Cuento "La novia de hierro" de Daniel M. Olivera en la antología "Comunión amorosa".
Premio "Criaturas de la noche 2008". Secretaría de Cultura del Estado de Coahulila, México.
Cuento "La novia de hierro" de Daniel M. Olivera en la antología "Comunión amorosa".
Premio "Criaturas de la noche 2008". Secretaría de Cultura del Estado de Coahulila, México.
Cuento "La novia de hierro" de Daniel M. Olivera en la antología "Comunión amorosa".
Premio "Criaturas de la noche 2008". Secretaría de Cultura del Estado de Coahulila, México.
La novia de hierro“ena en su cane blanca Ia mare renegrida
‘de una mano de here
Ciro B. Cebalos
El guantelete
MAGNA QUE LA VSTEAL MISMO THBAPC EY, INaGINA QUE SUMS
conmigo a la azotea de mi casa a tender ropa recién laveda
All la vemos, los dos, en Ia azotea de la casa vecina. Imagina
‘que, mientras tendo mis calzones al sol, ella acariciaba a uno
dle sus gatos debajo de la somibra de una sombrilla. Puedes
ver mi cara de idiota al verla y la forma en la que casi me
tropiezo y me mato con los calzones en Ja mano? Ella tenfa
tuna mirada inexpresiva: nunca volteé a verme. En su mano
izquierda, un guante de hierro similar a la de las armaduras
‘medievales billaba al al
cOhtén es ella? Debo confesar que no recerdo su nombre
Podia inventarle un nombre o un apodo, pero cualquiera
aque se me ocurra sonard demasiado meloso o duro para ela
Pero, sivas a imaginar su historia, serfa bueno que esta chica
del gato y la sombrilla tuviera un nombre. Sin nombre, la
perderfamos.
Liamémosia "sefiorite N": la chica del gato y la sombrila
Nes especial
Yo “espera” como cuando tu mama te dice que ers especial.
No “especial” como cuando necesitas una escuela que te
cosefie a abrocharte los botones de a ropa
N, en verdad, era especial
‘Todo comena6 cuando N era una nia pequefta en brazos
desu madre. Eran tiempos en los que daba pequelios pasos
de gigante y se metia a la boca todo tipo de objetos y beste
~uclas caseras: desde los delicados cisnes de porcelana hasta
los terrbles lagartos de pelucte.habia nacido parala exploracién oral del mundo, Lamenta
‘bemente, esa exploraciinlaewa enconteartrdgicamente as ce-
rizas de su abuela que Feo devoradas con fricicn y rapigez.
[No es mi culpa nos dice N-.La diabetes la habia vuelto
especialmente dulee
NY son con tna sonrisa oscura cuando su madre fue a
Inuscarla, Se tragé el dtimo pu
ss primera palabra: "Mas
‘Desce aquel enforces, N fue constantementeextuida del nd
eo familia, Estab solay siempre lo estar, Sus pbs decieron
simplemente que ela no existfa ais, Evitaron por todos los medios|
posites alimentarlay enviarla a la escuda. N didi que le nica
fora sobrevivirera volves independiente lo mas pido posible.
‘econ trobnjo aprender tras los nimeros por matiodesosos
programas télevsivs para nifios. Cuando esos programas fueron
superados, comer a ler as mediocres revisias de espectculs
{que lvaba str mama a kacasay los grist libros de conta de
sai pre. Tanto € como su madre habian olvidado por completo la
pequefa presencia que vivia en un escuro rinaén de sca.
Las tarjetas de crédito y lacomputadora de su padre seconvin-
tieron en una fuente inagotable de textos, Supor6 su stuacion con
Seneca y Epicuroasu lad, Revtahe a Rimbaud oa Dylan Thomas
‘cuando se despertaba a media noche para ial bab. Comena6 a
aprender seretos ocultos com Blavatsky, Crowley ¥ otros. Pid
libros atin mas raros y autores aun mis oscuros. A vers lista
decomprasen lineal confuridifamos con un notable tetlogo, un
cexcéntrico coleccionista oun extratioinvestigador deo ecto
Su alimentacion fue un poco mas dificil. Durante un
tiempo sobrevivis con insipidas sobras de comida instantanea
aque encontraba en la cocina, Nextrafiaba la comida caliente ¥
recién hecha, Sospeeho que alt omenz6 todo: fue el hambre
la que la movi a hacerlo
Una noche, N se morla de hambre. Las siguientes tres
nostes N no sali para nada de su cuarto. La titima noche,
cen el cuarto de N hnubo leche fresca, pan erujiente y frutas|
ado de ly abuela y pronuncis
dulees, Tad era traide por pequetios animales rastreros que,
«on dificultad, se convirtieron en su servidumbre.
