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ie aie las — tronco, columna cervical y miembros superiores Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacién escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccién parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprograffa y el tratamiento informatico y la distribucién de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo ptiblicos. Titulo original: Les chaines musculaires. Tome 1. Tronc et colonne cervicale © Editions Frison - Roche ‘Traduccién: Carlos Urrits / Néria Casals Girons © 2004, Léopold Busquet Editorial Paidotribo C/ Consejo de Ciento, 245 bis, 1.° 1." 08011 Barcelona ‘Tel. (93) 323 33 11 — Fax. (93) 453 50.33 http://www. paidotribo. com E-mail: paidotribo@paidotribo.com Séptima edicién: ISBN: 84-8019-109-0 Fotocomposicion: Editor Service Diagonal 299 - 08013 Barcelona Impreso en Espafia por A & M Grafic indice Prefacio del Dr. Gary Ostrow... Prélogo.. Primera Parte Las cadenas rectas del tronco..... Composicion de las cadenas rectas Cadenas de flexiGn CDE sumsnssinnunsnnnananunsonnnsnnnnannnnsninnnnand Sistema antigravitacional_y de autocrecimiento 43 Sistema antigravitacional... ~ Cadena estética posterior CEI = ~ Relacién fascias-presiones internas es el principal factor de la estatica... RelaciOn entre enrollamiento, enderezamiento y crecimiento Las cadenas cruzadas Introducci6n.. ~ Las cadenas cruzadas anteriores CCA. ~ Las cadenas cruzadas posteriores CCP. Mecdnica de las cademas cruzadas .........-ssssosssseeee “gi - 7 ~La torsién posterior Complementos de las cadenas ~ Relaci6n con la cintura escapulat = Relaci6n con los miembros superiores. = En conclusion... Cadenas cruzadas y linea alba — La parte sub-umbilical. ~ La parte supra-umbilical ....... ~ En conclusién. Cadenas cruzadas y equilibri Cadenas cruzadas y diafragma .. Segunda parte LA COLUMNA CERVICAL Introduccién.. La cadena estatica Composicién de la cadena estitica... Las cadenas rectas ‘Composicién de las cadenas rectas.. ~ Las cadenas de flexién CDF.. Las cadenas de extension CDE. Funciones de las cadenas rectas — El enrollamiento de la cabeza —Enderezamiento de la columna cervical — En conclusion.. Sistema antigravitacional y de autocrecimiento.. Sistema antigravitacional ... Sistema de autocrecimiento. —Conclusiones Las cadenas cruzadas .. ~ Las cadenas cruzadas anteriores CCA. —Las cadenas cruzadas posteriores CCP. =Centro de los movimientos de tOrsiGM ..uitstssasssssssinsnnasssissnnnssnnnnal dS — El hueso hioides — Movimiento de torsion. Sistema cruzado superficial créneo-atlas-axis... Sistema cruzado profundo Composicion de la cadena estatica.. La cadena de flexiGn 0 Composicién de la cadena de flexién. La cadena de extensién.. Composicién de la cadena de extensién .. La cadena de apertura (supinacién) .. Composicién de la cadena de apertur: La cadena de cierre (pronacién) Composicién de la cadena de cierre Conclusion Bibliografia Prefacio ste libro aporta una contribucién apreciable a nuestra comprensién de las cadenas musculares. El autor de este tratado ha formulado ideas nuevas respecto a la con- cepcién de la organizacién del cuerpo del modo en que éste asumiré sus retos eficazmente. Basandose en la naturaleza de los misculos y sus capacidades de inte- graci6n funcionales, nos permite percibir la unidad del cuerpo y nos in- forma sobre la etiologia y el diagnéstico de la patologia somatica. Sin querer pretender ser la respuesta tinica, este concepto nos da, de todos modos, una base sobre la cual se puede construir una comprensi6n del cuerpo humano en su estado de buena salud 0 enfermedad. Doctor Gary L. Ostrow D, O. The New York College of Osteopathic Medecine La realizacién de este libro se ha producido gracias a la paciencia y al amor de todos los que me rodean: — de mis hijos, que han tenido un padre cuya presencia era a menudo sin6nimo de ausencia, — de mi familia presente en este mundo o en mi corazén, — de todos los que he encontrado en mi vida y sin los cuales no hubie- ra podido realizar este trabajo. Quiero precisar que este trabajo ha surgido de la reflexién y de una practica de varios aiios: — a partir de la ensefianza en el College Sutherland — apartir de la ensefianza de Mademoiselle Mézieres. Que todo el mundo encuentre aqui la expresién de mi profundo reco- nocimiento. No puedo terminar estos agradecimientos sin acordarme de este Sabio aquien he tenido la suerte de acceder, que vive en este mundo sin ser del mundo, que vive por valores con la raz6n de los “simples de espiritu” mas alla de lo material. Me ha proporcionado las ganas de comprender y de buscar la verdad... en este mundo de ilusiones. Prologo ada articulacién posee una amplitud fisiologica de movimiento que depende de la buena relaci6n articular y del equilibrio de las tensio- nes musculares que se aplican a ella. Hagamos variar uno de los vectores de estas fuerzas y modificaremos la estatica de la articulaci6n y sus liber- tades de movimientos. Las cadenas musculares explican la posibilidad de lesiones repetidas, “fusibles” que “desconectan” regularmente cuando el circuito muscular presenta “Sobretensiones”. Las cadenas musculares explican las zonas especialmente provocadas en el anilisis del esquema funcional. Las cadenas nos permiten seguir la instalacién insidiosa de las desvia- ciones. Para su tratamiento, podemos tener una intervencién preventiva efi- caz, podemos luchar contra la cronicidad, contra el envejecimiento de las estructuras. El movimiento es la vida Sri Recordatorios anatomicos ™ Pectoral menor (pectoralis minor): 3°, 4° y 