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PROPAGANDA DEMOCRATICA. EL SOCIALISMO Y LA DEMOCRACIA ANTE SUS ADVERSARIOS. oR FERNANDO GARRIDO. TERCERA EDICION. PRECEDIDA DE UNA CARTA DE JOSE MAZZINI. Toxpans: 1862. Mr Queripo Garnmo: Su folleto encierra una porcion de buenos pensamientos, y es ademas wna bucna accion. Puede scr que dificra de su manera de ver en aleunos detalles, pero la intencion general que en él domina cs la misma que ha dclirjido todos mis tra- bajos, 4 cuya rculizacion en Italia consagro todos mis estuerzos. Eixiste 1na mala inteligencia entre los hombres de la democracia y los socialistas, mala inteligencia que ha producido la division que hizo posible la dictadura Bonapartista, maia inteligencia, que separa todavia en Europa Ja clase media de las clases trabajadoras. Esta mala inteligencia proviene, como decis, de haber confundido unos y otros los sistemas socialistas con el pensamiento social, con el principio de Asociacion. Unos han creido que el socialismo se encerraba en ciertas soluciones absolutas presentadas por algunos pensadores; y como casi siempre estas soluciones partian del punto de vista guberna- mental, y amenazaban, por su uniformidad regla- mentariz, suprimir toda personalidad humana, han condenado el socialismo en nombre de la libertad. Los otros han creido que el antagonismo de la democracia hacia sus sistemas provenia de la ne- gacion de su principio fundamental, y de la necesidad que los habia inspirado, y han condenado 4 la Demo- cracia en nombre de Ja Asociacion. Esta mala intcligencia existe: para los hombres exajerados que hay siempre en todos los partidos, pero carece de base. Hay un terreno comun bastante 4mplio en que todos podemos estar unidos. No hay para nosotros revolucion puramente po/é- tica. Toda revolucion debe ser socia/, en el sentido 4 de que su objeto cs la realizacion de un progreso decisivo en las condiciones morales, intelectuales y economicas de la sociedad. Siendo la necesidad de este triple progreso mas urgente para !as clases tra- bajadoras, hacia ellas SOBRE TODO deben dirijirse los beneficios de la revolucion. No puede haber tampoco revolucion puramente social. La cuestion politica, 6 sca la organizacion del poder en un sentido favorable ¢l progreso moral, intelectual y econdmico cel pueblo, y de manera que haga imposible el untagonismo 4 la causa del pro- greso, es una condicion necesaria de la revolucion social. il bien, el adelanto de las clases trabaja- doras, no pueden salir de una fuente impura, corrom- pica, ni de un estado de cosas que niceue por el despotismo hasta la misma existencia del progreso. Jl trabajador necesita su dignidad de ciudadano y una garantia para la estabilidad de sus conquistas en la via de la libertad. El santo y seiia de nuestros tiempos es la ASO- CIACION, que debe estenderse 4 todos. fil derecho 4 los frutos del trabajo es el objeto del porvenir, y nosotros debemos trabajar para acercar la hora de la realizacion. La reunion del capital y de la actividad productora en las mismas manos, serd una ventaja inmensa, no solamente para los traba- jadores, sino para la sociedad entera, porque aumen- tara la armonia, la produccion y el consumo. _Las asociaciones voluntarias, multiplicadas indefi- nidamente, ademas de reunir un capital inalienable, aumentaran progresivamente y Jlamaran en con- secuencia al trabajo libre y colectivo, un nimero de trabajadores cada dia mayor. _ Esto es lo que yo entiendo por las dos palabras igualmente sagradas que no ceso de repetir : LIBERTAD: ASOCIACION. : q AAcaso esto no es bastante para que nos unamos en cl trabajo como hermanos? Un paso en la dD realizacion de estos dos principios, gno nos abriria 4 todos una ancha via para discutir pacificamente las cuestiones secundarias? He aqui lo que si pudiera repetiria yo todos los dias & mis hermanos de Espaiia. He aqui lo que debeis repetirles en mi nombre. Libertad para todos; Progreso para todos; Asociacion de todos. 4 Puede haber un verdadero demécrata, un socialista sensato que no se incline en el fondo de su carazon ante esos tres términos eternos del problema de la humanidad? gY no exije la inflexible Idgica el trabajo asociado de todos para conquistar, desarrollar y consolidar la Libertad, el Progreso y la Asociacion ? Hagan lo que quieran para impedirlo, marcha- mos rapidamente a una crisis [uropea, seme- jante 4 la de 1848; j desgraciada Espaiia, y desera- ciados todos nosotros, si las severas lecciones que entonces y en los afios posteriores hemos recibido, no nos han enseiiado 4 unir nuestras fuerzas para la proxima lucha! No es seguramente dividiéndoos y euestionando entre vosotros; oh espaiioles! sobre la importancia del cristianismo y de la independencia nacional, como en una lucha herdica de 800 aiios, vencisteis 4 los moros y aleanzasteis yuestro puesto de pueblo libre en Europa! Reunios todos, creyentes en la Libertad y en la Asociacion, contra los moros modernos, contra los enemigos de estas dos grandes ideas, y estoy seguro de que conquistareis vuestro puesto entre los Estados Unidos, Libres y Asociados de Europa. Yuestro afectisimo, JOSE MAZZINI. A MIS AMIGOS DE LAS CLASES TRABAJADORAS DE ESPANA, (QUEKIDOS HERMANOS : Cuando hace mas de un ajio, se puso de manifesto 1a patriética idea, dominante en el partido democrAtico espanol, de réechazar toda divisiun entre los demécratas que eran socialistas y los que no lo eran, os prometi Ia publicacion de un folleto titulado : La Demacracia y el Socialismo, en qué esplenaria mis ideas sobre la materi, justiticando In prudeneia v Ia logic de Jos que, desde todos los angulos de Espana, se apresuraron 4 manifestar su opinion, contraria 4 todo pensamiento de division entre los demé6- crutis, cuulesquiera que fuesen sng opiniones en filosofia, economia politica y social, y religion. Si antes no he cumplido mi promesa, es por que he querido conocer y estudiar el estado de la cuestion én Kurepa, y consultar a Jos hombres mas competentes, 4 fin de que mi opinion pudiese ilustrarse y obrar en consecuencia con per- lecto conocimiento de causa. Pero han sido tontas las pruebas Justificativas, y los hechos que he encontrado por todas partes, en eorr-Loracion de mi definicion del socialixmo, de su importancia ¥ progresos, y de su indestructible amalgzama con la demoeracia, de | que es solamente la faz econGniica, que me he resuelto 4 es- ersbir tina obra, de la eual este folleto no es mas que un resumen y un prélogo, por que no podian caber en sus breves paginas todos los datus acumulados, _Comy estoy convencido de que su publicacion en Espniia hu- biera sido imposible, gracias 4 la ley nocedalesea, de que tan bien sabe aprovecharse el instrumento del jesuitismo, llamado union liberal, lo he publicado en Londres, donde me veré libre de per. Secuclones, si bien sé, que publicandolo, me cierr> las puertas de In patria, hasta que la limpicis de la lepra borbéniea y jesuitica, que Ia deshonra ante el mundo civilizado. Puedun estas piiginas contribuir i desvanecer vuestras dudas, 4 reanimar vuestras esperanzas, por tantos desengaiios y miserias agotulus, & fortalecer entre vosotros Ja UNION, condicion indis- pensahle de In victoria y del bienestar, y daré por bien empleada esta exputriacion, que si sleja mi persona de entre vosotros, es- trecha inas lus lazos que nos tinen, puesto que, fracias 4 ella, puedo eneariar en vuestras almas mi pensamiento, deciros con entera libertad Ins verdades, euyo conocimiento mas os in teresa. __ Leél detenidemente las paginas que siguen, meditad sobre las ideas y los hechos que contienen: y si créis que en ellas se encierra li expresion de Yuestros intereses y neessidades, leddlas 4 los que NO sepn, repartidlas como el mejor alimenta para el slma de vues- tres compatiergs, fi fin de que caila uno pueda contribuir 4 Ja re- seneracion de In sociedad, y 4 la su ya propia, siguiendo el ejemplo de los \abajadores de otrus paises, _ £1 saber que mi nuevo irabajo es semilla arrojada en bucna Herra, sera lu recompensa znayor para vuestro amigo. FERNANDO GARRIDO. Lonires, 1 de Diciembre de 1861. + EL SOCIALISMO Y LA DEMOCRACIA, ANTE SUS ADVERSARIOS, CAPITULO PRIMERO. I. Los gobiernos conservadores y el sacialismo, No hay gobierno, de cuantos so han sucedido desde 1818 hasta hoy, que no se presentara con la pretension de ser el snlvador de la sociedad, el arcangel, cuya fulminante espada deliia herir en el corazon al ménstruo horrible llamado SOCIALISMU, que suponen nos amenaza nada menos que con engullirse la sociedad. No hey tampoco gobierno que no se coronara con el laurel de In victoria, conyratulindose de haber vencido al ménstruo en des- comunal batalla, recibiendo por ello las ulabenzas de sus cortesa- nos, ya que no los parabienes de la sociedad salvada, sin duda porque no habia comprendido Jo inminente y trascendental del peligro de que pretendiun haberla librado. Mas es el caso, que esta amenaza de destruir la sociedad, que se atribuye al socia- lismo, y este firme propdsito de los gobiernos que se han impuesto ln mision de salvarin, han venido repiti¢éndose 4 cada nueva modi. ficacion ministerial; lo cual prueba que nuuea dejaron bien muerto alendriago, 6 bien que, como un endemoniado especiro, renpurece Periodicamente para turbar el sueiio do los defensores del orden, de la sociedar, Je In propiedad, de Ja familia, etc., etc., que vélan cuidadosamente por ellas, mientras In sociedad se ocupa en sus negocios, sin darsele un ardite, ni catarse del riesgo 4 que la su- ponen espuestn, ni do las fazniias de sus andantes caballeros. No es mi objeto escudritiar hasta que punto esos gobiernos con- Screadores, que me parece seria mucho inas justo fueran de des. tructores ecalificados, han obrado de buena fé, impulsados por un miedo verdadero; 6 si solo se han servido del socinlismo comn de Un espantajo para asustar 4 las gentes sencillas y crédulas, bacién- doles creer que serian irremisiblemente devoradas por él sino los s0stenian en sus dornadas poltronas: no ea este asunto que pueda discutirse aqui. Obrasen de buena 6 de mala fé, con su pan se lo coman, y alla se Ins hayan, que yo no quiero mermarles la mas minima parte de Ja gloria que por ello pueda caberles. Cada loco ton su tema y yo con Ix mia. Utopista me Ilemaron por ser par- tidario de utopias; utopista me quedo, y acepto el titulo con todas Jas conseeuencins y responsnabilidades que eva consigo. Cuando tantos aspiran al titulo de salvadores de In religion, del trono, de Ja propiedad, ete, etc., y 4 mi me echan encima, como un San-Benito, 8 EL SCCIALISMO ¥ LA DEMOCRACIA como una marea de reprobacion el de utopista, 6 soiiador de im- posibles, despues de meditarlo macuramente, me decido & que- darme con él, prefiriéndole 4 todos esos otros, que, pretensos hombres sensatos, de orden, de estado, y de tantns otras cosas respetables, usan como disfraces en carnaval; y entremos en mt- teria que ya es hora. If. Las reformas sociales, y el socialismo. Cuando un gobierno presenta 4 las Cortes una ley Iipotecaria, que facilite la mobilizacion de la propiedad, cuando desamortiza los hienes de manos muertas, cuando hace una ley de sociedades ané- nimas 6 de caminos de bierro, se dice que hace reformas sociaces, y lus eseuelas que se han ocupado de esas materias han sido na- turalinente calificndas de escuelas sociales, de donde han derivado el titnlo de socialistas, de }o cnal resulta, que la calificacion de socialista es vega por lo general, y aplicable 4 cosas muy distintas, atinque por antonomasia se designan por ella las doctrinas de los reformadores niodernos Owen, San Simon, Fourier, Cabet, Luis Blane y otros. De aqui viene el que muchos que desean reformas socizles, mas 6 menos radicales, y que entran por lo tanto, segun Ja vulgar acepcion, en la categoria de socialistas, rechacen este titulo, por no querer que se les suponga partidarios de las teorias de los citados autores, y que otros, que no lo rechxzan, sean con- siderudos adeptos de sus doctrinas, aunque en realictad no lo séan. Tif. Definicion del socialismo, La confusion como se vé es grande, y urgente In conveniencia de dar una definicion conecreta y clara del socialismo, atin de que cada uno sea conocido por lo que realmente es, y todos sepamos 4 qué atenernos. La palnbra socialismo se inventé para ealificar las doctrinas de ciertos reformadores moderoos, no porque sug sistemas tendiesen a moditicar In sociedad, sino porque estaban basados en el prin- cipio de ASOCIACLON aplicado 4 los elementos libres de la socie- dad, 4 la riquezn en sus tres fases de produccion, circulacion y consumo. El titulo de socialista no deriva pues de la sociedad, en la cual quicren renolizar sus reformas, sino del instrumento, 6 por mejor decir, del principio en que lus fundan. A esas escuelas las han Hamado socialistas porque eran societarias, porque tenian por base fundamental el principio de Asociacion. Esto sentado la definicion no parcee dificil. “Son socialistas todos los que creen preforible para Ia produc- cion, la