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Coleccién: PEDAGOGIA La pedagogia hoy Escuelas democraticas Por Michael W. APPLE James A. BEANE (Comps.) Traducido por Tomas del Amo ‘Michael W. APPLE James A. BEANE (Comps.) Escuelas democraticas Cuarta edicion ih EDICIONES MORATA, SL. Funda por Javier Marat, Ear, en 1820 i Mejia Loquarica, 1228004 - MADRID morata@edmorata.s -wivw.ecmorat es “Thul oiginal dela obra: Dewocastc SoH0018 © A800, 1987 agra vo Awawon Exe plain oo wt orgninere en ings por is ASCD Associaton ‘Sipeson ard unsum Dovoumment, aceon occa rears irdosoraly no stave far 2008 cones wn 1250 Nor Pat Sve Arar Gra vrona zestacass Ce UU. $Se Gocous perso a EIGIONES MORATAS. pra tasul ata ob {i epana ASCO so responsable dea vadocdn. SEES, Seon part angen See eee oan eet as etic cto aan ean my. ot made epee Ce erent aol Urracsan cer eros meres ed So eee Be cervate peta! rau as 270 gure. C8000 Poa © EDICIONES MORATA, S.L. (2005) Maja Lequerica, 12. 26004 ° Machié Deresnos reservados ‘epesito Lagal: M-16.096.2005, ISBN1S: 978-1-8471 12.4098 ISBN-10:86-7172-400-2 Compuesto por: Angel Gallardo Painted in Spain- Inpreso en Espana Imprimer Closae-Orcoyen, SL Paracueios del Jarama (Madi) Fotograta of cube: Grupo de alumnas de una escuela ra, pot Heinz Hebelcen Contenido SOBRE LOS AUTORES: 8 PREFACIO a ” CAPITULO PAINERO: La defensa de las excuelas democré- as, por JA. Beane y MW. Bee 2 5 sipntcado dela democraca, 1@-~cGud 69 ona eocva Ssmocriaca? 24-—Estuetuasy proceses democtsos, 26-— Un ewer demaetee, 30-~Consrur seve tn is ogaca, 3 Hat ln eaneias Somecateas, 43 AbNegrafa 48 (CAPITULO It El colegio de educacién secunderis de Central ark Ete: 6 ae es hacer que stead, fr 0: MEET y Provera = 4 Inveauccton 48 ios monisis, abajo y val, 31-—Lae 11 dregs de histones de eval: un Vii6n general para Sstitanesy paces, 55.-Unareurien dol comits do grad ‘on, 58-Las alaciones que heros realizado, 61.~Clases {deme jomada conraaas an tomas, 62.—clases poqueas, {55 Amigos creas, G&~Tiempe para planieacon,colabo- ‘acl yevaluacion, 65.~Percepcanasaoradas, 67 ‘CAPITULO I: td all del aller: einventr la frmacién profe- ‘lone por. Rosensrockyy A STonBant n “rabele para acuta, 78. Hacia una comocraca paricha tha en a est, 78-—Defr el mando als protesores, B1— xpectaias cambianies, 84—-Hacor que los cambios sean (© eines Mots 6. a centers doin pica, 69.—Les leis yea desaios contin, 82—Biblgrala, 94 ‘CAPITULO IV: La Escuela Fratney: un viaje hacia la demoera- ‘la, por. Perenson {islioh para roar L.t Escuela Frabnay. 87-Betals poiias, 98.—Betalas asminisravas, 101.—Componentas clave det progama do Fran, 108.—Programa binge en ambos sent fon: 105-—Curut mula arate, 107 —tetodos ‘Jobalaacos de eneonanza de lengua y aprendizaje nara (dole saqanda goa, 10.—Apendanie Cooperate y Sec fa, 112--Un erloquetemiteo dal curicuum, 114.—Ponsa Tne eres, 15--Gobiemo, 17-—-Parlpesén sgnfesiva (fos pastes, 1i9—Rasanones con la comurted, 120-— {Zous hemos arendco?,122-~Leceién 7 Les movimiantos do ‘aso pueden product un camo real 123.~Leoadn 2 La un ag mufracil es necosra paral Gxt i reforma de a (sovel, 124-—Lecren 3: Consindrcon emo parrot YYoprender,125--Lecrién 4 ands una atten par ficpacin dee pases, 126—Lecndn 5° Lae atctuas QUE fomanian ol amo so dobeninsituorazar 127 Leeson 6 Erato das rfora esclr forma part dole tefatvas de cameo social mas amp, 128. Bibiograa 123. (CAPITULO V: La situacin nos hizo especiales, por 8. L Broo- ‘Rrmamoe nussirs cansbtucén, 181. Gu me nda & st, 4333--Croamos una comunidad 135—Hacomes planes 12s, 188—Tenemes prandes preguntas y preocypaconss, 140.—Los estuaries patgpan an a desarolo 00 sus po as valorcines, 143-—No podemoe creer cusno hemos Gorendido, 4e—-Todos tabajan unos, 147; Quieres hatiara ussta clase? 48.