BL YACIMIBNTO PALEOLITICO DE PUENTE MOCHO
(BEAS DE SEGURA, JAEN). NUBVOS HALLAZGOS
Por J, Carrasco Rus, C. Aniba? Gonsilez,
I, Toro Moyano, M. Almohalla Gallego y
J, Gamiz Jiménex,
Cf)astos cuenta on este poquefio estudio de una serie de inte-
resantes piezas paleolilicas procedentes do la estacién al aire
libre de Puente Mocho (Beas-de Segura, Jaén).
Este yacimiento es conocido desde antiguo, habiéndose convertido
en un clasico de la Prehistoria Espafiola, En la mayoria de las sintesis
que sobre Paleolitico Inferior Peninsular se han efectuado, Puente Mocho
siempre ha ocupade un papel predominante, considerfndose como uno
de los més antiguos entre los de su género; casi siempre pasandose
para ello, en su industria tosca de aspecto primitive.
Las piezas que estudiamos proceden en su mayor parte de las terra-
zas cultivadas de Jas cercanias de] mismo Puente Mocho y constituyen
qquizés los vestigios més importantes que se consorvan de este yacimiento.
Todas ellas son producto de continuadas prospeceiones desde hace al-
gunos afios, habiéndose recogido mas de un centenar, de las cuales ¢s-
tudiamos las mas caracteristicas,82 BOLETIN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES
EL YACIMIENTO, HISTORIA DE LAS INVESTIGACIONES.
El primero que da a conocer industria de este yacimiento es Ca-
bré (1), Lo describe como un inmenso taller al aire libro, chelense
qachelense?, que se extiende desde cl Puente Uamado de Beas, hasta
la Cuesta de los Botos de Campillo; radicando ¢l mayor foco de indus
tria chelense en los campos cultivados de olivar de las margenes del
rio Guadalimar, que so hallan en las cercanias de Puente Mocho, Dice
que alternando con las piezas del Paleolitico Inferior aparecen piezas
musterienses.
Breui] (2), ese mismo aio (1914), también Jo da a conocer indi-
cando la existencia en él], de gran cantidad de cuarcitas trabajadas de
color amarillento, las cuales tienen un aspecto de musteriense bastante
bien definido.
A Cabré y Wernert (3), debemos el estudio mis completo que
sobre este yacimiento se ha realizado. Dicen, que entre los kilémetros
150 y 149 de Ja carretera de Ubeda a Orcera, Hendo por la vereda que
transeurre a la izquierda del Rio Beas y que comunica e] puente de
Beas de Segura con el Puente Moche, a un lado y a otro aparecen gran
cantidad de utensilios de caracter paleolitico, generalmente de cuarcitas
y piedras matamorficas, Otra zona de hallazgos es la que hay entre el
Cortijo de Aybar y la desembocadura del Rio Beas en el Guadalimar.
Con fundamento sitian el foco mas intenso de aparicién de piezas en
el olivar que se encuentra en este lugar, aunque aparecen en toda Ja faja
de terreno de unos 4 km. que hay entre Puente Mocho y Camporre-
dondo, predominando las de gran tamaiio.
Las piezas, una veintena, las clasifiearon en tres grupos caracteris-
ticos de industrias pertenecientes al Chelense, Achelense y Musterien-
se (Se conservan en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid).
(1) Cased, J: El arte rupestre en Espafia. «Com. Inv. Paleont. y
Preh.» Memoria n. 1. Madrid 1914. pags. 42.
Q) Breum, H.: Prospection entre la Province d'Almerie et la Sierra
Morena. «L’Anthropologie», T. XXV, pags. 244-246.
(3) Casré, J. y Wernert, P.: El Paleolftico Inferior de Puente Mocho,
«Com. Inv. Paleot. y Preh.» Memoria n° 11. Madrid 1916.Bifex Amigdaloide.i 2. Prowhifa,Fig. 3. Bifaz Amigdaloide.EL YACIMIENTO PALEOLITICO DE PUENTE MOCHO... &
En 1955, Hermut de Terra (4), en un estudio dedicado a las
terrazas de algunos rios espaiioles, trata el yacimiento en un aportado
dedicado al Guadalquivir, por ser en lerraza,
Indica la existencia en oe] Puente Mocho do tres terrazas:
12 65-80 m, sobre el nivel del rio.
