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EL CUATERNARIO: DEFINICION, LIMITE INFERIOR Y DIVISIONES ‘The Quaternary: definition, lower boundary and divisions Jestis F. JORDA PARDO* A la memoria del Dr. Florencio Aldaya, protector y amigo 18SN:0514-7336 Reuben: Este trabajo €5 un intento de aproximacién a los problemas que presenta el Cuaternatio, Pantiendo de una ripida vision de las divisiones del Plioceno, se define su categoria dentro de la escala cronoestiatigrifica y se muestran las ideas actuales relativas a la posicién del limite Nedgeno ~ Custer- ratio, Ademis, se exponen los criterios existentes para la divisién del Pleistoceno, mostrando las distin- 1s periodificaciones existentes (biozonaciones, magnetoestratigrafia, esadios isot6picos, niveles mari- ‘nos, escalas paleoclimticas, arqueol6gicas, paleoantropologicas y de sintesis). Finaliza con una revisién del Holoceno, su limite inferior y sus divisiones, Palabras clave: Cuaterario, Limite Nedgeno-Cuaterario, Pleistoceno, Holoceno. Arstract: This paper is an approach to present problems on Quaternary System. Starting from a sight tothe Pliocene divisions, their cathegories within the chronostratiphie scale are defined and current ideas related to the Neogene-Quaternary boundary are shown. Besides, existing criteria on the Pleisto- ‘cene divisions are put forward, showing different existing chronologies (biozonations, magnetostrati- ‘graphy, isotopic stratigraphy, maritime levels, paleoclimatological, achaeological, paleoanthropological and synthesis scales), Finally, a revision on the lower boundary and divisions of the Holoce is made, Keywords: Quaternary, Neogene-Quaternary boundary, Pleistocene, Holocene. 1. Introduccion, 1.1, Definicion Podemos detinir el Cuaternario como la uni- dad cronoestratigrifica que constituye el techo de la secuencia geoldgica y que contiene depésitos Yy materiales actuales. El Cuaternario ocupa una corta extensién temporal dentro de la Historia de la Tierra, aproximadamente un 0,085 %, pero sin embargo, esta cota duracién y su proximidad temporal, hacen que su estudio adquiera un des- tacado intesés ara muchos gedlogos, el Cuaternario no es mas que un recubrimiento superficial que impide la observacién directa del sustrato s0cos0. Sin embargo, tal y como han sefialado numerosos autores (Chaline, 1982; Aguirre, 1983; Cat, 1988, © Dr.en Ciencias Geoldgicas, Departamento de Prehis- ‘ofa, Histoda Antigua y Arqueologla. Facultad de Geografia & Historia, Universidad de Salamanca. e/ Cervantes, s/n. 37007 Salamanca, © Universidad de Salamanca entre otros), el estudio del Cuaternasio constituye una displina que presenta entidad propia dentro del conjunto de las Ciencias de la Tierra, la Geo- Jogia del Cuatemario, caracterizada por su mult- plicidad de facetas’ y su interdisciplinasidad, incluyendo dentro de su campo de actuacién aspectos muy variados que se pueden estudiar desde 6pticas muy diferentes, como pueden ser lh Geomorfologia y la Edafologia, la Estratigratia y la Sedimentologia, la Neotect6nica y la Sismo- logfa, la Paleontologia y la Biologia, la Antropo- logia y la Arqueologia, la Fisica y la Quimica, la Ingenieria Civil y la Mineria y la Meteorologia y la Agricultura la categoria de esta unidad dentro de la escala cronoestratigrifica es la de sistema (Agui- re, 1983; LU.GS., 1989) dentro del Eratema Cenozoico, que por tanto se encuentra dividido cen tres sistemas: Pale6geno, Nedgeno y Cuater- nario (figura D. Algunos autores, como sefiala Hedberg (1980), se inclinan por denominar a este sistema Antropégeno, desominacién mas Zephyrs, XLVI, 1995, 53-74 54 esis FJorda Pardo / BI Cuatornaro:defnicin, Monte tnforiory dvisiones tra | ovstem| _ senies STAGE oad noLocene . = i = won) gf < Z3 z ee ane ze fe |i By i 8 O} EF | 8 fave =< | 5 -~| 5 | 2 mY O a LOWER] ° c= UPPER | PIAGENZIAN as N ty (PuCceNE ry 3.