Está en la página 1de 44
ASPECTOS DEL DESARROLLO: RESUELTOS Y PENDIENTES Shahid Yusuf y Joseph E. Stiglitz ‘Un tema sobre el desarrollo econémico podria definirse como un problema relativo «la marcha del desarrollo que exige soluciones. Nuestra intencién, en este ensayo, es presentar los temas mds importantes del desarrollo que pondrén a prueba a los inves- igadores y responsables de formular la politica en las décadas venideras, Al adentrarnos en el nuevo siglo, el que podamos mantener los logros de los itimos 50 alos y disminuir el aumento de la pobreza (Figura 1), dependeré de cémo se enfren- tan estos problemas desde dos puntos de vista el intelectual y el préctico-. Cada tema requiere una cuidadosa conceptualizacién y andlisis. Sélo asi podrén crearse y ponerse en marcha politicas apropiadas para cada contexto particular. ‘TEMAS DEL PASADO Pese a que las refriegas académicas continian y que para muchos el refinamiento econométrico de los coeficientes es atin una angustiosa preocupacidn, para siete te- mas sobre el desarrollo los alos de intenso debate quedaron atrds, La soluci6n a estos problemas, aunque complejos, se ha elevado a la condicion de “ciencia normal convirtiéndose en una parte del sentido comiin de la economfa del desarrollo que sirve como fundamento de politica tanto para paises pobres como industrializados' {Cuilles son las fuentes del crecimiento? Si bien una respuesta precisa a esta pregunta ha sido eludida por los més diligentes investigadores, més de 40 afios de un anélisis, cada vez més refinado, han estableci- do la importancia fundamental de ta acumulacién de capital y de la productividad de Jos Factores que resultan de la investigacién, el aprendizaje, el cambio tecnolégico y el mejoramiento en la calidad de la mano de obra. La contribucién del capital huma- no, vista por muchos como una de la principales fuerzas motoras del crecimiento en 1 Uns cvaluacisn de los consenss de polities alcanzados en ls aos $0 se encuentra en el Banco Mundial cso), 220 FFrovTenas De.LA HooNaMLA DL DESARROLLO Asia oriental, permanece en discusién y hasta el papel que juega el capital frecuente- mente se pone a prueba’. Sin embargo tal escepticismo no puede deshacer el cuerpo dec la evideneia, respaldado por la intuicién, la que vincula el crecimiento econsmico con la inversién y las ganancias en productividad? Figura 1 Poblacién que vive con menos de $1 Frc por dia en areas en desarrolio, ‘nlimero y participacion de la poblacion, 1987 y 1993, Parprin deta pian forceni) ° st Pa oe ee Ce od chine ies Nota: rc, par del pder do compe, Ineaeea recs 1985, asta por nc. Fuente: Sanco Muna 1008). i 2 tehett (1997) mosis que el igrement en el fgr0edacatvo no tlene un efecto posting en el erecimienta et producto. Baro (1997) most gic la elaci posi entre eociente iver y crecimiento encontndo fen regresiones de corte transversal de pes eel una relucin revert ene las perspesivas de erect tient y Te inversion 3 Eso se susteuta por las investigeiones sob los pases indoles, en desrolo y los de Asia oriental ‘stdindos por Fagerberg (1994); Oulton (1997; Crafts (1998). ASPECTOS DmL DESARROLLO: RESUFLOS ¥ PENDIBNTES 2 Asi, entre los principios més importantes del desarrollo se encuentran: promover la inversién en equipo e infraestructura y estimular la acumulacién de conocimiento utilizable a través de una diversidad de canales. Puesto que la inversion debe ser financiada en gran medida con recursos internos, elevar el nivel de ahorros forma parte de la'estrategia en favor del crecimiento, Es importante la estabilidad macroeconémica, y cmo puede sostenerse? Las preocupaciones sobre la estabilidad emergieron de la turbulencia inflacionaria de los afios 70 y 80. Los hallazgos iniciales fueron ambiguos: mientras en: paises como Brasil y Corea la inflacidn no parecfa ser un obstéculo para el crecimiento, la experiencia de pafses con inflaciones moderadas y altas revel6 consecuencias perju- diciales para la inversién, el capital accionario, la eficiencia en Ia asignacién, el co- mercio y la inversién extranjera directa (180). A principios de los 90, hubo consenso general en que tasas de inflacidn bajas y estables eran metas deseables para los pafses fen desarrollo, aunque tasas moderadas de inflacién hasta del 40 por ciento anual no fueron necesariamente nocivas para el crecimiento (Fischer 1993; Bruno y Easterly 1995; Barro 1997). Las investigaciones han mostrado también que la estabilidad macroeconémica exige mercados flexibles de mano de obra, asf como una prudente ¥ coordinada mezcla de politicas fiscales, monetarias y de tasas de cambio —una combinacién ahora guardada como religuia entre los fundamentales de la polit ‘macroecondinica. Deberian liberalizar el comercio los paises en desarrollo? Después de la Primera Guerra Mundial y de la Gran Depresién, los paises culparon a la apertura de sus problemas y se refugiaron detrés de las barreras al comercio (Skidelsky 1996). Este curso de politica continu existiendo durante la época poste- rior a la Segunda Guerra Mundial, en la que la generacién responsable de iniciar el desarrollo vio en la industrializacién por proteccién y sustitucién de importaciones el camino més seguro hacia la prosperidad (Bruton 1998). En un principio, la indus- twalizaci6n por sustitucién de importaciones gener buenos resultados, pero hacia Jos afios 80 fue haciéndose evidente que la orientacidn externa, tal como fue puesta en marcha por las economifas del Este Asiético (bajo condiciones de estabilidad macroecondmica y capacidad organizacional), fue la estrategia mas exitosa segin vatios estudios (Rodrik 1998). Aparte de las ganancias de asignacién y dindmicas de tun comercio més fibre, las economfas més abiertas mostraron mayor capacidad de adaptaci6n frente a los choques, atrajeron mayores flujos de IED, inerementaron sus tasas de crecimiento a