no consolidados (hormigén) de color amarillo, aparecfa casi totalmente cubjerto de grandes pledras angulares que ce adherfan fuertemente a la superficte original. Por otra parte, en algunas de las unidades de excavacién, adhe~ vidos fuertenente al suelo madre de la colina, o mezelados con 1a tierra agrfcola arada, se encontraron diversos fragmentos de alfarer{a, corres— pondientes mayormente a vasijas de grandes dimensiones y aspecto tosco, Pero que en cuanto a su forma y estilo denotan una clara relacign con Jas vasijas elegantes de los pozos de ofrendas descritos, Ademds, habfan diversos fragnentos de vasijas elegantes, decoradas y toscasy 1a Tabla 1 indica lgs formas y cantidaies de cergmica recuperadas de las unidades de excavacién, Adem4s de las formas allf indicadas, en la unidad 113 se re~ cuperaron tres fragmentos correspondientes am plato de alfarero (fig, 61a-c). Mientras que todos los fragnentos encontrados en la unidad J15 fueron fuertemente adheridos a la superficie natural de la colina, los de la unidad J17 se encontraron todos mezclados con tierra agrfcola. 54 Alfarerfa En el estudio de las vasijas de los pozos de ofrendas de Ayapata se han considerado y examinado los siguientes aspectos: el proceso de fabricacién, 1a composicién de 1a pasta, la forma, y la decoracién, Exoceso de fabricacién El proceso de fabricacién de las vasijas, se ha inferido a ‘través del examen de las propias vasijas y parcialmente de la experimen tacién, De modo general las tres categorfas de vasijas (elegantes, deco- vaias ¥ toscaa) exhumadas en Ayapata son productos del rea cizeundante, en una extensién mdxima que no sobrepasa los 50 km, alrededor. Andlisis de arcillas recogidas en la zona y exaninadas por el ingeniero Pedro Gagliuffi, indicaban componentes minerales idénticos a los presentes en las vasijas arqueolégicas,9 lo que sugiere claras relaciones de identidad. Por otro lado, se puede afixmar que todag las formas elegantes encontradas en los pozos de ofrendas son contenpordneas en consideracién a la identidad de la pasta de mds de tres formas, as{ también a que en muchos casos dos formas diferentes se quenaron juntas, en el mismo horno, como sucede con las urnas de cheurones (Forma 1) y las urnas con dibujos n{ticos (Forma 2), Varios fragmentos ce umas de cheurones presentan en @l interfor un dibujo de reflerién que corresponde al de las figuras ni- ticas de la Forma 2, gs vasijas se quenaron en un fuego abierto que pudo glcanzar hasta 800° de temperatura. Pruebas de recoceién en un hom no eléctrico, a 1000° de temperatura no alteraron mayormente ni el color de la pasta ni la pintura de los fragmentos sometidos a dicha prueba. Ia técnica de fabricacién de las vasijas fué evidentemente el modelado a mano, con tiras superpuestas, como pudo cbservarse claranente en la Forma 3, En la edificacién de las Gnas de la vasija debié usar~ se, sin embargo, un plato de alfarero (tdlla o haces) idéntico a os que aiin hoy'usan los elfereros de in zona 10'y te lee de que hemos encontrado algunos fragnentos en la unidad 113, Muy ocagionalmente se usé el molde parcial, y exclusivamente para la fabricacién de vasos efi- gies. El pulido de las vasijas se hizo, a juzgar por las estrfas vrillantes de la superficie de algunas, con instrumentos especialmente preparados entre los que se deetacan unas pequefias piezas cuadrangulares de arciila (figs. 59-60) y probablenente pequefios cantos rodados como los que usa ain los alfareros de la regién. Composicién de Ja pasta Ja pasta de las vasijas de Ayapata es producto de le mezcla de dos tipos de arcilla, No hay agregados intencionales de arena, ni de materiales gruesos, que hubieran servido como temperante. E1 estudio de la pasta de las diversas formas de vasijas se ha hecho mediante el examen espectrogréfico de secciones delgadas, de muestras consideradas t{picas en cada grupo de vasijas, habiéndose determinado a través de sus componentes minerales ocho tipos de pasta.! El Apéndice A presenta los resultados detallados de los 55 exmenes, mientras que 1a Tabla 2 indica los minerales determinados para las ocho pastas, En esta seccién indicamos las caracter{sticas generales de las pastas, asta A (Mugstras 2 y 20) Golort Minto (2,5YR6/6) ocagionalmente variando hacia marzén claro (5YR6/4). % de matrizs13 64.8 Conterturar Dureza: 14 ina y bien cocida con fragnentacién regular. Entre 2.5 7 4 Pasta B (Muestra 1)15 Color: % de matriz: Contextura: Durezat Unifome variando entre marrén rojizo (2.5YR6/8) ¥ castafio pélido (5726/6), 74.6 7 Uniforme y muy compacta con fragmentacién esquirlosa y concoidal, Batre 3 y 4.5 Pasta C (Muestra 6)16 Colo: % de matriz: Contexturar Durezar Pasta D (Nuestra 4) Color: % de matrigt Contexturar Durezat Pasta E (Muestra 5) Durezat Anaranjade rojizo (tono comprendido entre 5yR6/3 y 5YR7/3) variando de un amarillo verio- 30 a wn anarillo rena, y con dreas que tlenden a un marrén amarillento (7.5YR7/6). 80.125 Arengsa pero compacta y uniforme con fragmen— tacién de tipo laminar con angulos regulares, Entre 3 y 4.5, Marrba anaztliento (7.51R7/6) ccastonaimente varlando entre wn core pastusco yuh Tope wearanjato clare (5127/8). 567 Arenosa pero fina, 45 Gris violdceo oscuro (10YR5/1)s puede variar entre gris oscuro (2. sae y sepia (2.5¥4/2). 51.0 Fina y ligeranente porosa con fractura regular y en dngulos bien definidos, Entre 3.5 y 4 Pasta F (Muestra 10) Color % de matrizs Contextura: Dureza: Pasta G (Nuestra 7) Colors Marrén amarillento (7.5YR7/6). 68.7 Arenosa fina con fisuras y concavidades diminutas. Batre 4y 4.5 Marrén anarillento (7,5YR7/6). 56 % ae matrizs 70.0 Contexturar ‘ Granulosa y friable, con oquedades y fisuras diminutas irregularmente distribuidas. Durezat Emtre 3.5 y 4 Pasta H (Nuestra 11) Colors Marrén anaranjado (10R5/8). de matrizs 55.20 Contexturat © Gruesa, el antipldstico es mal seleccionado & incluye agregados mayores no muy cohesionados y que al desprenderse originan oquedaies que apa~ recen incluso en las superficies de la vasija. Durezat Promedio de 4 Forma y decoractén De modo general, las vasijas de Ayapata se han agrupado en tres categorfas: vasijas elegantes, vasijas decoradas, y vasijas tos- cas;17 con un total de 19 modelos o forngs de vasog, Gada uno de estos modelos representa una definida asocigcién entre géiibo y decoracién, lo que permite una cabal individualizacién de la pieza, Como ayuda a 1a degoripcién y andlisis, las fomas identifica~ das se han nomtnado con un mimero y se han descrito semin sus caracte~ risticas baésicas, que se estima representan a las de un verdadero arquetipo. Hay que anotar que las Formas 1-9 y 12 ya fueron descritas en 1969, e ilustraciones publicadas en algunos casos, 18 Forma 1: Uma de gheurones (figs. 4-10, 24-26) Yasija elegante, pasta A. Este forma corresponde a un vaso de paredes oblicuas, Ligeramente convexas, con base circular plana cuya unién exterior con el cuerpo origina un dngulo agudo, Los bonies, en el tereio superior del cuerpo, son frecuentenente engrosados y expandidos, Los labios son planos, y muy ocasicnalmente con un leve bisel exterior. Como elenento distintivo, lleva dos asas cintadas pequefias (fig, 10), de aproximadanente 4.6 om. de largo por 2.7 om, de ancho, de seccién plana, colocadas horizontalmente en el borde @ una distancia media de 0.5 cm. debajo del labio. Dimensiones Las proporeiones ideales en una pieza tipo sont Altura: 17.5 om. Dim, boca: «32 om Didm., base: 18,5 om, Espesor, pared: 0.8 om. Nedidas realest Altura: 161-20 em. Digm., docar 29-32 om, Diém,, dase: 15-20 om, La vasija de la fig. 4 es excepcional: 57 Alturas 11.5 om, Didm,, bocat 20 om, Didm.; base: 11,5 om. Decoraeién La decoracién de la Forma 1 est4 conformada por seis bandas de cheurones, de colores blanco y negro, pintadas en el exterior de la va~ sija: dos horizontales que se disponen alrededor de la boca y la base, respectivamentes y cuatro verticales que unen a las horizontales, y dividen el cuerpo en cuatro paneles ligeramente trapezoidales, Adenfs, hay una danda delgada alrededor del labio. Excepeionalmente una vasija lleva como decoracién una sola banda horizontal de cheurones en el inte~ rior y alrededor de la boca (fig, 5). Igualmente excepeional es la va~ sija pequefla de la fig, 4, que presenta como tnica decoracién una sola anda horizontal de cheurones, alrededor de la boca, Los colores usados en 1a composicién de las bandas son el ™neg~ ro" y el "blanco", aplicados sobre el fondo de engobe rojo que cubre integramente la vasija, El ancho promedio de las bandas es de 4.3 om, ineluyendo las Jos gruesas lfneas de color negro que las limitan late~ ralmente, y est&n compuestas por una sucesién de 36, 18, y 7 cheurones, (estos miners corresponden a la banda horizontal de la boca, a la hori~ zontal de la base, y a las verticales, respectivamente) de colores al~ ternados: blanco y negro. La direceién de los cheurones en las bandas horizontales es normalmente de derecha a izquierdas ocasionalmente a la inversa, Fn les fajas verticales la direccién es siempre de abajo hacia arriba. El proceso seguido en el pintado de estas bandas aparece gra~ ficado en la fig. 6. Bn principio sobre el fondo natural de la uma se pintan con rojo los paneles del cuerpo (fig. 6a). Ei segundo paso con siste en delinear las bandas y cheurones con color negro (fig. 6b). Se eran los cheurones de color negro (fig, 6c), y finalmente se llenan los cheurones de color blanco (fig. 64). ™n las vasijas de proporeiones mds pequefias, salvo el especimen de la fig. 4, estas bandas de cheurones acusan dos variantes: una debi- da exclusivanente al uso del color rojo del fondo cono un tercer color y a la manera en que éste color alterna con los otros dos (fig. 7). la ota variante se presenta en Ja banda del labio donde este texer color rojo es reemplazado por un "'y el negro por un "plomo" (figs. 8 9). Bl ancho de las bandas exteriores varfa entre 5.5 y 4.2 om. y la aistribueién y combinacién de colores puede ser blanco~rojo-blanco-negro~ blanco, En la banda del labio se encuentra la siguiente conbinacién: parpuraplanco~pirpura~rojo~plomo~blanco—pirpura, Yariantes Forma Ja: Urna de cheurones tosca (figs, 11-14) Yagija tosca, pasta H, Desde el punto de vista fomal esta vasija es idéntica a las urnas de cheurones con bardas bicolores (blanco y negro). Difiere, sin embargo, en su tamaflo ligeramente mayor 58 yen 6] aspecto y acabado tosco de sus superfictes. Adenfs, no tiene 1a Binetrfa ni esbeltez de la Forma {. El engode rojo brillante ha sido substituido por un baflo frregular de color rojo, aplicado descuidadamen- te con una brocha ancha, de la que han quedado visibles sus huellas y que hacen resaltar ain mis el aspecto grosero de la vasija, Dimensi ones Altura: 19-23 om, Diém., boca: 30-47 om, Diém., bas 20-24 om, Decoractén La decoracién comparada a la de las umas de la Fo ma 1 consiste en bandas de cheurones anchas y de trazo bastante izregu- la, Los cheurones son anchos, de color negro, y han sido trazados directamente sobre el fondo natural sin piguento, que substituye, por otra parte, al color blanco de las vasijas elegantes. Foma tb: (flgs. 15-23) Yasija elegante, pasta A, Esta forma, aunque semejante a la de las urnas de cheurones, varfa en cuanto a su tamafio (mucho mayor), la ausencia total de decoracién, y una mayor curvatura externa de sus paredes. El acabado tanto externo como interno es regular liso y ligera~ mente pulido, Ocasionalmente presenta un bafio de color rojo aplicado irregularmente, Hay que seflalar que ninguno de los fragmentos recupera~ dos proviene de los pozos de ofrendas, Todos se encontraron en las unidades de excavacién 13, J14, y Kid. Finalmente, hay que anotar que vagijas my similares en su forma y tamafio a éstas se encontraron tan— pién en Conchopata durante los trabajos de Tello en 1942, Los materia~ les aludidos se encuentran en las colecciones de Tello en el Museo Nacional de Antropologfa y Arqueologfa, Lima, pero sin mayores datos, 19 Dimensiones estimadas Las piezas mis grandes: Al gura: 35 om, Digm., bocar 62 om, Didm., bases 22.5 om, Tas piezas nds pequefias: Altura: 25 cm, Diém., boca: 43 cm. Dida, baser 19 cm, Homa 2: Uma con figuras nfticas (figs. 27, 30-33) Vasija elegante, rasta A. Vasija abierta de fondo plano, labio plano, y asas cintadas pequefias colocadas horizontalmente en el boride, aproxinadanente a 1.0 on, debajo del labio, En ou aspecto general esta vasija es my semejante a la de la Forma 1, Sus diferencias mas notab— les se dan en sus proporciones métricas, ligeramente mas reducidas. 