Us aa erate os Naar dom atop. + tare 90 ora a sels asas~, ibe que ous fates vorar tts blnen god sare Y famouse ay sepa carha det padres AOROS a esentom catty MERCE CoWPANY br putexey oumeroses bios aun gan etn i cin ope a Fin. fae, ance, ato sare Ban re ‘Dt i oes avs Or #08Y TOBE a Lave ‘as, de naratia itt ot Pis Vlora, 1980 ‘ui I acabo ee obene of PRELO-DE LiTERATUNA MARAUTIL E LA GENERALITAT CE CATALLMA 7865 Eveiones St tabla ha peat de eta autora «Mins. Bante ‘came prsailass. en cok sOaenos dy Tovey fete, Prienras tector La historia Mercé Company de Ernesto J, M. Letn Dinnesto cde re lain may 186 on 00 Diese esi Mii Kuni lias alec a por Mata Te ‘Tahsin Meet Coapany To original hide Br Met Copan (386 1D Palcsnes shi, tok oi Tana, 3928044 Mala Coma: CESMA.SN- gue 482804 Mbgd ISH 543081 s Deplnit leak TO-1953-2000 npc cn Che ie in Cie De pronto, su cara se ilumina: ha tenido una ideas se acerca a su padre y le dice: —Papi, de la misma forma que vosotros me habéis adoptado a mi, yo también puedo adoptar la gata. Porque es una gatita muy querida y deseada, Hace mucho tiempo que os pei El padre sonrie y le pinza ligeramente la nariz —Si, claro que si, y ya veras cémo llegaras a quererla. Entonces Ernesto mira a su padre por encima del hombro, y con aires de suficiencia exclama: Anda! ¢Pero qué dices iSi ya la quiero mucho. iUF, muchisimo, muchisimo.. tener una, 63A Ramén Sampere y Joaquin Usandi- i te Say piae ea ban vivido wa histor parecida,HOY es un dia muy importante para Ernesto: va a celebrar con sus padres el DIA DE SU LLEGADA. Y, una vez mas, Te contardn su historia, EL chico, seis afios, pelo revuelto, sonrisa ancha— corretea excitado por el piso. Su madre, a duras penas ha logrado que se vista y se beba la leche de un sorbo. 6 AHORA, la mama lo sujeta afectuosamente por los brazos —Bueno, por hoy ya es suficiente, Ahora ve al lavabo, haz pis y livate las manos. iY no vuelvas a agujerear el jabon 6 te doy unos azotes, diablillo! Y aprestirate, que llegaremos tarde al cine. EL del regazo de su madre. La gata, que dormicaba feliz, malla asustada por ese brusco despertar, Emesto la estrecha con fuerza y lalletia de beaos, 0 baja de un salto 61Te queremos, y a veces te refimos, como hijo nuestro que eres. Somos una familia de verdad. Y no... no me dejaréis nunca, geh? Los padres se echan a reir y el padre exclama: —Dejarte? ;Nuneal Tu nos dejards a nosotros cuando una buena moza te haga «tilinn,porque a nosotros nos costé Si, hoy es un dia especial. mucho més tenerte! Sus padres no van a trabajar. Junto a la puerta de entrada aguarda una pequefia canasta de mimbre. Es para alojar el regalo de Ernesto! | } 4 Y si fuimos a buscarte fue porque te queriamos amar. Por eso, aqui, en casa, el DIA DE TU LLEGADA es un dia de fiesta grande. —Y papa es mi papa-papa y ti, mi mamé-mamé, everdad? —Y td nuestro hijo-hijo.EL chico frunce las cejas EL chico lo supo ayer, ¢ insiste. Se lo dijo su padre: Insiste —Iremos por un gato porque quiere estar muy seguro. a casa de Javier. Nos lo da, Seri nuestro regalo —2Ti y papi me queri igual que si hubiera estado en tu barriga? —jClaro, tanto o mis,Por la noche, Ernesto, ‘con tantas emociones casi no ha podido pegar un ojo. 10 Todavia no te conociamos, y ya preparibamos tu llegada, Hablibamos de ti, nos preguntabamos como serias, qué cosas harfamos, cémo te educariamos. Hicimos lo mismo, hijo, que si hubieses estado dentro de mi. Para nosotros, para nuestro amor hacia ti, no tiene la menor importancia que nos esperases en otro sitio. Lo importante es que ahora ya estamos juntos y nos queremos. gNo te parece que esto es lo que cuenta? —Pero.. 57Ahora aguarda impaciente a que sus padres terminen de arreglarse. Les gritaz —Venga, jvamonos ya!JAVIER ya los estaba esperando; Jos saluda afectuoso y cordial [ —_i y los conduce a la terraza, Entre dos macetas, encima de una estera rota, se apelotona un puitado de pelos grises de los que emergen, suplicantes