través del vinculo entre exportaciones y la inversién domésti- ca, y realizaron progresos tecnolégicos mediante la competencia por exportaciones, m2 ProwTERas Be. ECONOMIA DEL DISARROLLO al tiempo que incrementaron su acceso a importaciones tecnolégicamente més sofisticadas (Lawrence y Weinstein 2000). Hacia finales de los afios 80, la crisis de la deuda que afligia a muchos paises en desarrollo a principios de la década —junto con el ejemplo de los paises del Este ‘Asidtico que usaban sus exportaciones para sobreponerse a la crisis y sostener un répido crecimiento causé que el péndulo oscilara firmemente en favor de la libera- lizacién del comercio. La mayoria de los paises en desarrollo se comprometi6 a reba- jar las barreras al comercio accediendo a séguir las regulaciones del Acuerdo General ‘sobre Aranceles y Comercio (GATT) y de su sucesor, la Organizacién Mundial del Comercio (oMC), y apoyaron la causa de la disciplina del comercio internacional (La Figura 2 ilustra el éfecto de reducir las barreras comerciales en el yolumen de comercio en el Este Asiitico). Esta tendencia se reflejé en cl ineremento del volu- men de comercio, aunque-algunos paises se rezagaron y vieron estancar su activi- dad comercial, Figura 2 El comerclo, las barroras arancelarias y no arancelarias, Este Asitico, 1980-04 Potent fal ‘Comers ome poeeia de bene lB sok 8088 007 8896 a) Nota: Las crvas ls aera aranéolilsy no aranceaias son promosios penderads por ods es atgoras do produces. uote: Rodrik (1098; Word Bark (1958), La finalizaci6n de las negociaciones multlaterales de comercio de la Ronda de ‘Uruguay y la creacién de Ia ove en 1994 otorgaron un fmpetu adicional a la liberali- zaci6n del comercio y a la elaboracién de regulaciones que abarcan los servicios, los derechos de propiedad intelectual y la 1ED. Se puso en marcha un marco de regulacio- ASPECTOS DeL DESARROLLO: RESUIL-TOSY FENDIENTES 23 nes, aunque todavia faltaban muchos afios para lograr un acuerdo multilateral que gobierne la 1ED. Excepto por el cambio resultante de las tensiones generadas por la crisis de finales de 10s afios 90, la liberalizacién del comercio, bajo los auspicios de las regulaciones multilaterales exigibles, se mantendré como uno de los més impor- {antes principios de politica para los paises en desarrollo y como la via principal para su integracién a Ia economfa mundial {Qué tan importantes son los derechos de propiedad? La respuesta que hoy se acepta, casi sin discusién, es que fos derechos de propiedad ‘que son protegidos y exigibles, son el alma de una eficiente economia de libre mercado, Al fortalecer la confianza de los inversionistas, los derechos de propiedad impulsan el flujo de capital hacia las actividades productivas y fomentan el crecimiento del ingreso (Figura 3)', La proteccién de Tos derechos de propiedad también incrementan la IED y, a través de ella, el volumen del comercio como de las transferencias de tecnologfa. Figura 3 Indice de derechos de propiodad e ingreso per capita, paises selecclonados, 1990 (eonsane 1987 dileesineraconsley sa00 einen 05 10 15 20 25 3035 40 45 60 4 Inde de detechos de ro Fuente: Gintey Pak (1997; Banco Mundt (1998). ‘4 Una elacin postiva entre os derechos de propiedad y el eecmieto fe sila por Baro (1997) y Keefer 1y Knack (1997), Olson (1996) sostiene qe los pases en desarrollo no han expleado completamente todo su potential de eecimieno dbido a es dbilesinstcones que protege los contaosy Tos derechos. 4 FRowTERas DE LA EKONOMIA DEL DESARROLLO En la mayoria de los paises en desarrollo, muchos derechos de propiedad estén definidos de manera informal y débilmente exigibles ante la ley. Es comtinmente aceptado que esta situaciGn restringe la inversién. Adicionalmente, la reciente expe- riencia de las economfas en transicién ha Hlevado a la nocién general de que los derechos formalmente definidos y que gozan de la sancién de La ley son mucho mas tiles para el crecimiento econémico que los derechos informales avalados por las ‘costumbres y puestos en vigor a través de la comunidad o de mecanismos extralegales*. ara las economias en transicién y para la mayoria de los paises en desarrollo, maximizar los beneficios potentiales del mercado requicré que Tos derechos de pro- piedad estén claramente definidos y que se establezcan mecanismos legales que los protejan. En un gran niimero de casos esto involucra delinear nuevamente el papel del Estado con respecto al sector privado, un considerable incremento de la regula~ cién estatal y de su capacidad legal, y la afirmacién de Ja determinacién del Estado para poner en marcha completa e imparcialmente las sentencias legales y administra- tivas. Bstas medidas tienen sus costos; tal como. Holmes y Sunstein (1999: 15) sefia- laron, “A la verdad evidente de que los derechos dependen del gobiemo debe sumarse un corolario I6gico, rico en inferencias: los derechos cuestan. Los detechos no pue~ den ser protegidos o impuestos sin cl apoyo y los recursos piblicos... Elderecho a la libertad de contratar tiene costos piiblicos no menores que el derecho a la-asistencia ‘médica, el derecho a la libertad de expresidn o el derecho a una vivienda decente, ‘Todos los derechos reclaman la atencién del tesoro puiblico”. La historia sugiere que la pugna por definir los derechos de propiedad y darles un sitio sobre una base legal firme serd larga (North y Weingast 1989), Pero bajo el ‘entomo de un mundo que se integra donde los mercados son los ejes de la actividad econémica, la necesidad de hacerlo de esa manera ya no se cuestiona, GEs la disminucién de la pobreza una fancién del crecimiento y de la acumulacién de activos 0 de las redes de pobreza? EL tiltimo cuarto de este siglo se distingue por Ia aceptacién de que la redueci6n de la pobreza en los pafses en desarrollo es una de las principales metas de Ta raza huma- na (World Bank 1990). Con mas de 1.200 millones de personas que viven con menos de un délar al dia, la pobreza se ha ubicado en el lugar més alto de la agenda del desarrollo. 