59 Adem&s, el borde es mds evertido y culmina en un labio con un destacado bisel exterior, Los lados son ligeramente ms céncavos, El didmetro Gel fondo equivale aproximadamente a la mitad del de la boca, mientras que su altura es casi igual a las dos terceras partes de éste. Las asas son trenzadas y se caracterizan por el relieve lateral peculiar con el cual aparentemente se adhieren a las paredes de 1a vasifa (fig. 31). Dimensiones Yasijes mis grandest Alfurat 21-22.5 om. Diam, boca: 35-36 cm, Didm,, base: 19.5-20.8 om. Vasijas més pequelias Alturat 16-8-17.7 ome Didm,, bocar 26-28 om, pidm,, baser 16-16.5 cm, Decoracitén En 1s decoracién se han empleado ocho colores contrastables: 1. Piirpura (tierra de siena oscura 5R4/3). 2, Rojo (castafio rojizo o castafio ataranjado, que corresponde al color del engove, entre los valores 1055/6 y 10R5/8). 3. Anaranjado (salmfn claro 2.51n5/6). 4, Crema (castaiio p&lido 10¥R7/4). 5. Rosado (5YR6/3). 6. Gris (gris intermedio ligeramente rojizo 10¥R5/1). TL Blanco (2-sx0/0). 8, Negro (2,5YR2/0). La decoracién cubre totalmente la superficie externa de 1a va~ sija, la cual a su vez se halla dividida verticalmente en dos Areas 0 paneles opuestos, separados mediante una 1fnes de color blanco (figs. 27, 30a, b). Los motives decorativos son: A. Una banda tricolor de cheurones (rojo, pirpura, gris) en la poca alrededor del labio (figs, 27, 30d). Dos figuras mfticas (un personaje con bastones y un animal en- corvado, Animal 1) uno en cada panel (figs. 27, 30, 32-33). La base externa de 1a vasija presenta, a su vez, una divisién cuadripar tita, mediante dos 1fness blancas que cruzan al centro y que origina cuatro dreas de colores contrastables alternos (rojo~pirpura/piepura— rojo) cuyas divisiones coinciden con las divisiones entre los paneles. Puesto que una desoripeién individual de las figuras m{ticas se presenta en las paginas 72-76, aqu{ nos limitaremos a sefialar que las variaciones observadas en algunas de ellas se deben exclusivamente a la habilidad del artista en el trazo del dibujo, antes que a verdaderos can~ ios estilfeticos (véase las figs, 127-150). Sin embargo, en lo que concterne al personaje con bastones, se distinguen dos variantes, que hemos denominaéo Personaje 1 (fig. 32) y Personaje 2 (fig. 30a), que sf parecen responder a variaciones iconograficas. Finalmente hay que destacar que en la decoracién de las vasi- Jas de la Forma 2, existen dos asociaciones precisas de motives: una que corresponde a la que podemos considerar el arquetipo de la forma en Ia que los motivos son eI Personaje 1 y Animal 1 (figs. 27, 33)s y la otra que corresponde a las urnas pequefias en la cual la combinacién es de dos representaciones del Personaje 2 (fig. 30). Forma 3: Jaze con apéndices laterales (figs. 34-39) Vasija elegante, pasta C.16 Hl aspecto general de esta forma es 1a de un cuenco de lados céncavos, con base circular levemente curva y bordes rectos ligeramente salientes, que culminan en un labio plano redondeado hacia el exterior, Su caracter{stica m4g notable es la pre~ sencia de dos apéndices laterales, modelados en forma de patas de caméli- do que se adhieren més o menos 0,5 om, encima de Ja base, y que le sirven de agarraderas. ‘Dimensiones Una vasija tf{picar Alturas 10.7 cm. Didm,, bocat 18.3 om. pidm,, dase: 9.5 om. Ancho maximo: 23,2 om, (incluyendo las asas) Espesor, pared: 0,5-0.9 em. Decoractén Esta forma puede o no llevar decoracién pintada, En las vasi- Jas decoradas se han empleado siete colores contrastables; pirpura; rojo, que corzesponde al color del engobe, incluyendo el interior del vasos anaranjado; cremas gris; blanco; negro.20 La decoracién es externa y lo conforman dos iseiios diferentes, el de las agarraeras y ol del recipiente mismo. El motivo de las aga~ rraderas 9 asas en forma de pata de camélido es un conjunto de puntos, areos y Linea curvas de color negro, distribuidos descuidadanente, sobre un fondo de color crema, Las pemuflas de las patas se han resaltado con color negro (fig. 34a). Im el cuerpo del recipiente, 1a decoracién se distribuye en dos paneles verticales, separados por dos franjas laterales, conformadas por una greca central vertical y dos bandas laterales bicolores (pirpura y dlanco), una a cada lado (fig. 34a, b), H1 motivo central de los pan les es un animal m{tico visto de perfil (Animal 2) con el cuerpo dividido en dos segmentos semi~argueados (fig, 34b). El cuerpo del animal estd compuesto por tres fajas de colores diferentes, generalmente pirpura, crema, y gris, Las tres tienen mis o menos el mismo ancho, Son delinea~ gs con negro y siguen el perfil del animal. Como un elemento caracte— ristico, aparte del motivo principal, se encuentra una pequefia figurita lenticular, con una mareada hendidura lateral, de color blanco o crema, delineada con negro y con un punto central, taubién negro, en la parte superior, Este elemento es el acompafiante exclusivo de los rayos reco vaios del dorso del animal y sirve como Ilenador de espacio entre juegos 61 de rayos. Finalmente, el labic est decorado con una banda compuesta por una sucesién de dos segnentos de mis o menos 3 om, de largo cada uno, de colores pirpura y gris, seperados por seis barras cuadrangulares de color blanco (figs, 34b, 38). le banda esté bordeada por acs Ifneas de color negro que se prolongan ligeramente sobre el borde del vaso, ariantes Bn cuanto a su decoracién, en esta forma se han encontra~ ao dos variantest 3a, tazas ahunadas;21 3p, tazas sencillas de color natural de la pasta (fig. 35).22 Forma 4: Jarra (figs. 28, 40) Vasija elegante, pasta B. La forma corresponde a un vaso glo~ ular abierto, con bordes entrantes, sin cuello, que culmina en labios afilados ligeramente redondeados, Sus paredes convergen fuertemente @ partir del ecuador, La boca es circular y la base discoidal plana pre~ senta un Angulo bien promunciado y cortante en su unién al cuerpo, Lle~ va una asa sélida, larga y ancha de seccién plana, colocada yerticalmente entre la parte media del cuerpo y el labic, y que se eleva mds de un tercio por encima de la boca. Ia construceién del recipiente se hizo on dos partes: primero el casquete inferior, incluyendo la base, luego el casquete superior. Posteriormente, y cuando le,vasija se encontraba mis o menos seca, se agregé el asa, Para la unién del aca al cuerpo se efectud en la parte correspondiente del cuerpo un complicado rayada de 1fneas incisas anchas y profundgs en arreglo reticular, que dieron lugar a una superficie rugosa y Aspera, sobre la que se aplicé el asa, Ia superficie de las vasijas es de textura altanente pulida, compacta y brillante, suave y lisa al tacto, No se cbservan fisuras ni huellas o mareas de pulido, Las vasijas no llevan engobe ni decoracién alguna, Dimensiones promedias Altura del cuerpo: 14 om, pidm., bocat 8 om, pidm., base: 11 om, Bopesor, pared: 0.7 om, didn, mdx, cuerpor 17.5 em Ancho medio, asa: 4.5 om. Forma 5: Plato de base anular (fig. 41) Vasija elegente, pasta F, Pieza pequetia, baja, de lados rec~ tos o ligeramente expandidos que se adelgazan hacia el bonie, culmi- nando bruscamente en un labio plano o ligeramente redondeado, Como elemento caracterfstico posee una base circular anillada que le serve 62 de ple, Dimensiones ‘Una vasija considerada t{pica mide: Alturar 1.3 om. Didm,, bocar 19 om, Diém., pier 1.5 cm Didm., fondo: 14,3 om. Bspesor, pared: 0.55 om, Decomacién La decoracién es pintada y se encuentra tanto en el exterior como en el interior de la vasija, Los colores usados son blanco, negro, y Parpura (lila gris 7.5R4/2). El color blanco es un engobe delgado y equivale al color base que cubre {ntegramente el vaso, Altermativamente, la decoracién puede estar pintada gobre el fondo natural de la pasta, sin el engobe blanco, En la decoracién, el color negro es bésico y sirve para trazar los mo- tivos, mientras que el color plirpura es de aplicacién secundaria y se usa exclusivamente para resaltar determinados rasgos en los motivos interiores de la vasija. Los motivos decorativos son aparentemente geométricos y los constituyent ‘L. Tan banda que cubre fntegranente 1a pared externa del vaso, compuesta de cuatro paneles subdivididos a su vez en ocho campos triangulares, dentro de los cuales se han trazado alter- nativamente un cfreulo y una especie de espiral (fig. 41a). 3B. na franja en la pared interna del vaso, conformada por cuatro paneles con notivos alternaios. Dos de los pancles tienen como disefio dos rombos incluidos unidos por sus vértices, mientras que los otros dos son dreas de escaques de color pirpura y plano (fig. 410). C. Un motivo central en el fondo del plato, constituide por una faja oiroular que se proyecta ligeramente hacia los lados y dentro de 1a cual se han trazaio dos motivos abstractos, a manera de aves o mariposas estilizadas, separadas una de otra, por igual mimero de Areas de escaques que se desarrollan bajo Tas alas (fig. 41d). Tanto la forma de la vasija como los motivos decorativos son reminiscentes del estilo Cursivo Clasico de la fase Cajamarca III, del Valle de Cajamarca. Forma 6: Botella con pico oénico (fig. 42) Vasija elegante, pasta D. Hl cuerpo de esta vasija se compone de dos casquetes. E1 superior es corto, semejante a un cono invertido con paredes ligeramente curvas, mientras que el inferior, correspondien— te al recipiente mismo, es largo y de lados casi rectos o ligeranente cur vos que originan un pronunciado 4ngulo inferior en su unién con la base. 63 Ia unién de los dos casquetes origina, igualmente, un Angulo promunciado, y dos pequefias asas lobulares que se proyectan lateralmente, E1 fondo de la botella es circular y ligeramente aplanado. Ocasionainente el caaquete inferior no presenta el Angulo de unién con la base y ésta aparece completamente ovoide, pero siempre de fondo plano. El acabado exterior es mate, liso, y bastante regular. Dimensiones estimadas alforas 19 om. Digm,, pioor 2,8 om Dién,, base: 7.7 om, Ancho m4ximo: 13,5 om, (incluyendo las asas) Decoraciés La decoracién es pintada y aplicada directamente sobre el fondo natural de 1a vasija, Los colores