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[129r} [129y] Respuesta de D. Lope de Barrientos a una duda' Transcripcién: Isabel Garcia Diaz Traslado de una propuesta fecha al muy reverendo magnifico sefior don Lope de Barrientos, por la divinal providengia obispo de Cuenca, conffesor e chanceller mayor del rey nuestro sefior e de] su Consejo e su oydor de la su Audiengia, por un su devoto familiar el bachiller Alfonso Gongalez de Toledo, e de la respuesta dada por el dicho seiior a la dicha proposigién, tornado todo del latin al romance. Siguese la proposygidn. O muy sabio sefior, resplandigiente con claridad de ciengias divinales e humanales!. Muchas vezes dubdé del entendimiento de unas palabras que fallé escriptas en un decreto contenido en el volumen de los Decretos donde Gragiano, tratando la materia del sacrilegio en la causa XVII, en la quistin quarta dize ansy: “Crimen de sacrilegio incurre el que a los judios ptiblicos ofigios comete. Esto se prueva por un decreto del santo Congilio toledano quarto que dize ansy: ‘Ordené el santo Congilio que los judios nin aquellos que son de los judios, piblicos ofigios non ayan, porque so esta ocasion a los christianos fazen injuria ete.” Et las palabras de entendimiento de las quales yo dubdo son aquellas donde el Decreto dize “aquellos que son de los judios”, por quiles personas quiso entender. Et yo, seflor, buscando las glosas sobre aquel paso, fallé glosas diversas, la qual diversidad me dio causa a la dicha dubda. Una de las glosas que fallé pone Uguigio, que fue el primero que el decreto glos6, que dize que se entiendan de aquellos que son de la fe de los judios, mas non de los que son de la gente de los judfos. Et desto non trahe fundamento alguno nin dize mas. Johan Theotonico fue el segundo glosador del decreto, e da otras dos exposigiones e dize que se entienda por aquellos que son de la familia de los judios o por aquellos que de los judfos son a la fe nuevamente convertidos. Et tampoco el dicho dotor da raz6n alguna de su dezir. Et por que yo, sefior, deseo mucho saber de la declaragién e verdadero entendimiento de este punto, por ende a vuestra muy reverenda paternidad (la qual a los que cosas justas vos piden no sabe negar) con sentimiento humillmente suplico que las nieblas de mi ignorangia quiera alunbrar e los nudos de mis dubdas desatar. Et reverendissimo sefior, la vuestra determinagion resplandegiente con dos solepnes rayos, el uno de obispo el otro de maestro, sin dubda en la yglesia, en las escuelas e en todas las partes del mundo sera honrrada e tenida, e non sin mérito, por lo qual de mf es muy deseada, pedida e afectada. Tenor de la respuesta del sobredicho reverendissimo seitor. Muy amado bachiller. Vimos tu proposigién, por la qual dixiste muchas vezes aver ‘Este documento procede de la Biblioteca Nacional de Espana, Ms. 1181. [130r) [130v] [131r] dubdado del entendimiento de unas palabras que Gragiano pone en los Decretos en la causa XVII e quistién III", donde tratando la materia del sacrilegio dize ansy: “Crimen de sacrilegio incurre el que a los judfos piiblicos ofigios comete, segund se contiene en un decreto del Congilio toledano quarto que dize ansy: ‘Ordené el santo concilio que los judios nin los que son de los judios publicos ofigios non ayan, porque so esta ocasion fazen injurias a los christianos ete.”. Et las palabra de las quales tu dizes dubdar son aquellas de quéles quiso entender. Et maravillamosnos de ty querer preguntar, e a nos pedir lo que té mesmo podrias alcangar segund el entendimiento de tu ingenio et segund Ja disposigién de la giengia que nuestro sefor te administr6. Pero acatando tu buena devogién e la derechura de tu deseo (aunque en muchos negogios como ti sabes ocupado) como mejor podimos las santas escripturas e algunos derechos humanos catando, a algtin trabajo nos quesimos esponer por contenplagién tuya e declaragién de la verdad. Et lo que sentimos, por el tenor de las presentes letras te fazemos manifiesto. Fallamos por las ystorias en cémo los antiguos a los bienes tenporales se allegavan e en aquellos cada dia se trabajavan, gozdndose quando los aleangavan e aviendo grande dolor quando los perdfan. Et la causa era porque solamente estos bienes terrenales les eran prometidos, ca segund dize el filésofo en muchos lugares, el que algan honbre o pueblo quiere atraher a guardar los mandamientos de algunas leyes, deve comengar a lo mover por aquellas cosas que son mis en su afeccidn e deseo. Enxenplo: Los mogos que non tienen uso de raz6n non se atrahen a fazer algo si non son convidados con algunas cosillas de mogos, aquellas de que ellos més se pagan. Pero quando vienen a mayor edad, entonges menospregiando las cosillas de mogos, muévense a fazer algo so esperanca de mayores bienes, ansy como con riquezas e bienes tenporales. Parege que la Ley Vieja disponia a Jhesu Christo ansy como cosa inperfecta, porque se dava a pueblo rudo e inperfecto en conparagién de la perfeccién que avia de ser por Jhesu Christo. Lo qual este pueblo era conparado al moco que bive con amo, ansy como dize el apéstol en la epistola que escrivié a los Galatas en el capitulo quarto: Condigién de los inperfectos es tener los bienes tenporales en grande reputaci6n, et por el contrario condigién de los perfectos es, menospregiando lo tenporal, en los bienes espirituales constituyr solamente su fin e esperanga, porque en ellos es la bienaventuranga, la qual los convertidos a la fe ansy como postrimero fin deven esperar, a la qual por la ley evangélica son conbidados et induzidos, porque es la postrimera bienaventuranga a los verdaderos fieles prometida. La qual non consiste en los ofigios nin honrras nin potengia mundana, mas en la propria obra voluntaria e non agena, segtin que escrive el apéstol a los Romanos en el capitulo segundo: “Gualardonard nuestro sefior a cada uno segund sus obras”. Et el apéstol wv tsi) 1132] (132y] Santiago en el capitulo primero de su Canonica: “Cada uno segund su obra seré bienaventurado” Lo qual ansy mesmo paresce por la propriedad e condigién de la bienaventuranga, ca ella es bien que solo por sf querida non es ansy de la gloria mundanal, la qual non por s¥ mas por la honrra e provecho tenporal ¢ fama es cobdiciada, et por esto