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Del delito complejo Por JUAN DEL ROSAL Vicerrector de la Universidod de Valladolid, Abogado de lor I. C. de Madeid, Valladolid y otros. Sumario: 1° Supesios de hecho,—2° Sontenoivs del Tribuanl “a quo”.3.2 mpugnacién de las sentencias por los reeurrentes,—4° Sitea~ ciom-s del “hecho” y de “autores"—b.° La euestin de lu autoria— 62 Naturateza juridicopenal del robo con homicidio.—7° Et problema del dmbito de aplicacion—8.” La doctrina jurisprudencial 9° Breve comentario de la presenta sentencia, 1° Supuestos de hecho En lla presente semtencia se hun dado coma prubados dos idénticos su- puestos de hecho scbre los cuales se han dictado sentencias ‘contradicto- rius, Tja sentencia de 19 de diviembre de 1949 acepta los “hechos” s- guientes: “Que on la majiana del 8 de junio de 1941, puestos de acuerdo el procesado M. B, L, (a) “Scisdedos”, sujeto peligroso secial y nucleado en un ambiente de delineuencia contra la propiedad, con otro declarado rebelde y am tercero que extinguié su responsabilidad penal por muerte, sacaron con engafios de A, de S, J. a tos hermanos P. y P, M. Y. (a) “Los Manias”, a los que habian visto dinexe cm anterioridad, con el propésitd de vobarlos, paral lo que Jes propusicron ir a V., a cuyo pueblo se encami- navon todos, haciendo paradas en el camino; y alrededor de la puesta del sol, el rebelde, sibita e inesperadaments, hizo un disparo de pistola con- tra P. M., a medio metro de distancia, que no pudo apercibirse para su defensa, causindole heridas en la parte media do la regién frontal. repi- tiéndole otro disparo que te aleanzé en Ja temporal izquierda, a conse- cuencia de las cuales, lesiones fallecié a log pocos instantes, Como trata- se de huix, K.P, M, fué perseguido y aleanzado a 10s pocos metros por ¢l procesado B. L, y accmpaiiantes, al que el mismo declarado rebelde Ie hizo un dispano con: la pistola ya anteriormente ulilizada, sin quo Ia vietima pudiera wpréstarse a la defonsa por hallarse inerme y pidiendo clemencia, que le aleanzé en la regién parietal derecha, vepitiéndole un segundo disparo cuando estaba en el suelo; después le registrayon y qui- taron ef dinero en cantidad de 826 pesetas, 25 oajas de tabaeo y un porn de arnoz, desperdiciande este itimo por hellatse ensangrentado; al ob- 86 Anuario de Derecho penal y Ciencias penales servar que E, P, daba sefiales de vide, para prolongar e intensifficar sus sufrimicntos le metiaron un paiiuelb en la boca, Je ataron un. atambre al cuello y fué golpeads con una piedra en la cabeza, causindolle otra be- rida on la regién temporal derecha, felleciendo E. P. a conseeuencia de las desiones padecidas por los disparos, siend> innccesario para este £m tanto la introduecién del pafiwelo on Ja boca, el dogal que le oprimia el euello y 1a herids eausada por Ja piedra. Cerciorades el procesady y com pafieros de la muerte de los hermanos M, T., trasladaron los cadaveres a un sembrado préximo, donde acabayen de sustraerivs ¢] dinero, que repay tieron, participando M, B. I, en la cantidad de 400 pesctas de las que en su patrimonio, habiéndose imterveinido 150 se apropié para ingresarls pesetas.” En tanto que la segunda instwncia, de fecha 5 de febrero de 1958, establece literalmente los “hechos” siguientes: “Que cl dia 3 de junio de 1941, puestos de aeuerdo el procesado M. L, 8. (2) “Bergamota”, de pésima conducta y en situacién de rebeldia en esta causa durante va- rios afios; M. BT. ya juzgado en la misma, y <1 pyocesado L. C. B, euya responsabilidad criminal se ha declarado extinguida por falleci- miento, propusieron ir a V. desde A. de S. J., para desde aqnel punvo trasladarse a M., en busca de colocacién, a los hermancs P, M. T., bau- tizados con los nombres de E. P. y P. M. T. (a) “Los Manas”, con el pro- posito de robarles por haberles visto dinero en su poder, para lo cual el procesado M. L. S. se habia hecho previamente con una pistola, que el menor J. R, §. tenfa en su domicilio, y, en efecto, se encaminaron hacia Ja expresada localidad, en la maiiana del mismo dia, el ya con- denado M. B. L. y el fallecido 1, ©, B., jumtamente con los herma- nos M. T., entabléndose durante el camino una discusién entre el pri- mero de los mencionados y los