empleados son "negro", "zojo" (castafio rojo 10R4/4) y "anaranjado" (salmén palido 5yR6/8). os elenentos decorativos lo constituyen dos bandas verticales de cheurones que dividen el casquete superior de la botella en dos pane~ les opuestos, en catia uno de los cuales se han trazade motivos cirovla~ res de color rojo. Hl motivo circular, a su vez, est& conformado por dos cirounferencias concéntricas de las cuales la exterior presenta wa serie de segnentos radiales verticales y una sucesidén de puntos entre los segnentos, y la interior un punto central, todos de color negro. Completan 1a decoracién, dos bandas simples de color rojo delineadss con negro, una situaia en la unién del casquete superior oon el cuello, y la otra en la unién de éste con el casquete inferior, Forma J: flaza figurativa (figs, 43-44, 55-56) Vasija elegante, pasta A, Pieza pequefia modelada en forma de cabeza humana, Se caracteriza por presentar wn cuello corto de lados expandidos y dos asas laterales tigo ojal insertas entre el labio y la parte superior y posterior de la hélix de 1a oreja de la cera modelada, Ta bese es plena, Dimensiones aLyoras 9 om Didm., boca: 9 om, Ancho max,, baset 6 om, 4ncho méximor 14.6 on, Decoracién Bn la decoraciin se han enpleado cinco colores: rojo (1084/3), que constituye el engobe base y que cubre Aneluse parte del interior de Ja vasija, sobre el cual se han aplicado los dends colores (rosado, gris, dlanco y negro).20 4 excepeién del color rojo, tos cuatro colores res~ tantes sirven exclusivamente para hacer resaltar las caracter{fsticas 64 anaténicas de 1a cara (ojos, labios, cejas, cabello) © iluninar los motivos decorativos, En los dos ejemplares recuperados, varfan tanto los motivos de~ corativos como le expresién general de la care, Sin embargo, un elemen- to decorativo comin a ambas piezas, es una banda frontal, en el borde de 1a vasija, conformada por tres tridngulos escalonados incluidos, de colores alternos, y que siguen direceiones opuestas. Forma 8: Maza gris (figs. 45-49) Vasija elegante, pasta E. Vasija abierta de lados divergentes, ligeramente convexos en su mitad inferior y céncavos en la superior, que culminan en un borde recto con labio plano. le base es circular plana o muy levemente curva, presentando entre la unién de ésta y el cuerpo un Sngulo bien marcado. Ias superficies son lisas, bien pulidas y brillan tes. El difmetro de 1a boca equivale al doble de su altura, No leva ningma decoracién, Dimensiones mxinas Altura 9.8 om, Diém. 5 does 19.5 ome Digm., base: 10.5 om. Espesor, pared: 0,8 om, Yariante Forma 8a: (fig. 50) Yaza gris 1déntica en sus dimensiones y caracter{sticas generales a la Forma 8, Difiere de ésta, sin embargo, por tener lados divergentes, ligeramente convexos 0 casi rectos, que se adelgazan hacia el borde y terminan en un labio plano o con un ligero bisel externo, Forma 2: Hscudilla tosea (figs, 51-54) Vasija tosca, pasta C,16 Pieza pequefia de lados curvos irregu- Jares que terminan en un labio con bisel exterior. La base es circular, aplanada e irregular. Su aspecto general es tosco, presentando fisuras y estrfas anchas en ambas superficies, Muy ocasionalmente el acabado final es un alisado m4s fino. ‘Dimensiones promedias Vasijas mayores: Altura 5.5 om Digm., bocat 17 om. Didm,, bases 9 om. EBspesor, pared: 0.5 om, Vasijas pequeflast Alturat 3.2 om 65 Bapesor, paredt 0.4 om, Decoracién Bn la Forma 9 se distinguen dos variantes decorativas nelacio~ nadas con el tamafio de las vasijas. La primera (figs, 51-51) se asocia con las vastjas mayores y se caracteriza por no llevar decoracién pin- tada salvo un bafio de color pirpura (7.5R3/4 y 10R3/4) que eubre sien~ pre el interior de la pleza, pudiendo faltar en el exterior. El color natural de la superficie es minio (2,5YR6/6 a 2.5YR5/6). mn la segunda categorfa (figs, 53-54), que agrupa a las vasijas menores, 1a caracte: Stica nds notoria es su decoracién pintada y un bafio de color rojo (cas tafio carm{n 7.5R3/4) tanto en el interior como en el exterior. La decoracién 1o constituyen motives lineales conformados por segmentos irrogulares, verticales y horizontales, de color negro aplicados exelu- sivanente en el labio de la vasija, pero que generalmente se prolongan hacia el interior, Forma 10: Tinaja (figs. 62-67) Vasija clegante, pasta B, Vasija de tamafio medio de forms apa rentemente globular, cuello cilfmarieo my corto y lados rectos o leve~ nente expandidos, que terminan en un labio redondeado, El cuerpo es ovoide, Ia base es discoidal plana o my levemente curva, presentando un Angulo bien marcado en su separacién del cuerpo, la técnica de manufactur es el de tiras superpuestas, EL acabado de la superficie externa es bien pulido y brillante, No lleva decoracién ni engode. Dimensiones de una vasijja reconstruida Alturas 22 om, Dig, doeat 11 en, Dims, base: 10 om, Espesor, pared: 0,6 cm. Ancho m&ximoz 22 cm, orma 11: 10 de lados divengentes con labic xedondeado figs. 68-69. Vasija tosca, pasta G. Esta forma aparentemente es una modi~ ficacién de la Forma 1 en la que se han omitido las asas y la caracte- ristica decoracién de cheurones, Proporcionalmente su tamafio también es mucho mds pequefio. El aspecto general de la vasija es bastante tosco, La super ficie externa es irregular, contrastanio con el interior que es regular y suave al tacto, La base es ligeramente plana o redondeaia, y aparece como una continuacién del cuerpo, sin presentar un definido Angulo de separacién, 66 Dimensioneg Cuencos grandes: altura: 12 om Didm,, bocas 25 om. pidm., base: 10 om, Cueneos pequefios: Altura: 5 om, (estima) Digm., bocar 13 om, Didm,, base: 6 om, Decoracién La decoracién es exclusivamente interna, Los colores usados son negro o gris (10YR5/1), rojo y blanco. Los motivos decorativos caracterf{sticos son: 4A, Lfneas segmentadas, horizontales y verticales, de color negro 0 gris en el labio, | Bandas de colores altemados (aris~blanco~gris o negro~blanco~ negro) entre las que se ha trazado con negro un patrén de 1f— neas cruzadas que dan lugar a tridngulos equildteros que a su vex encierran cruces y puntos, que se proyectan del labio hacia el fondo de la vasija. Homma 12: Escudilla con dibujo de animal (fig. 70) Yasija decorada, pasta F, Beta vasija tiene los lados expandidos y el labio plano. Ie base es ligeramente convexa, Dimensiones Tem, (estimada) 19 cm, Espesor, pared: 0.6 cm, Decoracién la decoracién es pintada, los colores usados en el dibujo son negro y pérpura (castafio carm{n 7,5R3/4, y castafio lila 10R3/4) aplica- dos sobre el fondo blanco crema que corresponde al engobe de la superfi- ete externa, El engobe interior es rojo (castaffo lila 10R5/2 a 10R4/3). Los motivos del dibujo gon dos animales de aspecto felfnico, ‘mmo a cada lado de la pared externa de la vasija, enmarcados por dos 1f- neas horizontales, una arriba y otra abajo, de color negro, La muestra lo conforman dos fragnentos procedentes del pozo C, Horma 13: Cuenco acampanulado (figs. 71-73) Yasija decorada, pasta G. Pieza de tamafio medio con lados divergentes, céncavos e irregularea, que se encorvan hacia la base; el fondo es ligeramente redondeado e irregular, El labio es redondeado y engrosado exteriormente, dando lugar a un perfil asimétrico. 61 Dimensiones Alturas 10.5-11.5 om. Diam., bocas 21-27 om, Diam, baser 11-16 om. Decoracién Log colores empleados son negro o sarrén (pirpura 5285/2) y rojo (10R4/6). a decoracién es exclusivamente interna, Consiste en Lfneas segmentadas horizontales y verticales, de color negro o marrén, alrededor del labio. Los segnentos verticales por lo general se prolon~ gan un poco hacia el interior de la vasija, Una caracterfstica notable de esta forma es un dafio diluido e irregular de color rojo que cubre {ntegranente ambas superficies. Homa 14: Hsoudilla decorada (figs. 74-77) Vasija tosca, pasta G._ Vasija pequefia de paredes curvas y espesas, en proporcién a su tamafio, que terminan en un labio ligeramente afilado y bastante desigual. El fondo de 1a vasija aparentemente es ze- dondeado e irregular. | Su aspecto es bastante tosco. La superficie ex- tema es irregular y dspera, mientras que la interior, aunque dspera al tacto, tiene un alisado regular. Decoracién la decoracién es exclusivamente interna, ejecutada sea sobre el fondo natural de la pasta o sobre la superficie cubierta con un bafo frregular de color rojo, Los motives decorativos caracteristicos son segmentos irregulares, horizontales 0 verticales, de color negro en el labio, y motives geométricos conformados por bandas o 1fneas de color negro’ en el interior, Forma 15: Hecudilla tosca con asas (figs. 76-81) Yasija tosca, pasta G. Pieza de borde irregular con paredes casi verticales que se encorvan hacia su base. La base es circular y ligeramente plana, na caracter{stica distintiva de esta forma son dos pequefios apéndices sélidos que a manera de asas se proyectan del labic. El acabado general es tosco, sus paredes son irregulares, siendo mejor alisado el interior. Dimensiones Altura: 5.51 om. Didm,, boca: 11-13.5 cm. Diém,, bases 1-9.5 om. Decoracién ‘La decoracién consiste exclusivamente en una 1fnea, continua o segmentada, de color negro alrededor del labio. Cuando se trata de 1f- neas seguentadas, las verticales se prolongan muy ligeramente hacia am- bos lados de la vasija, Ia vasija posee generalnente un bafio irregular 68 de color plrpura que la cubre {ntegranente. ‘Eommas representaias por un solo ejemplar Fuera de las formas indicadas arriba, se encontraron cuatro especimenes representados por un solo eJemplar cada uno cuyos rasgos son tan distintivos que parece vélido establecer categorfas de forma para ellos, Forma 16: Bsoudilla negra (fig. 82) Yastja elegante, pasta B Una vasija pequella, semt-esférica, con lados ligeramente engrosados en la mitad superior, que terminan en un labio redondeado. Se desconoce la forma de la base, Dimensiones Alfuras Tom, (estimada) Didm., boca: 14.5 em, Bspesor, pared 0.6 om, ‘Forma 17: Magén gris (fig. 83) Vasija elegante, pasta E. Vasija de lados ligeramente comba~ dos que temminan en un labio plano grueso. Las paredes son bien alisa~ das y pulidas. Se desconoce la forma de la base. No tiene decoracién, siendo tanto el interior como el exterior de color gris alumado, Dimensiones Didm,, docas 22.5 cm. Homma 181 Yasija de lados curvos (fig. 84) Vasija tosca, pasta H, Vasija mediana de paredes y bordes irregulares. Se desconoce 1a forma de 1g base y el tamafio total de la pieza. No tiene ningin tipo de decoracién o engobe. Dimensiones piém., boca: 23.5 om, (aproximado) Forma 19: Ola decorada (fig. 85) Yasija tosca, pasta D, Pieza probablenente de uso donéstico, Ia vasija se caracteriza por tener cuello corto expandido. Dimensiones Didm., bocat 21 om, Decoractén ‘Tiene decoracién pintada en el cuello y alrededor del labio. 