non es de poner en ella Ja bienaventuranga. Et como ésta sea postrimera felicidad e postrimero bien en la ley evangélica prometido, a la qual son conbidados los nuevos conversos, et non a la honrra mundana que es breve e non estable, segund lo dize el Eclesiastico a los diez capitulos: Todo poderio de breve vida es. E como quier que el apetito de los ofigios e dignidades a todos sea defendido, porque desear tales cosas es sobervia presunpgién e cobdigia, lo qual paresce por dos cosas que en las dignidades e ofigios consisten, conviene a saber, habundangia de riquezas e preeminengia et excelengia de honor. De lo primero reprehendié Nuestro Seftor a los fariseos diziendo que amavan los primeros asentamientos en las cenas, segund escrive ese mesmo evangelista a los XXT° capitulos (Mathei XXI°). De lo segundo reprehende a los discipulos sobre la primagia diziendoles: “Sabéys que los pringipes de las gentes se ensefiorean de aquellos ete”, segund escrive ese mesmo sant Matheo a los XX capitulos. Ansy que este apetito es defendido ansy a los que vienen a la nuestra fe del judaysmo como de otra qualquier seta de infidelidad. Et aun a los mesmos fieles es defendido, pero aun més a los conversos del judaysmo; et la raz6n puede ser porque los tales a la fe nuevamente convertidos pierdan la esperanga de las promesas tenporales en la Vieja Ley contenidas e la pongan en Ia bienaventuranga e tiltima felicidad, por la qual ala verdadera fe se allegaran. La qual les es prometida ansy como a varones ya crecidos e perfectos, et non dadivas pueriles que son los bienes tenporales en la Vieja Ley ansy como a mogos inperfectos prometidos. Pero avemos de considerar que este defendimiento deste apetito de las cosas tenporales non faze incapazes a los nuevamente a la fe convertidos de qualquier dignidad, honrra 0 ofigio, tanto que sean ensetados e avisados e esperimentados en aquellas cosas que a la fe pertenesgen, segund que de yuso més largamente seré contenido. [Al margen] De hoc nomine judeus. Quanto a tu demanda, como primeramente la glosilla que dizes de Huguigio, que dize que se entiendan aquellas palabras por los que son de Ia fe de los judios e non por los que de la gente o generacién de los judios decienden, este entendimiento a muchos aplaze ala verdad. [133] [133] [34r] Los fundamentos de este entendimiento dex6 de poner Huguigio ansi como cosas muy conogidas. Onde es de notar deste nonbre “judio” que en dos maneras lo devemos considerar. En una manera son dichos los judios de nonbre e de fecho; en otra manera non de nonbre mas de fecho, Aquel se deve dezir judio de nonbre e de fecho que la ley de Moysen a la letra cree e tiene. Estos tales otro tienpo se llamaban ebreos, e tomaron este nonbre de Eber (0 de Abrahan) del qual degienden segund la carne. En otra manera son dichos los judios solamente por los de fecho; et éstos son aquellos que, aunque fieles 0 christianos se lamen, siguen la fe de los judios, creyendo la ley mosaycae teniéndola a la letra ansy como los otros judios. Et non solamente entendemos esto por los convertidos de los judfos, mas aun de otros qualesquier; e non sélo de los que fueron infieles, mas aun de qualesquier, aunque en la ley christiana ayan nagido. Ca qualesquier que Ja tal fe de los judios siguen, dezirlos hemos judios. Agora al propésito: Quando Gragiano dize “Crimen de sacrilegio incurre el que a los judios piblicos ofigios comete”, entendié por los judios de nonbre e de fecho. Et estos mismos quiso conprehender el decreto del Congilio donde dixo e ordené el sancto Congilio “que los judfos ete”. Enpero, en quanto adelante dixo “nin los que son, etc”, quiso conprehender a aquellos que la fe de los judfos siguian, aunque nonbre de christianos tengan, como dicho es. Et sin dubda se entiende de los fingidamente convertidos, e en su error con pertinagia permanecientes, de los quales fabla el apéstol escriviendo a Tito en el capitulo primero, donde dize “Son muchos inobedientes vanas cosas fablantes, engafiadores, mayormente aquellos que son de la circuncisién, los quales conviene reprehender etc.” Et aun de tales es ordenado otro decreto en el Congilio Toledano Quinto, el qual es situado en los decretos en el tratado de las Consagragiones, en la distingién quarta, donde a la letra del testo dize: “Muchos que de los judios a la fe christiana son ordenados, agora blasfemantes a Christo, non solamente las costunbres judaycas son vistos perpetrar, mas aun usan las abominadas circuncisiones. De los quales por consejo del muy piadoso et muy religioso rey Cisinando, este santo Congilio ordené que estos tales traspasadores por la auctoridad de los obispos sean corregidos, para que sean revocados a la honrra de la christiana dignidad, ete.”. De estos tales fabla el Decretal de Inogengio, en el titulo “De apostatum”, que dize: “Son algunos que a la ofda del santo baptismo voluntariamente se allegaron, ¢ el nonbre viejo del todo non se desnudaron para que mas perfectamente se vista el nuevo honbre, reteniendo las reliquias de la primera ley. La fermosura de la religion christiana [34y] [13sr] [135v] con tal mescla confunden; et cémo sea escrito que maldito es el honbre que entra tierra de dos carreras, e non se devan vestir vestidura texida de lino e de lana, etc.”. Ordena alli Tnogencio que tales sean refrenados que non guarden las costunbres de la Vieja Ley, et dize que menos mal es non conoger la carrera del sefior, que conosgerla e tornarla atras. Ansi mesmo de tales escrive el Papa Urbano que mejor es nunca fazer el voto que después de fecho non lo conplir; et que mds gravemente serdn punidos los que voto fizieron o la fe regibieron e el voto non cunplieron o la vida en mal acabaron, que aquellos que aquellos (sic) que sin voto e fe murieron e buenas obras fizieron. Lo qual pone Gragiano en el capitulo Sanamus, en la causa XII* e quistion primera. De lo qual se concluye que los que la fe de los judfos siguen, non sin causa sean e devan ser apartados de las honrras e ofigios pablicos, ansy como los mesmos judios. E ansi la primera parte de la glosilla de Huguigio permanece en verdad, e non es de dezir que aquellas palabras conprehenden nin conprehender puedan a los verdaderos christianos siguientes la catholica fe, como dicho es, aunque