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Capitulo 2 Integrales multiples § 2.4. Introduccién Supongamos que en el espacio tridimensional en ol cual esté definido el sistema rectangular de coordenadas (x, y, z) se da la superficie continua z=/{@Q =/(e, y) = (, yw EQ), donde Q es un conjunto acotade (bidimensional) para el cual es posible definir el concepto de su drea (medida bidimensional, véase a continuacién el § 2.2). Como 2 podemos tomar un circulo, un rectangulo, una elipse, etc. Supongamos que la funcién f (x, y) es positiva y planteomos el probloma siguiente: es necesario determinar el volumen de un cuerpo acotado superiormente por nuestra super- ficie, inferiormente por el plano z = 0, y a la izquierda y a la derecha por una superficie cilindrica que pasa por la frontera y del conjunto plano Q y cuya generatriz es paralela al eje z. Es natural que el volumen buscado se determina del modo siguien- te. Dividamos Q en un numero finito de partes %,--4 Qn, a) que no se recubren entre si a no ser por sus fronteras, Sin embargo, estas partes deben ser tales que se puedan determinar sus dreas (medi- das bidimensionales) que designemos por mQ,,. . ., MQ y, respectiva~ mente. Introduzcamos el concepto de didmeiro del conjunto A: es la superior exacta d(d) = Soh: |P? —P* |. M PEA Escojamos en cada parte 2; un punto arbitratio Qs=— (Ej, 73) j=i,..., N) y compongamos la suma N Vor = Bi #(Qs) mQ, (2) que es natural considerar como expresiém aproximada del volumen buscado VY. Conviene suponer que la aproximacién V = Vy sera tanto més exacta cuanto menores sean los didmetros d (Q;} de jas partes 2,. Por eso es natural determinar el velumen de nuestro cuerpo como el limite de la suma (2) x V= adisae it 2 F(Q)) mQy 7 cuando el didmetro maximo de Jos conjuntos parciales de particion (1) tiende hacia cero, si, desde luego, eslo limite existe y es igual a un 423 Cap. 2. Inlegrales méltiples mismo nimero, cualquiera que sea el método de particién sucesiva de Q, Es posible abstraerse del problema de determinacién del volumen del cuerpo y considerar la expresién (3) como cierta operacién que se realiza sobre la funcién f definida sobre Q. Esta operacién se llama operacién de tntegracién doble, segiin Riemann, de la fyuncién { sobre el conjunto Q y sus resultados, integral dobie definida (de Riemann de f sobre Q la cual se designa asi: N = If = MS dao 2 FQN ma, =JJ te vax dy= | 1) 40= f fa9. a Supongamos ahora que en un espacio tridimensional donde esté definido el sistema rectangular de coordenadas (x, y, 2) se da un cuerpo ® (conjunte} con una masa no uniformemente distribuida en ste siendo la densidad de distribucién p (x, y, 2) =» (Q) (@ = = (z, y, 2) € Q). Es necesario determinar la masa total del cuerpo Q. Para resolver este problema es natural dividir Q on partes Q,,... +++, Qy cuyos voliimenes (medidas tridimensionales) (partiendo de Ja hipétesis de que existen) soan mQ,,. . ., mQy, escoger arbitraria- mente en cada parte un punto (@y = (zy), yy, 2j) € 2) y considerar que la masa buscada es igual a M= lim 3) n(Q,) mQ. @ max €(Q))+0 fad Al igual que antes, la exprosién (4) so puede considerar como una operacién determinada sobre la funcién asignada ahora en el conjunto tridimensional Q. Esta vez la aporacién se llama eperacién de integracién triple (segiin Riemann) y su resultado, integral triple definida (de Riemann) la cual se designa asi: N M= lim 3 H(n may= | w (Q)aQ= max d{Q 5) 0 dent at fff ne, uy, 2) dx dy dz, a De un modo an&logo se define el concepto de integral de Riemann multiple de n. 1) B. Riemann (1826—1866), gran matemdtico alemdn. § 24. Introduccién 129 Veremos que