5° costillas, apOfisis cora- coides. = Pectoral mayor (pectoralis major): Clavicula, estern6n + 6 primeros cartflagos costales + vaina del recto abdominal a la corredera bicipital. ™ Serrato dorsal caudal (serratus posterior inferior): desde D11-L3 has- ta las 4 uiltimas costillas. ™ Serrato dorsal craneal (serratus posterior superior): desde C7-D4 has- ta las 4 primeras costillas. = Oblicuo menor (oblicus internus abdomini): 10°, 11*, 12° costilla y apéndice xifoides + Ifnea alba + pubis + arco crural + cresta ilfaca + apOfisis transversa de LS. ®@ Oblicuo mayor (oblicus externus abdomii alba + arco crural + cresta iliaca. = Recto abdominal (rectus abdominis): 5°, 6°, 7° costillas a pubis. ® Piramidal del abdomen (Pyramidais): misculo triangular contenido en la parte inferior de la vaina del recto abdominal. ® Triangular del esternén (transversus thoracis): 3°, 4°, 5° y 6° cartilagos costales y cara profunda del esternén. = Romboides (romboideus): apéfisis espinosas de C7 a D4 - oméplato. ® Dorsal mayor (latissimu dorsi): apofisis espinosas de las 7 tiltimas vér- tebras tordcicas + 5 lumbares + cresta sacra a 1/3 ext. de la cresta ilfa- ca de las 4 tltimas costillas y terminando en el fondo de la corredera bicipital. = Trapecio (trapezius): — superior: linea curva occipital + 6 primeras vértebras cervicales + lig. cervical — medio: de la 7* vértebra cervical y 4 primeras tordcicas, — inferior: de la 5* vert. tordcica a la 12* vértebra toracica. 7 Ultimas costillas + linea i): Termina en 1/3 externo de la clavicula - acromion - espina del oméplato. Genihioideo (geniohyoideus): parte media del maxilar inf. - hueso hioides. Digastrico (digastricus): formado por 2 vientres carnosos, que se ex- tienden de la ap6fisis mastoides a la sinfisis del mentén. El tend6n in- termedio pasa por un pasillo fibroso que cuelga del hueso hioides. Estilohioideo (styohyoideus): ap6fisis estiloides del temporal - hueso hioides. Milohioideo (myolohyoideus): se origina en toda la extension de la li- nea oblicua interna para fijarse en el rafe medio mandibulohioideo y en la cara anterior del hueso hioides. Complexo mayor (semispinalis capitis): — 6 primeras apof. transversas dorsales — 4uiltimas apof. transversas linea cervicales y ap6fisis espinosas occipital C7+D1 parte central. Complexo menor (semispinalis cervicis): apOfisis transversas de las 4 ultimas cervicales + 1* dorsal - parte posterior ap6fisis mastoidea - y comienzo de la linea occipital. Esplenio de la cabeza (splenius capiti): parte externa linea curva occi- pital y parte postero superior de la ap6fisis mastoides - ap6fisis espi- nosas de las 6 ultimas cervicales. Esplenio del cuello (splenius coli): 4 primeras ap6fisis espinosas dor- sales - ap6fisis transversas de las 3 primeras cervicales, Angular del oméplato (/evatore scapulae): angulo superointerno del oméplato - 4 primeras apéfisis transversas de las cervicales. Transverso del cuello (longissimus cervicis): desde las apéfisis trans- versas de las 5 primeras dorsales hasta las ap6fisis transversas de las 5 ultimas cervicales. Escalenos (scalenus): — Anterior: Apofi la 1° costilla - Medio: Apofisis transversas 2°, 3*, 4°, 5*, 6°, 7* vértebras cervicales hasta la 1* costilla. — Posterior: Apéfisis transversas 4°, 5*, 6° vértebras cervicales hasta la 2* costilla. transversas 3°, 4", 5*, 6* vértebras cervicales hasta aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. INTRODUCCION L: cadenas musculares representan circuitos en continuidad de direc- cién y de planos a través de los cuales se propagan las fuerzas organi- zadoras del cuerpo. Para la comprensi6n {ntima del ser humano, es necesario tener en pri- mer lugar una buena comprensi6n de la organizacién fisiolégica del cuer- po, para seguir mejor la instalacién inteligente de los esquemas adaptati- vos, de los esquemas de compensacién, de la patologia. El cuerpo obedece a tres leyes: 1) Equilibrio, 2) Economia, 3) Confort (no dolor). — En el esquema fisiolégico, el equilibrio, con toda su dimensién pa- rietal, visceral, hemodindmica, hormonal, neurolégica (homeostasis) es prioritaria y las soluciones adoptadas son econdmicas. Como que el es- quema de funcionamiento es fisiolégico, es naturalmente conforiable. — En el esquema adaptativo (curvado), la organizacion del cuerpo tratara de conservar el equilibrio, pero concediendo prioridad al no dolor. El hombre esta dispuesto a todo para no sufrir. Har4 trampas, se cur- vara, disminuird su movilidad en la medida en que sus adaptaciones de- fensivas, menos econdmicas, le haran recuperar el confort. Nuestro confort y nuestro equilibrio se pagan con un gasto superior de energia, que se traduce en un estado de fatiga mas importante. Si el juego de compensaci6n muscular no es suficiente para disimular, el paciente no podrd mantener su verticalidad e ingresaré en la cama. El hombre en bipedestacién tiene un compromiso entre la verticalidad y lanecesidad de ocultar sus problemas de todo tipo. La organizacion general del cuerpo responde a una necesidad de rela- cién en la vida. El cuerpo esta preparado para observar, percibir, reaccionar, dar. El hombre en bidepestacién se tendré que adaptar a la gravedad, ase- gurar su equilibrio, programar su gesto, para tomar, para dar, para crear. Las cadenas musculares aseguraran estas funciones. La buena coordinacién de la organizacién general pasaré por las fas- cias. De origen mesodérmico, todas las estructuras conjuntivas (aponeuro- sis, vainas, tendones, ligamentos, capsulas, periostio, pleura, peritoneo...) forman parte, en el plano funcional, de una