ers esa ee Ca a } MD Of TOC tay VURUUUEL CER ETE E Rey Tarerrrss ‘i Maasaaanaaaaaaaaaaayt, |) UEC UET Eee ere ALU i PLU E Crh ht tt ALEC Ere Cree) MAGNA AAAAANAA AA RAS TUTE eter y TOi a LEN Ee) ere eee ISSN_pendiente de adjudicacién. eee ee rea oe eae aes ee ee eae een ee eee Ce cee Antonio Garcia Baeza_Carmen Sanchez Varo. re lee ed ere eco Pee eee UE Contacto y publicidad_editorial@estipite.com xe peritde copia y compartir ttl o parcilente los Seen se eens SSE Za 2 ee STS eee Keele eaneur oa ae Semen ae CoM CR rego Montes RU eO cue co Ca) See gC: SS Sota eA og) uel mcr) de la Catedral de Sevilla. AERTSo Un centro para la historia de la navegacion transoceanica @ = Texto. Daniel Expésito Sénchez Mustraciones. Pabellén de la Navegat en Dentro del contexto museis- tico de Sevilla, resulta de in- terés la inauguracién de un nuevo Centro expositivo, el Pabellén de la. Navegacién, cuya iniciativasha corrido a cargo de la Empresa Publica de Gestion de Activos, S. A., dependiente de la Junta de Andalucia. Con su apertura, se da respuesta.a una doble solicitud ampliamente de- mandada por distintos secto- res de la sociedad hispalense. En primer lugar, supone el es- treno de una institucién que albergue contenidos ligados a la relacion de la ciudad con el rio Guadalquivir, habida cuenta la relevancia que dicha vinculacion ha tenido para el desarrollo: de laurbe. A pesar de que existen otros proyec~ tos que pretenden, en cierta manera, resaltar la importan- Gia fluvial de la capital anda luza a lo largo de los siglos, el Pabellén se erige como el primero en materializar.tal propésito, constituyéndose, ante todo, en un referente para conocer aquellos aspec= tos enlazados con la navega= cién en el océano Atlantico y, en menor grado, el Pacifico. su nacimien- la necesidad de dar uso a uno de los edificios mas emblematicos de la Ex- posici6n Universal de 1992, el cual, paraddjicamente, ha bia permanecido sin una fun- cién determinada desde el cierte de la muestra. Asi, su rehabilitacion ha recaido en el autor del inmueble, Gu llermo Vazquez Consuegra, quien ha adaptado algunas éstancias con el objetivo de dotarlo de nuevas instalacio- ines, caso del vestibulo donde se ubica la taquilla y el acceso a la exposicién permanente EI espacio se ha di- vidido en cuatro apartados claramente diferenciados. La primera sala, denominada Los navegantes. Relatos y ha- zafias de los exploradores del Océano, aborda, a través de un conjunto de audiovisuales, las historias de varios de los personajes mas significativos que embarcaron rumbo a te- rritorios del continente ame- ricano 0 asiatico. Mediante una voz en off, las “almash de estos hombres y mujeres narran las circunstaneias que les movieron avlanzarse a un sje desconocido, haciendo especial hincapié en factores como el placer de navegar, los episodios ocurridos du- rante el transcurso de la tra~ vesia 0, a modo de colofén, el testimonio de un naufragio. Algunos de estos relatos se complementan con réplicas de objetos custodiados en vitrinas, mientras que otros, a partir de la colaboracién del visitante, aportan olores y sonidos propios de la vida en una embarcacién. No obs- tante, uno de los mayores atractivos reside en el llama- do mar de luces, una insta- lacion basada en soportes delgados de fibra éptica con | leds asentados en su base,_— que simulan el movimiento de las olas. A ello se suman otros elementos museogra- ficos como son, entre otros, monedas esparcidas, huellas de pisadas 0, para finalizar, un grupo de botellas donde individuos de procedencias dispares presentan su visin de los océanos, ‘A. continuaciényHis~ toria de la Navegacion. La evolucion de lasciencia néu- tica: de /a carabela al porta contenedor rescata algunas de las maquetas llevadas a cabo para Expo’92 a fin de ilustrar el progreso de la téc- nica desde el siglo XV hasta nuestros dias, con el atracti- vo de incluir un prototipo de la que, probablemente, sea una de las naves que se uti- licen en el futuro mas proxi- mo. Al mismo tiempo, un mural de gran formato reali- zado por el artista mexicano Gabriel Pacheco muestra, por medio de dibujos y breves textos, las mentalidades y las creencias forjadas en torno al universo marino durante el itado periodo, de igual for ma que permite entrever la evolucién histérica que con dujo al predominio maritimo de Espafia en sus diferentes etapas. También, se refieren los hallazgos fundamentales que, sin duda, contribuyeron al avance de la ndutica, con la ayuda de reproducciones a escalas variadas adheridas al muro que completan el dis curso, lo que, ademas, afiade una mirada tridimensional a la obra de Pacheco. La tercera sala, La vida a bor- do, Los secretos de la su- pervivencia en el mar, pone de manifiesto el caracter di- dactico de la corporacién, con la adicién de un espacio independiente de modestas proporciones destinado a tal efecto. Cinco juegos inte- ractivos prueban las capaci- dades de los participantes, que en situaciones de peli- gro tendrén que demostrar sus habilidades al frente del timén, las velas, la bomba de achique 0 el cabrestan- te. Junto a ello, se disponen una serie de pequefios pane les en los que se desgranan cada una de estas partes del barco, con objeto de prover una informacion mas deta Ilada al respecto. Por iiltimo, Visiones histéricas de Sevilla. La ciudad y su rio a través de los tiempos ofrece dos pan- tallas en las que se puede contemplar la transformacién de la ciudad mediante lien- 20s, grabados y fotografias, acompafiados, en ocasiones, de textos, enfrentando la perspectiva actual, patente més alld de los ventanales del Pabellén, con la expuesta en estas obras. Por su lado, la subida a la torre panoramica da por concluida la visita. Acorde al espiritu de otras entidades similares, se ha dedicado una zona de notables dimensiones a la ce- lebracién de exposiciones tem- porales y la organizacién de eventos de otra naturaleza. Ha- bra que esperar para conocer la acogida del piiblico a una ini- iativa que, en estos momentos de incertidumbre econémica, se revela tan arriesgada como loable.