y asustados, dos ojillos amarillos.Alas risas sigue un amable silencio. El chico tiene la cabeza gacha, parece preocupado. De pronto, murmura —Mami. a mi me hubiera gustado mas estar en tu barriga. ami. EL silencio aletea como una mariposa asustada, hasta que la voz de la madre Jo aleja suavemente: —Mira, lo més importante para un hijo es saber que ha sido amado y deseado desde el primer momento en que se ha pensado en él. Y tdi lo has sido. 54Javier coge la bola peluda con mucho cuidado. Es tan pequefia que cabe en el hueco de la mano. —Es una gata ~explica-. La encontré en la calle, debajo de un coche. Se ve que la abandonaron. ‘Tiene un hambre feroz. Como veis, es un puro alambre, todo barriga y orejas. Pero si fa cuidais y la queréis, se 0s pondra preciosa, y El nifio pregunta: —Todavia no andaba, gverdad? —No, sélo gateabas. Los primeros pasos los diste ya en casa.Y cuando te cogé en brazos... —iSe me solts | -grita rlendo el que se sabe la de memoria pero le encanta escucharla de nuevo. —Si -rie también la madre, oimos «peeef» y janda, hijo, que te quedaste bien descansad Los tres rien recordindolo. 52 15ERNESTO no dice nada, s6lo tiene ojos para la gata, Para él es la gata mis hermosa del mundo. Y le susurra: —Bonita, g preciosa... CAMINO de casa, el chico insiste en llevar él la cesta de mimbre. Camina satisfecho, sintiéndose feliz ¢ importante. 16 La madre le coge la cara con las dos manos y le planta un beso en la punta de la nariz. Llevabas un jersey y unos pantalones de punto, aquellos que todavia guardamos. 51Hasta que Ilegé el dia en que nos Hamaron para que Fuéramos Hoy hace cinco aiios, —Y el os0 peludo lo compré papa por el camino, gverdad? —Si -responde el padre, queria que fuera nuestro primer regalo para ti, —Yo quiero mucho a mi oso -asegura solemne el chico-. Cada noche duermo con él. Pero, venga, continuad, gqué hice cuando os vi? ¢Era guapo? buscarte. 50 De pronto, al pasar frente a una jugueteria, se detiene y pide: —Quiero comprarle un regalo ami gata; asi_verd cunto la quiero.Y la abuela Rosa te trajo... El murieco grande, y el tio Ferrin las construcciones, y la tia Marga la pelota -concluye Emesto, —Si, todos preparamos tu Hegada a casa con toda nuestra ilusin,—2¥ lo de mi habitacién? Explicamelo ya. —Pues cuando empezamos 4 pensar en ti, papa y yo pintamos tw habitacién, compramos la cama y el armario, iY a mesa con la limpara! errumpe el nif. —Para que pudieras dibujar. Su padre le revuelve el cabello y dic —Me parece bien; In gata tiene que saber, cuanto antes, que seri muy querida, Entran en a tienda. Después de mucho mirar y dudar, Ernesto se decide por un ratén de goma que, al apretarle 1a barriga, chilla. EI nifo rie: —Fijate, mama, qué hace. aCrees que le gustara?PARA el almucrzo su madre ha preparado los platos preferidos del chico: arroz con huevo y lomo empanado. iY para beber, naranjada!—1Yo! -vuelve a saltar Eznesto. La madre sonrie y le acaricia la mejilla: —Si, ti, pero déjame continuar. —Si, si —Entonees fuimos a visitar diferentes Casas de Nifios ~prosigue la madre-. Hablamos con muchas personas, las que atienden esas casas, iY alli os esperaba yo! Ernesto tiene los ojos brillantes. Ahora viene la parte que més le gusta. —Si, alli nos esperabas. Porque aquellos sefiores que no te podian tener te llevaron a donde sabfan que irfan unos padres a buscarte. 46 A la hora de la tarta, una gran tarta de chocolate, y antes de soplar las cinco velas, el padre descorcha una botella de champ: —Papé, jque haga pum! Y el tapén de corcho sale con la fuerza de una mindscula bala de caién, dejando tras de si un bordado de espuma.El chico aplaude y rie: —iYo quiero, yo quiero! Su madre escancia unas gotas cn la copa fina y estrecha y la acerea al nifio: —Sélo un poquito, avin eres pequeno, Ernesto. iY deja la gata en el capazo, que tenemos que brindar! 