tinica fascia. Esta forma el envoltorio superficial del cuerpo y, por sus ramificacio- nes, penetra en la profundidad de las estructuras hasta el envoltorio de la célula. Esta tela fascial fijada por el cuadro éseo no aceptard que la tensen. Toda demanda de longitud en un sentido necesitara un préstamo del conjunto de la tela fascial. Es preciso que la resultante de las tensiones que se aplica sobre ella esté en una constante fisiol6gica. Si este crédito de longitud no se puede conceder, se produce una tensi6n dolorosa, desen- cadenando por vias reflejas tensiones musculares (no dolor). Las fascias ligan las visceras al cuadro musculo-esquelético. Se percibe la importancia de la buena relaci6n articular, de la buena estatica y de la buena movilidad de este cuadro. Las funciones estan catalizadas por el movimiento de las estructuras periféricas. Si la movilidad del cuadro musculo-esquelético se altera, ten- dremos una reduccién de la velocidad de una o varias funciones viscera- les. En contrapartida, la disfuncién de un 6rgano, con fenédmenos de con- gestiOn o esclerosis, modificard, por su pesadez o su retracci6n, su sistema de suspension fascial. La viscera puede ser una de las causas de la desviacién de las estructu- ras con pérdida de movilidad. Cuanto mas se avanza en la investigacién mas sorprende la importan- cia de las fascias. El tratamiento por las cadenas musculares es en realidad un trabajo de las fascias. Eins ED Los misculos estan contenidos en vainas interdependientes. El ree- quilibrio y las tensiones pasar4n por el tratamiento de estos envoltorios. El misculo no es mas que un “pedn” al servicio de la organizacién gene- ral, es decir, al servicio de las fascias. El tratamiento deberd siempre buscar las causas a través de la légica, la comprensién y el respeto de las estructuras. El cuerpo debe aceptar el tratamiento que le propongamos. Por ejemplo, el tratamiento para las cadenas mio-fasciales deberé te- ner en cuenta la calidad de la trama fascial. Para pedirle que vuelva a dar el alargamiento, todavia debe estar en disposicién de hacerlo. Cuando se conocen las relaciones estrechas de las fascias con la nutricién, el drenaje, la defensa, nos damos cuenta de que la recuperaci6n de su fisiologfa me- cAnica sdlo seré posible si la ayudamos en otras funciones. De ahi la importancia del enfoque manual en el campo visceral y cra- neal. La relaci6n “continente-contenido” est4 en la base de la comprensi6n y del tratamiento. Como que se ha obtenido la remodelaci6n de las fascias por el trata- miento de las cadenas, s6lo entonces podremos rearmonizar de forma efi- caz y duradera su movilidad. seeeeeee eee LAS UNIDADES FUNCIONALES El cuerpo se compone de diversas unidades funcionales (fig, 1): - una unidad funcional cefdlica = cabeza y cuello, - una unidad funcional del tronco= térax y abdomen, - una unidad funcional para cada miembro= miembros inferiores, miembros superiores, mandibula. La palabra unidad funcional resume bien la independencia de estas di- ferentes unidades, que tienen un poder de autogestién para solucionar problemas regionales, pero que estan en relacién y cooperaci6n, si es pre- ciso, al nivel de una organizaci6n general. Volvemos a encontrar a nivel de cada unidad funcional el mismo siste- ma de organizacién basado en un sistema miotensivo recto y un sistema miotensivo cruzado (Piret-Béziers): siendo la demostracién de este pos- tulado el objetivo de este libro. Antes de declinar las diferentes cadenas musculares, es importante destacar la analogfa de las estructuras dseas en cada una de las unidades funcionales citadas anteriormente. No obstante, es importante sefialar la analogia de las estructuras éseas. El cuerpo comprende tres esferas (fig, 2): — lacabeza, — el térax, — la pelvis. LAS CADENAS MUSCULARES. Y Figural Y Figura 2 Unidad funcional del tronco Las cifosis y las lordosis Estas tres cajas: craneana, toracica, pelviana, presentan analogias y particularidades respecto a sus funciones: Las tres estan hechas para proteger: 1. el cerebro. 2. los pulmones, el coraz6n, el higado, los rifiones, 3. los 6rganos genitales. Las tres tienen un diafragma: 1, diafragma craneano, 2. diafragma tordcico, 3. diafragma pelviano. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. QD 2 G86 Wests: lumna vertebral. Estan unidas entre si por la lordosis cervical y la lordosis lumbar. Como que las cifosis tienen una finalidad de proteccién, se adaptarén al movimiento pero éste se expresar4 sobre todo a nivel de las lordosis cervicales y lumbares a través de las cadenas rectas y de las cadenas cru- zadas. dee eeerererencccccccceeseroresesessccee LAS CADENAS RECTAS DEL TRONCO Composicion de las cadenas rectas La flexién y la extensién del tronco dependen de las cadenas rectas. Se efecttian en relacién con dos ejes miotensivos importantes, uno anterior y uno posterior. Las cadenas de flexién-extensién pue- den dividirse en izquierda y dere- cha. Por este motivo, en el texto aparece la o las cadenas de fle- xién-extensién. Y Figura 4 Cadena de flexién CDF Las cadenas de flexion CDF (fig. 4) intercostalis intimi rectus abdominis musculi perines * Los intercostales medios... * Los grandes rectos del abdomen * Los miisculos de perineo... ENLACE CINTURA ESCAPULAR + Triangular del esternén. rransversus thoracis * Pectoral menor pectoralis minor * Trapecio inferior. ...rapezius inferior ENLACE MIEMBRO SUPERIOR + Pectoral mayor pectoralis major * Redondo mayor-romboi teres major-romboideus Eleje anterior une D1 al sacro relevando a: - el esternén (primera costilla D1), - el pubis, — el