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aia Hiseva Trowcoso Lanne da a terceros s6lo hasta la mitad de gananciales, porque goza de! beneficio de emolumento art. 1777. Estas reglas suften excepcidn en los siguientes casos: a) Las deudas personales de la mujer pueden ser perseguidis en sus propios bienes; b) Si se trata de una obligacién indivisible, el acreedor podri perseguirla indistintamente en el patrimonio del marido o la mujer c) La obligacién prendaria o hipotecaria se hace efectiva en contra del adjudicatario del bien que soporta el gravamen. Respecto de la contribucién a las deudas el principio es suma mente simple, los c6nyuges deben soportarlas por mitad, art, 177 y 1779. Este principio sufte excepci6n: a) si los cényuges convie- nen una divisién distinta de las deudas, b) si se trata de deudas personales, que deben ser pagadas por el interesado y c) si la mu Jer goza del beneficio de emolumento. 169.- Beneficio de emolumento. Lo reglamenta el art. 1777 del Cédigo Civil. Se lo define que es “la facultad que tiene la mujer o sus herede- 10s para limitar su obligacién y su contribucién a las deudas de li sociedad conyugal, hasta concurrencia de su mitad de ganancia- les, es decir, del provecho o emolumento que obtienen de ella La mujer no puede renunciar a este beneficio anticipadamente en las capitulaciones matrimoniales, art. 1717, pero sf puede ha- cerlo después de la disolucién de la sociedad conyugal. La mujer debe probar el exceso que se le cobra con el inventa- rio, tasaci6n u otros documentos auténticos, entendiendo por tales los instrumentos publicos, art. 1699. Puede oponerse el beneficio de emolumento al marido 0 a los acreedores, sea como accién 0 como excepcién, y la mujer debe probar que lo que se le cobra excede de su mitad de gananciales. Captruto IX Bienes RESERVADOS DE LA Muser Casapa 10.- Concepto. El art. 150 establece que la mujer casada, de cualquier edad, puede dedicarse libremente al ejercicio de un empleo, oficio, pro- tesi6n © industria y que debe mirarse como separada de bienes respecto del ejercicio de ese empleo, oficio, profesién o industria y de lo que con ellos adquiera. ‘Al desarrollar una actividad lucrativa o remunerada la mujer asada en régimen de sociedad conyugal forma un patrimonio, que se denomina “>patrimonio reservado”, el cual esté sometido a un 16gimen juridico especial. Con el establecimiento del patrimonio reservado, se ha altera- do el de sociedad conyugal, ya que los bienes que lo integran de- berfan ingresar al haber absoluto de la sociedad conyugal, art. 1725 N° 1, como sucedié hasta la dictacién de la Ley N°5.521 de 19 de diciembre de 1934. 171.- Caracteristicas del patrimonio reservado. El patrimonio reservado de 1a mujer casada presenta las s guientes caracteristicas: mre 216 Henna Tnowcoso Lannoni a) Existe s6lo respecto de la mujer, el marido no tiene un patri- monio de esta naturaleza. b) Tiene aplicacién exclusivamente cuando el régimen mat monial es el de sociedad conyugal, sea ésta sola o unida al de separacién parcial de bienes. c) Existe de pleno derecho, por el solo hecho de contraer los ‘c6nyuges matrimonio bajo el régimen de sociedad conyugal y cum- plirse los requisitos que la ley establece para su existencia. d) Es una institucién de orden piblico. Esto significa que no puede ser derogado por la voluntad de las partes, asi se desprende del inc, 2° de art. 150 cuando establece que este patrimonio tendri existencia “no obstante cualquier estipulacién en contrario”. e) Da origen a una separacién legal parcial de cardcter espe- cial, pues durante la sociedad conyugal la mujer administra estos bienes y dispone de ellos libremente como si fuera separada de bienes, pero a su disolucién nace para la mujer un derecho de op- cién que le permite conservar bienes del patrimonio reservado, renunciando a los gananciales de la sociedad conyugal, bien acep- tar los gananciales, en cuyo caso dichos bienes entran en la parti- cién de éstos, 172.- Requisitos de existencia del patrimonio reservado. Son los siguientes: 1° Que la mujer trabaje; 2° Que el trabajo sea remunerado; 3° Que el trabajo sea separado del que realiza el marido; 4° Que el régimen matrimonial sea la sociedad conyugal 1.