—Los exludantes 30 caporan {fag reumiones ce paotes y profesores, 149—Evocamos uestas experiance, 152 (CAPITULO Vie Lecetones de las escuela democrties, por ML Waray JA Bea Blobogala, 18 ESQUEUAS DE LOS SISTEMAS EDUCATIVOS EN ESTADO UNIDOS Y ESPANA (OTRAS OBRAS DE EDICIONES MORATA DE INTERES. © acones toa 6.1 Fo 155 163 168 Sobre los autores Michael W. Arete os Catedriico John Bascom de Curriculum @ Instuccion y Estas de Politica Educativa, Universidad de Wiscone ‘sn, 225 N. Mils Soot, Maison, WI 53706 James A. Beane Catdrco on ol Colegio Nacional de Eavea- én, Natora-Lou's University, Evanston, lino, La corespondencia puede cirigise a: Dr. Boane, on 328 West Shore Orve, Madison, Wi Sarvs ‘Barbara L. Baoowacen trabaja en las Escuelas Pblicas Metropo- lianas de Madison, en Madison, Wisconsin. Se pusdeestablecercon- taota con oa on 938 Weat Shore Orv, Macon, i 63716, Deborah Meier es una antigua co-rectora del Insttlo de Ensoflanza Media de Contra Park Est en la Ciudad do Nueva York. Es Senor Fellow do Instiuio Arnorberg para la Retorma Eseoiar y presenta del Certo paral Educaoion Cokabera, Bob Perencow onsofia 5* curso en “La Escuela” Fratney en ie wavkee, Wesonsn. Es edtor de Rethinking Sahoo, que se puede solctar on Rethinking Schools, Li, 1001 &. Keele Ave. Manaus, Wi 53212, Telefono: (414) 864-3646. Larry Rosenstock es Director Ejocutvo de la Escuska Rindge do ‘ites Técnicas, 49 Broadway, Cambro, MA 02138, ye8 Lacureren la Escuola de Educacion de Harvare para Graguad. Paul Scrmane 0s covtrector del nstuto de Ersefanca Media do Cental Park Este, 1573 Matson Avenue, Nuova Yor NY 10029, y 3 ‘Thomson Felow én la Coalton of Essential Schools. ‘Adria Sreneena es Coordinadora Acacsrica des Esovela Rind: ge de Aros Técnicas, 459 Broadway, Cambridgo, MA C2138, y Lact ‘aren la Escuela de Educacion de Harvard para Graduados, © Escort § — Prefacio AA revisar una copia del manuscrito de este libro, busqué fn un estante elevado de mi biblioteca un volumen que no habia laido desde hace varios afios, el clésico Democracia y ‘educacién (Democracy and Education, Nueva York, MacMi- llan, 1916) de John Dewey. Después de localizario, empece mi lectura en el capitulo llamado "La concepcion democratica en la educacién’. En él, Dewey expone que una sociedad democratica “debe tener un tipo de educacién que proporcio- ne a Jos individuos un interés personal por las relaciones, sociales y el control social, y por fos habitos mentales que ‘aseguren el cambio social sin introducir desorden” (pag. 115). "Puede parecer’, dice Dewey, “que ol ideal esta lojos de ccumplirse, pero el ideal domocratico de educacién seré una ilusin y hasta una farsa tragica a menos que el ideal domine cada vez mas a nuestro sistema de educacién pablica”(pa- gina 114), Los autores de Escuelas democréticas comparten ta creencia de Dewey de que el ideal democrético de educacion debe impregnar las escuelas publics; y las escuelas descri- tas por estos autores refuerzan el cierto de afanarse por conseguir"el ideal’, Estas escuelas ofrecen alos estudiantes © tire Mont. las mismas cualidades que Dewey sostione deberian carac- terizar la educacién en una sociedad democratica:intereses compartides, libertad en la interaccién, partcipacién y rela ciones sociales. Los educadores de estas escuelas se describen como per- ssonas cue valoran y practican ala vez la forma democratica de Vida. Como subrayan los compiladores Michael APPLE y James Beane, las escuolas democraticas no pueden existisin el ide- razgo de educadores que proporcionen alos estudiantes expe- tioncias de aprendizaje que promueven la forma de vida ‘democrtica, Aunque las compiladores reconocen que la sepa- racion entre los valores democraticas y las précticas de la ‘escuela es tan grande ahora en la mayoria de las escuotas ‘como Io ha sido siempre, afirman con rigar que las descritas en ‘este libro son una prueba del poder de las practicas democra ticas en un entorne educativ. Es especialmente tranqulizador, ‘dicen, que estas escuelas sean piblicas, porque su privatiza- ‘ién sta siendo somatida a un debate y promocién general Deliberacamento, los compiladores escogieron para este libro historias de escuelas pblicas porque creen que las reformas ddemocraticas de la escuela pueden ser una fuerza poderosa y postva para la evitalizacion de las escualas publicas, Los autores no permiten que la confusion que rodea al significado de la democracia les disuada de la tarea de con- venceros de la urgente necesidad de las escuelas democré- ticas. Espero que Escuelas democraticas induzca al tector a cevaluar su propia escuela y a pensar si seria razonabie lla- rmarla democrética. Confio en que aquellos leciores que estan trabalando en escuelas democraticas respondan a la peticién de los autores de describirnos sus propias