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DRO Oe Oe en oe ek ore ea oe Co Se Diaome Parkhurst « Ans Moreau Rodsiguer « Pilar Pinedo Garcia » Badrés Rode a eo ec eee. el eed od ee eS CSL ee ee CeO Re eee eco once ee sar Reigoxa Varela » Emma Blanco Di TER oor as @ Lola Valdemora oe eS (eee ere shee en ed ee [een PO CHC ae Lea Oy Peidro nen Pe ERMC ra Hrd ROM Tce rem nel ice Reh tea) Cristina Pérez Casanova e César Reigosa Varela |e Emma Blanco Diaz e Nancy Babilla Garcia @ Cristina CaCO aOR CUE mre Cea CCL) Bead ere wee cd ureter i LO ER Com Cac it Ciae at me erg | Amate Garcia e Ana |. Giménez Lopez e Stephen UR MUTA MUP Cru tem cat fe Peet Meee CC a cr ee ceal ey CTT eccupanastomsoorn CNSE 2002 Varios Autores Disetio y Maquetacion Ases Sin Palabras |" EDICION Fundacion CNSE para la Supresién de las Barreras de Comunicacién ¢/ Islas Aleutianas 28 28035 Madrid Tel: 913768560. Fax: 913768564 hetp://www.fundacioncnse.org fundacion.cnse@fundacioncnse.org ISBN 84-95962-03-9 Depésito Legal: TO-384-2002 Presentacion El conjunto de articulos que aqui se presentan no proceden de un semina- rio de investigacion sobre la Lengua de Signos Espafiola, sino de la labor reali- zada por diferentes personas que, desde distintos ambitos, han intentado abor- dar cuestiones referidas a la descripcién o al funcionamiento de esta lengua. Aunque en los Ultimos afios se ha observado un considerable aumento en los trabajos de teoria y de aplicacién de la LSE en nuestro pais, son muchas las lagunas que deben ser cubiertas con mis investigaciones, publicaciones y con todo aquel material que pueda enriquecer a usuarios e investigadores de la lengua de signos. Nada mejor para el progreso y los descubrimientos que la colaboracién y el intercambio, escaso hasta ahora en nuestro pais, al menos en este campo. El propdsito de la presente obra es ofrecer a los estudiantes del Ciclo Formativo de Técnico Superior en Interpretacién de Lengua de Signos un material para la lectura y la reflexion dentro y fuera del aula. Por su parte, los profesores del médulo de lingiifstica dispondran de una serie de articu- los para explicar, trabajar y ampliar en el aula. No olvidamos tampoco a todo aquel que desee acercarse un poco mis al funcionamiento de esta lengua desde un punto de vista lingtiistico. Un total de veintidn autores han desarrollado los || articulos que com- ponen el libro. No se debe buscar una linea de continuidad entre ellos, ya que cada tema se centra en un aspecto diferente de la lingiiistica de la Lengua de Signos Espaiiola. El estilo, los enfoques o el tratamiento de cada uno de los capitulos, por tanto, diferentes. Haciendo publica la expresién de gratitud a los colaboradores, asi como a la CNSE que, aun no siendo una institucién universitaria, apoya numero- sos proyectos de investigacion sobre la lengua de signos, no cabe sino espe- rar que éste despierte el interés del mayor numero de personas posible y que, en un breve espacio de tiempo, aparezcan publicaciones que comple- menten o mejoren a la que ahora nos ocupa. A quienes de una manera u otra han mostrado o muestran interés por el analisis de esta lengua, animarles a que no cesen en su empefio y darles las mas efusivas gracias. Para ellos son estos ““Apuntes de lingilistica de la Lengua de Signos Espaiiola”. Rubén Nogueira En Madrid, Mayo de 2000 EE Paginas 4 Presentacion —i © Las enguas. de Signos.como objeto_de_estudio_lingtiistico —___7_ Francisco Martinez Sanchez 3 Pe x 2 Ana Peidro Albujar > Estructura de la LSE: Querologia/Fonologia__39 Irma M? Mufioz Baell 4 Aspectos Gramaticales de la Lengua de Signos Espafiola__69- Esperanza Morales Lopez Cristina Pérez Casanova César Reigosa Varela Emma Blanco Diaz Nancy Bobillo Garcia Cristina Freire Rodriguez Begoria Mallo Novas Gabriela Prego Vazquez 5 La Funcién Madifi Sj Espa 3 M*? José Justo Pifieiro 4 Los Verbos Direccionales_en_la LSE _________[59. Rubén Nogueira Fos 4 Sobre el origen y clasificacion de algunos signos: Acercamiento.a_la semantica dela LSB _______175_ Lola Valdemoro Fernandez-Quevedo ——— OEE hee tL > Adquisicié < 93 Mar Amate Garcia Ana |. Giménez Lopez » La Variacion en las Lenguas de Signos: ri Fe 219 Stephen Parkhurst Dianne Parkhurst > ELSi Si r 247 Ana Moreno Rodriguez Pilar Pinedo Garcia Andrés Rodriguez 5 Si : s 273 Stephen Parkhurst Dianne Parkhurst RS ec Se ss Status Legal de la Lengua de Signos en Espana, en Europa y en el mundo ee rc ar Fondo documental sobre lingiiistica de las Lenguas de Signos de la CNSE Las Lenguas de Signos como objeto de estudio lingitistico Francisco Martinez Sanchez 4: {QUE ES LA LINGUISTICA? En la mayoria de manuales de introduccion a la lingiiistica, podemos encontrar la siguiente definicion: la lingijistica es la ciencia que estudia el lenguaje y las lenguas. Pero, gqué entendemos por ciencia?, ja qué aludimos cuando nos referimos al termino lenguaje?, ;qué son las len- guas?. Estas y otras preguntas debemos responder, cuando intentamos explicar el concepto que nos ocupa. La lingiifstica acttia como las demas ciencias: mediante la observacién rigurosa de los datos empiricos, trata de describir y explicar las estruc- turas que organizan las lenguas y las leyes que gobiernan dichas estruc- turas. Estos datos no proceden exclusivamente de la modalidad escrita, como durante siglos la filologia nos ha hecho creer, sino que se derivan también de la modalidad oral o gestual de las lenguas. El lingijista nunca prescribe, no indica como se debe signar o hablar, sino que su trabajo consiste en describir como se habla, se escribe o se signa. Una de las caracteristicas fundamentales de la lingilistica es aquella que le viene impuesta por su objeto de estudio, es decir, por la propia naturaleza del lenguaje. Nos referimos a lo que el propio Saussure, denomino su caracter “heteréclito”. Con ello queremos decir que el lenguaje comprende un conjunto de realidades muy diferentes: socio- légicas, psicologicas, fisiologicas, visuales en el caso de las lenguas de signos y auditivas en el caso de las lenguas orales y que, por tanto, toda ciencia puede hacerlo objeto de su estudio. De ahi que resulte tan dificil precisar cual es el dominio propio de la lingiiistica, por sus constantes entrecruzamientos con otras disciplinas o campos del saber, como por ejemplo, lo que se denomina psicolingiiistica, socio- lingiiistica, neurolingilistica, etc. Podemos distinguir yarias ramas de la lingUlistica, dependiendo de la perspectiva o enfoque que adopte el lingiiista ante el estudio de una lengua. Por un lado tenemos Ia lingiiistica diacrénica que es aquella que a , estudia el cambio que experimentan las diferentes lenguas a lo largo del tiempo. A ésta se opone la lingiiistica sincrénica que se ocupa de estudiar el estado de una lengua en un momento dado, sin reparar en la evolucion o el proceso historico que ha dado lugar al mismo. La lin- giistica tedrica o general es aquella que intenta establecer los principios generales que afectan a todas las lenguas, aquello que todas ellas com- parten o tienen en comin. Por el contrario la lingiiistica descriptiva se centra en aquello que distingue, define o caracteriza a una lengua o sistema lingiistico en particular. Finalmente, cuando examinamos las semejanzas y diferencias que se establecen entre dos o mas lenguas, nos adentramos en el campo de la lingtiistica comparativa. Histéricamente, el estudio del lenguaje estuvo estrechamente vincula- do a errores transmitidos por la labor filologica. El primero de estos errores fue el considerar la lengua escrita como la base de todos los estudios gramaticales. Etimoldgicamente, gramatica significa “El arte de escribir correctamente”. El segundo de los errores fue la conside- racion de que toda evolucion es corrupcién y que, la escritura es la que dictamina el correcto uso de la lengua. Durante mucho tiempo se obyid el estudio de las manifestaciones orales de las lenguas, por no hablar del olvido sufrido por las lenguas orales que carecen de siste- mas de escritura y atin mas de aquellas lenguas con una modalidad tan distinta en cuanto a su produccion y percepcién, como es el caso de las lenguas de Signos que las distintas Comunidades de Sordos utilizan en sus intercambios comunicativos. Pero, {cuales son los objetivos de esta ciencia? Segtin Simone (1993), las finalidades que esta disciplina se propone podriamos resumirlas en: a) ESPECIFICAR LA NATURALEZA DEL LENGUAJE, y concreta- mente, las aportaciones y las limitaciones que éste impone. b) IDENTIFICAR, al menos de una manera abstracta y bajo el cri- terio de modelo, las reglas que los hablantes de una lengua apli- can al producir y recibir un mensaje lingtiistico. 0 1 c) DESCRIBIR Y EXPLICAR LOS CAMBIOS que se producen, en el curso del tiempo, en la organizacion y en las estructuras de las lenguas. 2..LAS LENGUAS DE SIGNOS COMO OBJETO DE ESTUDIO. = La ciencia del lenguaje es quiza una de las mas jovenes del panorama cientifico, pero, al mismo tiempo, es una de las que mayor avance ha experimentado en el siglo XX. Aunque las lenguas de signos no han sido objeto de investigaciones lingilisticas hasta hace muy poco tiem- po, esta realidad esta cambiando vertiginosamente. Fue en la década de los sesenta, concretamente en el afio 1965, cuando el lingilista norteamericano William Stokoe, con la publicacién de su investiga- cién “Sign language structure: An outline of the visual comunication systems of the American deaf”, provoco una auténtica revolucion no sdlo en el ambito de la lingiiistica sino también en la concepcién que hasta la fecha se tenia de la sordera, empezando a ser considerada €sta, no como una patologia, sino como depositaria de una cultura, al poseer una lengua natural y propia, la lengua de signos. Stokoe demostr6, a través de su investigacion, que la ASL, Lengua de Signos Americana, cumplia con dos de las caracteristicas propias de los sis- temas de signos lingiiisticos: La articulacién de los mismos y la arbi- trariedad. La investigacién continuo con la tesis en 1976 de Lynn Friedman y los estudios de Wilbur, M. Deuchar. En Espafia, tuvimos que esperar hasta el afio 1992, en el que M* Angeles Rodriguez leyo su tesis sobre la Lengua de Signos Espajfiola. Se trata del primer estu- dio descriptivo de esta lengua en nuestro pais. Con el fin de estudiar e investigar las lenguas, los lingijistas, por pura convencién, han creado una sistematizacién a través de diferentes niveles de analisis, donde operan unidades lingiisticas distintas. Estos niveles son: Oy 0-fonoldgico, denominado queroldgico en las len- guas signadas. Constituye el primer grado de descripcion de una lengua, pues se ocupa de sus unidades minimas. Estas, en el caso de las lenguas de signos son los parametros formativos que constitu- yen el signo, mientras que, en las lenguas orales son los fonemas: unidades minimas que al igual que los parametros, carecen de sig- nificado, pero que tienen un valor distintivo. El namero de estas unidades es limitado, sin embargo, a partir de su combinacion se pueden construir infinidad de mensajes signados u orales. Los fonemas se agrupan dependiendo de los diferentes organos fonadores que intervienen en su produccién y presentan una serie de rasgos distintivos que le aportan un valor significativo a estas unidades. Lo mismo ocurre con los parametros formativos en las lenguas de signos, presentan una serie de rasgos tales como: la con- figuracién de la mano, o las manos, al realizar el signo, el lugar de articulacion, la orientacién de la palma de la mano, el movimiento, e| punto de contacto, el plano de articulacién y los componentes no manuales. Estos parametros presentan un rasgo diferenciador respecto a los de las lenguas habladas, se trata de la simultaneidad, que no excluye necesariamente la linealidad Nivel morfosintactico. La combinacién de estas unidades mini- mas, es decir, los parametros en las lenguas de signos o fonemas en las lenguas orales, originan “morfemas”. Estos pueden ser |éxicos 0 gramaticales dependiendo de si son portadores de significado o portadores de informacién gramatical. En las lenguas orales es muy complejo definir el concepto “palabra”, pues varia notablemente segun el criterio que se adopte para su defi- nicidn. No obstante, desde tiempos muy remotos, concretamente desde la antigua Grecia ya se establecié una clasificacién de palabras aun vigente en nuestros dias. {Qué ocurre con estas unidades en las lenguas de signos? ;Cudles son sus constituyentes y su estructura? a aS {Qué mecanismos existen para la formacién de nuevas unidades léxi- cas? gCuales serian las partes de la oracién atendiendo a su significa- do, su constitucion y las funciones que pueden desempefiar? Centrandonos en las caracteristicas formales de estas lenguas y atendiendo al nivel morfosintactico de las mismas, es necesario destacar el uso que hacen del espacio, su tridimensionalidad, la direccionalidad y el alto grado de iconicidad que presentan sus ele- mentos, lo que, sin lugar a dudas, establece sus principios morfo- légicos y sintacticos. Nivel semantico. Este nivel se ocupa especificamente de los sig- nos linguisticos, ya que los otros niveles se centran en el significan- te. La semantica estudia las relaciones de unos significados con otros y los cambios de significacién que experimentan las palabras 0 los signos en su relacion con los referentes. 2.1. Preiuicios sociales y lingilisticos de las Lenguas de signos. A pesar de todas las investigaciones que desde Stokoe se han rea- lizado, aun prevalecen prejuicios sociales y lingulisticos que dis- torsionan la realidad de las lenguas de signos. Algunos de estos son: La lenguas de signos como mimo o pantomima. Si bien es cierto que los érganos articuladores son las manos, ade- mas de otras partes del cuerpo como los hombros, la cabeza y el rostro y que estas lenguas comportan ciertos rasgos miméticos, no significa esto que se trate de simples representaciones miméticas. A través del mimo, los mensajes que pueden transmitirse son limi. tados, no se presenta articulados y no tiene cabida en ellos la arbi- trariedad que se da en las lenguas signadas. Las lenguas de signos como sistemas artificiales de comu- nicacién y aumentativos de las lenguas orales. A menudo, las lenguas de signos se confunden con sistemas artifi- ciales de comunicacién que se han venido utilizando en la educa- cion del nifo Sordo para el aprendizaje de la lengua oral, tal es el caso de la Palabra Complementada, sistema sildbico que, a través de distintas configuraciones o formas de una mano y estableciendo 3 localizaciones distintas, consigue una representacién visual de los fonemas del habla, 0 el Sistema Bimodal, cuyo objeto es que a cada una de las unidades léxicas de la cadena hablada se le introduce un signo procedente de la Lengua de Signos y la representacion dacti- lologica, cuando no existe un signo especifico como es el caso de los articulos, por ejemplo. Por otra parte, son muchas las personas que atin piensan que las lenguas de signos son simples representaciones del alfabeto dacti- loldgico, es decir, que un signante, cuando transmite un mensaje, lo hace valieéndose de este sistema. En realidad, lo que recrea cuando utiliza este alfabeto es cada una de las letras del alfabeto representadas mediante la forma o configuracién de la mano. Este sistema es utilizado por las Comunidades de Sordos en contextos muy restringidos, tal es el caso de los nombres propios o de luga- res (de los que desconocemos el signo) o cuando atin no se ha creado por convencién un signo que represente un determinado concepto. Ambos sistemas de comunicacién: el Sistema Bimodal y la Palabra Complementada presentan dos diferencias muy significativas ante las lenguas de signos: su linealidad frente a la simultaneidad y la ine- xistencia de las expresiones faciales y corporales que en las lenguas de signos tienen valor distintivo. eT La lengua de signos es universal Es un error muy extendido el considerar que estas lenguas tienen un caracter universal. Cualquier lengua surge por la necesidade que los seres humanos tienen de comunicarse y son las distintas comu- nidades de usuarios las que van creando estos sistemas a lo largo de su historia. Es obvio que comunidades de Sordos tan alejadas geografica y culturalmente como pudiera ser el caso de Espafia e Islandia presenten sistemas lingiiisticos completamente diferentes. Incluso, en el estado espafiol podriamos hablar de dos lenguas: La LSE y la LSC de uso tan solo en Catalufa. Por otra parte, en una misma lengua, como es el caso de la Lengua de Signos Espaiiola, podriamos hablar de variedades lingilisticas, especialmente en el léxico, como por ejemplo, la que se utiliza en Asturias, frente a la utilizada en Comunidades como Murcia o Aragon. 