~ Que la mujer trabaje: lo que origina el patrimonio reserva- do de la mujer es el trabajo personal de ella. Si la mujer adquiere bienes no con el producto de su trabajo sino por medios distintos, como por ejemplo por herencia o donacién, dichos bienes no en- Desscio be Fawn 217 tran a integrarlo, sino que se sujetan a las reglas generales que regulan la sociedad conyugal, 2 Que el trabajo sea remunerado: es l6gico que si se va a formar un patrimonio especial fundado en el trabajo de la mujer, ste tiene que ser remunerado, ya que si no, no habria forma de que ella adquiriese los bienes que van a integrarel activo del patri- ‘monio reservado. 3. Que el trabajo sea separado del que realiza el marido: El trabajo de la mujer debe ser separado del de su marido, art. 150 inc. 2°, La calificacién de la separacién de los trabajos no ofrece problemas en casos extremos, como de profesiones 0 actividades comerciales diferentes. La duda puede presentarse cuando el tra- hhajo de 1a mujer puede implicar cierta labor en conjunto 0 colabo- racién con el marido, 4.- Que la mujer esté casada en régimen de sociedad conyugal: En este punto nos remitimos a lo expresado con anterioridad al respecto. 173.- Activo del patrimonio reservado. Integran el activo del patrimonio reservado todos los ingresos ‘que la mujer obtenga en su trabajo separado del de su marido, los bienes que con ellos adquiera y los frutos de ambos. ) Productos del trabajo: se comprenden aqui todas las remu- tieraciones que la mujer obtenga en su trabajo separado del de su marido, cualquiera que sea su naturaleza -honorarios, sueldo, co- misi6n, etc, como también las utilidades que provengan del de- surrollo de una actividad lucrativa, como el comercio, la agricultu- vo la industria entre otras. b) Adquisiciones con el producto del trabajo: También ingre- san al activo del patrimonio reservado todas las cosas muebles 0 218 Henn Troncoso Lawn inmuebles, corporales o incorporales, que la mujer adquiera con cl producto de su trabajo. f) Frutos del patrimonio reservado: los frutos naturales 0 civi les de los bienes de! patrimonio reservado, también ingresan a él en virtud del modo de adquirir accesién, 174.- Pasivo del patrimonio reservado. El pasivo del patrimonio reservado esta formado por las si guientes obligaciones: a) Obligaciones contrafdas por la mujer en su administracién separada: Art, 150 inc. 5°. Las obligaciones que contraiga la mujer en la administracién de sus bienes reservados, provenientes de actos © contratos pertinentes a este patrimonio obligan lus biewes que lo integran y los que la mujer administra en conformidad a los arts 166 y 167. El inc. 5° del art. 150 establece claramente que la responsabi lidad por las deudas contraidas por la mujer en la administracién de su patrimonio reservado sélo obligan los bienes que forman et activo de éste y los que ella administra en conformidad a los arts, 166 y 167 y, por consiguiente, dichas obligaciones no pueden perseguirse en los bienes propios de la mujer que administra el marido. Si por dichas deudas se pudieran perseguir estos tiltimos bienes se estaria haciendo totalmente ilusoria la administracién de ellos que la ley confiere al marido. b) Obligaciones contrafdas por el marido en utilidad de la mu jer o de la familia comtin: Los acreedores de obligaciones contrat das por el marido pueden excepcionalmente perseguir Ios bienes reservados de la mujer: cuando acrediten que la obligacién con traida por el marido cedié en utilidad de la mujer o de la fami comén, art. 150 inc. 6° ny once Favetia 219 175.- Excepcionalmente se obligan los bienes de! marido por bligaciones contraidas por la mujer en la administracién se- parada, El marido deberd responder con sus bienes de obligaciones de tu mujer contrafdas en su administraciGn separada en los siguien- tes casos: Cuando hubiere accedido como fiador, o de otro modo, a las wbligaciones contrafdas por la mujer, art. 150 inc. 6°. En la expre- sin “o de otro modo” que usa el legislador, caben los casos en que la mujer y el marido se hubieren obligado solidaria 0 conjun- tumente, De manera que si en la gestiGn de los bienes reservados, el ‘marido se obliga con la mujer conjunta, solidaria o subsidiariamente, Jos acreedores de ésta podrén perseguir los bienes del marido. 176.