hayamos buscado. Pero no, ya no buscamos. Hemos buscado tanto y tan infructuosamente donde ni haba que. Pero no. Ya no buscamos entre los aceites o las grutas lo que antes. Pero no. Ya no buscamos porque hemos buscado tanto y tan y no donde haba que, donde no. Ya no buscamos entre las mangas o los cascos, en el terror de esos rigores. Ya no hurgamos en los vagones o las ollas ni en las caries ni en las casas que de tanto buscar ya no buscamos. Aunque s hagamos algo: bucear en algas, en la otra cosa. Siempre la otra casi cosa pero no, mil veces no, definitivamente no,
pblicamente no, selladamente no, herr doktor, ya no buscamos una segunda opinin.