3.INVESTIGACION LINGUISTICA DE LAS LENGUAS DE —SIGNOS EN ESPANA Superados estos prejuicios que sobre las lenguas de signos han recai- do durante décadas, qué investigacidnes se estan realizando en nues- tro pais? jcual es la situacion actual de éstas? A partir del trabajo realizado por M* Angeles Rodriguez Gonzalez en el afio 1992, se sucedieron otros estudios como la memoria de licenciatura de Irma Maria Mufioz Baell, presentada en la Facultad de Letras de la Universidad de Alicante en el afio 1996. Esta versaba sobre la articulacion de la LSE, es decir, se centraba en el nivel querolégico de la Lengua de Signos Espafiola. En el mismo afio, M? José Justo Pifieiro, present su tesina sobre adquisicién de la LSE en la Universidad de Santiago de Compostela. En diciembre del afio 1997, se celebro el primer Encuentro de Equipos de Investigacién de lingilistica de la LSE, organizado por la CNSE. Al mismo acudieron aquellas Federaciones que junto a Departamentos Universitarios habian comenzado a investigar distintos aspectos de la Lengua de Signos Espafola o Catalana. Por parte del movimiento aso- ciativo asistieron: FAPXG (Federacién de Asociaciones de Sordos del Pais Gallego), FESOCA (Federacién de Sordos de Catalufia), FESORD CY (Federacion de Sordos de la Comunidad Valenciana) y los Departamentos de materiales curriculares y el de investigacién lexico- grafica de la CNSE. Por parte de la Universidad asistieron los siguien- tes Departamentos: Filologia Espafiola de la Universidad de la Corufia, Filologia Espafiola de la Universidad de Vigo, Psicologia Evolutiva de Santiago de Compostela, Psicologia Evolutiva de La Universidad de Barcelona, Filologia Espafiola de la Universidad de Alicante. Durante el desarrollo del mismo, se intercambidé informacién sobre los aspectos que se estaban trabajando en ese momento: adquisicion del lenguaje de signos, sistemas de transcripcion (Las glosas, Signoescritura, HamNosys), el nivel querologico de la LSE, aspectos gramaticales de la LSE (clasificadores, verbos de movimiento), corpus linglistico de la Lengua de Signos Espafiola, método de ensefianza y aprendizaje de la LSE, diccionario de la Lengua de Signos, etc. Posteriormente, en la misma linea de trabajo, en septiembre de 1999, la FAPXG junto a la Universidad de la Corufia, organizo un Segundo Encuentro de Equipos de Investigacion y lo denomino “Taller de lin- giistica y psicolingtiistica de las lenguas de Signos”. En el mismo, se debatieron cuestiones relacionadas con investigaciones de esta lengua: aspectos gramaticales, querolégicos, pragmaticos (estudios sobre los estilos de habla o variedades diafasicas), textuales, etc. También se expusieron los trabajos lexicograficos del diccionario en soporte infor- matico de LSE, la creacién de un corpus lingiiistico para estudios de diversa indole, resultados de investigaciones de la neurolingtistica (esti- mulaciones del cerebro ante modalidades diferentes) y de la psicolin- guistica (estudio sobre la adquisicion de las lenguas de signos). Otros — EEE —— EE grupos de investigacién presentaron métodos de ensefianza y aprendi- zaje de la LSE como segunda lengua y diversos contenidos curriculares para la formacion de intérpretes. Por Ultimo, se expusieron ademas experiencias realizadas con nifos Sordos en Centros de Ensefianza, donde se explicitaban las estrategias para la ensefanza de la lecto-escritura. Desde el movimiento asociativo de personas Sordas, se incentivan y apoyan estos encuentros de investigacion, pero al mismo tiempo, se reclama la incorporacion de personas Sordas signantes a estos equi- pos. En los dos encuentros han estado presentes estas personas ya que estan llevando a cabo la tarea de investigacion codo con codo junto a las personas oyentes. La CNSE, a través de su revista “Faro del Silencio”, cuenta desde el afio 1999 con una seccién dedicada a la investigacién lingiiistica de esta lengua. Al principio del afio 2000 publicé la memoria de licencia- tura de Irma M* Mufioz “;Cémo se articula la LSE?” y, desde 1997 se creo un departamento de investigacién de la LSE que, hasta la fecha actual, se ha centrado en aspectos lexicoldégicos de esta lengua. El préximo encuentro se prevé para septiembre del 2001 y lo organi- zaria la FESORD CV junto a la Universidad de Alicante. Sin lugar a dudas, son numerosos los aspectos que actualmente se estan investigando de la Lengua de Signos Espafiola y Catalana. Sin lugar a dudas, estas investigaciones obtendran los resultados esperados y beneficiaran el estatus y la calidad de vida de las personas Sordas. 4.DIFICULTADES EN LA INVESTIGACION DE LALSE _ Son numerosas las dificultades con las que nos encontramos para investigar alguno de los aspectos de las lenguas de signos. Estas son: EE - Encontrar un sistema de transcripcién que responda a nuestras necesidades como investigadores al tratarse de lenguas donde e| espacio, los componentes no manuales y el movimiento son aspec- tos basicos e imprescindibles para abordar el estudio de estas len- guas. Aun disponiendo en la actualidad de sistemas tan recurridos como las Glosas, El Hamnosys y la Signoescritura, entre otros, cada uno de ellos presentan grandes inconvenientes en su uso. ~ la escasez de investigaciones en estas lenguas. Si la lengua de Signos Americana presenta ya un cierto “rodaje” en su investiga- cion, en el caso del estudio de otras lenguas de signos es muy escaso. Debemos recordar que en el caso de la Lengua de Signos Espafola, no llevamos investigando ni siquiera una década. ~ La nomenciatura. Son numerosas las dudas que surgen cuando utilizamos terminologia propia de las lenguas orales para referi nos a las lenguas de signos. ~ Falta de apoyo institucional, que se deriva en la escasez de recur- sos econdmicos. ~ Cada vez son mas las de personas Sordas con formacién universitaria (fildlogos, piscdlogos,...). Pero es necesario que este nimero aumen- te y que su participacién en estos equipos sea cada vez mas activa. Por ultimo y a modo de conclusion, es obligado destacar que el estu- dio de las lenguas de signos, dadas sus caracteristicas formales: simul- taneidad y linealidad, espacialidad, iconicidad, componentes no manua- les, sus propios mecanismos de comprension y expresion (Visuales- gestuales frente a los de las lenguas no signadas: orales-auditivos), le esta aportando muchas respuestas a la ciencia del lenguaje: a los uni- yersales lingtiisticos, a la tipologia de las lenguas... al mismo tiempo que formulando nuevos interrogantes. | a racemase Séncher REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS: BAELL, I.M. (1999). @Cémo se articula Ia lengua de signos espafiola?. Madrid: Confederacién Nacional de Sordos de Espajia. CRYSTAL, D. (1994). Enciclopedia del lenguaje de la Universidad de Cambridge. Madrid: Taurus. COSERIU, E. (1981). Lecciones de lingiiistica general. Madrid: Gredos. Encuentro de equipos de investigacién en LSE. En: Faro del Silencio, n° 162, enero-febrero 1998. RODRIGUEZ, M. A. (1992). Lenguaje de signos. Barcelona: Confederacion Nacional de Sordos de Espaiia — Fundacin ONCE. SIMONE, R. (1993). Fundamentos de lingijistica. Barcelona: Ariel lingiiistica. STOKOE, W (1960). “Sign language structure: An outline of visual communication systems of the American deaf”. Studies in linguis- tic. Buffalo. Univ. Paper 8. Taller de lingiiistica y psicolingiiistica de las lenguas de signos (A Corufia, 20 y 21 de septiembre de 1999). En: Faro del Silencio, n° 172, septiembre-octubre 1999. VOLTERRA, V. (1991). | segni come parole: la comunicazione dei sordi. Torino: Boringher. VOLTERRA, V. (1987). La lingua italiana dei segni: la comunica- zione visivo-gestuale dei sordi. Bolonia: I! Mulino. Lenquaje y Comunicacién animal Ana Peidro Abajar a te Abr HT Nees Como quiera que el concepto de lenguaje se ha definido de diversas maneras, sobre todo en funcion de la escuela de la cual proviene esa definicion, se ha contrapuesto a otras formas de comunicacién: la comunicacion animal. Las caracteristicas fisiologicas de la especie humana son las que la hacen Unica para la produccién del lenguaje, pero eso no significa que los humanos sean los inicos seres capaces de comunicarse. De hecho, muchos seres son capaces de comunicarse con unos sistemas de comunicacion de gran alcance y complejidad. En este capitulo no se van a resumir todas las propiedades de esta comunicacion, trataremos Uinicamente de explicar algunos de estos sistemas y centraremos nuestra atencion en aquellas que diferencian el lenguaje humano del resto de sistemas de comunicacion. Ademas, trataremos de argumentar lingilisticamente la validez de las lenguas de signos como lenguas que cumplen las propiedades que definen el len- guaje humano. LA COMUNICACION ANIMAL Hasta que Darwin no promueye sus teorias evolucionistas no se empieza a pensar en la posibilidad de que otros seres, como las abe- jas, las aves o los monos, tuvieran comunicacién entre si. La observacién del mundo animal nos evidencia la existencia de una comunicacion entre los animales, que influye en sus comportamientos. El estudio de esta comunicacién es interesante porque nos ayuda a descubrir la funcién del lenguaje humano a través de un estudio com- parativo de ambos. ST Messe eat id Las principales investigaciones fueron llevadas a cabo por Karl von Frish y sus colegas, que consiguieron identificar las caracteristicas mas destacadas de sus sistemas de comunicacién. El objetivo de este tipo de comunicacidn es reclutar a las compajfie- ras de panal para que vayan a libar o chupar el jugo de las flores. Para ello, les indican hasta que distancia han de volar, en qué direccion y la calidad y abundancia del alimento. No cabe la menor duda de que existe una clara funcién comunicativa ya que, como se ha demostra- do, ninguna abeja transmite mensajes en paneles donde no hay otras abejas. El mensaje de la abeja exploradora se comunica a través de pautas de movimiento en las paredes verticales del panal, estas pautas se deno- minan danza. Fundamentalmente, realizan dos tipos de danza que se corresponden con dos patrones de conducta: Consiste en una serie de movimientos alternativos en circulos. En algunas ocasiones se detiene unos instantes y muestra a las com- paferas el tipo de alimento. Con la velocidad y la duracién con que ejecuta la danza indica la abundancia del alimento. Este tipo de danza se usa cuando el alimento se encuentra cerca (a unos diez metros). Una vez terminada la danza las compafieras buscan su comida al azar, ya que la proximidad del alimento es suficiente indicio. See eee ee ea es epee! Si el alimento se encuentra a una distancia superior a los 100 metros (incluso puede llegar a once kilémetros), no seria eficaz buscar al azar, por eso esta danza indica la direcci6n exacta hacia la que han de volar. La danza continua desarrollandose en las paredes verticales del panal. La danza de la cola consiste en un movimiento que dibuja un segmen- to recto y central que separa dos semicirculos: uno a la derecha y otro a la izquierda. Gracias a esta danza se puede precisar la direccién a seguir en la busqueda, la localizacion del alimento y la abundancia del mismo. A través de diversos estudios se ha constatado que existen “variacio- nes geograficas”. Asi, por ejemplo, entre las danzas de la abeja negra austriaca y la abeja italiana existen algunas diferencias. SS En lo que se refiere a la adquisicion, hay que decir que la aptitud para la danza es innata en las abejas, sin embargo la experiencia les ensefia detalles, entre ellos la precisién en los movimientos. SO Las aves se comunican, principalmente, mediante emisiones vocales producidas por la siringe, que es un aparato de fonacién que tienen las aves donde la traquea se bifurca para formar los bronquios. Este orga- no se diferencia del usado por los mamiferos, la laringe, en su locali- zaci6n. Las aves lo tienen situado en la parte inferior de la traquea y los mamiferos en la parte superior. Las emisiones producidas por las aves se dividen en dos clases: llama- das y cantos. * Las Ilamadas pueden cumplir diferentes funciones de caracter social: e Mantener unido al grupo mientras vuelan y coordinar las acti- vidades de la bandada: emprender el vuelo, seguir la direccién © aterrizar. e Proteccién del grupo contra un depredador. Llamada de acoso en tropel; aviso de inmovilidad para pasar desapercibidos fren- te a un depredador aéreo. * Los cantos son utilizados por los machos y sirven para las rela- ciones sexuales en la época de apareamiento. Con esta fun- cién también pueden delimitar el territorio perteneciente al macho. SS Podemos encontrar algunas semejanzas entre aves y humanos: » Aprendizaje. Se ha demostrado que las aves necesitan oir el canto de los adultos para desarrollar la version correcta del mismo. Si bien poseen unas estructuras innatas del canto de su especie, necesitan el contacto social para perfeccionarlo, ade- mas existe una edad critica en la que se perfecciona ese canto, después ya no sera posible. + Utilizan el hemisferio izquierdo de su cerebro para la localiza- cién de las estructuras comunicativas. También entre los pajaros se puede hablar de “variaciones geografi- cas”, pues una misma especie no hace exactamente igual las llamadas o los cantos segtin la zona geografica donde se ha criado. ee No utilizan un solo canal para la comunicacién. Parece que forman parte importante de ella la vista, las posturas y los gestos, el olfato y también el oido en ciertas emisiones vocales. En las posturas es muy importante la sefializacién de la jerarquia dentro del grupo, basada fundamentalmente en la fuerza fisica. Los gestos y expresiones facia- les cumplen funciones de amenaza, sumisi6n, etc. La comunicaci6n vocal de algunas especies de primates es bastante rica. Una especie de Etiopia utiliza una gama amplia de sonidos fisicamente distintos que se adecuan a unas veintiuna situaciones diferentes. Es evidente que ciertas especies animales emplean conjuntos de sefia- les para comunicarse. En general, puede decirse que estan ligadas al contexto inmediato y que su uso no puede ser creativo, pues no son posibles mensajes nuevos que no estén ya codificados por el grupo. ee Sin dejar de lado los complejos patrones observados en los sistemas comunicativos naturales de las aves, los insectos, los monos y otros animales (existe una materia que lo estudia: la zoosemiética), ningtin sistema animal puede compararse, ni remotamente, al nivel de sofisti- cacién del que goza el lenguaje humano. El salto evolutivo es muy grande. No obstante, experimentos recientes en la ensefianza del len- guaje de signos a chimpancés han puesto de manifiesto que este salto puede ser algo menor de lo que se creia tradicionalmente. Gracias a estos experimentos se han hecho grandes descubrimientos y, a partir de ellos, se han despejado incégnitas y se han aclarado algu- nas dudas, aunque también han servido para hacer surgir muchas mas. Han hecho que nos diéramos cuenta de que no tenemos una definicién objetiva e indiscutible de lo que es el hecho de utilizar el lenguaje. Asi, cuando queremos clasificar determinados comportamientos como len- guaje utilizamos criterios diferentes para los animales y para los huma- nos. Cuando los nifios emiten o realizan sonidos o signos parecidos a los lingiiisticos, se tiende a clasificar ese comportamiento como len- guaje. Sin embargo, siempre surge una respuesta un tanto reacia a hacerlo cuando se trata de primates (concretamente de chimpancés). La controyersia contina pero, analizando estos descubrimientos, podemos afirmar que los chimpancés si poseen las capacidades nece- sarias para asimilar, al menos, los rudimentos mas basicos del lenguaje. ELLENGUAJE HUMANQ 0000 Una vez descritos los sistemas de comunicacién que utilizan algunos animales vamos a pasar, en segundo lugar, a describir aquellas propie- dades que diferencian al lenguaje humano de otras formas de comu- nicacion. Siempre se debe tener en cuenta, al describir estas propiedades, que estamos hablando de sefales comunicativas y no de sefiales informa- SS tivas que no son intencionadas. Por ejemplo, escuchando o viendo a una persona se puede obtener informacion por medio de sefiales que no esta enviando intencionadamente. Se podria notar que es una per- sona tranquila (porque habla muy pausadamente y esta quieto), que es presumido (porque va muy bien peinado, vestido y perfumado), etc. Esto es diferente cuando la persona usa el lenguaje para transmitirnos algo, ya que lo esta haciendo intencionadamente. De la misma forma, cuando un animal emite un sonido en una situa- cién determinada (por ejemplo: un mono grita de una forma deter- minada cuando hay un peligro) lo hace de forma intencionada, pero no nos esta comunicando nada por el simple hecho de estar en una rama de un arbol comiéndose un platano o porque su pelo sea de color marron oscuro. Vamos a estudiar las diferencias entre la comunicacién animal y el lenguaje. PROPIEDADES.DEL. LENGUAJE. HUMANO. A lo largo de la historia ha habido diferentes lingtiistas que han pro- puesto criterios definitorios del lenguaje. Entre estos lingilistas es nece- sario mencionar a Charles Hockett (1960), con un estudio comparati- yo entre la comunicacion animal y el lenguaje humano. Elaboro una lista con trece rasgos que cumplia el lenguaje humano y que, por el contra- rio, los sistemas de comunicacién animal no satisfacian al completo. También se debe hacer obligatoria referencia a John Lyons (1977), quien posteriormente, revisé la serie propuesta por Hockett y pro- puso otra similar. En esta lista incluia tres criterios nuevos y excluia aquellos que se basaban en el caracter vocal del lenguaje. Estos rasgos son: canal auditivo-vocal, transmision irradiada y