distribucion y el consumo de la riqueza el principio de Asociacion al del oislamiento, y al antagonismo que de él resulta.” Considerada la cuestion social bajo su aspecto econdinico, que es el principal, no eréo pueda encontrarse definicion mas general, y al mismo tiempo, mas clara y concreta. De ella resulta, que sin ANTE SUS ANVERSARICS. ) ser partidarin de ninguna de las escuelas socialistas, que los par- titlos politicos condenan, mas qne por sus principios econdmicos, por sus métodos de aplicacion, por sus formulas 6 deducciones, por ja parte reliviosa 6 filoséfica y politica ingeridus en ellas, se és socinlista solo con reconocer la superioridad del principio de Aso- viucion, sobre el del fraccionamiento en su aplicacion 4 Jn economia social. IV, Obgecion que se hase i mi definicion. Mas ya mo parece quo oigo ‘decir: ~ [éso es reducir ja cuestion social quitiindole sus grandes pro- porciones. De ese socialismo, si se practicu bre y espontnnea- mente, nadic es enemigo; 6 al menos todo demécrata reconoce en enda un el derecho de asocinrse para producir, circular y consu- mir, lo misma que para eualquicr otra cosa, y no merece la pena de que sé hable de ello. Jl sucinlismo que nosotros combatimas, es el que quiere apoderarse del gobierno para imponer la Asocia- cion por In fuerza, meutiénilonos en falansterios, que es cumo si dijésemos en conventos, para bacernos comer una pitanza ignali- taria & toque de campana. ‘Tal es el socialismo que rechazamos, por ser enemigo del orden, gritan los moderados y nbsolutistas ; y de Ja libertad, repilen & su vex los progresistes y algunos dem6- erotas.” y. Error de los obgelistas. Til coro es general, mas no por €so es MES razonable. Los que esto dicen no se ocupan de los principios econémicos, fundamento del socialismo, que, como ya hemos dicho, son la Asociacion aplieada 4 la produccion, distribucion ¥ consumo, sino ile Ia aplicacion, que, segua ellos, hacen las escuelas socialistus de estos principios, queriendo regtamen tarlo todo 4 imponerse. Henecionnrios 6 hiberules estun en su derecho condenando los sistemas que mejor les plazea, tiuto por considerarlos enemigos del orden, como de Ja libertad; y yo, que no me espanto de gueme lamen socintista, soy tambien enemigo.tle In opresion y del desor- en. Pero de que seamos enemigos te la opresion y del desérden, ya procedun de un sistema politico, 6 de uve sociil, no sé deduce que seamos adversarios de los principios econémicos, alma y fun- itamento del socialisino: es decir, y dispensenime que lo repita, de In Asociacion como medio de produccion, distribucion y consumo. ‘Lo que con tal declaracion rechuzamos, eS 1 la aplicacion que de estos principios hacen las escuvlas que quiercn imponerlos y reglamentarlos, en lo cual estoy de acuerdo con las escuelas liberales, y 2° el abuso de Ia libertad, Ja anarqnin, el despojo de la propiedad, In destruccion de la sociedad en una palubra, que ven en el sucialigmo los conservadores; pero io repito, la bon- ‘lad 6 In maldad del principio de Asociacion, apiicado 4 la produc. 10 El. SOCIALISNO ¥ LA DESIOCRAGIA eion, distribucion y consuma, objeto de todas las esctelas sacia- listas, buenas 6 malas, no tiene nada que ver con el uso que de el se haga, ni con los medios de que estos 6 aquellos se sirvan para establecerlos. La cuestion se reduce 4 saber, si el principio de Asociacion y sus aplicaciones econdmicas, de que hemos hablado, son mejores y mas convenientes y justas para la produccion y distribucion de Ja riqueza, que el aislamienio individual, el anta- gonismo y la lucha de los intereses individuales y colectivos, dominantes todavia en el campo de la produccion. Los gue crean mas atil & productores y consumidores la priciica del principio de Asociacion para ambos objetos, que el aislamiento y su ineviteble antagonismo, mal que les pese son socialistas, y pro- fesan los mismos principios que Luis Blanc, Owen, Fourier, Cabet y deinas socinlistas modernos, siguiera condenen, ya sus métodos 6 sistemas, 6 ya los medios de que se sirvicron, ose sirvan para es- tablecerlos en lo futuro; porque, como ereemos haber demostrado, el titulo de socinlista no deriva de los sistemas sino de los prin- cipios en que se fundan, VIL Prueba de su error y de lu exactitud de mi definicion. El que no crea en Ie exactitud de mi definicion, suponiendo que las ductrinas morales, politicas, filosdficas y religiosas desenvueltas en algunas escuelas socialistas, tienen en ellas una parte mas fun- damental que el principio de Asociacion, en sus aplicaciones pura- mente econémieas, y que por tanto deben por tales doctrinas ser juzgadas, pueden convencerse de lo contrario solo observando, que side las escuelas socialistas se suprime la Asocincion, como medio de produccion y de consumo, quedan inmediatamente disueltas ; mientras que la supresion de las doctrinas filoséficas, politicas y religiosns vertidas en ellas, seria incapaz de destruir su orgeniza- cion econémica; y buenn prueba de ello es, que mientras los fundamentos de estn orgauizacion son idénticos en todas, sus doctrinas filos6ficns, politicas y religiosas son diferentes, y alguans escuelas carecen absolutamente de ellas. Owen es materiulista, panteista Fourier, y Cabet cristiano. La misma diversidad se nota en la organizacion de sus sistemas de Asociacion; en unos doinina el principio de Ja igualdad, el de In libertad en otros. En el sistema ile Cabet todo se resuelve y reglamenta por el sufragio universal; en el de Sen Simon todo esta sometido & la direccion cientifien de la aristocracia de la inteligencia, mientras que en el de Fourier no hay acto ulguno obligatorio, y por lo tanto no hay autoridad ni Estado propiamente dichos. La misma ¥ariedad se observa en su orgenizacion econémica; en unos no existe la propiedad indivi- dual: todo es colectiyo, comun, como en los de Cabet y Owen; mientras que en el de Fourier, la proprieded, individual y colectiva, se conservan fundadas en los mismos principios que en la sociedad actual, sin otra diferencia notable, que la aplicacion del principio de Asocincion, puesto en prictica para esplotarla, sin perjuicio de los derechos individuales, Estos sistemas, y las ideas que de ellos se deducen, podran ser ANTE Stis ADVERSATIOS. 1] tan absurdos como se quicra, este vo es lugar apropésito para jux- garlos; pero serin el colmo de Ja injusticia hacer responsable al principio de Asoviacion de los errores que sus autores hubiesen cometido en ellos, Juzguemos por ellos mismos el principio de Asociacien y sus aplicaciones econ6micas, y si otros hubiesen tenido la desgracia de comprenderlo mal y de aplicarlo peor, escarmentemos en cabeza ajena; estudiémoslo con Ia atencion que se merece, y procuremos sacar de sus aplicaciones, en bencficio de las clases productoras y de la sociedad en general, el mejor partido posible. Colocada la cuestion en su verdadero terreno, no tendria el menor inconveniente en aceptar Ja discusion con los partidarios de as escuelas econdmicas anti-socialistas, para sostener y probar lal inmensa superioridad que, como clemento de bienestar, prosperidad y progreso, orden y moralidad de las clases productoras, lleva el Principio de Asociacion, aplicado & In produccion y al consumo, sobre él aislamiento individual. La cuestion, como se vé, uo es de sistemas sino de principios. Lo que debe aoveriguarse es si el principio de Asocincion, apli- cado 4 la produccion y al consumo, puede dar 4 productores y consumidores mejores resultados, mas garantias de bienestar, que las produciias hasta ahora para ellos por el principio del sisla. miento, VII. Objeciones contra objeciones. Para satisfacer ii las escuelas economicas anti-socialistas, creo que los partidarios del socialismo deberian responder f esta cues- tion previa, “; Es compatible la practiea del principio de Asocincion con Ja autonomia del individao y con las leyes econémicas do Ja produc- cion y distribucion de In riqueza?” Y¥ para satisfncer 4 los moralistas y 4 los legisladores, que con- sideren Ja actual organizacion de Ja familia como base y condicion esencial de la moral y del orden, deberian tambien responder ii esta segunda pregunta. **¢ La practica del principio de Asociacion, aplicado i la produc- cion y al consumo, es compatible con Jn actual organizacion de la fnmilin? ” Yo bien sé que los socialistas podrian retorcer el argumento diciendo 4 Jos economistas, moralistas y legisladores. “;Son cosas tan fuera de duda, tan probadas como verdaderas, vuestras leyes econédmicas, en lo que concierne 4 la produccion y 4 la reparticion de Ja riqueza, Ja autonomia del individuo, y la orga. nizacion de la familia, como bases y elementos fundamentales del 6rden social, que debamos aceptarlas cual pielra de toque en que sé prueben Jn pureza del principio de Asociacicn, sus ventajag, y la posibilidad y conveniencia do su aplicacion 4 ln produccion y al consumo? ¢Tan libre de mancha se encuentra y tan buenos resultados di; tan fovornble es para In organizacion de la familia y para la equidad de Jn produccion y reparticion do la riqueza el 13 EL SOCIALISMO Y LA DEMOCKACIA principio del fraccionamiento individual, que deba servir de modelo, de regla y punto de comparacion para apreciar los resultados del opuesto principio por nosotros sustentado ?” Como Ja cuestion no es nueva, pues dura haco ya medio siglo, encontraremos en mas de yeinte libros, de diferentes escueclas econémicas, la respuesta que darian 4 esta objecion, si los socia- listas la hieieran, y que puede reasumirse cn las frases sigiientes. “De autonomia del individuo y la organizacion de la familia son cosas naturales, hechos fisiolégicos superiores y anteriores & lag leyes, y que no pudiendo destruirse sin destruir la sociedad, nu son discutibles. Las escuelas econdémicas no han fabricado sino desctt- bierto las leyes que rigen ln produccion y distribucion de ln viqueza; y por lo tanto el individualismo y la libre concurrencis, que resultan de estas Jeyes, com todas sus consecuencias buonas 6 malas, son fatales, irremediables, por lo cual el sentimentalismo de log filimtropos,lo mismo que Ia critica y las utopias de los socialistas, son impotentes contra ellas. Los males que deploran on necesarios. Ia miseria, que hace trabajar fi unos mas de los que pueden y recibir en cambio menos de lo que dan ; la adultera- cion de los productos, que enriqueciendo 4 algunos engaia a unos y envenena 4 otros; la generel.zacion del friude, que engen dra la libre concurrencia, con perjuicio del mayor numero; el pauperismo, que devora y consume 4 las clases trabajadoras, precisamente en Jas naciones que marchan en la via del progreso, y que mas eI armonia procuran poner sus | yes con las leyes economicas, son efectos naturales, que es ridiculo condenar, debiendo contentarnes con estudiar y esplicar las causas que los producen, para consuelo de los que los sufren.” Cuando nuestros adversarios han dicho esto, se quedan tan satisfechos como si hubiesen ganado una victoria detinitiva, sin somprenider, y sin querer comprender, que es lo peor para ellos, que la victoria de los socialistas va envuelta en la misma respuesta que les dan: pues, como veremos muy luego, la aplicacion del principio de Asociacion fh la economia social, lejos de ser contrarian 4 las libertades individuales y 4 la constitucion y moralidad de la familia, las gavantiza mucho mejor que el principio del aislamiento individual, del cual, y no de las leyes naturales de ln produccion eepslinn los mules que todos, means los socialistas, declaran incu- rables. CAPITULO SEGUNDO. I. Planteamiento del problema social. El socialismo ha planteado un problema, el de la extincion del pauperismo por la extincion del prolctariado. Los economistes, suponiendo pauperismo y proletariado fatales, niegan que cl ANTE SUS ADVERSARIOS, 13 probiema pueda tener solucion; declaran su planteamiento absurdo y ut6épicas las soluciones. Pero como la existencia del problema es por desgracia un hecho innegable; como el malestar de la sociedad aumenta; come en proporcion de los adelantos del siglo crece la miseria del mayor nimero, coincidiendo el aumento de sus necesi- dades con la disminucion de Jos medios de satisfacerlas; y como todo esto produce Ja constante amenaza de cataclismos, siempre pendientes sobre la sociedad, que no se considera segura amonto- nando canones sobre patibulos, bayonctas sobre leyes represivas, v prisiones en todos los rincones mas apartados ec insulubres del mundo, los socialistas estan en su derecho diciendo a sus ene- migos : “¢Cémo es posible que orden tan precario, siluacion tan violenta, pueda considerarse como el estado normal de la socicdad, x en cnanto resultado desus leyes naturales y econémicas, fatal é irre- medinble ? “No comprendeis que un orden de cosas que produce cl mai para la mayoria no puede ser natural sino arbitrario, y que, por la condicion misma de In naturaleza humana, tiene forzosamente contra si 4 todos los que por él padecen, comvertidos en incan- sales instrumentos