coxis. Intercalados entre estas estructuras éscas, los miisculos: — intercostales medios, — rectos abdominales, — perineales. Esta cadena anterior forma un potente pi- lar vertical respecto al eje raquideo que forma el eje posterior. Las cadenas de extension CDE (fig. 5) El eje posterior esta formado por la columna vertebral, los discos y los miisculos paraverte- brales. Tiene sobre todo una funcién de apoyo. Y Figura 5 Cadena de extensién CDE aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Es importante sefialar que el suelo pélvico presenta fibras pluridirec- cionales. En un trabajo pasivo, el estiramiento puede que sdlo reclame determinadas fibras, pero durante un trabajo activo, el perineo tiene to- das sus fibras trabajando de manera sinérgica. La accién de enrollamiento se realiza (fig. 6): — por las fibras antero-posteriores, el perineo acerca el coxis al pubis, — por las fibras transversales, que acercan los isquiones y provocan si- multéneamente, la apertura de las crestas ilfacas. la. observaci6n: La abertura de las crestas iliacas de conjuga con la verticalizacién del sacro en la acci6n de enrollamiento (el sacro no fuerza el paso entre los huesos iliacos = ley antidlgica (ley de no dolor)). 2a. observacion: La abertura de las crestas fliacas favorece el acomo- damiento de la masa visceral alargando el didmetro lateral de la pelvis. 3a. observacién: Durante la accién de enrollamiento, el aumento de la presi6n intra-abdominal provoca un ensanche lateral de la parte baja del torax paralelamente al de la pelvis. 4a. observacion: El agujero obturador podra timpanizar las variacio- nes de presién que podrian bajar en la pelvis menor — se ver4 mas ade- lante que la construccién anatémica de la pelvis menor est4 hecha para protegerla de estas presiones incontroladas. El anilisis funcional del perineo nos conduce a valorar en el plano anatémico: 1) un segundo punto de convergencia de fuerzas a nivel del perineo = el niicleo fibroso (siendo primero el ombligo); 2) la masa visceral esta rodeada por delante por una pared abdominal, abajo, por una pared perineal, arriba, por una pared diafragmatica, presentando cada pared un centro fibroso = umbilical - perineal - frénico. Mas adelante explicaremos la importancia de estas particu- laridades anatémicas; 3) el movimiento de apertura y de cierre ilfaco se hace segtin un eje que va del pubis a la articulacién sacro-iliaca. Este eje esté materia- lizado por las lineas innominadas. ;Este movimiento de apertura y cierre no explicaria determinadas particularidades anat6micas de la sacro-ilfaca aun mal comprendidas? Entre los dos brazos de la arti- culacién hay un relieve éseo. {No ayudaria la basculaci6n de la cresta ilfaca a funcionar preferen- cialmente sobre uno de los brazos articulares segtin la posicién en apertu- ra oencierre? La c4psula articular compuesta por dos partes, una para cada brazo, unidas por una pequefia comunicacién, parece confirmar la independen- cia relativa anatémica y funcional de las dos partes de la articulacidn sa- cro-ilfaca. En la introducci6n hemos hecho comparaciones entre la cavidad cra- neal y la cavidad pelviana. El ala iliaca puede compararse al temporal con su escama (el ala), con su mastoides (el isquion) con un orificio timpanizado e igualmente una cavidad articular. Esta similitud anatémica vuelve a encontrarse en el pla- no funcional. Con mano profesional es facil notar la plasticidad del cré- neo. Las suturas craneanas, verdaderas juntas de dilatacién, y la platici- dad de los huesos proporcionan la capacidad de deformaci6n de la caja craneal. Por estas razones, los temporales se adaptan a las tensiones en rota- ci6n externa (apertura) e interna (cierre), cuyas influencias son similares a las de las adaptaciones ilfacas en apertura (RE) y en cierre (RI). Esta movilidad ilfaca, determinada por la tensi6n de las cadenas musculares, se da sobre todo en relacién con el plan visceral (cf. tomo IV). Las cadenas musculares pueden estar al servicio de las visceras. No obstante, esta movilidad ilfaca, como acabamos de ver, puede uti- lizarse en los movimientos de la pelvis como la accién de enrollamiento y de enderezamiento. En resumen: durante la accion de enrollamiento la cadena de flexién enrolla el tronco, lo repliega sobre sf mismo, concentra su volumen. Con la cadena de extension, el tronco recupera su equilibrio, actuando éste como un resorte que almacena la energia y que se liberard en el en- derezamiento. El enderezamiento El movimiento de enderezamiento, de extensi6n, es mas global que el de aproximaci6n, su acci6n es mas estable. No obstante, cada uno de los aspectos de la flexién encuentra en ello su antagonismo. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. — presiones interapofisiarias posteriores, — hundimiento de la columna, — pérdida de la movilidad. Es decir, las condiciones necesarias para que se produzca la artrosis. (Qué dirfamos de un espondilolistesis al que se le ordena una muscu- lacién lumbar? La musculatura lumbar a menudo es contrafda y atrofiada. Pero atro- fiada por exceso de trabajo constante. El misculo esté hecho para un tra- bajo ritmico y no constante. Todo trabajo continuo desarrolla las estruc- turas fibrosas (econémicas) en detrimento de las fibras musculares (fun- da del musculo). El enderezamiento de la columna dorsal EI diafragma, como veremos mas adelante, es el musculo clave de la estatica del cuerpo. Trabajando en sinergia con el diafragma, hay un misculo al que in- cumbe preferentemente esta carga del enderezamiento dorsal: es el epiespinoso (spinales) (fig. 9) Hay diversas razones para ello: la. raz6n: su posicién media le da preferencia con respecto al plano sa- gital del enderezamiento. 