recep- cién direccionalidad, transitoriedad, intercambiabilidad, arbitrariedad, ——— SS productividad, transmision cultural, doble articulacién, caracter dis- creto, desplazamiento, retroalimentacién total, especializacion, semanticidad, arbitrariedad, caracter discreto, desplazamiento, pro- ductividad, transmisién tradicional, dualidad de estructuracién, capaci- dad de aprendizaje, reflexividad y prevaricacion, Afios mas tarde, otro lingiiista, George Yule (1998) propondra, de entre el total de rasgos o propiedades, seis que consider6é que eran propiedades Unicas del lenguaje humano. Al tiempo que analizamos estas propiedades comparando el lenguaje humano y la comunicacién animal, explicaremos como las lenguas de signos (en adelante LS) cumplen todas estas. Incidiremos mas en aquellas que consideramos mas relevantes porque han sido consideradas, tradicionalmente, como puntos negativos que les impedian ser consideradas como verdaderas lenguas. “La comunicacién lingiiistica también puede darse sin sonidos, al escribir 0 cuando se utiliza el lenguaje de signos de los sordos.” (Yule, 1998) Seguin él, estas serian las seis caracteristicas que son exclusivas de len- guaje humano y no de los sistemas de comunicacién de otras especies. Aunque hay algo que debemos tener en cuenta y es que esto es, como dice Yule, simplemente nuestra percepcion. “\ hay que tener en cuenta que nuestra percepcién de como se comunican las demas especies es esencialmente la de un extrafio y que, por tanto, puede no ser correcta. Es posible que yuestro perro mantenga conversaciones bastante complejas con otros miembros de su especie y que comente a menudo lo duro que es tratar con esos bipedos altos y torpes, que acttian como. si lo supieran todo. Con esta advertencia en mente, podemos pasar a estudiar algunas de las propiedades de que esos bipe- dos creen Unicas de su sistema lingiiistico.” (Yule, 1998) ST De acuerdo con la lista de propiedades propuesta por Yule (1998) las caracteristicas exclusivas del lenguaje humano serian las siguientes: |. Desplazamiento: los usuarios del lenguaje humano (ya sean len- guas orales o lenguas de signos) pueden ser capaces de producir mensajes referentes al presente, al pasado o al futuro, y a otros sitios diferentes al espacio inmediato. También permite hablar de cosas y lugares de cuya existencia ni siquiera estamos seguros. En cambio, los sistemas de comunicacién de los animales pare- cen estar creados para el momento actual, para el aqui y el ahora. Asi, por ejemplo, si nuestro gato hace “miauuu”, posiblemente querra decir “miauuu” ahora mismo, porque no parece ser capaz de comunicar “miauu mafiana por la mafiana en el tejado””. En cambio, la habilidad de las abejas para indicar un lugar a cier- ta distancia (explicado en un apartado anterior) significa o puede significar que la comunicacion entre abejas tiene al menos algin grado de desplazamiento, aunque de forma extremadamente limitada, ya que por ejemplo, no podra comunicar la ubicacién de una fuente de comida que encontré la semana anterior, ni la del mes siguiente, ni en un lugar inventado por ella. 2. Arbitrariedad: entendida como la inexistencia de conexién natu- ral entre una forma lingiiistica y su contenido, es decir, las for- mas del lenguaje humano no tienen por qué adecuarse a los objetos que denotan. Esta es una de las caracteristicas mas dis- cutidas en el caso de las LS. Se puede pensar que estas lenguas no poseen esta propiedad debi- do al gran numero de signos iconicos que poseen. Como bien apun- ta en su investigacion Mufoz, |. (2000) es uno de los errores o malentendidos que los no conocedores de las LS suelen cometer: SE | Lenguaje y Comunicaciom animal “Es cierto que muchas personas, que no conocen las lenguas de sig- nos, pueden interpretar de forma correcta algunos de ellos, preferen- temente aquellos que reflejan propiedades del mundo exterior; la mayoria de los signos, sin embargo, no lo hacen. Es mas, frecuente- mente los elementos que componen Ia LS inducen a la confusion por su apariencia iconica. Asi, aunque en ocasiones puede parecer obvio el significado de un signo que ya se conoce, la praxis demuestra que resulta mucho mas complicado predecirlo atendiendo directa y estric- tamente a su forma.” Este argumento se apoya también en el hecho de que en dife- rentes LS podemos encontrar diferentes signos arbitrarios e icd- nicos para denominar las mismas realidades. En el caso de las lenguas orales, mirando cualquier palabra al azar, “mesa”, no podemos determinar que tiene un significado natural sdlo por su forma grafica “‘m-e-s-a”, la forma lingiiistica no tiene una relacién natural o icdnica con el objeto que desig- na. Si que es verdad que hay algunas palabras en distintas lenguas que parecen o suenan como imitaciones de algunos sonidos, las onomatopeyas. Por ejemplo, en castellano “ronronear”, “cuct’” o “tartamudear”. Segun el articulo de Amstrong, D.F (1983) las LS y las lenguas orales se diferencian cuantitativamente y no cualitativamente en cuanto a la arbitrariedad entre signo y referente. Este lingiiista muestra un punto de vista diferente. No ve en las LS una caren- cia de signos arbitrarios, sino que nos hace reflexionar sobre el argumento contrario: son las lenguas habladas las que tienen una iconicidad limitada, ya que deben ser, a la fuerza, arbitrarias por- que no tienen otra opcidn. “Es por esta razon que las Lenguas de Signos pueden ser mucho mas icénicas que las lenguas habladas... simplemente, no hay mucho que ———————— SS representar icénicamente en el modo auditivo, ... No recibimos una informacién tan detallada acerca del mundo a través del canal audi- tivo como lo hacemos a través del visual...El problema central aqui reside en explicar dos cosas: (1) Como “retrata” la lengua en el mado auditivo las imagenes visuales (iconos); y (2) por qué habria de desa- rrollarse una lengua en el modo auditivo, teniendo en cuenta las ven- tajas que encierran las lenguas visuales”’ En el caso de los animales, en la mayoria de las sefiales utilizadas parece haber una conexion entre el mensaje que transmiten y la sefial que usan. La impresion de que los signos animales no cum- plen este rasgo se debe a que el conjunto de sefiales es finito, se trata de un conjunto limitado y fijo que se utiliza en situaciones especificas y momentos determinados. 3. Productividad: este rasgo indica que el lenguaje tiene un numero posible de emisiones infinito. Para situaciones nuevas o nuevos objetos los usuarios de lenguaje manipulan sus recursos lingiiisti- cos para producir y comprender nuevas expresiones y oraciones. Por el contrario, la comunicacién animal parece tener poca flexi- bilidad, tiene un numero limitado de sefiales para escoger. Tampoco parece que sean capaces de producir sefiales nuevas ante nuevas situaciones. Parece ser que los sistemas de comuni- cacion de los animales tienen una caracteristica denominada refe- rencia fija por la cual, cada sefial se relaciona con un objeto o situa- cién determinada. Los animales no son capaces de manipular su “lenguaje” para crear nuevas sefiales ante nuevas situaciones. Por ejemplo, se realiz6 un experimento con abejas colocando el alimento por encima del enjambre y el resultado fue que, aun- que las abejas descubrieron el néctar, no fueron capaces de comunicar a sus compajieras la localizacion del mismo. ‘Traduction de la autora de este articulo: eS ; 4. Transmisi6n cultural: es el proceso por el que una lengua pasa de una generacién a otra. Las personas no heredamos la lengua de nuestros padres, sino que la aprendemos dentro de una cultura, o de otros hablantes o signantes. No tiene nada que ver con los genes. Por ejemplo: un nie africano, de padres africanos que hablen su propio idioma, adoptado por unos padres hablantes de francés, tendra rasgos fisicos africanos pero hablara frances. O, en el caso de un nifio sordo, que nazca y crezca en un entorno de per- sonas oyentes que no usen la LS, no aprenderd la LS hasta que no entre en contacto con otras personas sordas 0, al contrario, un nifio oyente que nazca en una familia de personas sordas ten- dra como primer referente la LS. No ocurre lo mismo con los animales, En la comunicaci6n ani- mal las sefiales que se utilizan son instintivas y no aprendidas. Aunque en el caso de algunos pajaros el instinto se combina con el aprendizaje para producir e| sonido correcto. Si no hay esa exposicién (0 aprendizaje) sus cantos o llamadas pueden |legar a ser anormales. 5. Carécter discreto: los queremas de las LS o fonemas de las lenguas orales que componen una lengua tienen un cardcter discreto, es decir, son discriminables_ y se oponen entre si de forma absoluta. Asi, dos signos o dos palabras pueden tener como diferencia un unico querema o fonema y dar lugar a dos significados diferentes. Recientes investigaciones (Mufioz, 2000) demuestran y descri- ben sobradamente que los signos de las LS se forman a partir de unos elementos Ilamados queremas, que se podrian compa- rar con los fonemas de las lenguas orales. Estos queremas se combinan y dan lugar a diferentes significados (signos). Los que- remas se agrupan en diferentes categorias que se conocen como SS parametros. Existen 7 parametros formativos: configuracién, lugar de articulacién, movimiento, direcci6n, orientacién, expre- si6n facial, punto de contacto y los planos. 6. Dualidad de _estructuracion: el lenguaje esta organizado en dos niveles: un nivel fisico formado por un nuimero limitado de ele- mentos: los fonemas o queremas, que no tienen un significado intrinseco; y un segundo nivel en el que los fonemas o queremas se combinan de diferente modo para formar palabras o signos que transmiten significado. Esta dualidad es uno de los rasgos que mas contribuye a hacer de! lenguaje Un sistema econdémico ya que, con un conjunto limi- tado de sonidos o parametros distintos, podemos producir una gran cantidad de combinaciones (palabras o signos) de significa~ dos diferentes. Estd claro, por otra parte, que si un pato produce “cuac”, los ele- mentos ''c-u-a-c’’ no son separables en un nivel diferente de pro- duccién. Si los animales operaran con esta doble articulacién, podri- amos oir “ucac” 0 “cuca” o “auce” con significados diferentes. Segiin Yule (1998), estas son las propiedades que pueden consi- derarse los rasgos fundamentales del lenguaje humano. Tiene, ademas, otras muchas propiedades como son por ejemplo: reci- procidad (cualquier hablante-emisor puede ser también oyente- receptor), evanescencia (las sefiales desaparecen con gran rapi- dez) y otras muchas que no vamos a detallar (anteriormente ya han sido enumeradas). Por Ultimo, comentar una de las propiedades que, aunque muchos lingiistas no la consideran como determinante en su definicidn de lenguaje humano, ha sido utilizada para discutir la validez de las LS como verdaderas lenguas. Esta propiedad, el a S canal aciistico-vocal, no la cumplen las LS, ya que no es, evidente- mente, ellas, Se utiliza otro, el visual-gestual. Con respecto a este punto tenemos que hacer referencia a la comparacion rea- lizada por Rodriguez, M.A. (1992) en su investigacién. Se com- para el proceso de comunicacion entre hablante y oyente de len- guas orales, en el que la transmision de la comunicacién se rea- liza a través de las ondas sonoras (6rganos vocales y auditivos), con el de la transmision de la comunicacion a través del lengua- je de signos, que se realiza a través del canal fotico -del griego “luz”~ (organos visuales y los organos de la gestualidad), “Sin duda, la perspectiva del estudio linguiistico se enriquece y se com- plementa con Ia atencion al funcionamiento de un lenguaje visuo- espacial, tan distinto del lenguaje oral en cuanto al modo de produc- cién y de percepcién” (Rodriguez, M.A., 1992) Como hemos podido comprobar las LS cumplen en mayor o menor medida todos los rasgos que se consideran definitorios del lenguaje humano, es por ello, que queda suficientemente demostrado que estamos ante verdaderas lenguas, lenguas natu- rales de las comunidades que las usan, las comunidades de per- sonas Sordas. Para finalizar, nos gustaria apuntar que seria positivo e intere- sante que las investigaciones sobre las LS se realizaran basando- se en sus caracteristicas propias y no en sus diferencias, nor- malmente analizadas de forma negativa, con respecto a las len- guas orales principalmente. De este modo, esas “diferencias” pueden resultar rasgos positivos y enriquecedores que les impri- men peculiaridades Unicas como lenguas visuales que son. a ee Bo tal Bloc REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ARMSTRONG, D. (1983). “Iconicity, arbitrariness, and duality of pattering in signed and spoken language: perspectives on lan- guage evolution” En: Sign Language Studies, 38. CRYSTAL, D. (1994). Enciclopedia del lenguaje de Ia Universidad de Cambridge. Madrid: Taurus LARA BURGOS, P. Y VEGA EXPOSITO, M. (1999). “Fundamentacion lingiiistica de las Lenguas de Signos”. EN: Faro del Silencio, 168. LYONS, J. (1977). Semantics. Cambridge: Cambridge University Press. MARTINEZ CELDRAN, E. (1995). Bases para el estudio del lenguaje. Barcelona: Octaedro. MUNOZ BAELL, |. (2000). gCémo se articula la lengua de Signos Espanola? Madrid: Confederacién Nacional de sordos de Espaiia. RODRIGUEZ GONZALEZ, M. A. (1992). Lenguaje de Signos. Madrid: Confederacion Nacional de sordos de Espafia. VALLY, C. Y LUCAS, C. (1992). Linguistics of American Sign Language. Washington: Gallaudet University Press. YULE, G, (1998), El lenguaje. Cambridge: Cambridge University Press. ————— Estructura de la LSE: Querolagia/Fonologia Irma M* Muiioz Baell El caso es que la lingiistica produce un inicial desconcierto porque su objetivo es ensefiarnos lo que ya sabemos. Es, en efecto. una cien= cia de observacién, pero la distingue de las demas el hecho de que el linglista no necesita observar nada fuera de él, puesto que pre- tende estudiar lo que ya sabe: el lenguaje, Escribir una gramatica de la lengua que dominamos es casi lo mismo que estudiar una parte de la propia memoria. Esta peculiaridad nos obliga a pensar que el ser humano tiene dos maneras de poseer y manejar informacion: la “sabe” 0 la “conoce". Sdlo conocemos, con mayor © menor preci- sion, lo que esta en estado consciente de manera explicita. Por el contrario, saber es la permanencia de cualquier informacién o habi- lidad en la memoria. Cuando se hace consciente se convierte en. conocimiento. Una cosa es saber bien el castellano y otra conocer cuantas palabras que designen sentimientos sabemos. José Antonio Marina, 1998, La selva del lenguaje, Barcelono, Anagrama, (3° ed., 1999), p31. Como hablantes de la lengua castellana sabemos un monton de cosas sobre nuestro idioma, pero imaginemos por un instante que tuviéra- mos que poner todo ese conocimiento en un libro de texto para que éste sirviera para ensefiar nuestra lengua a otros. No pasaria mucho tiempo antes de que nos diéramos cuenta de que, aunque sabemos perfectamente como hablar castellano, no somos conscientes de la mayor parte de ese conocimiento. Este conocimiento “oculto” - esto es, lo que sabemos cuando sabemos una lengua - es lo que los lin- guistas denominan competencia linguistica y a ella nos vamos a referir en este capitulo cuando examinemos uno de sus elementos funda- mentales: el componente querolégico/fonolégico. 