2° 35-40 m, sobre el nivel del rio.
3° 20 m, sobre el nivel del rio,
La terraza mas antigua de 65 a 80 m., presenta una cubierta are-
nosa roja, on la que abundan las conereciones limoniticas de edad.
mindeliense, pero formadas no en un perjodo glaciar, sino pluvial.
Es la que parece contener Jos bifaces del Paleolitico, utiles que tam-
bién aparecen en Jas terrazas mis bajas pero que seguramente estin
alli debido al arrastre levado a cabo por el agua y su cousiguiente de-
pésito aluvial en los rellenos mis amodernos de las otras dos Lerrazas,
La terraza media, de 35-40 m., rissiense, esla compuesta por de-
pésitos de grava coloreada de rojo y cubierta por arcillas rojas aluvia-
les, con concreciones calizas, En esta terraza, Terra encontré una gran
eantidad de tiles en pequeiio espacio de terreno, Jo que le hizo supo-
ner que el yacimiento fuese un taller al aire libre o un campamento
estacional. La industria que esta «in situ» parece mmusteriense,
La terraza de 20 m,, contione ademas de los litiles que deben co-
rresponder al arrastre, una industria que parece musteriense final.
Su composicién es de arena suelta, roja y gravas ealcificadas, con to-
bas en la base, Esta considerada de edad Wiirmiense. Toda la industria
realizada en cuarcita, estd imtensamente tefida por Ja limonita.
Aguirre, Collins y Cuenca (5), consideran que el lugar seria mu-
cho més moderno, concretamente Achelense muy tardio, ya que con-
sideran que la terraza alta os Mindel-Riss Final.
(4) Terra, H.: Climatic terraces and the Paleolithic of Spain. «Libro
Homenaje al Conde Vega del Sella». Servicio de Investigaciones Arqueo-
égicas de la Diputacién Provincial de Asturias (Oviedo) 1956. pags. 4743.
(5) Acurere, E., Couns, D. y Curnca, J: Perspectivas del Paleolitico
Inferior en Espaiia. «N.A.H.» tomo VI, cuad, 13. Madrid 1964, pigs. 7-14.4 BOLETIN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES
Jorda (6), revisé los muteriales y cree que pertenceen a un Mus-
teriense muy tesco y por lu tanto primario, busindose para ello en la
tosquedad de la materia prima, base que también tomé para la indus
tria achelense.
De Puente Moche existcn algunas colecciones particulares. En el
Museo Arqueologice de Linares hay algunas piezas procedentes de él,
pero de inferior categoria, igual que las del Museo Arqucoligico de
Jaén, En la coleccién privada de D. Angel Casas (7) también existen
algunos utensilios tipicos de este yacimiento,
ESTUDIO DE LA INDUSTRIA
INTRODUCCION
Es esta una coleccién de piezas representativas de Ja industria
que se halla en este yacimiento, Es bastante exigua numéricamente (74
piezas en total), lo cual nos impide realizar un estudio en profunddad
a nivel estadistico-tipolégico, que nos permita un encuadramiento to-
talmente sélido de ella dentro de las facies culturales paleoliticas.
Ademis, incide también en gran medida sobre ello, el hecho de per-
tenecer a una recogida de superficie, lo cual nos imposibilita para
una enmarcacién dentro de una estratigrafia geolégica. Sin embargo,
debido al caracter totalmente tipico a nivel técnico-tipolégico de las
piezas que la conforman, tipos, retoque, percutor, elc,, asi como a una
revision de algunas clasificaciones realizadas anteriormente, también
sobre otras colecciones de materiales de este yacimiento, es totalmente
(6) JorpA Cerna, F.: La Espafia de los tiempos Paleoliticos. En «Raf-
ces de Espafias del «I.E. Antrop. Aplicada», Madrid 1967, pags. 1-27.