experien- las, porque espero leer mas historias sobre escuelas pdbii- ‘cas que funcionan, como dicen APPtr y Beane, “dando vida a Ja democracia real ‘Charles Parrenson Presidente de la ASCD, 1995-1996 © dco Mas 8. CAPITULO PRIMERO La defensa de las escuelas democraticas Por James A. Beane y Michael W. APLE Pasadena, (Calforia), 1987. Un grupo de alunos de ter- ‘cer curso ha estudiado durante varias semanas los problemas ‘de su escuela, su hogar, su barrio y su comunidad. Ademés de ‘examina los problemas que condcian, han recogido también tejemplos proporcionados por paces, profesores y funcionarios de la comunidad. Después de un mes de investigacicn y deba- te, reUnen sus recomendaciones para la solucion de estos pro- blemas en un folleto que se distnbuird an toda la comunidad. Baltimore, (Maryland), 1953. Las calles de un barrio de festa ciudad se han lenado durante una semana dle estudian- tes de institutes de bachillerato que realizan una campafa ‘puerta @ puerta de inscrincion de votantes entre los resi- dentes de las minorias éinicas. Este consiituye uno de los ‘muchos proyectos en los que han trabajado este afo, inclu. ‘da una encuesta de defensa civ, una campara de salud ‘comunitaria y un estudio do los problemas de realojamiento. Port Jarvis, (New York), 1972. Aunque es una noche de Iria y nieve, casi 125 estudiantes, profesores, administrado- ‘es, padres, miombros dela junta de educaciSn, y represen lanies de diversas organizaciones comunitarias estén reun- © scones teats SL dos para considerar los proyectos que podrian emprender para redisefar sus escuelas. Entre olras cosas, Se organi zarén para dstribuir boletines escolares en languas distintas 2 la ingiesa, planear un nuevo centro juvenil comunitario, ‘comenzar un programa de radio elaborado por los estuclian tes, nombrar como consejeros para los jévenes a adultos de la comunidad y emprender acciones para aumentar Ia dispo- niblced de la escusla para actividades comunitarias. Ulysses, (Pennsylvania), 1979. Como todos los viernes Por la tarde, los estudiantes y los profesores de la escuela ‘elemental se retinen hoy para debatr proyectos y problemas ‘actuales del centro, La cuestién principal esta semana es que alguien ha hecho una pintada en una pared de la escuela, Después de casi media hora de debate, se presentan tres Propuestas. EI grupo vota establecer una nueva norma: 1000 ‘aque! que estropee una propiedad de la escuela trabajard en Su tlempo libre durante tres dlas con el guarda del ediicio. Belvidere, (llinois), 1990. Un estuglante que mira por fa ventana del aula al contenedor de la basura pregunta al pro. esor:"; Dando va esa basura?*El profesor esta igual de inte. resado que el alumno y planea una excursion de a clase a un vertedero de la zona. Preocupacios por su tamafo y conten). 0, fos estudiantes emprenden una campana en favor de la conservacién y el reciclaje en su escuela, Daspués de varios. ‘meses, sus esiverzos comienzan a atlanzarse. Aunque S610 esd en primer curso, han tenido una influencia decisiva en su escuela, Madison, (Wisconsin), 1991. Un calido dia de septiembre, tun grupo de casi 60 estudiantes de ensenanza media y sus rofesores estan trabajando juntos para crear su curriculum «i partir de las preguntas y preocupaciones que tienen sobre ssimismos y su mundo. Finalmente, agrapan las preguntas en temas como “La vida en el futuro”, “Problemas ambientales” “ismos"y "Conficto". Después de seleccianar el primer tema © clone Mots 8 ¥y planficar actividades relevantes, intontardn responder du- ‘ante ol curso a esas preguntas, sus preguntas. Todos nosotros hemos odo historias como éstas y sabe- ‘mos que, aunque no son poco comunes, se salen de lo Comien- te. Todas tuvieron lugar en escuelas piblcas. Todas impiicaron a jovenes reales, a educadores reales y a comunidades reales ue en apaviencia no alfarian de otros muchos, Sin embargo, hay algo en ellas, un sentimiento a veces dificil de precisar quo pela a una comprensién profunda de cdma deberia ser una ‘educacién digna de consideracién y valiosa, 2En qué estan ta bajando estos sujetos? {Quién esta impicado? {Como taba jan juntos? ,Quién se beneficia de este trabajo? Si pensamos ‘en estas historias y en estas preguntas, puede que con ol tom. po empecemos a ver lo que esta sucediendo