69 Formas diversas: En este grupo se incluyen y descrtben las vasijas que no tie~ nen mayor representatividad dentro de las categorias de formas definidas en Ayapata, Corresponien en su mayorfa a fregnentos de piezas fnicas, pese a que en algunos casos’ mantienen cierta semejanza formal y estilfs— ‘tica, Tampoco representan conjuntos de forma y decoracién tan distinti~ vos que se piensa poderlos identificar con facilidad en un encuentro future, Tas agrupaciones siguientes, asignados letras para no confun~ dirlas con las foruas definidas, repzesentan formas de cierta unidad pero mayormente sirven para ayudar en la presentacién de la materia, Grupo At Yasijas corratas (figs, 86-92) Vasija tosca.?3 Conjunto de fragmentos de vasijas de aspecto tosco y superficies externas alisadas. Cinco de los fragnentos corres= ponden a cuellee cilindricos altos y anchos, con bordes ligeramente expandidos que culminan en un labio con bisel externo levemente redondeado. No se conoce la forma del recipiente. El didmetro de 1a boca de los fragmentos recogidos es 9.5, 9, ¥ 4.5 cm Ia decoracién de los cuellos es pintada, Los colores emplea~ 4os son rojo, pirpura, gris y negro, Los colores rojo y purpura consti- ‘tuyen wn engobe que se aplica irregularmente en la superficie sobre la cual se han trazado los motivos decorativos, consistentes mayormente en LUneas negras delgadas © irregilazes (de 4 tm. de sncho ndxino), horizon tales o verticales, y dispuestas alrededor dei cuetlo y en 1a wién de éste y el cuerpo, ‘Adends hay motivoa geonétricos coloreados y delinea~ dos con negro, pero cuya estructura general no es posible reconstruir, Dos fragmentos de un cuerpo globular con caracter{sticas de pasta y acabado semejantes a estos fragmentos podria asignarse tentativamente a este grupo (figs. 91-92). Bl didmetro de 1a base de un cuerpo es de 7.5 cm. Grupo B: Esoudilla decorada (figs. 93-95) Vasija decorada, pasta C,16 Vasija de lados ligeramente cénca- vos Y poco expandidos en el borde, El borde termina en un labio redon= deado. La base es aplanada. El acabado de las superficies es bien alisado y regular, La decoracién es pintada, Ios colores usados son rojo, pir pura, blanco y negro, El rojo y el blanco se emplean como engobes o colores base, mientras que purpura y negro constituyen los colores de Gisefo, Los motivos zon diversog, Un motivo interno (fig, 956) es un reticulado irregular puesto asimétricamente en el fondo del recipiente. 10 Grupo C: Quenco alto casi cil{ndrico (figs. 96-97) Vasija elegante. Representado por tres ejemplares, dos de los cuales (incluso fig. 97) tienen pasta B, y uno (fig, 96) ticne pasta E. En dos de las vasijas reconstruidas (fig. 97) sus lados son casi vertica~ Jes mientras que en una son levenente inclinados hacia afuera, culminando en un labio redondeado, La base en las tres piezas es circular plana, Las superficies, tanto externa como interna, son bien pulidas y brillan- tes y en dos tienen un color negro producido por ahumado post-cocoién, mientras que un fragnento parecido a la fig. 97, mantiene el color natural de la pasta, Gzupo Los espec{menes de este grupo varfan en pasta, acabado, y deco- vacién, Es posible que algunos de los especfmenes incluidos aguf no per tenezcan a cuencos, sino que representen cuellos de ollas grandes (p, ej., figs. 109-110), Sin enbargo, en contraste con el grupo siguiente, todos Jos de1 Grupo D son o vasijas elegantes o vasijas decoraias. : Cuengo de lados divergentes (figs, 98-110) Grupo Ei Guenco tosco de latos divergentes (figs, 111-116) Vasija tosca, pasta G. Este grupo incluye tanto vasijas decora~ das como llanas, En aquéllas la decoracién puede estar en el exterior o el interior, Grupo Vasija tosca, pasta H. Hay solamente dos ejemplaress vasijas pequefias de paredes curvas que terminan en una base redondeada. Los le~ Dios son adelgazados o ligeramente afilados. Tanto el acabado interno como externo es tosco, dando lugar a superficies irregulares y dsperan al tacto, No tiene decoracién, Guenco de Jados ourvos (figs, 117-118) Jas dimensiones estimadas de una vasija reconstruida sont altura, 10 cm.3 didmetzo de la boca, 9.7 om. Vasija con asas laterales al ecuador (fig. 119) Grupo Vasija decorada, pasta E. Escudilla pequefia con paredes verti~ cales que aparentenente se encorvan hacia la base. #1 labig es ligere~ nente redondeado, Posee os pequefios apéndices laterales sélidos, a manera de asas vestigialea, Tanto la superficie interna como la externa es lisa y bien pulida y est cubierta por un bao irregular de color rojo. Ia decoracién es exclusivamente en e1 labio y lo constituye pares de segnentos verticales de color negro, que se dieponen alternada~ uente alrededor de todo el borde, prolongandose ligeramente hacia anbos Iados de las paredes. Grupo Et Olle (figs. 120-126) Yasija tosca, pasta D, Pieza probablemente de uso donéstico, Ia fig, 126 representa una reconstruccién hipotética en base a los n fragmentos incluidos en este grupo que se han agfupado por su parecido en la pasta, acabado, y grosor, Otros Ubjetes Asociados En dos de los pozos de ofrendas y en una de las unidaies de excavacién, se encontraron ascciados a las vasijas otros objetos cuyo significado resulta dif{cil precisar dentro del contexto ceremonial de las ofrendas, Tavletas de arcilla (figs. 59-60) Pasta H. Son dos, y proceden del pozo F, Piezas aplanadas de forma aparentemente recténgular con lados rectos e ixregulares y esqui~ nas nds o menos redondeadas. Las secciones transversal y longitudinal son plano-convexas. Las superficies parecen palidas y brillantes, aun- que irregulares al tacto, y con estrfas paralelas my finas, en sentido ‘longitudinal, late de alfanero (fig. 61) Procede de Ja unidad de excavacién 113, y se representa por tres fragmentos de alfarerfa de aspecto tosco de los cuales se pueden pegar dos. Estos fragmentos corresponden » una pieza de forma aparente— mente discoidal con fonde y lados ligeramente curvas, Ambas superficies son pobremente alisadas. En sus caracter{sticas generales es semejante a los actuales platos de alfarero de 1a zona, las dimensiones reconstruidas son: didnetro, 22 om. espesor, 1.3 om, Punta de proyeotil Pequefia pieza de obsidiana procedente del pozo C, Forma trian- gular con lados y base rectos irregulares. Desbastado primario bifacial @ percusién y retoque marginal secundario bilateral bifacial a pereusién. Dimensiones: longitud del eje 2.2 cm,; ancho de la base, 1.6 cms espesor, 0.4 om, Las Imdgenes M{ticas De manera que aula muchos ydolos particulares, como los dioses Penates, mas los principales ydolos eran Pachacama, el Sol y la Iuna, que estauan hechos de oro vaciadizo, ecepto la Tierra, que estaua hecha de barro. Dentro destos templos auia muchas figuras pintadas, con ‘pacules en las manos y mitras en las cabegas, como obispos; dizen los yndios que lo oyeron dezir de sus mayores, y aquellos de sus antepasados, que ciertos hombres como aquellas figuras auian venido de tierras estrefias y auian sefioreado toda esta tierra mucho antes que los Yngas viniesen, Y que despues se subieron al cielo, auiendoles primero ensefiado buena doctrina y policia, y que esta doctrina se perdio con la diuturnidad 2 del tiempo, y que a esta causa los tenian y reuerenciauan por dioses, y assi los tenian en sus memorias y cantares que comengaua, naupa, que quiere dezir en el tiempo antigo y passado, Pedro Gutiérrez de Santa Clara, Lib. 3, cap. LVIs 1904-1929, tomo 3, 1905, pp. 488-489 Dos son las im4genes pintadas que ,aparecen en las vasijas ele~ gantes de Ayapata y que caracterizan la cerémica de ofrendas, Una corresponde a un personaje antropomorfo con un bastén en la mano, y que tiene cierta semejanza con los 4ngeles de TMahuanaco y Conchopata.24 ta otra corresponde a un animal de cuerpo encorvado, Cada una de estas indgenes tiene relacién a una deteminada forma de vasija elegante 7 coupa la mitad exterior de la pieza, Las im&genes presentan variantes que se distinguen entre si por la posicién de 1a cabeza, el vestido y la ornamentacién, Sin enbar~ g, existe también una asociacién consistente en cuanto a la forma de la vasija y las indgenes representadas. Esta asociacién es: Personaje 1/ Animal 1, Personaje 2/Personaje 2, y Animal 2/animal 2, Lag dos prime— vas situaciones caracterizan a la Forma 2, mientras que la iiltima (animal 2/ininal 2) corresponde exclusivanente a vasijas de la Forma 3. Personaje 1 (fig. 32) Desde el punto de vista Lconogrético esta inagen tiene mayor semejanza con el Angel A de Conchopata #5 antes que con los mimenes ala~ dos de la Puerta del Sol de Tiahuanaco, Ia figura se representa conven- cionalmente con la cabeza y piernas de perfil, pero el cuerpo de frente, y sus proporeiones no se ajustan @ la norma de proporeién de le figura humana, Ia cabeza con su tocado mide tanto como el resto del cuerpo, el tocado tanto como el rostro. Las piernas son my cortas, y los bastones que sostiene en cada mano son tan largos como la figure total. Ia figura si bien estilizada y de esquena sinétrico aparece cabalnente subordinada a la gana de colores usados en su presentacién. Los colores son planos, contrastantes, destacdndose plenamente sobre el fondo rojo del engobe de la vasija. los colores empleados en la {lumina~ cién de la imagen son: rojo, pirpura, negro, gris, crema, rosado, blanco. Desde e1 punto de vista descriptivo la imagen puede dividirse en tres componentes: cabeza, cuerpo, y extremidadess hay varios elementos componentes de estos tres. Cabeza, Ia cabeza se ofrece de perfil y en su aspecto general no es hu- mana, Lleva un tocado y de su boca sale una banda curvilfnea que culmina en una cabeza de animal, Desde el punto de vista descriptivo puede des- componerse en tres unidades tem4ticas: cara, tocado, y apéndice bucal. B Gara (figs. 127-130) Ia cara es de corte anguloso, e invariablenente de color pi pura, en 1a que se destacan uma larga cabellera de color negro que des ciende hasta los hombros, y un ojo circular partido verticalmente de color negze ¥ blanco, rodeado de una cirounferenoia de color rojo. la fosa nasal se halla bien éefinida, de color blanco o crema, y la boca rectangular, de color roJo 0 blanco, con doe colmillos oruzaios de color blanco, semejando una "N" en algunos de los variantes (fig. 128). ocado (figs. 131-135) El tocado se compone de una banda quebrada de color crema, dos elementos intercambiables (una cabeza de ave de colores pirpura y blanco) en los extrence de la banda, y un elemento invariable, que parece ser uma mazorea de mafz, que puede ser rosado o purpura y crens, en la parte central (figs. 131-134), Apéndice bucal (fig. 32) Este elemento est& compuesto de un segmento ourvo, de ancho irregular, de color crema, decorado con cuatro cfreulos, de colores rosa~ do y pérpura, y que termina en la cabeza de un animal también de color crema, que se carecteriza por una boca entreabierta de color rojo, que muestra dos filas de cuatro dientes blancos, un bonete semi-circular de color Tojo, wn ojo cdzular con punto central, y ozejas cuadrangulares, Querpo El cuerpo del personaje se descompone en tres partes: una su~ perior que corresponde a le camisay una inferior corresponde al falde- Wits de color gris y forma aparentenente trapezoidal, omamentado con treg elenentos que se han llamado "cola euplumada"®®’ pendientes del cin~ turén, y que pueden ser de color rojo-pirpura~rojo o piirpura-rojo~ pirpura; la tercera es el cinturén constituida por uma franja rectangu- lar ancha de color crema, decorada con tres cfreulos partidos de color planco y negro y rodeados de una cireunferencia de color rojo. Brazos y manos (figs. 136-138) Estas unidades se caracterizan por su trazo sumamente anguloso y.el faltarles el code. Las manos empuiiadas con el pulgar extendido, ‘tienen cinco dedos, Bl color de le parte carnosa es