(7) En la coleccién del fallecido D. Angel Casas Morales (Granada)
se hallan las siguientes piezas:
1 Lasca clacton en caliza rojiza
3 Chopper en cuarcita rojiza
1 Protobifaz en cuarcita rojiza
1 Lasca clacton en cuarcita rojiza
1 Lasea en cuarcita rojiza
1 Raedera sobre lasca de guijarro de cuarcita.Fig. 4, Bifaa Abbevilieme,Fig. 5, Bifes Ovalado.Fig. 6. Canto Tallade Monofacisl,EL YACIM
TO PALEOLITICO DE PUENTE MOCHO... a5
fuctible la realizacion de conclusiones téenico-tipoligicas que nos per
mitan enclavas, nes ue esto BUpone y que antes he-
mim senalade, eata dentre de una favie cultural concreta del
Paleoliticg de Puente Moche.
VISION GENERAL DE LA INDUSTRIA
Las piezas inventariadas estin todus realizadas sobre gahro y cuar-
cite, come material de soporte, Presentan un estado de conservacion
acoptable, pues a pesar de los eftetos del rodamiento que las ha dejado
profundamente marcedax en algunow casos, este no Sega a ser lo suli-
tientomente fuerte como para haber difuminado Jas caracteristicas
pologicos de éstoa, Dentro de estos materiales podemos distinguir a
nivel de método, dox grupos en funciéa de las dimensiones: una in-
dustria grande compuesta por bifaces, cantos tallados y hendidores so-
Ire Jnsca que xe earncteriza por una longitud media de unos 15 em, y
que representa el 15 por ciento del total de Ja eoleccién: y otra in-
duster
de dimensiones medianas con respecto a la anterior, compuesta
por racderax, denticulados, laseas, ete., que representan el 67 por cien-
to del total de la col
un grupo compuesto par niicleos, de unas dimensiones medias y que
n hay que sefialar la existencia de
representan el 17 por cient restante,
Ex importante hacer observar que In casi totalidad de las piezas
del primer grupo estin realizadas sobre cantos rodados del material
antes sefialado, coxa que se aprecia claramente, en varios bifaces par-
clales,
LOS BIFACES
Para Ia realizacion del estudio metodolégico de los bifaces de 1a
industria de Puente Mocho, recogemos In metodologia empleada por
Benito del Rey (8), como In mas indiends para un estudio en profun-
(8) Bestro ov, Rey, Le El yacimiento Achelense del Basalito. oir’
de Yeltes (Salamanca), «Zephyrus» XXVI[I-XXIX, Salamanca 1978, pa-
winas 65-92,86 BOLETIN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES
didad, la cwal consideramos clara y sintética cn el momento do su
utilizacion, Por lo tanto hemos seguido los siguientes pasos:
1,—Determinacién de fas partes del bifaz: caras, bordes, base...
2.—Téenica de talla de los bifnces: percutor duro, blando o formas
combinadas,
3.—Forma de los bifaces vistos de frente: simetria.
4.—Secciones de los bifaces: biconvexa, planeconvexa, triangular,
oteétera,
5.—Forma y posicién de las aristas de los bifaces vistos de perfil:
aristas rectilineas o sinuosas, aristas de borde derecho o iz-
quierdo,
6.—Forma y reserva de In base y forma por encima de la hase de
los bifaces: formas en U, en V, adelgazamicnto de la base.
7.—Estado Fisico de las piezas.
En la coleccién hay 5 bifaces completes y uno roto, siendo uno de
ellos parcial, y Ios cuatro restantes completos. Del bifaz roto se conserva
Ja mitad inferior aproximadamente. que se puede identificar como la
base y In parte medial de Ja pieza, El material sobre el que estén reali-
zados es gabro en 3 de las piezas, y cuarcita en 2 do ellas, coloreada de
rojo debido a la impregnacién que posce de la tierra que domina en Ia
zona. Como soporte se da en todos un canto rodado o una placa, no exis-
tiendo ningun ejemplar realizado a partir de una lasea,
En funcién de su forma. se nos presentan tres tipos: 2 amigadaloi-
des, 1 nucleiforme y 1 ovalado, La téenica de talla es Ia del pereutor
duro, Son piezas grucsas de hordes sinuosos a causa de que los negativos
0 contrabulbos estin muy bien mareados. Las aristes, son muy sinuosas,
no presentando en ninguno de los casos una regularizacién del horde.