2a. raz6n: sus inserciones bajas estén en relacién de continuidad con el diafragma. El diafragma tiene tendencia a lordosar y a colocar en una ex- tensi6n posterior a las tres primeras vértebras lumbares. El epiespinoso tiene tendencia a cifosar a nivel de las tres primeras vértebras lumbares y acolocarlas en una flexi6n anterior. La resultante de las dos es la estabili- zacion. Esta relacién anatomica demuestra que el diafragma tendra una ac- ci6n complementaria con el epiespinoso cuando lo necesite para el ende- rezamiento (fig. 10). 3a. raz6n: el epiespinoso tiene una constitucién en laminas superpues- tas que salen en haces desde D10 hacia D11, D12, L1, L2 y sobre las nue- ve primeras dorsales. Este miisculo hace pensar en las ldminas de un re- sorte de suspensién. La resultante del trabajo de este mtisculo es una fuerza de enderezamiento que se aplica en D10 (fig. 9). El epiespinoso es Las CADENAS MUSCULARES * Epiespinoso (Spinales) * Dorsal largo (Longissimus dorsi) + Sacro lumbar (Mio costalis thoracis) = Porcién ilio-lumbar | rector spina) Y Figura 9 Y Figura 11 Enderezamiento dorsal Enderezamiento dorsal y costal ayudado por el dorsal largo y el sacro- Diafragma Espinoso. lumbar, que tienen una accién mas lateral (Spinales) sobre la parrilla costal (fig. 11). ty Como que el sacro-lumbar procede de la masa comtin o ligamento lumbo-dorsal, se inserta en el borde superior de las cos- tillas al nivel del Angulo posterior; tendra una accién de rotacién sobre esta parrilla costal colocdndola en inspiracién, Puede compararsele a “la cuerda de una persia- na de laminas” (la movilidad de la costilla se efecttia segiin un eje que va de la arti- Y Figura 10 culacién costo-vertebral a la articulacién Eros ED Costilla Sacro-lumbar 0 iliocostal (Ilio costalis thoracis) Transverso del cuello (Longissimus cervicis) Sacro-lumbar (io costalis thoracis) Dorsal largo (Longissimus dorsi) Y Figura 12 Enderezamiento dorsal y costillas costo-transversa). Con respecto a este eje, el sacro - lumbar o iliocostal provocara una rotaci6n externa (fig. 12) elevandose la parte anterior de la costilla en inspiracién. Entre el epiespinoso y el sacro-lumbar se sittia el dorsal largo que ofre- ce un brazo al epiespinoso al insertarse en la apéfisi transversa y otro al sacro-lumbar al insertarse en la costilla dentro del Angulo posterior. Este musculo coordina y armoniza el trabajo de enderezamiento del epiespinoso y el trabajo inspiratorio del sacro-lumbar. LAS CADENAS MUSCULARES: Supracostales (Levator costae) Ge de rotaci6n Sacro-lumbar Costilla (ig costalis thoracis) ESPIRACION 1 INSPIRACION ‘Supracostales Inspiracién pasivos (Levator costae) Supracostales Sacro-lumbar Espiracion activos Inspiracion activos (Levator costae) (iio costalis thoracis) V Figura 13 Los supracostales (Levator costae) Es importante sefalar que la parte principal del sacro-lumbar se de- tiene a nivel de la primera costilla, respetando la nocién de unidad fun- cional del tronco. La porci6n cervical del sacro-lumbar tiene una inervacién propia y se pondra en funcionamiento cuando la columna cervical acompaiiaré los movimientos del tronco. Es importante sefialar que todos los musculos de enderezamiento del tronco respetan, si es preciso, la independencia de la columna cervical (lo que a menudo es prioritario). La acci6n inspiratoria del sacro-lumbar esta controlada por el estira- miento de los supracostales (en la inspiracién) (fig. 13). Almacenan energia al inspirar, que restituyen al espirar por una ac- ci6n rotatoria inversa sobre la costilla. Sin embargo, estos misculos, el sa- cro-lumbar y los supracostales, al estar demasiado cerca del eje de la cos- tilla, no tendran una accién cuantitativa sino cualitativa, propioceptiva. Vigilan y armonizan la buena movilidad costal y vertebral en las fases res- piratorias. En resumen, este sistema de enderezamiento influye sobre todo en la columna dorsal baja (D10-epiespinoso), y por encina tenemos la denomi- nada “zona ingrata”. ¢Por qué utiliza esta palabra ingrata? Seguramente porque todo trabajo muscular a este nivel nunca ha da- do resultados muy gratificantes. Pienso que la mecdnica de esta columna dorsal es especialmente inte- ligente y que no se merece este calificativo. En efecto, la cifosis fisiol6gica dorsal da una resultante a la gravitacion que va en el sentido del aumento de la curvatura. Se ha visto que el cuerpo debia conciliar las 3 leyes de equilibrio, de economia y de confort. La columna dorsal, por lo tanto, ha de equiparse con estructuras que gasten poca energia para solucionar el problema de esta gravedad constante. {Qué encontramos a nivel dorsal? (fig. 14) Una lémina aponeur6tica muy gruesa, nacarada, que une el serrato craneal y el serrato caudal. La columna dorsal, por lo tanto, podra apoyarse de forma econémica sobre esta ldmina aponeurética. La accién, muy poco estudiada, de los serratos craneales y caudales se hace armoniosa, considerando la aponeurosis dorsal y estos dos miisculos como una unidad funcional que tiene una resultante de enderezamiento. En la inspiraci6n, la caja tor4cica aumenta todos sus didmetros (fig. 15): hacia arriba por los escalenos, hacia abajo por el diafragma, lateralmente por los serratos mayores, sagitalmente por la horizontalizaci6n de las siete primeras costillas unidas al esternon. Las cinco ultimas costillas realizan un movimiento en abanico que au- menta la cavidad tordcica hacia abajo y hacia atras