pirpura, y blanco el de las ufes y pulsera. Pies y pleas (figs. 139-140) Las piernas, de color pirpura, son con respecto al tamafio del personaje muy cortas y equivalen proporcionalmente a la séptima parte de la altare total del mismo. Convencionalmente se dibujan separadas y de perfil, una vertical y 1a otra con la rodilla doblada, Ambos pies se presentan frontalmente destacando cuatro dedos con uflas cuadrangulares de color blanco y una ajorea blanca, 14 Bastin El bastén, que sostiene el personaje en una mano, est confor nado por una faja vertical angosta de color gris o crema decorada inte~ riomente con ocho cfroulos de colores alternos, crema y pirpura, cuatro en el seguento superior y cuatro en el inferior, Por otro lado,’del bor~ de externo del bastén se desprenden lateralmente cuatro cabezas (figs, 142-143) de colores pirpura y rojo, dos en la parte superior y dos en la inferior, Del lado interno del segmento superior, se desprenie un ramal, compuesto de dos seri~arcos de color pirpura unidos en sus extremos, uno de los cuales termina en una mazorea, mientras que del otro (donde se unen los dos) cuelga una “cabeza mitrada" de apariencia mmana, vista de frente, con ojos x boca de forma aparentemente de almendra, El extreno inferior del bastn termina en una "cola emplunada", semejante a los que pender del cinturén, El extremo superior termina en una cabeza algo mis aye que las cuatro laterales y que parece ser de una ave (figs. 144- 145). Cabezas trofeo (figs. 146-150) En,la mano opuesta, el personaje porta cinco cabezas trofeo con caracterfsticas semejantes entre sf dispuestas verticalmente a manera de un segundo bastén, Las cabezas son de aspecto y tamafio aparen— temente uniforme y de colores crema, rojo, gris o pirpura, Se caracteri- zan por sus rasgos cuadrangulares: nariz redondeada, cabello largo de color negro que termina en una punta a manera de trenza, ojos circulares © almendredos con un punto central, boca rectangular, Lag orejas est&n bien precivades, Finalmente, los pémilos y la articulacién de le mandfpula son definidos por una 1{nea sinuosa, Personae 2 (rig. 30a) El Personaje 2 aparentemente es una variacién formal del Personaje 1,_ Desgraciadamente no contamos con la imagen completa, y la reconstruccién hecha a base de diversos fragnentos no es del todo satis factoria, Aparentemente en esta imagen se ha alterado 1a disposicién y combinacién de los elementos de composicién del Personage 1, a la vez gue se han afladido otros nuevos, La figura se presenta de frente, con las piernas de perfil portando en las manos un bastén y un haz, Desde el punto de vista deseriptivo se han considerado igualmente cinco unidades de composicién, Cabeza Se desconoce 1a cabeza del Personaje 2, Hn un fragnento que aparentemente corresponde a la parte superior del cuerpo de la figura, se destaca una cabeza pequeila, Se la presenta de frente, tocada con una mitra trapezoidal alta de color negro, y rodeada en el cuello de una especie de collar que lo separa del cuerpo. La cara es aproximadamente oval con orejas proyectadas, ojos alargados y boca grande que muestra dos filas de dientes. El collar, que ge prolonga de oreja a oreja, siguiendo una semi-circunferencia, est conformado por una sucesién de pequefios cfrewlos, cada uno de los cuales esté formado por cineo puntos que se suceden uno a otro. 5 Guero En su concepeién general el cuerpo del Personaje 2 es muy seme~ jante al del Personaje 1, incluso en el cinturén que divide el faldellin de la camisa, la forma semi-circular de la camisa, y el mismo faldellfn, Brazo y mano (fig. 151) Esta unided de composicién difiere marcadamente de la misma unidad del Personaje 1, Los brazos del Personaje 2 de Ayapata son ban— das angostas que desprerden o se apoyan ef la camisa del personaje y que se proyectan lateralmente, para terminar en una mano de cuatro dedos, larga, empufiada y my estilizada, Ble x plore Este elemento iconogréfico es idéntico, aun en sus menores detalles al Personaje 1 de Ayapata, Bastén Los bastones que sostiene lateralmente el Personaje 2, adoptan dos modalidedes diferentes: 1. Hl de la mano derecha, a manera de haz, semejando una "X" con una lf{nea central vertical, estd compuesto en la parte superior (es decir de 1a mano hacia arriba) por tres bandas delgadas di- vididas en segmentos, y en la parte inferior por tres 1fneas con flecos laterales, o por una serie de 9 segmentos cuadrangy— lares pequefios, que tienen la misma disposicién que las 1fneas. 2, El bastén de la mano izquiesda est constituido por una banda ancha curva decorada interiormente con cfroulos de colores difi- rentes, que termina en el extremo superior en una cabeza posib- lemente de felino, y en el inferior en un motivo oval, con rayos recorvados en los extrenos, Adena del cuerpo central, se proyectan lateralmente cuatro cabezas de animal pequefias. Cabeza trofeo (fig. 152) Este motivo aparece exclusivamente entre Ja cabeza del Personaje 2 y la parte superior del bastén 2. Su funciin es la de un elemento Llenador de espacio, sin wayor unidad dentro del contexto total de la representacién, Este motivo pese a que es seeJante a la cabeza Yrofeo del bastén del Personaje 1, se diferencia en que proporeionalmen- te es ms pequefiae En su aspecto general es m4s redondeada y no de tra~ sos tan angulosos como las cabezas trofeo del Personaje 1; adenfs, 1a ‘boca esté marcadamente dividida con 1{neas oblicuas. animal 1 (fig. 34) la forma ms relacionada de esta imagen se encuentra en 1a cerfmica de la costa sur, Su relacién mds precisa es con el "mono sec~ cionado e idealizado"@7 del estilo Nasca 9B de la costa sur, animal 76 imitado del estilo Chakipampa A.28 El animal es figurado de perfil, con el cuerpo apoyado sobre sus patas traseras, la cabeza y las manos levantadas y dirigidas hacia arriba, Las manos aparecen cerradas con el pulgar extendido; mientras que los pies se ofrecen de perfil con la planta volteada hacia un lado. En una de las manos porta un bastén, El cuerpo del animal se compone de tres bandas superpuestas, de colores rojo, rosado y crema, delineadag con negro y adornados con ocho juegos de tres rayos distribuidos sinétricamente alrededor del. cuerpor uno en la cabeza, dos en el lomo, dos en la cola, dos en las patas y uno debajo del térax, Todos estos elementos decorativos no son idénticos aunque aparentemente tengan cierta relacién, Un segundo ele~ mento en la decoracién del cuerpo, es una especie de cabecite de corte cuadrangular, que puede ser de color blanco, rosado o crema, delineada con negro, oon una pequefia 1fnea negra en la parte superior, Este ele~ mento decorative cumple la funcién de llenador de espacio y se encuentra préximo a las fi de rayos recorvados, Elenentos adicionales a la figura son dos cfroulos blancos delizeados con negro y con un punto central; y una cabeza trofeo sin cabello, El tercer elenento de composicién de la figura es el bastén, constituido por una banda ancha, regular, dividida en seguentos cuai- rangulares, en los que aparecen inoluidos ofxoulos 0 triingules, que termina en una mazorea de mafz, Animal 2 (figs. 34b, 37a, 39a) Est figura es un equivalente o variante del Animal 1, rela~ cionado también con las figuras que aparecen en las vasijas de los estilos Nasca 9 y Chakipampa. El Animal 2, a semejanza del Animal 1, se representa de perfil. Bn su configumcién general se destaca un cuerpo largo dividido en dos poreiones semimarqueadas, una el cuerpo y 1a otra la cola, y tres patas, una trasera y dos delanteras, El animal lleva encima, incluyendo la cabeza, cinco juegos de tres rayos, de los que el rayo central termina en una punta triangular cada una de las cuales contiene tres puntos, casi como una carita, El cuerpo dei animal, se compone de tres fajas de colores diferentes, generalmente pirpurg, crema y gris. Estas fajas, que tienen mAs 0 menos el mismo ancho, est4n delineadas con negro y siguen el perfil del animal, Finalmente, del hocico del animal se desprende una banda delgada que se proyecta oblicuanente hacia arriba y que termina en una pequefia figura de forma arrifionada, Bsta figurita arrifionada, de colo- ves blanco o crema, delineada con negro y con un punto central, también negro, es un elemento acoupafiante de los Juegos de rayos recorvatos y cumple 1a funcién de llenador de espacio entre los Juegos y las patas del animal. Probablemente es una versién truncada de las cabecitas en el Animal 1, 7 Comparactones”? En lo que concierne exclusivamente a la cerdmica votiva de Ayapata, cuyo uso ritual parece innegable si se tiene en cuenta la forma y caracterfsticas en las que aparece, es posible establecer dos tipos de comparacién: una en cuanto a la forma de las vasijas, 1a otra en cuanto a los motivos decorativos, y fundamentalmente a las imagenes representadas. Formas Yasijas de las Formas 1 y 2, aparecen en contextos ceremonia— les definidos, en los valles de Ayacucho y Nasca, durante las Epocas 1A y 1B del Forizonte Medio, Las grandes urnas rituales de los estilos Gonchopata ¥ Robles Mogo de los depésitos de ofrendas de Conchopata y Pacheco, 30 son formal y proporeionalmente semejantes a las vasijas de Jas Formas 1, 1¢ y 1b de ayapata, Igualmente, las grandes urnas de Pacheco (estilo Robles Mogo), salvo sus dimensiones mayores y la posicién y ubicacién de sus asas, también son semejantes a la Forma 2 de Ayapata. Finalmente 1a fmiea vasija conocida, intimanente relacionada oon 1a Forma 2 de Ayapata y procedente de la costa sur, ha sido ilustra~ da por Disselhoff y Linné,51 A pesar de la impresién inmediata de iden- tidad entre este especimen y los de Ayapata, hay bastantes diferencias entre los dos estilost la vasija de la costa es notablemente nds grande, el cabello del Personaje 1 llega solamente hasta la regién de le oreja, las "colas emplumadas" tanto del faldell{n como de las asas son distin~ tas de las de Ayapata, y lo mismo con las cabezas trofeo, el apéndice bucal, y la nariz del personaje. Todavia mis distinto es el Animal 1 de Ia vanija de la costa, Betas diferencias poivfan resultar de una diferencia regional o una diferencia temporal, o quiz4s las dos. De la Forma 3 no se conoce ninguna tlustracién o referencia es~ cerita, ni especfmenes que puedan sugerir formas antecedentes o contenpo- réneas, Si bien la forma misma del recipiente es semejante a la de los vasos del estilo Chakipampa A, del Horizonte Medio 14,32 y los apéndices laterales en forma de pata tienen las miamae caracterf{sticas que las patas de las llamas escultéricas del estilo Robles Mogo, > una combina~ cién de ambos elementos, tal como aparece en 1a Forma 3, es bastante pecullar y por ahora exclusiva de Ayapata. la Forma 4 tampoco tiene antecedentes conocidos en el area de la sierra central, ni existen referencias que indiquen su presencia en otros contextos del Horizonte Medio. Sin embargo, una vasija parecida (sig. 29), asociada a tres vasijas decoradas en un estilo relacionado al grupo de los estilos Huari del Horizonte Medio, Epoca 3, provenientes de mm entierro excavado por lols Stuner, en la Hacienda Hdrquez, valle del rfnao, 34 quede considerarse una copia y un derivado de las jarras de Ayapata, durante las fases finales del Horizonte Medio en la costa central, Fuera de este ejemplo, e1 més evidente modelo derivado de las 18 vasijes de la Forma 4, alejada del 4rea Huancavelica~Ayacucho, tal como Jo ha seflalado ya Menzel,3> aparece en el estilo K'illki, del valle del Cuzco, del Perfodo Intemeaio Tardfo. in las jarras K'iilki, galvo la decoracién externa y el cuerpo estrecho y alargado del recipiente, hay una reminiscencia formal de las jarras de Ayapata y un notable parecido con el especimen de NArquez, determinado principalmente por la larga asa cintada que caracteriza esta forma. Los platos de base amlar, Forma 5, son indiscutiblemente vasi- jes de prestigio introducidas a la sierra central desde el drea de Caje— aroa,.en la sierra norte, durante las primeras fases del Horizonte Medio.3© La forma y diseiio de los platos de Ayapata, incluso sus propor- ciones métricas, aparentemente son relacionadas a los platos pedestal cursivos del estilo negro y rojo sobre fondo natural blanco o crema, del. perfodo Cajamarea III, La diferencia entre ambas vasijas radica funda~ nentalmente en 1a composicién de 1a pasta. Mientras que los platos Cajamarca han sido manufacturados con un fino caolfn blanco, los de Ayapata no, habiendo sido necesario aplicarles un grueso engobe blanco a toda la superficie para dar tal impresién, Vasijas parecidas a la Forma 5 aparecen frecuentemente fuera de Cajanarea en diversos contertos del fforizonte Nedio. Ejemplares han sido meneionados por Thatcher, Dennett, y Menzel. 