Es de sefialar también el aspecto «pesadon y espeso de todas las piezas.
Analizaremos a continuacién uno a uno todos los bifaces:
—Bifaz amigdaloide (Fig. 1). Esti realizado en gabro, Su silueta es
Ia de un hifaz subtriangular como determinan los indices de alargamiento
L/a=3,2 y n/m=94,9, pera el indce de aplanamiento m/e=1,7, muchoEL YACIMIENTO PALEOLITICO DE PUENTE MOCHO... 87
menor que 2,35 lo da como un bifax espeso amigdaloide (9). Esta realiza-
do con percutor dure, por medio de extraccién de grandes laseas, sin
retalla de regulariza posterior en los bordes, E) bifaz tiene reservada
la parte ventral y una peyueiia parte basal de Ja cara B. Es bastante si-
métrica, su seecién cs trapezoidal, las aristas sinuosas, tanto en el borde
derecho como en el izquierdo, con una sinuosidad bastante mareada, Ie-
gando casi a scr de zig-zag tipico en el izquierdo. La posicién de la aris-
ta en el borde derecho se halla desplazada hacia la cara B en la parte
proximal y hacia la cara A en la distal, En ef borde izquierdo, se situa
en el centro de la picza, aunque en Ja parte distal se desplaza hacia la
cara A.
La forma de Ja hase es en «U», En cuanto a la forma por encima de
la bose. el horde izquierdo es convexo, siendo el derecho rectilines, No
presenta ningiin tipo de adelgazamicnto de la base, cosa Tégica en fun-
cién del tipo de talla utilizada para la realizacién del bifaz, El estado
fisico de Ia pieza es de rodamiento, no presentando por To tanto aristas
vivas, aunque el gredo de rodamiento cs mediano, lo cual nos permite
estudiarlo con porfecta validez,
Es de sefialar ta presencia en Ia coleceién. de un protohifaz (Fie.
2). que nos comprueba el proceso de realizacién de un pifaz idéntico
a éste. Se trata de wma placa rodada de gabro, donde se puede obser-
var wna evra plana, y una cara a modio realizar, Esta efectuado por
medio de extracciones grandes y de un solo golpe, quedando en su parte
ventral y basal una cinta de cortex «uc determina junto con Ta forma que
comienza a dibujarse, wna cara totalmente idéntica a Ia cara B del hifaz
anterior, Esto viene a demostrarnos también, como los hombres paleoli-
ties de P, Mocha. predeterminaban Ia forma de sus bifaces y clegian
el guijarro sobre el que Jo ihan a realizar. antes de comenzar su talla.
pues como se puede ehservar en ambos dihujos. los mismos golpes de
dchastado del evijarro, han servido a la vex para darle forma comple-
tamente al bifaz, sin que después se realice ningiin tina de retoque
pera sit acahado. Y esto viene a decirnos a su vez. de la maestrin y el
(9) Bornrs, F.: Tinolosie du Paleolithique Ancien et Moven. », no presentando ningiin tipo de reserva,
Por encima, en el borde dorecho, es rectilinea, asi como en el borde iz-
quierdo,
En general, es un bifaz de aspecto visto de frente cuadrado, y de
perfil muy plano, Presenta un estado de conservacién bastante malo,
debido a los efectos de un rodamiento muy acusado.
Cantos tallados monofaciales.