5 iferentes clases de sistemas lege, sin embargo, confieren diferentes grads de proteccin, La Porta y otros (1998) mastran que e grado de proteccin sn iversié ls sacioneslepaes Son mayores pra fs pases ‘on an ister dey com que para lo pases con on sistema legal basado en la ey ev. El eurplinient {el ey tbign vende mejorar cuando se ineementa los vel de ingress, ee ASPECTOS DBL DESARROLLO: RESUELTOS ¥ FENDIENTES 2s ‘A medida que hemos asumido este reto, nuestro conocimiento acerca de la pobre~ za ha madurado considerablemente, de modo especial durante la dtima década, En primer lugar, existe una comprensién mucho més detallada'y matizada-de la natura- Jeza de la pobreza. Se han desarrollado nuevas herramientas para medir la pobreza: se aprecian mucho mejor las trampas de la pobreza; se enfocan més claramente los sulos entre la pobreza y otras tendencias socioeconsmicas; y sus dinimicas son fortalecidas con un andlisis mas perspicaz. En segundo lugar, la cura eventual a la pobreza no esté ligada exclusivamente a Jas iniciativas de politica de largo plazo de maximizar el crecimiento y de mejorar el funcionamiento del mercado. Ahora est claro que Ia politica de transferir ingresos de los ricos a los pobres, lo que puede tomar muchos aiios para llegar a los niveles de ingresos més bajos, debe complementarse con polfticas de inclusién que dismainuyan Jas agudas disparidades en ingresos y activos, aumenten Ia acumulacién del capital hhumano y las oportunidades de empieo, y ayuden a proveer redes de seguridad para los miembros més vulnerables de una sociedad, ‘A medida que acumulamos experiencia, la mezcla y la calidad de las iniciativas de politica indudablemente cambiarén. Pero ahora el. debate es acerca de cémo exactamente los gobiernos y las comunidades pueden atacar la pobreza en contextos especificos dados los recursos disponibles, el eapital-social y las capacidades admi- nistrativas. 4Pueden los paises en desarrollo diferir 0 restarle importancia a los problemas ambientales? Después de casi dos décatas de observacién, de andlisis, de acalorados debates polf- ticos y de la evaluaci6n de la creciente degradacién medioambiental, esté claro que no existe un intercambio entre el crecimiento y las medidas para asegurar la sostenibilidad ambiental. Todos los pafses en desarrollo enfrentan ahora los.costos de la negligencia medioambiental que-en algunos casos es bastante severa. (La de- gradacién medioambiental podria reducir el producto interno bruto de China en casi 7 por ciento). La prominencia de las preocupaciones respecto a la reduecién de Ia capa de ozono, el calentamiento global y la biodiversidad también han puesto de manifiesto la urgente necesidad de acciones colectivas para controlar las tendencias ‘que, potencialmente, pudieran tener consecuencias desastrosas a nivel mundial. Las investigaciones recientes han disipado la niebla que rodeaba las discusiones iniciales. Es claro que los paises en desarrollo deben promover conscientemente el 5 Véase Abad y Yang (1991); Newnan, Jorgensen y Pradhan (1991; Pissarides (1991) y Squire (1991). Dasgupta (1998) Hama la atencin sobre la asociaci ene Ia pobreza y a destin a ka frida y Is segradacién ambien 26 FFRoNTERAS DF LA ECONOMIA DEL DESARROLLO desarrollo sostenible con la debida atencién a las demandas medioambientales y es también evidente que muchos pafses pueden embarcarse inmediatamente en polfti- ccas de ganar-ganar que disminuyan los costos medioambientales sin reducir las pers- pectivas de crecimiento. Por ejemplo, Polonia y China han podido reducir las emisiones de di6xido de-carbono al mismo tiempo que logran crecimiento econémico Adicionalmente, las posibilidades de medidas de mayor envergadura se encuentran bajo constantes discusiones al nivel nacional e intemacional Este tema no esté atin resuelto, Bl grado de conciencia de que estamos agotando el fondo de activos ambientales se ha agudizado, bésicamente por la difusién de la informacién, por las actividades de las organizaciones no gubemamentales (ONG) ¥ las agencias intemacionales. Ademés, se est incrementado constantemente el cono- cimiento necesario para manejar la sostenibilidad ambiental y reducir las emisiones dafinas. Sin embargo, nuestro entendimiento de cémo llegar a acuerdos internacio- nales viables sigue siendo escaso. Este es un tema de interés actual al-que volvere- ‘mos posteriormente. La prontitud de los paises en desarrollo en poner en marcha politicas medio- ambientales amigables es una funcién de los costos, de la voluntad’ politica, de un sentido mis claro de lo que se requiere hacer y c6mo hacerlo, y de la capacidad de Hevar a cabo acciones particulares. E]intercambio entre la proteccién medioambiental y el crecimiento econémico ya no es un tema de discusi6n. Solamente en el corto plazo el agotamiento de los recursos ambientales puede conducir al crecimiento, Qué tan de cerea deberia el Estado administrar y regular el desarrollo? En los asuntos mas importantes del pasado medio siglo, el papel del Estado ha estado entre los més polémicos. En un extremo, el fallo de la experiencia es inequivoco: el socialismo de planificacién central ha sido desacreditado de modo concluyente, y ya no se considera como una alternativa viable. Las variantes del sistema de mercado ahora proporcionain material para el desarrollo en todo el mundo. ‘Sin embargo, también es claro que el Estado tiene papeles importantes que jugar. EL problema no es s{el Estado deberia dirigir la politica macroeconémica, proveer los bienes pablicos, ser responsable por las redes de seguridad, apoyar la privatizacién, regular los monopolios naturales © manejar la competencia: el Estado deberfa hacer todas estas-cosas”. Una