37 Vasijas de 1a Yoma 6, botellas con pico oénico, no han sido itustrados en la biblicgraffa araueclégica, Sin eubargo formas semejan~ tes a la de Ayapata, anteriores, posteriores o contempordneas en las series Huari del Horizonte Medio, son velativamente frecuentes en la costa y sierra central, Una vasija idéntica a laa de Ayapata, provenion~ te de Acobamba, se encuentra en la coleccién del Sr. Casimiro Chévez de Ja ciudad de Accbamba, Huancavelica, Igualnente como ya lo sefialaremos anteriormente, esta Forma 6, incluyendo algunos elementos decorativos, recuerda lejanamente a las botellas con pico del estilo Nieverfa de la costa central,» Vasijas escultéricas de 1a Forma 7, que representan cabezas 0 caras hunanas modeladas aparecen en varios contextos arqueolégicos del Horizonte Medio. Schmidt presenta una vasija procedente de Pachacamac y estrechamente relacionada ala Forma 7,99 Existe, en el Museo Nacional de antropologfa y Arqueologfa de Lima, um ejemplar (fig. 57) sin proce- dencia pero casi seguranente encontraio en la costa debido a 1a forma de exfoliacién que ha sufrido la superficie, y que estilisticamente se rela~ efona tanto al estilo Pachacanac del ejemplar de Schnidt geno a 1a Forma 7 de Ayapata, Una vasija registrada por Menzel (fig, 58)40 procede de le costa sur, y gunque la cara mle se parece al ejemplar de Schnidt, las asas son mucho més parecidas al ejenplar de la fig. 57. De todas maneras, la forma es obviamente relacionada a la Forma 7 de Ayapata. Por otro lado, caras moldeadas con las mismas caracter{sticas y rasgos estilfsticos pintados que la Formg 7, se encuentran también en algunas de las vasijas efigies y grandes céntaros ceremoniales del Hori- uonte Medio de las areas de Ayacucho y Nasca. fn este aspecto son parti~ cularmente notables los rostros modelados de los cdntaros cerenoniales de Churunga, de la Epoca 2A del Horizonte Medio, asf coxo los cuellos 9 efigios de las series Huart de Ayacucho, que Bennett denozinS “estilo Wari motelado".41 Yasos negros, particularmente escudillas y cuencos semejantes a le Forma 8 de Ayapata, han sido ilustrados por Bennett en su categorfa "negro decorado" (black decorated) de la serie Wari, procedentes de sus excavaciones en Huari, Ayacucho.’ 1 respecto, hay una clerta identidad entre la fig. 10A de Bennett con la Forma 8 de Ayapata. Por {itino, las tinajas de a Forma 10 tienen cierto pareciéo formal, sobre todo en el cuerpo, con ios grandes cdntaros cerenoniales de Churunga, la Victoria.4> Sin embargo, las tinajas de tyapata difie~ ren de los céntgros de Churunge en cuanto son mucho m&s pequefios, no tienen decoracién ni asas de ninguna clase, y tampoco el alto dei cuello efigie modelado, Hn la Forma 10 de ayapata el cuello es muy corto x Ligeranente expandido, Representactones nfticas Fm lo que concieme a las dos im4genes m{ticas representades en Jos vasos de Ayapata, el personaje con bastones (con sus variantes 1 y 2) y el animal encorvado (y sus variantes 1 y 2), caracterfsticas de las Formas 2 y 3, se puede afirmar que ambas constituyen motivos impor tantes, y en cierto modo comin, en 1a iconograf{a del Horizonte Medio, El personaje con bastones, varlante 1, de Ayapata, en su aspec~ to general es semejante a las figuras m{ticas de la Puerta del Sol de ‘[Malmanaco y al de las urnas de estilo Conchopata de Ayacucho. 81 per sonaje, en los tres casos, es representado con la cara y plernas de per- fil con una rodilla inclinada y portando un bastén en la mano, El personaje de Ayapata aifiere, sin embargo, de los éngeles de Tiahuanaco ¥ Gonchopata en no tener ala en 1a espalda, 1a que ha sido reemplazada gon un segundo bastén cuyas ranificaciones cubren el espacio deJado por ésa. 1 mismo personaje, con un dastén y alas, © solamente su cabeza, es tema de ornamentacién frecuente en vasos de Horizonte Medio 2B y 3'de la costa central y norte, particularmente de los valles de Pativilea, Supe y Huarmey, Un vaso’ ein asociaciones conocidas, pero probablemente de Supe o Fuamey, y pertenecier:te a los fondos del Museo Nacional de Antropologla y Arqueologfa de Lima (fig, 153), asf como las vasijas Liustradas por Unle y par Menzel son ejemplos de estas relaciones y seme— janzas.44 Cabe insistir, sin embargo, que la inica imagen conocida basi- camente idéntica ¢ las del Personaje 1 de Ayapata es la ilustrada por Disselhoft y Linné.4> La segunda variante del personaje con bastones, o Personaje 2, es una figura totalmente peculiar dentro de las representaciones del Horizonte Medic. Si bien asume ciertas carscter{sticas generales de la 4magen frontal de la Puerta ael Sol de Mahuanaco, no tiene mayor seme~ Janza con ella. Tampoco se conocen representaciones similares o pareci— Gas de esta imagen en otros contextos del Horizonte Medio dentro dei &rea Ayacucho-Nasca, 0 fuera de ella. El animal encorvado de la Forma 3 (Animal 2), asf como el Animal 1 de la Forma 2, por el contrario, son im4genes commes en los 80 estilos del Horizonte Medio, cuya historia y cambio ha sido trazado en el rea Nasca~Ayacucho desde las {ltimas fases del estilo Nasca,46 Imdge— hes genejantes aparecen en vasijes del estilo Nasca 9, cuyo centro de di~ Teatdn ec cxtiente deote Tou gon el norte hasta Youce'y Cooke por el uty Inlaaies senejentes 2 los de iyepata, gdeuée Je las vasiges de Nesea, © encuentran em algunos de los grandes céntaros cerenoniales de La Victoria, Ghurunga, asf como en vasijas del estilo Pachacanac de la costa central, 41 Consideraciones Pinales Del anflisis del contenido de los depésitos de Ayapata, se desprenden dos conclusiones finales que modifican parcialmente nuestras apreciaciones de 1969. Primero, el yacimiento de Ayapata representa un sagrarig pla~ neado, constitide por ocho depisitos subterraneos, cada uno de més 0 menos un metro de didmetro y 60 cm, de profundidad, excavados y usados sucesivamente en un lapso muy corto. la presencia de un depésito sin contenido parece indicar no s6lo un orden en el uso de los depésitos, sino que por entonces ocurrfan también algunos cambios significativos en el misno sistema de ofrendas. El segundo aspecto se relaciona al propio contenido de cada pozo. la consistente presencia de las misnas formas de vasijas, aunque no en igual mimero y proporeién, ni en el mismo omen de deposioién, ef por un lado indicarfa la contemporaneidad de los depésitos, por otro con— tribuye a afianzar la presuncién de que estos representan también un cic~ lo determinado, es decir una real independencia cronolégica de cada poz0, Finalmente, un modelo etnogréfico actual que podrfa ayudar a interpretar el sistema de ofrendas de Ayapata es el rito de Mulusina, de 1g isla Taquile, en el Lago Titicaca,48 Mulusina es el nombre del punto nas elevado de la isla y también de la ceremonia anual de pago a la tie~ rra que realiza la comunidad de Taquile. Para el caso, en la cumbre de Mulusina, existe un gran cerco de piedra (pirca) de aproximadanente 20 m. de largo y 1m, de alto, Ia ceremonia se desarrolla a ambos lados del cereo. asf, mientras a un lado a la vigta del pueblo se ubican las auto~ ridades comunales que durante todo el dfa esperan los resultados, la cere~ monia misma de ofrecimiento se realiza detras del cerco, donde los pagos (magos), ocultos a 1a vista del pueblo, quenan y entierran las ofrendas que durante quince dfas consecutivos han preparado en la casa del prioste © mayordono, Las caracter{sticas generales del yacimiento de Ayapata, en el que no existen mayores estructuras arquitecténicas visibles, ni restos arqueolégicos de otra naturaleza, salvo los pozos mismos, sugieren una situacién similar a Mulusina, en la que luego de un largo ceremonial preparatorio, que incluirfa ia fabricacién de las vasijas votivas, la comunidad o el grupo llegarfa finalmente a la cumbre de Ayapata en donde culminarfa el rito quemando el contenido de los votos y finalmente rompiendo y enterrando culdedosanente las vasijas. 17 de oetubre de 1975 corregido 15 de septiembre de 1977 et APENDICE A Descripcién de las Muestras Entregadas para Analizar 1. Fragmento de jarra correspondiente al dngulo de unién de la vase y el cuerpo, Forma 4, Procedencia: Ayapata, pozo D, 2, ragmento del cuerpo de una urna con figuras mfticas, Forma 2, Procedencia: Ayapata, pozo C, 3. Pragmento del cuello de una vasija cerrada, Grupo A. Procedencia: Ayapata, pozo 3, 4, Fragnento del cuerpo de una botella de pico ofnico, Forma 6, Procedencia: Ayapata, pozo A, 5. Fragmento del borde de una taza gris, Forma 8, Procedencia: Ayapata, pozo E, 6. Fragmento de una taza con apéndices laterales, en la unién del cuerpo y el apéndice, Forma 3, Procedenciar Ayapata, pozo A.1! Te Fragmento del vorde de un cuenco tosco, Forma 13, Procedencia: aAyapata, pozo A. 8, Fragnento del borde de un cuenco decorado, tosco, relacionado estilfsticanente con la Forma 14 de Ayapata. Procedencia: Caja, Huancavelica, superficie, 9. Fragmento del borde de una vasija tosca, relacionada estilf{sti- camente al Grupo E de Ayapata, Procedenciat Coras, Caja, Huancavelica, superficie. 10. Fragnento del cuerpo de un plato de base anular, Forma 5, Procedenciar Ayapata, pozo F, 11. Fragnento de una vast{a tosoa de lados curvos, Foma 18, Procedencia: Ayapata, pozo F, 12, Fragnento de urna gigante decorada, estilo Conchopata. Procedeneiat Conchopata, Ayacucho. 13. Fragmento de una vasija decorada de un estilo semejante al de la Forma 9, asociada con vasijas del estilo Conchopata, Procedenclat Conchopata, Ayacucho. 14, Fragmento del cuerpo de una urna decorada gigante, estilo Robles Mogo. Procedencia: Huari, Ayacucho, 15. Fraguento del borde de una vasija decorada de estilo Huari. Procedenciat Huari, Ayacucho. 16, Fragnento del borde de una urna decorada, estilo Robles Mogo. 2 Procedenciat Huarivilea, Huancayo, 17. Pragmento del cuerpo de una vasija decorada, estilo Huari. Procedencia: Huarivilca, Huancayo. 18. Fragmento del borde de un cuenco decorado tosco, semejante a os asociados al estilo Conchopata de Ayacuche, Procedencia: Huarivilea, Huancayo. 