de la gente o generagién de los judios degiendan, segund que lo dize el apéstol, escriviendo a los de Galatas en el capitulo TIP, que entre otras cosas dize: “Conoced, pues, que aquellos que [viven] de la fe, son éstos fijos de Abraham. Proveyente la Escritura que por la fe justifica las gentes Dios, prometié a Abraham: En ty serdn bendichas todas las gentes, pues todos los que de la fe son seran benditos con el fiel Abraham”. E siguese en ese mesmo capitulo, después de otras cosas, que bien fazen a este caso: “Qualesquier que en Jhesu Christo soys baptizados, a Jhesu Christo vos vestistes. Non es judio nin griego, non es libre nin siervo, non es masculo nin fenbra: Todos una cosa soys en Jhesu Christo. Et sy en Jhesu Christo una cosa soys, sfguese que simiente de Abrahan soys, herederos dél segund lo prometis”. E de notar es mucho como sin distingiGn e diferengia alguna el baptismo en Jhesu Christo regebido la diversidad de las gentes, de las condiciones e de los linages una e esa misma cosa faze. Ansi mesmo el nuestro Salvador e enxenplar nos demuestra como non miremos al linage, mas a la fe, Caen la cananea que merged le pidia, non miré él su linage, aunque era mala, mas la fe sola acat6. La qual, porque era grande, meregié inpetrar lo que con grande instangia le pidi6, segund escrive san Matheo a los IX capftulos. Dize nuestro sefior por el propheta Ezechiel a los XVII? capitulos: “Sy engendrare el pecador algtin fijo, el qual veyendo los pecados que el padre fizo non fiziere semejante dellos, non morird por la maldad del padre, mas vida bivira. Direys ,por qué non lieva el fijo la carga de la maldad del padre? Porque el fijo obré justigia e juyzio. El anima que pecare esa [136] [1366] tar) misma morira”. Et en otros muchos lugares de la sacra escritura se acata la fe e non el linage en el honbre. Otrosi, Sant Agustin, segund cuenta Gragiano en la distintgi6n ginquentae seys de los Decre[ros]: “De donde quier que los onbres nazean, sy las maldades de los malos non syguen, salvos serine honestos, ca la simiente de qualquier honbre criatura es de Dios, e Jos que mal della usan averan mal, ca ella nunca sera mala. Ca como los buenos fijos de los adulterantes non dan defensién nin escusagién a sus padres, ansi por maldad de los malos fijos de los buenos casados non se da culpa al casamiento”. Et ally ansi mesmo dize Juan Grisostomo: Nunca ayamos vergiienga de los pecados de nuestros padres, mas una sola cosa busquemos, que es que sienpre abracemos la virtud. Ca sy el mesmo fornicador faziendo derecha penitengia non queda manzellado por la su primera mala vida, mucho menos el nacido de la puta o adiiltera, si por su propria voluntad es ornado, non ser desornado por los vigios de sus padres. Iten, non es nin deve ser alguno de alabar nin de culpar por la virtud nin vicio de sus padres, nin dende puede ser oscuro nin claro, antes aun, sy mejor consyderamos mas espressamente, diremos que resplandegera mis el que degiende de padres caregientes de virtudes e él es maravilloso en virtudes. Et otrosy ende dize sant Agustin: Ysmael para que fuese apartado del pueblo de Dios non le daiié Ia madre ser sierva, mas dafiole la discordia con su hermano, quasy dicat: non la maligia agena, mas la propria le dafié, Et en suma dize sant Gregori Nuestro sefior Jhesu Christo quiso nasger non solamente de mugeres estraiias, mas aun de adulterinos ayuntamientos, por nos prestar fiuza que en qualquier manera que ayamos nacido, tanto que sus pisadas siguieremos e que de su cuerpo somos fechos mienbros por fe. Et asi como é1 es verdadero obispo nacido de ayuntamientos adulterinos, en qualquier condigién que el honbre nasca, tanto que la fe perfecta tenga et lo que por la fe tiene por la fe cunpla, en ninguna manera deve ser apartado del sacerdogio. Iten, dize més ende: Nacer de adulterino non es culpa del que nasge, mas del que engendra. Ca Jepté, juez de Ysrael, el apdstol entre los varones santos lo recuenta, eseri iendo a los hebreos a los XI capitulos, donde dize: “Fallegera el tienpo que yo contaré de Gededén, Baruc e Sansén e Jepté e David, ete., que por la fe vengieron los reynos”. Enpero, este Jepté espurio e fijo de puta era, ansy se pone en el Libro de los Juezes, a los X capitulos. Et por el contrario, Esati, engendrado e nagido era de santos, conviene saber, de Ysac e de Rebeca, como parege en el Genesi a los XXV capitulos: pero é1 dspero e brosco era, non solamente en el cuerpo, mas aun en la mente, quasy buen trigo tornado en cadillos e avenazas. Ca non esta la causa de los pecados nin tanpoco de las virtudes en la miente del [1379] [138r] que nasge, mas en su voluntad et énimo. Diris ti: Todas estas auctoridades ninguna cosa fazen a nuestro propésito, ca todas disponen de la pena eternal e perpetua; esto es, que el fijo non sera penado por los delictos del padre, nin uno por otro eternalmente en el otro mundo. Pero tenporalmente quanto a este mundo, muchas vezes vemos el fijo ser punido por los pecados del padre, ansy como leemos que maldixo nuestro seior a Canaan por el pecado de su padre Can (Génesis, in capitulo [X°), Et aun leemos por el pecado de los honbres nuestro sefior mandar destruyr a las bestias animales brutos, ansy como se lee en el primero Libro de los Reyes, en el capitulo XV°, que mand6 nuestro seftor al rey Saal por el pecado de los amalechitas destruyr todas las cosas e aun las bestias, el buey e la oveja e el asno e el camello, ete Et aun mds non solamente los animales, mas aun las cosas insensibles por los pecados de los honbres son destruydos, ansy como paresce de la auctoridad sobredicha. Et ansi mesmo parece por los Actos de los Apéstoles en el capitulo VIP, donde paresge que sant Pedro maldixo a la pecunia de Simén mago con él mesmo e por su pecado. Dize nuestro sefior en el Exodo a los XX capitulos: “Yo so tu Dios fuerte e celoso; visitante el pecado de los padres en los fijos fasta la tercera e quarta generagién de aquellos que me aborrecieren”. Et en otra parte dize: “Los maestros e fijos de putas fasta la dezena generagién non entraran en la gloria” (Deuteronomi, capitulo XXII). Lo qual paresce ser contra todas las auctoridades suprascriptas. [Al margen] Respuesta. A lo qual, dexando todas las sobredichas auctoridades, respondemos