una parte de la teoria de integracién miltiple que contiene los teoremas de existencia y los de propiedades aditivas de una integral puedo ser expuesta de un modo absolutamente andlogo tanto en el caso unidimensional como en el n-dimensional. No obstan- te en la teoria de integrales multiples surgen dificultades que no existian cuando exponiamos la teoria de integrales simples. £1 hecho consiste en que hemos definido la integral simple de Riemann para un conjunto muy simple, o sea, para el segmento {a, b] que volvia a partirse en otros segmentos. No surgian ningu- nas dificultades para determinar la longitud (medida unidimensional) de los segmentos. Sin embargo, en el caso de las integrales dobles y, en general, en el caso de las integrales miltiples de m, la re- gidén de integracién Q ha de dividirse en partes con fronteras curvili- neas y entonces surge la cuestién acerca de la definicién general del concepto de grea o, en general, de medida de nm dimensiones de estas partes. En el caso bidimensional tenemos que vernos con regiones acotadas que poseen una frontera suave (fig. 25) o bien una frentera Fig. 25. Fig. 26. suave a trozos (fig. 26), o sea, que se compone de un nimero finito de trozes (l{neas) suaves. Asu vez, tenemos qué dividir estas regiones en partes que poseen una frontera suave a trozos. A cada una de las regiones w y a algunos otros conjuntos puede hacérseles corresponder un nimero positivo mw llamado érea o medida bidimensional de Jordan (la definicién general de la medida bidimensional de Jordan se da en el § 2.2). Con ello se cumplen las propiedades siguientes: 4) Si Aes un tridngulo con la base a y la altura 5, entonces mA = = [A] = ab. 2) Si w, Ca, y @,, ©, tienen las medidas mo,, mo,, entonces MO, < Mw. 4) C. Jordan (4838—1922), matemético francés, 9180, 430 Gap, 2, Integrales miltiples 3) Si la regién estd cortada con ayuda de una curva suave a trozos en dos partes @, ¥ @, (@ = @, + @,), entonces mo = mo, + me; Existen conjuntos de medida bidimensional cero tales como el punto, segmento, curva suave o Suave & trozos. En ol caso tridimensional nos interesardn Jas regiones que tienen on calidad de frontera de ésta superficies suaves a trozos. Kn cuanto a tales regiones diremos que ellas tienen una frontera suave a trozos, La esfera, elipsoide y evbo pueden servir de ejemplos de tales regio- nes. Una superficie se llama suave si en todo punto suyo se puede trazar a ella un plano tangente que varia continuamente junto con este punto. Una superficie se llama suave a trozos si puede ser cor- tada en un numero finito de trozos suaves. En las lneas de corte los planos tangontes pueden no existir. Para las regiones acotadas tridimensionales @ con fronteras suaves a trozos puede ser doterminado su volumen (medida tridi- mensional), o sea, el nimero positive mw que satistace las propie- dades siguientes: 1) Si A es un paralelepipedo rectangular con aristas a, b, c, entonces mA = |A| = abe. 2) Si ©, Cm, Y w, @, tienen las medidas ma,, mw, entonces No, SMe. 3) Si la regién m esta cortada por una superficie suave a trozos en partes @ Y @, (@ = @, + ©), entonces Mo = wo, + MO Bxisten conjuntos de medida tridimensional cero. Tales conjun- tos son el punto, segmento, recténgulo (plano), superficie suave o suave a trozos. Por analogia, se pueden examinar las regiones n-dimensionales a@(@cR,) con fronteras suaves a trozos y para ellas definir la medida de x dimensiones, 0 sea, mw > 0, que posee propiedades semejantes a 1), 2), 3}. El recténgulo A en R, se define como ¢l conjunto de puntos 2 = (%, ...; %) cuyas coordenadas satisfacen las desigualdades Oy ty< by G1, ee Mi ay Ky). La medida (n-dimensional) de A so define como el producto: mA = | A | = (by — a) (by — dg) + +» (bn an) La superficie suave S — R, 8¢ define como et conjunto de puntos xz = (q, .