19. Fragmento del borde de una vasija abierta del estilo Huari, del Horizonte Medio 2A. Procedencia: Huarivilca, Huancayo, 20, Fragmento del cuerpo de una urna de cheurones, Forma 1, Procedencia: Ayapata, pozo A. S{mbolos Bupleados en el Informe de los Andlisis A Angullosos SA Subangulosos R _— Redondeados SR Subredondeados ArSA De angulosos a subangulosos A-R De angulosos a redondeados A-SR De angulosos a subredondeados SA-SR De subangulosos a subredondeados SA-R De subangulosos a redondeados SR-R De subredondeados a redondeados < — Granos menores de. . « Ing. Pedro M. Gagliuffi B, 83 ‘RUST [}XeME upEED TOTCO op BTTTore Se zTAyEU eT *y eIpSOTH ‘ouyfoz opefuexeme Zoqoo ap eT [fore Se zyzIeU PT “¢ BIZSETHL 96°90 ap Zouem afequeorod us souexorzd op sous? soumfre UH *opTind [ep oydemou Te us souex# SOT ep EPTTes eT 9p ojonpoad sep —eponbo ep eyres wun wearesqo os upTquey “ezTfox uate ZOD op ETTFOIe 89 ZTazEE BT +z BIZSaNH vezqfox ugatem ZoToo ep ETT Tore se ByAyeR BT | BxLSerW #SHNOTOWAMESEO L°s9 2°95 eve 9"bd, 21ayeH earaedy eR FOTEO ore | ost fusr [ich | ose | us sooedo sererouTy ore | oo | wv] pe ) oom lu-us lore | 08> |uyvs Jove | ost wyTyemeH ee | oom | ev]2e | oom |wus|ice | o@> luvs fee | oSi> ey FU0mFT v2 | 0s a ‘PFUOpeoTeD ‘Bh FOTZOS s9 | 0St> |wsv|c-or| oof Jusv|zti | ool> v lz | o8l> PATROL souexor}a seoazsuy ‘e803 orz ) com | ov zk | 005> v ozzeng rer] oS> |vs-w Jorze} oce> | ysw | le | 00> ¥ Joes | 002 pevpoow@era (sexo7a)| |(sexoym)] ‘seaoyu)| ((sexo7m)| ¢ Jovem Jearoa] % [oxewes, | euzos| 9% J opeues, | enrog oyemy, | enor v £ z b sexysenyy set op eopPoTexoUTH UpToeUTmTEZeC ¥ solamay vequsTT}reue uguxem oTOO ep se Zya}EU BT *e eIzSONY voqueTT}xeue ubarem zoqoo ep se zyayem eT *] Paxson ‘osopxes OTTTIEWE LOTOO ep BT Tore so ZyxzZeU eT “9 BASEN romoso oaogioqs Sqa9 aotoo ep BTTFOXe se ZPAzEM eT °G exRSOML : #SaNOTOVAESEO ovol. 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Rowe y Dorothy Menzel, del Instituto de Estudios Andincs de Berkeley, California, quienes contribuyeron decididamerte a la realizacién del’ tra~ bajo de campo. En la redacoién final de este informe fueron de especial importancia los estimilantes comentarios de las doctoras Dorothy Menzel y Patricia J. Lyon, a quienes expreso igualmente mi sincero agradecinien~ to, ta coleccién resultante de las dos excavaciones se encuentra depo sitada en el Museo Nacional de Antropologfa y Arqueologfa, Lima. 3p1 sitio tus saqueado en septiembre de 1968 por los propietarios de Ja chacra y dos estudiantes universitarios nativos de la zora, ‘ta desoripeién de las formas se encuentra en las pp. 56-68, 5para fines desoriptivos, pero en base al acabado de 1a superficie y la decoracién de las vasijas encontraias on Ayapata, se han estableoido ‘tres categorfass 1. Vasijas elegantes: de acabado superficial pulido my liso y brillante o mate, con o sin decoracién, Vasijas decoradas: plezas de acabado regular, mate, generalmente con un bafio superficial y decoredos, Vasijas toscas: piezas de aspecto tosco, sin bafio y generalmente sin decoracién, Sigs cifras de la Tabla 1 reflejan el minero de vasijas completes que caloulanos fueron depositados en el pozo segiin se puede reconstruir de los fragnentos. No reflejan el mimero de tiestos, puesto que cada vasija se representa por varios tiestos, Del pozo A se han xestaurado {ntegramente tres ejemplares de la Forma 1, cuyas dimensiones son: Hat-7.68/4.14.3 Altura: 19.2 om. Didm., bocar 0 om. Digm,, daser 19.5 em, Hat~7.68/A.14.4 Altura: 19.5 om. Dim, boca: 34.0 om, Didm., base: 19.6 om, Bat~1,68/4.14.8 Alturar 16.3 om, Didm., bocar 30.0 or, Dim, baser 17.3 om. Tpei pozo C ae restauraron los siguientes especfmenest 89 Forma tt Hat-1.68/C.36.5 Altura: 18.4 om. Didm., bocar 27,9 cm. Didm., base: 18,0 om, Hat-7.68/C. 36.21 Alturat 1923 om. Didm., docas 32-0 om, Didm,, base: 1942 om, Forma 2: Hat~1.68/C.2.1 Alturas 20.5 om. Digm., bocar 35.0 om, Didm, dase: 19.3 om, Forma 4: Hat~7.68/C.8.3 Altura, cuerpo14.2 em, Digm,,’bocar 9.0 om, Diém,, base: 9.6 om, Forma 9: Hal~7.68/C.8.2 Altura: 9.8 om. ‘Diém., bocar 85 om, Didm., vaser 7-5 om, pei pozo D se restauraron casi {ntegramente cinco ejemplares de la Foma 4, cuyas dimensiones sont Hat~7.68/0.44.5 Altura, cusrpor13.4 om. Dida, "boca: 6.5 om. pida., bases 10.5 om. Hat-7.68/D.44.5 Altura: 13.6 om. Diés., boca: 8.2 om, idm, baset 11.0 om, Hat~7,68/D.44.10 Alturas 364 om, Digm., bocar 8,0 om, Didm,, dager 10,0 om, Hat-7.68/D. 44.11 Altura total: 13,8 om, Didm,, baser 10,1 om, Hat=7.68/D.44.36 Altura total: 14.2 om, Digm., boca: 7.0 ea, pidm., base: 11.0 om, comnicacién personal del Ing, Gagliuffi. Deagraciadanente, el Ing, Gagliuffi no prepar$ un informe de estas mestras ni de las seccio~ nes delgadas de dos vasijas de fabricacién moderna hechas en Caja y Acobamba, vase, por ejemplo, O'Neale, 1977+ ‘yas secotones delgadas fueron preparadas en el laboratorio mine ralégico de 1a Southern Peril Corporation en Toquepala, bajo Ja direccién del ingeniero Amando Socolich, Hl examen espectrogréfico, las detemmina~ ciones mineralégicas, y la descripcién de las muestras, las hizo el inge- nero Pedro M, Gagliuffi E, del Instituto Geolégico del Pers, Lima, cuyo 90 informe se encuentra en el Apéndice 4. T?neaos Jos colores en este informe se han clasificado segin el sistema de Munsell (19293 1960), Vesta cifra se refiere al porcentaje del total de la pasta, defi~ nida como la suma de la matriz mds las inclusiones minerales, “4ios edloulos de dureza se basan en la escala de March (1954). ‘Suay un error en el anflists de esta pasta, puesto que su contenido total equivale sdlo a 97.6%, 8zay que indicar que la descripcién de la pasta C representa un promedio estimado por el Ing, Gagliuffi en base a seis muestras, Siguid este procedimiento porque habfa una diferencia notable en el porcentaje de los componentes minerales de los fragentos correspondientes al cuerpo de la vasija, la base, y los apSndices en forma de pata, como si los al- fareros hubieran utilizado pastas distintas al formar los varios seguen— tos de la vasija. Desgraciadamente, el ingeniero no nos presents los resultados por separadc, Se notard que las vasijas con pasta C son mucho mis variablen en todos sus aspectos que las de cualquier otra pas- ta de Ayapata, y es de pensar que realmente ineluye de dos a tres pastas distintas, En este contexto, se puede anotar que el andlisis de las pas- tas hecho con secciones delgadas concuerda my bien con el andlisis en dase a simple observacién en la coleccién de 1967 (Rayines, 1969a) y sélo en cuanto a la pasta C existen grandes diferencias (véase la Tabla 3). ‘Tyéase 1a nota 5. ‘8rara 1a correlacién entre las fomas descritas on 1969 y las pre~ sentes, més referencias a les ilustraciones publicadas anteriormente, véase la Tabla 3. 1941 revisar estas colecciones, encontramos diversos fragmentos de grandes urnas sin decoracién, semejantes a las aquf mencionadas. 20,05 valores de estos colores son los misnos ya presentados para tos colores usados en la Forma 2. *Ravines, 1969a, fis. 44. 2pavines, 19692, fig. 83. 1a Nuestra 3 del Apéndice A fué tomada de un ouello de este grupo. dpognansky, 1945, tomo I, pls, XLIII, XLIV; Menzel, 1964, fig. 135 1968, fig. 133 1969, fig. 42s 1977, figs. 66, 67, 764, 89, 91, *yenzel, 1964, fig. 235 1968, fig. 135 1977, fle. 67. 2Gyonnel, 1968, p. 52. n 2Tmer10 (1959, Bye 2s 302, figs. 119-121) describe esta figura como la "representacién pictérica de mono seccionado e idealizado" 28venzel, 1969, pp. 61-62. °Spara una dtsousién més extensa pero basada solamente en los resultados de la excavacién de 1967, vease Menzel, 1969. 3engel, 1968, pe 11, lds de color IV, fig. 145 1964, fig. 1h. Patricia J. Lyon Mand 1a atencién del autor al hecho de que 1a Nuestra 42 del apéndice A, procedente de un fragmento de ung urna gigante deco~ vada, del sitio de Conchopata, tiene un andlisis idéntico a los de las Muestras 2 y 20 provenientes de las Formas 2 y 1 de Ayapata respectiva— mente y con pasta A. Mpissethoft y Linn’, 1960, p. 201. yenzel, 1968, p. 61 Byenzel, 1968, p. 17, 1ém, de color T. Mentre 1952 y 1953) Stuer realiaS excavaciones arqueclégicas en los valles de Rimac y Chillén, Entre los sitios excavados figuran Pedreros y Mérquez, cuyas colecciones sin mayores identificaciones y datos se encuentran actualmente depositadas en el Museo Nacional de la Cultura Peruana, Lima, Puonnel, 1969, ve 64, fe. 12. matcher, 1975, Pe tthe 3Iqpatcher, 1975, fig. 23 Bennett, 1953, p. 695 Menzel, 1964, Pe 443 1968, pp. 124, 1373 1969, pp. 65-66, figs, 8-5, 15, 52. Pravines, 19698, Ps 34- Mecnmiat, 1929, fie. 276-2. 4yenzel, 1964, pe 505 1968, pp. 140-141, 4"véase al respecto Lumbreras 1960, 1dm, IX; Bennett, 1953, pl. Te, i, J, pl. 8a, db, c. *eennett, 1953) P. 455 fig. 10, pp. 46-47. yéase al respecto Ravines, 1969a, figs. 87-88. 44qn1e, 1903, fig. 103 Menzel, 1969, figs. 10, 42. Spissethore y Linnd, 1960, p. 201. ‘Syenze1, 1969, pp. 59-60, 61-62. ‘Teavines, 19698, fig. 88a. 48109 datos presentados aquf resultan de observaciones personales. BIBLIOGRAFIA Bennett, Wendell Clark 1953 Excavations at Wari, Ayacucho, Peru, Yale University Publications in Anthropology, no. 49. New Haven, Disselhoff, Hans-Dietrich, y Linné, Sigvald 4960 ‘The art of ancient Americas civilizations of Central and South America, Crown Publishers, Inc., New York, Gutiérrez de Santa Clara, Pedro 1904-1929 Historia de las guerras civiles del Peri (1544-1548) y de otros sucesos de las Indias, Coleccién de Libros y Documentos Referentes a la Historia de América, tomos II (1), III(2), IV (3), X (4), XX (5), XXI (6). Librerfa General de Victoriano Suarez, Madrid, Lumbreras, Luis Guillermo 1960 la cultura de Wari, Ayacucho. Etnologfa y Arqueologfa, Publicacién del Instituto de Etnologfa y Arqueclogfa, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, affo I, no. 1, mayo, pp. 130-227. Lima. March, Benjamin 1934 Standards of pottery descriptions vith an introductory essay vy Carl B, Guthe. Occasional contributions from the Museum of Anthropology of the University of Michigan, no. 3. University of Michigan Press, ann Arbor. 