le comi el corazn; y ahora, sin querer, el higo negro se parece a una flor. En la higuera me har, despus de muerto, un higo blanco, amor, y t sers curruca o benteveo, o calandria o pinzn. Y ha de llegar el da que en el huerto me vers bajo el sol, y picars y picars mi pecho, hasta hacerme una flor.