a estas postrimeras. La auctoridad del Exodo muchas absolucgiones tiene, pero contentaré con la mesma que ella retrahe. Donde dize de aquellos o en aquellos que me aborrecieron, dize la Decretal de los fijos que contra Dios a los padres en los pecados semejan, es en el titulo del [blanco], en el capitulo “ni pecados de los padres en los fijos solamente que fueren peeadores como ellos. : Ansy que visytaria nuestro seftor o puniria los A la otra auctoridad satisfaze Gragiano en la distingién LVI, en el parrafo “sed hec”, donde dize que las auctoridades que defienden que los fijos de los clérigos non sean ordenados, se entiende de aquellos que son incontinentes 0 luxuriosos ansy como los padres; donde pone enxenplos recontando muchos fijos de clérigos por ser virtuosos alcangar a ser padres santos. [139r] [139] Confirma mucho estas solugiones lo que sant Ambrosyo dize, segund recuenta Gragiano en la causa primera, quisti6n primera en el capitulo V°, donde entre otras cosas dize: “Por cierto dura paresge la sentengia que el propheta pronuncié contra la simiente de Geezy, donde por el pecado de la cobdigia de Geezy condepné nuestro sefior toda su simiente a ser perpetuamente leprosos, Et aun més paresce la dureza desta sentengia cémo nuestro sefior Ihesu Christo otorgé remissi6n de los pecados a todos los que fuesen baptizados, pues {por qué deven ser danados por venir de aquella simiente de Geezy?”. Dize ende Ambrosio que la simiente de Geezy non se entiende por los que degienden de su linage, mas por todos aquellos que a Geezy siguen en el pecado de la cobdigia, por el qual é1 fue en uno con su simiente condepnado. Dize mas ende: “Ansy como aquellos que son fijos de promissién son reputados por symiente buena, ansy los que son fijos de error son avidos por simiente mala. Ca el padre de los judfos el diablo es, pero non es esto segund la sucgesién de la carne, mas segund la succesién del pecado”. Las quales solugiones confirman enteramente nuestro propésito. Aun dirés; segund esto, los fijos bastardos, sy a los padres en los delictos non semejan, serin ordenados a las érdenes sacras segund es concluso; pero esto sy sera por él mesmo fecho sin ayuda de dispensagién, Respondemos que non. Argityrés desto luego et dirds: Pues a semejanga desto, digamos que esto mesmo es e deve ser en los fijos de los judios e infieles, los quales, aunque resplandezcan por virtudes, que syn dispensacién no puedan ser ordenados a drdenes sacras nin a dignidades nin ofigios promovidos. A lo qual con muchas razones suficientes te podrfamos satisfazer, pero para agora conténtate con una regla general muy justa e ygual, et es que ninguno sea penado por otro eternalmente; e ésta sienpre es verdadera sin ningun caso de fallengia. Otra, que tanpoco sea penado tenporalmente; et ésta muchas vezes padege fallengia por tres razones: por raz6n de sacramento e secreto, o por razon de detestagion de pecado, o por agote del delinquente. Et por non nos detener, recorri al Decreto, a la causa primera e quistién quarta, en el parrafo “hiis itaque”; et en estos casos que son sacados de la regla general, non fallamos entre ellos sacados a los fijos de los judios e de los otros infieles si fueren christianos e virtuosos, pues quedarian luego so la regla general. Ansy que non obstantes los delictos de sus padres, toda via gozaran de lo que los otros fyeles deven gozar, quanto mas que es espreso que éstos deven gozar de los ofigios e dignidades eclesidsticas. Ansf se contiene en la decretal “quare” en el titulo “De rescritum”; et ansy mesmo de succesion e herengia de sus padres. Ansy esté expresso en el capitulo “judey” en la causa primera e quistion [dor] [140y] quarta, de los quales debaxo faremos mengién. Et en estos derechos non se faze mengién de dispensagién alguna, pero en los fijos de los sagerdotes e otros bastardos fallamos expresso que non deven gozar sin dispensangion en las decretales primera e postrimera “de filiis presbiteriorum” e en la distingién LVF en el capitulo primero. Et desto algo diremos abaxo. Non negamos que en éstos non sean examinagién negessaria, pero ansy mesmo es negessaria en los otros fieles, como se contiene en el capitulo quarto en la distingién XXTIP. Et ansy se coneluye que aquellas palabras de que dubdaste, en ninguna manera el linage, mas solamente la fe acaten. La qual més abiertamente se prueva por una decretal que comienga “curate”, que es en el titulo “De rescriptis”, donde paresge que el Papa escrivia al obispo tornagense que a Pedro, que por la gente de los judios traya nascimiento e por la gracia divinal avia recebido la fe de Jhesu Christo, fiziese regebir en su yglesia en canonigo. Et dize “porque él aya seydo judfo non lo deverias desechar”. Donde Ia glosa de Bernardo dize: “ca de los judfos convertidos toda la Yglesia es fundada”, allf dize el abad de Estalia: “nota que el judio tomado christiano es capaz de benefigio eclesidstico, e puédelo inpetrar en yglesia catedral, nin es de menospregiar porque fue judio, mas de alabar porque a la fe se convirti6”. Otra decretal ansy mesmo faze a este propésito, que es en el titulo “de judiciis” que comienga “cum deputati”, que dize ansy: “Donde quier que los honbres vinieren Iamados por la gragia de Dios, tanto que el ofigio de su orden loablemente cunplieren, superfluo es buscar el conosgimiento de su nacién”. Et muy absurda e torpe cosa seria afirmar que el congilio quisiese conprehender los degendientes de los judios convertidos a la santa fe e de aquella sana e derechamente sintientes. Ca el tal mal entendimiento seria contra la doctrina del nuestro salvador, el qual a los tales conversos nuevamente su Yglesya encomendé e la fund6 sobre ellos. Et siguiendo sus pisadas, su successor sant Pedro, después que a sant Marco a la fe convertié, lo fizo obispo de Jerusalém. ;Diremos por esto que Jhesu Christo e sant Pedro cometieron crimen de sacrilegio? Non es de dezir, ca seria manifiesta heregia, Et si esto algunos quieren afirmar, los quales quieren saber mas de lo que conviene contra el dicho de los apéstoles, reprehendan ansymesmo a todos los otros padres santos, los quales a muchos de los nuevos conversos ensefiados en la santa fe ordenaron a eclesidsticas dignidades e obispados, e cada dia segund