La coleceién presenta un canto tallado monofacial del tipo 01 de
(10) Bornes, F.: opus cit, not. 9” BOLETIN DEL INS
uTO DE ESTUDIOS. GIENNENSES.
n canto seccionade en el sentide horizotals (11), muy lipico,
y on excelente estado ile consorvaciin (Fig. 6),
Cantos tallados bifactales,
Hay dos del tipo 25 de Ramedo (12): «Canto de bisel sinuoso ob-
tenido por dos scries sucesivas de levantamientos, primero sobre una
cara y después sobre Ja otra». El bisel despeja una punta, en uno de
Jos casos, no siondo tipico, (Figs. 7 y 7 his).
Los hendidores.
Hay dos hendidores sobre lasca, realizados sobre rocas de grano
duro, como el resto de la industria.
Ls tipos presentes son los n.? 1 y 2 de Ia clasificacidn do Tixier (13):
—Tipo 1: Es un hendidor igual al tipo 0 aunque ase le afiade la
preparacién por un solo lascado anterior del plano superior del filo»,
es decir: «se trata de fragmentos de guijarros con filo terminal obtenido
por el encuentro de la cara de lascado y de Ia superficie natural del
guijarro, presentando ademas retoques m ales y aiiadiéndole la
preparacién, por un solo lascado anterior, del plano superior del filo»,
Segiin Benito del Rey (14), Este es un tipo poco conocido en Euro-
pa, e incluso en los propios yacimientos africanos. En Ia P, Ibérica te-
nemos 5 ejemplares de este tipo, procedentes de la capa musteriense
«Alfa» de la Cueva del Castillo en Santander,
(11) Rameno, L.: Les Galets Aménagés de Reggan (Sahara). «Lybyca»
(Alger). T. 11 1963. pags. 43-74.
(12) Rameno, L.: opus cit. not. 11.
13) Tooer, J: Le Hachereaux dans |‘Acheuléen nord-africain, «Con-
grés prehistorique de France» «CR. de la XV* Sesiéns. Poitiers-Angoule
me, 1957, pags. 914-923,
(14) Bexrro pe. Rey, L: Los hendidores de la capa musteriense
«Alfa de la Cueva del Castillo (Santander). Estudio tipolégico. «Zephyrus
XXII-XXIV> Salamanca 1972-73, pags. 269-286.Fig.9, 1 Raspador, 2 y 3 Racderas._ EL YACIMIENTO PALEOLITICO DE PUENTE MOCHO... 1
Tiene una dircecidn de percusion W y cl talén y el bulbo adelga-
zados, Asociacién frecuente en los hendidores del Castillo, y reflejo de
wna tendencia general a la supresion del bulbo a medida quo la percu-
sién se aleja de la direcoién S. (15).
La téenica de laseado es no Levallois. El retoque es en raedera
sobre la cara plana y en cl borde izquierdo, haciéndose en e] horde de-
recho un poco bifaz.
Sus dimensiones son: Longitud 9,9 cm., anchura 6 cms. y grosor
medio 3,1 cms.
La silueta es en «U» y los bordes son rectilineos, aunque e] borde
derecho presenta una pequefia concavidad en la zona distal. El filo se
presenta perpendicular al eje de simetria y el aspecto de la pieza vista
de frente es asimétrico. La seccién es plano-convexa,
—Tipo 2: (Fig. 8). Siguiendo la terminologia de Tixier (16)
«es un hendidor fabricado a partir de una lasea extraida de un micleo
no preparado», «el tipo mas comin de todos».
La direccién de percusién cs hacia el SE, el talén es cortical y el
bulbo esta semiadelgazado, La técnica de lascado es no Levallois, El re-
toque es en raedera sobre los dos hordes, Sus dimensiones son: Longi-
tud 13.3 ems., anchura 8,7 y espesor medio 4 cms.
La silueta es un «Us y la forma por encima de 1a base es de bordes
rectilineos, cl filo se presenta ligeramente inclinado hacia la izquierda
con respecto al cje de Ia pieza, siendo su aspecto simétrico visto de
frente, La seccién es trapezoidal.
(15) Benrro net. Rey, L.: Algunas cbservaciones sobre la Tecnomorfo-
logia de los hendidores, «Zephyrus XXVIIL-XXIX», Salamanca 1978. pé-
ginas 53-56.