4Y qué mejor lugar para comenzar nuestro recorrido por la lingiisti- ca de la lengua de signos espafola (LSE) que las palabras? Cuando aprendemos un segundo idioma — una segunda lengua oral — todos nosotros sentimos que es importante aprender vocabulario; por supuesto, saber un idioma es mucho mas que conocer solo vocabula- rio; debemos saber cémo pronunciar las palabras correctamente, cémo construir frases y como desarrollar actividades a trayes de la lengua (preguntar; describir personas y objetos; narrar hechos pre- sentes, pasados y futuros; responder a preguntas; mantener conversa- ciones formales e informales sobre diferentes temas, etc.), ademas de conocer la cultura y las costumbres de la gente que utiliza esa lengua en particular, Lo mismo ocurre si la segunda lengua que nos proponemos aprender es una lengua de signos. Salvo que en estos casos, la gente raramente se refiere a aprender palabras, y en su lugar habla de aprender signos. Todos sentimos como algo necesario e importante aprender el voca- bulario de esa lengua y sabemos, aunque no siempre de forma cons- ciente, que saber una lengua de signos no consiste sdlo en aprender nuevos signos, sino que implica también el aprendizaje de la forma correcta de articular dichos signos, construir frases, comunicar nues- tras actividades, ideas, conceptos, etc. o entender la cultura en que se desarrolla. En un analisis externo, las lenguas de signos y las lenguas orales son completamente diferentes, ya que las primeras implican una sefial que se produce principalmente con las manos y se recibe yisualmente, mientras que las segundas se basan en una sefal producida oralmente y recibida auditivamente. Sin embargo, si profundizamos un poco en el estudio de ambas lenguas enseguida nos damos cuenta de que las dos comparten los mismos principios de organizacién lingilistica. Reflexionemos por un instante en esas unidades que tanto nos atraen al aprender una lengua, sea ésta oral o de signos. Las palabras o los signos son simbolos: unidades que combinan dos entidades (esto es, X simboliza Y) y como simbolos que son, todas las palabras o signos — Ess. oe son combinaciones de formas y significados. Por ejemplo, la palabra espafiola libro tiene una forma oral, que se representa en transcrip- cidn fonética como [libro] y un significado (conjunto de muchas hojas de papel, vitela, etc., ordinariamente impresas, que se han cosido o encuader- nado juntas con cubierta de papel, cartén, pergamino u otra piel, etc., y que forman un yolumen). A veces, las investigaciones lingliisticas analizan los signos o palabras sdlo en su forma, e incluso entonces, vemos que estas unidades estan hechas de partes (asi, la palabra de nuestro ejemplo tendria cinco par- tes: los sonidos [I], [i], [b], [r] y [o]). Para las lenguas orales, este es el nivel de los sonidos o plano fénico. De este nivel - esto es, del estu- dio de la forma - se ocupan dos disciplinas lingtiisticas: la Fonética y la Fonologia, aunque ambas lo hacen desde distintas perspectivas. Del estudio del significado se encarga la Semantica. Comenzabamos este capitulo diciendo que las personas que saben una lengua la utilizan sin pensar en ella; es decir, no se paran a formu- lar de forma consciente las reglas de funcionamiento que rigen esa lengua. La Lingilistica, sin embargo, si intenta encontrar las reglas que explican lo que los usuarios de una lengua conocen ya, con el objeti- yo de comprender el funcionamiento de esa lengua en particular. Por lo tanto, continuando nuestro recorrido por el nivel fonético-fonol6- gico de la lengua, cabria preguntarse cuales son algunas de las cosas que sabemos acerca de la forma de las palabras. Veamos un breve resumen de ellas: CI ae El conocimiento de los sonidos de nuestro idioma constituye una parte de la competencia lingiiistica. Todos nosotros sabemos como producirlos. Sin embargo no solemos reflexionar sobre los mecanis- mos que ponemos en funcionamiento cuando los tenemos que pro- ducir, excepto cuando intentamos aprender otro idioma o tratamos ——— ee ; de explicarle a una persona extranjera como producir un sonido que no existe en su idioma. ;Acaso no nos hemos encontrado en alguna ocasién en la situacién de tener que explicar la diferencia entre el sonido que distingue a palabras como pero y perro, cafia y cana, o masa, mesa, misa y musa? Es en esas ocasiones cuando nos damos cuenta de que otras lenguas tienen sonidos que no existen en nuestra lengua y que en la nuestra hay sonidos que no existen en otras. En resumen: la pronunciacién es una pieza fundamental de la expresién oral, ya que pronunciar adecuadamente es indispensable para enten- der y hacerse entender. ne Ademas del conocimiento anterior, nos hemos de dar cuenta de que no sdlo podemos producir y percibir los sonidos de nuestra lengua, sino que también conocemos su funcionamiento como sistema. Sabemos, por ejemplo, que conmutando ciertos sonidos — que en lin- giistica denominamos fonemas — podemos producir diferencias de significados. Pensemos en palabras como bala y bata, o casa y cos: en el primer caso, la diferencia de significado viene dada por la susti- tucién de fonemas consonanticos: /I/ por /t/, en el segundo, hemos conmutado fonemas vocalicos: /a/ por /o/. |gualmente sabemos que al conmutar otros sonidos no se producen alteraciones significativas: por ejemplo, podemos pronunciar la palabra todo con una ‘d’ oclusi- va o fricativa, sin que esto produzca significados diferentes; es decir, sdlo tendriamos dos sonidos distintos que no son representativos de fonemas diferentes, sino aléfonos (esto es, yariantes de un mismo fonema: /d/). En tercer lugar, sabemos también qué secuencias de sonidos son posi- bles en nuestra lengua; es decir, que algunas combinaciones de fone- mas son posibles en nuestra lengua, pero otras no lo son. Veamos esto con dos ejemplos. Imaginemos que estamos en casa, reunidos con unos amigos pasando el tiempo con un juego de mesa que con- ——— SS siste en formar palabras a partir de un numero determinado de letras, Es nuestro turno y nos encontramos con las siguientes cinco letras: c, a, m, |, a; empezamos a combinarlas y formamos las siguientes pala- bras: calma, clama, camal, lcama, mlaca y acmla. Nuestro conocimien- to de las secuencias de sonidos que en castellano son posibles nos permite quedarnos con las tres primeras posibilidades y eliminar las tres ultimas. En cuanto al segundo ejemplo, pensemos ahora en las siguientes palabras: psicologia o psoriasis, o gnomo o gneis. Al pronunciar estas palabras, tendemos a omitir la p o g inicial, puesto que la ps o la gs son combinaciones que en nuestra lengua raramen- te se dan en posicion inicial de palabra; sin embargo, no existe una difi- cultad inherente a esa combinacidn en particular que encontramos - aunque no en posicion inicial de palabra — en muchas otras palabras del castellano: biopsia, épsilon, colapso, epilepsia, ignorar, mag- nolia, etc. Nuestro conacimiento de la fonologia también nos permite hacer sus- tituciones de sonidos que no nos son familiares. Por ejemplo, pro- nunciamos e| nombre britanico Shakespeare con un sonido inicial ch en sustitucién del sonido /J/, que no existe en castellano y tende- mos a afadir una vocal ante la s de la palabra inglesa stop ya que en castellano no existe la s liquida, que sin embargo es muy comun en inglés Resumiendo, sabemos que del rango completo de sonidos que el apa- rato vocal humano puede producir, cada lengua oral utiliza un conjun- to finito cuyos elementos se combinan de acuerdo con una serie de reglas y restricciones que dan lugar a los morfemas permitidos de una lengua. En las |enguas de signos ocurre lo mismo; es decir, del enor- me conjunto de posibilidades articulatorias que el cuerpo humano es capaz de producir, cada lengua de signos selecciona un conjunto finito de] que deberemos conocer no sdlo sus elementos sino también sus posibles combinaciones. ES En el actual estado de la investigacion lingiiistica, sabemos que el sis- tema fonoldégico del espafiol esta compuesto por veinticuatro fone- mas, de los cuales diecinueve son fonemas consonanticos y cinco son vocalicos. De igual forma, sabemos que las distintas lenguas orales presentan inventarios fonoldgicos diferentes; por ejemplo, el sistema fonoldgico del inglés contiene treinta y cuatro fonemas: doce vocali- cos y veintidés consonanticos, mientras que el aleman consta de cua- renta y un fonemas: diecisiete vocalicos y veinticuatro consonanticos. Este mismo hecho se da también en las lenguas de signos. Los siste- mas queroldgicos de las distintas lenguas de signos también difieren en cuanto al numero de elementos que los constituyen. Ahora bien, retomando una pregunta formulada anteriormente: {Qué sabemos cuando sabemos una lengua de signos? Veamos algunas de las cosas que sabemos acerca de la forma de los signos. ANALIZANDO LAS PARTES DE LOS SIGNOS Los lingtiistas que han abordado el estudio de las lenguas de signos usan el termino fonologia o querologia’ para referirse al estudio de la estructura y organizacion interna de los signos. Los signos de la LSE estan compuestos por siete partes basicas, que también se conocen con el nombre de parametros formativos, y son los siguientes: confi- guracion de la mano o manos que intervienen en la articulacion de los signos, movimiento, lugar de articulacion, orientacion, planos, punto de contacto y componente no manual. Cinco de estos siete parametros aparecen en todos los signos que han sido estudiados, mientras que dos de ellos (el punto de contacto y el ' Ate largo de la tavestigacion de tas disuintas lenguas de signos, los investigadores tian Urllizado los terminos quialogid (2 queraozia) y fonoiopa para rejerirse al estudio de la estructura y organaacion sublexica de los signs. E) primer ver nino, del griego cher mano, empezo 3 unllzarse por lo raro que podria parecer apiicar el termnino fondlogia, de la ratz _hiega phon - scrido, a lz mguistica de las lenguas de signos. En Jos ultimos anos, sin embargo. e! termino fonlogid Na recobrado tueva fuerza, para enfauzar que, a pesar de las diferencias de modalidad, el mismo nivel ae estructura exis- re en ta lengua de signos y fa fengua oral, ast como para evitar usar un termine nuevo cuanda ya existia uno Tamilar. No ‘obstanice, puesto que ambas cerminos estar igualimente excendidos en la accualidad en Espana, en este capiculo hemos ‘optade por uulaarios indisnntamente SSS. componente no manual) pueden estar o no presentes en un signo dado. Asimismo, algunos signos comparten tan solo uno de estos para- metros, mientras que otros pueden compartir mas de uno. Por ejem- plo, el signo que nosotros glosamos como INTERESANTE tiene la misma configuracién de la mano que el signo NUNCA (figura |), pero no comparte con él ni el lugar de articulacion, ni la orientacion, ni el plano, ni el movimiento, ni el punto de contacto ni el componente no manual. Otro ejemplo: el signo LUJO tiene la misma configuracion de la mano y el mismo punto de contacto que el signo EDUCADO (figu- ra 2), sin embargo ambos signos difieren en el lugar, orientacion, movi- miento, plano y componente no manual en el que son articulados. Estrvetwra de ba LSE: Onerelagia/fonaligia Gracias al analisis de signos como PROFESOR y ALUMNO sabemos que la orientacion de la mano es una parte importante del signo, pues- to que PROFESOR y ALUMNO tienen significados diferentes a pesar de que la unica diferencia — en cuanto a parametros formativos - entre ambos es la orientacion. Lo mismo ocurre con dos signos como MOVIMIENTO y TERREMOTO, cuya articulacién tinicamente difiere en el componente no manual, y con cada uno de los parametros que hemos mencionado anteriormente. En resumen, gracias a la investigacion linguistica de las lenguas de sig- nos sabemos que los signos tienen partes y que para saber el signifi- cado de un signo debemos identificar esas partes. Sin embargo, este conocimiento de la estructura interna de los signos, que a nosotros nos resulta tan familiar, es bastante reciente, como podemos observar en una aproximacién historica a las etapas del mismo. TRES_ETAPAS EN NUESTRO CONOCIMIENTO DE LA ESTRUCTURA DE LOS SIGNOS Estructura fonolégica de los signos |? etapa Signos como entidades no segmentables Signos como entidades segmentables en 2 etapa parametros que se combinan simultaneamente (Estructura TDS) Signos como entidades segmentables 3* etapa en parametros que se combinan simultanea y secuencialmente cy Ara MH Comencemos recordando que un rasgo fundamental de las palabras es que éstas pueden ser analizadas; dicho de otro modo, las palabras estan formadas por partes. Es mas, a nadie se le ocurriria rebatir el hecho de que una palabra como pan esta formada por tres sonidos diferentes: /p/, /al y /n/ 0, dicho de otra forma, que si juntamos los sonidos /p/, /a/ y /n/, en ese mismo orden, nos dé como resultado la palabra pan. Durante muchos aiios, tras concluir que las lenguas de signos eran obviamente diferentes a las lenguas orales, los investigadores defendi- an que los signos, a diferencia de las palabras, eran un todo y por lo tanto no era posible analizarlos en partes. En consecuencia, signos como PIMIENTO o AVION (figura 3) eran considerados como unida- des enteras que no podian analizarse en elementos mas pequefis. PIMIENTO Figura 3 Esta concepcién de las lenguas de signos fue puesta en entredicho por el trabajo del lingiista William C. Stokoe quien, a principios de los afios sesenta, propuso que los signos - en particular los signos de la lengua de signos americana (LSA) - podian en realidad ser analizados en partes. Segtin Stokoe, las palabras de la LSA podian dividirse en tres parametros: configuracién de la mano, lugar de articulacién y movimiento. Mas tarde, los investigadores de la LSA describieron un ——————— EE —EO—=————————— cuarto parametro: la orientacion de la palma de la mano y asi sucesi- vamente, enriqueciendo el estudio de las distintas lenguas de signos de todo el mundo. Esta nueva concepcidn del signo redujo considerablemente Ia distan- cia que durante tantos afios habia separado ambas lenguas, ya que las palabras en las lenguas orales y los signos en las lenguas de signos compartian una caracteristica importante: ambas resultaban de la combinacién de unidades mas pequehas. Sin embargo, al comparar las lenguas de signos con las lenguas orales, los lingiiistas también obser- yaron una diferencia substancial: las lenguas orales mostraban un alto grado de secuencialidad mientras que las lenguas de signos se distin- guian por poseer un alto grado de simultaneidad. Asi pues, se llego a la conclusion de que las lenguas de signos y las lenguas orales eran a la vez iguales y diferentes. Eran iguales porque ambas compartian una caracteristica comun presente en todos los lenguajes humanos: esta- ban formadas por unidades que podian combinarse para formar nue- vas palabras o signos; y eran diferentes en la forma en que combina- ban estas unidades: secuencialmente en las lenguas orales, simultane- amente en las lenguas de signos. Una tercera etapa en nuestro conocimiento de la estructura interna de las lenguas de signos cierra este rapido recorrido por su historia. A finales de los afios sesenta/principios de los setenta, algunos lingtiis- tas empezaron a proponer que en la combinacién de las unidades que formaban los signos también se daban rasgos secuenciales. Al princi- pio, se trataba tan solo de signos durante cuya produccion se obser- vaba un cambio interno; es decir, signos para cuya articulacién se requerian dos configuraciones de la mano distintas, dos lugares de articulacion, etc. y por lo tanto resultaba fisicamente imposible que ésta se diera de manera simultanea. Sin embargo, éste fue tan sdlo el comienzo de una nueva concepcion de la fonologia de las lenguas de signos. Una de las mas conocidas propuestas distingue entre movi- mientos, que se definen como los periodos de tiempo durante los cua- SS 5 les las manos se mueven y detenciones o periodos de tiempo en los que las manos no se mueven. La profundizacion en estas cuestiones ha dado lugar a la incorporacién del analisis secuencial de los signos en el componente fonolégico de las lenguas de signos, coexistiendo en la actualidad el analisis simulta- neo y secuencial de estos, lo cual acerca todavia mas su estructura fonologica/queroldgica a la de las palabras de las lenguas orales. PRINCIPALES ARTICULADORES DELALSE {Como se articulan los signos? La contestacién a esta pregunta esta ligada a la forma en que los signantes producen los signos; es decir a los elementos de los que se yalen para conformar signos. a ee Las manos constituyen el principal articulador, aunque no el unico, en la formacién de signos. Al intentar describir cémo se producen los sig- nos, lo primero que nos viene a la mente son los términos mano derecha y mano izquierda. Sin embargo, estos dos términos resul- tan imprecisos desde el punto de vista lingiiistico, por lo que pueden originar confusion. Son comunes los casos en los que se invierte el papel de una u otra mano, por ejemplo en signantes zurdos, o por razones de conveniencia o comodidad. Por esta razon, se prefieren los terminos dominante para referirnos a la mano que se utiliza con mayor frecuencia y no dominante para hacer referencia a la otra mano. Por otra parte, las manos pueden intervenir individual o conjunta- mente en la formacion de signos, lo cual nos permite clasificarlos en tres grupos: el primer tipo de signos implicaria la actuacién de una sola mano, mientras que el segundo y el tercero harian uso de ambas manos. Ee a) Signos de mano dominante, en los que solo se mueve una mano (sea ésta la mano derecha o la izquierda), que acta como articulador. b) Signos de mano base, en los que la mano dominante, se mueve actuando como articulador, y la otra, la no dominante, permanece estatica constituyendo el lugar de articulacion. c) Signos bimanuales, en los que ambas manos se mueven; es decir, ambas actuan como articuladores activos. chen Ademias de las manos, los signantes también hacen uso de diferentes lugares del cuerpo para la articulacion de los signos; por ejemplo, la cabeza, la cara, los hombros, el pecho, etc. Es decir, al igual que deci- amos que ambas manos pueden intervenir en la formacion de signos como articuladores o como lugares de articulacion, otras partes del cuerpo también pueden desempenar esta doble funcion. Por ejemplo, la cabeza, ademas de servir como lugar de articulacion de un gran numero de signos, acta también como articulador de otros: los sig- nos BORRACHO o DORMIR se articulan inclinando la cabeza hacia la mano dominante. En otros signos, las mejillas, los labios, las cejas, los parpados, etc. acttian como articuladores activos, como en el signo DELGADO para el cual se aspiran las mejillas frunciendo los labios, o en ENFADADO para el cual se frunce el cefio o SUENO que precisa que se entornen los parpados. En resumen, ademas de las manos, también hay otras partes del cuerpo que desempefian un papel esencial en la produccién de un gran ntimero de signos. En este sentido, dependiendo del numero y naturaleza de los articu- ladores que intervengan en la produccién del signo, podemos distin- guir a su vez, tres tipos de signos: * Signos manuales: articulados con las manos y brazos. nee crn eT © Signos no manuales: en los que no intervienen ni las manos ni los brazos; es decir, son articulados con otras partes del cuerpo con exclusion de las manos y brazos. * Signos miltiples: en los que, ademas de las manos, intervienen otra u otras partes del cuerpo. PARAMETROS FORMATIVOS 00 De la misma forma que al analizar las palabras del castellano, veiamos que éstas podian ser divididas en distintas partes, a las que llamaba- mos sonidos (cinco para la palabra de nuestro ejemplo: libro), al ana- lizar los signos que conforman la lengua de signos espafiola mencio- nabamos también que estos podian ser divididos en unidades mas pequefias, para cuya descripcién necesitabamos siete tipos de infor- macion o parametros constitutivos de los signos. Lengua de signos espajiola (LSE) 7 parametros formativos 1. forma o de la mano 0 manos que intervienen en la articulacién de configuraci6n: los signos. 