bajo la influencia del serrato caudal (importancia del cartilago condro-dorsal y de las costillas flotantes). Resultante Y Figura 14 Serratos, craneal y caudal (Serratus posterior, superior e inferior) El conjunto trabaja para el enderezamiento dorsal y para la inspira- ci6n. El serrato dorsal caudal, considerado como espirador, es en realidad inspirador, pues aumenta el volumen tordcico descendiendo las tltimas costillas, y es todavia més inspirador por la tensién que transmite ala apo- neurosis dorsal. Se ve que esta zona “ingrata”, que corresponde a la aponeurosis dor- sal, esta justificada por su calidad econémica, pero hay otra raz6n impor- EL TRonco ED Escalenos (Scalenus) Horizontalizacion de las costillas Serrato dorsal caudal (Serratus posterior inferior) Espiracion Inspiracion Y Figura 15 tante para la presencia de una estructura aponeurotica a este nivel: es el deslizamiento de los oméplatos sobre el térax. Los om6platos son “rétu- las” tordcicas que tendrfan muchas dificultades para evolucionar en un plano muscular. Por el contrario, el cardcter liso de la aponcurosis dorsal le facilita el deslizamiento, la fluidez de sus desplazamientos sobre la pa- trilla costal (fig. 14). aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Pectoral menor 38-48-58 costillas (Pectoralis minor) Triangular del estemén (2) -38- 48. 5 costillas (Transversus thoracis) Recto abdominal 58 - 6*-78 costillas (Rectus abdominis) Y Figura 17 El miembro superior Viene a insertarse de forma mas superficial, mas libre, lo que es logico, para su finalidad de movimiento. Como que esta unidad funcional forma parte igualmente de una exposicién nos contentaremos con sefialar que, rcs ED por el pectoral mayor, el redondo mayor, el romboides, esta correa puede completar el enrollamiento (punto fijo anterior) y el enderezamiento (punto fijo posterior). Hundimiento de las curvaturas Como que estas cadenas musculares actian en los movimientos sim- ples de flexién-extensién, con el tiempo s6lo nos pueden hundir. En efecto, si la cadena anterior pierde su longitud, facilitaré una acti- tud en flexién. Si la cadena posterior se tensa demasiado, facilitar4 una actitud en ex- tensi6n. La suma de estas dos tendencias es el aumento de las curvaturas con hiperlordosis, hipercifosis y pérdida de talla para el sujeto (fig. 18). Las lordosis se fijaran, y esta actitud favoreceré la retraccién de los miisculos cervicales hacia atras y de los escalenos hacia delante por la co- lumna cervical. Por lo que respecta a la columna lumbar, tendremos una retracci6n de la masa comin hacia atrés y de los psoas hacia delante. Los arcos lumbares y cervicales estan, asf, bajo tensi6n. El conjunto de este es- quema se continua por una restriccion de la movilidad diafragmatica. Se puede aceptar que el envejecimiento de las estructuras del cuerpo provoca esta evolucién de hundimiento, pero muy a menudo, por medio de una intervenci6n ciega, ininteligente, se puede acelerar este fendmeno. A menudo se oye, “sufro de la columna, debo muscular”. Al examinar estos paciente, encontramos misculos paravertebrales contrafdos que no paran de trabajar. Cuando un mtsculo no para de trabajar, cuando esta en contraccién constante, se fibrosa y se funde, para evolucionar hacia estruc- turas que responden mejor a este trabajo constante, es decir, estructuras fi- brosas. Para tratar esta musculatura, se tendran que buscar las causas que en- gendran estas tensiones musculares. En una segunda etapa, se tendr4 que devolver la longitud a estas ca- denas musculares a fin de desparasitar las presiones que se aplican en la columna. Es tan importante para un misculo conservar su capacidad de con- traccién como su capacidad de alargamiento, ya que la alternancia de las dos participa en la calidad, en el volumen del misculo. LAS CADENAS MUSCULARES Y Figura 18 Hundimiento de las curvaturas En un tercer tiempo, se deberd devolver el ritmo a la musculatura paravertebral para que tenga una buena propioceptividad para la estatica y para la dindmica. Este tercer tiempo no debe olvidarse. Las simples pos- turas de estiramiento, las simples técnicas de inhibicién, permiten recupe- EL TRONCO —> rar un buen equilibrio muscular, pero es necesario que la musculatura profunda recupere su verdadera vocacién: cada fascia mono articular de- be recuperar la misma independencia, la misma agilidad que los dedos de un pianista sobre el teclado vertebral. Las manos de un pianista no estén hechas para desplazar el piano. Los muiisculos paravertebrales no estén hechos para desplazar la columna, sino para corregir continuamente, reequilibrar los desplazamientos vertebrales. Es importante comprender que esta musculatura debe estar relativa- mente relajada cuando los misculos del plano medio y superficial reali- zan los movimientos. Los paravertebrales estan a la espera y su objetivo es corregir los movimientos y el equilibro. Su papel es cualitativo y no cuantitativo. La musculaci6n no esta indicada para ellos, a nadie se le ocu- trirfa hacerle practicar musculacién a las manos de un pianista. En el tomo 2 desarrollaremos el andlisis de los misculos “Ilamados” de la estatica, con los errores cometidos por las explicaciones tradicio- nales. La miisica, en este trabajo, podré ser un elemento importante. El doc- tor Thomatis ha puesto en evidencia la relacién de frecuencia entre las notas agudas y la columna cervical, la cabeza, las notas bajas y la pelvis, el sacro. Esta relacién también existe entre la columna vertebral y la voz. Para que los sonidos pueden expresarse, es necesario que la zona