de perturbacion social, contra los cuales, al mismo tiompo que costosisimas, son inseguras garantias todas vuestras armas y elementos de compresion moral y material ; y que la sociedad coloca asi, mal que pese A vuestra ciencia, on flagrante contradiccion con las mismias leyes econdmieas y libre accion indi- dual, que suponeis inbulnerables y sagradas? Hechos tan pal- pables, que saltan 4 la vista del mas miogpe, debian bastar para haceros ver, que vuestra ciencia economica es cuando menos in- completa, qua no abraza todos los elomentos econémicos y sociales en su cor junto, de lo que resultan deducciones monstruosas, solu- ciones inmorale y esplicaciones ridiculas; siendo In consecuenvia tales premisas, quo no se considere al hombre mas que como un instrumento de trabajo, como una rueda 6 tornillo de una maquina, que se suprime cuando puede remplazarse con ventaja por una de hierro; que el hombre es para la industria y no la industria para el hombre coneluyendo por recomendar el celibato y Jn masturba- cion como uua virtnde 4 Jas clases trabajadoras, pera quienes cl matrimonio y la paternidad, es decir, el cumplimiento de las Jeyes fisicas y morales de la especie, es poco mevos que imposible, én vuestra sociedad fundada sobre el individualismo y la contrapo- sicion de sus intereses.” Negando la extencia del probleme los cconomistas se declaran incapaces de resolverlo, II. La autonomia del individuo y Ja Asociacion, lejos de ser incompatibies, se completan Ia una por la otra. Pero yo no tengo por mision atizar la guerra entre los partidarios de ambas doctrinas, sino de producir entre ellos el acnerdo y la armonia, demostrandoles que no hay Ja incompatibilidad que su- ponen entre sus respectivas ideas. La libertad, la autonomia indi, it El, SOCLALISINO y LA DEMOCRACLA vidual, no pueden garantizarse sino por Jn Asociacion, que destru- yendo los antagonismos arbitrarios, desvanece los obstaculos con que un mal entendido individualismo, que supone Ja accion com- binada espontaneamente, contraria a Ia libertad del hombre, obstruye su camino, cponierdose & su desenvolvimiento, reduciendo la esféra de su accion, é inposibilitando la satisfaccion de sus mas apremiantes necesidades, La libertad individual, Ja autonomia del individuo, lejos de oponerse 4 la armonin de los intereses y a la unidad de accion, condiciones fundamentales de la Asociacion, son elementos indispensables de vida para ella, Asi como la Asociacion no matu ln libertad sino que la garantiza, dela misma manera In libertad del individuo no es un obstaculo 4 12 armonia del conjunto, it In cual contribuye con energias que corresponden a las venta- jas que la Asociacion Ic proporcions. Y como es un hecho de- mostrado por la esperiencia, que Ja accion combinada de mnehos produce para cada uno beneficios mayores que su accion nislada, y que reduce las con tingencias del mal de cada uno en la misma proporcion, de aqui que la libertad del individuo en lugar de perder gana con la Asociacion; pues la libertad de cada uno es propor- cional «la abundancia de recursos con que cuenta para vencer los oblstdéculos gue se opongan a la satisfaccion de sus necesidudes. La comunidad de intereses produce el acuerdo de las yoluntades y de las acciones, sin necesidad de recurrir para crear esta armonia moral y material 4 la compresion moral ni fisica. Basta la accion del mismo movil que impulsa los actos azresivos del hombre aislado, y con intereses apuestos 4 los de sus semejantes, para que los actos del hombre asociado concurran al bien general, del que sabe ha de resultar su propia bien, en mayor escala y con mas seguridad que la que puede prometerse de sus esfuerzos aislados, y contrariados por los de todos los demas. Por cualquier parte que abramos la historia econémica 6 politica de las snciedades humanas, encon- traremos confimadas por los hechos las proposiciones que acabo de establecer, y que pueden considerarse como axiomas de la ciencia social. Til, Causas que, sopena de perecer, obligau a las clases trabajudoras A recurrir 4 la Asociacion. Y siendo ovidente que la actual organizacion econdmica de la in- dustria, basada en el individualsmo, 6 aislamicnto de los trabaja- lores, no les ofrece Ia menor esperanza de mejorar su condicion deplorable, que hace de ellos parias, condenados 4 la miserin, 4 la ignorancia, al hospital, por la accion combinada de su aislamiento y de las Asociaciones de los capitalistas i quienes sirven, gnc es légico que busquen en la Asociacion los elementos de fuerza, de econonia, de enpital, que cada uno no Puede, aunque sen un santu por In virtud, y un Sanson por la fuerza, procurarse aisladnmente? é Qué razon puede haber para que cl principio de Asociacion apli- cado por los trabajadores 4 ios objetos mas importantes de su estado, como productores y consumidores, no les ofrezea, 4 ellos en ANTE sUS ADVERSARIOS. 1h particnlar y & la sociedad en general, los mismos y aun mayores beneficios que los obtenidos por la practica del mismo principio, realizada por los comerciantes primero, y por los eapitalistas industriales despues? ¢ No deben 4 las asociaciones la rigneza que han acumulado, la influencia soberana que egercen en la sociedad, y el ennoblecimiento de sus profesiones, que, 00 hace aun mucho tiempo, se consideraban viles y depresivas de la dignidad humana? ¢Porqué razones In Asociacion, aplicada 4 la produccion y al cousumo, estaria en contra de las leyes econ6micas de la produc- vion y de In distribucion dela riqueza? Precisamente el empleo de grandes maquinas, cuya construccion y uso reclaman In acu- wuilacion de cuantiosos capitales, obligaron 4 los industriales 4 formar asociaciones, pata reunir los elementos mnecesarios, y esplotar en comun In industria productora, mus productiva cuanto es mayor Ian escala en que se esplota. Pero esta nueva industria ha matado todas las industrias pequenas, y arruinando 4 los artesanos por la inutilizacion de sus antiguos instrumentos de trabajo, los ha convertido en jornaleros, asalariados de los grandes industriales. Ista ha sido una de Ins causas productoras del panperismo moderno. Las clases trabajadorns, deben, pueden, seguir, y siguen el movimiento industrial de su siglo, aplicando el mismo principio de Asociacion, para reunir capitnles y establecer fabricas por su cuenta, en que sean ala vez trabajadores y pro- prictarios, anico medio de volver 4 recobrar los instrumentos del trabajo, que la invencion de las m&quinas modernas, hijas de In aplicacion del vapor 4 la mecéinica, les arrebato, Ty, Razon do ser y mision econ)mica del socialismo, Ta realizacion de esta evolucion econdmica es uno de los objetos fundamentales del socialismo ; élla satisface, representa y da formas, y, enla esfera econémica ¢ industrial, su filincion se encuentra en in creacion dela gran industria, debida, como ya he dicho, ai la revolucion operada por la aplieacion del vapor. La practien del principio de Asociacion en el consumo, No es mas gue una faz de la misma evolucion econémicn. En el consunio, como en la produecion, es una garantin, una econdicion indis- pensable de economia; un ahorro da tiempo y un medio de reunir capitales, ademas de una seguridad de In bondad de los objetos que se consumen, circunstancia apreciable en un sistema de trabajo en que todo se adultera, La Asociacion de Ins masas para consumir ser para Ja sociedad una garuntin mayor de buena fé y de moralidad en Ja produceion y en el comercio, que los sermones de los moralistas, y que todas las leyes represivas, y las rivalidades de Jn libre concurrencia, que, como el egoismo in dividual, no dejari de existir, sino que tomaré una direccion opuesta fi la que ha llevado hasta ahora, 16 EL SOCIALISMO ¥ LA DEMOCRACIA V. Impotencia del individualismo para librarde la miseria & los clases traba- - adorns. Aunque los enemigos del socialismo demostraran que esta nueva adquisicion de los instrumentos del trabajo por los que lo hacen fuese posible sin la Asaciacion, todavia no habrian dicho nada capaz de quitar su importancin 4 este fecundisimo principio; pero bien puede desafidrseles 4 que realicen esta evolucion econémica, i que devueclyan a las clases trabajadoras lcs instrumentos del trabajo, por medio de la accion individual, aislada, de cada tra- bajador. . Reconociendo que esto es imposible, declaran que la condicion actual de los trabajadores es irremediable; mas pronto veremos, por hechos incontestables, cnanto se equivocan; de locual es justo pensar que se alegrarin, pues si combaten el socialismo es solo porque lo creian irrealizable, por que su objecto de regeneracion de las clases productoras, y los medios por que pretenilia realizarlo, les parecian absurdos, no por que ellos no sintieran los males que suponisn incurables. VI. E! principio de Asociacion ofrece mas garantias para la formacion y morali- dad de in famila, que el aislamiento. La segunda cuestion, & sea la de saber, si la Asociacion, aplicada i la produccion y al consumo, es contraria A la organizacion de la familia, queda respondida solo con recordar que no es al principio en si mismo, sino 4 Jas organizaciones especiales, propuestas por ciertos socialistas, 4 las que se ha imputado el ser opuestas 4 la actual organizacion de la familia. Lo Asociacion de productores y consumidores, que aumenta los recursos, el tiempo y la seguridad de los medios de subsistencia, lejos de ser contrarian es infinitamente mas favorable 4 In organizacion y moralidad de las familias, que el sistema del aislamiento, en que -todo es precario, y en el cual Ja miseria y la ignorancia del mayor numero ofrecen un gran aliciente i la corupcion. VIT. Del porqué algunos demécratas no dan al principio de Asociacion todala importancia que se merece, Ciextos demécratas, que ponen un singular empeno desde hace algun tiempo, en combatir el socialismo, despues de suponer que mi definicion mengun su importancia como escuela filosGfica, pretenden ademas que, reducido 4 las minimas Proporciones de asociaciones obreras, cuya orgavizacion cnbe dentro de Jn practica de] derecho de libre Asociacion, consignado en cl credo democritico, ni tiene la importancia econémica que le damos, ni merece, la pena (le que nadie se lame socialista, Reconocen que la practica del ~ ANTE SUS ADVERSATIOS. Li principio de Asociacion puede producir algunas yentajas 4 las clases trabajadoras, pero, como los econormistas de la escuela diberal, 4 Ia cual pertenecen, no creen que lleve consigo la estincion jdel proletarindo, ni mucho menos la trunsformacion y regencracion jde la sociedad. Veremos si es en cfecto tau insignificaute el resultado que de la aplicacion del principio de Asociacion pueden prometvrse las clases jtrabajadéras, 6 si merece la pena de que se las predique y aconseje isu realizacion cual (inica esperanza de salvacion para ellas, cual medio eficaz para arrojar de sus alas Ja ignorancia y de sus jhogares la miseria, para conyuistarles en la sociedad el puesto de honor que les pertenece, como 4 elementos indispensables de su | existencia y prosperidad. Los que si:ndo deméeratas no creen que ‘In practica del principio de Asociacion, aplicado 4 la produccion y alconsumo por las clases trabajadurvas, deba producir estos felices resultados, es porque estan intimamente convencidos, de qne la actual organizacion econdmica de la sociedad es fatal, y por lo tanto que siempre habri probres, y que estos probres seriin precisamente los que mas trabajan, y eu cosas mas atiles y necesarias, que el hienestar y el trabajo son incompatibles, y que la acumulacion de Ja riqueza seri siempre el lote del que tiene capital grande 6 pequetio con que especular, y no de los que producen con el trabajo de sus manos las cosas sobre que se especula; es, en una palabra, porque no tinen conciencia de Ja incompatibilidad que existe entre ja actual organizacion de Io industria, (y al decir industria nos referimos 4 la produccion en su acepcion mas lata, que hace del trabajudor 6 un ser enbrutecido, maquina inerte, entregada sin restriccion 4 mereed del amo que supone le da el pan, 6 un rebelde, que se subleva 4 cada momento contra las duras condiciones que, especulande con su miseria, le impone el capital,) y la libertad ¢jgualdad de derechos, y Ja armonia sociul, sobre estos principios eimentada, que proclama !a demoeracia en su credo politico, y que es el objecto de las suyas y de nuestras aspiraciones, VIil. Necesidad qus del socialismo tiene In Cemocracia para consolidar su sistema de gobierno, La evolucion econémica, que ha de emancipar 4 las clases tra- bajadoras del yuo del capital, coincidirA con la revolucion politica, por ser el Gnico medio de que la democracia pueda consolidar sus principios de libertad y de igualdad, 6 irapedir Ins reacciones, que devuelvan el poder 4 manos de Ins clases privilegindas: porque nunea ha sido efectiva ln emancipncion politica de una clase si no ha sido precedida, acompaiada, 6 inmediatamente seguida de su emancipacion economica, ¢¥ qué otro medio de hacer