importante preocupacién de politica es cémo dotar al Estado con la capacidad administrativa para desempefiar estas funciones de manera eficiente 7) ‘Brada (1996) dscue las resicclones sobre Ia azclerad prvatizacién en las ecanoras en transi, as opciones disponibles, y Ia vabildad de fos esguomas parcialos en los que el gobierno mantene su Fanci. ‘White y Bhatia (1998) examinan el informe con altibajos pero ampliamente positive de Tos esos de privaizaciones en Aca ban ASPHCTOS DEL. DESARROLLO! RESUELTOS ¥ FENOQETES 2 Lo polémico es si cl Estado deberfa, en algunas circunstancias, ir més alli de ‘estos bien anunciados limites y participar més en dirigir la actividad econ6mica. Los ‘enfoques posibles de politica incluyen la propiedad directa o una estrecha adminis- tracién de ta industria, el patrocinio directo de proyectos experimentales de produe- cid, la asignacién del crédito, la provisién de subsidios a la exportacion, y otras estrategias para gobemnar el mercado. La mayoria de las experiencias sugiere que cuando se le otorga un estatus preferencial o de monopolio a una industria poseida por el Estado 0 manejada por él -y manejada de forma que offezca pocos incentivos institucionales para obtener altos nivetes de servicio o incrementos en la product vvidad-, el apoyo directo del gobierno a esa industria resultard ruinoso o aun contra- producente. ELEste Asistico nos offece el mejor contraejemplo; dentro del medio geopolitico de esa regién desde los afios 60 hasta los 80, el agresivo papel del Estado aparente- mente estimul6 el crecimiento orientado hacia afuera (Crone 1988; Stiglitz. 199 Stiglitz y Uy 1996). E1 extraordinario récond de crecimiento del Este asiético, duran: te las recientes décadas, no fue borrado por la crisis econdmica de los aiios 1997-99. ‘Sin embargo, con el tiempo, la intervencién del Estado en esas,economfas podria haber cambiado sutilmente, del capitalismo colaborador a un capitalismo de camara- derfa, en el cual una estrecha relacién entre ef gobierno y los grupos de negocios se enfoca més hacia la busqueda de rentas que en incrementar la productividad y en permitir la competencia agresiva en la economia mundial. Para darse cuenta de las metas de desarrollo, grandes y pequeiias, es decisivo en l Este asiético y en cualquier otro lugar, contar con un Estado competente, relativa- ‘mente honesto y unt burocracia bien motivada que pueda trabajar estrechamente con el sector privado y las entidades no gubernamentales'. Como crear y mantener tal burocracia es un importante tema de actualidad que continuard siendo trascendental ala entrada del siglo xx1. LAS TENDENCIAS ACTUALES La comprensién del desurrollo que tenemos hoy ha sido adquirida con dificultades; refleja un anilisis teGricamente iluminado y concienzudo, un cuestionamiento des- piadado de la experiencia practica, y la perspectiva de medio siglo. Permanecen muchas dudas respecto de los temas esbozados anteriormente y estas dudas conti- nuariin desatando controversia, pero podemos ver el camino adelante y proceder a idear mejores soluciones técnicas. Aun cuando algunos de los problemas que fueron 5 Ambos, i “mercado smigable”y los modsos 6 plltica industrial exigen grandes capacidadesbarocriticas (Vase Evans 1998, 228 FFroNrets De La ECONOMIA Det DESARROLLO decisivamente importantes en las recientes décadas han sido resueltos, ha surgido, sin embargo, una segunda generacién de temas que demandan igual importancia. Los temas que comprometerdn el pensamiiento sobre el desarrollo tienen sus raf- ces en varias de las actuales tendencias, con consecuencias potencialmente amplias. Cada una de estas tendencias merece atencién La globalizacién La globalizacién significa la integracién més estrecha a la economia mundial resul- tanle de incrementar los flujos del comercio, las ideas, el capital y del surgimiento de redes de producci6n entre miltiples pafses generadas por las actividades de inver- sin de las corporaciones transnacionales, Las multinacionales dan cuenta de un gran parte de la produccién mundial, y tal vez. un tercio-de todo el Comercio se hace a nivel de firmas. Pero la globalizacién se extiende més allé de la interdependencia econémica‘para abarcat la transformacién del tiempo y el espacio como un resultado de la revoluci6n de las comunicaciones y de la propagacién de la tecnologia de Ta informacién. La poblacién se ve aliora més afectada por los eventos distantes. Por la misma razén, las aéciones a un nivel micro pueden tener consecuencias al nivel macro, Un cambio en el uso de los combustibles o en la intensidad de la energia en la produc- cidn, en alguna parte del mundo, puede tener efectos significativos en muchos patses. El dramatico crecimiento del comercio es un aspecto importante de globalizaci6n’. En los pasados 10 aos, el cothercio de bienes y servicios ha crecido en mas del doble de la tasa mundial det producto interno bruto (Pin), y la participacién de los pafses en desarrollo se ha elevado de 23 a 29 por ciento”. Un niimerd'creciente de ‘empresas en los paises en desarrollo, como sus homélogos de los pafses industriales, participan en la produccién transnacional y adoptan una perspectiva global al estruc~ turar sus operaciones (Prahalad y Leibenthal 1998; Naciones Unidas 1998a). ‘Alestimular Ia difusin mundial de ideas e innovaciones, estos flujos comerciales y de inversién fueron apoyados por una serie de ocho Rondas de negociaciones ‘multilaterales para reducir las barreras al comercio, comenzando con Ia Ronda de Gi- nebra en 1947. La Ronda'de Uruguay, suscrita en 1994, fue la ttima y la mis ambicio- sa. Con la disminucién de las barreras al comercio se espera generar ganancias Una media notable den globalizacgn el aumento en mds del doble de la produceign mundial total que se txporta, dei deinen 1950 un quite 1990. Esta tendencia el eel ncremetto dels