--, tn) que satisfacen Ja ecuacién ay =F (eyy oe ny Spay Eytar ve oe Tn)s (ys oo Spay Stay ee PER § 2.4, Introduccién 131 donde j puede tener uno de los valores j = 1, 2, ..., m. Con ello f es una funcién continuamente derivable en la clausura de cierta regién acotada (n — 4)-dimensional g de puntos (xq, ..., Zp, Ty4y) + +1 In). 5 Por definicién, la superficie suave a trazos en R, so compono de un numero finito de trozos suaves (superficies) qua no se intersecan a no ser en sus hordes. ‘Vamos a repetir la definicidn de una integral miltiple sin reeu- rrir a los problemas del contenido geométrico o fisico. Supongamos que en el espacio A, de m dimensiones se-da una regién acotada Q con una frontera suave a trozos T (@Q = Q +.T) y sobre 2 (o Q) se da la funcién F@) =F (ty oe ta) Cortemos © en partes Q, que no se intersequen, a no ser por sus bordes, que consideraremos como suaves a trozos. Para abreviar, diremos que hemos realizado la particién p del conjunto Q. Escojamos en cada parte Q; um punto arbitrario §’ = (Bj, .. . +s &4) (@ €Q)) y hagamos la suma N Spf) =2, FR) mQ;, ala cual lamaremos suma integral de Riemann de la funcién f co- trespondiente a la particién p. El limite de la suma N lim Sp(f)= lim 3D) F(R) mQy= mix d{Q,)=0 mdz dO = S f)ae= j sa Site. cosy Eq) dt, ..,dt, (5) 2 cuando e] didmetro méximo de los conjuntos parciales Q; tiende a cero se llama integral mutltiple de la funcién f sobre Q (o segtin 2). Cabo sefialar que el limite (5) se llama integral miltiple de la funcién f si no depende de la eleccién de los puntos &/ en Q; ni de los métodos de particién p de Ja regién Q. Hagamos algunas observaciones. Observacién I. No tieno importancia el hecho de que calculemos e] limite (5) para la regién Q o para su clausura &. Esto se debe a que Q=Q+T, donde T es la frontera de Q supuesta suave a trozos. Hay que decir que una frontera suave a trozos tiene la medida n-di- mensional cero (mI = 0, véase a continuacién el § 2.2). Observacién 2, Si el limite (5), 0 sea, la integral multiple 5 fag 132 Cap. 2. Jntegrales multiples existe, Ja Suncién f (a) est& limitada sobre & {| f (w) |< M). Esto sé demuestra al igual que en el caso de una integral definida wnidi- mensional. Observacién 3. Si m4x d (Qs) > 0, Ja suma de las medidas de las partes Q, que se adhieren directamente a ja frontera suave a trozos T tiende asimismo a cero * mQ;— 0. 3 Aqui el trazo doble de > significa que la suma concierne a las partes {, que se adhieren aT’. Por ejemplo, si Ja regién & es cortada en partes por una cuadricula, como lo muestra la fig. 27, entonces la particién respectiva se puede escribir en la forma Q= Dy! A+ DQ, donde la suma })' concierne a los cuadrados completos (que han entrado en 2) y la suma st concierne a los cuadrados incompletos. Es importante quo la medida de la segunda suma tienda a cero al tender indefinidamente a cero el diémetro de la diagonal de la cua- dricula: 2 mQ, apaapae” Observacién 4. De las observaciones precedentes se deduce que [31 ) mo, |< DM ma, = MD ms eh Esto muestra que la integral (5) se puede definir al igual que el limite de la suma lim 21) mdy= | fleyae max da dO que concierne sélo a las partes Q; de particién que nose adhieren a P. Formalmente no vamos a argumentar las observaciones 4, 2,3 y 4. Ademéa, éstas se deducen facilmente del § 2.2 que sigue a con- tinuacién. § 22. Medida de Jordan 133 § 2.2. Algunas nociones de la teorla de la medida de Jordan Limitémonos a examinar conjuntos bidimensionales. Asignemos en un plano el sistema rectangular de coordenadas (z, y). ‘Asignemos un numero natural N y dos sistemas de rectas zakh (k= 0, +4, 12, -0)) yoth (=O, ft, 2,0.) 