(32) = fst MESSINIAN $304.8) ° ea ‘ToRTOM! a 3 "SERRAVALLIAN. WS) Z| Gf mocene eoons| Sra oo 2 2) howe: wen a "AQUITAMIAN o ‘CHATTIAN 29023.7 8 © | w [ ousocens —oracan [smn] 2004 E wu FS Pansoman | caroonran | 88 4% eI taRToMN suo 44 ° Eocene = cease Gy wre -45(52) Fie. 1 2 araseiae sa(s72) Divisiones del Ceno- a PALEOCENE | MNETHN | SELANOIIN | 5o(62.204 20lco WUGS. oma 1989), el 35(64.4)- congruente con las otras dos divisiones del Ce- El término Cuaternario fue introducido en la literatura geologica por J. Desnoyers en 1829 para referirse a los materiales situados por encima de los depésitos miocenos y pliocenos de la Cuenca del Sena, siendo M, De Serres y H. Reboul (1830- 1832) quienes restringieron su uso para los dep6- sitos relacionados con el Diluvio (Chaline, 1982). Posteriormente, en 1838, Bron agrupa en un quinto periodo las formaciones terciarias y cua temarias, distinguiendo por un lado "las cuevas con huesos" y el loess, y por otro el aluvial y "el edificio cuatemnario" (Chaline, 1982). Un paso mas es el dado por Ch. Lyell en 1839, que divide el Cuaternario en dos periodos, el glaciar 0 Pleis- © Universidad de Salamanca toceno y el postglaciar, bassindose en los trabajos que L. Agasiz realizé sobre los glaciares del Jura en 1837. En cuanto a las caracteristicas del Cua rio, analizando los trabajos antiguos, observa- mos como muchos de ellos sefialan como rasgo definidor de ese periodo de tiempo la aparicién del hombre, como es el caso de A. Gaudry (41888), quien en el Primer Congreso Interna cional de Geologfa celebrado en Londres, desta 6 al hombre como principal caracteristica del Cuaternario (Chaline, 1982). No. obstante, las modernas investigaciones en el campo de la Paleontologia Humana, hacen que tales apre- ciaciones basadas en escasos datos no tengan actualmente valide7, Zephyrs, XINIML, 1995. 53.74 Jess F Jorda Pardo / Bl Cuaternaro: defnicion, limite inferior y dvisiones 55 1.2. Griterios de periodificacion El establecimiento de una escala cronolégica para el periodo de tiempo que nos ocupa, no resulta facil debido, fundamentalmente, a que la proximidad temporal hace que las divisiones geo- cronologicas se establezcan a una escala muy fina, y que los limites de las diferentes divisiones presenten oscilaciones dependiendo tanto de los criterios utilizados en su determinacién como de su situacién geogrifica. Para el establecimiento de esta escala y de los limites de las divisiones se utlizan diferentes métodos, tanto de indole bio- logica y bioestratigrfica, como de caricter fisico ¥ geoldgico. Los métodos de caricter biol6gico o paleon- tol6gico utilizados son las biozonaciones, ya sean de microfosiles en los depésitos marinos o de mamiferos en los depésitos continentales. Las iozonaciones por microfésiles marinos més fre ‘cuentes se establecen en funci6n de las faunas de foraminiferos plancténicos, de nannoplancton caleireo y de radiolarios, y en funcién de estos iterios han sido definidas varias escalas, segtin diferentes autores (Martini, 1974; Spaak, 1981; Benggren et al,, 1985; Berggren, 1987). Las biozonaciones elaboradas a partir de fa rnas de mamiferos, especialmente de micromami feros, han permitido establecer divisiones en los depésitos continentales nedgenos y cuaternarios, denominadas Edades de Mamiferos, elaborindo- se también varias biozonaciones segtin los crite- rios de diferentes autores (Mein, 1975 a y b; Cha- line, 1982; De Bruijn et al., 1992). Los métodos basados en el magnetismo remanente unidos a los métodos geocronolégi- cos de datacién han permitido establecer una escala paleomagnética, en la que se sittian los limites de las