Sin

embargo, esta nostalgia artesanal no es obra

de unos pocos estetas o intelectuales: todas las reif
vindicaciones obreras que desbordan en algo la
pura reivindicacion salarial siguen el sentido de
una reapropiacion del proceso de
trabajo, si no del
producto.,A travs de las condiciones de trabajo,
del job enrichment, del cuestionarniento del trabajo
en cadena, del control de los ritmos
y las inversiose
trata
de
volver
a
ser el "sujeto
nes, etc., siempre
del sistema de_trabajo". Ya Proudhon vislumbraba
"la polivalenciamediante la cual el obrero, cumpliendo todo el ciclo de fabricacion, volveria a
adueflarse del proceso completo". Aunque esta
exigencia sea hoy individual (se atasca entonces en
el bricolage o el neoartesanado), comunitaria o colectiva, sigue constituyendo el ideal de una reapropiacion del trabajo, y ese ideal se vincula con la
sublimacion: bajo la autonomia del trabajador,
perpetua el principio de sublimacion del trabajo.
A-la sombra del sistema industrial y sus imposiciones, es contemporaneo de la reapropiacion dirigida del cuerpo y la sexualidad, en la que cada cual
vuelve a ser duerio de su cuer
'y libre de su placer, una vez interiorizada la
sexual y reinvestido el cuerpo como instrumento de produccin de
placer. Tambin aqui se dibuja una edad de oro
del Eros funcional y productivo. En uno y otro
caso: desublimacion represiva '_
"

'
Del mismo esquema surgen, evidentemente, la fantasia del ocio como
actividad autonoma. o incluso la de una division puramente tcnica dei
trabajo como ideal social de transparencia. Hasta cabe prveguntarse si la
perspectiva trazada por Marx de un mais alla de la division del trabajo, no es
mis
que una extension poliualmtedel status de autonomia individual artesanal: la sociedad comunista, al regular la produccion general, me da asi la
posibilidad de hacer hoy esto y manana aquello, de cazar por la manana
'

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