- Administracién del patrimonio reservado. La administracién del patrimonio reservado corresponde en forma exclusiva a la mujer, quien para dicho efecto tiene amplias tacultades, ya que la ley la considera como separada de bienes, art. 150 ine. 2°. ‘iin més, la ley dice “Ia mujer casada de cualquier edad” con to cual se esté seffalando que esta capacidad la tiene no sGlo la mujer mayor de edad sino también aquella que es menor de 18 anos, De-modo que Ia mujer menor de edad no necesita de un «urador para administrar sus bienes reservados, el fundamento de ¢sto est en que la mujer casada menor por el hecho de desempe- fur un empleo o ejercer una industria, profesién, etc., revela tal iscernimiento que el legislador no ve peligro alguno en conside- tasla como plenamente capaz. Pero esta regia de la capacidad de 1a mujer casada que tiene patrimonio reservado, tiene una excepcidn, ya que si ella fuese 220 Hanna Taoncoso Lansowt ‘menor de edad necesitaré de autorizacién judicial, con conocimien- to de causa, para gravar y enajenar los bienes raices, art. 150 inc. 2° parte final. Sila mujer menor enajena o grava un inmueble per- teneciente a su pattimonio reservado sin autorizacién judicial, di- cho acto adolecerfa de nulidad relativa. 177.- Casos en que el marido administra excepcionalmente e! patrimonio reservado. EI marido, en principio, no tiene ninguna facultad admis trativa sobre los bienes reservados, pero, sin embargo, puede Ile- gar a administrarlo por aplicacién de las reglas generales del C6- digo Civil. a) Cuando la mujer le confiere mandato al marido. ) Si la mujer fuere declarada en interdiccién por demencia 0 sordomudez, y el marido fuere su curador administraré éste, no en calidad de cényuge, sino como curador. 178.- Prueba de los bienes reservados. La eficacia del patrimonio reservado de la mujer casada, en cuanto a su aplicacién préctica, depende fundamentalmente de la prueba de su existencia, la cual dice relacién principalmente con la de la capacidad de la mujer y la del origen de los bienes. Ello porque si no existe un buen sistema probatorio los terceros se abstendrfan de contratar con la mujer por los riesgos que ello representarta, La prueba puede referirse tanto a tener la mujer la calidad de separada de bienes por haber actuado dentro de su patrimonio re- servado, como a la calidad de reservado de un bien determinado. Para cada uno de estos aspectos el legislador ha establecido nor- mas diferentes. ‘arco D8 FAMILIA 221 Esta prueba es de interés tanto para la mujer como para terce- (oy, Interesa a la mujer acreditar la existencia de su patrimonio tevervado cuando el marido pretenda ejercer derechos que no le ccorresponden, sobre bienes que forman parte de éste, y a lo terce- tws cuando siendo reservado un bien se pretende por el marido ola mujer que es social. 179. Prueba de tener la mujer la calidad de separada de bienes. La prueba de la calidad de separada de bienes de la mujer se traduce en acreditar que ésta, al celebrar un acto o contrato, actiia «dentro del ejercicio de su patrimonio reservado y que, en conse- uwencia, debe considerdrsela como separada de bienes, Puede interesar producir esta prueba tanto a la mujer como a los terceros. a) Interesaré producirla a la mujer cuando se pretenda desco- tnocer que tiene la calidad de separada de bienes para estos efectos. Para ello la mujer puede valerse de todos los medios de prue- tas, incluso de 1a testimonial, No hay limitaciones respecto de «sta iltima porque se trata de probar un hecho y no un acto o de- claracién de voluntad, art. 150 inc. 3°. b) Interesa a los terceros acreditar la calidad de separada de tienes de la mujer por haber actuado dentro de su patrimonio re- servado cuando ésta o su marido pretenden desconocer la validez de un acto realizado dentro de la actividad separada de ella. La ley ampara a los terceros mediante una presuncién de derecho de ha- ber actuado la mujer dentro de su patrimonio reservado, Ia cual ‘pera cuando concurren las siguientes circunstancias 1.- Que el bien materia del contrato no sea un bien propio de la ‘mujer, es decir que no sea de aquellos que se contemplan en los arts, 1754 y 1755 del C.C., Art. 150 ine. 4°, 22 Hiawxas Troncoso Lav Tratandose de bienes rafces, no hay mucha dificultad en ests prueba, bastard con analizar los titulos de dominio para detern nar si es un bien propio o no: asf si se trata de un bien rafz adquitt doa titulo gratuito durante la vigencia de la sociedad conyugal 0 titulo oneroso antes del matrimonio, el bien no tendré la calidut de reservado. 