independientes 4 las clases traba- jadoras, que hacerlas duejias de los instrumentos del trabajo? éY¥ qué otro medio hay fuera dela Asociacion para obtener este resultado? Si el medio de la Asociacion, que los socialistas proponen 4 las clases. trabniadoras para alcanzar su independencia, no fuese 18 EF, SOCIALISMO Y LA DEMOCRACLA realizable seria irremediable su abyeecion, puesto que la historia ile muchos siglos, y de todas las nacioues, en que la sociedad ha estado basada sobre el aislamiento individual, y la lucha de sus in- tereses, la dernostrado que este principio, bajo cualquier forma de gobierno, acumula Ias riquezas en manos parisitas, entre esplo- tadores de sus semejantes, lamense sacerdotes 6 nobles, especu- ladores judios 6 cristianos, aristécratas de antiguo 6 de nuevo euno, sin que la inmensa mayoria de Jas clases trabajadoras, que las han producido, hayan podido salir nunca, como se dice vulgarmente, de capa rota, y de lo comido por lo servido. Asi pues, ya que el socialismo es hoy In unica escuela que cree posible y realizable en poco tiempo, la emancipacion de las clases trabajadoras, y con ella la estincion del pauperismo, preciso es que, cualesquiera que sean sus opiniones y creencias, todo hombre de bien consagre su atencion al estudio deun nsunto que interesa 4 In humanidad entera; 4 este gran problema de enya solucion prictica dependen la paz de la sociedad, y la felicidad de todos los miembros que la componen. CAPITULO TERCERO. I. Uniformidad de opiniones sobre 1a fatalidad del proletariado de todas las us anti-socialistas, desde las mas reaccionarias basta Jags mas iberales. Los demGcrnatas que dicen, que aunque es indudable que la Aso- ciacion, libremente practicada, aprobechara a Jas clases trabaja- doras, no producirf, ni remotamente, los grandes beneficios que los socialistas se prometen, se fundan en los argumentos de conser- vadores y reaccionarios, que proclaman Ja riqueza de unos y la pobreza tle otros como condicion inherente 4 Jas humanas socie- ilades. Verdad es que los renecionarios de la escuela néo-catélica, dando & la miseria de las clases trabajadoras un origen divino Ia hacen remontar al pecado de Adan; que los conservadores, reco- nociéndole el mismo origen, la eréen ademas indispensable para el equilibrio del orden social, que basan precisamente en la designal- dad de condiciones, que supone un sistema politico dirijido por clases privilegindas y aristocriticas, en tanto que los progresistas, y tina parte de los democratas, solamente proclaman Ja fatalidad de In pobreza de las clases tralajadoras, v de la acumulacion de la viqueza que ellas producen en un niimero reducido de personas, comparndo con el total dela poblacion, como consecuencia de las leyes ctonédmicas que rigen su produccion y sn distribucion; dando por cosa cierta, que In produccion es siempre menor que las crecientes necesidades de la sociedad, y gue agravado el mat por Ja - tendencia natural ¢@ iresistible del capital 4 coneentreser = * ANTE SUS ADVERSARIOS. 19 actuamularse en lugar de repartirse entre todos, debe considerarse como irremediable. Mas no por esto es menos cierto que, aunque procedun de distintos manantiales, las ideas de estas tres escuelas, llegan por distintos caminos 4 Ja misma covelusion, 4 la fatalidad de la pobreza de las clases trabajadoras, y de Jn acumulacion de la riquezn que producen, en manos de otras gentes, que por este mero hecho forman clases privilegiadas, qne solo varian de dlenominacion, segun el sistema que rige; pero que en realidad son siempre lo nismo; esplotadores de sus semejantes, cuya existencia hace ilu- sorias la igualdad ante Dios, que proclaman les neo-catolicos, Ja igualdad ante In ley, de que hacen alarde los monirquicos consti- tucionales, y le ignaldad de derechos politicos, que constituye el evedo do la democracia; no porque sean injustos estos principios, ni mucho menos incompletos, sino porque cada uno no es mas que wna parte de la ciencia social, parte que, aunque necesavia, se convierte en una ilusion, cuando excluye 4 Jas otras. La ciencia, pues, solo puede considerarse completa cuando se armonicen estos derechos agregandoles el DERIECHO a LA SUB- SISTENCIA, sin el cual los precedentes son completamente irvealizables. En efecto ¢c6mo realizar Ja ingualdad ante la ley, sin la igualdad de derechos politicos? ;y como, en fin, corvertir en una verdad practica la igualdad de derechos politicos en una sociedad compuesta (de amos y eriados, de ricos y de pobres que dependen de ellos, que tienen en sus manos su existencia; siendo los resultados orgullo en unos y envidia en otros, y en ambos la estincion de todo sentimiento de fraternidad, y el nacimiento del odio reciproco y de la lucha mas violenta? Los socialistas proclamando el derecho al trabajo y la Asociacion como anico medio de organizarlo, y de distribuir la riqueza, de manera que produzca el bienestar para todos, no solo asecuran Is subsistencia, sino que garantizan los derechos civiles y politicos que hasta ahora el ais lamiento ha hecho ilusorios para la mayoria, La marcha progresiva del principio de Ja igualdad, 4 partir de la aparicion del cristianismo, es tan patente que apenas necesita demostracion. El constitucionalismo ha introducido la igualdad en materia civil, Ja democracia en materia politica, y el socialismo en materia econémica, Pero, como veremos mas adelante, el socinlismo que representa Ja ultima faz de la gran evoluciou social de la civilizacion moderna, lejos de repeler sé asimila, absorbe Jos elementos constitutivos de las fnses precedentes, como cada sma de aquellas absorbié a Ins que Ins preeedieron. De esta manera el socialismo, histérica y economicamente considerado, es la comtinuecion, al mismo tiem po que cl desenlace, de las evoluciones anteriores; viniendo & resol- verse en ¢l Ins antinomias del orden y de Ja libertad, por Ja solida- ridad. I, Falta de logica de los demécratas anti-socialistas. Los que niegan el progreso son légicos afirmando Ia fatalidad del ToT Kents eae w oe On Te dundininn enlininen ¢ ta la hictarien, v 20 EL SCGIALISMO Y LA DEMOCRACIA estan de acuerdo consigo mismos, aunque se hallen en manifiesta contradicion con Ja ley del progreso, revelada por los acontecimi- entos del modo mas palpable. No sucede otro tanto 4 los que llamandose hombres de progreso, consideran cosa fatal la actual condicion econamica de las clases trabajadoras, y solo esperan para ellas algun alivio en sn miseria, por la practica de los derechos individuales y la economia de Ja administracion publica; pero en manera alguna su transformacion de proletarios, de jornaleros, en propietarios, en duenos de los instrumentos del trabajo, y por consigniente de In riqueza, que por este medio podran acumular. Los partidavios del progreso, los demécratas que no creen posible la estincion del proletariado, estan en contradiccion con la misma ley del progreso que proclaman, por no comprender qne les derechos y libertades politicas, fimdamento de su sistema de gobierno, deben ser ante todo para las clases trabajadoras, vietimas hasta ahora de Ja explotacion de las clases privilegiadas, un medio, un instru- mento, de que hagan uso para librarse de la opresion y de la explotacion 4 que Ins condena su cualidad de proletarios; cualidad que resulta de su aislamiento, y de In cual solo la Asociacion puede hbrarlos. Si los derechos politicos no han de sacar 4 los trabaja- dores de su condicion de jornaleros gde qué les servirian? La Asocincion es a un mismo tiempo para Ins clases trabajadoras, un ania de resistencia, un elemento de economia, una garantia de equidad en la reparticion de los productos de su trabajo, y el anico medio de acumular Ja riqueza que crean y de hacer efectivos los hasta hora ilusorios derechos de igualdad ante la ley, de sufragio, y todos cuantos constituyen los credos liberal y democratico: en una palabra, es la solucion del problema social de siglo XIX. Como ya hemos dicho, para los hombres politicos de todas las escuelas, desde la ntéo-catélica de Canga, hasta Ja econédmica-demo- critica de Orense, esto es una ntopia, un sueiio irrenlizable, un ideal, cuya unica realidad existe en las exaltadas imaginaciones da algunos faniticos, i quienes esta brillante ilusion aparta de las cosas hacederas y posibles La disparidad de opiniones no puede ser mayor; el enmpo esta dividido en dos secciones bien distintas. En un lado estan todos los que creen que Ja Asocincion para producir ¥ consumir, 6 sea el socialismo, es el finico medio de emancipar a las clases tra bajadoras del yugo del capital, y de hacer efectivas, y realmente provechosas para elias, las libertades que Ja democracia les ofrece, y las mara. villas que el progreso de In ciencia y del arte realiza cada dia, y de la mayoria de las cuales no han gozado hasta ahora. Al otra lado se encuentran todas Ins fracciones que creen tal Asociation con- trarin, seein muchos 4 Ja libertad individual, segun otros 4 los privilegios que resultan para una parte de la clase media para las acomodadas y ricas, de la organizacion econdémica y politica existentes, Muchos progresistas y algunos demGeratas, de buena fe sin duda, militan en este segundo bando; pero su conducta es ilégica, y confio en que este folleta podré contribuir en algo é que abandonen una posicion falsa y perjudicial 4 lu misma causa del progreso que quieren defender, Otros, que esperan la regenaracion de Ins clases ANTE SUS ADVERSARIOS. ay trabajadoras por los provresos del siglo, aunque no saben cémo ni tuando sucedera son tambien anti-socialistas ; por seguir la cerriente, 6 porque no han estudiado la cuestion con ia atencion qe se merece. IL, Tnconsequencia de los que suponen que la Asociacion es incapaz da re- pyenerar ulus clases trabajadoras, “; Mas de qué modo, eselaman impacientes los incrédulos, va la Asociacion « producir Ja redencion ce los clases trabajadoras ? «Como ese principio va 4 dar hoy desi lo que no fué capax de dar hasta ahora? Dsplica de una vex tuutopin, y acabemos.” No llegareis al fin de este fulleto sin encontrar la utopia, no solo esplicada, sino convertida en realidad, y lo que es mas, aplaudida por las mas brillantes lumbreras de la economia politicia ; lo cual me hace esperar que los economistas espanoles concluiran ta:nbien por reconocer lo erréneo de sus juicins sobre este asunto, y que al fin yal cabo, en estn comu en otras ocnsiones, 4 los locos nos sabra la razon. Os burlais del poder del principio de Asociacion y ne creeis que sil priéctica pueda regenerar 4 las clases trabajadoras y 4 lu sociedad con ellas. JFlacossois de memoria, ¢ ingratos ademas. Citadme una clase dela sociedad, desde los tiempo mas antiguos hasta nuestros dias, que no deba su regeneracion, su influencia, el poder y su conservacion, 4 la practica de ese principio, generador de la fuerza y de Ja vida. Sin Ja Asociacion, mas 6 menos comunista en su practica, g como hubieran podido resistir los primeros cristianos 4 sus poderosos enemigos? Una fe comun unia sus almas, y la Asociacion de sus intereses los hacia indestructibles en medio de las desgracias originadas por las mas crueles persecuciones. z;¥ como se han estendido despues por toda la superficie de la tierra? z;Comoel sacerdocio, que se ha abrogado la representacion y direccion de la [glecia, ha podido domivar pueblos y reyes, ucumular propriedades ile immenso valor, en uno y otro emisferio, y resistir log terribles combates de las revoluciones, durnnte muchos cientos de aiios, sino poniendo en prictica, bajo diversas formas, aunque con un tnico objeto, el principio de Asociacion? {De qué mavera se defiende lioy mismo, con tenaz porfia, esa Iglesin, que el espiritu del siglo, ilustrado por los progresos de las ciencias naturales, rechaza y condena como un Yegestorio inuti!, como un estorbo que obstruye su camino, sino estendiendo por todas Jas esferas de la sociedad, curl immensa red, sus asociaciones piblicas 6 secretas ? ?Como se hicieron fuertes los plebeyos contra el poder y los privilegios humillantes de Ja aristocracia feudal, sino organizandose ev asociaciones lHamadas gremios de artes y oficios? Y en nuestros dias, la clase media, compuesta de pequetios propietarios, de Jos que egercen Ins profesiones liberales, de los industriales, y de toda clase de especuladores ; 4 qué debe su poder é influencia en la sociedad, y (le qne manera lo ha aquirido, eleyandose por encima 22 EL SOCIALISNO Y LA DEMOCRACTIA del poder de la Iglesia y dela corona, parte de cuyas atribuciones se ha apropiado en la esfera politica, lo mismo que sus privilegios y propiedades en In ecundmica? Pues Jo debe muy principalmente a haber creado asociaciones bastante fnertes para destruir 6 reducir iJa nulidad muchas de las asociaciones qne servian de apoyo al altar y al trono, y que se Ilamaban dérdenes religioso-tnilitares, Compania de Jesus, y comunidades religinsas de elérigos y frailes. La fracmasoneria fué una de sus armas mas poderosas : sus asocin- ciones mercantiles & industriales, han