diferentes unidades de una forma clara y_ precisa (MeDougall, 1979; Mankinen y Dalrymple, 1979). También se han establecido escalas a partic del estudio de los is6topos del oxigeno, que per- rmiten determinar periodos climaticos en funcién de las vatiaciones en la propotci6n de los is6to- pos "0 y “O (Shackleton y Opdyke, 1973; Verg- naud Grazzini, 1984), Ademis, se han establecido correlaciones centre las escalas cronoestratigrficas marinas y © Universidad de Salamanca continentales, que permiten una ripida vision de las caracteristicas bioestratigrilicas, paleoctimati- cas, paleomagnéticas y geocronolégicas de las diferentes divisiones del Nedgeno y del Cuater nario (RCM.NS., 1984; Berggren et al, 1985; Berggren, 1987; Torre, 1987) 2. El limite inferior del Cuaternario EI problema del limite inferior del Cuaterna- rio © limite Plioceno - Pleistoceno ha sido y sigue siendo objeto de numerosos estudios, suscitando multitud de debates y controversias en congresos yy reuniones de cardicter nacional ¢ internacional, dedicados a intentar solucionar dicha problema ca, Nosotros, tras una rapida vision de las divi- siones del Plioceno que nos sirven de encuadre al problema aqui tratado, intentaremos reunite las opiniones mais aceptadas sobre la posicién de este limite, tanto para depositos marinos como ppara__materiales continentales. 2.1, Las divisiones del Plioceno Segiin las escalas bioestratigraficas estableck- «das para fos. depésitos marinos, el Plioceno com- prende desde la zona N18 hasta el inicio dela zona N21 de Blow (1969, en Berggren, 1987), 0 bien abarca desde la zona PLia hasta la PI6 de Berggren (1987), ambas escalas establecidas en funcién de los foraminiferos planct6nicos. En la escala de Martini (1974), elaborada a partir del rnannoplancton calcareo, el Plioceno incluye des- de la zona NN12 hasta la base de la NNI9. Segtin la Global Stratigraphic Chart (LUGS. 1989), el Plioceno marino se divide en dos pisos figura 1: Zancliense y Piazanciense. El primero de ellos, Tabianiense para unos autores (Monte- nat, 1977) y Zancliense para otros (Berggren, 1987), se caracteriza por la presencia de Globo- rotalia margaritae y G. puncticulata, mientras ‘que el Piazanciense se caracteriza por las formas G. crassaformis y G. inflata (Berggren, 1987). Otros autores dividen el Plioceno en tres subseries, inferior, medio y superior, usando tam- bien biozonaciones micropaleontol6gicas, siendo las biozonas caracteristicas de cada una de estas Zephyres, XINIIL, 1995. 53-74 56 Jets FJorda Pardo / B Cuatornaro: defnicion, limite inferior y dvtsiones divisiones las siguientes (Zatz0, 1980): la de Glo- borotalia margaritae para el Plioceno inferior, la de Globorotalia erassaformis sl. para el Plioceno medio y la de Globorotalia inflata para el Plioce- no superior, Para Zaz0 (1980), el Plioceno inferior coincidiia con el Zancliense (0 Tabianiense para Ja autora) y el medio y superior equivaldrian al Piazanciense En depositos continentales y utilizando como citerio bioestratigrifico las llamadas Eda- des de Mamiferos, el Plioceno cuenta con dos subseries, el Rusciniense y el Villafranquiense 0 Villanyense, El Rusciniense, cuyo limite inferior coincide con el del Zancliense, comprende las biozonas MN 14 y MN 15 de Mein (1975 a yb). Fl limite inferior del Villafranquiense coincide también con el del Piazanciense, no ocusriendo asi con el limite superior de éste y el limite del Plioceno, dado que esta subserie continental penetra en el Cuaternario, incluyendo la zona MN 16 de Mein (1975 a y b). a escala paleomagnética nos muestra que el Zancliense comienza en el limite inferior de la etapa de polaridad negativa de Gilber,situada a 5.44 Ma (Berggren, 1987; McDougall, 1979), y comprende toda esta etapa. El limite