8 El clebre fundador de la orden de los franciscanos, a la que perteneca el
ilustre adepto Francis Bacon, conoca perfectamente la cbala hermtica: san Francisco saba hablar con los pjaros. 9 Perroquet, presbtero, La Vie et le Martyre du Docteur Illumin, le Bienheureux Raymond Lulle. Vendme, 1667. 10 Armand Parrot, Roger Bacon, sa personne, son gnie, ses uvres et ses contemporains. Pars, A. Picard, 1894, p. 48 y 49.. 11 Cf. Epist. De Laude sacr Scriptur, and Clement IV. -De Grando, Histoire compare des systmes de Philosophie, t. IV, captulo XXVII, p. 541. - Histoire littraire de la France, t. XX, p. 233-234.
VII. ALQUIMIA Y ESPAGIRIA
Es de suponer que gran nmero de sabios qumicos -y asimismo ciertos
alquimistas- no compartirn nuestros puntos de vista. Pero ello no basta para detenernos. Aunque tuviramos que pasar por ser partidarios decididos de las teoras ms subversivas, no temeramos desarrollar aqu nuestro pensamiento, pues estimamos que la verdad tiene
muchos ms atractivos que un vulgar prejuicio, y que, en su misma desnudez,
resulta preferible al error mejor revestido y ms suntuosamente arropado. Todos los autores que desde Lavoisier han escrito sobre la historia qumica, coinciden en profesar que nuestra qumica proviene, por filiacin directa, de la vieja alquimia. En consecuencia, el origen de una se confunde con el de la otra. A la alquimia, se dice, le debera la ciencia actual los hechos positivos sobre los que ha sido edificada, gracias a la paciente labor de los alquimistas antiguos. Esta hiptesis, a la que se poda haber concedido tan slo un valor relativo y convencional, est admitida hoy como verdad demostrada, y la ciencia alqumica, despojada de su propio
Adi Martínez Román - La Participación Ciudadana Como Herramienta para La Consecución de Los Derechos Fundamentales, Desarrollo Sostenible y Lucha Contra La Pobreza en Puerto Rico