2. orientacion: de la mano o manos que intervienen en la articulacién de los signos, con respecto al cuerpo del signante. . lugar de © espacio en el que se articula el signo. articulacién: 4. planos: que abarcan la longitud del brazo y aluden al punto, situado delante del signante, en que se articula el signo. 5. punto de © parte de la mano dominante que entra en contacto con contacto: el cuerpo del signante. 6. movimiento: de los dedos, mano, antebrazo o brazo, en signos manuales; o de la cara, cabeza © cuerpo, en signos no manuales o multiples. 7.componente que abarca expresiones faciales, movimiento de la cabeza, no manual: hombros y tronco. Se ha apuntado también que desde el primer estudio de Stokoe (1960) sobre la LSA y a medida que la investigacién lingiiistica sobre las dife- rentes lenguas de signos del mundo ha ido creciendo y enriquecién- dose, el nlimero de parametros que se han propuesto como necesa- rios para describir los signos, asi como el nimero de elementos que los constituyen, han ido sufriendo una intensa evolucion. Por ejemplo: sin necesidad de salir del ambito espanol, hace escasos afios, en un estudio pionero en Espajia sobre la LSE, M* Angeles Rodriguez Gonzalez (1992) distinguia seis parametros formativos: el queirema o forma/configuracién de la mano, el toponema o lugar de articulacién, el kinema o movimiento de la mano, el kineprosema o direccién del movimiento de la mano, el queirotrobema u orientacion de la mano y el prosoponema o expresion de la cara. Analizaremos ahora uno por uno, los actuales parametros formativos de la LSE. Configuraci6n de la mano_o manos Para describir una lengua de signos, se hace necesario identificar el conjunto de elementos que componen cada parametro. La LSE hace uso de setenta y una configuraciones de la mano, la mayoria de las cua- les se encuentran tanto en signos de mano dominante como en signos bimanuales. Algunas de estas configuraciones aparecen en todas las lenguas de signos que se han estudiado; otras, en un gran numero de lenguas de signos, y finalmente otras, sin ser exclusivas de una lengua de signos en particular, son de uso mas restringido. La tabla que se refleja a continuacion, y que incluye como sistema de notacién fa SignoEscritura, presenta las configuraciones en una clasifi- cacién que va del pufio cerrado a la maxima extension de la mano, y de los dedos juntos a los dedos separados. SS Cuatro de estas configuraciones (71, da.) no solo aparecen en todas las lenguas de signos conocidas y se encuentran entre las pri- meras que dominan los nifios cuya lengua materna es la lengua de sig- nos, sino que son también las que con mayor frecuencia aparecen en el léxico estudiado. De igual forma, observamos que otras configura- ciones; por ejemplo Cf (ARDILLA), C1(ALICANTE), 0 <4 (SAL), aparecen en un nimero muy reducido de signos; es decir, la frecuen- cia de aparicién de las configuraciones de la mano varia de unas a otras. Cuando sabemos una lengua de signos también sabemos que no todas las configuraciones tienen el mismo valor dentro de la lengua; en otras palabras, que al oponer ciertas configuraciones a otras, se obtienen signos con significados distintos; mientras que otras sdlo nos dan arti- culaciones andémalas, pero nunca producen significados diferentes. Las configuraciones distintivas de la LSE son aquellas que sirven para dife- renciar significados. La siguiente tabla muestra un ejemplo de este hecho: ee MIERCOLES contacto por el pulgar EMBARAZADA signos icénicos QUIMICA contacto por el lado en el que estaria el pulgar si no hubiera contacto ROMPER configuracién final de signo COMPRENDER configuraci6n inicial en signos en los que la configuracion final es [+] CHAMPAN, configuracién final en signos en los que la configuracién inicial es Ge BOLIGRAFO Hemos analizado las configuraciones que encontramos en signos de mano dominante y en signos bimanuales. Nos queda, pues, prestar atenci6n a las configuraciones que toma la mano que acttia como lugar de articulacion en signos de mano base. Lo primero que nos llama la atencion es el hecho de que nos encontramos con un numero de con- figuraciones mucho mas reducido: es decir, no todas las configuracio- nes que encontramos en la/s mano/s activa/s pueden aparecer en la mano pasiva. El ntimero tan sdlo asciende a quince, de las cuales las cuatro que con mas frecuencia aparecen en el léxico coinciden con las cuatro mencionadas anteriormente. El siguiente cuadro intenta resu- mir el funcionamiento de estas configuraciones: —————_—————— La configuracién de la mano activa necesariamente ha de coincidir con la de la mano base. thay ee (mano activa y base: Yy SIGNIFICADO. on activa y base: YY fy, ee weet eae La configuracién de la mano activa puede coincidir o no con la de la mano base. cobb onc yd Asimismo, nos encontramos con un numero reducido de configura- ciones que aparecen solamente en signos prestados, esto es, signos que proceden de la dactilologia. Sin embargo, los signos son mucho mas que la suma de una configu- racién de la mano, una orientacién, un lugar de articulacién, etc. En muchos signos se produce lo que denominamos cambio interno y que puede consistir en que el signo utilice mas de una configuracion de la mano o lugar de articulacion, orientacin, plano, etc. En estos casos y cifiéndonos al parametro que estamos estudiando, los signos presen- tan restricciones muy concretas tanto para el cambio de una configu- racion a otra como para el conjunto de configuraciones que pueden aparecer o no en cada segmento del signo. Orientaci6n de la mano o manos 00 En el estado actual de la investigacién lingtiistica de la LSE, existen todavia muchos interrogantes acerca de los elementos que conforman este pardmetro. Deciamos que la orientacion de la mano hacia refe- rencia a la relacion que se da entre la/s mano/s y el cuerpo del sig- nante. Es obvio que podemos establecer diferentes relaciones entre la mano y el cuerpo; esto es, la palma de la mano puede estar en para- lelo con el cuerpo con las puntas de los dedos hacia arriba, o en direc- eee cién oblicua hacia la izquierda/derecha y hacia arriba (como en OYEN- TE), 0 con las puntas de los dedos hacia abajo (como en NUERA); 0 bien puede ser el dorso de la mano el que estando en paralelo con el cuerpo, tenga las puntas de los dedos hacia la izquierda/derecha (como en MANANA), etc. Sin embargo, lo que no debemos olvidar es que esta informacion es imprescindible a la hora de describir signos, ya que nos permite dis- tinguir signos idénticos en todos sus parametros excepto en el de la orientacién de la mano: por ejemplo, ALUMNO/PROFESOR; asi como el hecho de que un gran numero de signos incluyen en su arti- culacién un cambio de orientacidn; esto es, comienzan con una orien- tacion y terminan con otra diferente; como en PROYECTO: al comen- zar a articular este signo el dorso de la mano esta en paralelo con el cuerpo, con las puntas de los dedos hacia la izquierda/derecha; sin embargo, al terminar el signo, no es el dorso sino la palma de la mano la que se encuentra en paralelo con el cuerpo. i Los signantes hacen uso de cuatro areas principales del cuerpo para articular los signos. En ellas se reparten los lugares de articulacion dis- tintivos de la LSE: a) Cabeza y tronco: en estas dos areas se concentran la mayor parte de los signos que hemos observado en la LSE, si los com- paramos con las otras dos zonas. A su vez, es en la cabeza donde se articula un numero mis significativo de ellos. * El cuello: en contraste con el gran numero de signos que se concentran en la cabeza, el conjunto de signos que seleccio- nan esta area para su articulacion es muy pequefio. b) El brazo no dominante: e! niimero de signos que hacen uso del brazo no dominante durante su articulacion es muy limita- SS 59 Estractora de la ASE: Ouerelogia/tonolopia do si lo comparamos con las demas zonas del cuerpo y mues- tran un caracter marcadamente icdnico. c) Mano no dominante: en la mano, observamos algo parecido a lo que sucede en la cara y es que, a pesar de no ser un area fisicamente extensa, concentra en su superficie un gran numero de lugares de articulacion. Al hablar de lugares de articulacidn no debemos pensar que hacemos referencia exclusivamente a lugares en los que se produce un contac- to fisico entre una parte de las cuatro areas mencionadas y el/los arti- culador/es activo/s. Muchos signos se articulan en el espacio situado delante del signante, sin que se produzca contacto alguno. Hemos mencionado ya que los lugares de articulacién no se reparten de manera homogénea por las cuatro areas mencionadas, sino que algunas de ellas concentran muchos mas lugares distintivos que otras. Esto explica a su vez el hecho de que, para que la sustitucion de un lugar de articulacién por otro dé lugar a un cambio de significado, estos no precisan encontrarse a una gran distancia fisica, como se observa, por ejemplo en el abundante numero de lugares contrastivos que encontramos en la cabeza. Al igual que ocurria con el parametro de la configuracién de la mano, no todos los lugares son utilizados por el signante con la misma fre- cuencia; asi pues, el canto externo de los ojos (ASIA), el labio inferior (ROJO), o la axila (DESODORANTE), por poner algunos ejemplos, concentran un numero bastante reducido de signos; mientras que otros como la punta de la nariz (CURIOSO), el menton (ENFADADO) o la palma de la mano (INTERPRETE, DUDA) son lugares de uso frecuente. Asimismo, también encontramos lugares altamente especializados utilizados unicamente por signos iconicos o signos relacionados con el pensamiento, etc., frente a otros en los que no se da ningtin tipo de especializacion. SS De manera andloga a lo que veiamos que ocurria con los dos para- metros descritos ya, muchos signos no utilizan un solo lugar de arti- culacién durante su produccién; es decir abundan los casos en los que se produce un cambio de un lugar de articulacion a otro — oscilando su numero del uno al cuatro — durante el signo sin que intervenga el hecho de que se trate de un signo de mano dominante, de mano base © sea un signo bimanual. lgualmente, hay lugares que solo aparecen en el segmento inicial (por ej., la sien izquierda) o final del signo (los lados del cuello) o indistintamente en uno u otro (el menton). Finalmente, existen algunos lugares de articulacion, aunque su nime- ro es limitado y su uso muy escaso, situados fuera de las cuatro areas mencionadas que son utilizados también en ciertas ocasiones por el signante. No obstante se trata en todos los casos de signos clara- mente icénicos (AMON, MEDIAS). Planos———_ No es posible describir un signo si, a la vez que especificamos su lugar de articulacion, no lo ligamos al plano donde se realiza. En la LSE podemos hablar de cuatro planos distintivos: el plano uno se corresponderia con el cuerpo del signante, mientras que el plano cuatro haria referencia al mas alejado del cuerpo, es decir al del brazo extendido. Los tres primeros planos son los que nos encontramos mas fre- cuentemente en el léxico estu- diado, mientras que el Ultimo aparece en un numero muy reducido de signos y, por lo general, en su segmento final (por ejemplo en LEJiSIMOS), aunque esto probablemente se deba puramente a razones de TS comodidad. Asimismo, el plano tres es el lugar propio (aunque no exclusivo) de la dactilologia. Deciamos que los lugares de articulacién y los planos estan estrecha- mente unidos, por lo que cabe preguntarse las posibles combinacio- nes que se pueden observar entre ambos parametros: son las que pasamos a enumerar: a) signos articulados en un mismo plano y en un mismo lugar de articulacion; por ejemplo, NUEVO, b) signos articulados en distintos planos, pero en un mismo lugar de articulacion; por ejemplo, FUMAR. ¢) signos articulados en un mismo plano, pero en distintos lugares de articulacion; por ejemplo, LUJO. d) signos articulados en distintos planos, y en diferentes lugares de articulacion; por ejemplo, LINGUISTICA. Buntode.contacto A diferencia de los parametros descritos hasta ahora, el punto de con- tacto no es preciso en la descripcion de todos los signos; esto se debe a que este parametro solo lo observamos en aquellos casos en los que realmente existe contacto. Los puntos de contacto que distinguimos en la LSE se reparten en las tres areas siguientes: e Mano: en ella podemos diferenciar diez puntos de contacto, con- virtiéndose asi en la zona que mas concentracién de puntos y sig- nos engloba. Estos son: * La punta del pulgar (ej.: ASEO), * La punta de los dedos (ej.; INTERESANTE). * La punta del pulgar y de los dedos (ej.: PENA). EEE * Los dedos (ej.: FAMILIA), * El espacio interdigital (ej.: MECANICO). * La palma (ej.: EXPLICAR). * El dorso (ej.; ESCONDER). * Borde radial de los dedos (e).: ROMPER). * Borde cubital de los dedos (ej.: POLITICO). * Borde cubital de la mano (ej.: RECTOR). * Mufieca: en ella encontramos dos puntos; ejemplificados por los signos CUIDAR y CALLE. * Codo: comprende tan solo un punto y aparece como punto de contacto de un nimero muy reducido de signos; por ejemplo, ARBOL. El punto de contacto no esta presente en todas las configuraciones de la mano que hemos mencionado; sino que existen reglas muy precisas en cuanto a su funcionamiento. Asimismo, en aquellas configuraciones que si entran en contacto con otra parte del cuerpo también se esta- blecen restricciones muy precisas, que varian de una lengua de signos a otra. Por ejemplo, en las ocasiones en las que el articulador activo entra en contacto con otra parte del cuerpo con la configuracion eb (POLLO, LUJO, EDUCADO, LLEGAR TARDE), siempre lo hace por el mismo punto de contacto, la punta del pulgar, y nunca por otro de las nueve posibilidades restantes que la mano le ofrece; sin embar- go, en los casos en los que la configuracion wy entra en contacto con otra parte del cuerpo, ésta lo puede hacer por el pulgar (AHORA), la punta de los dedos (ASCO), el espacio interdigital (SITUACION), la palma (PAPEL) o el dorso (GUANTES). Movinai Al igual que explicdbamos qué ocurria con respecto al parametro de la orientacion de la mano o manos, el estudio del parametro del movi- miento esta todavia en sus inicios y se refiere tan sdlo a signos de ee mano dominante. No obstante, se ha comprobado que ciertos aspec- tos como la velocidad y la tension muscular desempefan un papel importante a nivel contrastivo. Si centramos nuestro estudio en el brazo, podemos hablar de cuatro partes fundamentales: brazo, antebrazo, mano y dedos, que pueden actuar individual o conjuntamente en la formacion de un signo. Esto nos permite diferenciar dos tipos de signos basicos: * simples: aquellos en los que solo interviene uno de los cuatro elementos mencionados, * compuestos; aquellos en los que intervienen dos o tres ele- mentos: * movimiento del brazo y antebrazo: AZUL 0 POLICIA (en ambos casos el movimiento del brazo es recto y el del antebrazo es de rotacion). * movimiento del brazo y la mano: TAMBIEN o ALMORZAR (combinan un movimiento recto del brazo con la inclinacién de la mano con respecto a la mufieca). * movimiento del brazo y dedos: DAR (movimiento recto-exten- sidn) o QUERER (movimiento recto-recto). * movimiento del brazo, antebrazo y dedos: como en el signo MANANA. Resumiendo, se observan los siguientes tipos de movimiento respec- to a las cuatro partes del cuerpo mencionadas: a) Movimiento del brazo: recto y curvo, b) Movimiento del antebrazo: rotacién sobre si mismo. c) Movimiento de la mano: curvo e inclinacién con respecto a la mufieca. d) Movimiento de los dedos: flexién, extensién, recto, cierre, aper- tura y cierre progresivo. ST es ME lint Hel Campopenteinacmraral Cuando pensamos en el componente no manual de los signos, todos nosotros tendemos a pensar en lo que denominamos expresién facial. Sin embargo, aunque la expresion facial es un componente no manual muy importante en cualquier lengua de signos, ésta no es ni el unico componente no manual ni el Ginico que muestra una funcidn distinti- ya, La cabeza, los hombros y el tronco desempefian también una labor fundamental en la formacion de muchos signos. No obstante, es cier- to que la expresién facial y los movimientos de la cabeza constituyen la mayor parte de los componentes no manuales. Aunque el estudio de los componentes no manuales que son distinti- yos en la LSE esta todavia por emprender, el cuadro siguiente intenta mostrar algunos de ellos: |. Se alzan las cejas y se| |. Seasiente con la cabeza, | |. Se desplaza el tronco en abren los ojos de par en par diagonal hacia la derecha. 