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2S <= 26. LA INFORMACION GEOMORFOLOGICA EN LA CARTOGRAFIA DEL CUATERNARIO Sayago, José M.' y Miriam .M. Collantes* Consejo Nacional de Investigaciones Cientificas y Técnicas (CONICET). * instituto de Geociencias y Medio Ambiente (INGEMA), Universidad Nacional de Tucumén. E-mail Jimsayago@amet.com.ar, mcollantes@amet.com. ar RESUMEN Motivado por los grandes cambios generados por el efecto invernadero, el trabajo plantea la Necesidad de actualizar los conceptos y técnicas para el estudio del Cuatemario. La limitacién de los cédigos estratigréficos (mayormente destinados a los periodos precuatemnarios), se refleja en la inadgcuacién a los materiales cuatemarios del concepto de estrato tipo o en la nula representacién de formas erosivas y los eventos catastréficos, sumado a la no inclusién como unidades geoclimaticas de las regiones no englazadas de nuestro Pais. Se discute asimismo, la carencia de criterios cartogréficos que reflejen las modificaciones espaciales de las secuencias sedimentarias y la limitada representacion espacial de las faunas pleistocénicas, ante la actual demanda de informacién geolégica en la prediccién y mitigacién de los cambios ambientales que se producen. Se propone en tal sentido, integrar a la cartografia regular del Cuatemario la informacién geomorfolégica, ejempliicada en la evolucién paleoambiental de una regién representativa del desarrollo del relieve en el noroeste argentino durante dicho periodo. Se sugiere la actualizacién del Cédigo Estratigréfico Argentino mediante la incorporacién de los eventos catastréficos, las superficies erosivas y las unidades geoclimaticas que reflejen los grandes cambios paleocliméticos de nuestro territorio. Junto a la incorporacién de las unidades morfoestratigréficas se propone, siguiendo a Lowe y Walker (1998), que la sectorizacién ‘morfogenética constituya la unidad basica de mapeo del Cuatemario. Palabras claves: Cuatemario - cédigo estratigréfica - marfogénesis — morfocronologia ABSTRACT Motivated by the big changes generated by the greenhouse effect, the work raises the need to Update the concepts and technologies for the study of the Quatemary. The limitation of the stratigraphic codes, mainly destined for prequatemary periods, are explicited by the inadequacy of stratum type concept to quatemary materials, and also in the void representation of erosive forms and the catastrophic events, and not incorporation as geoclimatic units in the regions not glaciated. Itis discussed likewise, the lack of cartographic criteria that reflect the spatial modifications of the sedimentary sequences and the limited spatial representation of the pleistocénic faunal asamblage, slightly effective before the current demand of geological information in the prediction and mitigation of the environmental changes. It is proposes to integrate the regular cartography of the Quatemary with the geomorphologic information exemplified in the palaeoenvironmental evolution of a representative region of the Argentine northwest during the Quatemary one. Is suggested the update of the Stratigraphic Argentine Code by means of the incorporation of the catastrophic events, the erosive surfaces and the geoclimatic units reflect big climatic changes of our territory. Close to the incorporation of the morfoestratigrafical units it is proposes, following Lowe and Walker (1998), that the morphogenetic sectorization should constitute the basic mapping Unit of the Quatemary one. Keywords: Quaternary - stratigraphic code - morphogenesis — morphocronology 273 V.congreso Argentino de Cuatemario y ‘Rio Cuarto, 2al 4 de Octubre do 2012 INTRODUCCION Los cbdlgos estratigréfices, establecdos para su utfzacién en la geotogta precuaternaria, ppresentan grandes limtaciones cuando aplicados al estudio de las materiales uaternaros. LOWE & WALKER -Reconsiuctng Qualemary Envtonmort, 1009 En la cartografia geolégica regular de nuestro Pais, la informacién sobre el Cuatemario se caracteriza por ser escasa, superficial y fragmentaria, Este déficit, derivado en gran medida, de la limitada importancia acordada a la Geomorfologia, en el Cédigo Estratigrafico Argentino, se ha orientado mayormente a la caracterizacién e interpretaci6n de los periodos precuatemarios (Lowe & Walker, 1998). El estudio de tal periodo se complica por la existencia de enormes cambios climaticos, producidos en un lapso geolégicamente irrelevante si comparado con los periodos mas antiguos. Histéricamente atribuido al Pleistoceno, en dicho periodo se produjeron ciclos de actividad glaciar que ocuparon gran parte del hemisferio boreal, alternando con periodos de mayores temperaturas, los interglaciares. Si bien los periodos glaciares e interglaciares predominaron en gran parte del hemisferio boreal, en latitudes medias y bajas dominaron climas mas benignos, especialmente en las regiones extramontanas, caracterizados por climas aridos y/o de ‘sabana. El Holoceno present6 durante los ultimos diez milenios condiciones climéticas favorables para la vida del hombre, salvo las ultimas dos centurias, en que se inicia un periodo de cambio climatico que puede llegar a cambiar la faz de nuestro planeta. Esta verdadera metamorfosis ambiental, atribuida a la accién incontrolada del hombre (por lo cual merece la denominacién de Periodo Antropoceno), se ha caracterizado por la destruccién, probablemente definitiva, de los grandes bosques tropicales, la emisién hacia la atmésfera o el mar de efiuentes industriales y agricolas, el desvio de rios y aculferos por las necesidades de la irrigacién, habiendo alcanzado un grado suficiente para modificar los equilirios fisicos y geoquimicos globales. Como directa consecuencia, la frecuencia e intensidad de los desastres naturales, que afectaron a mas de quinientos millones de personas en la tiltima década , plantea un claro desafio desde la perspectiva geolégica, En el presente trabajo se analizan las limitaciones derivadas de la aplicacién, en la cartografia del Cuatemario, de los criterios cartogréficos precuatemarios, poco efectivos ante la actual demanda de informacién geolégica necesaria en la prediccién y mitigacion de los grandes cambios ambientales que se estén produciendo. Se propone en tal sentido, integrar en la cartografia regular del Cuaternario la informacién geomorfol6gica, ejemplificada en la evolucién paleogeomorfolégica de una regién representativa de la evolucién del relieve en el noroeste argentino durante dicho periodo. Antecedentes conceptuales El estudio del Cuatemario ha sufrido profundos cambios en los titimos afios, particularmente en cuanto a los métodos de investigacién, motivando un espectacular progreso en el conocimiento de los ambientes del Pleistoceno y el Holoceno. Hasta no hace mucho tiempo su estudio era abordado desde la necesidad de definir una escala cronolégica y los principales esfuerzos se concentraron en tales aspectos. Sin embargo, la perspectiva de los cambios climaticos globales determina la creciente necesidad de informacién tendiente a predecir o mitigar sus efectos sobre el paisaje y el hombre. En este sentido, Goudie y Pye (1983) destacan el potencial predictive de 214 \V Congreso Argentino de Custemario y Geomorfologia. ‘lo Cuarto, 2 al 4 de Octubre de 2012 los sedimentos cuatemarios como indicadores de condiciones paleocimaticas y paleoambientales, que podrian constituir un simil de acontecimientos futuros. Los criterios tradicionales de la estratigrafia no son facilmente aplicables, tal como lo expresara Ager (1973), debido a la naturaleza espasmédica de la sedimentacién, el predominio de los fenmenos catastroficos y la carencia de representacién en el registro estratigrafico de los acontecimientos