Los cosplayers promueven una tendencia perversa de las grandes empresas que

el sistema acepta y del cual se nutre para seguir funcionando. Esta querencia
mediante disfraces, accesorios y trajes que representan un sujeto especfico o una
idea no hace ms que potenciar el funcionamiento de una sociedad. All los
individuos actan tal como fueron "programados" desde que adquirieron el uso de
la razn. Como argumentan Agnes Heller y Feher en el captulo "La modernidad y
el cuerpo" perteneciente a la obra "Biopoltica" y como viene ocurriendo desde la
modernidad, a la industria no le interesan los trabajadores ni los consumidores que
sostienen el negocio, slo buscan el xito propio. All miles de obreros son
utilizados y explotados para el desarrollo de sus productos y en cuanto pueden,
los reemplazan por mquinas para seguir engordando su billetera. Es decir, el
cuerpo viene siendo infravalorado, reglamentado y sustituido con un deterioro
sistemtico como caracterstica principal. Esta cualidad que surgi con la
tecnologa moderna, se ha expandido con el correr de los aos. Los
consumidores, en tanto, juegan un papel fundamental porque no slo se nutren de
sus productos, sino que los vanaglorian en convenciones en las que se juntan y se
exhiben orgullosos de llevar disfraces en ese mismo cuerpo que la industria decide
desechar una y otra vez.