22 Esto nos entristecié mucho, ya que tanto mama como yo desedbames un hijo. YY teniamos tanto amor que decidimes adoptar uno.ERNESTO baja la cabeza, piensa en lo que le han dicho y se encoge de hombros: —Bueno, si, un poquito, Pero jvengal, explicame ya lo que ta y mama hicisteis, —Pues bien, cuando aquellos sefores tuvieron un nifi el médieo nos dijo que nosotros nunca podriamos tener un hijo, aunque nos amibamos mucho, porque hay algo en nuestros cuerpos que no funciona, tim, 4 La gata, que ronroneaba feliz en el regazo del nifio, protesta débilmente al verse en el cesto.EL padre y la madre, de poderlo educar con los ojos brillantes, en un ambiente donde el hijo levantan sus copas, crezca feliz y seguro. Y también, vencer nuestros propios egoismos de adultos. Y no es nada facil, gsabes? A-veces hay que renunciar a muchas cosas para ser padres, gLo entiendes? Sonrien, miran al niito y exclaman: —iPor el DIA DE LA LLEGADAI, Ernesto. Hoy hace cinco afios que llegas Por ti, hi a4 “a—NO es que no quisieran =responde el padre~, es que no podian. Porque para tener un hijo no basta con tener dinero y una casa en donde vivir. Es necesario disponer de tiempo, y de la posibilida de estar con él, LAS copas tintinean, y el chico brinda con tanto fmpetu que casi derrama lade su padre, 25Los tes rien y beben. Luego, Ernesto coge un trozo de tarta y, con la boca lena, pid —Venga, mama, cuéntame ya mi historia. —Mis tarde, hijo, siempre lo hacemos después de comer. gNo te acuerdas? 26 Y darte seguridad, Y¥ que sepas que siempre, pase lo que pase, nos tendris a tu lado. Todo esto, Ernesto, es hacer de papa y mama. LA madre ha hablado en vor bajita, eneln smo tono que usa cuando le susurra: «Buenas noches, querido, que tengas felices suefios», Emesto ha quedado pensativo. Luego, mirindola abiertamente, pregunta: —2¥ aquellos sefiores no querian hacer todo esto por mi? aLY ensefiarte a querer tu barrio y atu gente, 'Y que aprendas las cosas que te harin, de mayor, tun chico responsable y serio. YA cs la hora del café. EL padre y la madre toman asiento en los eémodos sillones del comedor.Y es amarte cada dia, y amar las cosas que haces y deshaces (que menudo diablillo estés hecho), aunque a veces nos hagas enfadar. Y ayudarte en todo aquello que a ti te cuesta hacer. yhEs consolarte por la noche si una pesadilla te visita durante el sueio. Es darle un beso al chichon o al arafiazo de Ia rodilla (ya sabes que los besos de los papas lo curan todo). CADA ano, desde que adoptaron a Emesto, celebran por todo lo alto io del dia ron a buscar. el anivers en que lo f ¥ también cada le explican al chico lo que al lama emi historia», Ernesto munea se cansa de escucharla, y a medida que se hace mayor afiade nuevas preguntas. Ahora, sentado en las rodillas de su madre, con la gata en brazos, 0 se dispone a escuchar con toda atencién, 29Y la madre empie?: —HACE muchos, muchos dias, habia un sefior y una seftora que se amaban, Es jugar contigo, mirar juntos los libros de cuentos y contarte historias. Es tener siempre lleno el bote de las galletas,La madre contin —HACER de papa y de mama es, también, pensar en las cosas que has de comer para que erezeas sano y fuerte, —Si, ta, y te pusieron de nombre Ernesto. Pero este sefior y esta sefiora no podian hacer de padres ni te podian tener con ellos. —Por qué? {No me querian? —Si que te amaban, 36 31pero para hacer de padres no basta sélo con amar. Hacer de pap y mami es, también, impiarte los mocos, anudarte los cordones de los zapatos 32 YY cs Ilevarte a 1a escuela fea buscar, Bs darte unos pequefios azotes, y reiiiree si te portas mal o haces travesuras. Es llevarte al médico de los pies para que te haga las plantillas. Y enjugarte las lagrimas cuando te peleas con los amigos. EL nifio la escucha con los ojos muy abiertos. El padre, mientras, parece muy atareado Menando de tabaco la pipa. 35y sostenerte la mano cuando la caquita sale dura. ES ponerte supositorios si te duele la tripa 0 tienes fibre (gte acuerdas cuando tuviste paperas?). 33