— Brnrro per. Rey, L.: Los hendidores en el Paleolitico Inferior del
yacimiento de los Tablazos (Bjeme, Salamanca). «Zephyrs XXVIII-
XXIX», Salamanca 1978. pags. 19-51.
— Benrro pet Rey, L.: Los hendidores de la capa musteriense «Alfas...
opus cit. not. 14.
(16) Trxter, J.: opus cit. not. 13.92 BOLETIN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSE
Raederas,
Hay 8 raederas, quo suponen el 10,9 % del total de la industria.
De entre ellas hay 2 transversales, una do ellas con el talén liso y
la otra que no es reconocible, posiblemente por un accidente de talla,
que no permite detéotar tampoco ol bulbo. La primera de ellas pre-
senta un bulbo extenso pero poco marcado, que atribuimos mis a las
pocas condiciones de la roca que a la posible utilizacién de percutor
blando, dada 1a técnica dominante en el conjunto de la industria (per-
eutor duro). Ambas raederas presentan un retoque muy abrupto y gro-
sero, siondo ademas en esta ultima un poco escamoso, Sus dimensiones
son bastantes grandes, norma general por otra parte cn la industria.
Hay tres raederas laterales simples, una céncava y Jas otras dos rec-
tilineas. Presentan un retoque abrupto, en base a grandes golpes, el
cual afecta a dos de elllas (la céncava y una de las rectilineas) en el
lado izquierdo, y a la otra rectilinea en el horde derecho, Estan realiza-
das sobre lascas, en cuarcita y gabro, presentando un talén liso, bulbo
grande, bien marcado, Jo cual demuestra claramente la utilizacién de
pereutor duro. Sus dimensiones son variadas, pero siempre grandes, de
7 a 8 cms. en adelante,
Existen 2 raederas sobre cara inferior. Una de ellas doble rectili-
neo-convexa, la otra lateral simple. Ambas presentan talén liso, bulbo
bien marcado, y han sido realizadas con pereutor duro. La raedera sim-
ple presenta un retoque abrupto como es normal en Ja industria, asi como
la doble, sobre su filo izquierdo, mientras sobre el derecho es escamoso
'y mas fino.
Por tiltimo tenemos una raedeza aladeada, realizada sobre cuarcita.
Tiene las mismas caracteristicas téonicas, uso de percutor duro, talén liso
y bulbo bien marcado, Su retoque es abrupte subparalelo,
Denticulados.
Existen dos piezas denticuladas, ambas realizadas sobro Ja cara in-
ferior de la lasca, Por otra parte, a las dos lascas les ha sido rebajado
el bulbo por un gran golpe, més 0 monos perpendicular a este. El mate-EL YACIMLENTO PALEOLITICO DE PUENTE MOCHIO.,. 93
rial en un caso cs gabro, y en cl otre cuarcita coloreada ide rojo, Las dos
presontan reserva do cortex, Ia de cud
sobre la cara superior, y la
de gabro sobre cl borde opucasto al wtilizado para ol Gti.
EL retoque, muy tipico, esta realizado a base de geandes golpea muy
mordiontes,
Cuchillos da dorso.
Hay dos ejemplares, Ambos sobre cuarcitu, con 1ode ol dorso reser-
vado, siendo por tante cuchilles de dorso natural, Ticnen ol talén liso y
el bulbo desarrollado, presentande incluso las catrias caractoristicas de
la talla con percutor duro,
Raspadores,
Hay un solo ojemplar. Realizado sobre lasca por poqueiins extrac
ciones. semilaminares y subparalelas que conforman un frente semicir-
cular bastante tipico y poco grueso. La lasca soporte presenta un talon
liso y un bulbo claro, que demuestran que ha sido extraida con pereutor
duro (Fig. 8).
Lascas,
Hay 30, todas realizadas sobre los dos materiales base del yaci-
mionto; gabro y cuarcita, predominando el primero,
Las lascas, de tamaiios varindos, presentan frecuentemente reserva
de cortex (19 de los 30), principalmente sobre el talén o la cara superior.