referidos hermanos, respecto a cierta cantidad, que el B. L, desfa debian serle entxegada por los hermanos M. T., continuande, uo vbstante, todos’ Ja marcha, haciendo varias paradas, a fin de deseensar, y cuando se eneontraban, a eso de la puesta de sol, en un sitio conocido por €l “earril del Tomillero”, del términe de V., pa- vaje solitario, con terrenos de sembraduna y a un kilémetro y medio aproximadaments de] mencionado pueblo, se reunié el grupo formado por los cuatvo anteriores, cl procesady M, TL, S., en concierto 2on los mismos, reproduciéndoss, al poo, ia discusién entre el M. B. L. y Jos precitados hewmanos T,, en euyo momento el L, §. ¢ of B. L.lo que no se ha podido coneretar dadlas sus mutuas inculpaciones--, haciendo uso de la pistola que se habia proporcionado previamente, hizs un dis- paro contma P. M. T. y @ muy carte distancia, penetrando ta bala por ja parta media de Ja vegién frontal, yendp a alojarse en le oceipital, haciéndose de nuevo uss del arma otra vez, cayo segundo proyectil pe- nets por cl temporal izquierdo, Negimnda hasta la negién temporal de- recha, sobreviniénidole al agredido Ia muerte a los pooos instantes 9 consecuencia de las heridas resultanties de los dos disparos, por ser aquéllas montalles de necesidad; visto lo cual por E. P, M. T. traté de huir; pero fué alcanzado a los pocos metros por uno de los dos proce Seccién de Jurisprudencia 37 sados titimamente referides, que fe hizo un dispare co la misma pis- tola, que le hirié en ia regién parietal derecha, haciendo um segundo dispar cuando sa hallaba en el sueic ct agredido, después de lo cual regisiraron ‘a Jas victimas y les quitaron todo e] dinero que Mevaban wonsign que axcundia a la cantidad de echecientas veintiséis pesetas, asi como veinticines cajas de tabaco y un poco de arroz, producto éste que ti- raron por estar manchado de sangre, y come chservaran los agresores que E, P. daba sefiates de vida, con el fin de acabar répidamente con éste, le metioron: un pafiuelo en 1a boca, Je ataron un alambre al euello y fué golpeade con una piedra, produciéndote otva herida en la regién tem- poral derecha, no mortal de necesidad, falleciendo BE, P. a consecuencia de los disparos, Después tos proweados M, L, S. y M,. B. 1. ya condena- do, y 1. G. B., fallecido, trasiadanon los cadéwives a un sembrado préxi- mio, y se reparticron el dinero sustraido, del que ecrrespondiié a] proce- sado IL, S. la cantidad: de cuatrocientas trece pesetas, de las quo se apro- pié con Animo de Incro, quedéndesc, aidemés, con um: reloj y los dapatos que quité. una de las vietimas, si blen estos los arrojé después en el campo ante ¢} temor de ser por ello deseubierto, encamindndose este pro- cexado a A. de S.J. donde fué visto en la mafiana del dia 4 de junio del priaditado afi, impiaw con un cepilla y agua fas manchas de sangre que Je habfan quedads en lv chaquota come conseeuencia de los erimenes per petrados el dia anterior, y en euyo dia. 4 Mo junio hizo entrega de Ja p' ‘ola utilizada en los hechos relatados, al menor ya mencicnado, J. BR. Por la tenencia de dicha arma se dedujo a su tiempo el cpartuno testi amonio”. 2.° Sentencias del ‘Tribunal “a quo” Por to que hace a Is primera sentencia, se esttimé por el Tribunal “a quo” que ios hechos eran legalmente consiftutives de dos delitos de robo, del que vesuitaron dos homicidios previstos y eastigades on el ar- ticulo 494 ‘del Cédige Penal de 1932, modificado par el mpartads: b) de la Ley de 5 de julia de 1938, ratificado por cl de 25 del mismo mes; que de dichos delitos ava criminalmente responsable, on coneepto de autor, el procesado M. B. L,, con la comeuivencia de das cireunstancias modi- fieativas de Ja responsabilidad criminal 1.° y 4° del articulo 10 del Cé- digo de 1932 (alevesia y cnsafiamiento); por Jo que respecta al segundo delito, @ sea all wobo em homiciléio de M. P. y solamente la primera por to que afeeta wal otro delito también de robo! com homicidio. en Ja persona y patuimonio de P, M, 'T,, smponiendo al autor la pena de muerte por 1 primer delite y treinta afjos de eclusién mayor por el segundo, con das consiguiuntes accesorias, En, tanto que low hechos declarados probades de ta seguméda xentencia fuercn calificados de constitiutives de dos delitos complejos de robo eon homicidio del anticulo 494, mfimero 1.