Analfabetismo y pobreza son dos fenmenos que van juntos. Se puede
observar el analfabetismo en los cinturones de pobreza de las grandes ciudades, junto con la falta de agua potable, el trabajo ocasional, en zonas rurales donde los campesinos subsisten cultivando con mtodos arcaicos, y tambin en poblaciones indgenas quienes no poseen recursos para graficar su propia lengua. Muchas veces se habla sobre esta situacin, como si fuera una plaga, lacra, flagelo, enfermedad por erradicar, desde un sentimiento de rechazo hacia los analfabetos. Alfabetizarse es una necesidad social, porque es la sociedad global la que nos demanda estar alfabetizados, por ende todo sujeto tendr derecho a reclamar su alfabetizacin. Este derecho es tan significativo como el derecho a la salud. En algunas pedagogas tradicionales se presentan pre-requisitos para la lectoescritura, a travs de un estereotipo de sujeto quien debe poseer una inteligencia normal y una serie de aptitudes concebidas desde una maduracin biolgica estipulada que le permiten acceder o no a la alfabetizacin. Esta nocin de madurez ha servido para el mercado, con la venta de libros preparatorios para la lectoescritura, con la aplicacin de tests de medicin, sirvi tambin para estigmatizar, discriminar, y burocratizar los aprendizajes. Ningn nio llega ignorante a la escuela, llega con conocimientos especficos sobre la lengua escrita, si bien aun no conoce el cdigo alfabtico sus conocimientos previos son los cimientos sobre los cuales se trabajar el aprendizaje escolar. La escuela ha convertido a la escritura (objeto social), en un objeto exclusivamente escolar. Esto genera que no se informe sobre las funciones sociales de la escritura, dejando relegado a aquellos nios que no estn inmersos desde el hogar en un ambiente que les propicie conocer estas funciones.