2 = O¥ que definen en el plano una cuadricula cuyos cuadrados tienen el lado hk. Lia: maremos a tal cuadrictla A-cuadricula (fig. 28). Claro esté que al pasar de ¥ ¥ Fig. 27. Fig. 28. a N + 4 cada cuadrado de la h-cundricula (h = 27¥) se corta en cuatro cuadra- ditos iguales. Estos Gltimos forman yah = 2~%~* — cuadrfeula, . Asignemos en el plano un conjunto acotado arbitrario & y para el numero dado M introduzeamos dos conjuntos: Qy y Gy. El primero de ellos Qy v3 Ja suma (en la teoria de los conjuntos) de los cuadraditos de la A-cuadricula (h = = 2°) cada uno de los cuales pertenece por completo a 9 (en Ja fig. 28 es la parte rayada). Llamaremos a Qy figura interior det conjunto Q (delinida por la 4-cusdricula dada). Puede ocurrir que 24, sea un conjunto vacio, 0 sea, no haya ningim cuadradito que pertenezca por completo a Q. Esto tiene lugar, por ejem- plo, si 2 es un conjunto compuesto de un Damero finito de puntos o bien si esto es el trozo de una curva suave, Llamaremos al segundo conjunto Qy figura ertertor del conjunto Q (definida por la h-cuadricula dada). Es la suma de los enadraditos de Ia A-cuadricula cada uno de Jos cuales contiene al menos un solo punto de 2. Es evidente que Qyo Waly y las Areas de las figuras @5y y Gy, las cuales vamos a designar por | Qy | y | @yh satisfacen Ia desigualdad 1Qy1<18yl WH 4,2) 134 Cap, 2, Integrales multiples Si Qy cs un conjunto vacio, se supone que | Qy| = 0. Noes diffeil ver que ~ QMeoWeWie...cAe...c%ioWch, de donde IM SIMISIWl K.-S MIB 1 <1 Al. Abora bien, 1Qv1<1 Bx cualesquiera que sean los nfimeros naturales Ny M. Si se fija Af, los mimeros j Q,y |, al crecer WV indefinidamente, no decrecen pashtcnibidose no mayores que el niimero | Ty, |- Esto muestra que existe el imite lim | Qy 1<| Sar |. Newco Se Jlama medida tntertor del conjunto Q y se designa ast: im 1 Qw 1=m9, £s un aimero Gofal ctniacts determinado que no depende de N. Hemos obte- nido la desigualda o mA Oye | (M = Ay 2 ds donde los niimeros |Q4,] no crecen mondétonamente al crecer indefinidamente M. Pero entonces existe’ el limite Him | Gy t= m0 Nove que se Nama medida extertor de Jordan del conjunto Q y se designa por m,Q. Asi, pues, un conjunto acotado arbitrarto @ del plano tiene las medidas intertor y esterior, mA y mA. Son nameras no negatives que satisfacen la desigualdad my = mM. $i de hecho tiene lugar la igualdad, entonces el conjunto @ se Hama medido segiin Jordan en el sentido bidimensional y el nimero MQ = mQ= mQ se denomina medida bidimenstonal Q segiin Jordan. Llamaremos a la medida de Jordan también simplemente medida 4). Asf, pues, el conjunto st es medible (segdm Jordan) si para él lim | Qy |= lim | @y I. ay Neo = Newco , Designemos por U la frontera del conjunto 2 (f = d&). Para obtener el conjuato de cugdraditos de la cuadricula que eubren I’, o bien, para obtener la figura que cubre I’ (véase la fig. 28) es necesario restar, en el sentido de la teo- ria de los conjuntos, dela figura My la figura Q, y cerrar el conjunto obteuido Ty=GyN Qn. 1) Ep las mateméticas modernas tiene gran importancia también otra medida, Hamada medida de Lebesgue. H. Lebesgue (1875-1941), matemético francés. § 2.2. Medida de Jordan 435 Es evidente que el drea (medida bidimensional) Fy es igual a 1Tyl=18y1—1Qyh De (1) se deduce: lim [Ty |= lim | @y |— lim | @y | =O. Sn Fey Lem SiO bie Oy | @ Viceversa, de la igualdad pa Tw 1=0, @) teniendo en cuenta que existon los limites lim 1Qy ly Jim 1 