‘in embargo, ella adn era una nina pequea y su soledad
comiensé a preocuparle. Intenté llamar la atenciin de sus
pares ereando pequefios incendies controlados, rellenando
x sala de tulipanes, armando bellas y extraflas esculturas de
«jal, Nada. Todo intento de N por haceese notar ue inal
Dbevidi6 que lo mejor era buscarse a su propia familia, una
nueva Familia. No importaba dénde tuviera que buscarla,
Una noche de cirios, de horas tite, de complicada geo
snetria, N logeé abrir puertas que no cstaban destinadas a ser
shiertas,
Een feta ~susurré una vor. ela oscurkad. N se pars
ste puntitas y se puso derechita para parecer mas grande ¢
importante. CQuign es esta pequenta nifa que llama a anti
tas potestades?
Una joven conocedora delas artes ~lijo otra vox profuunda
2¥ qué ofrenda ante las potenciaselementales esta inocen-
‘evonjuradora? pregunts la primera vor. Esilenci revoloted
po la abitacin,
~Galletas de chocolatey una pieza de pollo Kentuky esa frend
ucla pequefa dama -dijo la otra voz.con absolut selemnidad
sésta una ofrenda aceplable para las fuer2as del Reino
ue fos Durmientes? ~pregunt6. Las pequefias manitas de N
‘omtenzaron a stdar. Las apret6 y deses con fodas sus fuerzas
na respuesta afirmativa
“Lo es, Su rego ser escuchade lio por fin y N suspiré
coun alivio,
Desde entonces N era despertada por el balido dc la Cabra
Impura. Su desayuno era scrvide por la Dama de los Laberintos
¥y la Reina de los Delirios. Viajaba a la escuela en la carreta del
Angel de los Abisenos. El Dragén de Caos la arropaba al ir
\lormis y los ghouls protegian su sueio,Sus padres, finalmente,sospecharon que algo extraio su
ceca en la casa, Comenzaban a aparecer terrores nacturnos,
ligeras paranoias y angustias inexplicables. Llamaron a un
secerdote y buscaron el origen de aquellos males en aquellos
‘incon olvidados de casa. Al abit la puerta del cuarto de su
hija, sin recordar qué habia en su interior, despertaron esencias|
we tomada y
{que no debieron ser despertadas munca. La casa f
de sus padres originales no se volvié a saber nada,
[Ast fue como NY se volvié una persona solitaria,
magna que abres mi frigerador y encuentras muchas cos,
pero nada que pueda considera
{queatrés de un bote vaio de comida china ws un libro ques aso-
_mabs entre el bote de yogurt vaco y a cerveza a medio bebe.
‘Debes disculparme te digo--no esperaba visits e dia de
hoy, Tendremos que ir comprar algo,
‘Cierras mi refrigerador.
CCaminamos fente de la iglesia cecana a mi casa, Se eleva
echo pisos hacia el cielo, Slo es un gran efi gris de toscos|
rasgos queintenta ser una cater medieval Un viral enel centro
suavina su fachada: I cabeza de un cilope eon la boca abierta,
Mientras pasamos, una virgen de bronce nos sigue on la mirada
Nuestra Seflora de Guadalupe, as se lanna este eificio santo. ¥
ast como es de alta, tiene lo mismo en profundidad. Inchso se
‘ice que sus cimientos pusden extenerseciez pisos 0 mas hac
‘abajo, Nadie ha legado mas alla de los primeros tres nivees
50a lo loge.
En la otra cuadra esté N protegiéndose del sol con st
somnbrilla mientras camina en la calle de enfrente. A su pase,
Jas aves nepras se algian graznando con temor. La sombrila,
‘con empuiiadura noveau y encaje en su ala, parece ser ris
antigua de lo que aparenta, Entre las botas de N, un gato
tuerto se desiza
NN, sin hogar ni padres, tuvo que buscar un nuevo lugar
slonde habitar, Mieoteas caminaba sin rumbo le parecio ver
una comida completa. Imagina
uuna parvada de pijaros sobrevolando la iglesia al atardecer
Murciélagos. Los pequeiios ciegos la guiaron a su esconglte
cel techo de la enorme iglesia, Bastante a gusto se sentia N
‘envel euarto seeretoen el que se habia instelado,
Estoy sola com los murcélagos -mos dice N-. Aparte de
«ilos, ustedes son las Ginicas personas que me acomparan.