mienbros ‘cTonty la oN, de 23 pases enc mel primer tatado en 1947 a 164 1999, Otros 30 pases han soliciado su admisin (ease Anderson 1998), 10 El manejo flexible de a cadena de sministo de products para grandes minors y otros compradores por pute de compafas exportadors comerciales reionalmentedivericadss (como Li y Fung de Hong Kong) ‘st eamblando tambien a nature dl asso, el abustecimiente de insumos ye ensamblaje de products, ‘sare Magrets 1998). AsPaTOS DEL DESARAOLLO: RESUELTOS Y PENDIENTES 29 ‘econdmicas de alrededor de US$192.000 millones, incluyendo US$75.000 millones para los pafses en desarrollo, Su invenciGn institucional, la OMC, le permite a las nacio- nes encerrar la liberalizacién del comercio unilateral ~una accién esencial para el desa- rollo. De igual importancia serin los pasos para estimular el comercio de servicios, «que es probable que sea el componente de més répido crecimiento en el futuro, Los agudos problemas de los aiios 1997-99 exponen las interdependencias fi- nancieras de los paises y estin sometiendo estas interdependencias a un examen deta- lado. Si bien estén todavia concentrados en algo asi como una docena de paises en desarrollo, los flujos internacionales de capital se convierten répidamente en una im- pportante fuerza de desarrollo, elevando las demandas para el desarrollo de los mere: dos financieros, la regulacién y la liberalizacién. Los flujos financieros se inerementaron ) consist en inversions de capital sco y otros actives relacionados con a paodaccdn, Esta se dstingu, al eas conceptualente, de la inversidnextranjera de portfoio (1), que setefiee las compres deastivos liquids financiero. En realidad ldstnen esd alguna manera confsa, $e que las transaceionesfnanleraspodran conteer elementos deus. in embargo, la mayor liquidez de [ur austen el supoesto de qe éta Se encuentra ms re de trabas qu la 1. 15. Giddens (1998; 31) ata quel globliacn “riba crea nuevas demandas y tembisn nuevas psibilidades de regeneacin debs identidades locales ASWECTOS Bat DESARROLLO: RESUEL-TOS Y FENDIENTES 2a Figura 4 Inversion doméstica y extranjera por fondos administrados institucionaimente, 1980 y 1995 1800 1005 sso tones uses wacres om (20%) US61.9 tlones eon) Gg Semtyeneree Fonte: FM (1980), do las poderosas economfas de organizacin para entrar en un efreulo virtuoso de desarrollo", Lalocalizacién ya existia en el horizonte a finales de los afios 80. Desde entonces, se ha movido a un primer plano. La localizacién no es exclusivamente el resultado de un cambio en el clima politico internacional; en muchos paises nace de una aguda, insatisfacci6n con la capacidad del gobiemo central de mantener la ley y el orden y de cumplir sus promesas de elevar el ingreso, incrementar el nimero de puestos de trabajo, y prover los servicios piblicos. Las divisiones étnicas, las erecientes disparidades del ingreso a nivel regional, y la profundizacién de las desigualdades ‘entre los trabajadores calificados y no calificados han, en ciertos momentos, espar ‘dol descontento, aunque el surgimiento de actividades politcas nacionales ha abierto ‘caminos para articular las demandas por autonomia local La proliferacién de nuevos Estados en la década pasada aporté fuertes evidencias de las fuerzas centrifugas (Alesina y Spolaore 1997; Boniface 1998). En algunos palses, tales como China, Alemania ¢ Italia las provincias exitosas se muestran cada ‘ver mas renuentes a financiar las transferencias a las regiones més pobres del pats. 16. Véase Cooke y Morgan (1998); Porter (1998); Scot (1998) El Valle del Sitcdn y Ie rein del Romana det Nondeste italian Son fos ms famosos ejemplos, pero ellos sles han undo muchos ors en India y China| 2 FroxTeRas B14 Eeowouls DL DESARROLLO Entretanto, la urbanizacién, al concentrar a la poblacién en las ciudades, ha facilita- do la organizacion y la éxpresién de ta opinién y ha dado un enfoque municipal a la descentralizaci6n. La autoridad discrecional dei Estado se ha mermado, reduciendo su influencia en las negociaciones con los jugadores de menor jerarquia nacional. En algunos casos, el deseo de la autonomfa local coincide con los propios intereses del ‘gobierno central de desprenderse de las responsabilidades del gasto que excede su propia capacidad fiscal. En todos los pafses en desarrollo estas fuerzas levan a diferentes grados de Loca- lizacién, De 75 economsias en desarrollo y en transicién con poblaciones de mis de S millones, 63 estin otorgando mayor autoridad a los gobiernos locales (Davoodi y Zou 1998), La Figura 5 ilustra el mismo patrén:en una muestra de 22 paises en desarrollo, donde la participacién de los gobiernos locales y estatales en el consumo total del gobierno y el gasto en inyersi6n han venido creciendo. La degradacién ambiental Las presiones medioambientales, por mucho tiempo una preocupacién internacis nal, se han vuelto més urgentes. Tanto el contenido como la calidad del discurso sobre el medio ambiente se han transformado completamente en los tltimos 20 afios. El peso completo de la mera evidencia cientifiea ahora impone la atencién de los gobiernos y' del piblics, Adicionalmente, von Ia globalizacién se ha dado nuevo reconocimiento a Ja responsabilidad compartida en beneficio del medio ambiente. En el escenario internacional han aparecido numerosas organizaciones con un pro- fundo interés en este tema, entre las que se incluyen otganizaciones internacionales, gubernamentales y no gubernimentales. Estas entidades han sacado total provecho tanto del escenario de asociaciones oftecidas por el sistema de las Nacionés Unidas ‘como de las facultades acrecentadas disponibles a través de las nuevas tecnologias ‘de comunicacién, para presionar por instituciones més fuertes que regulen los bienes ‘comunes globales (Meyer y otros 1998). El calentamiento global, la pérdida de la biodiversidad y otros problemas relacio- nados con los bienes comunes mundiales esti siendo lentamiente reconocidos como problemas que Ia comunidad de naciones débe enfrentar colectivainente y que, si no son atéididos, se empeorardn en la medida en que el planeta se vuelva mis poblado y el desarrollo incremenite la uilizacién de tos recursos: Esto constituye tin giro fun- ‘damental en las perspectivas del desarrollo, aunque las implicaciones del cambio tal sigan siendo fuertementé debitidas”. 