2. Con el tronco estirado, se da medio giro desde la 2. Se niega con la cabeza. DB setrunceel cenio: 3. La cabeza se inclina hacia arras. 2 3, Se entornan los parpados 9 Sree Sane Hae © se clorran completa. | 4% La cabeza se inclina| ramente el hombro hacia delante. ‘izquierdo. mente, w 5. La cabeza se inclina a la Con el tronco estirado, area ies ean izquierda. se balancean alternativa- 5. Se sonrie, mente los hombros de 6. La cabeza se inclina a la 6. Se abre la boca (con derecha. Baas Ma aelasie diferentes grades de] > 1 -syeza desciende | * C2%.*! tronco estirado, apertura). ote ase se balancean alternativa- revements ¥ vuel¥e &) mente los hombros de 7. Se asomma la punta de ta] subir en un arco mas] ens 8 mos TE lengua entre los labios | amplio. eo abies juntos. =e ‘ 8. La cabeza da medio gir | 5 Con el tronco estirado, 8. Se asoma fa punta de la hacia la derecha y un oe 'hataneean alteerativae Fengua entre los labios | giro completo y ripido | “67 tos hombros de juntos deslizandola de hacia la izquierda. unilade'a oreo: derecha a izquierda. Estructura dela LSE: Querelogia/Fonologin 9. Se saca la lengua entre los labios juntos (con o sin movimiento). 10. Se arquea la lengua hacia abajo sosteniéndola con los dientes. 11. Se aprietan los labios. 12. Se aprietan los dientes. 13, Se aspiran las mejillas frunciendo los labios. 14, Se muerde el labio infe- rior, expulsando aire a través de los dientes. 9. La cabeza da medio giro hacia la derecha mien- tras se inclina el tronco hacia atras. 10. La cabeza da medio giro hacia la izquierda y un giro completo y lento hacia la derecha. 11. Se leyanta la cabeza pro- yectindola ligeramente hacia delance. . Se gira el tronco de izquierda a derecha rotén- dolo desde la cintura. . Se inclina el tronco hacia delante desde la cintura. |. Descienden simultane- amente el tronco y los hombros. ). Descienden simultanea- mente el tronco y el hombro derecho. A pesar de lo dicho, no debemos caer en el error de pensar que el componente no manual se asocia de forma individual al componente manual. Al igual que ocurria con el resto de parametros que hemos descrito, muchos signos incluyen mas de un componente no manual. En la mayoria de estos casos los diferentes componentes no manua- les se producen simultaneamente, pero no en todos, con lo que encontramos también ejemplos en los que estos se dan de manera secuencial. nse ste Bl REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS AHN, Sung-Ho, 1990, "A Structured-Tiers Model for ASL Phonology", en LUCAS, Ceil (ed.). Sign Language research: theoretical issues, International Conference on Theoretical Issues in Sign Language Research, 2nd, Gallaudet University, |988-Proceedings, Washington, Gallaudet U.P, pp. 11-26. BATTISON, Robbin, "Phonological deletion in American Sign Language", Sign Language Studies, vol 5, 3, 1974, pp. I-19. BRIEN, David (ed.), 1993, "The visual world of BSL: An introduction", en Dictionary of British Sign Language/English, London, Faber & Faber, pp. I-118. DEUCHAR, Margaret, 1987, "Sign Language Research", en LYONS, L., New Horizons in Linguistics 2, London, Penguin, pp. 311-35. 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A su vez, los morfemas pueden formar por si solos o bien en combinacion de varios de ellos otra de las unidades basicas de las lenguas humanas, las palabras; la disciplina que las estudia se conoce como Lexicologia. Los morfemas de las lenguas pueden clasificarse en varios tipos: |) Segiin la posibilidad que tengan de constituirse por si solos en palabras independientes. Surgen asi dos categorias: - libres - y ligados. De esta manera, si partimos del espafiol, nos encontramos con palabras que se constituyen con Unico morfema (o morfemas libres): sol, pan, en, etc.; y otras que se forman con la union de varios morfemas: tenista, panadero, canté, etc. En este segundo caso de union de varios morfemas en una palabra, algunos de estos morfemas pueden ser libres (si funcionan en otras ocasio- nes como palabra independiente; como ejemplo, pan en pana- dero), pero otros son ligados (los que necesitan de otros morfe- mas para constituir una palabra; asi en la palabra panadero el morfema -adero, o en la palabra tenista en donde tanto ten- como -ista son morfemas ligados). —— SS oO ———— 2) Esta clasificacion también la encontramos en LSE; asi los signos para CASA, BAR, HOMBRE o MUJER constituyen palabras de un Unico morfema; por tanto, serian ejemplos de morfemas libres. En cambio, en SILLA o LEYENDO son palabras formadas por dos morfemas simultaneos; en el caso de SILLA, de la com- binacién del lexema SENTARSE (un morfema libre) y el morfe- ma derivatiyo (ligado) para la formacion de nombres a partir de yerbos; y en el del signo LEYENDO, de la combinacion del lexe- ma LEER (morfema libre) y el morfema de aspecto durativo (morfema ligado), Lo que cambiaria en estos dos pares de ejem- plos es el movimiento asignado al signo. Otra de las tipologias mas importantes de clasificacion de los morfemas es la que agrupa los morfemas segun el tipo de signi- ficado que aporten. Distinguimos tres clases: ~ léxicos - gramaticales - y derivativos. Los primeros son los morfemas cuyo significado remite a la rea- lidad extralingiiistica bien porque se refieren a entidades de esa realidad, a sus cualidades o a las acciones que realizan esas enti- dades (es lo que se conoce como significado semantico). Los segundos son los morfemas que expresan significado de tipo morfosintactico, tales como las categorias de numero, genero, caso, tiempo, aspecto, etc. Los lingulistas reconocen atin otro tipo de morfemas, los deriva- tivos que estarian a caballo entre los morfemas léxicos y los gra- maticales. Hay autores que los incluyen dentro de los morfemas gramaticales, pero su funcion es un tanto diferente a la de estos; los morfemas derivativos son los que se afiaden a otros morfe- mas léxicos para crear nuevas palabras, de ahi que su significado — EE no sea totalmente de tipo gramatical, sino en cierta manera también lexico. Como hemos podido observar por los ejemplos anteriores, la LSE dispone también de los tres tipos de morfemas menciona- dos; sin embargo, la diferencia entre estas dos lenguas es que no siempre son coincidentes estos procesos. Asi por ejemplo, en espafol, la categoria gramatical de tiempo se expresa por medio de morfemas gramaticales afiadidos al morfema léxico del verbo (en forma de morfemas ligados denominados); en LSE, por el contrario, se expresa por medio de morfemas gramaticales que constituyen por si mismos una palabra (morfemas libres). En espafiol, tendriamos una forma de pasado como canté (cant-é), que en LSE se corresponderian con dos palabras: CANTAR PASADO. También, en espafiol, se forman nuevas palabras ajia- diendo un morfema derivativo (un sufijo) al morfema base o raiz (pan-adero); sin embargo, en LSE la derivacion se realiza por modificaciones internas del signo base (del verbo CERRAR.LA.PUERTA se forma el nombre PUERTA por medio de la repeticién del signo). Como muestran los ejemplos, las dos tipologias de morfemas pueden combinarse; en consecuencia, tanto los morfemas léxi- cos como los gramaticales pueden clasificarse a su vez como morfemas libres si constituyen ellos solos una palabra o bien mor- femas ligados si necesitan de otros morfemas para constituir una palabra. Los morfemas derivativos son siempre morfemas de tipo ligado, tal como aparece en los ejemplos anteriores de SENTARSE y SILLA o CERRAR.LA.PUERTA y PUERTA. Asimismo, otra diferencia fundamental en los dos tipos de len- guas es que los morfemas de tipo ligado son en las lenguas ora- les de tipo secuencial por medio de la adicién de morfemas afi- jos (prefijos, sufijos, etc.) al morfema léxico, mientras que en las SS lenguas de signos se trata de morfemas simultaneos; es decir, morfemas que se realizan al mismo tiempo, por medio de modi- ficaciones internas del movimiento inicial del signo. Hay autores que han comparado esta caracteristica de la simultaneidad en la morfologia de las lenguas de signos con los procesos internos que se producen en ciertos procesos morfologicos de algunas lenguas orales: ejemplo, el fendmeno del umiaut o “armonia yocilica”’ en el plural del aleman, como en la palabra Gaste-Gaste (invitado'), 0 en algunas formas del plural del inglés, como en foot-feet (‘pie’). En estos ejemplos del aleman y del inglés se trata de modificaciones internas de tipo suprasegmental (cambios en e| timbre de las vocales) y, por tanto, como todos los fendmenos suprasegmentales su naturaleza es de cardcter simultaneo y no secuencial.! i.2.Las.palabras.en LSE Una vez definida la unidad minima con significado de las lenguas (el morfema), asi como sus tipos posibles, hemos podido comprobar como la LSE se comporta de la misma forma que cualquier lengua humana. En este apartado nos detendemos en otra de las unidades basicas de las lenguas desde e! punto de vista del significado. Nos referimos a la nocién de palabra que, como ya hemos indicado mas arriba, es el objeto de la disciplina que se conoce en Lingtistica como Lexicologia. Existe atin otra disciplina relacionada con ésta, la Lexicografia, que es una disciplina aplicada de la Lexicologia, ya que su objetivo concreto es la confeccién de diccionarios. La definicion de la nocién de palabra en LingUistica no ha sido y no es alin nada facil. Los hablantes (incluso los que no estan alfabeti- zados) parecen tener una conciencia psicoldgica de la existencia de las palabras; en las lenguas orales, las palabras constituyen una uni- " Debido a esce cardcrer simulcineo de los morfemas, en ls lerguas de signos no procede tener en cuenta ozra cals ficacién de los morfemas Rexivos y derivatives, que se encuentra en las lenguas orales: ls que agrupa a estos morfemas segii la posicion que ocupan con respecto a los merfemas léxicos (prefijos, sufjos, infjas, eireuntijos, ete.) ———— SS dad por razones de entonacion (hay lenguas en las que una misma palabra se pronuncia con tonos diferentes constituyendo asi distin- tas palabras), de acento de intensidad (bien un Unico acento o bien varios, uno de ellos principal) 0 por su movilidad en la cadena hablada (los componentes internos de una palabra no se separan si ésta se cambia de posicion en la oracién), entre las razones mas sobresalientes. Sin embargo, hay muchos ejemplos de excepciones, sobre todo en los casos de perifrasis o expresiones hechas; por ejemplo, en palabras del espafol como enseguida o sobre todo los hablantes dudamos a veces de si constituyen una o dos palabras. A pesar, pues, de las dificultades en la definicidn de la palabra, los lin- giistas parecen coincidir, no obstante, en que es una nocién muy util para entender las unidades minimas con significado de las len- guas y no podemos prescindir de ella a a hora de describirlas. Igual sucede con las lenguas de signos: la nocién de palabra es una uni- dad basica de las mismas, aunque yeremos también mas adelante la problematica que presentan. Debido a que la descripcion lingiiistica de la LSE esta aun en sus comienzos, no podemos ofrecer, de momento, un estudio exhaus- tivo de los mecanismos de creacion de palabras, asi como del resto de los fendmenos gramaticales. Sin embargo, en este capitulo inten- taremos ofrecer una descripcion preliminar de algunos de estos fendmenos, con la esperanza de que en los préximos afios los dis- tintos grupos de investigacion que ya estamos trabajando sobre la descripcion de la LSE podamos aportar resultados mas solidos. Una de las primeras clasificaciones de las palabras en las lenguas de signos es la que ciertos autores (Supalla, 1986; Brennan, 1990, 1992; entre otros) proponen con Ia distincién entre: ~ palabras lexicalizadas (en inglés frozen lexicon) - y palabras productivas (productive lexicon). ————— SS ————— Al primer grupo (los signos lexicalizados) corresponden las palabras cuyo significado es estable, independientemente del contexto de situacion; algunos de estos términos ya estan completamente fija- dos en una lengua de signos y su uso se ha generalizado en un grupo amplio de hablantes; serian los términos ya aptos para incluirse en el diccionario de una lengua; otros, sin embargo, se van creando a medida que es necesario poner nombre a objetos nue- vos; es el caso de los neologismos. Al segundo grupo (es decir, el léxico productivo) corresponden las palabras que se constituyen de la Union de varios morfemas y cuyo significado puede variar segun el contexto de situacién y la inten- cion comunicativa del hablante; por tanto, no tendrian un significa- do estable y por ello mismo presentan dificultad a la hora de incluirlas en un diccionario léxico, A este segundo grupo corres- ponderian, a modo de ejemplo, las formas denominadas predicados clasificadores, entre otras. Esta doble distincion en formas lexicalizadas y productivas puede aplicarse a la descripcion de la LSE. En cuanto a los términos lexi- calizados, la LSE utiliza diferentes procedimientos linguisticos para la creacién de nuevas palabras. Tales procedimientos pueden ras- trearse en los signos ya consolidados en el lexicon de la LSE coma en los neologismos que estan surgiendo continuamente. Estos pro- cedimientos serian los siguientes: a) Derivacion Consiste, como ya hemos apuintado mas arriba, en la creacién de una nueva palabra a partir de otra ya existente afadiendo a @sta un morfema derivativo (como ya hemos indicado también, se trataria de un morfema simultaneo al morfema léxico que sirve de base). Uno de los ejemplos mas claros de este proce- dimiento en las lenguas de signos, y también en la LSE, es la cre- SS acién de nombres a partir de verbos. Como ejemplos tendria- mos el verbo REZAR, del cual podemos derivar el nombre MISA por medio de la repeticion del signo. b) Composici6én Es un procedimiento que se caracteriza por la unidn de varios lexemas independientes con el fin de formar una palabra nueva; asi FIN.DESEMANA en LSE seria una palabra compuesta de la unién de los dos signos siguientes: SABADO-DOMINGO, El ejemplo que hemos mostrado constituiria un caso de lo que Brennan (1990 y 1992) denomina compuestos secuenciales, porque las dos formas se unen de manera contigua, una al lado de la otra (es el tipo compuestos que se encuentra también en las lenguas orales). Sin embargo, en las lenguas de signos, puede encontrarse otro tipo de compuestos que Brennan denomina compuestos simultdneos; en esta clase las dos formas se realizan al mismo tiem- po, una con una mano y otra con la otra mano. Como ejemplos, tendriamos BIMODAL ( de SIGNAR y HABLAR) y MINITEX (de TELEFONO y ESCRIBIR.AMAQUINA). c) Reduplicacion Es un procedimiento que consiste en la repeticion de una pala- bra. Puede tener diversas funciones en las lenguas; por ejemplo, en espafiol la repeticion de una palabra tiene una funcion adjeti- ya, aportando el significado de “auténtico”, “de calidad’, etc.; tal es el caso de “un café café”, “un rioja rioja”, etc. En la LSE puede utilizarse para crear palabras nuevas; por ejemplo, PERSONA PERSONA ‘gente’, CL.PROFlibro CL.PROFlibro ‘biblioteca’ (véase sistema de glosas al final del capitulo). d) Metaforas Como sucede en las lenguas orales, las lenguas de signos hacen un gran uso de los procedimientos metaféricos con el fin de crear nuevas palabras. En LSE, serian palabras de origen metafo- rico, los signos para VOLUNTARIO y VOLUNTARIADO, que se signan en el sitio del corazon, que es el lugar asociado en nues- tra cultura a todo lo relatiyo a las emociones y sentimientos filan- trdpicos. Literalmente, el significado de estas dos palabras seria, respectivamente, la de una persona que tiene corazon (es decir, buenos sentimientos hacia los otros) y el del resultado que surge como consecuencia de ser una persona que se compadece de los demas. Lo que observamos en las lenguas de signos, al igual que ocurre en las lenguas orales, es que las metaforas no suelen cons- tituir creaciones de tipo aislado, sino la mayoria de las veces apa- recen formando sistemas a partir de determinadas bases meta- foricas. Es lo que ocurre con los dos ejemplos mostrados; no son metaforas aisladas, sino creaciones sistematicas a partir de una base de significado que se realiza formalmente en el lugar donde se sittia el corazon. La razon de esta base metaforica se encuen- tra en el hecho de que, en nuestra cultura, el corazon es el lugar asignado para el origen de las emociones y de los sentimientos que tienen que ver con la filantropia. e) Metonimias También es muy frecuente en las lenguas de signos la formacion de nuevas palabras a partir de este tipo de figura retorica; de esta manera, una palabra se deriva de otra a partir de la susti- tucion del efecto por la causa o viceversa, el signo por la cosa sig- nificada, la parte por el todo o viceversa. Un ejemplo de meto- nimia en LSE lo constituiria la palabra