inferior del Piazanciense coincide con el de la etapa de pola ridad normal de Gauss (Berggren, 1987), situada 341 Ma (McDougall, 1979). Segin la LUGS. (1989) este limite se sitia sobre los 33 MA. El limite superior, como veremos mis adelante, se encuentra. situado dentro de la etapa de polari- dad negativa de Matuyama, con una edad radio métrca de 1,6 Ma (LU.GS,, 1989) 2.2. El limite Plio - Pleistoceno en los fondlos ocednicos En los materiales sedimentados en los fon- dos oceiinices el limite Plioceno - Pleistoceno se ha establecido en funci6n de las faunas de micro- fsiles planct6nicos, fundamentalmente foramint- feros, nannoplancton calcireo y_radiolarios (Berggren, 1975). En el Mediterrineo se usa como criterio de separacion la extinciGn de Discoaster brouvert y la primera aparicin de Globorotalia truncatuli- noides (Zaz0, 1980), aunque otros autores (Bizon © Universidad de Salamanca Muller, 1978) proponen como eriterio marcados el limite la extinci6n simultinea de Globigeri- nroides obliquus y Cylcococcolithus macintyret. Para Berggren (1987) este limite coincide con la extincidn de los discoastéridos, situada entre 1,8 y 1,6 Ma, fecha que coincide con el episodio positivo de Olduvai dentro de la etapa de pola- ridad negativa de Matuyana, Si nos referimos a las biozonaciones realiza- das en funcién de los foraminiferos, Berggren (1987) sittia el limite entre las zonas PI6 y N22, Ientras que el inicio de la zona de Globorotalia sruncatulinoides estaria ligeramente por debajo de ese limite (Berggren, 1987). La aparicién de ese foraminifero coincide con el limite entre las zonas N21 y N22 de Blow (1969, en Berggren, 1987), y con Ios limites de las zonas de nanno- plancton calcareo, NIB y NN19 (Martini, 1974) y CNI2d y CNI3a (Burky, 1973 y Okada y Burky, 1980, en Berggren, 1987). En cuanto a las biozo- naciones con radiolaios, el limite Plio ~ Pleisto- cceno estariasituado entre las zonas 1 y 2 de Rie- del y Sanfilippo (1978, en Berggren, 1987), ‘ocupando la primera de ellas todo el Cuaternario. Para Spaak (1981), el limite Plioceno - Pleistoce- ro vendria marcado por la aparicién de Hyalinea baitbica. La comrelaci6n entre los limites de estas bio- onaciones y la escala del paleomagnetismo la ‘establece Berggren (1987) en un cuadzo donde se observa una coincidencia entre la base del episo- dio positive de Olduvai, situada entre 2 y 1,8 Ma (McDougall, 1979) y la aparicién de Globorotalia truncatulinoides, coincidiendo también con el limite entre las zonas N21 y N22 de Blow (Blow, 1969, en Berggren, 1987). En este mismo cuadro, 1 autor hace coincidir el limite Pio - Pleisioceno con la edad numérica de 1,8 Ma dentso del epi- sodlio de Oleuvai, limite que correlaciona, como ya hemos visto, con el de las biozonas PI6 y N22 Berggren, 1987). 23, El limite Plio - Pleistoceno en zonas cemergidas Muchos han sido los intentos para fijar el limite inferior del Cuatemario, pero no es hasta los Congresos Internacionales de Londres (1948) Zepyres, XLVI, 1995, 53-74 dois FJorda Pardo / Bl Cuaternaro: definician, limite inferior y dvisiones 7 y de Argel (1952) en "que se hace comesponder cl limite inferior del Cuaternario con el primer indicio de deterioro del clima registrado por las, faunas marinas del Nedgeno italiano" (Chaline, 1982), Este deterioramiento climatico esta mar do por la primera aparicién de Artica islandica en el Mediterrineo (Chaline, 1982; Renault-Mis- kovsky, 1986, Miskovsky, 1987), aparicion que coincide con Ia base del Calabriense (Zazo, 1980), En los congresos citados situaron el limite inferior del Cuaternario en los 1,8 Ma, momento ‘que coincidia con la primera degradaci6n clima- tica detectada por la aparicién de faunas frias en los sedimentos marinos italianos. Esta