erosivos. Asimismo, el caracter endémico y la limitada representatividad espacial y temporal de los registros Paleontolégicos tienden a pulverizar y, consecuentemente, a oscurecer el cuadro litoestratigratfico del Cuaternario Argentino (Gonzélez Bonorino, 1965). Finalmente, podriamos decir con Johnson (1982) que, el registro estratigréfico es complejo y a menudo dificil de interpretar, pero podria mejorarse con una mayor comprensién de los procesos geomorfolbgicos y su efecto estratigratico en el corto plazo. LA ESTRATIGRAFIA DEL CUATERNARIO La estratigrafia es el estudio cronolégico de rocas y sedimentos y de las secuencias 0 eventos en ellos refiejados (Doyle et al., 1994). Los cédigos estratigraficos tales como el North ‘American Commission on Stratigraphic Nomenclature (1983), 0 el Cédigo Estratigrafico Argentino (1992), han sido creados con el objetivo de prover un claro y definido marco, asi como una guia para la aplicacion de los procedimientos estratigréficos. Sin embargo, todos estos cédigos han sido dos para su_uso en qeologia precuatemaria, y presentan marcadas limitaciones suando son aplicados a la Geologia Cuatemaria. Esto es asi, porque las secuencias cuatemarias xxaminadas con mayor detalle y mas elevado nivel de resolucién temporal que las d los periodos precuatemarios (Lowe & Wlaker, 1998). Los estratotipos Entre los procedimientos geolégicos convencionales, una localidad donde una unidad estratigréfica particular es registrada, 0 donde su limite inferior es claramente definido, es denominada “estratipo" 0 “sitio tipo’, que puede ser usada como una referencia estandar al contrastarse con otras secciones. Al respecto, Lowe y Walker (1998) expresan que ‘la racterizacion estratigréfica de los materiales cuatemarios es compleja debido a la marcada fragmentacion del registro litoestratigréfico, la considerable variacién espacial y temporal de los sedimentos cuatemarios, la limitada continuidad lateral de muchos depésitos, y, sobre todo, la naturaleza marcadamente tiempo-transgresiva de la estratigrafia terrestre”. Sin embargo, en el Cédigo Estratigréfico Argentino (Art. 25.4) se establece “la invariabilidad del estratotipo o del perfil tipo" y en relacién a los limites de las unidades litoestratigraficas (Art. 26) dicho cédigo contempla limites “laterales y verticales" generalmente dificil de establecer por las razones antes expuestas. Como altemativa a las dificultades para la caracterizacién del estratotipo Bowen (1978) expresa que la Comisién Estratigréfica del INQUA recomienda la aplicacién del estratotipo compuesto (composite stratotype) en el cual el rango y los limites de una unidad estratigrafica son determinados por todos los medios disponibles incluido “la correlacién geomorfologica o facial’, Por ejemplo, “la subdivisién estratigrafica de una secuencia glacial mediante la correlacion de tills, morrenas marginales, glacifluvial outwashes y las terrazas fluviales adyacentes’. Mas aun, la in tridimensional de una secuencia estratigréfica, cuando integrada a una forma de relieve, 275 V Congreso Argentino de Cuatemario y Geomorfologia. ‘io Cuarto, al 4 de Octubre do 2012 permite enriquecer la caracterizacién estratigréfica con informacién aplicada en aspectos geotécnicos, hidrogeolégicos, edéficos 0 geoecolégicos. En el ambiente de Sierras Pampeanas 0 en Precordillera, es comin la presencia de extensos niveles pedemontanos producto de la coalescencia lateral de conos o abanicos aluviales, generalmente pertenecientes al mismo ciclo paleociimatico y cuyas caracteristicas litoestratigraficas estan claramente relacionadas al drea generadora. En tal caso, incorporar la informacién morfogenética en el mapeo geolégico regular representaria un aporte Util sobre hidrologia superficial, ingenieria geolégica, sistematizacién de ‘cuencas 0 cartografia edafolégica y, no menos importante, facilitaria