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Politi Una introduccon PARTE PRIMERA SOCIEDAD, POLITICA, PODER Se presentan en esta primera parte algunos conceptos fundamentales que permitiran luego adentrarse en el andlisis de la vida politica. Se exami- na, en primer término, el lugar que la politica ocupa en el conjunto de las relaciones sociales. Se propone una definicién de la politica, vinculada a la existencia de desigualdades entre individuos y grupos y a los conflictos que estas desigualdades provocan (I.1). Examina a continuacién las diferentes versiones del concepto de poder, un concepto que se nos presenta como inse- parable de la politica (I.2). Presenta seguidamente la triple perspectiva desde la que puede contemplarse Ia politica y que permite analizarla, sucesiva- mente, como estructura, como proceso y como resultado (1.3). Finalmente, trata de responder a la pregunta de si lo que conocemos sobre la politica puede calificarse como ciencia y de qué modo se ha desarrollado este saber politico a lo largo de la historia (4). CapfruLo 1 Finalmente, algunos autores identifican un tercer nivel desde el que se con- diciona de manera todavia més encubierta la actividad politica (Lukes). Asi sucede cuando un actor consigue que una situacién de desigualdad o dese- quilibrio no sea vista como problematical En el primer nivel, el poder se jerce —como hemos visto— impulsando una determinada decisibicolec- tiva sobre un problema social, En el segundo nivel, el poder se aplica para evitar que el problema sea sometido a decision politica, dejéndolo al acuer- do libre de las partes o a la imposicién de hecho de una parte sobre la otra. En este tercer nivel se procura que pase socialmente desapercibida la exis- tencia misma del problema. Siguiendo con nuestro ejemplo, se trata de que no se llegue siquiera a percibir la implantacién de una industria contami- nante como un asunto de interés social; De acuerdo con esta visién —que responde a las ideas dominantes en aquella sociedad y a quienes tienen capacidad para difundirlas—, tal implantacién habria de ser contemplada como un resultado légico del desarrollo técnico y econémico, admitien- do como naturales e inevitables los efectos negativos que pueda acarrear. Se ejerce, pues, poder politico cuando se consigue presentar como situaciones socialmente aceptables determinadas relaciones de desigual dad: entre hombres y mujeres, entre clases, castas u otros grupos sociales, Einicos o religiosos. La esclavitud, el trabajo de los nifios, la situacién de los disminuidos fisicos y psiquicos, la aceptacién por la mujer de un matri- monio decidido por otros o el monopolio de una determinada religién son buenos ejemplos. En tales casos, los actores con capacidad para ello sos- tienen que dichas situaciones son efecto inevitable de la naturaleza, la pro- videncia divina, la tradicién o el progreso. Son situaciones que no llegan todavia a convertirse en problema social y mucho menos en conilicto que requiera un tratamiento politico. Gracias al poder que confiere el control de las ideas dominantes —una hegemonia ideolégica (Gramsci)—, no s6lo se consigue la no-decisi6n sobre un problema abierto: se obtiene también que la situacién aparezca como un no-problema, Cuapno 12.2.

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