Durante varios meses vivid N en el rincén que los mur
Jagos le habfan mostrado. Se instals tan biew que crea que
paitrfa vivir alli por el resto de sus dias,
[Nada es para siempre y ef sacristin decidio expulsara los
rmurcielagos de su iglesia. N se dedi a guardar sus pertene!
cias, las vielas las recitn acumuladas, en su maleta de via
mientras legaban los exterminadores.
Ale6.a los murciélagos que puido; algunos testarudos no
yuisieron dejar su casa y decidieron morir en ella. Otros em-
prendieron el viaje hacia un nuevo hogar, al igual que ella,
a6 por la larga escaterila churante una eterna, tox I
iglesia estaba lena de un frégil silencio
Gon tin pequefio salto N se encontrd en la nave del ighesia,
Algo habfa en una de as bancas: una mano negra. Al exami
narla, se dio cuenta que tan slo era un guante, La mente de
Neomené a encenderse al igual que un drbol de Navidad.
Intent salir por la puerta principal y sedio cuenta de que era
imposible, la iglesia estaba resguardada por un fuerte candado,
1a pequeta luz rojaen el altar era un viejo foco que stspind
y expird. N comenzé a desesperarse un poco al po encontrar
tuna sala. Se drigié hacia el altar cuando escuché visas bo-
rribles: el sacristdn tenfa insomnio y vefa en la tele un burda
programa de espectacules
Se sents ajo el enorme crucifjo con los puos ene osteo;
se preguntaba si cabria metda en la caja de 6rgano. En algunas
iglesias no hay buenos escondites para pasar la noche. Ella no
puede simplemente esperar a que amanczca y decir “aqui he
‘vo los tltimos meses’. Dejemos que N salga linemente al
niestrarte una puerta pequeta junto al eunfesionario,“Gracias -nos dice N en un susurro.
endo un pequeRo patio tapizado de manchas
verdes y hlancas que habian creado las palomas. Logra colarse
en uncusrto que wsabsn de bodega Su impara de mano Falla y
decide encendler un viioceie abandonado, Comienza a avanze
4gil entre cilices y portahostias desvencijados. Parece un buen
agar para quedarse hasta que abran las puertas dela iglesia,
Un aire frio la golpea cuando deja caer sus cosas junto
‘2 una enorme despensa. Un dibujo en la pared es demasiado
llamativo para ella: un pequetio venado blanco con las astas
y las orgs rojas, Encuentra unt hueco abierto en le pared que
hhuele a humedad,
lla camina con tento por un corto pasillo de larillos hime
dos y viseosos. Ectio no alcanza a laminar por completo per
cfstingue que seadentra en una caverna fra y humeda, Un agua
coscura ylenta corr ligea por el piso dela caverna. Tanto gotea
€ltecho que N debe euidar quest tinica hus nose extinga, Frente
a clla aparece un puente tan angosto que apenas un pie puede
‘aber en. N piensa por un momento regresar ala edmara delos
mureilagos, peroeree que un buen muevo hogar estaria bastante
seguro si se encuentra flanqueado porn abismo.Intenta carina
por el puente pero decide tragarse el ongullo dejael cry avanza
‘gateando, Al llegar a la ofraorilla, et puente no Ie parece ya tan
terrible, eineluso, le pazece mis ancho de lo que en
N se quita a ropa y, por enrtesa,¢5 mgjor gue volteemos
hacia otro lado. Bla exprime su ropa para quitarle la hume-
dad y oimos cémo gotea, come si fuera un trapo con el que
se limpia el piso
“Lo siento -nosdce N-, Miropa est muy mejada, Tendré
que avanzar con ella en la mana. Vayan ustedes por delante
yo iréatras de ustedes
Imagina que avanzamos ti y yo por un antiguo pasile
«excavado en la roca. Al final dl pasillo hay wna gran puerta
Es tan blanca, brilante y lisa que parece hecha por tuna sola
pieza de diente 0 de marfl. Junto ala puerta hay wna figura.
Neruza «
4s un hombre hecho de acezo oxidado y su cuerpo recuerda
mucho al motor de un autorsvi
-O, por todos ls ilo. Ay, murequita, mira en qué factas
-vienes-exclama el hombre ce metal mientsas 2umban tos sus
engranes acitados para alzar los brazos y cuminar hacia N. Sus
{jos son dos carbunelos encenilidos en la oscuridad.F] automata
continia:~Niba preciosa, no puedes estar por aqui sino te peese-
tas primero ante el gobersador de estos higaes.Y, aunque estoy
seguritoqueleencantaria verte ast como ct, prefier quete vistas