propuesta, ccontrovertida por utilizar un criterio regional para efectuar una propuesta de caricter mundial, fue mantenida por el INQUA en sus posteriores reu- niones hasta la realizacion por la Comisi6n Inter- nacional de Estratigrafia de un informe especifico sobre el asunto (Aguirre y Pasini, 1985) Ademis, en apoyo de este limite se utiliz6 el criterio paleomagnético, cuya validez sin duda alcanzaba una mayor cobertura en el globo que el criterio regional referido al deterioro climatico del Mediterraneo. En efecto, usando la cronologia paleomagnética combinada con las dataciones, isot6picas Potasio/Amg6n, se observ una coinci- lencia entre el deterioro climatico citado y el epi- sodio positive de Olduvai cuyo inicio esta situa lo hacia 1,86 Ma. En un primer momento, el corte tipo donde se situé este limite fue el de Santa Maria de Catanzaro (Calabria, Malia), donde Gignoux habia definido el Calabriense en 1913 (en Chal ne, 1982), cuyo inicio venia marcado por la pri- mera aparicién de Gyprina islandica (= Artica islandica), Pero debido a las caracteristicas de este corte, formado por depésitos turbiditicos, se abandoné como corte 0 secuencia tipo. Mis tarde, en el VIII Congreso del INQUA en Denver (1965), se admitié el corte de La Castella (Calabria, Italia) como localidad tipo para el limi- te Plio - Pleistoceno, que estaria marcado por la primera aparicion de Hyalinea balthica (Emiliani et al, 1961; Emiliani, 1967), abandonandose la seccién de Santa Maria de Catanzaro, Posteriormente, en el Il Simposium del Limite Nedgeno - Cuatemario, celebrado en. Bolonia (2975), se abandonaria también el corte de La Cas- ‘© Universidad de Salamanca tella, dado que es una serie muy condensada, tomandose la seccién de Vrica (Calabria, Italia) ‘como corte tipo para el limite (Sell et al, 1977), ya ‘que parece reunir las condiciones necesarias para poder definir dicho limite (Zaz0, 1980; Chaline, 1982; Aguirre y Pasini, 1985; Nikiforova, 1985). En la secuencia de Viica, dividida en tres uni- dades, X, Y, y Z, el limite Plio - Pleistoceno se situaria bien entre las unidades Z e Y, estando marcado por la primera aparicién del hupésped nérdico Gytheropteron testudo en la base y de Hyalinea balibica en el techo, 0 bien en la uni dad Y, donde se observa un aumento de Globige- rina pachyderma (con enrollamiento sinestroso indicador de aguas frias) y la aparicion de Psew- doamussium septemradiatum e Hyalinea balthica Gelli et al, 197). La unidad Y también se carac- teriza por la extinciOn de Globigerinoides obliquus extremus y de G. bolli, y por la aparicién de Glo- bigerina cariacoensis y Globigerinoides tenellus Sin embargo, Globorotalia iruncatulinoides 0 aparece hasta unos metros por encima de los pri- meros depésitos con el foraminifero bent6nico Hyalinea baltbica (Sell et al, 197). Dentro de la unidad Y, hacia su parte media, existe un horizonte de cineritas que se ha podido datar por trazas de fision y K/As, dando una edad cuyos valores absolutos oscilan entre 2 y 2,5 Ma Gelli ef al, 1977). Ademis, los estudios paleo- magnéticos efectuados en Vrica, sitian el limite Plio - Pleistoceno en una zona de paleomagnetis- mo normal que corresponderia al episodio posi- tivo 0 suberén de Olduvai En el Congreso de Mosct (1982) se recomen- 6 situar el estratotipo del limite Plioceno - Pleis- toceno en el nivel donde aparece por vez. primera el ostracodo Cytheropteron testudo en la seccién estratigrifica de Vrica (Calabria, Italia), aparici6n considerada penecontemporinea con la del ‘molusco Artica islandica (Aguirre y Pasini, 1985). Por tanto, siguiendo las ideas de los autores, itados, y mientras no existan otros datos, pode- ‘mos admitir como limite Plio - Pleistoceno la base del Calabriense, primer piso marino del Cuater- nario, definido en el corte de Vrica, segtin hemos descrito anteriormente (Selli et al, 1977; Zazo, 1980; Chaline, 1982; Aguirre y Pasini, 1985), si bien la validez. de esta seccién ha sido cuestiona- da Genkins, 1987) Zephyrs, XLVI, 1995. 