CAFE, porque el gesto intenta reproducir una de las acciones implicadas en la acci6n de tomar el café, la de mover la cuchara para deshacer el azucar; SS también la palabra para ABUELO o VIEJO porque el signo representa la barba de un anciano, uno de sus atributos tipicos. Son también ejemplos de metonimias casi todas las sefias para designar a las personas en sustitucion de su nombre propio del espanol ya que en muchos de los casos se designa a las perso- nas por algunos de sus atributos: por su pelo rizado, nariz pequeiia, pecas en la cara, etc. f) Préstamos Son palabras procedentes de otras lenguas de signos o bien de las lenguas orales a través del alfabeto dactilolégico. Asi, un fenomeno que se esta observando en muchas lenguas de signos es la sustitucién de los topénimos de los paises extranjeros usa- dos tradicionalmente por los usados en sus respectivas lenguas de signos; un ejemplo de ello es el toponimo actual para CHINA y JAPON, y el signo IDENTIDAD (al parecer éste Ultimo pro- cede de la lengua de signos italiana). Otro caso de préstamo muy frecuente en las lenguas de signos es la incorporacién de palabras de las lenguas orales a través del alfabeto dactilolégico; es decir, en vez de crear un signo de tipo gestual, las lenguas de signos incluyen en su léxicon la corres- pondiente palabra de la lengua oral con la que esta en contacto a traves de las letras signadas del alfabeto citado. Asi en LSE se encuentran palabras como SIN, HAY, en cuyos parametros podemos rastrear las correspondientes letras de estas palabras en espanol escrito, Con todo se trata de préstamos ya comple- tamente incorporados a la estructura fonoldgica de la LSE y han reducido algunas de sus configuraciones. En otras lenguas de signos, tales como la LSA, se trata de un fendmeno cada vez mas frecuente, sobre todo para denominar los conceptos cientificos y tecnoldgicos. En 1978, la investiga- SS, ) dora americana Robin Battison, en un estudio sobre los présta- mos del inglés a través del alfabeto dactilogdgico, comprobo que casi todos ellos se incorporaban a la LSA siguiendo fielmente las reglas fonologicas y morfologicas de esta lengua. g) Calcos Este procedimiento consiste en la traduccion literal en una len- gua dada de términos compuestos o frases idiomaticas de otra lengua, bien sea de signos u oral, En realidad, como se observa, es también un tipo de préstamo, pero por sus diferencias estructurales respecto al resto de los préstamos, los considera- mos en una categoria diferente. Como ejemplo en LSE tendria- mos PUNTO.DE.VISTA, en donde se ha traducido literalmente la expresion del espafiol. h) Insercién Es un procedimiento mixto entre el préstamo de la lengua oral a través del alfabeto dactiloldgico y los signos gestuales propios de las lenguas de signos. Asi, un signo puede modificar su confi- guracién para adoptar alguna letra del dactiloldgico de la corres- pondiente palabra en la lengua oral. En el ambito de la Linguistica de la LSA se conoce con el téermino de iniciacion, por- que en esta lengua este fendmeno solamente se da con la incor- poracién de la primera letra de la palabra de la lengua oral. Como en LSE pueden encontrarse también casos de una letra intermedia o final de la palabra de la lengua oral, este fendmeno lo hemos denaminado “insercion’’; con este término de conte- nido mas amplio, queremos significar que la incorporacion de la letra del alfabeto dactilologico puede proceder de cualquier posicion de la palabra correspondiente de la lengua oral. En LSE tendriamos ejemplos FRANCES que se signa con la configura- cién de la mano adoptando la forma de la letra “F"; en casos como CONSTITUCION y LEY, signos realizados con las dos manos, una de ellas adopta la configuracion gestual idiosincrati- ca y la otra respectivamente las letras “C’” y “L”; pero también ejemplos como JULIO y SANTANDER que se signan con la mano representando respectivamente la “L” (la letra interme- dia) y la "R” (la letra final de la palabra). i) Vocalizaci6n Las lenguas de signos acuden a veces a la utilizacion del feno- meno que se conoce como vocalizacion y que consiste en la pronunciacién sin voz de la parte mas significativa de la palabra en la lengua oral, como forma de distinguir nuevos significados dentro de una misma familia léxica. Asi sobre una base léxica realizada de manera gestual, se logran distinguen nuevos termi- nos por medio de este procedimiento. De esta manera en LSE se distinguen las palabras del mismo campo semantico como PLAN, PROYECTO, ARQUITECTO, SISTEMA, INGENIERO, METODOLOGIA y similares. El segundo tipo de palabras que hemos considerado en las len- guas de signos es el denominado léxico productivo. Son signos creados por el signante a partir de una amalgama de morfemas con significados diversos. En cada situacién o en cada hablante, estos signos pueden remitir a distintos referentes o acciones de la realidad. Un ejemplo caracteristico de estos signos son los predicados clasificadores (véase mas adelante para la definicion de estas categorias). Una palabra de este tipo incluye un morfe- ma para representar el clasificador, otro para la accion del verbo, asi como posibles morfemas de aspecto, de manera o numero; en estos casos quién o qué sea el referente de la accion y la forma de la realizacion del signo van a depender del tema del que se trate. Son también casos de léxico productivo los sig- nos nominales que incluyen un morfema de adjetiyo de tamafio © forma; por ejemplo, tales como CASA.GRANDE, PERRO.PEQUENO, etc. En estos casos, la realizacién del signo y su significado especifico variaran dependiendo de como sea el referente concreto al que el hablante intenta aludir. Asimismo, en este grupo podemos incluir los denominados verbos direc- cionales (o de concordancia), cuya forma y significado son tam- bién dependientes del contexto, asi como las construcciones metaforicas mas creativas, ya que los hablantes pueden re-iconi- zarlas en el discurso con fines irénicos, poéticos o con cualquier otra intencidn comunicativa. Por ejemplo, si queremos decir que una persona es muy olvidadiza, no tenemos por qué utilizar exactamente la forma menos marcada; podemos recrearnos en la accién de diversas maneras con el fin de reflejar también el significado pragmatico que en ese momento queremos aportar. El género es una categoria gramatical que clasifica los sustantivos y adjetivos en masculinos o femeninos. La finalidad de los morfemas de género es fundamentalmente gramatical, pues sirve para marcar la concordancia entre el sustantivo y el adjetivo, y, en algunos casos, también aporta informacion semantica “sobre el sexo y otros aspectos de la realidad que representa el lexema mediante la opo- sicién de los morfos del sistema” (Alcina y Blecua, 1989: 514). El masculino es una categoria no marcada, ya que en determinados contextos puede incluir tanto palabras masculinas como femeninas. Por ejemplo: el sintagma /os nifios en ocasiones se refiere a un con- junto mixto de nifios y nifias. En cambio, el femenino es una cate- goria marcada, pues sélo puede incluir los términos femeninos 22.Gé lino-fi . fe F En los seres animados, el género femenino se suele marcar con el morfema -a mientras que el masculino tiene tres alomorfos: -o, -e y conjunto vacio. Por ejemplo: perro/perra; monje/monja; leonO/leona. En estos casos, la diferencia de género posee, ademas de valor gra- matical, valor semantico pues implica distincién sexual. En los seres inanimados el género es arbitrario siendo, en muchas ocasiones, necesaria la presencia del articulo para distinguir si el sustantivo es masculino o femenino. Por ejemplo: el maiz. 23..N , fe ion. degé Aol Lo mas habitual en espafiol es que el género se exprese morfoldgi- camente a través de los morfemas que sefialamos en el apartado anterior. Sin embargo, en algunas ocasiones, se utilizan sufijos espe- ciales como actor/actriz o se realiza a través de procedimientos léxi- cos como es el caso de toro/vaca, A continuacion, repasaremos bre- vemente las reglas de formacion de género en espajfiol: - Los sustantivos masculinos acabados en -o y -e forman el femenino cambiando estos morfemas por -a: monje/monja; gato/gata. - En otros casos, el femenino se forma mediante sufijos especia- les. Por ejemplo: actor/actriz, baron/baronesa, abad/abadesa, rey/reina, gallo/gallina, etc. - En algunos sustantivos, la distincion de género se realiza mediante oposicién léxica. Por ejemplo: hombre/mujer; yerno/nuera; buey/vaca. A este tipo de sustantivos se les deno- mina “heterdnimos”. ~ Los Ilamados “sustantivos comunes en cuanto al género” mar- can la diferencia masculino frente a femenino cambiando el articulo. Por ejemplo: el pianista/la pianista; el jovenila joven. - Existen sustantivos sin alternancia de género. Por ejemplo: el ordenador, el lapiz. También se da este tipo de casos en algunos seres animados. Estamos ante el género epiceno que incluye en una sola palabra masculina o femenina tanto al macho como a la hembra. Por ejemplo: fa merluza, el caiman, etc. - En otras ocasiones, nos encontramos con sustantivos ambi- guos en cuanto al género pues se utilizan indistintamente en masculino o en femenino. Por ejemplo: el mar/la mar. - Otras veces, el cambio de género indica diferencia de tamafio. Por ejemplo; barco/barca, cesto/cesta. - Y, por ultimo, también sefalaremos una serie de palabras en las que el cambio de genero esta asociado a un cambio de signifi- cado, Es el caso de: el parte/Ia parte; el calavera/la calavera; el cometa/la cometa; el cura/la cura, etc. 2.4. El géneroen LSE 0. A diferencia del espafiol, en e| que la distincién entre masculino y femenino es un fendmeno gramatical que sirve fundamentalmente para marcar la concordancia, en LSE no existe concordancia en cuanto al género. Tanto los adjetivos como los sustantivos inani- mados son palabras invariables porque no presentan flexién de genero; en cambio, en los sustantivos animados podemos distinguir normalmente entre género masculino y género femenino. En estos casos, como en espajfiol, la diferencia de género implica distincion . Existen tres maneras para explicitar estas diferencias: a) Morfemas libres de género de LSE en los sustantivos de seres animados: a.i) Masculino * El masculino es el termino no marcado. Normalmente se expresa mediante el morfema cero. Este morfema también puede indicar la clase de palabra en general, es decir, errr Or englobar tanto al macho como a la hembra. Por ejemplo: GATO puede referirse solo a gato macho o puede incluir tanto a los gatos como a las gatas. ¢ En otras ocasiones, aparece el morfema de masculino GENERO MASCULINO (que proviene del signo HOM- BRE). Por ejemplo: GATO GEN.MASC. Esto ocurre en algunos contextos cuando se quiere hacer relevante la dis- tincién del masculino frente al femenino, esta relacionado con el contexto cultural y nuestro conocimiento del mundo. Asi, por ejemplo marcaremos el masculino en la palabra enfermero ENFERMERO GEN.MASC aii) Femenino « El femenino es el termino marcado. Siempre se utiliza el morfema libre GENERO FEMENINO (que proyiene del signo MUJER). El morfema de género se coloca siempre después del sustantivo, excepto en los signos NINO / NINA. Este caso especial puede estar motivado por criterios fonolégicos o/y por el origen y for- macion de estos signos. b) Oposicién léxica para marcar la diferencia de género En estos casos, el término masculino y el femenino son dos lexe- mas distintos. Es decir, la diferencia de género no se marca mediante morfemas gramaticales sino mediante oposicién léxica. Estamos ante lo que en espanol se denominan heterénimos. Por ejemplo: PADRE / MADRE; GALLO / GALLINA, HOMBRE / MUJER, MONJE / MONJA, SUEGRO / SUEGRA. No son muy numerosos los sustantivos heterénimos en LSE. SS c) Elementos dactilolégicos Las letras -o y -a del alfabeto dactilologico se ahaden por sufija- cion a los términos de parentesco para indicar masculino y femenino respectivamente. Se trata, claramente, de una interfe- rencia del espafol, en el que normalmente el morfema de mas- culino es -o y el de femenino es -a. Este fendmeno es relativa- mente reciente y esta muy extendido entre los jovenes. Por ejemplo: TIO-O / TIO-A. SLC 0 eee 3.LELnu ; i ical La categoria niimero, ademas de tener una funcidn gramatical pues sirve junto con el género para marcar concordancia entre el sus- tantivo y el adjetivo asi como entre sustantivo y verbo, nos informa de “un aumento sobre el contenido del lexema” (Alcina y Blecua, 1989). En espaol, distinguimos dos tipos de numero: singular y plu- ral, siendo el singular el nmero no marcado pues puede abarcar en algunos casos los dos nuimeros. Por ejemplo, los nombres colecti- vos son singulares con significado plural: enjambre, rebaiio, etc. 3.2. Nu insular F El morfema de singular es el conjunto vacio mientras que el plural presenta dos alomorfos -s y -es. En los sustantivos contables la dife- rencia de numero esta relacionada con informacién de tipo cuanti- tativo, por ejemplo el coche/los coches. En cambio, en los sustanti- yos no contables, el ntimero indica tipos dentro de la sustancia sefialada, es decir, a través del cambio de numero se concretizan. Por ejemplo: ja madera/ las maderas. En otras ocasiones, la diferen- cia singular y plural supone un cambio de significado como ocurre en Ia esposa frente a las esposas. a _bperuara Morale tition Rémea/Cin Reigasa/Emma BlincNancy Hobila/( tine Feice/Begpnae Mullotisbnele Hreqa 3.3..Formacién.del nimero.en_espafiol - Normalmente, si el sustantivo termina en vocal, se realiza el plu- ral afadiendo -s. Por ejemplo: sofa/sofas. En el caso de que termi- ne en consonante afiade -es, pastor/pastores, excepto que sean sustantivos de origen extranjero como film/films. - Los sustantivos que finalizan en -i tonica afiaden -es. Mientras que los terminados en -u tonica pueden hacer e! plural en -s o -es. Por ejemplo: rubi/rubies. - Existen sustantivos que se emplean solo en singular como salud o sed mientras que hay sustantivos que se usan Unicamente en plu- ral como Jas afueras o Jos viyeres; o nombres que sefalan objetos que estan formados por dos partes iguales como /as tijeras, los pantalones o las gafas. Aunque en algunos de estos casos, tambien se emplea el sustantivo en singular: /a tijera, el pantalén, etc. AAAS Ene rs ei En LSE no existen morfemas gramaticales especificos para marcar numero, sino que se dan diferentes procedimientos gramaticales o léxicos para expresar cantidad. Algunos estudiosos de las lenguas de signos afirman que no podemos hablar en éstas de categoria gramatical ntimero, excepto en los clasificadores, sino mas bien de expresion de cantidad, que se realiza de las siguientes formas: a) Sustantivos a.i) En muchas ocasiones el contexto determinara el nimero, singular o plural, del sustantivo. Asi, por ejemplo: - Existe un plural neutro, no marcado morfologicamente, para significar la generalidad: UNIVERSIDAD PUERTA COLOR GRIS Trad.: “Las puertas de la Universidad son de color gris’. EE ————— ~ Algun elemento |éxico del contexto nos indica que esta- mos hablando en plural: INTERPRETE MAYORIA MUJER Trad.: “La mayoria de los intérpretes son mujeres” ~ El verbo flexionado indica que el agente o el objeto son plurales AMIGO MIO YO LLAMAR.ASPDISTR. Trad.: “Llamé a mis amigos” aii) Afiadiendo al sustantivo cuantificadores indefinidos, como MUCHOS, ALGUNOS, BASTANTE, VARIOS, etc. ali) Aniadiendo cuantificadores definidos: DOS, TRES, etc. YO COCHE TRES HAY Trad.: “Tengo tres coches” Cuando la configuracion manual del signo lo permita, como es el caso de palabras realizadas con el dedo indice, se pro- duce lo que se ha denominado incorporacion numeral; MES-DOS Trad.: “Dos meses” CUATRO-ANO-ATRAS Trad.: “Hace cuatro afios” a.iv) Mediante la expresion facial que puede ir acompafiando al cuantificador o bien como Unica marca de plural. a.v) Mediante la repeticidn del signo. Este fendmeno se produce fundamentalmente con los clasificadores y muchas veces la repeticion no sélo significa plural sino también nos informa sobre la localizacién de los objetos. La repeticién puede rea- lizarse con una © con las dos manos, dependiendo de crite- — EEE EE rios fonolégicos y del mayor o menor grado de intensifica- cién. Hay palabras muy frecuentes que también utilizan la repeticion para marcar el plural, como por ejemplo: PER- SONAS, NINOS, ARBOLES. a.vi) Cuando es relevante se marca el singular afiadiendo al sus- tantivo los signos: PERSONA (si el sustantivo tiene la marca + humana), UNICO, SOLO, o mediante deicticos. b) Adjetivos Los adjetivos en LSE son palabras invariables en cuanto al numero. c) Verbos El numero del verbo en LSE ha sido poco estudiado hasta ahora, por lo que no se pueden ofrecer por el momento resultados definitivos, Podemos decir que sirve para marcar el plural del agente o del objeto en los verbos direccionales y distributivos. También indica el plural de los beneficiarios de la accién o de las metas. Se realiza fundamentalmente mediante la repeticion del verbo, por ejemplo en las frases: viajo a muchos sitios, o fui a varias ciudades. La direccion es también relevante para indicar si el numero recae sobre el agente o el objeto, asi distinguiria las siguientes oraciones: envio muchas cartas