que la esperiengia nos da testimonio los ordenan. Pues digan que ansymesmo cometan los padres santos tate} [atv] [ar] [4201 crimen de sacrilegio. En ninguna manera son de mudar las cosas que declaragién ¢ierta sienpre ovieron, nin menos devemos apartarnos de las cosas que Iuengamente son usadas por justas e razonables, Ca sy el que es gircungiso fecho christiano e teniendo derecha fe deviesemos de la Y¢lesia apartar, como dixera el apéstol escriviendo a los tologenses en el capitulo quarto “los que son de la gircungisi6n, éstos son mis coadjutores en la religion de Dios”. E con mucha diligengia devemos considerar que por la encarnagién del fijo de Dios la gragia de la fe a todas partes es dilatada. Ca ya non dize nuestro seiior (como solia dezir en la Vieja Ley fablando con los prophetas), “di a la casa de Ysrael”, 0 “di a la casa de Juda” en particular, mas fabla agora universalmente, conviene a saber: “yd e ensefiad a todas las gentes e baptizadlos en nonbre del Padre e del Fijo e del Espfritu Santo”, segund se escrive por sant Matheo en el postrimero de sus evangelios. Nin es ageptador de personas Dios, mas en todos los lugares de las gentes, qualquier que le teme e obra justigia es agepto a él. Ansy se escrive en los Actos de los Apéstoles, capitulo X°: Sant Pedro, predicando a los judios que se convertian a nuestra fe, dizfa: “Repromissién es fecha a vosotros e a vuestros fijos e a todos los que son aluefie”. Ansy se escrive en los Actos de los Apéstoles, capitulo II°. La qual palabra es mucho de notar, ca se entiende que non salamente a los que entonge se convertian, mas aun a los que luengamente después ¢ en todo tienpo se convirtiesen gozarian de la repromissin. Et notar devemos que el sagerdocio ya non se elige por herengia o successién de linage, como se fazfa otros tienpos en la Vieja Ley, mas eligese por perfeegion de vida e linpieza de justigia. Ansy lo dize el Canon en la causa XXXII, en la quistin HIP, en el parrafo “hiis itaque”. Nin fue sin causa lo que fizo el salvador quando sobre los apéstoles infundié el Espiritu Santo, en lo qual les fizo conoger e saber todos los lenguajes, segund se reza en el dicho capitulo IP de los Actos de los Apstoles. La causa fue por que fuesen sabios e dispuestos para predicar e convertir a todas las gentes de qualguier condigién e ley e nagién que fuesen, e fazerlos generagién de Christo. Et ansi que escarnio es querer afirmar que el linage, por manera alguna, se deve considerar. Et non es de olvidar el misterio de los ladrones que con nuestro sefor fueron crugificados, ca ambos eran de un linage -porque ambos eran judios-; ambos usavan de un ofigio o malefigio -ca ambos eran ladrones-; ambos eran penados por un linage de pena -porque ambos eran crucificados-, pero por que la fe en ellos fue diversa, muy diversos fueron los gualardones que aleangaron, ca el uno volé a la gloria e el otro fue 10 [43r] [1436] submergido en el infierno. Ansy lo pone sant Lucas a los XXIII? capitulos. Por ventura argityré alguno de una ley que el rey Cisinando de Espafia dize que ordené (la qual dizen que se contiene en el Fuero Juzgo) donde dispone que los judios, quier sean baptizados quier non sean baptizados, que non sean regebidos por testigos contra los christianos. Ca la respuesta es mucho ligera segund lo presupuesto. Paresce por las ystorias que el rey Cisynando a todos los judios en sus regnos comorantes fizo tomar christianos por fuerga e contra su voluntad; e aquestos tales conversos non sintian bien de la fe porque por fuerga les avian fecho convertir, et por eso de los tales el rey ordené aquella ley. La qual agaz es conforme al decreto del Congilio toledano quinto de suso notado, que es situado en los decretos en el tratado de las consagraciones en la distingién quarta. Lo qual ansy mesmo fue ordenado a justigia del dicho rey Cisinando, segund por él parece. Onde Clemente tergio, en su decretal, dize ansy: “La fe de Jhesu Christo non se cree alguno tener sy al baptismo de los christianos non de su voluntad, mas por fuerga costrifiido, viene. En el titulo “De judeis”, CII. Et aquella ley bien entendida de lo sobredicho, antes es a todo ello conforme, porque ella quiso conprehender a los judfos de nonbre e de fecho: En quanto de los judios non baptizados dispuso; et en quanto dixo de los judios baptizados, quiso entender de aquellos en los quales el baptismo por ellos recebido non pudo inprimir su efecto, e¢ a los quales ninguna cosa aproveché lavarse de fuera. Et éstos propriamente se pueden e deven Hamar judios baptizados et destos es dicho de suso que son judios por fe. Los quales las palabras del decreto, de las quales dubdaste, conprehender quiso, ansy como la glosa de Huguigio notablemente entendié e non es ansy de los verdaderamente convertidos, ca éstos en ninguna manera se podrian nin se pueden dezir judios, segund las palabras del apéstol en la auctoridad de suso notada; conviene a saber, “Ad Galatas”, CIII°, donde dize: “Quales quier que en Jhesu Christo vos baptizastes, a Jhesu Christo vos vestistes”, & dize “non es judo”. Ansy que el que se baptiza en Christo non es nin se puede dezir judio. Et como aquella ley del Fuero Juzgo disponga de los judios, en ninguna manera se puede nin deve entender de los christianos, que son los verdaderamente a la fe convertidos. Et sy en otra manera el sobredicho rey la dicha ley quiso entender, su disposigion non valid, porque el tal entendimiento seria contra nuestra fe espresamente et [44r] qv) [145r] contra la doctrina de nuestro salvador, ansy como sobredicho es. Ca a los pringipes seglares non pertesce disponer acerca de las cosas que congernen los actos de la fe. Et esta mesma distingién paresce aprovar otro decreto del Congilio toledano quarto, el qual es situado en los decretos en la causa primera e quistién quarta, que tal es a la letra: “Los judios baptizados, sy después renegando la fe contra Christo por alguna pena fueren condenados, los sus fijos fieles non deven ser de sus bienes apartados, ca Et de notar es cémo a los escripto es: el fijo non levara la maldad del padre, ete.”