sido elicnces para acumular en sus arens ¢l dinero fe tado el mundo, absorbiendo por tales me dios In inflnencia y el poder que antes disfrntaron Ja Iglesia y In aristoerncia, por medio de sus respectivos sistemas de Asociacion. & Cémo pues la clase media contemporinen, salida de la nada, hijo de Jas revoluciones, enriquecida porn practica del principio de Asociacion, principio que aplica cada dia en mayor escala, A todos los objetos 4 que consagra su actividad y sus capita'es ;negaria que pueda producir In regeneracion de la clases trabnjadorns, si lo aplican 4 la produceion y al consumo, objetos indispensables a su existencia ? i Qnereis decirme por que razon ese principio, tan fecundo, tan elastico, qne ha servido hesta ahora de manere tan admirable 4 cosas tan diversas, tan opnestas entre si, y curo uso se generaliza mas enda dia, seria impotente para producir en beneficio de las clases trabayadoras lo que ha hecho y hace en el de todas Jas otras? No hay un solo declamador contra el socialismo, que no vaya & buscar en Ja Asociaciou Ja economia, los goces, Ins garantias para su vejez, y el porvenir de sus hijos, la satisfnceion en fin de todas las necesidades, que el aislamiento que preconiza no podré nunca ofrecerle, IV. La generalizacion de In practicn del principio de Asociacion es condicion indispensable del progreso social, A cualquier lado que me vuelva no oigo mas qua la palabra Asociacion, dicha y repetida en todas los tonos, y por-todos y para todo practicada. La practica de la Asociacion es uno de los rasgos caracteristicos de Je civilizacion moderna, y una de sus armas mas poderosas; por todas partes el individualismo, reeonaciendo su impotencia recurre & ella en busca de garantias y de mejoras de todos géneros. Si fuera posible suprimir en un dia las asociaciones existentes en todas las esferas dela sociedad, la civilizacion pereceria y retrocederinmos incontinente & Ia barbarie. La historia de In practica de ese principio es la del progreso de la humanidad. Cada clase, aplicandolo para las cosas que cons- tituian su mision social, ha contribuide & que la sociedad marche; las asociaciones religiosas y de cabalieria de la edad media, lo mismo que Jas asocieciones industriales, de bancos &c., de la época actual. Pero si enda uno vino 4 satisficer una necesidad y fué un progreso respecto a4 Jas que debia reemplazar, las nuevas necest- ANTE SUS ADYERSARIOS, 23 dudes, que ellas mismas eontribuian a crear, las hasian insuficientes y justifican la realizacion de Jas nuevas aplicaciones del misma principio, que facilita nuevas forinas, conbinaciones nuevas a cada exigencia de la ley progreso. Vv. Injusticia con quo se acusn & Ins masas da no haber salido sacar Lastu el dia inas provecho de 1a practica del principio de Asociucion, Alguno podra, no obstante, decir, que & pesar de Ja exactitud de las npreciaciones historieas que anteceden no podré negar el hecho de que hasta ahora lus clases trabajadoras no ban sabido aplicar el principio de Asociacion, ni sacur de él Jas ventajas que las otras clases, én primer lugar tal razon nada dice contra el principio en simismo: cuando mas seria un argumerto contra la ignorancia de las masas, 6 contra las causas que les un impedido ponerlo en prictica. Historicamente considerado, el socialismo ha hecho su aparicion en la sociedad, precisamente al llevar Ja clase media 4 obtener su maximum de poder; cuando acaparando los beneficios de ln re- volucion yencedora, banega & Jas masas Ja paticipacion en los despajos de los vencidos 3 ios derechos politicos, garantia de sus libertades. La historia nc marcha a saltos. ; Podria decirse con justicia que la institucion de bancog por acciones, y que el sistema del papel moneda no facilitan In cireulacion y credito por que la clase media no supiera establecerlos y consolidarlos en otros siglos ? La emancipacion de las clases, el desemvolvimiento do las humanas sociedadey es sucesivo y no simultaneo: el advenimientu de ias clases proletarias 4 los goces de la vida, llega inmediatamente despues que el de jas clauses medias, y tiene como todos dog fases, una ccondmica y otra pélitica, que aunque distintas son partes esenciales de un mismo cuerpo : el socialismo es Ja forma de la faz econémica, y el sistema de gobicrno demvcritico la forma de Ja fax politica., De aqui que fa mayoria de los demécratas sean socialistas ; y Ios qtte nun no lo son lo seran 6 tendran que abandonar las filas de lan democracia para afiliarse en las de los partidos medios, y que los socinlistas sean demdcratas sin excepcion. Hece mas de treinta afios que Ins tentativas para realizar las doctrinas de la Asociacion se sugeden, y ni los abortos, hijos de la inesperiencia, Gde los crrores de los sistemas; ni In difieultad de reumir capitales, ni Jos obstaculos que las leyes oponen ada reu- lizacion de Jas nuevas ideas, ni Ja prevencion con que las han mirado Je rutina y la ignoraneia, ni las barreras poco menos que insuperables, que les han opuesto las leyes, hau bastado 4 detener su marcha, & impedir el buen resultado de la mayor purte de ellas Pero antes de referir la historian de Ins asociaciones existentes en el dia, veamos el estado en que las clases trabsjadoras se encuentran hoy y Jo que pueden prometerse de su aislamiento, y de la prictica del principio de Asociacion. Od EL SOCIALISMO ¥ LA DEMOCRACIA CAPITULO CUARTO. I. Condicion bumillante y precaria del trabajador aislado. Un trabajador que gana diez reales diarios, 6 sean sesenta i la semana, solo, sin asociarse con otros, lo pasa de la siguiente manera, El sabado por Ja noche cobra: parte del dinero sirve para pagar en la tienda de comestibles ]o que ha tomado durante la semana, con lo cual tendra crédito Ja entrante : lo mismo hace en la carbo- neria y con la ditera. La ditera es una muger, vendedora de ropa y stros efectos, que medionte una peseta, 6 cosnr senejante, de amortizacion del capital G interes, pagada semanalmente, da crédito 4 Ins familias pobres, que pueden por este medio adquizir con cinecuenta 6 sesenta por ciento de aumento sobre su valor en venta, la ropa y algunos utensilios de uso doméstico. Al dia siguiente domingo, nuestro trabajador tiene necesidnad de asistir 4 una procesion, 4 un bautismo 6 @ cualquier otro acto de etiqueta, y no tiene mas remedio que desempenar su chaqueta de patio negro, empeiiada In semana anterior, al médico iuteres de dos yeales por duro al mes, 6 sean ciento viente por ciento al ano, modesto interes, que se eleva al cuatrocientos por ciento cuando, como en el caso presente, solo hace uso del dinero prestado durante unasemana. El tendero de comestibles, conforme puede ser un hombre de bien, que no abuse de su situacion respecto al trabaja- dor, puede ser un usurero, teniendo en cuenta el riesgo que corre, fiando durante seis dias & log pobres trabajadores, podemos supo- ner, sin temor de equivocarnos, que en Ja mayoria de los casos les dar’ mas caros que los generos buenos los peores que tenga. Ade- mas, les garbanzos, por ejemplo, valen 4 siete cuartos ; el trabajador solo pone en su puchero la cuarta parte de una libra, que le costari dos, con lo que pagara & ocho cuartos lo que realmente se yende & siete: resultado, que el trabajador come sustancias de mula calidad, con frecuencia robado en cl peso, y pagadas 4 mas precio que el rico paga por Jas buenas: que lo mismo le sueede con el vestido, con lo que, los sesenta reales semanales que gana apenas representan para él cuarenta 6 cuarenta y cinco: y esto ee tiene trabajo bien pagado gqne seri cuando el trabajo alta ? Il. imposibilidad que tiene el trabajader arslalo da nhorrar lo bastante para librarse de la miseria. Contra estos males dicen los cconomistas, ahorrar; pero esto es mas facil de decir que de bacer gqué puede ahorrar, por poca que yea su familia, un jornalero, reducido 4 tales condiciones de vida? ANTE SUS ADVERSARIOS, 2) ¥ cuenta que hemos tomado por ejemplo un trabajador que gane thez reales gcuantos son los que no ganan tanto? y si descontarnos los setenta y cineo dias de fiesta obligatorios, los de parada por falta de trabajo, enfermedad, @ otras causas. veremos que ex Jornal de diez reales apenas legn 4 siete. Sus hijos van desealzol, y no tiencn mas ropa que la puesta; todos duermen en un gergon y su ajuar no vale 100 reales en undia de buena venta. E] trabajo dura doce 6 mas horas, y cuando lo leja apenas puede hacer otra cos que comer y dormir para reparar sus facrzas. Supongamos no olstante un prodijio ¥ que este hombre, & pesar de no haber podido recibir instruecion alguna, sabe ser un murtir sublime, y que encuentra medio, cersenanido el pan y las cosas mas precisas, de economizar eala semana un par de reales, aleabo de un aio tendri 100 reales. éQue hart con esta suma? ¢qné juede hacer con 100 reales si no re- curre 4 la Asociacion? ; Cnantos apuros, cuantos aecidentes no habyan oeurrido que le abliguen a gastarla, sobre todo, cuando tienc ademas el convenein:iento de que si economia oo pede bastar a Jibrarlo de Ja miserin? Estos milagros no pueden espe- rarse de los hombres si estan conyencidos tle que son estériles. Por el contrario, ln regla es, que Jos males que sufre siu esperanza ile remedio, le inspiren odis al trabajo, y en muchos casos, le induzean & echarse el alma a Ja espilda, y a embrutecerse y corromperse en la embriagez, en el juego y otros vicios, que son el desahogo que encuentra mas 4 Ja mano, ¥ que le ofrece por egemplo el compaiierismo. ; Tentacion bien dificil por cierto de resistir, y que tiene el vicio 4 Ja entrada y el crimen 4 Ja salida! Il, Consuulos y consejos néo-cntolicos y economico—tiberales. Para consolarlo, los del sistema antigno Je dicen que la tierra es un velle de lagrimas, que solo nacemos para padeccer, que lo sufra por Dios, que la reeompensa en In otra vida es proporcionnda 4 los sifrimientos decstn, Los liberates, de Ja escuela econémica, 6 del sistema nuevo, le dicen que lo sienten mucho, pero qne se conforme por que no tiene remedio; que no pudiendo Ja sociedad, existir sin pobres y ricos, no es posible que todos pertenezcan A la dldma categoria,; que sino fuera por Ja necesidad, que les obliga, los pobres no trabajarian, y por lo tanto Ia necesidad de los trabaji- (lores es necesaria & In sociedad, que no puede pasarse sin su trabajo. Por otra parte, tambien Ie dicen que si es fatal que los trabajadores sufran Ja miseria, tinico aguijan que les impulsa 4 buscar trabajo, nolo es que él lo sea precisamente; que muelas trabajadores, por diverros medios, se han creado une posicinn in- dependiente, aunqne nunea ha sueedido esto por solo su trabajo personal. ‘Tambien unosy otros tratan de congolarlo de otro modo By KI SOCIALISMO ¥ LA DEMOGIACIA injenioso, Le dicen: tu eres mas feliz que los ricos y muchos de entre cllas envidian tu suerte; por que todos somos desyraciados en este desiierro, y quien NG lo es de una manera lo es de otra. Estos consuelos seran mny buenos en tanto que consuelos, yo no lo niego: Hevaran, habran lievarlo y podran llevar Ja tranquilidad al Animo turbado de algun trabajador; pero segun vemos, 1 hau resnelta el problema del pauperismo, nt sacailo al pueblo de sus apuros ; antes por el contrario son una prueba palmaria de que, los que los daa, no tienen otra cosa mejor que ofrecer alas clases irabajadoras para estirpar su riseria. La miseria y el trabajo han sido inseparables eompatieros en todas las sociedades y bajo todas las formas de gobierno; es ley del destino y no hay mas que vesinarse. La ciencia econdémica moderna confirma las tradiciones religiosa, cristiana, € historics. Esta es la concln-ion de todos los srbios y de todas las escuelas, menos de la socialista. Hy. Consuelos y consejos de los sociulistas. Cuando todos proclaman la fatalidad del pr vletariado con todas sus cunseenencias, Wegan los Hamados utonistas, locos. y enemigos de Ja sociedad, y dicen al tralajalor, abrumado y ilesesperado por Jog mnales del presente y los que le amenazan para e] porvenir. Animo y adelante: cl mundo ser4 tuyo. Tu miseria se trocar’ en bienestar. Snabe que tu degradacion ha pasado por diversas tases; que la Gltima ha sido siempre menos cruel que las prece- dentes, y que todas las que desaparecieron fueron, como ja actual, consideradas irremediables. T"uiste sudra, paria, esclavo y siervo, como eres proletario, ¥ dejaras de ser proletario, lo mismo que dejaste de ser sudra, paria, esclavo, y siervo. Podtas casarte y tt muger no se veri amenazada de parir en el hospital, ni tendras que privarte de sus caricins por miedo de en- gendrar una prole mas infeliz que sts progenitores: el trabajo, que dias porque nu produce para ti mas que miseria, mientras con él enriqueces y mantienes en la holganza multitud de parasitos, seri cl munantial de tu bienestar, el in trumento de imoralidad, de orden, de libertad y de pnz para Ja sociedad, por tintos yicios y erimenes deshonrada y envelecida. ASOCTATE para trahajar con tus companieros y los resultados te pareceran