en realidad. Y {quiza comenzaremos a recordar una idea medio olvidada en a Aactualidad que quiaba los propésitos y los programas de nues- tras escuelas pibiicas. La idea ora, y es, la democracia, Enmedio de los extendidos ataques a la educacion, debe- ‘mos mantener viva la larga tradicion de la relorma democrat ‘ea de la escuela, que ha desemperiado un papel tan valioso haciendo que muchos centros seen lugares vivos e intensos para los que acuden a ellos.En lugar de renunciar ala idea de las escuelas ‘publicas” y desconder por el camino hacia la pri: vatizacién, tenemos que centrarnos en aquellas que funcio. nan. A pesar de los implacables intentos de algunas personas de hacemos pensar de otra manera, no tenemos que resig. ‘nammos a escoger entre un sistema de escuela publica debi tado einiciativas de mercado coma las planes de fos cheques ‘escolares, o las escuelas “publicas' con énimo de lucro digi: {das por fimas privadas como Edison Project 0 Education Alternatives inc. Hay escuolas piblioas por todo este pais donde e! trabajo duro de los profesores, los adminisradores, los padres, los actvistas de la comunidad y os estudiantes ha {dado resultado. Son cenitos rebosantes de entusiasmo, inclu 50 en circunstancias a veces deprimentes y dificiles. Son Oe ® Esculas Semocrtne jescuelas en las que tanto los estudiantes como los profesores: ‘38 comprometen en un trabajo serio que deriva en experien- cias de aprendizaje ricas y viales para todos. Sin embargo, la idea de las escuelas democraticas esta pasando por tiempos difcles. Podemos ver los signos @ nues- tuo alrededor, Se invoca a fas escuoias pilbicas para educar a todos nuestros hijos y, sin embargo, se les atribuye simulté- neamente la culpa de as disparidades sociales y eeondmicas ‘que les restan gran parte do sus posibildades de hacerlo con ‘6xto, En la ret6rica politica se glorifica la toma de dacisionas ‘desde un punto de vista local. al mismo tiempo que se introdu- < legislacién para poner en vigor normas nacionales, un cu- ‘miculum nacional y pruebas nacionales. Se plantean deman- das para subrayar el pensamiento creo, mientras aumenta la ceensura de los programas y materiales de la escuela. Las cifras del censo muestran una diversidad cultural creciente, mientras se presiona para mantener el curriculum dentro de los estrachos limites de la tradilén cultural occidertal. Las Necesidades de las empresas y la industria son, de repente, metas primordiales de nuestro sistema educativo. La educa: ‘ion moral y ética se reduce a una letania de rasgos de con- ‘ducta. Grupos privilegiados intentan fir de las escuelas pubi- cas comprensivas y diversas mediante cheques escolares, edueciones fiscales, planes de “eleccién" y programas exclu: sivos para sus hijos "superdotads"-Los funcionarios federales eclaran que las escuelas publicas son un fracaso, mientras ‘cultan con efcacia un informe que muestra que ellos mismos. han utiizado mal sus propias estadisticas (JEwsen, 1994), LEs posible que no se haya producido el siglo de luchas or lograr objetivos y prdcticas democréticas en la educacion Y la escolarizacién? {Como podtia haber fracasado nuestra ‘memoria colectiva con tanta facildad? La ensefianza de uni- dades teméticas y ia integracion del curriculum se han con- vertido en lugar comdn en los citculos educativos, pero ‘hemos olvidado que ambos conceptos tienen su raiz en los tenfoques “esenciales” centrados en los problemas defend © Econo tors 6 Lutdeonsa de socal derocritens ” dos por ios reconstructvistas sociales progresistas anterlo- res? ,Cémo podemos separar la exigencia de agrupamien- tos ndlerogéneos, detendida por grupos tan rumerosos on la actualdad, dela lucha mas larga del movimiento da los dere- ‘hos cvies? {Son las prdcticas“evolutivamente apropiadas” una invenci6n reciente 0 se extienden a las escuela progre- sistas contradas en el nifo que se crearon a principios de teste siglo? Cuando hoy hablamos de aprendizaje cooperat- ‘Yo, cignoraremos, sencilamente el trabajo en los procesos 4e los grupos cooperativos hecho en escuelas y comun: dads como parte de los movimientos democratioos desde la década de 19207 Como es posible que las formas de relacionar las escuelas con sus comunidades parezcan

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