. perversos conversos Ilaman judios baptizados, los quales punidos, los sus fijos fieles non son exclusos nin apartados, mas antes regebidos a la suegesy6n dellos, porque ellos non quisieron seguir la fe de los padres. E ansy paresce que aquella ley del Fuero Juzgo e los decretos del Congilio toledano quarto e quinto e deste decreto, todos fueron fechos en un tienpo e concuerdan agaz en uno. Et ansy, muy amado bachiller, concluyremos con aquella glosilla, la qual sin dubda en muy pocas palabras todo el punto de la verdad toco, la qual es de notar e mucho comendar, ca por ella muchas que paregen contrariedades por las sacras Espripturas otros derechos derramadas que desta materia disponen, las quales de una parte e de otra vees cada dia alegar, a verdadera consonangia e concordia se pueden reduzir, conviene a saber: que aquellas palabras e todas las semajantes se entiendan de los judios que permanegen en su infidelidad, aunque lavamiento del baptismo ayan regebido, e de los otros todos que aquella fe de los judios siguen, aunque en Ia ley christiana ayan seydo nagidos, et non de los convertidos verdaderamente a la fe verdadera e derecha siguientes como dicho es. Alguno que por las dichas razones pensara, fundando su entenci6n, por ventura dira: “Muchos se fallan de los convertidos que la fe de los judios atin siguen”. Respondemos: Posible es aya algunos, pero puesto que ansy sea, injusta e inhumana cosa seria todo el linage dellos manzellar nin diffamar, ansy como muchos malivolos se effuergan afirmar. Ca los pecados, sus mesmos fazedores deven tener lo que dize nuestro sefor por el propheta Ezechiel en la auctoridad de suso notada, que es en el libro de Ezechiel a los XVIII capftulos. Et los que tales son, con digna punigién sean castigados segund esta establecido por los derechos e leyes, de los quales algunos se han mencionado de suso. Ain porfia el contradictor arguyendo ansy: La muerte de Christo fizo a los judios [45v] [146r] [1467] siervos de perpetua pena, lo qual funda por la decretal que comienga ansy: “Et sy judeus”, que es en el titulo “De los judfos”, Et por consiguiente dize que esta pena devrfa e deve conprehender a los degendientes dellos. Paresge que esto se podria fundar ligeramente, ca segund las leyes los que algtin delicto cometen contra el principe son et deven ser penados e infamados con sus decendientes. Pues mucho més lo devrian ser los que cometieron tal delicto contra el principe e rey de los siglos. Respondemos: A este argumento se satisfaze por la distingién de que arriba es fecha mengion, ca sy el que degiende de los judios sygue su fe, de aquella mesma infamia queda manzellado; et non es ansi de los otros, como dicho es. Et atin ms, dizimos que sy alguno fue judfo e él por su propria mano a Christo crucificara, et conpungido en su coragon verdadera e devotamente viniera a la fe catholica, non le deviera ser culpa alguna inputada. Ca gierto es que nuestro sefior por los que lo mataron oré al Padre (dizelo sant Lucas en los XXIII capitulos); et la pasién suya non fue menos sufigiente para alinpiar el delito en su muerte mesma cometido que todos los otros delictos. Ca la pasién del salvador efecto e provecho universal a todas las gentes e en todos los casos dio, et esto parece muy abiertamente, ca de los judfos consentidores e causadores de la muerte de Christo muchos a la boz e amones tamiento de sant Pedro, después de la agension del salvador, pungidos de arrepentimiento en su corag6n dixeron a sant Pedro e a los otros Fazed penitengia e sea baptizado cada uno de vos”. Et dize el testo: Los que regibieron las apéstoles “zqué faremos, varones hermanos?”. Sant Pedro les respondié: palabras de sant Pedro fueron baptizados e fueron convertidos en aquel dfa cerca de tres mill énimas. Esto todo parece por los Actos de los Apéstoles, en el capitulo IP. Et por el contrario, los judios que non solamente non fueron en la muerte de Christo, mas aun dello les pes6é a las judias de Jerusalém que quando lo levavan a crucificar lo plafifan e Hanteavan (segund escrive sant Luchas a los XXIIP capitulos) doliéndose de su muerte; e porque éstos non quisieron salir, mas quedar como quedaron en su dureza e geguedad, todos estos fueron conbatidos e de fanbre e de fierro e de muchos otros linages de muerte matados, destruydos e desterrados por Tito el enperador. Et desde entonges aci, e atin agora por todas las partes del mundo universo, todos los que aquellos siguieron e siguen que en su geguedad permanecieron e permanegen, por muchas injurias e vituperios fueron e son injuriados e vituperados de todas las gentes del mundo. Et ansy el argumento sobredicho non puede universalmente ser verdadero, ca si 13, (are) [901 [148r) por el delicto por los judios cometido en la muerte e pasién del salvador todo el linage dellos fuese manzellado, non menos antes lo seria e devria ser el linage de los gentiles. Ca verdad es que los judios por palabras al Sefior crucificaron, et los gentiles por obra; los judios escarnegian a Jhesu Christo, e non menos los gentiles, ca dize sant Lucas a los XXIIP capitulos que los cavalleros lo escarnegian ofregiéndole vinagre e diziéndole blasfemias. Et atin lo que ms es que los gentiles infinitos millares de martires la fe catélica confesantes, por ello de varios linages de tormentos e de muy malas e crueles muertes mataron. ;Diremos, pues, por eso que todo el linage de los gentiles es manzellado? Non plega de Dios. Et ansy acerca de la exposigién de la glosilla de Uguigio que alegas brevemente nos expedimos. La glosa de Johan Teoténico paresge que da aquella letra dos entendimientos. Ca dize primero que aquellas palabras se entiendan de aquellos que son de la familia de los judios, et este entendimiento puede regebir fundamento de un argumento de los filésofos que le dizen a Majon, e que tal es: Sy lo que es mas non puede, non podra lo que es menos, Ca sy los judfos, que son mis por respecto de sus familiares, non pueden aver ofigios ptiblicos, menos lo avran sus familiares, que son menos. Et entendemos de los familiares de los judios aunque sean christianos, ca en otra manera non avria dubda. Et aun de este dicho se puede otra razn asygnar, como de suso es dicho: La muerte de Christo sometié a los judios a perpetua servidunbre subjugandolos al yugo e senorfo de los christianos, ansi como lo dize espresamente la decretal que comienga “Et sy judeus”, en el titulo de los judios. Pues