fubulosos. Un poco de puciencia y de instruccion, facil ile adquirir; firmeaza y perseverancia para vaneer los primeros ubsticulos, y prudencia para no desperdiciar los primeros bene- ficios; esto es todo lo que necesitas para emanciparte de Jos males de todos géneros, que te abruman, ANTE SUS ADVERSARIOS. Za ¥. Las clases trabajadoras paraeen imag tlispmestas arecibir los canauslos y 4 scyuir los consejos de lo sucialisias, que los de sus ndversarios. Mucho tierapo hemos predicado en desierto, y tanto en MWspaiia como fuera de ella, no solo los explotadores Farigiicos, sing sus victimas, los mismos que deseniiws jibrir desu desesperadn con- iicion, ro nos ban esenchado, prefiriendo, estraviados por su i¢norancia, servirde déciles instrumentos & sus esplctadores, que uplicarse ii cuitlar de sus propits intereses, esenchando nucstrous consejos y practicande los priucipins que procuribamos inculearles. La constancia y el tiempo, que no pasa en balde, mas que todo, que exije de Ja sociedad, sopeun de perecer, la solucion de los problememas qucel provreso plantea, han hecho qne las clases trabajadoras salgan de su letargoy se transforms n, de instramriutos pasivos, que no contaban mas que como maquinas de prodiuccion al servicio ile las otras clases, en hombres llenos de asptraciones, que desean instruirse, mejorar su estado meral y social. tomar resuel- tamente Ja parte activa que Jes eorresponde en Ins ventajas que el progreso produce, y en Ia direccion de los necocios piblicos, que con los suyos. Bajo este punto de vista, las clases trabajadorasen Espatia, como en el resto do Europa, estan generslmente en buen camino. La esperanza ha penetrada en sus almas; por que la idea de In justicia, y la osperanza de realizarla, amalgamandose con In de su bienestar, han iluminado su mente; y el ardor y dvsinteresndo entusinsmo, que antes consngraban a sostener causas acdiosas, como ias de la inquisicion y el despolismo, que hoy se averguenzan de haber defendide, solo lo consagran ya, y sé los inspira la causa ae la demoeracia, que es lusuya propia. Las virtudes y las cualidades que Ins clases trubainoras desplegan son verdaderamente grandes ; virtudes y cuulidade:s que sia cieyns enemigos desconocen, y que snelen calificar de vicios y de crimina!es instintos. Vi. tesullado de Ie influencia de lus idens socinlist sobre Ina clases lraba- judoras. Yo, que durante muchos afos he eatado en cuntneto con Jas clases trabajadoras, que ho tomado parte en sus trabajos, y asistida 4 sus empresas, podria revelar y patentizar la constinem de unos, In prudencia de otros, el espiritu de fraternidad generulmente enear- nado en sus almas, In subriedad ecarncteristica de caantos se hau imbuido eu cl espiriuvde Ins nuevas ideas, cl comun deseo de instruirse 4 toda custa, y,como bajo el influjo de esas ideas, que se supone los convierte en elementos de ilisolucion social, se muraiizan, 28 EL SOCIALISMO ¥ La DEMOCRACTA inspirandoles aficion 4 las artes y 4 los adelantos de la civilizacion ; y sobre todo, como han cncarnado en sus almaseisentimiento de la solidaridad liutnana, y con él el de su dignidad personal. Yo he asistido 4 escuelas seeretas, cnyas clases se reunian de noche, en que seis 6 setecientos se juntaban por tandas de 1006 150 para aprender 4 leer y escribir, aritmética, dibujo lineal, frances, y otras vosas semejantes; porque lus autoridades les prohibian hacerlo publicamente; corriendo todos el peligro de ir 4 presidio, por hacer parte de una sociedad secreta, sociedad que los falsos delensores del orden no liubieran dejado de calificar dle tenebroso club, en que se reunian los fautores del desorden, para preparur sus proyectos contra la propriedad, la religion y ia familia, si por desyracia hubiesen dado con ella. ¥ estos hombres eran en granu mayoria trabajadores jévenes, que preferian Ja instrueccion 4 tales condiciones adquiridu, 4 malyastar cn lataberna y en los lupanares tiempo, salud y dinero, Diez ineses hacia que la escuela, funcionaba cuando yo la visité, sin que la autoridad lo supiera, Habian alquilado dos casas, que dabau ‘A calles distintas, y abierto una pnertu que las ponia en comunicacien, 4 fin de entrar y salir mas disimuladamente ;Qué mayor apologia puede hacerse de la Juventud, ile las clases trabajadoras, y de las doctrinas sociales, que las inspiran, que la consuimucion de tales actos? Yo he visto miles de estos jévenes, hijos del pueblo, cotizarce 4 cuatro reales al mes cada uno, para imprimir clandestinamente los folletos y las obras de las doctriaas que profesabav, y enviar 4 los compaiieros que carecian dv trabajo, 4 repartirlas gratis en los pueblos en que el espiritu fanitico del viejo carlismo, dominaba todavia. Yo mismo he tenido el honor de poner en manos del anciano Jamenais ejemplares de sus obras, impresos secretamente por los trabajadores espanoles, y que se los remitian como testimonio del profundu respeto y admiiracion que otras personas de no menos altas pratensiones, lejos de castigar preiniaron, alternando con ellos, 4 los asesinos ¢ incendiarios de 1854: y todo el mundo ha rechazado, leno de una aparente indis- uacion, los supuestos atentados de los rebeldles artesanos levantados en Sevillaen 1857, g¥Y porqué? gCnal erven el fendo la diferen- cian? Que los primeros ernn veneedores y los segundos ¥encidos; que los crimenes perpetrndos por los primeros fueron contra las personas y haciendas de los enemigos del partide veneedor y con- tribuian 4 asegurarle el poder; mientras que la rebelion de los scoundos amecnazaba los monopolios, privilegios é@ influencia, de los vencedores, y tendia a sacar la nacion de entre sus parras ilestructorns. EL SOCIALISNG Y LA DEMUCKACIA «3 i No era pues Ja sed de pillaje y de eslerminio quien ponia ins armas en sus mines, sino el amor A Ja patria; an sentiniicnto ile vergnenza al verla a merced de yentes como Noced:1, Sor-l’atrocimio y Narvaez, y el considerar en inminente peligro el frate ude cin- cuenta anos de sacrificios hechos norel pueblo espaiiol pare con- quistar In libertad. Ii. Rebelion-sucialistu de Loja. Vengaros ahora a los recientes sucesos de Lojn. Los califican de socialistas los moderados, y de enemigos de In propiedad; pero, segun confesion de los iismos peridiieus del gobierno, no han matado nirobido 4 nadie. Ni siquicra, cunl los sublevados de Uirera, cn 1857, se han atrevidu 4 lineer uso de los fondos del estado, no imitande en esto a los sublevados (le todas las épocas y partidos; y lejos de repartirse la propiedad de los particulares, 4 pesar de que la tenian a su disposicion. pusieron centinelas en las casas de aquellos ricos, que por sus antecedentes reaccionarios pudieron creerse amenazados en momentos de esfer- vecencia popular, Los sublevados de ningun partido, en ningun i:poca, han hecho mus por conservar el érden piblico, tan espuesto en los momentos de nu alzamiento, ni causado menos desmanes que los revolucionarios de Loja. Esto se desprende clara y esplicitamente de cuanto Ja prensa ha ticho sobre este sueeso. La idea de repurtirse la propicdad no se refiere, como maliciosa- mente suponen los periédicos reaccionarios, 4 ln propiedad privada, sino 4 lus propiedades del Estado, considerables en las provincias poco pobladas, como Andalnein y Estremadura; repartos que durante la administracion de 1840 ya se hicieron, aunque no Con mucho discernimiento, y que no ticnen naila que ver con Jas ideas socialistas ; aunque los socialistas de hoy crean, como creian los liberales de otros tiempos, que pudiera ser mas itil para el pueblo espaiiol la reparticion en pequeiios lotes de Ins tierras del estado, entre las cluses proletarias, que no su desamortizacion, en la forma en qne los partidos medios la han Levade 4 cabo. Asi pues, las ideas de las sublevados de Loja podrian ser criminales. re~pecto a la ley vigente sabre la materia, pero ellos aspirabun a mejorar y no fi. destruir la sociedad. Queriendo reemplazar un sistema de desamortizacion por el cual solo pueden hacerse propictarios los que tienen capital grande 0 pequeiio, lus proletarios andaluces, afilindos bajo la bandera ilemo- critica, Ni cometian un acto de espolincion, ni stacuban derechos adquiridos, ni hacian otra ensa en definitiva, que seguir el ejemplo de In clase media, que, por medio de revoluciones, se lia apoderado del poder en diversas ocasiones, y despues ha heel:o eyes con Ing ANTE SUS ANVERSARIOS. So vuales adquiria facilmente los bienes de las clases vencidas, sin que por esto haya perdido nada la sociedad ; autes por cl contrario wanaba con que pasara de Jas manos inactivas y pnrrisitas, que no sabian esplotarla, 4 las de una clase emprenidedora é intclivente. Los sublevados de Loja no han matado a nadie, no han robado niincendindo; su delito ha consistido en un acto de rebrlion, menos grave sin dada qu: los del campo de guardias, San Curlos de la Rapita y otras cien rebeliones militares; porque despues de todo, los artesanos y labradores andaluces no habian hecho jurn- mento alguno de fldclidad, ni abdicado sus derechos de hombres libres para sumeterse vyoluntirinraente 4 la obediencia pasiva, re- clarnada por lu ordenanza militar. Sin embargo, los falsos defen- sores del orden no se lan contentado con imponerles ecnstigos atroces, sino que lan agregado la culumnia. La verdad es, quo bay un especinl interes en presentar cl socialismo y sus partidarios como destructores de Ja soviedad, para atemovizar A ciertas gentas, especialmente a Jas clases acomodadns, y uncirlas 4 la carreta de li reaccion, La mojigatu-craciu, tan vaaqiavelica como constante en sus propésitos, no perdona medio para realizar sus plunes de reaccion teocritico absolutista, desde los mas audaces y cinicos lastn los de la mas refinuda hipocresia. Calumninndo las ideas de regeneracion y sus hombres, suponién- doles tendencias que no tienen, cometiendo en su nombre, por medio de agentes seeretos, crimenes espantosos, pugnan por apartar de ellos a la clases influyentes; como si estos medios fueran capaces de impedir la marcha del progreso social ; como si la sociedad pu- (liese suspender el desenvolvimiento de su vida y estancarse, sin perecer destrozada por terribles cataclismos. No niego yo, que fueran socialistas los sublevados de Loja; pero no son sus opiniones sina sus actos lo que ‘lebe juzgarse; y en los actos de su misma rebelion puede verse una buena prueba de que sev socinlistns no es scr destructores de In sociedad, ni enemigos de lu propiedad, Reunidos y sublevados mas de 10,000 hombres, y duenos durante vinco 6 seis ding de una poblacion de 20,000 almas, en que no les faltaban ni ricos ni enemigos, no han cometido acto alguno de violencia contra persouas vi propiedades; ni los gefes, en sus proclamaciones ni arengas, hun dicho mada que pueda justificar las caluminias contra ellos levantadas. IY. Fatalidad de las tentativas revolucionarias en Espaina y dnico madio da impedirlas. La rebelion de Loja, y las que periodicamente han venido re- produciéndoee durante los altimos seis aiios, demuestran que ni at EL SOCIALISMO Y LA DEMOCRACIA los abortos, ni el desastroso fin de las eanspiraciones revoluciouarins del partido republiceno, desaniman fi sus adeptos, ui son bastantes i apagar en sus almas el entusinsmo los crieles persecuciones jue sulren, les prisiones, cadenas, presidios. deportacioncs, fusila- mientos, ni suplicios de que'son victimas. Tejos de desnnimarlos las persecuciones lus irritan y exasperan, enciendiendo en sas pechos odios reneorosos y profindos, que solo podra aplncar In vengnnazn, y que nos prometen nuevas victimas para lofuturo, En vano algunos de los hombres que Sguran en primera filn aconsejan la calmu y consagran su influencia 4 impedir tales tentativas; sus esfuerzos, en la moyoria de los casos, han sido y seran estiriles, mientras los partidos medios, que tienen en sus manos las riendas ‘le los negocios publicos, no fnciliten con leves liberates, la espan- sion, el desenveivimiento legal de la democracia y el socializmo. Son los qne los devlaran fuern de la ley. enienes les obliean fi servirse de las armas ilegales, tales como la propaganda clandestina, Ins sociedades seeretes, y Ins rebeliones & mane artala, Asi, el uso de estos medios puede considerarse como fatal. siendo irapoter- tes para impedir su uso, consejos de calma. de tranquilidad y de paciencia, para gentes agravindas, vejadas y cprimidas, enya ins- truccion les liace cada din mas insoportable sn ilotismo politien, + la politica de represion, que combate en lugar de saiisfiwer sus legilimas aspiraciones: pudiendo por tanto predecirse, qne los movimientos revolucionarios del partide demoeratien coutinuaran en lo futuro como hasta aqui, reproduciéndose mas 6 menos perio- dicamente, hasta que una victoria decisiya compense todas sus derrotas. is La politica de resistencia se contrarresta con Ia polilicn pesimista. Para los que tode lo mirnn empirieamente, esas tentalivas abcr- tadas, solo sirven al gobierno contra quien se hacen, porque ofreciéndole ocasion