la generalizacién del perfil tipo a toda la secuencia morfoestratigrafica pedemontana. El Art. 28 a) se refiere a la mapeabilidad y espesor de las unidades litoestratigraficas, recomienda que “no se cartografien unidades muy delgadas”. Dentro de los materiales cuaternarios, las secuencias cineriticas de gran dispersion areal, pueden constituir excelentes horizontes guia, a pesar de su limitado espesor. Por el contrario, depésitos lagunares, paleofluviales, palecedlicos, superficies concrecionales, encostramientos 0 pavimentos, a pesar de presentar limitada extensi6n areal, pueden aportar valiosa informacién en las reconstruccién de la evolucién paleoambiental de un area. El Art. 92, “Jerarquia de las unidades geocliméticas’, establece que ‘la unidad fundamental de esta clasificacién es el Evento Geoclimatico”... "Eventos geociimaticos reconocidos para el Cenozoico superior son: glaciaciones e interglaciaciones. Eventos geocliméticos mas breves que una glaciacién son los estadiales e interestadiales’. Debe reconoverse que tal caracterizacién seria ceptable (con dudas) para el Hemisferio Norte, sin desconocer la importancia de las glaciaciones Palagénicas, es evidente que periodos geociimaticos como la extensa distribucion de los sedimentos loéssicos en la llanura pampeana y chaquefia, magistralmente estudiados por Teruggi (1957) y Gonzélez Bonorino (1965) entre muchos otros, al igual que las secuencias paleofluviales que dieron origen a las inmensas planicies de divagacién fluvial que constituyen las cuencas bajas de los rios Dulce, Bermejo, Pilcomayo, Parané y Paraguay, merecerian ser incluidos como eventos geoclimaticos distintos de los glaciarios e interglaciarios. Los eventos catastréficos : Las acciones de cardcter catastréfico producidos durante el Cuatemario, generalmente no son contemplados en los cédigos estratigréficos. Grandes deslizamientos, flujos torrenciales de enorme extensién, desplomes de magnitud al pie de escarpas de falla, inundaciones de gran extensién areal, grandes fenémenos litorales producto de tsunamis 0 huracanes, no son considerados en los eédigos y, consecuentemente, en ta cartografia geolégica regular, posiblemente por la dificultad de adecuar su descripcién a los estandares requeridos por el Codigo Estratigréfico. En la imagen de la Figura 1, se destaca un deslizamiento policiclico producido durante el Holoceno Superior en la ladera occidental de la Sierra de Achala, en la porcién sur del valle estructural de San Alberto, al Oeste de la Provincia de Cérdoba (Sayago, 1978). Teniendo en cuenta la intensa ocupacién humana actual en el area y el riesgo potencial de recurrencia de un proceso similar (debido a la notable actividad neotecténica y/o un posible cambio climatico regional), pareceria obvio que tales materiales figuraran en la cartografia geologica regular. Sin ‘embargo, a menos que estuviera apoyado en un mapeo geomorfolégico, seria practicamente imposible su caracterizacién formacional debido a las dificultades para definit un estratotipo o Perfil tipo ante la diversidad de materiales, las caracteristicas sedimentolégicas y el tiempo transgresivo de su desarrollo en cada ciclo del deslizamiento. 276 Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfologe, Rio Cuarto, 2ald de Octubre de 2012 Figura 1. Macrodesiizamiento policiclico en la ladera occidental de la Sierra de Achala, producido por la onfluencia de una reactivacién sismica y un periodo de intensa precipitacion pluvial y nival (Adaptado de ‘Sayago, 1978). La no consideracién de los eventos erosivos Es paradéjico que mientras Williams Morris Davis, uno de los padres de la Geomorfologia, denominé ciclo erosivo al conjunto de procesos que explican la génesis del relieve terrestre, entre os que obviamente se incuyen la diagénesis, el transporte y redepositacion, en el Codigo Estratigrafico Argentino