°, del Cédigo Penal de 1982, modi- fieado por el apartado 6) del articulo 2° de Ja Ley ide 5 de julio de 1988, ratlificade ef 25 de dicho mes y afig, Que de dichos delites oma eri ainalmente responsable, en corcepto de autor, el procesado M, L. S. 88 Anuario de Derecho ponat y Ciencias penales spreciando la coneurrencia de cireumstancia agravante de la responsa- bilidad criminal d» despoblade, nimero 12 del articulo 10 del Cédigo Penal, y contienc Jos siguientes pronunciamientos: Que debemos cond:- nar y condenamos al procesado comio autor de dos delites complejos de robo con homicidib, a Ja pena de treinta afios de reclusién menor per eada uno de ellos, don Ja timitacién de la regla 2° del articulo 70 del Cédigo Penal y com las accesorias correspatidientes, 3° Impugnacién de Ias sentencias por los recurrentes Tnterpuesto el recurso de casaciin por la representaeiin del proce sado M. B, L, contra ta sentencia de 19 de diciembre de 1949, se apoyé en el siguiente motivo de casacién: Quebraniamiento de forma, Al am- para del némero 1° del artieuls 851 de la Ley prbeesal, porque al afr marse en el hecho probado que el procesado B. Tx tenfa, ccm los demas, propésito de robar a tos perjudieados, 1a quienes propusieron iv a V., el ‘término y propésito de roban es am concepth juriitico que implica Ja pre- determinacién del fallo. Infraceién de Ley. 2.° Infraceién del articulo 14 el Cédigo Penal, al condenar como autor al procesado B. L., ya que en los hechos pupbados se afirma que sélo el rebelde, “sibita © inespcrada- mente”, hizo los disparos de pistola, no apareciinda de los mfismos' que su defendido tamase pante directa en la ejecucién del hecho, no H-vabe armas, ni disparé y no cometié ningtin himicidio. No forz6 ni initujo al rebelde @ cjecutar tales homicidios, ni cooperé a Ja realizacién de los mismos con: actos gin los cuales éstlos: no se hubievan efectuade, siendo su intervencién, segtin Jos hechos probades, posterior, se limité a regis. trar 2 Tas victimas con los demas y les quité dinero y tabaco, pox lo que el B. L. sélo puede ser: encubrider def delito comp'ejo, porque sélo se aproveché dv sus efectos después de muertos los perjudicados por el ref.- rido rebelde, 8° Infielecién del mtimero 4° del artieulo 10 del Cédigo Penal, con referencia al fallecimiento de E. P., toda vez que reconocido gue los disparos que redibié el mismo fueron mortales de necesidad, y Je inmovilizaron. totalmente decade el momenitia de recibir ths tiros (dil gencia de autopsia de! folie 8), la inéreduceién del paguel' ni el dogal eon que oprimievon su euvllo al. notar que daba seflalos de vida, obelie- cieron a la idea de producinle mayores sufrimientos, ni pudieron serle éstius producidos por insensibilidad en que se erkeontraba el perjudicado, por Io que ertima no debe apreciarss la agravante de ensafiamiento. 4° Infraceién también del mimera 4,° del articulo 10 del Cédigo Penal, Por entender que mo puede apreciarse el onsaiiamiento desvirtuada directa ni indivectamente por otras pruebas, dino ratificada en cambio y confirmada por las feclaracion’s del) procesado fallecido LL. GB. y pow Ia misma diligencia de sutopsix, Segundo, Infraccién por aplicacién indebida det articule 494, pérvafo primero, del Codigo Penal de 1932, ¥ por inaplicacién ‘del 413 del mismo euepo legal, pueste que cs hechos que se declaran probados xno son constitutives de dos delitos complajes de robo con homicidis, ya que a causa devermingnte de ambos erimenes fué, segin la propja Sala sentenciadora, la reyerta o disputa suscitada entre Ins intefectos y M, B. L,, por hechos distintes y sin yelacién de ninguna clase ¢on el robo concertado, debienda en conse- cuencia tipificarse come dos delitos de homicidio simples del artieulo 413 Gel citads Cédiga Penal, Tercero, Infraccién del principio de derecho in dubio po rea y de los avticulos' 12 y 14 del Cédigo Penal aplicado, pues dediaréndose solemmemente en la senitenoia “que no ha podido emprobarse qué persona hiviera los xlisparos causantes de la muerte” y negandose de un modo expreso en el considerande tercero la exii cia de un aeuarde previo para matar, lo que

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