correspon- diente del cuerpo pueda entrar en resonancia. El cuerpo representa la ca- jadel instrumento y toda tensién interfiere en la voz (resonancia de las vi- braciones) y en la audici6n (integracién de las vibraciones). Con el tratamiento de las tensiones vertebrales se pueden restituir me- jores condiciones de audicion y de fonacidn. Los examenes audiométricos confirman estos resultados y, muchas veces hemos tratado cantantes de Opera que habian “perdido sus notas” en funci6n del nivel de los proble- mas corporales. Devolved la movilidad a las estructuras y tendréis la musculatura que vuestra funcién merece. Se acaba de probar que el sistema de enderezamiento es en definitiva un sistema de hundimiento. El estudio de la anatomia y de la fisiologia nos demuestra un tal inge- nio, una tal inteligencia del cuerpo que no puede haber un defecto de con- cepcin tan importante que Ilegue a ser autodestructivo. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. El equilibrio del cuerpo esta basado en un desequilibrio. Basta sefialar (fig. 19): — que la linea de gravedad cae delan- te de los maleolos, — que el peso de la cabeza esta col- gando delante en relacién con esta linea (dos tercios adelante por un tercio hacia atras), — que el resultado de este desequili- brio anterior alto y bajo tensa las fascias posteriores preferencial- mente (ligamento cervical poste- rior + aponeurosis dorsal + apo- neurosis lumbar). Estos elementos conjuntivos forman la cadena estd- tica posterior. Esta cadena tiene la particularidad de no ser muscular. No debemos confundirla con la ca- dena de extensién. Esta tiltima es muscular, formada por los mtiscu- los paravertebrales de los planos profundos y medios, — la cadena estdtica posterior tiene las cualidades de economia y sobre todo de propioceptividad para ges- tionar el reequilibrio por las infor- maciones que envia a los paraver- tebrales, — como que el hombre esta construi- do en un desequilibrio anterior, es normal que los factores estaticos estén localizados preferencialmen- te hacia atrés para oponerse a ello. Y Figura 19 Fascias posteriores Las fascias, bajo diferentes formas, estan presentes en todo el cuerpo y lo compartimentan. Tie- nen un papel que ha sido poco puesto de manifiesto: es el de for- mar el envoltorio periférico del cuerpo. Esta fascia periférica se com- portard como el envoltorio de un maniqui hinchable. Hinchado, ,por qué? — por la presién intra-tordci- ca, - por la presién intra~abdo- minal, — por todas las presiones in- ternas. La estatica depende de cuatro factores (fig. 20): 1) El esqueleto: cadena ésea. 2) Las fascias: especialmente cadena fascial posterior va- lorada por el desequilibrio anterior. 3) La presi6n intra-tordcica. 4) La presi6n intra-abdomi- nal. Estos dos tiltimos factores dan una respuesta al desequili- brio anterior por un apoyo ante- rior hidroneumatico (estabili- dad). Y Figura 20 Factores de la estatica aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Ademis, esta posicién reduce la inercia del cuerpo, que sera puesto en movimiento répidamente. Actualmente, la tecnologfa aerondutica trata de construir aviones inestables, por lo tanto... manejables. Esta evolucién se ha hecho posible por el progreso de los ordenadores que aportan las correcciones y la fia~ bilidad. Nos podemos maravillar con estos progresos... pero este aconte- cimiento me recuerda la reaccién de Monsieur Jourdain... ya que hace mucho tiempo que la fisiologia humana ha adoptado y probado la justeza de esta soluci6n: nuestro cuerpo es inestable (oscilaciones de la linea de gravedad) y sus ordenadores, cerebelo, oido interno, cerebro, no tienen equivalentes todavia. Sistema de autocrecimiento El crecimiento va acompafiado de un borramiento de las curvaturas cervical, lumbar y de un enderezamiento de la columna dorsal. Cuanto mas erguidos estamos, mds precario es el equilibrio. Cuanto mas se adopta la posicién erguida, mas se reclama a las fascias en el sentido vertical. Se registra un acercamiento de la linea anterior y de la linea posterior del cuerpo hacia la linea de gravedad (que es la resul- tante). Lo que se gana en acercamiento se recupera en un plano vertical. Pero todo esto también va dirigido a una disminucidn de la estabilidad, por lo tanto, de una mayor solicitacién de las fascias posteriores. A partir de esta tensin del ligamento cervical posterior, de la apo- neurosis dorsal y de la aponeurosis lumbar, se organizaré el sistema de auto-crecimiento (fig. 21). Como que se tensa el plano fascial posterior, puede convertirse en un tabique de fijacidn para los mUsculos que se insertan en él. El craneo, el t6rax y la pelvis se convierten en zonas de relativa fijacion. A nivel lumbar La aponeurosis lumbar solicitada en el sentido vertical provocard la supresi6n de la lordosis lumbar por sus relaciones con las ap6fisis espino- sas (fig. 22). aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. - el serrato dorsal caudal izquierdo, — los intercostales izquierdos correspondientes (misma direccién). Mecanica de las cadenas cruzadas La torsi6n anterior El hemi-t6rax derecho se acerca por delante de la cadera opuesta que va a su encuentro (fig. 33). Intercostales internos (intercostales int.) Intercostales externos (intercostales ext.) Fibras ilio-lumbares del cuadrado lumbar (Quadratus lumborum) Oblicuo mayor Oblicuo menor (Obliquus externus (Obliquus internus abdominis) abdominis) Y Figura 33 El centro de convergencia de la torsién anterior serd el ombligo. Es un punto de relativa fijacién con la linea alba. En esta cadena cruzada