si el christiano seyendo seitor, se somete al judio que es siervo e quiere so su familiaridad morar, non es sin guisa que tal sea de aborresger e de todas las honrras e ofigios de los christianos con los mesmos judios repeller. Et defendido es a los judios e a los otros infieles tener siervos nin servidores nin familiares, nin mas de sus fijos, christianos nin christianas; ansy lo dizen las decretales primera e segunda e la decretal “Judey”, e la decretal “Et si judeus, de judeis e sarracenis”. Et la raz6n ende se pone, conviene a saber: que los fijos de la libre (conviene a saber: Yglesia) que non syrva a los fijos de la sierva, que es Sinagoga. Nin aun a los christianos es permissién, mayormente convertidos, morar nin estar con los judios, e ansy lo dize el canon en la causa XXVIIF e quistin primera en el capitulo “Sepe”. Et por gensura eclesidistica estos tales son de refrenar que se aparten de la sobredicha familiaridad, segund dize la decretal en el titulo de los judfos. E ansy agerca desta exposicidn non insistamos mas. La tergera e postrimera exposicién de este mesmo Juan, de algunos mal entendida, a muchos traxo en error. La qual dize ansy: que aquellas palabras se entienden de los que 4 [48y] [149r] [149] son de los judios nuevamente a la fe convertidos. E esta exposigién avria menester fundamento, pero el fundamento que le fallamos es la regla del apéstol que escrivie a Thimoteo en la epistola primera en el capitulo T°, donde entre todas las otras condigiones que pone que se requieren en qualquier que ha de ser ordenado en obispo, es una: que non sea neéfito, que quiere dezir nuevo en la fe, por que non se ensobervesca e por la sobervia cayga en juyzio del diablo. Graciano aftade (entendiento el tal que la Yglesia mucho le avya menester esto) e dize Gragiano en la distingién XLVIIP, donde é1 otrosy afiade, ca dize que non seria razén que el que ayer era cathecumino, que es ain non baptizado, oy sea fecho obispo; et el que ayer en la tarde era en el theatro, que es el lugar de los juegos o de las ribalderias, que oy non se asiente en la yglesia; el que ayer tarde era en el corro, oy non ministre el altar. Ca el sagerdote fecho en un momento non sabe guardar humildad, nin catar las maneras de las personas, nin menospreciarse sy non ayun6, nin lloré, nin se corrigié, nin a los pobres dio limosna. En sobervia del diablo caen aquellos que en punto de ora atin non disgipulos, quieren ser maestros. Et ansy como Inogengio dize, cosa miserable es fazer maestro al que nunca aprendié ser disefpulo. Todas estas son palabras de Gragiano. A esto que dicho es mucho paregen contrarias todas las razones de suso escriptas, por las quales avemos determinado que los conversos, si derecha e verdaderamente, del sacerdogio e de todas las otras honrras, ofigios e dignidades son dignos. Et si lo que dicho es verdad fuese, gcémo el nuestro salvador los que del pueblo judayco poco antes se avian convertido a la fe primeramente eligié en apéstoles, los quales fundamento de la Yglesia instituy6, por predicagién de los quales de su mesmo pueblo muchos a Dios convertidos a la mesma Yglesia en si mesmos nasgimiento pusieron? Estas mesmas palabras dize el canon en el decreto en la causa XXXV et quisition primera, en el capitulo primero. Como ansi mesmo Evaristo Papa, segund se falla por las ystorias eclesiésticas, seyendo fijo de judio e de judia, fue promovido al papadgo, el qual seyendo muy buen zelador de la fe, so el enperador Adriano regibié corona de martirio. Como ansi mesmo Ansi sant Anbrosio ante de aver regebido el baptismo fue elegido por arcobispo de Mil lo dize el canon el el capitulo “Valentinianus” de la LXTI distingion. Respondemos con Gragiano en el parrafo “Hiis omnibus” de la LXI distingién, que dize ansy: Los defendimientos de la Yglesia sus proprias causas tienen, las quales causas quando cosa deven gessar, las prohigiones o defendimientos para lo qual provar trahen ende el dicho de sant Anbrosio, que fablando de s¥ mesmo dezia: “El apéstol defiende que el ne6fito o nuevo en la fe, non sea ordenado, por causa que non se ensalge 15 [150r] [150v) (1Sir] en sobervia. Enpero, sy non fallesce humildad (la que abaste al sagerdogio) donde la causa gessa, gessar deve la prohibicién”. Onde dize él: “La mi ordenagién los obispos ocidentales aprovaron por sentengia, e los orientales por enxenplo”. Esto dize porque como es dicho, Ambrosio fue ordenado antes que fuese baptizado. Coneliiyese de las cosas sobredichas que esta prohibigién o defendimienta non era nin es perpetua, lo qual claramente parece porque ces: te 1a causa, gessara la prohibigin; e sy non gesara la causa non gesard la prohibigion, antes fuera duradera. En esta manera notablemente distingue Huguicio en el capitulo “Neofitus” en la distingion LXP. Ansy que avemos de entender aquesta glosa 0 exposicién postrimera de Juan dezir verdad, con dos condigiones: La una que el tal sea nuevamente convertido a la fe, et la segunda que non parezca en él las causas de la prohibigién. Ca sy se fallare que cessan, como en sant Ambrosio et en otros de los susodichos, non avra en los tales lugar el entendimiento de la glosa. Pero aqui es necesaria alguna declaragién para entender estos términos. Et primeramente es de ver quién se puede o deve dezir ne6fito, porque el apésto! usa de esta palabra neéfito. Lo segundo veremos a quién podemos dezir converso © nuevo converso, porque esta glosa usa de estas palabras. Lo tergero es de especular a quién el apéstol defendié o entendid defender la ordenagién por sus palabras, a quién ansimesmo la glosa por las suyas. A lo primero respondemos con sant Gregorio, como dize Gragiano en la distingion XLVIIDP, donde dize que nefito se llama aquel que en pringipio de la santa fe era plantado por ensefiamiento. Et dizese ansy de dos palabras en griego que son “neos” & “fitos”, que quieren dezir muevo en la fe. Pues cémo devemos considerar esta novedad o de quénto tienpo? Parécenos ya que ave a las palabras de Graciano, que dize que por eso el ne6fito non deve ser ordenado, porque el que ayer tarde era en el theatro que oy non se asiente en la yglesia, et que el sagerdote fecho en un momento non sabe guardar humildad nin las otras disgiplinas eclesidsticas, e el que atin non fue