los eventos erosivos son excluidos como objeto cartogréfico. Si bien una superficie erosiva se puede considerar libre de sedimentos, generalmente presentan una cubierta sedimentaria somera que aporta informacién geolégica relevante. Es el caso de una cubierta de origen edlico, campo fértl para estudiar las caracteristicas del area generadora y los procesos posdeposicionales, que expliquen tanto su distribucion espacial y temporal como las influencias Paleoclimaticas que la afectaron. Una superficie erosiva puede prosentar encostramientos (petrocalcicos, petrogipsicos, etc.) producto de una rica historia paleoclimatica, tal vez manifiesta fragmentariamente por las evidencias estratigraficas regionales. Asimismo, la ciclicidad Paleoclimatica puede expresarse en la depositacién de bamices o patinas sobre las superficies erosionadas, cuya estabilidad morfogenética facilita la reconstruccién de la evolucién geolégica regional. En los valles Calchaquies del noroeste es frecuente la presencia de sitios arqueolégicos sobre superficies erosivas pedemontanas (glacis de erosién o pedimentos) que tuncan seouencias mesozoicas practicamente verticales, por caso pertenecientes al Grupo Santa Maria (Bossi y Palma, 1982). Esta superficie ocupada recurrentemente durante el Holoceno Medio y ‘Superior por cazadores recolectores y agricultores, (representantes de las principales culturas del noroeste argentino), reflejada en estructuras habitacionales, andenes de cultivo y artefactos Vcongreso Argentina de Cuaternario y Geomorfologia. ‘Rio Cuarto, 2 al 4 de Octubre de 2012 diversos que aparecen recubiertos por una patina llamada “bamiz de las rocas*, proceso geoquimico producto de la influencia de periodos de mayor humedad dentro de la dominante aridez. Somonte (2009), estudié los sitios arqueolégicos y daté mediante técnicas especiales (VML, vamish microlamination) las alterancias deposicionales registradas en el bamiz, contribuyendo a enriquecer el registro estratigréfico del Holoceno en el Valle de Santa Maria a partir de las evidencias gecarqueolégicas aportadas por una superficie erosionada MORFOESTRATIGRAFIA Wilman y Frye (1970) adoptan ta unidad morfoestratigrafica en su clasificacién del Cuaternario de Ilinois y la definen como “un cuerpo de roca que es identificado primariamente por la forma superficial que lo contiene”. Un aspecto importante de su definicion es que ésta incluye tanto "la forma come la litologia’. Por su parte, Lowe y Walker (1998) expresan que “una unidad morfoestratigréfica puede ser definida como parte del registro estratigréfico Cuatemario, representado por un especifico patron geomorfolégico, y considerada como una categoria estratigrafica diferente” Si se _utilizan los indicadores geomorfolégicos como herramientas de interpretacion del Cuatemario, cabe tener en cuenta los conceptos enunciados por Bildel (1982), que establecen el caracter distintivo de la Geomorfologia. La primera diferencia esta en el caracter genético, vale decir la reconstruccién de la génesis y evolucién del relieve a partir del conocimiento de los procesos actuales. La segunda diferencia es que debido a las diferentes variables que influyeron en los procesos del pasado, los mismos deben ser reconstruidos mediante un analisis cuidadoso de sus interrelaciones e implicaciones cronolégicas. Finalmente, derivado de lo anterior, el relieve actual es un producto completamente Gnico, su largulsimo y complicado desarrollo no puede ser extrapolado ni recreado en un laboratorio. Estos conceptos expresan la necesidad de un claro entendimiento de los sistemas y mecanismos geomorfoldgicos, principalmente si ellos van a ser aplicados en interpretaciones paleoambientales. Segiin Cook y Doorkamp (1990) la complejidad de los sistemas geomorfolégicos no solo se debe a que reflejan la interrelacion entre variables causativas como