Los talones, en 25 de los 26 casos en quo son. reconocibles, son lisos,
siendo uno diedro, De los 4 restantes, dos han sido rebajados y dos se
han roto, Los bulbos en los 25 casos reconocibles, se presentan bien des-
arrollados y marcados, habiendo saltade en algunos do ollos esquirlas
pardsitas (17). Los restantes no son reconocibles, posiblemente debido a
(17) Bornes, F Etude comparative des différentes techniques de
taille du silex et des roches dures. «L’Antropologice t, 51, 1947. pags. 1-29.
— Bornes, F.: Considération sur la tipologie et Ies techniques dans
Je Paleolithique. «Qtiartar» vol. 18, 1957, ptigs. 26-55,” BOLETIN DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES
un accidente de talla basado en la mala calidad de la roca, o en todo
caso, rotos, pero nuoea adelgazados.
El percutor empleado 5 claramente duro, como lo demuestran Las
caracteristicss fécnicas hasta aqui enumeradas.
CONCLUSIONES GENERALES.
Las piexas que conforman esta coleccién, presentan una bomogenci-
dad total. La técnica de talla, tanto en los bifaces, hendidores, eantos
tallados, como en les piezas pequeiias, racderas, denticulades, ete, os
la misma; uso de percutor duro, debastado por medio de grandes gol-
pes, predeterminseién de la forma de las piezas sin retoque de regulari-
zacién posterior, Otras caracteristicas que configuran esta industria se-
rian: la sinwosidad de las aristas, el uso del canto rodado como meterial
de soporte de las piezas mayores y su aspecto general espeso y tosco.
Estas caracteristicas generales clasificarian la industria estudiada de
Puente Mocho como perteneciente a T. 71 n° 34 1967.
(20) Baout, L, Burson, P. y Toaer, J: opus cit. not. 18.EL YACIMIENTO PALEQLITICO DE PUENTE MOCHO... 95
cables a la industria del yacimionte giennense, Piezas similares también
aparecen en otro yacimiento norte-africano como es el de Sidi-Abder-
faman (Morruccos) (21), aunque su ecronologia no es muy segura,
Respeeto a la similitud de las industrias africanas con las peninsu-
lares no hay duda y diferentes investigudores a lo large del tiempo lo
han puesto de manifiesto (22). Lo que no esti muy claro es el momento
en el que las reluciones africanas-peninsulares comionzan a hacorse pa-
tentes. Como indica M.* A. Querol (23), si hubo influencias africanss,
estas debieron producirse en un momento muy antiguo, basdndoss para
ello en la abundante presencia de hendidores en ol Abelense Medio
peninsular, siendo consideradas estas piezas de origon africano, (No 30
desearta que este lipo de industria tuviese un desarrollo paralelo on
lugares geograficos difercntes).
Como hemos indicado las semojanzas de la industria do Puente
Mocho con Ja de algunos yacimientos africanos es grande, sin embargo
no tienen por qué concordar en el tiempo, aunque tampoco se rechace su
contemporancidad, sobre la cual no insistimos por no poscer un estudio.
de fauna ni una estratigrafia natural de este yacimiento,
1) Neuvitie, R. ct Ruwiaann, A—La Plan du Paleolithique Ancien
dans le Quaternaire Marocain. (Casablanca 1941),
— Biserson, P.: Le gisement de L'Atlanthrope de Side Abderrhamane.
«Bull d’Archcol, maroc.» t. 5, 1956. pags. 37-92.
(22) Por ejemplo ver: Boroes, F.: El Mundo del Hombre Cuaterna-
rio. «BHA.» Guadarrama, Madrid, 1968. Idem: Le Paleolithique en Euro-
pe. Apuntes editados a multicopista. Universidad de Burdeos (Fran-
cia) 1974,
(23) QueroL, M.* A. y SANTOJA Gomez, M.: Los Hendedores en el Ache-
lense de la Meseta Espafiola. «Sautuola IT», Santander 1976-77. pigs. 9-36.