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La situación se agudizó por la escasez de mano de obra debida a lacalta de introducción de nuevos esclavos negros.

Como resultado de ello, la producción de caña decayó


y el precio del azúcar se vio triplicado. A fines del tercer decenio del siglo, el cultivo fue restableciéndose hasta que llegó a exportarse cerca de 1500 t.

A mediados del siglo XIX se notó una mejora efectiva. El gobierno del Mariscal Castilla logró pacificar al país y la escasez de mano de obra comenzó a subsanarse
con la introducción de coolíes chinos. Entre 1 849 y 1874, llegaron al país casi 90 mil chinos. Además de solucionar el problema de mano de obra, se dieron facilidades de
crédito que permitieron renovar y ampliar las instalaciones de los ingenios.

Esta era la época en que la Revolución Industrial estaba en su apogeo en Europa y la demanda de alimentos creció en dicho continente, tanto por el
aumento de su población como por la npreciable elevación, del nivel de vida. La navegación a vapor favoreció el desarrollo del comercio internacional,
especialmente de producios de gran demanda, buena conservación y alto valor, como era el azúcar. Tal desarrollo, pudo llevarse a cabo por las políticas liberales
vigentes en ese entonces, en Europa. La industria azucarera peruana, situada al borde del mar, supo aprovechar esta ventaja y, como In producción creció, las
exportaciones aumentaron hasta llegar a casi 100 mil toneladas por año (t/año).

La anterior etapa, que fue excepcionalmcntc próspera para los propietarios de haciendas azucareras, terminó poco antes de la guerra del Pacífico por diversas
razones: la introducción de trabajadores chinos se paralizó en 1874; el precio del azúcar en los mercados mundiales comenzó a declinar por el auge de la
producción cíe azúcar n partir de la remolacha azucarera y la crisis financiera en el país coi lo las facilidades de crédito. Finalmente, en 1879 se inició la guerra del Pacífico
que asoló el territorio nacional y perjudicó en forma notoria a lus haciendas azucareras que constituían la principal agroindusii ¡a del país. En ese momento, las
exportaciones se habían reducido a sólo '10 mil t/auo.

Durante el período de reconstrucción que sucedió a la guerra, se logró atraer a la población de la sierra, para incorporarla como (i abajadon'sde las haciendas. La
industria reaccionó nuevamente y al terminar el siglo XIX, se encontraba bien establecida en toda la costa. La producción total del país era aproximadamente 75 mil t/año,
siendo mayor en los valles del departamento de Lima (30 mil t/año), seguida por La Libertad (23 mil t/año) y Lambayeque (10 mil t/año). La extensión cosechada, era cercana a
15 mil hectáreas (ha), con rendimientos de 5 t azúcar/ha. Se sembraban unas 36 mil ha, habían 62 ingenios y cerca de 23 mil trabajadores. El valor de las exportaciones de
azúcar, era equivalente a la tercera parte del total de las exportaciones del país.

La situación del cultivo de caña de azúcar en la sierra desde la declaración de la Independencia hasta el inicio de la guerra del Pacífico fue analizada por Macera
(1977).

El Siglo XX
El siglo XX ha sido de grandes progresos logrados por la industria azucarera habiéndose colocado al lado de las más adelantadas del mundo, pero también ha sido un
siglo de grandes crisis.

Dos de las crisis fueron las más severas que registra la historia del azúcar en el mundo. La primera ocurrió a comienzos del siglo y la segunda se inició, siete años
después de la primera Guerra Mundial, extendiéndose hasta los principios de la segunda Guerra Mundial.

La crisis de principios del siglo, se debió a la política proteccionista exagerada adoptada por algunos países europeos productores de azúcar de remolacha, para
impulsar esa industria con la ayuda de fucrics subsidios y derechos protectores. La producción de azúcar de remolacha llegó incluso a sobrepasar a la de caña.

lil precio del azúcar en el mercado mundial, bajó a la mitad de su cotización normal. En 1902, se realizó la Conferencia Internacional de Bruselas, convocada por
iniciativa de los productores de azúcar de caña y por países que como Gran Bretaña, poseían Colonias cuya vida dependía del a/.úcar. Se logró un acuerdo que terminó la lucha
entre el azúcar de caña y el de lemolacha y los precios volvieron a subir a su cotización usual.
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