disgipulo etg. Paresge que segund estas palabras, “de ayer a oy” e las otras semejantes, que de poco tienpo quiso sentir, Et este tienpo deve ser considerado por el alvedrio del superior, mirando a la sufigiengia de la persona e qualidad de la dignidad o ofigio que le ha de ser entregado, e acatado tando espacio de tienpo en que el tal aya podido dexar las sobredichas causas, conviene a saber, la sobervia etc., e pueda aver seydo ensefiado en las disciplinas 16 usiv] [152] eclesidsticas e otras cosas semejantes, segund lo qual determina como se deve fazer. Agerca de lo segundo, que es a quién podemos dezir converso 0 de nuevo converso, dezimos que converso se toma en tres maneras. Ca una es conversién de los pecados por verdadera contrigién, de la qual fabla nuestro Sefior por Ezechiel en el capitulo XIX, donde dize: “Non quiero la muerte del pecador, mas que se convierta e biva’’; et ansi mesmo por el propheta Zacarias, en el capitulo primero, donde dize: “Convertidvos a mie yo me convertiré a vos”, Otra conversién fazen los honbres renungiando el mundo entrando en alguna de las religiones aprovadas; et desta conversién ay ribrica en el Derecho Canénico que fabla de la conversién de los casados. Otra conversi6n es quando se convierten los honbres de alguna secta de infidelidad a la fe cathdlica, et des ‘a ansy mesmo ay otra ribrica en el Derecho Canénico, conviene saber: “De conversione infidelium”. Et en esta postrimera manera se toma aqui. Por ventura, el que nunca fue judio nin infeccionado de otra secta de infidelidad, mas nagiendo en la fe christiana e de padres christianos gse podrfa dezir en esta manera postrimera converso? Respondemos que non, porque la privagién presupone el habito. Ca sy dezimos que estas despojacdo, presuponemos que antes vestido estavas; sy dezimos ciego eres, presuponemos que antes vista tenfas; sy te dezimos converso de alguna infidelidad, presuponemos que antes infidelidad alguna sigufas o tenfas. Ansi que donde non ovo habito, non puede caer privagién. Et por que esto es muy claro, non insistimos mas. Pero deves notar que una cosa es dezir converso et otra de nuevo converso, ca de nuevo converso aquello mesmo es que ne6fito, et esta glosa non quiso conprehender al converso sinplemente tomando este vocablo, mas solamente al nuevo conyerso. Et en esto concuerda con el apéstol, ansy que non entendié conprehender a todo converso, mas al nuevo, toda via con las condigiones e limitagiones susodichas. Pues agora al propésito arguyes de la ordenagién de los apéstoles et del Papa Caristo e sant Anbrosio e de sant Marco. La respuesta parece de lo sobredicho, ca como quiera que éstos eran ne6fitos 0 nuevamente convertidos, pero cesavan las causas de la prohibion © defendimiento, et por eso ovo lugar en ellos la ordenagién. Pero aun resta satisfazer a la decretal “Caute” en el titulo “De rescriptis"(?) de aquel Pedro converso a quien el Papa mand6 sustituyr en canénigo. Et aun mas, pues arguyen de un decreto del Congilio de Basilea, donde el Congilio, disponiendo la materia de los conversos, dize estas palabras: “Et por quanto por la gracia del baptismo son fechos gibdadanos de los santos e caseros de dios, et luengamente es mas digno regenerar de spiritu que nager de carne, por esta ley ordenamos que estos conversos gozen de todos los previlegios & 17 [153y] [usr] inmunidades e exengiones de las gibdades e lugares donde el sacro baptismo regibieron, de que los otros christianos por raz6n del nasgimiento gozane deven gozar”. Et ansy destos derechos paresce que syn esperar tienpo de provagién en la fe los nuevos conversos deven gozar de estos ofigios e dignidades de que los otros christianos gozan e deven gozar. Et ansy diremos que por las dichas palabras el decreto non quiso entender a los tales conversos, et que esta glosa non parezea contener verdad, parégenos el punto acaz dubdoso, pero creemos que es necessaria distingién, ca 0 consideramos las dignidades episcopales e superiores destas (et en esto dezimos fablar el dicho del apéstol, Jo qual es claro, ca el apéstol solamente fabla del que ha de ser ordenado en obispo, et en este caso se podria verificar esta glosa con las limitagiones sobredichas, conviene a saber, ne6fito o nuevo christiano, e que non cessen en él las causas de la prohibigién, ca este atal non serfa cosa justa nin congria de lo fazer obispo), 0 consideramos las otras dignidades 0 ofigios inferiores, et en esto non creemos ser negesaria tan grande especulagi6n. Et en este caso creemos que se entienda aquella decretal “Caute” et decreto del Congilio de Basilea. La raz6n es ésta: Que a donde mayor peligro hay, ally es negessaria mayor cautela e discregién. Et ansy se degide e determina la tergera quistion, que es a quiles entendio el apéstol prohibir o defender por sus palabras, et esta glosa por las suyas, et es conclusién gue el apéstol e la glosa quisieron prohibir a los ne6fitos 0 nuevos conversos los quales las causas de la prohibigin aun siguian, Et esto quanto a los obispados e otras dignidades superiores, En las otras dignidades e ofigios inferiores baste acatar que los que a tales dignidades 0 ofigios son promovidos o lo han de ser, tengan derecha fe et que sean sabios e examinados en los ofigios e dignidades que les han de ser cometidas. Esto es, muy amado bachiller, lo que brevemente sentimos agerca de las dubdas de tu proposigién. Lo qual mas dilatadamente quisiéramos esplanar, como la materia sea tal que lo padegiera, salvo que como ti sabes, mucho ocupado de muchos negogios non podimos mas dilatar. [Texto en letra gética. Conserva una numeracién en romanos en la esquina inferior derecha, desde el 69(v) al 93.] ° se ns ee wt bar vc BSpo- ts oe Sanpeclp Qe CARA: cor Xe ee ees vas nta Roar ig Te oe Sela hander Diane rote faa ba sg Wets fg ee Rial tee ps Deel “se oa Sto wm Cela AN AI Sees. foots, muy fibre pre coe - ote ean clara see 9 i Sag St outer Se ie palal, eae 3: ot ancl CSS Weare ate ARAN Eratady La s 3 faced legs enta. oe * ata ffs ge < PEOA-Size eo mae Se (eeedl er Preureed qalog pu OS is fepe Uda, oe a con sd od. qvto/ gee con Defi cp ells alae tes Fagllec (ba dese hssiog jpublrens cu ae ‘ise tance | ited el Ey eu is ed ae se co

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