anterior, la capa superficial derecha (obli- cuo mayor + intercostales externos) ocasiona a nivel del hemi-térax derecho la mitad de la torsién anterior. La capa profunda izquierda compuesta por el oblicuo menor pro- voca la otra mitad de la torsi6n anterior. La torsion posterior El hemi-torax izquierdo se acerca por detras de la cadera opuesta que viene a su encuentro (fig. 37). El centro de convergencia de la torsi6n posterior sera la ap6fisis es- pinosa de L3. Es un punto de relativa fijacion. En esta cadena cruzada posterior, las fibras costo-lumbares iz- quierdas, el serrato dorsal caudal izquierdo, los intercostales internos izquierdos hacen la mitad de la torsién posterior provocando el retro- ceso y la bajada del hemi-térax izquierdo. Las fibras ilio-lumbares de- rechas y el haz ilio-lumbar derecho de la masa comin establecen la otra mitad de la torsién posterior provocando el retroceso y la ascen- sion de la hemipelvis derecha. N. B.: Las fibras costo-lumbares izquierdas estén en conitnuidad con las fibras ilio-lumbares derechas, las cuales, a su vez, lo estén con el gliiteo mayor derecho. Este es el inicio de la cadena cruzada 0 de apertura del miembro inferior. Complementos de las cadenas cruzadas Estos complementos se superpondran al sistema de base y tiene co- mo objetivo relacionar estrechamente las cadenas cruzadas del tronco con los miembros. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. QD 085% Escalenos 1#- 24 costillas (Scalenus) Pectoral menor 38 4*- 5% costillas (Pectoralis minor) ‘Triangular del esternon (2) 3*- 4" - 5*- 68 costillas (Transversus thoracis) Recto abdominal 5* - 6% - 7* costillas (ransversus thoracis) Y Figura 34 Enlace de relacién con la cintura escapular ‘Trapecio inferior (Trapezius inferior) Estos dos enlaces (0 reles) complementarios son utilizados de for- ma unilateral en las cadenas cruzadas y no de forma bilateral como hemos visto con las cadenas rectas. Tienen la ventaja de reforzar el sis- tema cruzado de base: aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. - por su relacién con la punta in- ferior del om6- plato. - por su inser- cidn al nivel del hombro con el e 1/3 superior del Serrato S hiimero a nivel dorsal caudal *{ — Fibras ilio- (Serratus lumbares det de la corredera posterior inferior) cuadrado lumbar bicipital. Fibras lumbo- \ Gliiteo mayor costales del be ) (Cluteus major) Este miusuculo cuadrado lumbar { recubre la cadena cruzada posterior y legato coceges establece relaciones (Coccygeus) entre la pelvis, la co- lumna lumbar, dor- sal y la cintura esca- pular. La lumbalgias ri crénicas podran 16- Cleee rare y miembro inferior eamente tducir periartritis escdpulo- humerales. Este enlace late- ral podra estar al servicio de la CCA si el punto fijo es anterior. Podra funcionar con la CCP si el punto fijo es posterior. Oblicuo menor (Obliquus imernus abdominis) Relaciones con los miembros inferiores - El gliteo mayor: la insercién sobre la cresta ilfaca y la cresta sa- cra es comtn con el dorsal mayor (fig. 38). EI gliiteo mayor esta en relaci6n con el dorsal mayor del mismo la- do. Actuaran juntos, por ejemplo, en una flexién lateral. El gliteo mayor esté también en relacién con el dorsal mayor opuesto a través de la aponeurosis lumbar. Hay continuidad de plano aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. acs SED Dorsal mayor (Latissimus dorsi) Recto abdominal (Rectus abdominis) Oblicuo mayor Psoas-iliaque | 7! (Obliquus (liopsoas) externus abdominis) Dorsal mayor (atissimus dorsi) Cifosis Flexion lateral + rotacion Psoas iliaco (Wliopsoas) v Figura 40 Psoas-iliaco, punto fijo de la columna lumbar Esto se ha verificado en la salida de un esprint en que la elevaci6n del brazo es proporcional a la elevaci6n de la rodilla (fig. 41). La corredera principal sirve de punto de relativa fijacién para este sistema cruzado profundo. Este punto fijo humeral se ve confirmado por el esquiador de fon- do, el cual, como que necesita un punto todavia mis firme, utilizar un bastén de esqui. En resumen, cuando las estructuras del cuerpo se ponen “al servi- cio” del psoas (accién prioritaria en la organizacién funcional global) tendremos una columna que asegurara el maximo de eficacia a este musculo, es decir —en cifosis—, con rotacién de los cuerpos vertebrales en la concavidad (lado del psoas). aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either 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Colegio Sutherlar 1992) y miembro del equipo médico del Estadio Tolosano. Las cadenas muscuares representan circuitos en continuidad de direcci6n y de plano a través de los cuales se propagan las fuerzas organizadoras del cuerpo. Basandose en lanaturaleza de los musculos y su capacidad de integracion funcional, L. Busquet formula ideas nuevas respecto ala concepcién de la organizaci6n de las cadenas musculares cuyo equilibrio es indispensable para el mantenimiento de la estatica de la articulacién y de sus libertades de movimiento. En este primer tomo -de una serie de cuatro obras que engioban el aspecto anatémico y funcional, las repercusiones sobre la patologia y la practica del tratamiento para las cadenas musculares- el autor nos describe perfectamente la organizacion de las cadenas musculares del tronco y de la cadena cervical insistiendo en la estrecha interdependencia que existe entre los musculos y sus envottorios. Esta nocién de cadena miofascial se manifiesta como capital en el acercamiento terapéutico propuesto por el autor. 'SBN: 84-B019-109-0 88480" nn 9

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