2 Que la mujer acredite mediante instrumentos piiblicos » privados que ejerce o ha ejercido un empleo, oficio, profesici, industria 0 comercio separados del de su marido. Dichos inst mentos piiblicos o privados son los tinicos medios de prueba al misibles. 3.- Que el acto 0 contrato en que interviene la mujer se otorgue por escrito y que en el instrumento que se otorgue se haga referen cia a los documentos piiblicos o privados mencionados en el ni mero precedente. Concurriendo todos estos requisitos, se presume de derecho que ha actuado dentro de su patrimonio reservadbo. Faltando alguno de los requisitos antes indicados, el tercero 1 estard favorecido con ta presunci6n de derecho, pero podra recu rir a los otros medios de prueba para acreditar que el acto fue reali zado por una mujer que actuaba dentro de su patrimonio reservado 180.- Prueba de la calidad de reservado de un bien deter nado. Esta prueba le corresponde a la mujer 0 a sus herederos, art 150 ine. 3°, La mujer puede tener interés en acreditar respecto de terceros que un bien pertenece a su patrimonio reservado, por ejem plo, si se pretende por éstos que un bien determinado es social para hacer valer sobre él una deuda contraida por el marido. Tam bién puede interesarle esta prueba respecto del marido cuando éste intente hacer valer derechos que no le cortesponden sobre uno de estos bienes bn ooo 23 ‘hn esta prueba la mujer puede valerse de todos los medios pro- thatoni0s, incluso la testimonial, rigiendo eso sf la limitaci6n que el wt_1/39 establece para la prueba confesional. 4M1.- Efectos de la disolucién de la sociedad conyugal en los fencs reservados. 111 destino que corren los bienes reservados a la disolucién de lw swviedad conyugal es distinto segtin si la mujer acepta o renun- via « los gananciales. 1. Si la mujer acepta los gananciales los bienes reservados ypavan s aumentar el haber comiin y entran en la liquidacién de la ex wulad conyugal, y como los gananciales se dividen por mita- 4k, entre marido y mujer, puede resultar que éste se beneficie con st abajo de su mujer, art. 150 ine. 7°. Fin consecuencia, cesan la administracién separada de la mujer » lus bienes reservados se regirén por las mismas normas que los ‘uenwes sociales, debiendo incluirse en el inventario y tasacién de ‘a musa partible y seguirdn la suerte de todas las dems operacio- es de fa liquidacién. 1:1 marido, en este caso, es responsable de las deudas que afec- ‘en al patrimonio reservado, pero sélo hasta concurrencia de lo haya percibido de patrimonio reservado de su mujer, art. 150 ome final, 2.- Sila mujer renuncia a los gananciales conservaré su patri- wnio reservado, art. 150 ine. 7 y responderd con ellos de la tota- Jiu! de las obligaciones que afecten dicho patrimonio. El marido ‘no tendrd parte alguna en los bienes reservados, tampoco tendré ‘sponsabilidad por las deudas contrafdas por la mujer en su ad- cwnistracién separada, AVTTTTTNEPTVYPIY us CarfruLo X REGIMEN DE SEPARACION DE BIENES 42,- Concepto. iste es uno de los regimenes matrimoniales chilenos. Don Fernando Fueyo dice que este es “el régimen matrimonial 1 lternativa para los cOnyuges, cuando no se encuentran en el : ayo normal de formar la sociedad conyugal; y a pesar de su cardc- 1s marcadamente opuesto al de la sociedad, puede subsistir para- telamente con él, si la separacién de bienes es parcial”. ste es un régimen de excepci6n, dentro de nuestro sistema juidico, ya que el régimen normal y corriente es el de sociedad -onyugal, la cual existe sin necesidad de pacto expreso y por el solo hecho del matrimonio, arts. 135 y 1718. 1:1 profesor Fueyo define al régimen de separacién diciendo ‘que es aquel que evitando la reuni6n de los patrimonios de los ‘uyuges, los desliga entre si totalmente o bien en parte, conser- sano en tal caso cada cényuge los derechos de uso, goce y dispo- svivin de sus bienes. 1R3.- Caracteristicas del régimen. HI régimen de separaci6n de bienes presenta las siguientes , el cuidad an 5 sducacién de aus hij”. El deen ber de duct 4 to hijos no se refere solamente ala insrucién que ipa ten lon as fc ensefanza, sino que tiene in sentido més ampli. 