17 Porjemplo, ts pronGstics actuals inca que parte fo 2010 las concenriciones de dixido de carbono lcanzaran 609 partes por mill (ppm) ~dos 0 tes veces el nivel de 1750 Las tempeaturaspromedio posian inerementarse en cera de 2" Celsius de aqui en aden, Sin embargo ests proyeeciones siguen |ASTECTOS DUL DESARROLLO: RESUELTOS ¥ PENDIESTES 233 Figura § ‘Cuota del gobierno diferente al nacional en el consume total y la inversién gubernamental Fuente: (19680); Wor Bank (185), Hace diez afios, era posible hacer a un lado los retos medioambientales y enfatizar Ja prioridad del crecimiento, la estabilidad y ta reduccién de la pobreza. El mundo del siglo XxI no nos permitiré tal Iujo. No pademos damos el lujo por mis tiempo de esperar hasta que tengamos un escenario cientifico completo; se requieren con ur- sgencia acciones en un amplio frente para lograr la sostenibilidad medioambiental. Aun si las consecuencias del calentamiento global demuestran ser menos graves de Jo que hoy se cree, la toma de acciones inmediatas para detener el proceso es efectiva en costos y apropiada en vista de las actuales percepciones riesgosas y la: inercia considerable de los sistemas medioambientales que podrfan en una etapa posterior incrementar considerablemente los gastos de mitigacion. Sendo debatidas porque a varibiidad del cima sobee los cones, impulsados po mecanismos naturales muy ovo eatendis,esté bien documenta. Aun en el campo de la contra cientfic encuentran la sever ad de las Nveuaciones climes en uy planeta que s ello, ia distsbucén global de os efecton del ¢aleatamiento sobre In agricul y ls condiciones de vida, ya eapacidad de aapacin al exlentamie nt, ‘Ainge mayores concentrations de dildo de eatbono pean favorcs el erecimieno de ls plantas ‘irtmente ineremenaran la eficincia en el uso del agu, cambios en la guinica de los tejdon Mar Ia Plants menos gradabes al gusto, y el calor y a resign del agua sobre Ie vegstciénpodtian newtalieat algo 6 as ganancias del incrementad dixido de earbono (wane Goiie 1997; Science julio 2 de 1997 395) 234 [FronTERAs D6 LA ECONOMIA BEL. DESARROLLO Los cambios demogréficas Las tiltimas dos décadas han dado testimonio de una gradual disminucién en la tasa de fertilidad a nivel mundial y de una brecha crecienteen las tasas de crecimiento poblacional centre paises -brecha que resulta en poblaciones con rangos de edad ampliamente varia- bles! En la mayoria de los paises industralizados y en un nimero considerable de paises en desarrollo, la poblacidn esté creciendo muy lentamente; en estos pafses que incluyen a China y a varias economias del Este europeo, la participacién de los grupos de mayor edad se expandiré sustancialmente en las proximas tres dcadas. En ottos pases en desa- rrollo la situacién es totalmente diferente; la poblacién est ain aumentando a una rapid tasa, y cerca de la mitad de la poblacién tiene menos de 18 afios. El crecimiento de la poblacién mundial disminuy6 de 2,1 por ciento en los aiios 60 a 1,5 por ciento a finales de los 90. La tasa de fertlidad global es aproximadamen- te de 2,7 y se acerca a la tasa de sustitucién de 2,1, Sin embargo, y en gran medida por las preferencias sobre el tamaiio de la familia de cerca de 2.000 millones de personas con edad inferior a los 20 afios que viven hoy en los paises en desarrollo, la poblacién mundial se incrementaré de 6.000 millones en 1999 a mis de 8,000 mi- Hones para el afio 2025 (Tabla 1). Los incrementos més pronunciados en la pobla- cién -en Africa, cl Medio Oriente, y el Sur de Asia~ generarén una presién enornie sobre los limitados recursos naturales y el frégil medio ambiente”, Adem, la por- cin de la poblacién de los paises en desarrollo que vive en ciudades aumentard de la rmitad a mas de tres cuartos. Vale la pena recordar que en 1900 la Tierra tenfa cerca de 1.700 millones de personas, la gran mayorfa de las cuales vivfa en las dreas rurales Gelbard, Haub y Kent 1999). Las tendencias poblacionales actuales tienen serias implicaciones econdmicas y politicas. Una poblacién estancada y que envejece podrfa influenciar las tasas de crecimiento econdmico, et ahorro doméstico, y la necesidad de redes de seguridad social. Las grandes cohortes de gente joven inerementardn inmensamente la deman- dda por puestos de trabajo. En los paises en donde las tasas de crecimiento generan insuficiente demanda de trabajo, existe una alta presin a emigrar y grandes posibili- dades de turbulencia politica. Una poblacisn creciente combinada con la afirmacién de las identidades locales aumenta el riesgo de tensiones y conflictos politicos que se 18 Esto es ahora evidenteen muchas rgionesy srl en Iss ats cecentes de uso de ancconesplivos {Getbard, Hay Kent 1995) 19 Las proyecionespobacionales, quo san dn enfoque probabilistic, inicen que la poblactnes del Aiea sobsthariana,Aivea det Nore ye! Medio Oriente se tpicarin alrededor dl so 2080 y se cundipiarsn part el ao 2100, segén Lotz, Sanderson, y Schebou (197). En algunos pests del Subseharasficano, las pidemias del sins disinuin el ercimientopobacioal al oducrlaexpecaiva de vida en cerca de 17 ‘Mos ene el nfo 2010 y el 2015, peo ain ast pases como Botswans, en donde un custo dels pobicién ‘Guta es postva a ion peden espera que su poblain se doble ara el afo 2050 (réase Naciones Unidas 1998; ais Amati After 1998, ASPECTOS DAL. DESARROLLO: RSUELTOS Y PENDIENTES| 235 Tabla Poblacién mundial