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Scheuch S.A., Lima, Thatcher, John Pemberton Jr, 1975’ Narly Intermediate Period and Middle Horizon 1B ceramic assemblages of Huamachuco, north highlanis, Peru, fawpa Pacha 10-12, 1972-1974, pp. 109-127. Berkeley. Thle, Max 1903 Pachacamac. Report of the Willian Pepper, M.D., LL.Ds, Peruvian Expedition of 1896. The Department of Archasology of the University of Pennsylvania, Philadelphia, 94 TABLA 1 Distribucién de las Formas de las Vasijas de Ayapata por Ponos de Ofrendas y Unidades de Excavacién POZO UNIDAD DE EXCAVACTON ABO DB FITS 34 x4 315 15 317 14 4 36 8 18 A 4 126 1 7 5 1 85 9 20 14 43 1 2244 8 12 27 21 41 2 2 2)1 35 2 2 2 31 43 30 8 44 6 6) 4 21 2 218 4°13 4 1 3 2 2 2 22 4444 4 4) 4 1 4 1 1 24 224 3 2 5 4 19 11 4 12 1 2 3 9 41 5 1 1 2 2 2 1 2 2 5 1 1 1] 4 4 2 24 1 6 1 1 1 1 1 1 1 1 1 3 3 4°13 6 14 204 3 4 1 2 2 1 3 4 4 1 1 6 PIEMS 89 47 71 66 72 46 34 179 42 7 11 8 5 ‘TABLA 2 Especies Minerales Determinadas* t 7 i 4 33 4 na e¢e ht ea 2a 8 PGR ER a Ea GG pasa Be a a 8 & 8 & yorus 7s 1 1b, 2 A x Are x x lerupe __ Fas! 2 ay 10, 35 Ie le, 195, [8,8a,16,17, Grupos C,D, 15, Grupo E Ha, 18 Pay “también determinadas fueron caleita y sericita, pero no se encontraron en las pastas de Ayapata, ‘hos mnerales opacos no determinados de la pasta D parecen corres~ ponder a part{culas de arcilla endurecida y se confunden mayormente con el color de la pasta, *porcentaje menor al 0.5%, granos menores @ 300 micras. TABLA 3 Correlacién entre Formas y Pasta (1977) y Formas y Alfares (1969) de ias Vasijas de Ayapata NOWGRE DESORPTIVO, 1977 | FORA PASTA ALEAR NUMERO DE FIGyRA | 377] 1309] 1977] 1969 | _ 1977 1969 Tima de cheurones |a=10, 24-26 Te-81 ‘Una de cheurones, tosca ta H 11-14 Urna sin decoracién 1 A 15-23 Urna con figuras m{ticas| 2] 2] A] A PT, 30-33 ate, 295 50- 9 Taza con apéndices laterales 313,71 c |a.F 4-39 19-27, 41, 82 ‘Taza ahunada gale | co] c a4 Taza sencilla wl 7] co} co bs 83 Jarra 4] 4] BI o Ba, ao 30 Plato de base anular 5{ 5] F| > ha 31-34 Botella con pico cénico | 6 | 6| D| zB Mz 35-40 ‘Taza figurative 1 A 43-44, 55-56 ‘Taza gris 8 E 45-49 Yarlante eal 8 | E| c bo 42-43, 45-46 Esoudilla tosca 9] 9] c| # bi-54 Tinaja 10 B 2-67 Cuenco de laos divergen4 tes con labio redondeado| 11 G Jse-69 Eseudilla con dibujo de animal y2]12| P| & fro 48 Guenco acampanulado 3 G [71-73 Bsoudilla decorada 14 G [14-77 Bscudilla tosca con asas | 15 G [76-81 Bscudilla negra 16 E 2 Tazén gris 17 B 3 Yasija de lados curvos | 18 E Olla decorada 19 D 5 Vasijas cerradas a | to a 6-92 Bscudilla decorada By] | cl & +95 49 Cuenco alto casi cilf{ndrico c B,E 6-97 Cuenco de lados divergentes D 18-110 Cuenco tosco de lados divergentes z « 11-116 Guenco de lados curvos | F E 47-118 Vasija con asas laterales| al ecuador « E 19 ola H D 20-126 7 CLAVE DE LAS ILUSTRACIONES Ldmina XXIT Fig. 1. Los propietarios de las parcelas y la numeracién arqueolé- gica respectiva sigue: 1, Ezequiel Catemayoc (Hal~7); 2, Francisco Carrasco (Ha!-8); 3, Odén Catamayoc (Ha1~9); 4, Esther Maury (Hal-10)3 5, Cofradfa del Santo Sepulcro (Hat-11); 6, Nicolasa Ore (Hal-12); 7, Seve— riano Cuya (Hat-13); 8, Yortunato Garagunto (Ha1-14); 9, Irineo Carrasco (Ha1-15)3 10, Francises Carrasco (Ha1-16)3 11, Francisco Yunca (Ha1-17). Lamina ¥XTV Fig. 4. Forma 1, pozo B, Dibujo incompleto, se omitieron las asas, Big. 5. Forma 1, pozo A. El fragmento tiene indicios del asa. Fig. €a-d, Forma 1, dibujo idealizado mostrando orden de aplicecién de la pintura, Figs. 7-8 y 10, Dibujos idealisados de 1a decoracién de los bordes y asas de la Forma 1. Fig. 9, Forma 1, pozo A-L16, Figs. 11-14. Forma ta, J14. Fig, 15. Forma tb, J14, Fig. 16. Forma 1b, 113, didmetro de la boca 43 om. Fig. 17, Foxma 1b, 113, digmetro de la boca 43 cm, Fig. 18. Forma 1b, J14, digmetro de la boca no determinable. Fig. 19. Forma 1b, 113, aigmetro de 1a boca 62 om, Fig. 20. Forma 1b, K14, digmetro de la boca 60 em. Fig. 21. Forma 1b, J14, didmetro de 1a boca no determinable, Fig. 22, Forma 1b, K14, didmetro de la boca 46 em, Fig. 23. Forma 1b, J14, didmetro de la boca 62 cm,, de la base, 22.5 om VAmina XV Pigs. 24-26, Forma 1, Ayapata. Fig. 27. Forma 2, pozo C. La misma vasija mostrada en las figs. 31-33. Fig. 28. Forma 4, pozo B. Fig, 29. Coleceién Stuner, Museo Nacional de la Cultura Peruana, Lima, EM/P.4.248, T. 290, Altura al asa, 20.5 om.s didmetro de la boca, 7 em, Procedencia: Hacienda Marques. Vémina XxvI Fig. 30a, b. Forma 2, pozo C. Personaje 2. Dibujo y perfil de la misma vasija, Reconstruceién del dibujo indicada por l{nea rota, Fig. 31, Forma 2, pozo C, asa de la misma vasija como ella de las figs. 27 y 33-34. Fig. 32, Forma 2, pozo C. Personaje 1. Dibujo de 1a vasija de la, fig. 27, del 1ado opuesto a la fig. 33. Fig. 33. Forma 2, pozo C. Animal 1, Dibujo de 1a vasija de la fig, 27, del lado opuesto a la fig. 32, Fig. 34a, ’. Forma 3, pozo de la excavacién de 1967. 98 Fig. 35. Forma 3b, J14. Fig. 36. Forma 3, pozo B, didmetro de la boca, 18 om, Fig. 37a, b. Forma 3, pozo D, didmetro de la boca, 10 om. Fig, 38. Forma 3, pozo B, didmetro de la boca 19 cm, Fig. 59a, b. Forma 3, pozo D, didmetro de la boca 10 om, Tdémina XXVIT Fig. 40a, b. Forma 4, pozo ¢. Fig. 41a-d. Forma 5, pozo A. Dibujo completado de fragnentos, Fig. 41d es del fondo de 41a, pero la forma de 41a fué reconstruida con un pedestal del pozo F, Fig. 42a~c. Forma 6, pozo A. Forma reconstruida en base a tres fragnentos, uno de la base incluso los dos dngulos, el segundo del honbro con asa, y el tercero del pico. Fig, 43a, bd, Forma 7, pozo A. La misma vasija que la fig. 55. Fig. 44a, bd. Forma 7, pozo de la excavacién de 1967, recuperado de os escombros de la huaquerfa, La misma vasija que la fig. 56. Figs. 45-46, Forma 8, pozo D, Fig, 47. Forma 8, pozo A. Fig. 48. Forma 8, superficie. Fig, 49. Forma 8, pozo C. Fig. 50. Forma 8a, pozo D. Figs.51-52. Forma 9, pozo F, Wig, 53. Forma 9, pozo C. Fig. 54, Forma 9, pozo E. L4mina XXVIII Fig. 55. Forma 7, pozo A. La misma vasija que la fig. 43. Fig. 56. Forma 7, pozo de la excavacién de 1967, recuperado de los esconbros de 1a huaquerfa, a misma vasija que la fig. 56. Fig. 57. Museo Nacional de Antropologfa y Arqueologfa, Lima, 4/188 (9056). Altura m&xima, 9.5 om.s ancho m&ximo 17.8 cm, Integramente cu- Dierto con engobe marrén rojizos la parte fuera de la cara misma es pin- tada de negro. Bien pulido. Hay una zona de ancho variable alrededor de la vasija donde ha salido la superficie como suele pasar con vasijas en~ contradas en la costa, No se puede averiguar el acabado original por tener una capa de cera (?) toda la superficie, No hay datos de proceden— cia. Catdlogo del MNAA, vol. 16, folio 290, Fotograffa de Patricia J. lyon, Otra foto publicada por Milla Batres (1975, p. 219, fig. 225). Fig. 58, Coleccién de Carlos Soldi, Ocucaje. Altura, 9 cm.s ancho de 1a base de lado a lado, 8,5 om.; ancho de la parte anterior a la pos~ terior, 10.75 cm, Menzel nog informa que la pintura de 1a cara (en rojo, crema, negro, blanco, y quizds anaranjado claro) es del estilo Pacheco Derivado, mas las facciones hacen recordar el modelado del estilo Ica~ Pachacamac. Fuera de la cara la pieza esté cubierta adentro y afuera con un engobe negro. Los ojos, nariz, labios, y mejillas son modelados, Fotografia de Dorothy Menzel, Figs, 59-60, Tabletas de arcilla, pozo F. Ancho méximo, 3.6 cm.5 espesor, 0.6 om. Fig. 61a-c. Tres fragmentos de un plato de alfarero, 113. Didmetro reconstruido, 22 cm. 99 L4mina XC0k Fig. 62. Forma 10, Reconstruccién basado en fragmentos de los pozos By C. otzo fig. Figs. 63-64. Forma 10, pozo B. Pig. 65, Forma 10, pozo C. Figs. 66-67. Forma 10, pozo B. Fig. 68. Forma 11, 113. Fig. 69a, b. Forma 11, pozo C. Fig. 70a, b. Forma 12, pozo C. El dibujo de la fig. 70b viene del. lado de 1a fig. 70a. Fig. 71. Forma 13, pozo &-L18. Fig. 72. Fora 13, Kid. Fig. 73. Forma 13, X14, didmetro de la boca 27 om. Fig. T4. Forma 14, pozo F. Pig. 75. Forma 14, 113. Pig. 76. Forma 14, poz0 A. Fig. 77. Forma 14, pozo C, Fig. 78. Forma 15, pozo A Fig. 79a, b. Forma 15, pozo C, Fig, 79 representa el borde de la 79a vista de encima, Fig. 60. Forma 15, pozo F. Fig. 81. Forma 15, pozo A. Fig. 82, Forma 16, pozo A-119. Fig. 83. Forma 17, pozo C, Pig. 84. Forma 18, pozo PF. Muy tosca, didmetro interior, 24 om, Fig. 85. Forma 19, pozo C. ‘Lémina XX Fig. 86, Grupo A, pozo A-L18, Fig. 87. Grupo A, pozo C. Fig. 88. Grupo A, pozo A-I18. Figs. 89a, b-90. Grupo A, pozo D. Fig. 91. Grupo A, pozo B. Fig. 92. Grupo A, pozo C. Fig. 93a, b. Grupo B, pozo C. Pigs. 94a, b-95a, b. Grupo By pozo F. Fig. 96. | Grupo 0, J14. Fig. 97. Grupo C, K14. Fig. 98, Grupo D, pozo C. Figs. 99-100. Grupo D, poze F. Fig. 101. Grupo D, pozo C. Pigs. 102-103. Grupo D, poso A Pig. 104. Grupo D, pozo F. Fig. 105. Grupo D, Pozo A-b18. Pig. 106, Grupo D, pozo C, Fig. 107. Grupo D, pozo A. Fig. 108, Grupo D; pozo B, Figa. 109110. Grupo D, pozo P. 100 1120 émina XT Fig. 111, Grupo B, pozo A, Pig. 112, Grupo E, 113. Fig. 112b representa el borde de la fig, vista de encima, Fig. 113. Grupo B, K14. Fig. 114. Grupo E, 113, Fig. 115. Grupo E, J14, Fig. 116. Grupo E, pozo F. Figs. 117-118. Grupo F, pozo A-L19, Fig. 119. Grupo G, pozo E, Fig. 120. Grupo F, pozo A-L19. Fig. 121, Grupo F, 113. : Figs. 122-123. Grupo F, pozo A-118, Didmetros no determinables, Fig. 124. Grupo F, 113, Didmetro de la base, 12 cm. Fig. 125. Grupo F, pozo B. Fig. 126, Grupo PF, Reconstruccién especulativa en base a fragmentos, Dibujo no segin escala, Kid. J14. Pozo Figs. 127-128, Variantes de la cara, Forma 2, Personaje 1, pozo C. Figs, 129-130, Variantes de 1a cara, Forma 2, Personaje 1, J14. Fig. 131, Variante del tocado, Forma 2, Personaje 1, poz0 C, Fig. 132, Variante del tocado, Forma 2, Personaje 1, pozo D. Fig. 133. Variante del tocado, Forma 2, Personaje 1, pozo C. Fig. 134. Variante del tocado, Forma 2, Personaje 1, pozo B, Fig, 135. Variante del tocado, Forma 2, Personaje 1, K14. Figs. 156-137. Variantes de 1a mano, Forma 2, Personaje 1, K14. Fig. 138. Variantes de la mano, Forma 2, Personaje 1, J14. Fig. 139. Variente de pie y pierna, Forma 2, Personaje 1, pozo D. Fig. 140, Variante de ple y pierna, Forma 2, Personaje 1, pozo F. Fig, 141, Variante de cabecita del bastén, Forma 2, Personaje 1, Pig. 142, Variante de cabecita del bastén, Forma 2, Personaje 1, Fig. 143. Variante de cabecita del bastén, Forma 2, Personaje 1, De Pig. 144. Variante de la cabeza superior del bastén, Forma 2, Personaje 1, J14, Fig. 145. Varlante de la cabeza superior del ‘bastén, Forma 2, Personaje 1, pozo A. x14. Fig. 146, Variante de cabeza trofeo, Forma 2, Personaje 1, pozo D. Fig. 147. Variante de cabeza trofeo, Forma 2, Personaje 1, pozo =. Fig. 148. Varlante de cabeza trofeo, Forma 2, Personaje 1, pozo D. Pigs. 149-150. Variantes de cabezas trofeo, Forma 2, Personaje 1, Fig. 151. Variante de 1a mano, Forma 2, Personaje 2, pozo A. Fig. 152. Yariante de cabeza trofeo, Forma 2, Personaje 2, pozo A. Fig. 153a, b. Museo Nacional de Antropologfa y Arqueologla, Lima, C.C.P./118 RA. Fig. 153> dibujada a 1/8 del tamafio de fig, 1532. Procedencia desconocida, fomma 6; flgs. 43-44, Forma 73 figs. 45-49, mes. ‘lave de las Ilustractor ve Forma 83 fig, 50, Forma 8a; figs. 51-54, Forma 9. i i é 5 s 4 ssoucyoRsysnT] Seq ep eABTO BI oseQA ‘oreTEITe ep OBIE ‘19 ‘STE FETTTOTE “09-65 *88ts feqedesy op ou ozod | vax0j TL woo sepeudportex semtos *eG-LE “sB;s tL wumog ‘96+ ‘sowoFORAZSMTI SET op PABLO BT eSERA nq odnay “oLiHo6 “S875 #9 odnzy 416-96 “8873 fa odnxy (G66 “ORTE #¥ Odnay ‘26-98 “SFHX “10K BUTUPT (1 y, TY (TY va Sl") ans ssouopougentt Sey 9p enero er esega *) eimuoseg Te sepeuOFoetox Sumy “G61 “BYE toosoxs ezeqeo x efeuossod ‘261 “B15 foxes 2 efeuoszeg 3 sero | efeucezes “Ofi-Lzl “BIT reaps t odnap “611 “Sry $4 odo “OLi-LbL *S8rs $8 Odea “OLI-LLL *sBrE “TKK wUTUPT oe DISTRIBUCION DE LAS TIERRAS DE CULTIVO te ENA COLINA DE AYAPATA, junio 1969 oe stares’ ‘oase C chacra de Francisco Carrasco UBICACION y PLANO deta CHAGRA EZEQUIEL CATAMAYOC (en AYAPATA, is. de Caja émina XXII, Figs, 1 y 2. = "° CEE os e2u0g DY g a go ood PET <4 =a yuk yy j si 4 Ds, Zi ky K LP J K f° 2d pry POY: A *souofoesgeRtt SPL ep OMeTD BT aseAA “aL wMTOE “CaCl “eBEs te) uKOE “yi-bL “BTS t) wurog ‘Oly “OPE “ALNK PUTUPT fle uOFOBAISNTI SET OP SARTO BT esegA “zonbapTi epustorH BT ep efzsea ‘ez “StF ty emxog ‘oz “Str t tz waxes ‘Le *Bps $1 wmrog ‘gz—p2 ee “AMX POFOET 62

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