38 ue se refiere a la formacién del hijo 7 ae logre el pleno desarcllo dels ditntasetpas de su sate eal ates a Contncién Plead la Repiblicas an Heceele on el derecho preferente y el deber de La is atY 20 Telementa expresamente Ia sitaci6n del hijo de facia no marineil aoe ha sido reconocid s6lo por uno de tos pcre duda que a éste le corres; jerci ceed tes a a ley priva a los padres del 1 de wes tos ue son los eae ee Ae edaea aus is en cuando el cuidado del hijo haya si ijo haya sido aw confiado x ba, en cyo caso a ésta le corresponde ejercerlo, exigiendo restla itor o curador, si el mismo no lo fuese, art. on 7 iiditdssnbLsssusssssisiicLnnesssssisssnsinnnsinnssnsietssiyysnunmnesneeneenensiMabbubliiubiudlaiadiaianin. 320 HisewAv Troncoso LaRnonoe 2) cuando el padre o madre hubiese abandonado al hijo, art. 238;y 3.) cuando el hijo hubiese sido separado de su padre por inha- bilidad moral de éste, a menos que la medida haya sido revocada, art. 239. La ley también regula quién y c6mo se hace cargo de los gas- tos que irrogue la educaci6n y crianza del hijo, dando las siguien- tes reglas al respecto: ‘a- Si existe sociedad conyugal, serdn de cargo de ella estos gastos; ; b.- Sino la hay, sea porque no estén casados porque el régi- men matrimonial es otro, ambos padres deberdn contribuir a sol- ventar estos gastos en proporcién a sus facultades econémicas; art. 230; cx Si el hijo tiene bienes propios, y sélo en caso necesario, dichos gastos pueden pagarse con ellos, procurando conservar los capitales, art. 231; a d- En caso de insuficiencia de los padres, la obligacién de educar, conjuntamente con Ja de alimentar, pasa a los abuelos por tuna y otra linea, conjuntamente, art. 232. El art. 233 reglamenta la situacién en que no haya acuerdo sobre la forma de contribuir a los gastos de crianza, educacién y testablecimiento del hijo, disponiendo que éstos serdn determina- dos porel juez. de acuerdo a las facultades econémicas de los obli- zgados, conservando la facultad de poder modificarla de tiempo en tiempo, segtin las circunstancias que sobrevengan. En el caso que el hijo haya sido abandonado por sus padres, encargéndose de su alimentaci6n y crianza una tercera persona, y los padres quisieran sacarlo del cuidado de éste, deben cumplirse dos condiciones: ; — Los padres necesitarén autorizacién judicial previa, y el juer accederd a su peticién s6lo si estima, fundado en razones graves. que ello es conveniente para el hijo; Dexscuo Be FaMaia a — Para que se proceda a la entrega del menor, es necesario, ademas, que previamente se pague al tercero los costos de crian- zay educaci6n en que incurri6, los que serén tasados por el juez, art. 240. Es decir se establece una especie de derecho de retenci6n del menor por el tercero mientras no se le reembolse lo que gast6 en su crianza y educaci6n, ello parece inaceptable porque se esté de- jando a una persona en garantfa del pago de ciertos gastos, se le constituye en una especie de rehén del tercero: ‘También reglamenta el legislador la situacién relativa al sumi- nistro de alimentos al menor ausente de su casa en el art. 241, segiin el cual: “Si el hijo menor de edad ausente de su casa se halla en urgente necesidad, en que no puede ser asistido por el padre 0 madre que tiene su cuidado personal, se presumiré la autorizaci6n de éste 0 ésta para las suministraciones que se le hagan, por cual- quier persona, en raz6n de alimentos, habida consideraci6n de su posicién social”. Agrega esta norma “El que haga las suministra- ciones deberd dar noticia de ellas al padre o la madre lo més pron- to que fuere posible. Toda omisién voluntaria en este punto hard cesar la responsabilidad” y finaliza seitalando “Lo dicho del padre ‘0 madre en los incisos precedentes se extiende en su caso a la persona a quien, por muerte o inhabilidad de los padres, toque la sustentacién del hijo”. Hay aquf una presuncién de autorizacién del padre 0 madre al hijo para efectuar las adquisiciones que haga en raz6n de ali- mentos, por lo que deben responder de ellas a quien hubiere efec- tuado las suministraciones al hijo. Esta es una presunci6n sim- plemente legal, que se configura por la concurrencia de los si- guientes requisitos: a) Menor ausente de sti casa; 'b) Que dicho menor no esté en condiciones de ser asistido por el padre, la madre o la persona a cuyo cuidado se encuentre; TTTTTTTTTTFFFFFPPPPYPrPPPPPTPTPPPPPPPPPAY 322 Henna: Troncoso LassoNDE ©) Que un tercero haga suministraciones a titulo de alimentos al menor;

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