53-74 58 Jess F Jord Pardo / Pl Cuatermarsodefnstisy, lone inferior y ivsiones cova | usca [STRAT sRAPHY| [wac— jostaaj wout-|neTo- vaica Patcaneoud puagcric [eerie Jazcrion| ANOS | ronamirera —|FORAM S| 8 AIS. 977 Normal event Between Gidwal ‘ang Jaramillo. Roversed Pic. 2. Cambios faunisticos en el limite Plioceno - Plestoceno en la seccién de Vrica (Calabria, halia) segiin Aguirre y Pasini (1985), donde se encuentra definido ef cttado limite. Recientemente 1a 1,U.G.S. (1989) ha ratifica- do la posicién del limite Plioceno - Pleistoceno propuesta por Aguirre y Pasini (1985), resultado del trabajo simultineo de la Subcomisién del limi- te Plio - Pleistoceno del INQUA y del Proyecto 41 del PIG, situandolo en los 1,6 Ma, en la base del ‘amo margoso situado de forma concordante sobre el nivel sapropélico "e* del corte de Vrica (Figura 2), nivel situado entre 3 y 6 m por encima del final del subcrén Olduvai. Considerando la tasa de sedimentacién la edad del estratotipo seria de 1,6 Ma (Aguirre y Pasini, 1985) En los depésitos continentales, el problema del establecimiento det limite Plio - Pleistoceno presenta, si cabe, una mayor complejidad, debi- do a la variedad de criterios susceptibles de ser utilizados en su definicién, y a la escasez de depésitos cuaternarios continentales de cierta extension lateral que muestren cortes continuos, © Universidad de Salamanca desde el Nedgeno, y-que contengan elementos indicadores. ‘Uno de los problemas del limite inferior del Cuaternario en depésitos continentales es el del Villafranguiense, unidad que en principio se hize coincidis con el Calabriense, por lo que su limite inferior marcaria el limite en cuestién en los materiales continentales. En 1865, Pareto definié el Villafranquiense como la unidad cronoestratigrafica que constitu ye la base del Cuaternario, en funcién de la aso- Giacién faunistica (elefintidos, caballos y bison- tes) existente en un determinado tramo lacustre de una serie nesgeno - cuaternaria de la local dad de Villafranca tame gymuo some |. sae faevcne peace 0000 ess 3 canecetarianessy | wane 000 js 232 castors tse conmueisenuns) 3 | ones som g ce a aco i ie connec sine rece . sous canmurapnuaa; — | ena jcc eons acon fo comnecnn2 etme alr cael : teeta tice saps | bal : canunea fe ; (rant . vox | 5b |r : naa | rniwo—_faxsoase i : vosersiaed | amine 5c : oo : canTenaFonae? 5d ; vs0ceo a i noe | rosa oetarout | see Se fi A 00 6 foes Ic. 8. Sectencia antropoligica del Pleistoceno superior espanol (Aguirre, 1993). © Universidad de Salamanca Zepbyres, XIVIIL, 1995, 53-74 jess Ffordd Pardo / Bt rio: definicton, tonite inferior ydivstones @ ; eriodos Atlantic y Subboreal y la tercera el arqueolégico, existen numerosas aproximaciones Subatlantico (Diaz del Olmo, 1990) entre las que podemos seftalar la referida al con- in cusanto a las periodificaciones del Holoce- texto. mediterrneo (Lumley er al, 1976) (figura no que incluyen datos procedentes del registro 10). © Universidad de Salamanca Zephyrs, XIVIM, 1995, 5 Jess P Jord inte ig | i{ — 4 sn | =f : | | we fm | evra | | _-| | | | 2 | Jess F Jord Pardo / Et Cuaternare: Agradecimientos Este trabajo se ha realizado dentro del Pro- yecto CE-FI2W-CT91-0075 (Paleoclimatological revision of climate evolution and environment in Western Evaluation of future evolution scenarios in the Iberian peninsw: la), Plan [4D de la Empresa Nacional dle Residuos Radliactivos (ENRE tituto Tecnolégico Mediterranean regions. 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