sogin regiones, 1995, y estimativos para el 2025 y 2050 Regia 1995 2028 2050 ‘Ariel mundial 568 808 9st Reglones incustralzadas 147 1ze 116 FRegiones en desarrollo 452 eee 820 ‘Asviea 072 145, 2.05 Asia 347 43 549 Europa 073 070 oa América Latina 0.48 063 oat América del Norte 0.30 os? 0.38 Fuente: Nacenes Unis (18580), ‘exacerba por las grandes divisiones étnicas en muchos paises en desarrollo, Ademés, el potencial creciente de la migracién a nivel internacional eleva la probabilidad de rivalidades étnicas en pafses que reciben corrientes migratorias. Existe un lado positivo en el perfil demogréfico de paises tales como Bangladesh que tienen una poblacién joven pero una fertilidad declinante. All, a cafda del co- ciente de dependencia provee condiciones para un mayor ahorro y crecimiento, simi- lares a las condiciones experimentadas por las economias del Este asidtico. Que los paises puedan aprovechar esta oportunidad dependerd en gran parte del entorno de las politicas domésticas y externas. Seguridad alimenticia y de agua En algunas regiones, la presién poblacional junto con la degradacién ambiental y el calentamiento global podrian poner en riesgo la seguridad alimenticia, agudizar las fricciones de los problemas riberefios e incrementar sustancialmente la severidad de Jos cambios climéticas. Actualmente, cerca de wn tercio de Ta poblacién mundial soporta de moderados a severos racionamientos de agua; ello es particularmente pro- blemitico en el Medio Oriente y el Norte de Africa, donde 13 paises enfrentaron una escase7. absoluta de agua en 1990, Para el affo 2025, 48 pafses, con una poblacién total de 2.800 millones ~cerca de un tercio de la poblacién mundial estimada—suftiré de escasez de agua, y otros 9 paises incluyendo China y Pakistén, estarén expuestos 4 situaciones de problemas de agua. La situacién podria ser especialmente aguda en 20 Bs sensto note gue la oferta mundial de agus fesea noes mie grande shore defo gu fue hace 2.000 aos ‘undo Ia pobicin ene! 3 por cient del tal staal Slo en este ilo, laminas de fosries de gua se ha malipticedo por eis inrichsen, Robey y Upadhyay 198). 236 [FRONTERAS BELA EEONOMA DEL. DESARROLLO patses como Egipto, que ya utiliza el 97 por ciento del agua de que dispone y que enfrenta una creciente poblacién. En la India, se estima que, para el aiio 2025, la ddemanda serd igual al 92 por ciento de Ia oferta de agus. EI desarrollo urbanistico © industrial incrementard considerablemente Ia demanda de agua; el séctor industrial actualmente da cuenta del 50 por ciento del uso del agua en Europa, pers s6lo del 5 por ciento en Africa (Feder y LeMoigne 1994). En el pasado, In inseguridad alimentaria surgié como una fuente de inguietudes que solamente se disip6 frente a la abundante oferta de alimentos. Sin embargo, la incertidumbre acerca de las condiciones climaticas futuras y la decreciente disponi- bilidad de agua utilizable en regiones densamente pobladas, introduce impondera- bles adicionales. La disminuci6n de la oferta alimentaria podifa ser mas extrema en latitudes inferiores#. El aumento en produccién de cereales ha disminuido desde 1990 y los reproductores de plantas podrfan estar llegando a los limites del potencial de rendimiento genético (véase Tabla 2). Los incrementos futuros en la produccién de cereales de los paises en desarrollo dependerén no solamente de la diseminacién de mejores précticas de labranza, sino también de las condiciones de los suelos, del agua y del clima (Brown 1997: Science, agosto 22,1997). Tabla 2 ‘Cambio anual en la produccién de cereales a nivel mundial por década 1950-1995 (Por ciento) ‘Anos Total do granos——Aroz Tigo Malz Otros granos: 20 14 Wr 18 S 28 2a 29 2a 23 19 7 2a 27 oa 22 2a 29 13 ww o7. 10. on 47. 08 21, Vease Banco Mundial (1998), Una condicin de problemas e agua se alcanza cuando la dsponbilida per pita anual de oa est entre 1.000 y 1.700 metoseubicos. Cuando la oferta anual ee por debujo de lo 100 metosctbics, un pas enfentaescasez de aga. Por debao de los $00 mete ebieae, existe abso escuice (dane Wallesteen y Swain 1997). Véase Rogers y Lydon (1994) pra mis acerca in reciente Severidad de les limitaciones de agua eno! Medio Oriente 2 Un informe reciente indica que un 3 por cemo de elemento del cima en os péximos 100 afos leva un dict 90 maiflones de toncladas en la oferta de alimentos aededor del 380 2080, incrementando imero de persone con riesgo de sufi ambrunss 30 millones, Cera del 18 por ceno de la poblaci de ‘Arca poda verse afacadas eta proyeccisn se comple (Financial Tires, sovirine 3 de 1998), ASPPCTOS DEL DESARROLLO: RESUELTOS ¥ PENDIENTES oa Urbanizaci6n Las tendencias de localizacién, junto con Ia concentracién de la poblacién en las ciudades convertirén a las éreas urbanas en el foco de la mayorfa de las actividades econsmicas y polfticas. A puertas del siglo xxi, cerca de la mitad de la poblacién ‘mundial vive en las cludades. Para los paises de mayores ingresos en América Lati- na, Europa oriental y el Medio Oriente, la urbanizacién ya super6 el tope, aunque la transformacién social e institucional hacia una sociedad urbana avin tiene lugar en todos los paises de ingreso medio. ‘A medida que muchas ciudades latinoamericanas aumentan su papel en los esce- narios nacionales e internacionales, los paises de América Latina vuelven a redactar sus reglas constitucionales para regular y definir la descentralizacién politica y fis- cal. En Europa oriental y en Asia centrai, los gobiernos estén luchando por raciona- lizar la estructura de las ciudades, la que han heredado grandes infraestructuras con configuraciones de la actividad econémica diferentes al mercado y derechos de pro- piedad relativamente incipientes. En Asia y Africa la urbanizacién es baja, pero se incrementa répidamente (véase Figura 6) con transformaciones sociales y politicas atin en sus