a alguien y muchas per- sonas me enviaron cartas, En el caso de que el destinatario de la accion sea colectivo, el plural se indica mediante la repeticion del signo en distintas localizaciones, por ejemplo: envio cartas a muchas personas. El aspecto es una categoria lingilistica que atiende al desarrollo interno de una accién, expresando bien las fases, la duracién o el limite de la misma. Muchos linguistas utilizan el termino aktionsart para referirse a las caracteristicas aspectuales propias de los predi- cados, por ejemplo saltar seria puntual, frente a nadar, que seria durativo; prefieren hablar de aspecto Unicamente cuando la expre- sidn de tales contenidos se realiza través de procedimientos grama- ticales flexivos, como en la oposicién cantaba/canté ([+/-perfectivo]). En los ultimos afios se ha empezado a utilizar el término aspectua- lidad para referirse a los contenidos aspectuales que existen en las diferentes lenguas (duracion, limite, fase, distribucion, intensidad...); estos pueden expresarse mediante mecanismos variados; los pro- cedimientos léxicos (aktionsart) y los flexivos son sdlo algunos de ellos; también existen muchos otros, como el orden de palabras o el uso de modificadores. En las siguientes lineas veremos cuales son esos mecanismos en espaiiol y en lengua de signos espafiola (LSE). La aspectualidad se manifiesta en espafiol de diferentes maneras: - A través de procedimientos léxicos. La informacion aspec- tual aportada por el lexema del verbo permite establecer oposiciones como mirar/contemplar [-/+ durativo]; otras veces podemos utilizar afijos derivativos con el mismo fin (picar/picotear [-/+ iterativo]). - Mediante procedimientos flexivos. El uso de afijos flexives puede transmitir diferencias aspectuales entre dos formas SS, 5) del mismo verbo; esto ocurre en oposiciones como baila- ba/bailé. - Existen procedimientos morfosintacticos, como el empleo de perifrasis, canalizadores de la aspectualidad; ellos nos per- miten diferenciar, por ejemplo, entre acciones continuativas y progresivas (estoy comiendo/acabé de comer). - El uso de modificadores adverbiales 0 conjunciones esta entre los procedimientos sintacticos: (mientras, durante una hora) - Por ultimo estan los mecanismos semantico-pragmaticos: todos sabemos que una situacién puede interpretarse como. durativa o no duratiya, delimitada o no delimitada depen- diendo del contexto y de nuestro conocimiento del mundo. (Juan entra/la muchedumbre entré [-/+ durativo]; Marta cruza Iq ciudad/e! rio cruza |a ciudad [+/-delimitado]). Todos estos factores estan interrelacionados, de tal forma que la interpretacion aspectual de un enunciado vendra dada por la con- juncion de todos ellos; asi, por ejemplo, sabemos que la oracion e/ nino lloré presenta un aspecto perfectivo, pero dejara de hacerlo en cuanto le afadamos el modificador temporal durante una hora. Algunos lingijistas distinguen entre lenguas aspectuales y lenguas no aspectuales segtin la relevancia que la categoria ocupe en la organi- zacion del sistema. La lengua de signos es un ejemplo de lengua aspectual. En ella e| aspecto es una categoria verbal nuclear (inter- na): el verbo puede sufrir distintas modulaciones que transmiten matices aspectuales diversos'. El sistema verbal espafiol, en cambio, es predominantemente temporal (existe un gran numero de tiem- pos verbales formados por procedimientos flexivos); sin embargo, para la transmision de significados aspectuales el espaiiol acude con frecuencia a otras vias no gramaticalizadas. Hablamos de medulaeien para referirnes a cambjos en algun parimetro del signo canalizadéres de significados aspectuales a Aspects gramoticales de la Lengua de Sigoos bypafin A3cEliaspactotenil SB En LSE existen contenidos aspectuales similares al espafiol (incoa- cion, continuacion, perfeccion, iteracion...); sin embargo, ambas lenguas difieren en la manera de expresar tales contenidos. Como acabamos de ver, el espafiol muestra una preferencia por los pro- cedimientos morfosintacticos; la oposicién morfologica existe Uni- camente entre el imperfecto y el indefinido. En LSE, por el contra- rio, son muy frecuentes los procedimientos morfolégicos, a medio camino entre la flexion y la derivacion, dado el elevado ero de constricciones fonologicas. A continuacion enumeraremos algunos de los contenidos aspectuales mas frecuentes en LSE junto a sus respectivas realizaciones. 4.3.1 Aspecto.incoativo El aspecto incoativo indica que la accién denotada por el predi- cado va a comenzar, pero no lo ha hecho todavia. Este significa~ do se canaliza a través de diferentes mecanismos: a) Procedimientos morfolégicos Entre los procedimientos morfoldgicos canalizadores del sig- nificado aspectual incoativo se encuentra la modificacién de parametros del signo. Uno de estos parametros es el movi- miento, que aparece interrumpido en su ejecucién inicial y acompafiado de una inclinacidn del torso hacia delante; la expresion facial puede hacerse tensa, con dientes apretados y cejas levantadas. Esta paralizacion del signo en su fase inicial remite icénicamente a la interrupcion del potencial inicio de una accién: CONFERENCIA EMPEZAR-ASPINC ‘Trad.: “La conferencia estaba a punto de empezar” SS 6 (ss mde eg in Boil fib ll YO LLAMAR.A.LA.PUERTA-ASPINC Trad.: “Iba a llamar a la puerta” NINO COMER-ASPING Trad. “El nifio estaba a punto de comer” PROFESOR EXPLICAR-ASP.INC Trad.: “El profesor iba a empezar a explicar” Este morfema aspectual ligado Uinicamente aparece en even- tos situados en un tiempo pasado. b) Mecanismos morfosintacticos b.i) Construcciones perifrasticas La forma mas comun de expresar la incoacién es median- te combinaciones perifrasticas, en las que dos predicados de naturaleza verbal forman una unidad sintactico-seman- tica (Yllera 1999: 3393). Uno de estos verbos esta grama- ticalizado, es decir que pierde su significado completo para ser auxiliar; esto no impide que pueda conservar su senti- do primitivo y su significado pleno en otros contextos. La construccion mas frecuente es PREPARAR + VERBO. Esta formula es perfectamente compatible con adverbios temporales que indican anterioridad, lo que resalta su caracter aspectual; AYER HOMBRE PREPARAR FREGAR Trad.: “Ayer un hombre iba a fregar” Junto con este valor aspectual de incoacion existe un valor modal de intencién, proporcionado por los restos SS semanticos de preparar, lo que explica que no existan ejemplos como: + PREPARAR CAER + PREPARAR LLORAR En LSE también se pueden encontrar ejemplos con la peri- frasis IR (MARCHARSE) + VERBO, como en los ejemplos siguientes: IR CERRAR.LA.PUERTA Trad.: “Voy a cerrar la puerta” IR JUGAR Trad.: “Voy a jugar" IR TRABAJAR Trad.: “Voy a trabajar” Sin embargo, los nativos de LSE consideran que esta rea- lizacién no forma parte del sistema de la LSE, sino del bimodal, lo que justifica su aparicion frecuente en usua- rios muy influenciados por la lengua oral. Por otra parte, aunque oraciones como HOMBRE PREPARAR IR FRE- GAR (‘el hombre va a fregar") son gramaticalmente correctas, en ellas el verbo IR no esta gramaticalizado, sino que conserva su sentido pleno y, mas que indicar incoacién, sefiala a donde se va, pudiendo explicitarse en siones la direccién: a la derecha, a la izquierda... EE, b.ji) Particulas independientes que afectan al verbo (modifica- dores yerbales). Su uso es similar al de las perifrasis, pero en este caso las combinaciones no estan constituidas por verbos, sino por modificadores adverbiales que afectan al signo verbal. Uno de estos modificadores es la particula CASI, una particula muy conectada con el tiempo que en algunos contextos puede traducirse como “falta poco/dentro de un poco” (CASI IRSE “dentro de un poco me voy”), Es precisamente ese valor temporal lo que dota al verbo de matiz incoativo. CASI presenta diferentes variantes que se sitian a lo largo de una escala que va de menos a mas inmediatez del inicio de la accion: - CASI!, Esta variante se realiza con una serie de movi- mientos horizontales hacia delante con la palma de la mano bajo la barbilla y relativa duracién. No hay voca- lizacion y la lengua puede situarse entre los dientes. Esta forma indica que el tiempo en el que la accién comenzara es relativamente lejano: CASI! ATERRIZAR.AVION Trad.: "Va a aterrizar el avion [todavia falta bastante tiempo]” MAMA CASI! VENIR Trad.: “Va a venir mama [pero no ahora]”” LUCIA CASI! DAR.A.LUZ Trad.: “Lucia va a dar a luz [dentro de unos meses)" —— EE, ———— CAS|! FREGAR Trad.: “Va a fregar [mas tarde]" - CASI2, El movimiento coincide con el anterior, pero se ejecuta relativamente mas rapido. Hay tension en la boca, los labios se separaran y se muestran los dientes, No suele haber vocalizacién. Esta variante indica que la accion denotada por el predicado es inminente: CASI? TERMINAR Trad.: “Estoy a punto de terminar” CAS ATERRIZAR. AVION Trad.: “El avion va a aterrizar” La variante CASI?4 se diferencia de la anterior en la ejecucion de un movimiento tinico. Se utiliza cuando se desea afadir énfasis y resaltar que el comienzo de la accion es inmediato: CASP@ METER.GOL Trad.: “Casi mete un gol” - CASI? posee una configuracién distinta: se realiza separando bruscamente los dedos pulgar e indice. Puede haber vocalizacion y su significado es idéntico al anterior: “estar a punto de”: CASI? MORIR “casi” ‘Trad.: “Estuvo a punto de morirse” , Notese que estas dos realizaciones (CASI? y CASI3) s6lo se utilizan en pasado para indicar acciones fallidas, que no llegaron a comenzarse 0 alcanzar su limite final. Asimismo, pueden ejecutarse tras el signo verbal, como ocurre en el ejemplo: MORIR CASI3 Trad.: “Estuvo a punto de morir” Junto a éstos, existen otros indicadores de aspecto como la expresion APUNTO.DE+VERBO (o VERBO + A.PUNTO.DE). Este signo se realiza con los dedos indice y pulgar juntos, y el resto de los dedos cerrados orientados hacia arriba. Su significado es similar a CASI?8 y CASI: A.PUNTO.DE VENIR Trad,; “Estuvo a punto de venir” 132A ; ; Indica que la accion ya ha comenzado, pero esta en una fase inci- piente. El significado ingresivo puede expresarse de diferentes maneras: a) Procedimientos morfolégicos Cuando Ia predicacién denota el inicio de una accion dinami- ca que perdura (o una sucesion de acciones puntuales) el torso se mueve hacia delante, pudiendo haber repeticion del yerbo (modulacién continuativa). Esta forma, por tanto, puede presentar un valor incoativo-progresivo: EEE, NINO LLORAR-ASPINGR Trad.: “El nifio se puso a llorar” ENTONCES CIERVO CORRER-INGR Trad.: “Entonces el ciervo echo a correr” cnm: condicional VENIR JEFE TRABAJAR-ASPINGR Trad.: “Si viene el jefe nos pondremos a trabajar” VENIR PROFESOR ALUMNOS ESCRIBIR Trad: "Vino el profesor y los alumnos se pusieron a escribir" b) Procedimientos morfosintacticos (construcciones perifrasticas) Al igual que en el apartado anterior, encontramos signos ver- bales que van unidos, constituyendo una unidad semantico- sintactica; en ella el primer verbo proyecta una carga aspec- tual igresiva en el segundo. La construccién mas usada es EMPEZAR + VERBO. Esta perifrasis se usa para acciones que presuponen una duracion posterior, lo que impide su uso con predicados de tipo puntual; EMPEZAR COMER Trad.: “Empezamos a comer” EMPEZAR TRABAJAR Trad.: “Empiezo a trabajar” + EMPEZAR METER.GOL Una construccién similar es PRINCIPIO+ VERBO. El signo PRINCIPIO se realiza juntando los nudillos de los dedos indi- ce y anular de ambas ambos para separarlos y estirarlos des- pues. Su significado es identico a EMPEZAR + VERBO: PRINCIPIO TRABAJAR Trad.: “Empecé a trabajar” Otra expresién incoativa es COMENZAR.POR.PRIMERA VEZ + VERBO. El primer signo se realiza separando las pal- mas que previamente se habian juntado tocando la punta de los dedos con un click bilabial. Su significado adquiere el matiz de “primera vez o abrir las puertas a”: COMENZAR.POR.PRIMERA. VEZ INVESTIGAR HACE.TRES.ANOS Trad.: “Comencé a investigar hace tres afios” 1338 eet El aspecto continuativo focaliza la accion en su etapa intermedia, A menudo se solapa con el durativo, el cual se centra en el tiem- po empleado en la ejecucion de una accion. Este significado con- tinuativo-durativo se canaliza a través de diferentes mecanismos: a) Procesos morfoldgicos Existen una serie de procesos morfoldgicos relacionados con el parametro del movimiento del signo y su expresién facial que expresan significados continuativos-durativos; entre ellos se encuentran la reduplicacién del signo o la ralentizacion de su movimiento. a.i) Reduplicacion del signo La reduplicacion del signo es el mecanismo mas frecuen- te para expresar continuidad o duracion: a PROFESOR EXPLICAR-ASPCONT Trad.: “El profesor esta explicando” MARIA COMER [con cuchara y tenedor]-ASP-CONT Trad.: “Maria esta comiendo” Esta repeticién puede ir acompafiada de un movimiento circular, con igual o mayor diametro que el verbo origen, en verbos como BEBER, LLORAR, TRABAJAR, ESTU- DIAR, CONTAR o PENSAR. En otros verbos el movi- miento se realiza continuamente de arriba a abajo, ade- lante-detras, con movimientos alternativos o hacia todos los lados, como en JUGAR, DEBATIR, DISCUTIR o TOCAR.LA.FLAUTA. Por tanto, dado que la reduplica- cién supone una “prolongacién de la realizacién del signo”’, no es extrafio que la eleccion de un movimiento u otro obedezca, en tiltima instancia, a factores fonéticos. aii) Componentes no manuales Los componentes no manuales indicadores de aspecto continuativo suelen acompafar a signos ya modulados en continuativo, por lo que suponen un refuerzo aspectual. En ocasiones pueden afadir otros matices relacionados con la actitud del hablante. Enumeraremos brevemente ejemplos de verbos que pueden presentar estas articula- ciones orales: - Vocalizaciones del morfema de gerundio del espanol (-ando -endo -iendo) COMER-ASP.CONT Trad: “Comiendo” ss = Seni Maa i ie Regn Sli eBags aba ~ LA-LA-LA JUGAR-ASRCONT Trad.: “Jugando” Este refuerzo tiende a darse en verbos de diccion, como CANTAR, CONTAR, SOLTAR.EL-.ROLLO o HABLAR (en LS), aunque puede aparecer con otros como CAER o ESPERAR. Verbos como COMER no admiten este refuerzo, - PA-PA-PA / PO-PO-PO DISCUTIR-ASPCONT DEBATIR-ASRCONT -Z-ZZ LLENAR-ASRCONT DORMIR-ASRCONT ~ Friccién labial COCINAR-ASPCONT TRABAJAR-ASP.CONT HABLAR-ASPCONT ~A-A-A ANDAR-ASPCONT ESPERAR-ASPCONT ————— SS - Mirada hacia arriba o cara de “uff” ESPERAR-ASRCONT CONDUCIR-ASP.CONT a.iii) Ejecucion lenta del signo. Otra manera de expresar continuidad o duracion es mediante la ejecucién del signo verbal de forma lenta. Esta expresion aparece frecuentemente en verbos de caracter progresivo, como ESTIRAR o CRECER: ADELGAZAR-ASP.CONT Trad.: “Esta adelgazando” DESARROLLARSE-ASP.CONT Trad.: “Se esta desarrollando” También aparece en verbos que indican desplazamiento o movimiento: ANDAR-ASPCONT Trad.: “Esta caminando” NADAR-ASPCONT Trad.: “Esta nadando” ABRIR.LAVENTANA-ASPCONT Trad.: “Esta abriendo la ventana” En estos verbos el movimiento iconico del signo recoge también la lentitud con la que desarrolla una accién (manera), lo que le confiere un caracter mas durativo. ——— ESS Asimismo, no debemos olvidar que en LS aspecto y manera van frecuentemente ligados. Por ultimo la duracién se puede expresar con la parali- zacién del movimiento, como sucede verbos como VER (VER-ASP.CONT) © en otros verbos de caracter estati- yo © con gran componente mimético (DORMIR- ASP.CONT “estar durmiendo”). b) Procedimientos morfosintacticos b.i) Construcciones perifrasticas El matiz episddico o fasal lo expresa la perifrasis SEGUIR+VERBO, que resalta una nica etapa de la accion; ello impide que podamos decir que alguien que continua comiendo haya, a la vez, acabado; SEGUIR TRABAJAR-ASPCONT Trad.: "Sigue trabajando” COMER SEGUIR SEGUIR Trad.: “Sigue comiendo” DISCUTIR-ASPCONT SEGUIR Trad.: “Siguen discutiendo” + COMER FIN SEGUIR COMER Son numerosos los ejemplos en los que la expresion SEGUIR acompafia a un verbo con modulacion aspectual continuativa, de la que hemos hablado. Cuando dicha expre- sién (SEGUIR) aparece al final, puede reduplicarse, como acostumbran a hacer los verbos para indicar continuidad: |) COMER SEGUIR SEGUIR Trad.: “Sigue comiendo” b.ii) Particulas independientes que afectan al yerbo Entre los modificadores verbales que dotan de duracion a un predicado se encuentra el signo DURACION, que puede preceder o posponerse a un predicado verbal. ESCRIBIR DURACION Trad.: “Llevo un buen rato escribiendo” TRABAJAR DURACION Trad.: “Estuve trabajando muchas horas” COMER DURACION Trad.: “Le lleva mucho tiempo comer” Esta expresion durativa puede aparecer combinada con la flexion continuativa, activandose asi dos dimensiones aspectuales (duraci6n y fase) en un mismo enunciado: COMER-ASRCONT DURACION COMER-ASPCONT Trad.; “Tu hijo tarda muchisimo en comer, No termina nunca” c) Modificadores oracionales El verbo puede aparecer sin marcas formales indicadoras del aspecto. En estos casos los mecanismos sintacticos son de gran importancia. Asi, la interpretacion aspectual estara pro- piciada por la aparicion de modificaciones adverbiales tempo- rales como LARGO.TIEMPO. Este signo se realiza como el clasificador de una aguja de reloj dando vueltas: (A

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