de apnrecer neecesario lo robustecen : pero la historia desmiente esta suposicion. ;Vortalecieron al gobierno absoluto los conatos revolucionarios abortulos desde I814, & 1820" La revolucion vencedora con tanta facilidad en esta alima fechs. prueba bien claramente Jn debililad del gobierno hasta entonens vencedor: y que las victimas, la sangre, las derrotas de los lilerales , lejos de menguar sa espiritu y su nimero, Jos habia ensrandecido. Todos los sucesos dela kistorin politica contempordnca confirman esta observacion. Se dirf, cun justicia sin duida, que esta es una politica pesimista, y que esta politica es en general condenable: yo convengo cn ello; pero cnento con quelas personas sensatas convendran f su turno, en que hay casos en que Ja politica pesi- mista es lu Gnica légiea, y podri decirse fital; y uno de ellos es el del periodo constituyente que Mspoiia viene atravesando. Tsun ANTE 5U8S ADVERSARIOS. thy politica se hapone de tal mado, que Ja accion de los hombres de estado mas iniluyentes de diversos partidos politiens no ha sido bastante 4 destruirla, y en varins ocasiones lan perdido, 6 nolo han aleanzado. por no quererla seuir. La politica utilitaria os lovica en paises como Inglaterra, en que despues de doscientos anos de revolncion triunfante, la esperiencia de muchas genernciones la enenrnado en Ja mente del pueblo inglés la idea de que las reacciones son imposibles; que jamas se puede perder una conguista Nevada & cabo en la via del progreso ; y desde el momento en que nadie teme un salto hacia atras, nadie piensa en darlo hacia adelante, como medio de esegurar la libertad vontra el retracesu, Tista es hurazon principal del descrédito de la politien pesimista ch dneluterra: por eso las opesiciones no son en ella sistemiticns, y ios partidos rudicales, incluso cl cartista, que es el mas radical en Muropa, se contentan con proclamar pacificnrnente sus doctrinas, esperando can calma que les llerue su turno, y ayudando mientras ‘los que vienen detras; porque In renlizacion desus doctrinas es un progreso relutive que acortn las distancias y aprocsima el din de st victoria. Mas que esta razon desnparezca; que por Inactitud 6 tendencias reaccionarins del trona, dela cimara alla, G6de otro poder cual- quicra. lus adelantos realizados haste ahora se véan compromietidos ile manera, que convenzan 4 cada uno de In falta de solidez del edificio politico existente; y todos Jos que hoy Jo respetan y con- Lribuyen it sostenerlo con Ja esperanza de apropifirselo mejordndolo, eousagrarin sus esfuerzus, de un modo sistemittico, 4 destruirlo para reemplazarlo, realizando el ideal de su partido, Esto es precisamente lo que sneede en Espana. Las mas importantes conquistas de medio siglo de revoluciones wos han sido arrebatadas por el partido monarquico-elerical. Y unidos de nuevo él cleroy el trono, amenazan arrebatarnos lo poco aque ha sobrevivido alas reacciones. 1] clero combate abierlamente .el sistenm constitucional, apoyindose en el fanatismo de Jn reina Isnbe] II, In cual Asu vez, odia y desprecia Ins instituciones y los hombres del partido liberal, & quienes sin embargo debe el trona, y sufre unas ¥ otros con una mala gana que nose toma la pena de ocultas a nadie. Como si elia, que debe ia conservacion de sn corena f& la revolueion vencedora del funatismo teocritico, y del despotisme politico, en su nombre y eusu provecho vencidos, pudiera ser su representante, » preferir impunemente servirles de instrumento (con perjuicio manifiesto de sus latercses, y esponién- ilose & que sean en su persona y dinaslia vencidos de nuevo, como lo fueron haee veinte niios en la desu tiodon Carlos) & representar In causa del progreso, que ningun rey la podido tanto como ella ilentiliear, en los Gliimos yeinte afios, con el prestigio de su nom- bre y los intereses de su dinastia, Isabel! II. prefiere representar vl triste papel del rey de Nitpoles al de Ia reina de Inglaterra. Fn Ingay de hacer de su corona un instrumente de transicion, placele mas convertirla en digue que contenga el carro de Ja revolucion, arrojandola en medio del camino, 4 truegue de que desapareze:t _aplastada bajo sus ruedas. UG EL SOCIALISMO Y LA DEMOGRACIA La eanducta de Isabel IT. con el partido liberal, produce la in- seguridad del érden existente; In desorganizacion de los partidos medios, la actitud amenazadora del part do neo-cntolico, y los rapidos progresos de la democracia en cuyas dloctrinns buscan una sélida gnrantia de libertad, todos los que ven en Ja corona una constante amenaza de reaccion. Télla sufre, aguanta por fuerza al general O'Donell, como soporté 4 Ispartero, obligada por las cir- cunstancins, que son mas fuertes que st voluntad. Nadie duda que cuando crea In ocasion propicia, despues de bailar una polka, é de cenar juntos, le dara pur sucesor un ministerio Pezuela, Can- ga 6 Nocedal, segun le aconsejen Sor Patrocinio, dsus jefes jesuitns que acaben de restablecer el despotismo teocrittico, en toda Europa, menos en Espana vencido. g Y qué pélitica puede seguirse por los amigos de la libertnd en sittiacion tan viulenta ? ¢; Quien puede de buena féaceptar tal estado de cosascomo un solido punto de par- tida para progresar legalmente, para levantar sobre tules cimientos el edficio del porvenir, destinado 4 cobijar las nuevas generaciones ? No seria locura tomar tan fragil nave como seguro medio de navegar con rumbo fijo, aunque con lenta marcha, en Ja via de la civiliza- cion? ¢Que liberal, por poco progresista que sea, puede decir a ins masxas democraticas, que aspiran al goce de sus derechos politicos : « Esperad; el progreso no se verifica 4 soltos: marchemos lenta pero seguramente; hoy llegd nuestro wirno, manana llegara el yuestro ; estudiad mientras, y preparaos para usar dignamente de los derechos que reclamais imitindome,"” cuando no hay un liberal que tenga seguridad de conservar mariana esos derechos politicos, mengnados e ilusorios como son? Cuando cada uno, en vista de tan precario estado de cosas, vé encima la reaccion, gno es natural que siga uno politica pesimista, y que no esperando nada del trono, prefiera, verlo suicidarse con la torpeza de su con- ducta, 4 fortalecerlo haciendo A sus ministerios una oposicion legal y templada? _ No tenemos 4 la vista el ejemplo del milagro de la unidad italinna, debido 41a politicia jesuitien y reaccionaria de la dinastia borbénicn de Napoles? ¢ Como Ja unidnd se hubiera reali- zado si Ja familia real de Napoles hubiese sido un poco liberal siguiera? ¢Como Garibaldi y sus mil héroes hubieran podido arrojarlos 4 puntapies de sus estados, si hubiesen tenido en ellos Jas simpntins que entre las clases ilustradas no hubiese dejaro de conqnistarles nna politica anti-frailesen? ¢¥Y eémocon dos familias reales queridas se hnbiera podido suprimir una para realizar Ia de los liberales napolitanos si lubiesen seguido, In que Namaremos a la inglesa, esperando mejorar lentamente las institueiones ce su pais, y empezando por aceptar como punto de partida Ins existentes, y & los Borbones, que Jas representaban? ; No era mas légico combatirlos hasta derribarlos; no creer en sus ofertas; no aceptar sus reformas, 6 servirse de ellas coro inedio de destruirlos ; segniz en fin una conducta politica pesimista? Esto han hecho los pa- triotas de Naples y de Sicilix y los hechos han prebado que hacian bien. Cuando Jos ingleses sa encontraron en eircunstancias se- mejantes repitieron lo mismo por dos veces. La primera cortaron le cabeza al rey; Ja segunda cambiaron de dinastia. Pa ANTE SUs ADVERSATILOS. a7 Si despues no han seguide la misma politicn es porque no har venido necesidad. Log espavioles, no sé si por desgracia 6 por fortima, estamos hoy en el caso en que los ingleses se encontraron con los estuardos hace dos siglos. y los napolitanos con los borbones el niio pasado. Los partidarios de Ia libertad y del progreso en- euentran sistematicamente cerradas Ias puertas del poder, por la traicion de la reina « la causa & que debe el trono; se les niega hasta la legalidad de su oposicion: ¢que remedlio les qneda mas que Ja lucha, la conspiracion, la saciedad seereata, el desercdito del trone, Ja vebelion 4 mano armada? Si un Camara sucumbié ayer; si un Perez del Alamo, hace hoy im aborto, acaso maiiuna, un Riego 6 un Garibaldi espanol, mas afertunado, 6 mas habil, concluiré ln obra en euyos cimientos los otros derramaron su generosa sangre. La Reina y sn camarilla neo-cathlica, en Ingar de tomar como advertencing saludables estos araiiazos dé los Damiens de Espaiia, hacen como Luis XY de Francia, descuartizan 4 sus enemigos, sin contar con que preparan cor tal conducta guillotinas para sus hijos, ya que no para si propios. Perseguid ; ahogad In voz de la opinion piiblica; quemad los libros; entregad los jesuitas Ja instruccion del pueblo; cread nuevos conventos; camara herediteria é¢ impuestos mas onerosos los unos que los otros; devolved 4 la Iglesia el derecho de adquirir propiedades; disolved las agociaciones-obreas; llenad los presicios y creadlos nuevos, en los mas insalubres yegiones de Africa; para los infelices que protestan contra tantas iniquidades; levantad cadaisos para los que pretieren morir 4 someterse 4 tantaiguominia : esponed el pais & una guerra con fos Estados Unidos por restaurar & los jesnitas en Mejico, y cuando por tales medios os erenis mas segures, ol abismo que habreis abierto a los piés de esas institu- ciones que quereis conservar, sera tal, que se hundiran en él para siempre, en medio de las maldiciones del pueblo, y de la eterna condenacion de ia historia. Vuestra politica de resistencia ciegn ox hace mas daiio que & aquellos contra quienes In emplenis; y la apariencia de constitucionalismo, de que revestis vuestros actos, ni eugafia A nadie ni os salvara. Esa politica, seguida durante once afios, 0s eondujo al borde del precipicio en 1954; y siel trono no se precipité en él, fué A costa de humillaciones y de bajezas inereibles, de correr los mayores peligros: y por un conjunto de circunstancins, qne es muy dificil se reproduzcan el dia que se presente el nuevo 54, que vuestra torpe conducta provoca. hes La politica intolerante provoca Ja revolucions La politica toleraute es la tinica politica :acionulmente conservadera. Preciso es, pues, que los eonservadores se convenzan de que la revolucion, precedida de tentativas infruetucgas, como las de 1856, nm 38 EL SOCIALISMO Y LA WEMOCRAGIA 57, 59, y GI, es inevitable, y que su causa principal no procede, como suponen, de las ‘dens democraticas ni socialistas, sim) de su politica, que prefiere servir Jos intereses del partislo jesuitivo, que la reina y su marido representitn, 4 IMPONERLES una politica yerdiaderamen te liberal, progresiva, tolerante en religion, mas con- forme con las ideas del siglo en que yivimos, protectora de In libertad en Eiurepa como en América; que en lugar de hacer el nombre espatiol odioso entre los pueblos que aman la libertad y que combaten por ella en ambos continentes, lo hiciera amar y respetar. ¥ si no eva posible, si su fanatigsino y su necedad fuesen tales que no se les podia domar, hacer con ellos Jo que los liberales de Inglaterra con Jos estuardos, lo que los franceses é italinnos con sus borbones; mandarlos & pasear en él estrangero sus titules de representantes de Dies sobre ia tierra. Tésta seria para los mondrquicos constitucionales una politica verdaderamente conservadora, eficay coutra Jas revueltas y revo- luciones demoeraticas 6 socialistas: pero estainos bien seguros de que ni Ja iumilia real, ni los constitucionales, mas 6 menos con- servadores, escucharan estas edvertencias; y Ia causa del progreso ganar probablemente con que no tamen & tiempo, como sucle ‘lecirse del enemigo el consejo. Mas que no acusen & Jas ideas nuevas, qne germinan entre las masas, de la revalucion violentu que coneluira con ellos, por que esas ideas son el fruto de la cpoca, el resultado de In historian que nos ha precerlido: las aspiraciones que dexpiertan so legitimas, y los males que Ileve cousigy el que se establezenn por Ja fuerza, no Dacen de ellas sino de la intolerancia, de !os obsticulos que la politica reaccionaria y jesuitica les oponen. Esa politica wbsurda esta preiiada de eataclismos, y estud seguros de que vosotros, y los intereses que pretendeis defender, sereis al cabo victimas de ella. Ved entre tanto los resultados que una politica liberal, que no se espantn del socialismo, ni de la demécracia produce en Inglaterra, y lo que vereis, (al mismo tienipo que os probara, que los conserva- dores ingleses son mas liberales que los que en Espaiia se lluman progresistas, y que el respelo a todas las opiniones y creencins, la tolerancia y él satisfacer las demandas de Ja opinion son reglas de conducta que conservan mejor, lo que de Jo existente es posible conservir, que la ciega y obstinada resistencia, distintivos de los que en Espaiia y otros paises se JIaman tnoderados,) servira tam bien de prueba justificativa de lo que sobre el sociatismo he sentalo en las paginas precedentes. Vereig los principios fundaraentales del socialismo practicandose, bajo los euspicios de las libertades de yeunion y de Asociacion, de imprenta y de cultos ; enriqueciendy, morulizendo ¢ instruyendo al puchlo, convirtiendo & los inerédulos y realizando pacifienmente . en el pais cn que ha hecho mas estragos y en que Ins mas ira- portantes autoridades de ia economia politica y de tordas Jas morales, humanas y divinas, lo habian declarado incurnble. gY de donde viene el remedio ? de Jas utopias y de Jos utopisias; del socialismo ptactieado por las clases trabajadoras, que bajo su inspirncion se asocian para prolucir y para consumir: probando eon hechos, que los principios fundamentales de las escuelas socialistas, lejos de ser ANTE 5US ADVERSARIOS. 