primeros estadios. Aunque un conteo confiable y actualizado de Ia poblacién pobre urbana en los paises en desarrollo no se encuentra atin disponible, la dispersa evidencia sugiere que varios cientos de millones de personas estén en esta categorfa y que el total se incrementa sostenidamente®. En la medida en que la tierra y las oportunidades de empleo en el campo escasean, la mayorfa de los pobres se dirige a las dreas urbanas en Brasil, China e India y en muchos paises africanos. Una pequeiia fraccién encuen- tra empleo formal, el resto, al menos en sus inicios, se gana la vida a duras penas en el sector informal 0 produciendo productos comestibles que puedan ser vendidos en las ciudades (Losada y otros 1998). Para muchos, la vida en las ciudades es precaria « implica ingresos bajos ¢ inciertos, una dependencia de alimentos callejeros de cali- dad y sanidad desigual, la carencia de refugio, la exposiciGn a la contaminacién de tuna Variedad de fuentes, y la amenaza de la violencia, Las instituciones, el capital social y Tas politicas, que fueron ities @ una pobla- cidn rural estable y dispersa, no se transfieren intactas a las ciudades. Para enfrentar exitosamente 1os retos de Ia industrializacién y de Los movimientos poblacionales en las densas éreas urbanas, se requiere de nuevas instituciones y nuevas estructuras legales. La mayoria del capital social se perdid y debe reemplazarse, reconstituirse y umentarse™, La comunidad rural y las relaciones ce mercado, que proveen un segu- 25 Haddad, Ruel y Garret (19984, 1999) remit a vn némer esimado de 300 millones de pobre en as odes finals de los 3088 24 Elster (1989) llega a una concusin similar cuando dscueeémo las aormas sociales podrfandsbilitarseen la ‘sociedad moderna a causa dela movildad la ntualea fiers Gels iteraccones. elmo del cambio. 238 FroxTeRas De LA ECONOMIA BEL. DESARROLLO Figura 6 Urbanizacion por regién, 1996 ean wos een ele sec Fuente: Nace Unde (1996) ro contra los riesgos a través de las reldciones entre el comnerciante y el cliente 0 de simples interacciones basadas en el mercado, deben ser reemplazadas por redes de seguridad urbana, formales ¢ informales®. En donde los servicios municipales sean insuficientes, las comunidades necesitarén proveerse de servicios como la recolec- cidn de basuras, y de disefiar sus propias reglas para reducir la contaminacién. Las nuevas y exigentes tareas técnicas, regulatorias y administrativas recaen sobre los, gobiemos locales. La transicién institucional en las ciudades esté influenciada por el hecho de que las ciudades en crecimiento tienen poblaciones relativamente joven, diversa y a me- nudo desproporcionadamente masculina lo que es tna fuente de energfa y dinamis- mo empresatial -aungue si los puestos de trabajo escasearan, ello serfa también causa ese aque la provision estaal de una re de seguridad para ls pbres qu remplace ls esquemas de Seguros thsadon ent purcitesco en el mecenazgo a sido ampllamentedscutda, la crac de equeras viable 3 1 ser on reo eonsidrabe, La experiencia com ls ranserencin or objetivos bia reveladelevdos cones ‘Miminintativesy polis y pénidas sustarcales incluso cuando exist selec dreta de mets pars fos pobres usando Benes iferires tals como los gran de baja clad. Los esfuerzs comunitaros locales, ue podrian epa a erm mporates para slguoos pss en ue tro tnd tambiga que superar ost ‘os tles como a nsufciencia de as epacidaesaminsrativsy de ecoesc de impoeso In cptra eos programas locales de aed de sgurided por parte de as ites locales. yl necesdad de una coordina ‘i a ive eal 0 nacional de los programas sujetos a exterralidadessigniuves(véase Bardhan 1996) 25 Vaave Soa (1976), Popkin (1979) sosuvo corectamente que ls econon oral hasada en lat relaciones comerciane lente puede a menodo vers estingida que la comercialzaién dela economia rural mejora [ns perspectives geaeraes del campesinad inlayendo su cpacidad de sobevivic as chogues ASPRCTOS DEL DESARROLLO: RESUELTOS ¥ PENDRENTES 239 de descontento social y criminalidad (Bloom y Williamson 1998). Las ciudades son el lugar donde la clase media emerge y se expande, son los puntos focales para la introducci6n de bienes y servicios de consumo moderno y para la apertura a las cculturas ¢ instituciones occidentales —fenémeno acelerado por la globalizacién (Crystal 1997). Cada ciudad desarrolla un orden social que demanda una voceria local y re- presentacién a nivel nacional para evaluar y satisfacer sus particulares y espectticas necesidades de gobernabilidad. En varios paises, el desarrollo ha levado a la aparici6n de redes industriales urba- nnas que abarcan varias municipalidades. Esas regiones industriales entrelazadas dan cuenta de una porcién considerable del rtp, las exportaciones y los ingresos tributa- rios (Wa 1997; Scott 1998). Tales regiones, un rasgo ya peculiar de los paises de altos ingresos tales como Alemania, Italia y Tos Estados Unidos, han aparecido ahora en Brasil, China e India. Estas regiones se ven a si mismas como jugadores locales en tun mundo que se globaliza. Muchos ven que ahora sus intereses pueden no ser idén- ticos alos intereses nacionales y buscan mayores funciones autGnomas en el sistema global de comercio. Al crear un entorno de apertura enmarcado en reglas internacio- nales, la globalizacién ha hecho més factible un mayor nivel de autonomfa regional. ‘TEMAS PARA EL SIGLO XXI De las téndencias globales actuales surgen un conjunto de temas que pueden agra- parse bajos dos encabezados: + La gobernabilidad a miiltiples niveles y los temas regulatorios. + Los temas relacionados con el manejo de los recursos ~humanos, de capital y naturales. Gobernabilidad y regulacién En un mundo donde los intereses globales y locales compiten con y, ocasionalmente, ‘paca, los intereses nacionales, los temas de la gobernabilidad estén Hegando a

También podría gustarte