clima, suelo, vegetacién, morfologia, geologla, etc., sino porque también muestran los efectos de la evolucién del relieve durante grandes periodos de tierfipo del Cuaternario. Quizés el aspecto mas importante en la comprensién de los cambios geomorfolégicos, surge de la posibilidad de extrapolar informacién conocida respecto a la morfologia y dinamica de los diferentes sistemas. Segin Schumm (1991), el concepto de extrapolacién implica la proyecci6n de informacién conocida hacia el futuro “prediction” y hacia el pasado “retrodiccién’. Es decir, el estudio de los procesos modemos y sus efectos proven una mejor comprensién del presente, informacion que puede ser usada para desarrollar modelos del pasado y del futuro. Asimismo, Panizza (1999), agrega que la investigacién geomorfologica (basada en parametros geolégicos, hidrolégicos, climaticos y antrépicos), debiera reflejar cabalmente la evolucién de las formas y procesos presentes y pasados. Asi, el estudio de los eventos geomorfolégicos pasados provee una mejor comprensién de la magnitud, frecuencia y tipo de fenémenos que produjeron inestabilidad geomorfolégica y puede contribuir a predecir la ‘ocurrencia de ciertos procesos y pronosticar su impacto social LA CARTOGRAFIA DEL CUATERNARIO En su magnifica obra sobre la reconstruccién de los ambientes del Cuaterario, Lowe y ‘Walker (1998) expresan, “La produccién de un mapa ilustrando la distribucion de las principales formas de relieve es a menudo la primera etapa en la investigacion de la historia del Cuatemario 278 a steeper en un area’..."el mapa geomorfologico es una de las mas importantes técnicas en la investigacién del Cuatemario, la cartografia producida contiene no solo informacién sobre morfologia, sino también sobre génesis y, en ciertos casos, sobre la edad de las formas’. Es justo reconocer que en nuestro pais, Gonzalez Bonorino (1965) fue uno de los primeros en plantear las dificultades en el estudio del Cuatemario y la necesidad de incorporar el enfoque geomorfolégico en el andlisis de las secuencias de tal edad. Las ventajas de la informacién geomorfolégica fue destacada, asimismo, por Sayago (1982), al considerar a la forma de relieve como una unidad ambiental bbasica por. a) poseer una génesis y evolucién temporal comin, b) poseer homogeneidad espacial dada por la recurrencia de elementos morfogenéticos intemos, c) permitir la generalizacion y/o extrapolacién a toda la unidad de las caracteristicas itoestratigraficas, paleoclimaticas, biooestratigraficas, geocronolégicas 0 paleopedolégicas y d) a partir de la correlacion de los esquemas evolutivos de cada unidad de relieve faciltar una vision dindmica e integrada de la evolucién del paisaje regional. La unidad basica de mapeo del Cuatemario debiera ser la sectorizacién morfogenética en la cual se identifique y describa uno o varios perfles tipo que caractericen una unidad morfoestratigréfica. Las técnicas cartogréficas geomérficas son ampliamente conocidas, entre las que podrian destacarse las desarrolladas por la escuela inglesa, por ejemplo por (Koop y Dorknkamp, 1990), la holandesa (Verstappen y Van Zuidam, 1975) y la francesa (Tricart, 1965). Aunque un estudio geomorfoldgico generalmente incluye el andlisis de caracteristicas morfoestructurales, morfogenéticas, morfodindmicas y morfocronolégicas, en el mapeo de los materiales cuatemarios debiera haber flexibilidad suficiente para incorporar solo aquellos aspectos que coincidan con los objetivos de un mapeo regular (dataciones absolutas, determinaciones, palinolégicas, micropaleontolégicas, dendrocronolégicas, etc.), 0 si se demandara informacion sobre amenazas 0 riesgos geolégicos, es posible incorporar a nivel de unidad morfoestratigrafica elementos predictivos sobre remocién en masa, erosién, inundacion, desertifcacién, etc. PALEOGEOMORFOLOGIA Y GEOLOGIA DEL CUATERNARIO DEL VALLE DE TAFI (TUCUMAN) Collantes (2001) lleva a cabo un estudio que representa una aproximacién modema al estudio del Cuatemario, al integrar los aspectos estratigraficos y geomorfolégicos como condicién necesaria para enriquecer los conocimientos basicos y aplicados. Los objetivos de tal trabajo fueron, en sintesis: a) Andlisis espacio-temporal y representacién cartografica de las principales unidades morfogenéticas; b) Caracterizacién litoestratigréfica, geocronolégica y_distribucion espacial de los sedimentos cuatemarios y c) Reconstruccién de la evolucién paleoambiental de la cuenca del rio Tafi, mediante la integracién, como se ha dicho, de las caracteristicas geomorfolégicas y litoestratigraficas. El valle de Tafi constituye una cuenca intermontana de origen estructural, enmarcada por los cordones Cumbres Calchaquies al Este y Aconquija al Oeste. Desde la perspectiva estratigrafica y morfogenética presenta una gran variedad sedimentaria habiendo desarrollado formas desde el Pleistoceno Tardio a la actualidad, que tipifican las caracteristicas de los materiales depositados durante el Cuaternario en el area de los cordones preandinos del noroeste argentino. El estudio se inicia con el andlisis de las secuencias de loess y paleosuelos, su area de proveniencia, su distribucién en el valle y las caracteristicas paleoambientales y litoestratigraficas que definen su condicién formacional. Con respecto a los depésitos diamicticos que dominan en el area pedemontana, se desarrolian criterios originales para su caracterizacién litoestratigrafica y su integracién en la reconstrucci6n de la evolucién de las formas de relieve predominantes (Figura 2) Con relacion a los depésitos de remocién en masa, la metodologia de estudio (descripcién litoestratigréfica, andlisis granulométrico, mineralégico y morfométrico) permitié clasificarlos como 279 V Congreso Argentino de Cuatermario y Gsomorfologia. "Rlo Cuarto,?al 4 de Octubre de 2012 cenoglomerados, depositados por repeticién ciclica de flujos de detritos. Los depésitos fluviales- aluviales constituyen fanglomerados asociados al desarrollo de los abanicos aluviales y en las terrazas fluviales se describen litofacies de variada granulometria y génesis. En cada una de las secuencias litoestratigraficas descriptas se efectuaron dataciones absolutas con el propésito de ubicarlas cronolégicamente al igual que las formas que las contienen. En el mapa reducido y leyenda contigua (Figuras 3 y 4), se desoriben las caracteristicas del relieve a partir de los procesos que dominaron en su génesis y evolucién. Desde la perspectiva estratigrafica se incluyen unidades morfoestratigréficas, ordenadas cronolégicamente, sumado a una sintesis de su sedimentoligica. En cuanto a la reconstruccién paleoambiental del drea, la del andlisis de la evolucién de tres grandes sectores del valle (la region montana,la pedemontana y el fondo de valle), permitiendo, a partir de su integracion obtener un cuadro totalizador de la evolucién de todo el valle. 1 LITOFACIES “8° 5, Peunny} 8, 47400 AP (2) 31500 +370AP () 8610 + 65AP caceaaeet | ‘on ; [el ears | G 2 a eae oan ee is Figura 2. Ejemplo de morfoestratotipo de la Unidad glacis cubierto, integrando los aspectos litoestratigréficos en la caracterizacién de la génesis y evolucién de la unidad morfogenética Glacis Cubierto (Tomado de Collantes, 2001). Congreso Argentino de Cuatarnarl y Geomorfologi. ‘Ro Cuarto, 2 al 4 dle Octubre de 2012 & Figura 3. Mapa morfogenstico reducido de Tati del Valle (Adaptado de Collantes, 2001). V Congreso Argentino de Cuatemario y Geomorfologia. ‘Ro Cuarto, al 4 de Octubre-de 2012 etc apa Morente om a rae Rl a ocrscut aun] Gem canypeteme =< _| Fea vid por newt FSGS come yamine [Epon Chama ase ois ale Holoseno Raat eigen den aed Mao? [IS con cin epee tnletior = omen (Cen psy ISS ct cio com raneaeas ison cept peepee Spear | Oi de cia {rarmetnan oa) eT a ; =a S| [Lewd — teense wll EE] Soci cata i “eae Trea Sa Jenin 3 Tm © | cabecra do dept rats compnais [0] Loca meh. © | Poblados 0 casertos aioe [Re eae Nx eer et cin See = Tine id Metin Figura 4. Referencias del mapa morfogenético, integrando las unidades morfogenéticas y litoestratigraficas (Adaptado de Collantes, 2001), RECOMENDACIONES Y CONCLUSIONES La realidad actual y las perspectivas futuras sobre los efectos de calentamiento global, {raducido en el incremento de los desastres naturales, el agotamiento de los recursos hidricos, la crisis alimentaria global y sus efectos en los conflictos globales, constituyen un claro desafio para los geélogos en general y los geomorfdlogos y cuateraristas en particular. Para afrontar este desafio, aparece claramente manifiesta la necesidad de actualizar el conjunto de reglas Procedimientos aplicados en la cartografia de los materiales cuatemarios de nuestro Pais. Entendemos que se trata de enriqueoer el Cédigo Estratigréfico Argentino en aquellos aspectos demandados por el avance de! conocimiento cientifico y el requerimiento social. Es evidente, asimismo, la necesidad de incorporar informacion tematica en aspectos aplicados como la hidrologia e hidrogeologia, la geotecnia, la ordenacién territorial, la geoecologia, etc, tal vez, mediante la inclusién de un anexo exclusivamente dedicado a la descripcién, caracterizacion, clasificacién y cartografia de los materiales del periodo Cuatemario. Algunas sugerencias, serian la incorporacién del concepto de Unidad Morfoestratigréfica y la caracterizacién de los estratotipos dada por la perspectiva tridimensional y la forma del relieve en la cual se inscribe (limite superior, inferior y fondo). Incorporar el concepto de Estratotipo Compuesto, bajo el cual se incluyan todas las variantes litoestratigraficas derivadas de los cambios endégenos de una unidad 282 K ! Congreso Argentine de Cuatemario y Geomorfologia. Rio Cuarto, 2a! 4 de Octubre de 2012 morfoestratigrafica (p.e. la variacién espacial de las caracteristicas sedimentolégicas de un cono 0 abanico aluvial). Incorporar el concepto de Estratotipo Regional en el caso de unidades morfoestratigréficas generadas en una sucesién, espacialmente recurrente, de formas de similar edad y composicién litoestratigrafica. Incluir la caracterizacién y clasificacion de los materiales generados por eventos catastréficos, como grandes movimientos en masa, inundaciones, etc. Cartografiar las superficies erosionadas, caracterizéndolas en base a su génesis y evolucién e incorporar como Unidades Geocliméticas, ademas de los materiales generados en secuencias glaciarias y periglaciarias, las originadas en periodos de definida aridez como el loess 0 los campos dunarios, las planicies de divagacién paleofluvial, los eventos litorales de gran magnitud, © las grandes superficies o materiales desarrollados bajo condiciones tropicales 0 subtropicales. Finalmente, elaborar un manual para la cartografia de los materiales Cuatemarios, incluyendo todos los elementos necesarios para producir una carta desde la simbologia, los colores y el procesamiento informatico. REFERENCIAS ‘Ager, D. V., 1873. The nature ofthe stratigraphical record. Wiley, New York, 220 p. Bossi, G. y Palma, R., 1982. Reconsideracién de la estratigrafia del valle de Santa Maria, provincia de Catamarca, ‘Argentina, V Congreso latinoamericano de Geologia, Actas: 155-172, Argentina Bowen, D. Q., 1978. Quatemary Geology : a stratigraphic framework fr muliiscipinary work. Pergamon Press, 219 p. London. Budel, J, 1982. Cimatic geomorphology. Princoton University Press, 443 p Comité Argentino de Estratigrafia, 1992. Cédigo Argentino de Estratigrafia, Asociacién Geolégica Argentina, Serie B, Didactica y Complementaria, 0: 1-64, Buenos Aires. Collantes, M. M. 2001. 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