39 sontrarios & Jos Jeyes ucondmicas que rigen la produccion y distribucion de la riqueza, estan tan perfectamente de acuerdo con ellas, que su prictica anmenta Ja produccion, ln mejora en calidad y Ja reparte mas equitativammente: simplificando y disminuyendo Ins rnedas estériles, 6 seun las manos Intermedinrias, que el trabajo y el consumo aislados anmeninn cada dis, con perjuicio manifesto de productores y consumidures. CAPITULO SESTO, I. Solucion del problema social, por Ja prictica de los principios fundamentales del socialiamo realizalos por lag clases trabajadoras. TTé aqui la utopia, y va de enento. Roberto Owen, el gran socialista inglés, Ilamé & su sistema social Co-operacion, y lo puso en prictica con buenos resultndos, en New Lanark hace mas de 40 aiios; pero aunque dié, econdmicamente considerado, buenos resultados, como habia en él comunidad de bienes, y no se practic.ba r. ligion alguna, tuvo contra si 4 todes los poderes sociales y su ensayo fué coudenado y suprimido. Algunos de sus discipuios mas tarde, considerando que las ventojas econdémicas obtvnidus eran demasiade granues para no aprovecharlas ; viendo adumus que no ern necesaria ta practica de sus doctrinas morales ni religiosas para que los principios ecoudimicos en que se fundaha fueran puestos eu practica con yentajns coninnes, trataron de establecer asociuciones de las cuales se descartara todo Jo que In actnul sociedad condeni)n. Despves de varias tentativas y pruebas, que duraron algunos afios sin dar grandes res uitados, y de pasar en discusiones y controversins no poco tiempo, dieron principio en Rochdule, pueblo manutacturero del norte de Lugla- terra, & sus planes de reyeneracion social de la siguiente manera. A fines de 1843 una docena de trabajudores, residentes en dicho pueblo, formaron un reginmento y una esposicion de principios en que esplicahan su objeto. Dieron por nombre 4 su Asociacion, Asociacivn de los esploradores equitativos de Rochdale, Til fin que Ia sociedad se proponia era: 40 EI, SOGIALISNO ¥ LA DEMOCRAGCIA “Procurar los medios de obtener beneficios pecuniarios, y de mejorar 1x condicion social y démestica de sus miembros, i cuyo efecto deberian reunir el necesario capital, por acciones de 100 renics cada una, para proceder en seruids A realizar sus planes del: modo siguiente :" 1° “Establecicndo un almacen para vender las provisioncs, yestido, calzado v otros objetos de uso comnn.” 2° “Comprar 6 construir el naimero de cnsas necesarias pari que, los miembros que lo desenran, vivieran en ellas asisti¢ndose y mejorando su condicion social y doméstica reziprocamente.” 3° “ Establecer manufacturns de los ohjetos que la sociedad encontrase conveniente, en Ins que trabajisen con preferencin lox miembros que careciesen de trabajo 6 que pactecieran mas por li constante reduccion de los salarios,” 4° “ Para mayor beneficio y seguridad de los socios la sociedad comprara 6 tomari en arriendo una 6 mas heredades, que cultivaran los sucios que carezcan de trabajo, 64 quienes les sea mal pagaido." 5° “Tan pronto como sea practicable, la sociedad proceder’ a poner en orden la produccion, distribucion educacion y gobierno, © en otros terminos, 4 establecer una colonia fundads en el principic de la unidad de los intereses, y A ayudar 4 la formacion de otras colonias semejantes.” 6° “ Abrir una fonda por cuenta de la sociedad en la cunl sa inspire 4 los socios habitos de sobriedad y templanzu.”* ¢ Quienes eran estos locos, fabricantes de unns bases sociales, que no hay nacion que hasta ehora se hayaatrevido, niaun pensado eu establecer para bien de sus miembros? Kran una docenn de tra- bajadores sin trubajo ni dinero, y que para llevar 4 cabo sus gran- diosos planes abrian una susericion entre cllos de dos peniques : SITE CUARTOS POR SEMANA. Tardaron algunos meses en rennirse treinta miembros y entre todos la gran sumu de 140 duros., ; Gran néimero de regeneradores y gran cantidad ! Al empezar el aiio de 1844 principié la sociedad sus operaciones con el No. de iniembros y el capital citidos, abriendo nn almacen de comestidles en una asesorin 6 piso bajo de una callejuela del pueblo. I'ste almacen se lia, transformado sucesivamente en once slima- tenes, en varias carnicerias, panaderins, talleres de sastre, zapatero y otros oficios ; en una gran fiibrica de j:ilados y tejides de algodon y ove de lana, en una gran fabrica de l-arina, en eases en que vive los socios de quienes son propiedad, en baias de vapor, en fuentes piblicas, en exenelas, en une. biblioteca eon 5,000 voliimenes y tres gabinetes de lectura con 200 periddicus cada uno. * History of ca.operation ia Rochdale: By George Jacob Holyonke. V- edition, London, 147, Fleet Stveel, London. ANTE SUS ADVERSARIOS. AI Tf. El milagro de los panes y los peces realizado por los socialistas. Hé aqui un cuadro de los progresos de Ja sociedad de los esploradores equitativos desde 1544. ALMACENES PARA L& VENTA Y¥ TALLERES. Se . No. ¢ Casi Importe de aos, {8900 | Sanital | iaveniae | Grange 1igtt 23 2,800 aes owee. 1645 74 18,160 71,000 3,260 1816 80 25,230 | 114,600 4,080 1817 110 28,020 12,400 0,200 lead 140 30,701) 227,6:10 11,700 18.0 300 119,380 661,100 | 56,100 1850 GOO ; 220,980 1,317,900 88,900 1851 6380 1 278,500 | 1,763,500 99,070 1852 68) | 247,400 | 1,635,200 120,600 1853 720 584,800 | 2,276,000 167,400 1854 900 717,200 | 3,336,400 176,300 1855 1400 1,103,203 | 4,490,200 310,600 1ss6 | 1600 | 1,292,000 | 6,319,700 | 392,100 1857 1840 1,514,200 | 7,078,800 5£7 000 isss | 1950 | 1,816,000 | 7,164,900 | 628,400 1859 8700 | 2,706,000 |10,401,200 | 1,073,900 1860 3450 | 3,771,000 :15,206,000 | 1,590,600 1861 4000 | 4,292,500 |17,620,000 | 1,802,000 ‘80,780,800 } 7,084,910 FABRICAS DE HILADOS ¥ TEJIDOS DE LANA Y ALGODON. Livingnuus 6 Ventns efectua- 5) io+eses repar- Capital de los a socios: reales. - estes, aoe 5 Jos. 50. 1857 435,175 1,171,170 27,295 1858 8R9,085 1,298,015 58,115 1859 2,501,310 2,094,173 177,010 1860 5,685,720 2,838,693 364,200 1861 6,857,790 5,001 Wis | 5B9, 040 ‘Total del valor de las ventas y de beneti- 14,333,968 1,186,055 cios realizados en 5 Anos — 3? EL SOCIATISNO Y TA DEMOGRACTA VALRICA DE ITARINA COW Ok pAnns DE IMEDEAS MOVIDAS pou yabon. anon: | “Cipitoe | Yee | | Conese sav | eas 4 eee | ges sol 3 BIGG00 | iio i nab 1ss2 : 28,800 | 705,600! 33100 1853. 414,300) =, 1,667,000 | 20,860 jsot § 397,100 + 2,204,700 | 55,740 Wao | 462,800 , 28,808,890 ¢ 137,6-L0 sai || 878400 * 3,808,000 773h) 1857 «1,060,102 © = -5,492.500 | — 200.900 1858 | 1218,100 * o,flss00 ” B1a hbk 159 | 1,823,000 | 8,024,600 : — Gt1,500 Tsoo | 9.661,800 § 13,512,500 | 1,016,400 i861 | 2,960,000 ' 16,6x0,000 | 1,000,000 - 59,961,200 | adeno | Do teales. ‘Lutal del enpital de las tres asociaciones en Diciembre de ISG... ee we we we we ee ee ee 14110500 ‘Yotal del valor de lag ventas efectnadas por las tres asoviaciones desde su fundacion hasta Diciembre de18Gl .. ss es se ee we ce oe ee 155,000,000 Ganancins de las tres aseciaciones hasta la misma fecha cc << a os eer we se ser oo wy Jo, 150000 * De estos datos resulla, que Ja Asuciacion ha realizado para una poreion de miles de miserables trabnjadores el milagro de los panes y los peces. Que partiendo de una susericion de 7 cuarlos por semana, iniciada por una docena de trabajadores, sin mas recursos que sus brazos, y lainstruccion adquirida en Jas pubiicaciones ¥ yeuniones de los socialistas, han pasndo en algunos aiios de prole- tarins 4 propietarios, sin dejar de ser trabajadores, acumulando wn capital social de 14,000,900 realizando negocios por la suma dy 155,000,000, y ganando en dichas tres sociedades, en el mista periodo, ln cantidad de 12,150,000 reales. Estas ganancins son no obstaute las menores que deben 4 in Asociacion, Se han alitnentado y vestido con géneros de Ja mejor calidul. ian trabajado en sus propios establecimientos : muchos hun adquirido en propiedad las casas en que viven, y los que aun nn las tienen Jas tendran. Han mejorado, considerablemente en instrer- cion asistiendo A las escuelns, gabinetes de lectuva y biblioteca «le la Asociacion, y lo que vale mas que todo este; el espectro del puuperismo, que como una amenaze de desesperacion y de inverte se clerne sobre la cabeza de todo proletario, ha desaparecido de sii imaginaciones halagadas por lus mas lisongeras esperanzas parit es porvenir. _* Estadisticas tomadas da la historian deja Asocincion obrera de Mochial+ fel, Periodico cituwlo antes, The Co-operatur y de los cuentus lvimesisaces publicadas por Ins usociuciones, ANTE SUS ADVERSARIOS. 4} Mientras en el resto de la Gran Bretaiia el namero de mendigos aocorvidos por al estado y las munisipalidades y parroquias no dis- minuye, yen cl afio actual ha aumentado, 4 consequencia de la paralizacion de Jn industria producida por la guerra civil de los Estados Unidos de América, en cl distrito de Rochdale ha venido disminnyendo hasta reducirse 4 la mitad de In qne era Lace diez atios, sin escluir el de 1861, cn que Jia aumentado en los demas distritos manufactureros. Ni un solo trabajador osociado ha tenido que recurrir 4 la caridad, mientras que no aleanzan Jos recursos publicos ni privados para socorrer a los trabajadores nislados. In sus tiendas todo se vende menos licores, y con la miserin ha ilesaparecido de entre cellos el vicio do la embriaguez, que caracte- rizn it todas las clases del pueblo inglés. Diez y siete atios hace que algunos socialistas de las clases traba- jadoras, con los medios que hems visto, acornetieron la gigantesca empresa (de resolver practicamente el problemy de la cstincion del pauperismoe por In transformacion del prolatario, fernalero, JON ASOCIADO, que produce y constme; hemos visto el resultado que los e¢spladores lian obtenide, y como han resuelto el problema; veamos ahora algunas de las consecuencias mas inmediatas. ITT. 2 Coutajio dela felicidad: propaganda del exemplo. Il ejemplo de Ia felicidad es contagioso; la propaganda de los hechos es Jamas efieaz de Jas propagandns, y In formacion de asociaciones co-operadoras, a partir de 1845, ha segnido una pro- gresion tan rapida, que en 1860 pasaban de setecicntas; de las cunles, en el filtimo niio solamente, se establecieron doscientas sesenta, y sus capitales eran de mas de 350,000,000. En 1801 se lian aumentado 4 mas de 1,000, con serea de un millon de miembros, apesar de ju ¢risis industrial producida por Ja guerra civil de los Estndos-unidos de America. Las Asociaciones ce dividen en tres clases: de socorros mutues ; ile produccion y de distribucion. ‘Vodas las industries se prestan 4 In esplotacion societarin y dan los mejores resultados; fibricas de tejides de lana y algodon, de hilndes, de metales; nasocinciones de sastres, carpinteras, zapa- teros, pintores, impresores, silleros, calafates, enctradernadores, coustructores de biques, de casas é instrumentos agricolas y otras clases de artefactoy; en fin, cl espiriiu de Asoviacion animado con los resultados obtenidos, penetra de tal modo entre las clases trabajadoras, que ya nada puede hacerlo retroceder. Generalmente In Asociacion recorre la siguiente escala, Primero se asocian para socorrerse, despues para comprar cn comun los objetes que con- sumea, y por Glltimo para producir, df SOCIALISHO ¥ LA DEMOCRACIA Copiamos 4 continuacion una lista de 30 Asociuciones manufactu- reras de las fundadas in 1800 en Inglaterra que encontramos en un periodico del mes de Febrero de 1861. Capilal en Nownre DE LAs ASOCIACIONES. regles de vellon. Compaiiia comercial de Bacup y Wardle ..... weseeee 4,000,000 Compania comercial de Bacnp adicional .........+-+ 2,000,000 Industrial de Rossendale .......+-e eee eeeneeeee . 4,000,000 Gompaiiia Manufacturera cooperative de Rochitale -. 8,000,000 Compaiins Manufactureras cooperativas de Walsden $60,000 Fabrica de hilados y tejidos de New Church ..-...-- 4,000,000 De Bury y Elton ......-e cece ee ence eee e ene ee tens 4,000,000 Cooperativa de Bury we ccaseceeeeeeeeee mpieauaechie be 4,000,009 De Bury y Heape....... Haare Oath ezEts seweeeeees» 3,000,000 Fabrica de Crumble ......... siere’alace areiavelaiecesvaceiatere 2,00-00.00 Comercial de Heywood. oesses

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