Qpy |, 80 deduce 0 seca la igualdad (4), 0 sea, que ea medible Q. Notemos que el limite (3) es la medida exterior de I’, o sea mT = Os Pero O< mI. < mT, por eso mY = mT = 0 Hemos demostrado uba afirmacién importante: para que el conjunto Q de un plano sea medible segtin Jordan, es necesarto y suficiente que la medida de su frontera sea igual a cero (mI = 0). A continuacién mostratemos que uta curva suave a trozos tiene la medida bidimensional cero. Pero entonces la regidn & gue tiene fa frontera suave a trotos es medible segtin Jordan, en cl sentido bidtmenstonat. Examinemos los ejemplos. BIEMPLO i. El conjunto @ compuesto por un solo punto tiene la medida bidimensional cero (m2 = 0). El punto puede pertenecer, como mAximo, a cua- tro euadradites de la h-cuadricula, su 4rea total tiendea cero cuando N -— oo y, por consiguiente, mQ=0, pero O< mQ 0 existe 6 > 0 tal que | f (2) — # (#') | <8 para todos z’, z" Ea, b) que satisfa- gan la desigualdad | 2’ — z* | < 6. E! ntimero hallado & > 0 se puede disminuir como queramos. Supondremos que 6 8,54,>...>2, de donde se deduce: IBIS WISI AI Say ISI aIBieia1 >... ¥ 1Qyt <1 Qu cualesquiera que sean los nimeros naturales V y M. De aqui se deduce la existen- cia de los limites lim | Qw | < lim |My |. Neo — No Ea esta desigualdad el primer I{mite se denomina medida interior (tridimensio- nal) de Q: mQ= lim {Q, eS ee ae y el segundo, medida exterior de 1: mQ= lim | Gy |. N--0 Ahora bien, mQ << m,Q. Si m2 = m,Q = mQ, el] conjunto QO se Hama medible en el sentido tridimensional segdn Jordan y el numéro mf se llama medida tridimensional de éste. Por medio de los razonamientos semejantes a los que han sido efectuados respecto a las igualdades (1), (2) y (3) se demuestra que el conjunto ea medible Beal sentido tridimensional si y sélo si su frontera tiene la medida tridimensio- Dal cere. No vamos a enunciar Jas propiedades ulteriores de los conjuntos medibles en el sentido tridimensional. Son andlogas a las propiedades indicadas de los conjuntes medibles en el sentido bidimensional. § 2.3, Propiedades de las integrales miltiples 439 Nos detenemos sélo para explicar el hecho de que una superficie suave a-tro- zos tiene la medida tridimensional cero. Tal superficle comprende un nimero finito de trozos S que no se intersecan a no ser en sus. bordee cada uno de los cuales, al realizar nueva designacién respectiva de las coordenadas se define por la ecuacién z= F(t, v) (es WER: donde @ ¢s ta clausura de cierta regién limitada en el plano {z, y). Asignemos e > 0 y escojamos 6 > 0 de modo que Wey) —-fe Vwi) mQ,=mo. mnéx dO, 0 Ret Con ayuda de la férmula (4) en el caso bidimensional se calcula el 4rea de @ y en el caso tridimensional, el yolumen de Q. En el Fig. 33. caso n-dimensional la férmula (1) ofrece la medida n-dimensional de Q. En adelante veremos que el cdloulo de la integral (1) y de una integral ms general 5 jdx puede ser reducido al céleulo sucesivo a de ciertas integrales unidimensionales (véase el § 2.4). A continuacién suponemos que para las funciones f (x), @ (a) y |f (@) |, de las cuales se tratard, las integrales en cuestidn existen. No vamos a mencionar especialmente esta circunstancia. Es valida la igualdad { tare) +89 @)de=A | f(@)do+B\ glade, — 2) a a2 ao donde A y B son las constantes. Si la regién Q con una frontera suave a trozos esté cortada en partes medibles 2, 2, (Q = @, + Q,), enconces J tev= | paz+ | sac. (3) a Qy Ra Si f@2*. La funcién F(t) safle (=F (9, Oy os On O) 3) El conjunto £ se llama conero si se puede wnir dos de sus puntos con una curva continua perteneciente a E.

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